INFLUENCIA DEL VIENTO SOBRE EL COMPORTAMIENTO FISIOLOGICO DEL CRECIMIENTO DE DURAZNO (Prunus pérsica (L.) Batsch) MUNICIPIO DE SORACA (BOYACÁ).
DORA INÉS MELO ORTIZ
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA JUAN DE CASTELLANOS FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS INGENIERÍA AGROPECUARIA TUNJA 2011
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INFLUENCIA DEL VIENTO SOBRE EL COMPORTAMIENTO FISIOLOGICO DEL CRECIMIENTO DE DURAZNO ((Prunus pérsica (L.) Batsch) MUNICIPIO DE SORACA (BOYACÁ).
DORA INÉS MELO ORTIZ
Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar el título de Ingeniera Agropecuaria
Director LUIS ALBERTO GOMEZ SIERRA Ingeniero Agropecuario
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA JUAN DE CASTELLANOS FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS INGENIERÍA AGROPECUARIA TUNJA 2011
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CONTENIDO
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INTRODUCCIÓN
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OBJETIVOS
17
OBJETIVO GENERAL
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OBJETIVOS ESPECÍFICOS
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I. MARCO DE REFERENCIA
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1.1 ESTADO DEL ARTE
18
1.2 MARCO TEORICO
22
1.2.1 Las especies frutales
22
1.2.2 Historia de los frutales caducifolios
23
1.2.3 Necesidades climatológicas de los frutales caducifolios
26
1.2.3.1 La planta y las condiciones ambientales imperantes
26
1.2.3.2 Los aspectos geográficos de gran influencia sobre el clima local y regional.
27
1.2.4Crecimiento y desarrollo de las plantas
28
1.2.5 Especie frutícola durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch)
30
1.2.6 Algunas variables meteorológicas que afectan el crecimiento Y desarrollo del durazno.
35
1.2.6.1 El viento
35
1.2.6.2 El viento y transporte turbulento
37
1.2.6.3 La temperatura del aire
38
1.2.6.4 La humedad del aire
38
1.2.6.5 El contenido de vapor de agua
39
1.2.6.6 Efectos fisiológicos producidos por el viento
39
1.2.7 Movimiento del agua desde la hoja hasta la atmosfera
40
3
1.2.8 Efectos del viento en la agricultura
44
1.2.8.1 Efectos internos
45
1.2.9 Barreras rompevientos
47
1.2.10 Área foliar
55
1.3 MARCO GEOGRAFICO Y CLIMATICO
58
II METODOLOGIA
60
2.1 TIPO DE ESTUDIO
60
2.2 UNIVERSO POBLACIÓN Y MUESTRA
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2.3 DISEÑO EXPERIMENTAL
62
2.3.1 DISEÑO METODOLOGICO
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2.3.2 DISEÑO O ANALISIS ESTADISTICO
67
3.1 RESULTADOS
67
3.2 ANALISIS Y DISCUSIÓN
78
IV CONCLUSIONES
84
VI RECOMENDACIONES
85
VII BIBLIOGRAFIA
86
VIII ANEXOS
94
4
LISTA DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Promedio de la altitud (cm) de las plantas en relación al tratamiento
67
Tabla 2. Promedio de la altitud cm de las plantas, en relación a la fecha
67
Tabla 3. Altura media de las plantas, en relación a la fecha y independientemente del tratamiento
67
Tabla 4. Altura media cm de las plantas en la primera y en la última fecha
68
Tabla 5. Porcentual de crecimiento de las plantas desde la primera fecha hasta la Ultima en relación al tratamiento
68
Tabla 6. Número promedio de hojas por plantas y sumatoria de hojas por repetición, en relación al tratamiento
68
Tabla 7. Área foliar (m2) de una muestra de 12 hojas cosechadas en fecha 24 de junio de 2011.
68
Tabla 8. Estimación de el área foliar total de las plantas de cada repetición en fecha 24 de junio de 2011
69
Tabla 9. Peso seco de una muestra de 500 mg de hojas frescas
69
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LISTA DE FIGURAS
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Figura 1. Estados fenológicos del durazno
32
Figura 2. Barreras naturales
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Figura 3. Barreras rompevientos
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Figura 4. Flujo del viento en cortaviento único
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Figura 5. Ubicación Soracá Boyacá
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6
LISTA DE GRAFICAS
Pág
Grafica 1. Porcentaje de la longitud promedio en función del tratamiento.
69
Grafica 2. Longitud promedio del tratamiento malla con orificios en Función de la fecha.
70
Grafica 3. Longitud promedio del tratamiento malla horizontal en Función de la fecha.
70
Grafica 4. Longitud promedio del tratamiento malla con orificios en función de la fecha.
71
Grafica 5. Longitud promedio del tratamiento tutorado en función de la fecha.
71
Grafica 6. Longitud promedio del testigo en función de la fecha.
72
Grafica 7. Longitud promedio de las plantas en función de la fecha.
72
Grafica 8. Longitud promedio de las plantas en función de la fecha y de los tratamientos.
73
Grafica 9. Promedio área foliar (m2) en función del tratamiento.
73
Grafica 10. Promedio de las hojas por plantas.
74
Grafica 11. Promedio de las hojas por repetición.
74
Grafica 12. Promedio área foliar (m2) por repetición.
75
Grafica 13. Promedio del peso seco (mg).
75
Grafica 14. Porcentaje de crecimiento con y sin tratamiento.
76
Grafica 15. Promedio del número de hojas por planta.
76
Grafica 16. Promedio del peso seco de las hojas.
77
Grafica 17. Promedio de las hojas de cada planta en relación al tratamiento.
77
7
LISTA DE ANEXOS
Pág.
Anexo 1. Fotografía tratamiento tutorado
94
Anexo 2. Fotografía tratamiento malla sin orificios
94
Anexo 3. Fotografía tratamiento malla horizontal
95
Anexo 4. Fotografía tratamiento malla con orificios
95
Anexo 5. Fotografía sin tratamiento o testigo
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Anexo 6. Análisis de suelos.
97
8
Nota de Aceptaci贸n
________________________________ ________________________________ ________________________________ ________________________________ ________________________________
________________________________ Firma del Presidente del Jurado
________________________________ Firma del Jurado
________________________________ Firma del Jurado
Tunja, 01 de Agosto de 2011
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DEDICATORIA
A ti Hija… Que desde que llegaste a mi vida La has llenado de alegría y fortaleza Por ser la bebita más hermosa y porque cada día Que pasa con solo verte a my lado Me das la fuerza de luchar para que el mañana Sea mejor que el presente. Dora Inés Melo Ortiz
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AGRADECIMIENTOS
El autor expresa sus agradecimientos a:
Dios,
que desde siempre ha estado conmigo y me ha dado la razón más
importante de my vida y me ha dado la fortaleza de sortear los obstáculos del camino de la Vida.
Francisco García Molano, por ser la persona que me enseño el Amor por la Agricultura y por la Ingeniería Agropecuaria y porque con su gran profesionalismo un día dijo que no importa los obstáculos porque siempre triunfa
quien se
esfuerza.
Luis Alberto Gómez Sierra, gratitudes especiales por su gran generosidad y por dedicar parte de su tiempo a compartir sus grandes conocimientos sobre fruticultura.
Su familia Miguel Melo, María Veronica, Antonio, Jorge Alirio, Luis Alberto, Nelsy Lorena y Fredy Giovanny, quienes me acogieron con su incondicional cariño convirtiéndose en el motivo de lo que soy y la ilusión de lo que seré.
Gian Luca Malvicini, por su paciencia y por sus aportes científicos y académicos.
Todos los docentes que contribuyeron a la preparación profesional y a todas las personas que de una u otra manera han sido parte importante de este proyecto.
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RESUMEN
El objetivo del presente trabajo, fue evaluar el efecto de la velocidad del viento en el comportamiento fisiológico de la primera etapa de crecimiento de Durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch) de la variedad Dorado, sobre las variables fisiológicas, altura de la planta, área foliar y contenido de materia seca. Para el control de esta variable meteorológica se utilizaron cinco (5) tratamientos como barreras rompevientos, de tipo artificial consistente en mallas de material plástico. El diseño experimental trabajado fue el de bloques al azar, se utilizó malla con y sin orificios, tutores y un testigo es decir sin ningún tipo de control. Se determinó: velocidad del viento, área foliar materia seca y longitud del eje principal de la planta medida cada semana comenzando un mes después del inicio del ensayo. Los resultados obtenidos demostraron que el tratamiento consistente en mallas sin orificios mostró –{}-{{el mejor comportamiento por mayor área foliar, longitud del tallo y materia seca al termino de la Investigación. Se concluye que el control total del impacto del viento se constituye en un factor influyente en el crecimiento del Durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch).
Palabras clave: Viento - crecimiento - Área foliar – materia seca – mallas rompevientos
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ABSTRACT
The aim of the study was to evaluate the effect of the wind speed on the physiological behavior of the first stage of growth in peach (Prunus persica L.), Dorado cultivated variety. To check the weather variable, were used five (5) different treatments such as windbreaks of artificial material consisting of plastic mesh. Were tested: mesh with and without holes, stake staking and a test as plants without any control. We determined a time limit: wind speed, leaf area, dry matter and length of the plant were measured every week from the start of the investigation. At the end of the Investigation the results showed that the treatment consisting of meshes without holes showed the best performance for leaf area index, plant length and dry matter. We conclude that the total control of the impact of wind becomes a factor in the growth of peach (Prunus persica L.). The study was conducted at the “Centro de Investigación y producción de frutales caducifolios de Altitud (CIPCA)”, of the “Instituto de Investigaciones Científicas de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos”
Wind Speed - growth - leaf area index - dry matter - mesh windbreaks
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INTRODUCCIÓN
El durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch) es una drupa de la familia de las rosáceas tipo arbóreo de hoja caduca. Su origen tiene lugar en la China territorio que corresponde a la zona templada del hemisferio Norte, de allí se extendió por diferentes medios hacia Europa en la cuenca del Mediterráneo entre 30 y 55 grados de latitud Norte. Posteriormente se introdujo en el nuevo continente.
La introducción al continente americano data de dos versiones históricas diferentes. La primera hacia la primera mitad del siglo XVI efectuada por los Españoles a Centro América y la segunda mucho más reciente data de la mitad del siglo XVIII, a través de importación directa desde la China a los Estados Unidos de Norte América. (Angeline, 2008)
Algunos ecotipos locales que se derivaron de la introducción por los Españoles son aún cultivados en Centro América para el mercado fresco pero también revisten una gran importancia como fuente de características interesantes para programas de mejoramiento genético, en particular aquellas que ofrecen alguna resistencia a algunas patologías (oídio monilia) etc..
En sur América las especies frutales caducifolias se adaptaron bien en regiones templadas similares a las del Norte entre las mismas latitudes (35 – 50° L sur). Sin embargo en zonas intertropicales de bajas latitudes como en Colombia (5°L Norte) se adaptan bien a grandes alturas como los altiplanos.
El durazno como especie frutal caducifolia, se caracteriza por dos periodos fenológicos marcados: Uno, caracterizado por un periodo vegetativo en el cual se observa crecimiento meristematico visible con actividad metabólica, y un periodo de reposo identificado por inactividad metabólica. Este comportamiento fisiológico se presenta en las zonas de cuatro estaciones.
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La entrada en reposo, de los frutales caducifolios como el durazno, en las zonas templadas, es un proceso bioquímico, en el cual el fitocromo de las hojas en plena actividad fotosintética, detecta el acortamiento de los días en otoño acompañado de, disminución de la temperatura por modificación en el espectro lumínico como consecuencia de este evento, cesa la producción de clorofila por los cloroplastos produciéndose la caída de las hojas fenómeno que indica la entrada en reposo. Por otra parte se reconocen para estas zonas tres tipos de reposo: Uno llamado “paralatencia” otro “latencia profunda” y un tercero denominado “ecolatencia”.
Sin embargo, en las zonas de altiplanos intertropicales no existe un reposo profundo, porque los regímenes térmicos durante todo el año no tienen variaciones significativas, razón por la cual solo puede presentarse la paralatencia y la ecolatencia, situación que permite la manipulación para la producción de cosechas
continuas.
(Fischer,
1994).
La entrada en actividad vegetativa, requiere de acumulación de frio para romper la latencia, lo mismo que el aumento de la temperatura. En los altiplanos de las zonas ecuatoriales, las características morfológicas y fisiológicas a pesar de ser modificadas por factores ambientales como, clima y suelo, la compensación de las bajas latitudes, con las grandes alturas
permite, un buen crecimiento,
desarrollo y producción de duraznos, como también de otros frutales de hoja caduca.
Según datos de la secretaria de Agricultura de Boyacá por informes del Censo Nacional Agropecuario en el Departamento hay sembradas 1.083.3 hectáreas de durazno con una producción de 11.826 toneladas anuales; por otra parte la información de países como Chile reportan producciones de hasta 70 toneladas por hectárea, (Gil, 2000) lo que hace notar que los rendimientos en Colombia son
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notablemente bajos y una de las causas es la escasa investigación que se hace al respecto.
La información existente sobre ciencia y tecnología para la producción de durazno en Colombia es precaria y casi nula. Se viene trabajando desde hace muchos años con las mismas variedades, mientras que en los países de alta producción (Italia, China, Chile, entre otros), no se repite el periodo vegetativo de las mismas variedades por la alta actividad científica en el mejoramiento genético (Fischer, 1994). Aun así esta actividad representa para un buen número de productores la base primaria de su economía y por esta razón es importante la profundización sobre este tema. Las variables climáticas condicionan en gran medida los rendimientos.
El Durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch) puede verse afectado por variables meteorológicas como el viento, la radiación solar, la precipitación, la temperatura, y la humedad relativa en grandes alturas (2820 msnm). Gil, (1999) reporta los efectos causados por el viento a diferentes velocidades para condiciones de Chile; también habla sobre el roce de hojas en frutos con secuelas de marcas en ciruelo ocasionadas por fricción.; Igualmente Freeman et al, (1982) reporta sobre menor productividad en vid por efectos del viento en épocas de floración. Al respecto Baldini (1988) hace un estudio sobre la morfología de los arboles especialmente la copa y el tronco modificadas por el viento.
Para este trabajo se ha estudiado el efecto que puede causar el viento en el comportamiento fisiológico del durazno variedad dorado, con las variables de, altura de la planta, área foliar y contenido de materia seca; en el “Centro de Investigación y Producción de Frutales Caducifolios de Altitud” perteneciente al instituto de investigaciones científicas (INICIEN) de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos.
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OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
-
Evaluar los efectos causados por la influencia del viento sobre el comportamiento fisiológico del crecimiento de durazno (Prunus pérsica l.) en el municipio de Soracá (Boyacá).
OBJETIVOS ESPECIFICOS
-
Identificar los efectos causados por el viento en el crecimiento del área foliar de durazno (Prunus pérsica l.).
-
Determinar la longitud del tallo de la planta a través de mediciones de campo con diferentes tipos de barreras rompevientos.
-
Cuantificar los contenidos de materia seca de las hojas, en función de las barreras cortavientos para determinar el tratamiento de mayor respuesta.
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I. MARCO DE REFERENCIA
1.1.
ESTADO DEL ARTE
Estrés térmico de las plantas “El estrés es una desviación significativa de las condiciones óptimas para la vida. Como respuesta a dicha desviación se inducen cambios en todos los niveles funcionales de los órganos vegetales, pudiendo ser dichos cambios reversibles o permanentes.” (Castillo, 2006).
Según varios autores entre ellos Castillo, (2006) y Levit, (1980)-
en el área
biológica el tema estrés, se refiere a cualquier alteración negativa en las condiciones ambientales, que puedan influir en el crecimiento de las plantas “Las plantas son organismos, cuya temperatura depende de la del ambiente y que responden de forma completamente diferente, cuando se encuentran expuestos a cambios en la temperatura. Los daños dependen también de la intensidad y duración de las bajas temperaturas y del nivel de disminución de las mismas” (Castillo, L., 2006).
Según Selye, (1936) y Larcher, (1987) El estrés es la respuesta a una serie de reacciones en el interior de un organismo y debe esto llamarse estado de estrés que también es aplicable a las plantas.
Por otra parte al producirse un descenso de las temperaturas se produce un debilitamiento general de las funciones de las plantas, se pueden producir disfunciones, que pueden afectar a la planta. En procesos como la división celular, actividad fisiológica, que se desarrolla entre los 5 y 30°C, la temperatura tiene una influencia directa; además, es determinante en procesos como fotosíntesis,
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respiración, germinación de las semillas, la absorción de los nutrientes, la transpiración, la floración, el cuajado y en general con todo el metabolismo de la planta”(Castillo, 2006). “El concepto de estrés por frío tiene una gran importancia en la fisiología vegetal y, en particular, en los frutales caducifolios. Es común encontrar variedades donde la floración de los mismos es peligrosamente expuesta a temperaturas bajo cero durante la primavera, lo que supone una reducción del cuajado y, por tanto, de la producción (Castillo, 2006). “Tanto en los cultivos como en la naturaleza, las plantas están expuestas constantemente a estrés ambiental. Algunos factores ambientales, tales como la temperatura del aire, pueden ser estresantes en sólo unos pocos minutos; otros como el contenido de agua en el suelo, tardan días e incluso semanas; y algunos factores como las deficiencias minerales del suelo pueden tardar meses en ser estresantes” ( Taiz, 2002) “Además el estrés tiene un papel importante en la determinación del modo en que el suelo y el clima limitan la distribución de las especies vegetales, el estrés se define normalmente como un factor externo que ejerce una influencia negativa en la planta” (Taiz, 2002)
Efecto del frio y del viento sobre las plantas “La sensibilidad de una planta al frio, depende de la especie, de su estado de desarrollo y de su estado fenológico, las plantas durante la aclimatación al frío presentan cambios en la estructura de la hoja, cambios en la fluidez como en la composición lipidica de la membrana” (Pino, 2010).
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Según, Pino, (2010) y Cancino, (2001). La producción agrícola depende de las condiciones ambientales y el viento es un factor que incide de manera preponderante incrementando los problemas de sequia por evapotranspiración e incluso produce necrosis marginal en hojas.
Según Agusti (2008) y Salisbury (1994) Los organismos responden a casi cualquier parámetro ambiental; así las plantas como otros seres vivos mantienen genéticamente, un umbral para condiciones mínimas y máximas que les permite su normal desarrollo. El paso de este umbral puede resultar perjudicial o toxico.
El viento es considerado como el factor abiótico más importante en la producción de árboles frutales, puesto que ocasiona
daños y lesiones sobre los frutos y
partes vegetativas. La dirección, velocidad y frecuencia son las características a tener en cuenta a la hora de diseñar una plantación. La primera de las referidas porque es determinante en las variaciones de la temperatura, en cuanto a la velocidad y frecuencia su acción mecánica puede indicar la manera de diseñar las plantaciones de huertos, las formas de protecciones específicas y hasta desaconsejar el cultivo en los casos más graves” (Agusti, 2008). “Vientos con una velocidad de 25 km/h son potencialmente dañinos, mientras que los de velocidad ≥ 50 km/h provocan, en la mayor parte de los casos, daños muy importantes e irreversibles. Los daños producidos por los vientos pueden clasificarse en tres grupos: a) Daños mecánicos, b) daños a nivel biológico. Estos son derivados de su velocidad y persistencia y afectan a ramas, hojas, flores y frutos” (Agusti, 2008). “La agitación de la copa provoca choques entre hojas y ramas que pueden dañar los limbos, romperlos, o arrancar las hojas; en los casos más graves se pueden producir roturas de ramas. Si los vientos se producen durante la floración, pueden provocar la caída de éstas, con la consiguiente pérdida de cosecha. Los frutos
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quedan afectados con heridas por roces entre ellos o con las hojas y ramas, dando lugar a lesiones denominadas de rameado, o cuando los vientos son muy fuertes se puede producir caída de frutos. (Agusti, 2008)
Humedad Ambiental y transpiración de las plantas En Botanical – online, ( 2011) se define como humedad Ambiental, la cantidad de vapor de agua en el aire. Las plantas necesitan una cierta cantidad de humedad para poder realizar la transpiración. La transpiración es un proceso realizado por las plantas mediante el cual expulsan agua a la atmosfera a través de unas aberturas microscópicas de las hojas llamadas estomas. La transpiración vegetal es el proceso necesario para que la planta pueda absorber agua y nutrientes desde el suelo. Además al evaporar el agua la planta se refresca consiguiendo bajar su temperatura.
Entre los factores que pueden afectar la transpiración se encuentran: Humedad Ambiental: El grado de humedad en el aire determina el grado de transpiración. En un ambiente muy seco, las plantas deben incrementar la transpiración por lo cual absorben mucha agua del suelo. Los ambientes muy húmedos reducen la transpiración de las plantas (Botanical – online, 2011).
El viento o las corrientes de aire: Estos son factores desecantes sobre la superficies de las hojas lo cual obliga a las plantas a transpirar con mayor intensidad. Otro factor es la temperatura elevada: Porque una temperatura alta evapora el agua de la superficie de la planta con mayor velocidad y la obliga a una mayor transpiración. La radiación solar hasta un limite de intensidad : provoca la apertura estomática fenómeno por el cual la planta expulsa mayores cantidades de agua (Botanical – online, 2011).
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1.2.
MARCO TEORICO
1.2.1. Las especies frutales “Las especies frutales del reino vegetal son aquellas que producen fruta, un fruto botánico (ovario con o sin estructuras
adyacentes) que
reúne ciertas
características atractivas y placenteras al paladar. Las especies se pueden clasificar de acuerdo con algunas características climáticas y dentro de ellas se encuentran las de hoja caediza o caduca (Gil, 1999).
Según el mismo autor, la fruticultura es un conjunto de técnicas para producir la máxima cantidad de fruta de buena calidad para las exigencias de un mercado con un mínimo de costo. Para alcanzar ese objetivo las técnicas se derivan del conocimiento científico sobre la biología de las plantas frutales en relación con el medio en que viven y su manipulación. El solo conocimiento de las técnicas y la destreza en su ejecución, pueden ser suficientes para el desempeño en una situación dada. En cambio, el conocimiento básico adicional y el entendimiento de los hechos permiten la optimización productiva, la reacción ante situaciones diferentes, la adopción o creación de nuevas técnicas y el logro de nuevos objetivos.
La producción de árboles frutales caducifolios debe cumplir también con la nueva concepción de los sistemas agrícolas que tienen por objeto producir la máxima cantidad de biomasa por área con los mínimos recursos sin dañar la fertilidad natural, de los suelos apoyados en la investigación científica, en el estudio de la física ambiental, la biología y la ecología delas plantas y el medio donde viven.
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1.2.2. Historia de los frutales caducifolios
Los árboles frutales de hoja caduca o también denominados caducifolios derivan su definición de dos periodos fenológicos bien marcados: uno llamado periodo vegetativo, en el cual se concentra actividad metabólica y crecimiento favorecido por condiciones ambientales, en una determinada época del año para las zonas con climas templados, otro caracterizado por caída de sus hojas, como respuesta a condiciones ambientales adversas, como la estación de invierno en sus zonas de origen.
El durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch) que se encuentra incluido en la anterior definición, es una drupácea de la familia de las rosáceas, del cual hoy se conoce que es originario de China, por mucho tiempo no fue posible tener informaciones ciertas sobre su origen, a causa de averiguaciones incompletas provenientes de los países orientales. El nombre de la especie se deriva de Persia, que fue erróneamente considerada por antiguos autores griegos y romanos, como país origen del durazno. Los testimonios que existen sobre los nombres son: Persicum, reportado por Columella y Marciale; Persicum pomun, Pérsica arbor y pérsica malus, con los cuales Plinio distinguía en la época el fruto y el árbol: Persicum malum, que se deriva de los escritos de Macrobio. (Angeline, 2008).
En 1917, Hedrick recopiló toda la información existente sobre el durazno, llegando a la conclusión de que China es sin duda el centro de origen de este árbol frutal. En efecto escritos Chinos que se refieren al durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch), datan de por lo menos mil años antes que la literatura Europea lo citaran. En China el durazno se considera que fue domesticado desde 3300 a 2500 años antes de Cristo mucho antes del periodo arqueológico de los Zhou (1122 – 770 a.C). (Angeline, 2008).
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El mismo autor afirma que, el durazno se introdujo en América, poco después de la llegada de Colon, llevado a cabo por los colonizadores españoles y encontraron las condiciones favorables para difundir el cultivo muy rápidamente por los Aztecas en México.
Existe la probabilidad que entro en el primer cincuenteno de la conquista Española, el durazno era comúnmente cultivado en México. En el libro de titulo “Molina´s Vocabulario en lengua Castellana y Mexica” de 1571, encontrado en la biblioteca del Congreso de los Estados Unidos se da uso de palabras compuestas entre español y azteca, como Cuztic – durazno y Xuchipal-durazno, para indicar durazno amarillo y durazno rojo respectivamente , también el nombre de Xocotlmelocoton
para durazno en general. De México el durazno se difundió
hacia Nuevo México, Arizona y California. Otra vía de introducción que data de los españoles es la llegada Florida hacia el año 1500. (Angeline, 2008)
Las plantaciones de semillas de durazno (Prunus pérsica (L.) Batsch) eran muy comunes y probablemente fue en los viveros “Prince de flushing”, y “Long Island”, donde se propago, el primer durazno por injerto.
Según Angeline, (2008) El cultivo comercial de durazno en América data desde los inicios del siglo XIX; grandes plantaciones aparecieron en Maryland, DelaWare y New Jersey. El cultivo de durazno el California se inicio en torno a la mitad del siglo XIX y la producción aumento rápidamente, tanto que en 1885 esta drupácea se convirtió en el fruto más importante de California.
Todas las variedades de durazno cultivadas en Estados Unidos antes de 1858, se derivaron de estirpes introducidas de Europa. En torno a 1850 se hicieron algunas importaciones directas de duraznos desde Shanghái, bajo el nombre de Chínese Clin, que se fueron difundiendo más, tanto que 25 años después era su primer producto de exportación, fueron cultivados en huertos de algunas partes de los
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Estados Unidos. Durante el periodo de 1850 a 1900 fueron seleccionados un gran número de cultivares; entre ellos los famosos cultivares americanos “Elberta”, “Belle of Georgia” y “J.H. Hale” procedentes del grupo Chino. (Angeline, 2008)
Después de la colonización europea esta especie continuo difundiéndose en los huertos de las zonas templadas. En sur América el durazno se cultivaba de forma Silvestre en, Chile, Argentina, Perú y Bolivia. (Angeline, 2008)
Por otra parte Sarmiento, (1992) dice que los frutales de hoja caduca son conocidos desde comienzos de la era cristiana. La Biblia habla de ellos. Se acepta que el origen de los perales y manzanos viene de las estribaciones de la cordillera del Cáucaso y de las orillas del mar Caspio; los ciruelos son originarios del Oriente y de Europa Central, y los durazneros de China Septentrional. A raíz de la toma de Constantinopla por los turcos, Europa se vio en la necesidad de buscar un nuevo camino hacia la India, de donde se derivo el hecho histórico del descubrimiento de América. La llegada de los españoles trajo consigo gran cantidad de especies de animales y vegetales procedentes de Europa, contándose entre estas los frutales caducifolios.
Este mismo autor, habla sobre la historia de los frutales caducifolios en Colombia y menciona que en el año 1943 el ministerio de agricultura adquiere un predio de siete (7) hectáreas en el municipio de Nuevo Colón Boyacá, con el fin de establecer una granja-vivero, exclusivamente de frutales caducifolios, propagar material, fomentar su plantación, difundir la técnica de cultivo y coleccionar variedades de las especies existentes o importadas. También el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, en 1979 inició su programa investigativo en colaboración con el Gobierno Real de los Países Bajos, a través del convenio Colombo-Holandés. Su centro de operación se localizó en la Granja de Obonuco, en el municipio de Pasto (Nariño).
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1.2.3 Necesidades climatológicas de los frutales caducifolios “Las necesidades climatológicas y edafológicas de los árboles varían de una especie a otra. Casi todas cubren grandes extensiones de tierra de las que sólo una pequeña proporción permite el crecimiento óptimo de la planta. Los caducifolios tienen un crecimiento discontinuo o período cíclico y presenta una actividad o ciclo inactivo de crecimiento denominado dormancia o reposo” (Sarmiento, 1992). “La dormancia es producida por efectos endógenos y la latencia por efectos exógenos. En estado de latencia los árboles pueden ser inducidos a brotar y crecer si se detiene la condición por la cual indujo el reposo e interrumpió su crecimiento. Durante la dormancia, las yemas no están en condiciones de responder a un estimulo externo porque es una condición intrínseca de la yema que requiere de superar una acumulación de frío para que se produzca la brotación. Existe una inhibición del crecimiento tan acentuada, que solo se termina sometiendo
las
yemas
a
bajas
temperaturas,
por
tiempo
determinado,
dependiendo de la especie y variedad. Este es el estado fisiológico más importante del ciclo vegetativo” (Sarmiento, 1992).
1.2.3.1 La planta y las condiciones ambientales imperantes
La temperatura constituye uno de los factores de mayor incidencia que da al clima su carácter limitativo en la exploración de los frutales, por su participación directa e indirecta sobre la mayoría de los procesos fisiológicos de la planta” (Miranda 1992). “El efecto de la temperatura sobre la fotosíntesis depende de la especie, las condiciones ambientales en que ha crecido. Los frutales de hoja caduca requieren de un período de frío invernal, fenómeno que se conoce como latencia o
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dormancia, receso o latencia. La dormancia es una reducción temporaria de la actividad de cualquier estructura vegetal que contenga un meristemo. A nivel microscópico la actividad metabólica continúa, por ejemplo se produce un lento pero sostenido aumento en el peso de las yemas” (Flores, 2007). “Las plantas expuestas a bajas temperaturas en los países de climas templados en el otoño entran en dormición, pero una vez producido el estado de dormición, la exposición de las plantas a bajas temperaturas es el modo más efectivo para romper dicho proceso (Flores, 2007). Por ello, cada especie y variedad frutal de follaje caduco posee una demanda determinada de acumulación de horas de frío, y esto es fundamental a la hora de definir que frutales pueden cultivarse en una zona determinada. En duraznero, la falta de frío hace que los meristemos no puedan captar el nivel de nutrientes suficientes, y los -fotoasimilados y nutrientes se dirigen a otros tejidos. En consecuencia no se produce la ruptura de la dormición por no recibir suficiente estímulo de frío” (Flores, 2007) “El requerimiento de frío es una característica genética de cada variedad, de allí que existan variedades de diferente grado de exigencia de frío. En el mundo existen muy pocas variedades conocidas de bajo requerimiento de frío este número podría aumentar si se pudiera comprobar su verdadera predisposición genética al respecto, pero para lograr esto hay que sacar las variedades de las regiones templadas y cultivarlas en el trópico” (Sarmiento, 1992).
1.2.3.2 Los aspectos geográficos de gran influencia sobre el clima local y regional
Uno de los factores más importantes que afectan el clima es la influencia de la altitud sobre la temperatura. La temperatura media anual disminuye en 0,55°C por cada 100 m de altitud. Este hecho permite que frutales de climas templados o de
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hojas caducas como duraznos puedan cultivarse con relativo éxito en algunas regiones del país” (De- Miranda, 1992). “La precipitación pluvial es también un factor muy importante que influye sobre las especies y tipos de plantas que se pueden cultivar; además de su cantidad total anual, debe establecerse su distribución en relación al estado fisiológico de la planta. Las altas humedades relativas asociadas con lluvias abundantes pueden tener un efecto perjudicial sobre la floración y la maduración de las frutas debido a su acción directa, como a la mayor prevalencia de organismos patógenos durante su ocurrencia” (De- Miranda, 1992).
La principal característica del suelo que afecta a la susceptibilidad de erosión por el viento, es aquella composición del suelo formado por, arena y tierra, que no forma cohesión y no da estabilidad, que a su vez se halla afectada por su textura, materia orgánica, carbonato cálcico y sistemas de cultivo y todo debido a la falta de arcilla que liga los demás elementos. Una de las mejores maneras de evitar la erosión debida al viento consiste en la plantación de árboles, o la construcción de barreas a intervalos perpendiculares a la dirección del aire, para disminuir su fuerza y evitar así el arrastre de partículas y la erosión subsiguiente”. (Graupera, 1984).
1.2.4 Crecimiento y desarrollo de las plantas
El crecimiento se puede referir a un incremento irreversible de materia seca o volumen, cambios en tamaño, masa, forma y/o número, como una función del genotipo y el complejo ambiental, dando como resultado un aumento cuantitativo del tamaño y peso de la planta. El desarrollo es la composición de eventos que causan cambios cualitativos en forma y función de la planta y, por ende, en la formación del producto (Ñuntes, 2009).
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“Casi siempre crecimiento significa aumento de tamaño, a medida que crecen los organismos multicelulares a partir del cigoto, no sólo aumentan en volumen, sino también en peso; número de células, cantidad de protoplasma y complejidad. Los aumentos de volumen (tamaño) a menudo se cuantifican en forma aproximada midiendo la expansión en sólo una o dos direcciones, como longitud (por ejemplo altura del tallo), diámetro (de una rama) o área (de una hoja)” (Salisbury, 1994) “Las mediciones de volumen, por ejemplo por desplazamiento de agua, pueden ser no destructivas, de modo que es posible medir varias veces la misma planta. Los aumentos de masa se miden con frecuencia cosechando la planta completa o partes de interés y pesándola inmediatamente antes de que se evapore de ella mucha agua. Esto nos da la masa fresca, que es una cantidad un tanto variable porque depende del estatus hídrico de la planta. Por ejemplo, a menudo una hoja tiene mayor masa fresca por la mañana que al medio día, simplemente a causa de la transpiración” (Salisbury, 1994)
Por lo tanto debido a los problemas ocasionados por el contenido variable de agua, muchas personas, en especial las interesadas en productividad de cultivos, prefieren emplear el aumento en masa seca de una planta o parte de ella como medida de su crecimiento. Esta masa seca por lo común se obtiene secando el material recién cortado durante 24 o 48 horas a temperaturas entre 70 y 80°C” (Salisbury, 1994) “Es probable que la hoja que tiene menor masa fresca a media tarde tenga mayor masa seca porque fotosintetizó y absorbió sales minerales del suelo durante la mañana. Por tanto la masa seca puede ser una estimación más valida que la masa fresca de lo que se quiere decir con crecimiento. Por supuesto las mediciones de masa fresca y seca suelen ser destructivas, y se necesitan muchas muestras para que tengan significancia estadística” (Salisbury, 1994)
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1.2.5. Especie frutícola durazno (Prunus pérsica (L) Batsch). “Especie: Prunus pérsica. Incluye al durazno, la nectarín, que es un durazno con una
mutación que afecta a la epidermis, desapareciendo la pilosidad, y el
paraguayo, que es la variedad botánica platicarpa. Clase: Dicotiledoneae de hoja caduca Orden: Rosales Familia: Rosaceae, subfamilia Prunoideae Genero: Prunus Especie: Pérsica (L) Batsch Planta: Árbol Nombre común: Durazno (ero) Origen: China. Porte: Reducido. No muy vigoroso. Sistema radicular: Muy ramificado y superficial, que no se mezcla con el otro pie cuando las plantaciones son densas. Hojas: Árbol caducifolio. Hojas subsentadas y lanceoladas. Flores: de forma campanulácea y de color rosáceo. Fruto: Drupa de gran tamaño. La aparición de huesos partidos es un carácter varietal. Órganos fructíferos: ramos mixtos, chifonas y ramilletes de mayo. El de mayor importancia Polinización: especie auto compatible, quizás autógama, no alternante” (Gobierno de Chile, 2010) y (Gil, 1999) “La especie frutícola durazno (duraznero), contiene variedades que pueden separarse por las características y el destino del fruto. El durazno común o albérchigo es de fruto (durazno) cubierto con vello y el nectarino es de fruto (nectarín) glabro o libre de vellosidad. Ambos grupos pueden ser priscos, de fruto
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con pulpa separada del cuesco, principalmente de consumo fresco, o pavías, de pulpa adherida al cuesco; en este último caso los duraznos son preferentemente de industria y los nectarines, también llamados bruñones, de consumo fresco. En cualquier caso la pulpa del fruto puede ser amarilla a blanca y la piel incolora o roja”
(Gil, 1999).
El árbol de durazno es de una altura variable, si se le deja crecer libremente puede medir de 4 a 6 metros. Las raíces como las de la mayor parte de las plantas arbóreas frutales, son más expandidas que profundas; son de color marrón y provisto de lenticelas. (Valli, 1999)
El tronco es más o menos corto; las ramas de un año son verdosas, rosadas en la parte expuesta al sol. Las yemas del leño son de forma cónica y las de flor son globosas, están insertadas en los nudos solos o reunidos en grupo: Pueden presentarse dos yemas de flores laterales y una de leño central, o dos yemas de leño y la otra de flor. Las formaciones fructíferas del durazno son: - Ramo mixto de medio vigor, provisto de yemas de flor y yemas de leño con una yema distal de leño; regularmente está dotado de ramas anticipadas. - Brindillo, rama corta con yemas solo de flor y una yema terminal de leño. - Dardo o maceta: ramilla de pocos centímetros de longitud coronada por una yema de flor y una central de leño. (Valli, 1999)
Hojas: Son lanceoladas, verdes en la cara superior y grises en la cara inferior, con lamina lisa y márgenes acerrados. El peciolo es verde, largo cerca de la mitad de la longitud de la lamina hacia la base es de forma globosa; y contienen unas glándulas, estas glándulas tienen alguna correlación a las características agronómicas, como la resistencia a la acides y la sensibilidad al oídium. (Valli, 1999)
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Figura 1. Estados fenol贸gicos del durazno (Valli, 1999)
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Flores: Las flores son solitarias o reunidas en grupos acampanoladas, y aparecen primero que las hojas, las flores pueden ser de dos tipos: - Arrocetadas con pétalos abiertos grandes y de color rosado claro. - Campanuláceas, con pétalos pequeños poco extendidos de color rosado intenso. El cáliz es gamosépalo, formado por cinco cepéalos insertados abajo del ovario y cae después de la fecundación. La corola es dialipétala y se compone de cinco pétalos de una coloración generalmente rosada. Los estambres son de color rojo oscuro, en un número de 20 a 30 y se insertan en la base de la corola; la dehiscencia de las anteras ocurre después de la apertura de la flor. El ovario contiene dos óvulos, que normalmente dan origen a una sola semilla. En la pared del receptáculo floral se encuentran numerosas glándulas nectaríferas de las cuales se segrega el néctar. (Valli, 1999)
Fruto: Es una drupa de forma redonda, dividida en dos partes por un surco más o menos profundo denominada línea de sutura, está revestido de tomentos en el durazno, y es glabro en los nectarines, la drupa presenta una cavidad pedúncular y en el sentido opuesto una protuberancia o una cavidad. El mesocarpio o pulpa es de consistencia diversa según la variedad, de color amarillo o blanco con venas rosadas en la parte más interna; puede ser adherente o no al hueso. El endocarpo o hueso es leñoso y provisto de surcos; contiene una semilla aromática, amarga a causa de la amigdalina, glucósidos cianogeneticos tóxicos para el hombre. La polinización entomófila es realizada por abejas y por algunos otros insectos, por lo cual conviene introducir en el duraznero un cierto número de colmenas. La partenocarpia es un fenómeno poco frecuente en durazno. (Valli, 1999)
Estado fenológico: El conocimiento de los estados fenológicos del durazno (Ver figura 1) para la intervención de técnicas culturales. Los estadios más importantes son: - yema dormida - yema hinchada
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- botón de rosa con cáliz y corola visible - plena floración - caída de pétalos - descamación, con caída del cáliz seco - engrosamiento del fruto
Raíces: El árbol tiene un aparato radical desarrollado, eficiente que proporciona las exigencias nutritivas e hídricas al aparato aéreo. La mayor parte de estos árboles son organismos bimiembros, en el cual el aparto aéreo y el aparato radical, están unidos por el punto de enjertación, dividiéndolo en dos entidades botánicas diversas, procedente de diferentes géneros o especies.
El desarrollo de la raíz y de la copa son estrictamente correlativos, dando luego a un solo individuo bien definido repartido en copa y raíz (aparato epigeo y aparato hipogeo) en general el sistema radicular de las plantas arbóreas representan el 20% de toda la planta. Las raíces se renuevan con mayor o menor celeridad explorando nuevos estratos de terreno. El recambio es más veloz en las raíces pequeñas que en las grandes. Los sistemas radiculares de algunos frutales invaden sus espacios proyectándose más lejos del diámetro de la proyección de la copa como por ejemplo el manzano, mientras que en algunos como el durazno su sistema de raíces se extiende hasta donde comienza el sistema radicular del árbol vecino sin tocarlo. (Valli, 1999). Funciones del sistema radical: - Absorción y transporte de agua y de elementos nutritivos. La absorción de nutrientes es realizada sobretodo por los pelos radicales. - Anclaje y soporte de la parte aérea: el aparato radical sirve de anclaje de la planta al terreno de manera solida a lo cual resiste las adversidades atmosféricas, particularmente el viento. Las plantas jóvenes en desarrollo que requieren de un eficiente sostenimiento necesitan de un tutor, que puede ser dado por unos soportes horizontales o por hilos de alambre.
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- Acumulación de reservas: Las sustancias de reservas son acumuladas en forma de amidas en el feloderma, en el parénquima esponjoso y en los radios medulares de las raíces. - Producción de hormonas de crecimiento. - Intercambio gaseoso. (Valli, 1999) “Botánicamente, los dos tipos de durazno, con o sin vello en la fruta, pertenecen a la especie Prunus pérsica (L) Batsch, sección Euamygdalus Schneid., subgénero Amygdalus (L.) Focke y subfamilia Prunoideae. Se ha clasificado al durazno también como un genero aparte, Persica, y a grupos de variedades como especies. (Bellini, 1981)
1.2.6 Algunas variables meteorológicas que afectan el crecimiento y desarrollo del durazno.
1.2.6.1El viento “El viento es el resultado de corrientes de aire prevalentemente horizontales, que se desplaza a velocidad variable. Con el término de brisa se denomina el viento de moderada intensidad (menores de 25 km/h), capaz de agitar el follaje y los brotes de los arboles; el viento puede definirse fuerte cuando su velocidad no supera los 70 km/hora , sin embargo es capaz de flexionar los árboles y provocar la rotura de ramas y troncos; el viento hasta 100km/hora se caracteriza como huracán, capaz de erradicar o de desplazar a los árboles” (Baldini, 1986). “La ventilación puede ser relativamente constante en la dirección e intensidad, o puede también producirse repentinos cambios de dirección, dando lugar a fenómenos de turbulencia por corrientes de aire contrapuestos.
El viento que
sopla con una dirección constante provoca un desarrollo asimétrico de la copa de los árboles que tienden a inclinarse y a crecer mayormente en dirección opuesta a la dirección del viento” (Baldini, 1986).
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“Las continuas y dominantes corrientes del viento sobre la estructura esquelética de los árboles pueden también provocar un crecimiento radial del tronco diferente y
puede
modificar
la
estructura
anatómica,
particularmente
el
tejido
esclerenquimatico” ” (Baldini, 1986).
Los vientos, también afectan a los frutales dependiendo de tres factores: velocidad, temperatura y grado de humedad. Mientras mayor sea la velocidad del viento, mayores serán los daños que cause: retraso del desarrollo, lesiones y caídas de la flor y de los frutos, rotura de ramas, también pueden influir en la polinización, al desecar los estigmas e interferir la actividad de los insectos (DeMiranda, 1992).
En lugares donde los vientos alcanzan cierta intensidad, se deben establecer barreras rompevientos, con especies forestales, de rápido crecimiento, follaje suficiente denso que no alberguen plagas ni enfermedades que puedan afectar al frutal que deseamos explotar (De- Miranda, 1992).
El viento en general aumenta la evaporación del suelo y en ciertas circunstancias puede aumentar la transpiración de los cultivos. Un viento que ha pasado previamente por una zona templada, cuando pasa hacia otra más fría hace perder el agua de las plantas y la falta de humedad y disminuye el crecimiento y rendimiento. (Graupera, 1984) “En muchos estudios y temas se habla de opciones para disminuir la fuerza del viento pero eso no quiere decir que el cultivo no sea afectado por este, por lo cual es importante analizar el grado de incidencia o estrés ejercido sobre la planta porque por ejemplo a nivel fisiológico, se sabe que el aire puede afectar los procesos fisiológicos de la planta como la transpiración” (Graupera, 1984)
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Según Plantstress, (2011) “Las fuentes de estrés ambiental de carácter físico para los frutales son: la sequía, temperatura, radiación, inundación, mecánica, eléctrica y viento”.
1.2.6.2 Viento y transporte turbulento
Viento y transferencia de materia y energía
Los cultivos están sometidos a una acción obvia del viento que es la acción mecánica que sobre ellos ejerce. Pero el viento realiza otra acción esencial sobre los cultivos, al facilitar el transporte turbulento del vapor de Agua, CO2 y calor. Este flujo turbulento se caracteriza por multitud de torbellinos de distintos tamaños y dirección variable y es muy efectivo como mecanismo de transporte. Si el calor y los gases se transportaran por un mecanismo puro de difusión, las condiciones en la superficie de la tierra no serían adecuadas para los organismos, debido a las altas temperaturas que se alcanzarían y a la limitación en el flujo de CO2 necesario para la fotosíntesis.
La cuantificación de los efectos de la fuerza del viento sobre los cultivos y su efectividad en el transporte de masa y energía, requiere el conocimiento de la velocidad del viento sobre los cultivos. Esta velocidad está determinada por el transporte de la turbulencia en la capa límite de la superficie. Por tanto, la teoría de transporte turbulento nos permitirá derivar ecuaciones que expliquen los perfiles de temperatura, vapor de agua y CO2 sobre los cultivos (Villalobos, 2008).
Intercambio de cantidad de movimiento entre la atmosfera y los cultivos
Si un flujo de aire sopla paralelamente a una superficie plana, el perfil de la velocidad del flujo tiende a cero conforme nos acercamos a la superficie. Esta
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tendencia se debe a la fuerza de rozamiento entre la superficie y el aire, que se transmite a capas de aire superiores a través de las capas intermedias
La circulación del viento sobre los cultivos provoca, una transferencia de cantidad de movimiento desde la atmósfera al cultivo que genera turbulencia. Estos torbellinos son los responsables de los intercambios de materia y energía entre los cultivos y la atmosfera. La transferencia de cantidad de movimiento (y por tanto la turbulencia generada) será proporcional a la velocidad del viento y a la rugosidad aerodinámica del cultivo, que crece con su altura. (Villalobos, 2008).
1.2.6.3 La temperatura del aire
La temperatura del aire presenta perfiles inestables durante el día y estables durante la noche. La temperatura del cultivo suele ser por tanto mayor que la del aire durante el día y menor durante la noche. La transferencia de calor entre el cultivo y la atmósfera se produce gracias a las turbulencias y será tanto más efectiva cuanto mayor es la velocidad del viento, es decir, cuento menor es la resistencia aerodinámica. En situaciones de atmósfera inestable la turbulencia se ve favorecida (se genera turbulencia térmica) mientras que en condiciones estables la turbulencia se reduce. (Villalobos, 2008).
1.2.6.4 La humedad del aire La humedad del aire es importante en Ecología de Cultivos por varias razones. En primer lugar, el agua y/o la humedad ambiental es fundamental para que el cultivo y los organismos que conviven en el ecosistema agrícola puedan completar su ciclo biológico. En segundo lugar, la humedad juega un papel importante en el intercambio de energía. El cambio del estado líquido del agua al estado de vapor que ocurre en el proceso de la evapotranspiración. Cuando el vapor de agua se condensa y posteriormente se congela. El primer proceso relaciona el uso de la energía solar con el gasto de agua de los cultivos y el segundo proceso es la base
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de algunos métodos de protección contra heladas en horticultura. (Villalobos, 2008).
1.2.6.5 El contenido de vapor de agua
El contenido de vapor de agua de la atmósfera se puede expresar mediante distintas variables (presión de vapor, humedad relativa, Déficit de Presión de Vapor). El flujo de vapor de agua (flujo de calor latente) entre el cultivo y la atmósfera será directamente proporcional a la diferencia de presión de vapor entre el cultivo y la atmósfera e inversamente proporcional a la resistencia aerodinámica y a la resistencia de la cubierta. (Villalobos, 2008).
1.2.6.6 Efectos fisiológicos producidos por el viento
Vientos con velocidades entre 10 y 20 km/h ya producen algunos efectos negativos en algunas plantas: transpiración elevada, deshidratación y daños en hojas y brotes(Kiwi, McAneney et al, 1984)
Evaporación El viento a determinada velocidad, retira vapor de agua de la atmósfera provocando que la planta mediante un proceso físico, extraiga más agua del suelo. Por otra parte el viento produce una mayor evaporación desde la superficie del suelo y de las hojas.
Las tensiones necesarias para transportar el agua a través del xilema son el resultado de la evaporación de esta, desde las hojas, que es transporta allí por el haz vascular foliar que se ramifica en una red de nervios a través de la hoja. Este patrón de nerviación llega a estar tan ramificado que la mayoría de las células en una hoja típica suelen estar a menos de 0.5 mm de un nervio menor. Inicialmente
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el agua se evapora desde una fina capa que cubre los espacios celulares aéreos. (Lincoln, 2006)
Por consiguiente a medida que el agua es liberada al aire, el frente de algún remanente es conducido a los intersticios de la pared celular, donde forma interfaces aire agua curvada. Debido a la alta tensión superficial del agua, la curvatura de estas interfaces induce una tensión, o presión negativa en el agua. A medida que se elimina más agua de la pared el radio de curvatura de las interfaces aire – agua disminuye y la presión del agua se hace más negativa. Por lo tanto la fuerza impulsora para el transporte por el xilema es generada en las interfaces dentro de la hoja. (Lincoln, 2006)
1.2.7 Movimiento del agua desde la hoja hasta la atmosfera Una vez que el agua se ha evaporado desde la superficie celular al espacio aéreo intercelular, el siguiente movimiento de agua hacia el exterior de la hoja se produce principalmente por difusión. La cutícula cérea que recurre la superficie de la hoja, es una barrera muy efectiva frente al movimiento del agua. Se calcula que solo un cinco porciento del agua liberada por las hojas, se escapa a través de la cutícula casi todo el agua liberada por la hoja lo hace como vapor a través de los pequeños poros del aparato estomático, normalmente más abundantes en la cara inferior de la hoja. (Lincoln, 2006)
La transpiración desde la hoja depende sobre todo de dos factores: La diferencia de concentración de vapor de agua entre los espacios aéreos de la hoja y la atmosfera exterior, y la resistencia a la difusión de esta ruta.
Otro de los factores importantes que gobierna la perdida de agua desde la hoja es la resistencia a la difusión de la ruta de transpiración, que consta de dos componentes: 1. La resistencia estomática de la hoja, que es la resistencia asociada a la difusión a través de los poros estomáticos, 2. La resistencia debida a
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la capa estacionaria de aire próxima a la superficie de la hoja, a través de la cual el vapor de agua debe difundir para alcanzar el aire el régimen turbulento de la atmosfera. Esta segunda resistencia se conoce como la resistencia de la capa estacionaria de la hoja. (Lincoln, 2006)
El grosor de la capa estacionaria esta determinado principalmente por la velocidad del viento. Cuando el aire que rodea una hoja está en reposo, la capa estacionaria de aíre en la superficie de la hoja puede ser tan gruesa que llegue a ser el principal factor que limita la perdida de vapor de agua desde la hoja. En estas condiciones, un aumento en la apertura estomática tiene un efecto mínimo en la intensidad de transpiración. (Lincoln, 2006)
Cuando la velocidad del viento es alta, el aíre en movimiento reduce el grosor de la capa estacionaria en la superficie de la hoja, reduciendo la resistencia de esta capa. Bajo estás condiciones es la resistencia estomática la que ejerce el principal control sobre la perdida de agua desde la hoja.
Diversos aspectos anatómicos y morfológicos de la hoja pueden alterar el grosor de la capa estacionaria. Los pelos en la superficie de las hojas pueden servir como cortavientos
microscópicos.
Algunas
plantas
tienen
estomas
hundidas,
proporcionando una región protegida en el exterior del poro estomático. El tamaño y forma de las hojas, también influye en el modo en el que el viento barre la superficie de la hoja. (Valli, 1999)
La transpiración es un proceso, mediante el cual las plantas pierden más del 98 por 100 del agua que absorbe en forma de vapor, la planta apenas retiene el 1 por 100 del agua absorbida para contribuir, como medio dispersante, al crecimiento de las partes jóvenes. Sí la planta no se riega, pierde peso y se marchita” (Coll, 2001)
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“La transpiración se realiza mayoritariamente por las hojas, y concretamente en éstas por los estomas, la transpiración incluye dos etapas: evaporación del agua desde las paredes de las células del mesófilo a los espacios aéreos del mesófilo y difusión del vapor de agua, desde los espacios aéreos del interior de la planta hasta el exterior principalmente por los estomas” (Coll, 2001) “Existen varios factores externos que afectan la transpiración de las plantas, los hay que sólo afectan a la abertura estomática y los que afectan a ambos, difusión y abertura estomática, dichos factores son: humedad atmosférica, humedad del suelo, concentración de CO2 atmosférico, iluminación, concentración de oxigeno, temperatura, exposición prolongada a factores extremos y velocidad del viento” (Coll, 2001).
La velocidad del viento, no tiene un efecto directo sobre la apertura estomática, pero si sobre el gradiente de humedad a través del estoma. La difusión del vapor de agua a través de la capa de aire inmóvil adyacente a la superficie de la hoja puede ser un factor limitante de la velocidad de transpiración. Cuanto mayor sea la velocidad del viento mayor es la velocidad de la transpiración”. (Coll, 2001).
Efectos del viento sobre la Evapotranspiración
La Evapotranspiración, es la cantidad de agua transpirada por las plantas y evaporada
desde
la
superficie
del
suelo.
La evaporación del agua por las plantas se debe a la necesidad de agua que tienen las plantas para incorporarla a su estructura celular, además de utilizarla como elemento de transporte de alimentos y de eliminación de residuos. La circulación del agua en la planta no es un circuito cerrado, sino que por el contrario es una circulación abierta. El agua penetra por la raíz, circula por la planta y gran parte de ella se evapora por las hojas (Innova, 2011)
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El efecto del viento sobre la evapotranspiración dependerá de las condiciones ambientales. Un aumento en la velocidad del viento, dentro de ciertos límites significa una mayor evapotranspiración, sin embargo, puede decirse que la evapotranspiración aumenta relativamente más, por los efectos de una brisa suave (0 a 3 km/hora), que por vientos de gran velocidad. Se ha observado que estos últimos ejercen más bien un efecto retardante sobre la evapotranspiración, probablemente debido al cierre de los estomas en tales condiciones. El efecto del viento puede ser indirecto sobre la evapotranspiración a través de la influencia que ejercen en la temperatura de las hojas. (De la peña, 1987).
El viento después de la radiación es el más importante, ya que renueva el aire próximo a la superficie de evaporación que está saturado. La combinación de humedad atmosférica baja y viento resulta ser la que produce mayor evaporación. El viento también produce un efecto secundario que es el enfriamiento de la superficie del líquido y la consiguiente disminución de la evaporación.
El viento y el estrés hídrico
El estrés hídrico es el factor que más estresa a escala mundial, se presenta cuando hay un desbalance hídrico, cuando la perdida de agua por transpiración excede la velocidad de absorción. Asociado a ambientes con baja pluviometría (sequia). El déficit de agua puede ser transitorio, temporal o permanente, debido a la baja disponibilidad de agua en el suelo. Puede ser moderado o severo, depende de la disponibilidad de agua en el suelo y tasa de transpiración. Entre las causas ambientales por las que se produce un estrés hídrico se encuentran la Sequia, Inundaciones, alta temperatura atmosférica, alta tasa de transpiración y congelación (por frío). (Clases de fisiología Ambiental, 2011)
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1.2.8 Efectos del viento en la agricultura
El viento es un factor de gran importancia en el crecimiento y desarrollo de las plantas. En relación con su dirección puede traer humedad, precipitaciones, sequías, heladas y bruscas variaciones de temperatura, y en cuanto a su intensidad, aparte de sus efectos dinámicos, afecta sensiblemente al propio desarrollo íntimo vegetal. Su acción moderada, puede ser favorable o desfavorable dependiendo del estado fenológico de la planta. Los vientos suaves con temperaturas moderadas suelen ser beneficiosos ya que favorecen la renovación del aire de la planta mejorando su transpiración. Un mismo viento puede ser beneficioso si trae lluvias en época de sequía y perjudicial si el terreno está anegado, pero sucede lo contrario si el viento es seco. Una helada en calma hace que el aire frío se acumule en los bajos dañándolos, pero si sopla viento, la helada afecta a los altos (Ledesma, 2000).
Igualmente el mismo autor dice que si las plantas crecen en lugares donde predominan los vientos secos de origen continental, entonces no les llega suficiente humedad para desarrollarse adecuadamente y las plantas reducen sensiblemente sus dimensiones haciéndose más espesas y más pequeñas. Si el viento supera los 5m/hora, comienza a alterarse la forma de las hojas y si sobrepasa el grado 5 0 6 de la escala de Beaufort agita y mueve las ramas de los árboles rompiéndolas a partir de los 60 km/hora cuando se hace duro.
En el caso de los vientos permanentes en una determinada zona, aunque no sean fuertes, los troncos pierden la simetría, se deforman y se vician inclinándose hacia adelante según la dirección del viento, adoptándose una típica forma de bandera, por la copa. (Ledesma, 2000)
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1.2.8.1 Efectos internos
El viento, afecta dinámicamente a la vegetación modificando la forma de las hojas, lo cual trae consigo significativos ensanchamientos y contracciones de los espacios intercelulares y de la cámara situada bajo los estomas. Esta especie de gimnasia vegetal se traduce en un irregular intercambio entre el aire interno saturado con el aire exterior más seco. La planta reacciona cerrando estomas, curvando y enrollando las hojas para exponer menos superficie al sol, llegando a dejar caer parte de sus hojas con el fin de disminuir la superficie de potencial de transpiración (Ledesma, 2000).
La evaporación del suelo y la transpiración de las plantas es una función del viento. La lluvia, tan deseada por los agricultores en ciertos momentos, se evapora en gran parte sobre el suelo si sopla un viento persistente. El terreno se seca y lo que es peor, se endurece. Una pequeña lluvia y un viento posterior pueden formar una capa dura en el suelo que dificulte la nacencia de los cultivos de grano pequeño como la remolacha, cereales y otros (Ledesma, 2000).
En cuanto a las variaciones de temperatura con respecto al viento son críticas. Los frutales sufren considerablemente con las heladas tardías y si la situación persiste llegan incluso a secarse. El crecimiento de la vegetación con viento en calma, como es el caso de las plantas dentro del invernadero, es rápido y violento. Parece como si algo en lo más íntimo de las plantas aumentara fulminantemente su vitalidad y energía. Ello se debe indudablemente a la delicadeza y sensibilidad del tejido de las plantas cuya temperatura es distinta de la del aire que la rodea, dependiendo además de otros muchos factores tales como la condensación, evaporación, intercambios entre la planta y el aire y otros más que se evitan o estimulan en el invernadero. (Ledesma, 2000)
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La polinización también resulta afectada por la intensidad del viento. Los insectos, entre los que hay que destacar a las abejas, polinizan los frutales, reducen su actividad a partir del índice crítico de Gates de 1m/seg y cesa si el viento supera los 40 km/hora. Su instinto es prodigioso y constituye una buena aportación a la predicción del tiempo a medio plazo (Ledesma, 2000).
Efecto del rozamiento La influencia del rozamiento al reducir la velocidad del viento cobra, una gran importancia en el desarrollo de las plantas.
Sustancias nocivas transportadas por el viento
La atmosfera del planeta azul no siempre está limpia y transparente, sino contaminada en mayor o menor grado por múltiples sustancias que son transportadas por el viento hasta que caen y se depositan sobre el suelo afectando la cobertura vegetal. (Ledesma, 2000)
Los contaminantes naturales más frecuentes son: - Sal. - Arena y polvo. - Cenizas volcánicas. - Incendios de bosques. - Semillas de malas hierbas. - Insectos dañinos. - Polen. - Esporas.
Los contaminantes industriales más frecuentes son: - Humo de las fábricas. - Cenizas.
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- Partículas sólidas incombustibles mayores que las del humo. - Cenizas radiactivas con estroncio 90. - Gases óxidos del azufre. - Hidrógeno sulfurado. - Ácido fluorhídrico. - Óxidos de nitrógeno. - Oxidantes compuestos. - Basuras industriales. - Polvos tóxicos pesticidas. - Residuos tóxicos de larga vida.
1.2.9 Barreras rompevientos
El viento cuando es fuerte y racheado perjudica a las plantas y para reducirlo se recurre a instalar cortinas o barreras perpendiculares al viento denominadas cortavientos. (Ledesma, 2000).
Entre las ventajas más importantes se pueden señalar las siguientes: - Reducción de los efectos dinámicos por presión del viento evitando roturas de hojas y ramas, deformación del entramado superior, encamado de los cultivos, cereales, maíz, sorgo, girasol, caña de azúcar y otras plantas herbáceas. - Las pérdidas de agua son menores al reducirse el intercambio turbulento. - Se reduce la evapotranspiración potencial. - Disminuyen las diferencias de temperatura del suelo con lo cual los máximos de la evapotranspiración durante las horas cálidas estivales disminuye. - Evita la erosión eólica y transporte de pequeñas partículas del suelo. - Evita el transporte de arena y su acción abrasiva sobre brotes y cortezas. - Evita el transporte de sales, en particular el cloruro sódico, especialmente frecuentes en las costas mediterráneas. - Reduce el enfriamiento del ganado pastando al aíre libre.
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- Efectos sobre la acumulación de nieve. - Mejoramiento del microclima de la zona.
Los inconvenientes: - Disminuye la superficie cultivada. - Sombreamiento del cultivo, especialmente si los cortavientos se orientan de este a oeste. - Aumenta el peligro de heladas, especialmente significativas en primavera al quedar el aire estancado. - Aumenta la incidencia de insectos dañinos. (Ledesma, 2000) “Las barreras rompevientos son obstáculos naturales o artificiales destinados a reducir la velocidad del viento en los cultivos. Su objetivo más visible es evitar los daños mecánicos generados por ese factor climático, como son la rotura de brotes y hojas y el rameado y caída de frutos, entre otros. No son menos importantes las modificaciones microclimáticas originadas por este tipo de barreras, que optimizan el aprovechamiento de factores como la radiación, la temperatura, la humedad ambiental, y permiten mejorar el crecimiento y el desarrollo del cultivo protegido”. (stal ingeniería, 2011).
Por su parte (Preston, 1956; Randall, 1969) dicen que en un huerto las plantas del contorno reciben en forma total el impacto del viento mientras que las interiores se benefician de la protección de las primeras.
Por consiguiente se dice que los setos perpendiculares a la dirección del viento ofrecen mayor resistencia al movimiento del aire que las plantas aisladas, y los sistemas de formación vertical y altos mayor que las pérgolas que dividen el viento en dos, una parte sobre la copa, que no es atenuada, y otra bajo la copa, algo
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atenuada; por otra parte, los setos paralelos a la dirección del viento ofrecen una n a las dos superficies de la hilera.(Gil, 1999).
Entre tanto (Arkin y Perrier, 1974) dicen que entre las hileras se suelen producir turbulencias, excepto si son muy cercanas. En consecuencia, la necesidad de establecer barreras cortavientos existe cuando la velocidad del viento en un cierto lugar es algo mayor, posiblemente un 20% a un 40% mayor, que aquella que causa los daños en plantas aisladas y que se quiere evitar.
Problemas de las barreras cortavientos: Según (Gil, 1999) 1. Las barreras N-S para vientos E-O, en lugares de baja latitud, reducen el período de radiación solar diario hasta en dos horas en las plantas cercanas, la mitad en la mañana y la mitad en la tarde; en lugares de alta latitud, la dirección EO proyecta sombra todo el día por el bajo ángulo solar.
2. Cuando las barreras cortaviento son perpendiculares a las hileras del huerto el número de caminos entre cuarteles se duplica por la necesidad de hacer uno a cada lado de la barrera.
3. Cuando los cortavientos son paralelos con las hileras ocupan el espacio de una o dos de ellas, las cuales se pierden.
4. Las raíces de los arboles cortavientos crecen hacia el huerto compitiendo con las de la especie productiva (Eicker et al, 1986); para disminuir esa competencia se deben podar las raíces del cortaviento con subsolador o evitar su desarrollo por medio de zanjas aislantes.
5. Algunas especies de cortavientos naturales son hospedaderos de plagas y enfermedades (el álamo puede ser fuente de la falsa escama y del hongo del plateado).
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Efecto de una barrera cortaviento
Una barrera afecta al movimiento del aire según su porosidad y continuidad. El aire, al acercarse a la barrera continua, se divide en dos partes: una parte es frenada por la barrera formando un colchón delante de ella, pasa a través de ella y llena un sector de baja presión detrás de ella (zona de protección); la otra parte es desviada por ese colchón de aire frenado hacia arriba contra el aire no modificado elevando su presión de modo que tiende a bajar en altura a cierta distancia detrás de la barrera. (Gil, 1999).
En el caso de una barrera densa continua, con un poco transmisión, la parte más importante es la que obliga a pasar por encima de ella produciéndose una gran diferencia de presión entre la zona alta y la posterior que genera una rápida penetración por descenso del aíre, incluso con turbulencia, reduciéndose así la zona protegida. (Gil, 1999)
La barrera cortaviento reduce la velocidad del viento original en un porcentaje diferente según la porosidad, tanto en altura desde el suelo como en distancia expresada en n veces la altura de la barrera. Es más conveniente una barrera de densidad media, con 50% de permeabilidad, que una densa de sólo 20% de permeabilidad; en ese primer caso la protección resultante a una altura del suelo equivalente a ¼ - ½ h es muy buena (velocidad de viento, V<50%) hasta una distancia equivalente a 5 veces la altura de la barrera; es buena (V=60%) hasta 10 h y es escasa a 20 h (V=80%). Por consiguiente, se acepta que 20 h es la zona de influencia de una barrera; la zona actual de protección, aquella donde la velocidad del viento es llevada a valores adecuados, es menor mientras mayor sea la velocidad original. (Gil, 1999). Las barreras densas producen mayores y más frecuentes turbulencias (Hagen y Skidmore, 1971).
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Tipos de cortavientos
Cortavientos naturales: están constituidos por árboles vivos de una gran cantidad de especies (Read, 1964; Platt, 1973; Batt, 1979; Jenner, 1984). Ellos establecen con anterioridad al huerto o por lo menos, paralelamente, para conferir protección a las plantas frutales durante sus años de formación. Cualquier especie que crezca bien y rápidamente hasta la altura deseada en una zona y que no albergue pestes puede ser usada como barrera rompevientos. (Figura 2)
Figura 2. Barreras naturales (Sagarpa, 2011)
Así mismo las barreras de árboles vivos deben establecerse bien y necesitan manejo para su rápido crecimiento (riego y fertilización), para controlar sus pestes (tratamientos sanitarios), y para mantener su tamaño (poda), tanto en altura y anchura de la copa como en expansión lateral de sus raíces. (Gil, 1999)
Los cortavientos artificiales: Pueden ser de varas o madera o, más comúnmente en el último tiempo, de malla sintética. Su ventaja es que no tienen los problemas de las barreras naturales y, principalmente, que son rápidos de instalar con la altura definitiva y que pueden ponerse en el interior del huerto por sobre las copas de las plantas frutales sin ocupar espacio. Las mallas tienen una duración limitada por su sensibilidad a la radiación ultravioleta; las más durables son las de multifilamentos (15 a 20 años) (Howard, 1986).
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“En la figura 3 se muestra, en corte, una barrera permeable o porosa al viento que puede representarla una alameda de fila única. A la izquierda se observa el viento que llega (a barlovento o viento que sopla desde el este) a la barrera, donde parte de éste la atraviesa con menor velocidad hacia la zona de sotavento o viento que sopla desde el este. Una parte del viento que llega es obligado por la interferencia de la barrera a elevarse por encima de ésta. El viento que pasó por encima en altura vuelve a direccionarse hacia el suelo a una distancia de la barrera que está en función de la porosidad y altura de ésta. Esa distancia señala el alcance de la zona “protegida” por la barrera y se expresa en múltiplos de su altura (nh)”. (stahl ingeniería, 2011) “Puede asimilarse el tipo de barrera a una pared o cualquier otro material que no deje pasar el aire. El viento prácticamente no pasa a través de la barrera. A barlovento, cerca de ésta se forma un colchón de aire que provoca un desvío del viento hacia arriba, comprimiéndose, con mayor presión hacia el tope de la barrera. Detrás, a sotavento se forma una depresión o vacío que hace descender nuevamente el aire desde lo alto” (stahl ingeniería, 2011)
Figura 3. Barreras Rompevientos (stahl ingeniería, 2011)
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“En las barreras permeables se logra reducir la velocidad del viento en un porcentaje que es función de la porosidad, y los efectos pueden alcanzar las 15K/ h de distancia. En el caso de las barreras impermeables, que pueden tener porosidades del orden del 20-30%, se logran mayores reducciones de la velocidad del viento, pero los efectos de reducción a sotavento tienen incidencia hasta distancias de 6-10 K/ h. La porosidad debe considerarse en toda la barrera, en la altura y en el ancho” (stahl ingeniería, 2011)
Los beneficios de la implementación de las barreras rompevientos no solo se hace sentir en la reducción de los daños producidos por el viento sino que además generan un microclima propicio para el desarrollo vegetal” (Sagarpa, 2011).
Por otra parte Ledesma, (2000) dice que bajo un punto de vista práctico, los cortavientos se instalan para defender grandes parcelas o fincas en conjunto. La protección limitada a plantas aisladas con gran valor en el mercado es muy costosa y no merece la pena. El menciona los siguientes tipos de cortavientos: 1. Empalizadas formadas por muros de mampostería o por cañizos sin vida que se clavan en el suelo, obtenidos del mismo campo. Este sistema es comúnmente empleado por los agricultores franceses. 2. Los españoles prefieren plantar árboles o hierbas formando hileras paralelas o bien una red o malla entrecruzada según los vientos dominantes.
Suponiendo un cortaviento de altura H, determinar el flujo según sea su densidad, normal alta o baja. (Figura 3)
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Figura 4. Flujo del viento en un cortaviento único (Ledesma, 2000)
En las proximidades del cortaviento se observan 5 zonas con diferentes características. Zona A. A barlovento a cierta distancia del obstáculo la masa de aire comienza a subir. El viento aumenta con la altura. Zona B. A barlovento muy cerca ya del cortaviento a una distancia entre 2 y 5 múltiplos de la altura H se forman remolinos y la turbulencia es moderada. En consecuencia, se reduce el viento en altura. Zona C. A sotavento a la sombra del cortaviento. Se introduce la turbulencia dañina para las plantas. El viento se reduce sensiblemente pues su energía no se ha perdido sino que se ha transformado en remolinos que se propagan viento abajo hasta una distancia de 10 a 15 H alcanzando su máxima altura hacia los 2 H. Zona D. Vientos algo más bajos que a barlovento sin turbulencia.
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Zona E. Zona muy favorable para los cultivos. No hay turbulencia. Se extiende desde los 15 o 20 H hasta los 100 H, si bien ya a partir de los 50 H el viento es muy parecido al que había delante del obstáculo. Si el cortaviento es muy denso (curva T), la zona turbulenta y la zona protegida presentan reducciones importantes en la velocidad del viento, por lo que gran parte del viento lo remonta (curva T) y entonces la zona protegida queda muy restringida. En cambio si el cortaviento es poco denso, la zona turbulenta se prolonga en exceso (curva R) y la zona protegida no experimenta reducciones importantes en la velocidad del viento. Además si los agujeros de la red de cortavientos son demasiado grandes, como podría ser la separación entre árboles de una sola fila, el chorro de viento a través de las aberturas intensificado por el efecto de Venturi dañaría a las plantas sembradas a sotavento especialmente a las más sensibles y sería peor el remedio que la enfermedad. La permeabilidad suele ser bastante buena y eficaz con cortavientos de cañizos o bambú. Lo mejor para incrementar la densidad operativa es instalar varias filas que pueden ser ramas, ramitas, cañas o cualquier vegetal que se encuentra en el campo y no cueste nada. 1.2.10 Área Foliar “El conocimiento del área foliar de las especies vegetales es de sumo interés para la Agronomía, donde encuentra numerosas aplicaciones a través de las modelizaciones, por ejemplo, de la radiación interceptada y absorbida, crecimiento, evapotranspiración, etc.” (Legorburo, 2007).
Por su parte (Gil, 1999) hace referencia a la determinación de área foliar y dice que es difícil de realizar en forma precisa, porque incluye la extracción de las hojas desde las plantas, y es engorrosa. Las hojas de un grupo de plantas o de partes de plantas, de una superficie de suelo conocida, que represente bien la condición de un huerto pueden utilizarse para tal objeto.
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Se han utilizado varios métodos para determinar la superficie de una hoja (Jackson, 1980): 1) Planimetría: que entrega la superficie real, pero que es lenta y engorrosa, 2) Medición de la longitud y la anchura y aplicación de un factor de corrección, entre 0, 67 y 0, 75 para ajustarse al valor planimétrico, 3) Uso de una malla transparente calibrada para dar la superficie por la anchura máxima de la hoja y su distancia a la base 4) División del peso total de hojas por el peso de un círculo de tejido de superficie conocida, 5) Uso de medidores fotoeléctricos , y 6) Otros, más elaborados.
Para el caso de plantas grandes de manzano por ejemplo se ha recurrido a otros métodos adicionales que relacionan la superficie foliar (A) con la circunferencia (C) o con el diámetro (D) del tronco en un punto: Log A = log K + b (~2,22) log C Log A = - 2,05 + 2,23 log D O con el diámetro de una rama en el punto desde donde se determina el área foliar hacia la punta: generalmente estos métodos han dado menos error en un huerto que los que consideran solo una muestra de hojas. En el caso de copas continuas se puede calcular el área foliar por la transmisión de luz directamente determinada bajo la copa: IAF: {ln (I/Io) / - K Para duraznos en palmeta se ha propuesto un método basado en la intercepción de luz y en una penetración binomial negativa en la copa (Rossi et al.,1995) y para bosques otros métodos indirectos (Warren – Wilson, 1959; Warren, 1960. )
Por su parte (Salisbury, 1994) dice que la superficie de la hoja, así como su morfología, están influidas durante el desarrollo por los niveles de iluminación. En comparación con las hojas de sombra, las hojas de sol tienen menos área por hoja, son más gruesas, pesan más por unidad de área de hoja, están distribuidas
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con mayor densidad en el tallo y sus peciolos son más cortos y tienen más clorofila por unidad de peso seco.
Peso especifico de las hojas
El peso específico de las hojas, esto es, su peso seco por unidad de superficie, es alterado por la luz. A medida que el sombreado aumenta, el peso específico foliar desciende, porque su superficie aumenta. Como consecuencia de ello el contenido en clorofila también aumenta; pero no es ésta la principal razón, sino la mayor «densidad» de clorofila en las hojas sombreadas, que poseen mayor contenido de estos pigmentos por unidad de superficie (Tabla 4.3). Es decir, a medida que aumenta el sombreado de las hojas, éstas presentan mayor contenido en clorofilas y mayor superficie, con lo que compensan el déficit luminoso. A la vista de ello, la poda podría parecer menos importante de lo que se ha dicho anteriormente, pero debe resaltarse que el sombreado también reduce la densidad foliar y bajo este punto de vista resulta imprescindible. (Agustí, 2008)
Por otra parte mediante el uso de prácticas agrícolas se provee a los cultivos de las condiciones más favorables para la expresión del mayor rendimiento potencial; dentro de dichas prácticas destaca el manejo de la densidad de población. A través de esta práctica agrícola pueden incrementarse la producción de biomasa y el rendimiento de los cultivos (Terra, 2005).
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1.3. MARCO GEOGRAFICO Y CLIMATICO
La investigación se realizó en el Centro de Investigación y Producción de Frutales Caducifolios del Trópico Alto ubicado en la granja experimental de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos y que pertenece a la Vereda Otro Lado del Municipio Soracá. (EOT municipio de Soracá, 2011)
En cuanto a la localización departamental, está en la zona centro del departamento de Boyacá a 5º 30 30” de latitud Norte y 20 12” de longitud Oeste de Grenwich. Soracá pertenece a la cordillera oriental de los andes y se encuentra en las estribaciones de la meseta cundiboyacense; la zona urbana se esconde en una meseta en donde contrastan tierras erosionadas, frías y de barrancos amarillos. Los cultivos predominantes de la región son: papa, trigo, frutales y pastos para la ganadería. (EOT Municipio Soracá, 2011).
Cuenta con un área total de extensión de 57 Km², dista de Tunja 7 Km. por la carretera del progreso y a 4.5 Km. por la avenida de los patriotas. Se encuentra entre los pisos térmicos frío y páramo, cuya temperatura promedio es de trece (13) grados centígrados, tiene pisos térmicos de frío 55 Km² y páramo 3 Km², con una altura sobre el nivel del mar de 2820 metros, con una humedad relativa de 75% y con una precipitación de 800 mm anuales, Fotoperiodo 12.2 horas diarias, brillo solar de 6.2 horas diarias, temperatura nocturna 6°C aproximadamente y Temperatura
día
de
17°C.
(EOT
municipio
boyaca.gov.co).
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de
Soracá)
www.soraca-
Figura 5. Ubicaciรณn Soracรก Boyacรก (Fuente: EOT Soracรก Boyacรก, 2011)
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II. METODOLOGIA
2.1. TIPO DE ESTUDIO. El estudio que más se ajusta para realizar el presente trabajo de investigación es de tipo exploratorio, porque tiene como objetivo la formulación de un problema y el desarrollo, prueba y comparación de una o más hipótesis, también porque sirve para analizar como se comporta un fenómeno, en este caso el viento.
Es también es un estudio descriptivo; ya que las mediciones efectuadas en campo, se someten a un proceso de sistematización y análisis sistemático, lo cual permite describir y comprobar las posibilidad de asociación de las variables. Además porque la evaluación se hace tomando muestras y utilizando instrumentos de medición en campo.
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2.2. UNIVERSO, POBLACIÓN Y MUESTRA
El estudio se realizó en el Centro de Investigación y Producción de Frutales caducifolios de Altitud (CIPCA) del Instituto de Investigaciones Científicas (INICIEN) de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos ubicado en el municipio
de Soracá (Boyacá), a una altura sobre el nivel del mar de 2820
metros, con una Temperatura promedio de 13°C, humedad relativa de 75%, precipitación de 800 mm anuales (EOT municipio de Soracá), velocidad del viento 3 m/s, un fotoperiodo de 12.2 horas diarias (tomado en campo con GPS) y un brillo solar de 6.3 horas diarias. El suelo de acuerdo a análisis físico-químicos de laboratorios del IGAC y Microfertiza respectivamente muestra una densidad aparente de 1.3 g/cm3, estructura estable; textura franco arcillo arenoso, retención de humedad gravimétrica a capacidad de campo (15 atmosferas) 16.73%, PH = 6.2, Materia orgánica 5% Conductividad Eléctrica de 0.3 mmhos/cm2 y una Capacidad de Intercambio Cationico de 11.5 meq/100 g. (Fuente, Ideam).
En el área de influencia del Centro se encuentra un lote plantado con 424 árboles de durazno de la variedad Dorado sembrado a un marco de plantación de 4x4 m , con trazado en 3 bolillos para una densidad de siembra de 712 árboles/ha. Los árboles fueron colocados en campo definitivo de una longitud promedio de 50 cm de eje principal, los cuales procedían de un vivero ubicado en el municipio de Nuevo Colon (Boyacá).
De las 424 plantas se tomaron 60 como muestra, a las cuales se les aplicó 5 tratamientos para estudio de efectos del viento.
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2.3. DISEÑO EXPERIMENTAL El área ocupada por el diseño experimental fue de 960 m2, el estudio se realizó manejando una especie y con una sola variedad (durazno); la distribución del diseño se hizo en cinco tratamientos, cada tratamiento con tres repeticiones y cada repetición se conformó de cuatro plantas. La distribución de tratamientos y repeticiones se hizo por sorteo utilizando el diseño experimental “bloques al azar” y la disposición es la siguiente:
TRATAMIENTO 1 : TESTIGO Tres repeticiones En total lo conforman doce (12) plantas Sin ningún control
TRATAMIENTO 2: BARRERA ROMPEVIENTOS SIN ORIFICIOS Es una malla sintética sin orificios de color verde y de una Altura aproximada de 1.5 metros. Tres repeticiones En total lo conforman doce (12) plantas La barrera cubre todos los lados del tratamiento
TRATAMIENTO 3: BARRERA ROMPEVIENTOS CON ORIFICIOS Es una malla sintética sin orificios de color verde y de una Altura aproximada de 1.5 metros Tres repeticiones Densidad de orificios: 50% En total lo conforman doce (12) plantas La barrera cubre todos los lados del tratamiento
TRATAMIENTO 4: BARRERA DE MALLA SINTETICA CON ORIFICIOS,
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Se coloca de manera horizontal en contra de la dirección del viento Densidad de orificios: 50% Tres repeticiones En total lo conforman doce (12) plantas La barrera cubre uno de los lados del tratamiento
TRATAMIENTO 5: SIN BARRERA, PERO TUTORADO (MADERA SOSTENIENDO LA PLANTA) Tres repeticiones En total lo conforman doce (12) plantas Todas las plantas objeto de estudio serán tutoradas.
La velocidad del viento promedio según el esquema de ordenamiento territorial del municipio de Soracá es de 10.44 k/h y durante la investigación se hizo una toma de la velocidad en el sitio de la investigación y fue de
18 Km/hora 8). Las
variables que se estudiaron en función de los tratamientos fueron: Longitud del eje central de las plantas, área foliar, Porcentaje de materia seca
Esta investigación fue realizada para determinar los efectos del viento en las primeras etapas del desarrollo y crecimiento de los árboles objeto del estudio.
Toma de muestras La medición de la longitud del tallo de las plantas, se inicio 30 días después de la siembra e instalación de los tratamientos con el fin de permitir una adaptación del sistema radicular de las plantas en el campo definitivo. La medición de la longitud se realizo de manera semanal a partir del día 30 posterior al establecimiento del diseño, por un periodo de cuatro semanas. Con respecto a las muestras para área foliar y materia seca se tomaron solo una vez al final de la investigación.
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2.3.1 DISEÑO METODOLOGICO La Fundación Universitaria Juan de Castellanos a través del Instituto de Investigaciones Científicas a creado el Centro de Investigación y Producción de Frutales Caducifolios, este centro se ubica en el municipio de Soracá, el cual según el EOT de este, reporta una velocidad del viento de 10,44 k/h y de 18 k/h según toma en campo de esta variable; por lo tanto se ha formulado esta investigación para saber en que forma incide esta variable meteorológica y también para lograr una optima producción de frutales a grandes alturas.
Las plantas objeto de estudio se seleccionaron teniendo en cuenta que tuvieran las mismas condiciones de nutrición, humedad, altura, condiciones fitosanitarias y una humedad del suelo a capacidad de campo, la disposición experimental se hizo con cinco tratamientos, cada uno con tres repeticiones y cada repetición consto de cuatro plantas. La descripción de los tratamientos es la siguiente: El tratamiento número 1 se compone de “Malla con orificios” la cual era de color verde y de un material plástico esta malla fue colocada para cada una de las repeticiones encerrando totalmente el área de la misma.
Tratamiento número 2. Malla horizontal (con orificios): colocada longitudinalmente en contra de la dirección del viento solo por un costado con una longitud de 6 metros.
Tratamiento número 3. Malla Sin orificios: Con encerramiento total a la repetición
Tratamiento 4. Tutorado: Para este tratamiento se colocaron palos de aproximadamente 5 cm de diámetro y una longitud de 1.40 m, junto al eje central de cada planta efectuando un amarre al mismo.
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Tratamiento 5. Testigo: A este tratamiento no se le efectuó ningún control.
Los tratamientos en los cuales se utilizó mallas fueron de un material sintético (plástico) de color verde con una altura de 1.5 m y todas fueron colocadas a un metro de distancia de las plantas dejadas internamente.
La longitud del eje central de las plantas se realizó utilizando una cintra métrica para campo; para la determinación de Área foliar se tomaron muestras de tres hojas por cada planta eligiendo hojas en tres estados de desarrollo (maduras, intermedias y jóvenes). Las muestras fueron llevadas al laboratorio de fisiología vegetal de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja (UPTC), donde el área fue determinada por un equipo medidor de área foliar. Para la determinación de la materia seca, las muestras se tomaron del mismo material recolectado para la determinación de área foliar de las cuales se tomaron 500 mg de hojas frescas por cada repetición y fueron empacadas en papel craf y debidamente marcadas fueron llevadas al laboratorio de la UPTC donde fueron sometidas a secado mediante la utilización de horno hasta peso constante.
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2.3.2 ANALISIS ESTADISTICO
Los datos obtenidos durante la investigación fueron analizados con ayuda del programa estadístico SPSS (Statistical Package for the Social Sciences). , se hicieron pruebas estadísticas como son anova, se hallo el grado de confiabilidad de los datos siendo a, 005 y A.01 .y se interrelacionaron las variables.
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III. ANALISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
3.1 RESULTADOS
Altura media plantas Malla con orificios 52,5 Malla horizontal 53,1 Malla sin orificios 58,6 Tutorado 53,5 Testigo 53,7 Tabla 1. – Promedio de la altura (cm) de las plantas, con relación al tratamiento. Tratamiento
Tratamiento
Fecha de toma de muestras
20/05/2011 27/05/2011 03/06/2011 10/06/2011 17/06/2011 Malla con orificios 50,1 50,8 52,3 53,8 55,6 Malla horizontal 49,7 50,7 53,3 54,7 57,2 Malla sin orificios 53,9 54,7 57,7 60,5 66,1 Tutorado 49,3 52,8 54,0 55,1 56,2 Testigo 51,3 52,0 53,4 54,5 57,2 Tabla 2. – Promedio de altura (cm) de las plantas, con relación a la fecha de medición.
Fecha 20/05/2011 27/05/2011 03/06/2011 10/06/2011 17/06/2011 Tabla 3. – Altura media de las plantas, independientemente del tratamiento.
Altura media plantas 50,883 52,233 54,150 55,717 58,450 con relación a la fecha de toma de muestras e
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Fecha Malla con orificios Malla horizontal Malla sin orificios Tutorado Testigo
20/05/2011 50.1 49.7 53.9 49.3 51.3
Tabla 4. – Altura media (cm) de las plantas en la relativamente significativo, en relación al tratamiento.
17/06/2011 55.6 57.2 66.1 56.2 57.2
“t” .129 .170 .019 .054 .037
primera y en el última fecha,
Tratamiento Crecimiento % Malla con orificios 9,6 Malla horizontal 13,3 Malla sin orificios 17,6 Tutorado 11,2 Testigo 9,7 Tabla 5. – Porcentaje de crecimiento de las plantas, desde la primera fecha hasta la ultima medición.
Tratamiento
Media Hojas Sumatoria hojas por por plantas replica Malla con orificios 96,3 385,3 Malla horizontal 131,2 524,7 Malla sin orificios 156,4 625,7 Tutorado 131,7 526,7 Testigo 123,1 482,3 Tabla 6. – Promedio de hojas por planta y por repetición, en relación al tratamiento.
Tratamiento Área foliar ,0264 Malla con orificios ,0268 Malla horizontal ,0287 Malla sin orificios ,0258 Tutorado ,0279 Testigo Tabla 7. – Área foliar (m2) de una muestra de 12 hojas recolectadas en fecha 24 de Junio de 2011.
68
Tratamiento Area foliar Malla con orificios ,875 Malla horizontal 1,244 Malla sin orificios 1,509 Tutorado 1,132 Testigo 1,138 Tabla 8. – Estimación del Area foliar total de las plantas de cada repetición, en fecha 24 de Junio de 2011.
Tratamiento Peso seco Malla con orificios 157,33 Malla horizontal 151,67 Malla sin orificios 164,67 Tutorado 162,67 Testigo 192,33 Tabla 9. – Peso seco de una muestra de 500 mg de hojas frescas, cosechadas en fecha 24 de Junio de 2011.
Grafica 1.
69
Grafica 2.
Grafica 3.
70
Grafica 4.
Grafica 5.
71
Grafica 6.
Grafica 7.
72
Grafica 8
Grafica 9. 73
Grafica 10.
Grafica 11.
74
Grafica 12.
Grafica 13.
75
Grafica 14.
Grafica 15.
76
Grafica 16.
Grafica 17.
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3.2 ANÁLISIS Y DISCUSIÓN Una vez tomados los datos y procesados por el programa estadístico SPSS se obtuvieron los siguientes resultados:
Altura media de las plantas El tratamiento que mostró el mejor comportamiento al final del estudio fue el de barrera cortavientos de malla sin orificios con un promedio de 58.6 cm seguido por el testigo con 53.77, tutorado 53.5 cm, malla horizontal 53.1 cm y malla con orificios con 52.5 cm respectivamente (Ver tabla 1).
Promedio de altura para las 5 mediciones durante el estudio
La longitud alcanzada durante el estudio mostro que el tratamiento malla sin orificios se
comporto mejor con una longitud final de 66. 1 cm ubicándose
posteriormente en su orden malla horizontal con 57.2 cm, testigo 57,2 cm, Tutorado56.2cm y malla con orificios con 55.6 cm respectivamente.
Las cifras encontradas en las mediciones hechas para cada fecha también muestran un buen comportamiento en el crecimiento progresivo en el tratamiento malla sin orificios con datos de 53.4 cm, 54,7cm, 57.7 cm, 60.5 cm, y 66.1 cm respectivamente y sistemáticamente ver tabla 2.
Altura promedio integrando todos los tratamientos en cada fecha de medición.
Para la primera fecha de medición (20/05/2011) todos los tratamientos integrados muestran un promedio de longitud de 50.883 cm, para la segunda medición de longitud (27/05/2011). El resultado fue de 52,233 cm, para la tercera fecha de medición (03/06/2011) 54,150 cm, la cuarta fecha (10/06/2011) 55,717 y la ultima medición (17/06/2011) 58.450 CM.
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Altura media lograda entre la primera y la última medición
En la grafica No. 8 se observa que el mejor comportamiento en crecimiento longitudinal fue logrado en el tratamiento malla sin orificios que inició con 53,9 cm y finalizó con 66 cm ganando n12.2 cm que corresponde a un 18.4% de crecimiento (ver tablas 4 y5). El segundo mejor tratamiento malla horizontal que inicia con 49.7 y en la última medición reporta 57.2 cm alcanzando 7.5 cm que corresponde a un incremento del 13%; para el tratamiento tutorado mostró 49.3 cm en la primera medición y 56.2 en la última ganando un promedio de 6.9 cm que corresponde a un 12.2%; el tratamiento testigo inicia con 51,3 cm y finaliza con 57.2 cm logrando un crecimiento de 5.9 cm para un porcentaje de 10.3% y finalmente el tratamiento malla con orificios mostró 50 cm a la primera medición con 55.6cm en la última ganando 5.5 cm para un porcentaje de crecimiento de 4.8%.
De acuerdo al análisis estadístico este tratamiento presentó diferencias significativas con respecto a los demás. Se conocen los efectos desecantes de la atmosfera y del suelo producidos por determinadas velocidades del viento (Gil, 1999), (Villalobos, 2008), (Agustí, 2008), quienes coinciden en la ocurrencia de daños mecánicos pero también efectos dañinos a nivel biológico. El control total del impacto del viento por las mallas sin orificios que se dispusieron encerrando completamente las repeticiones pudo haber creado un microclima al interior que favoreció la actividad metabólica de las plantas, reflejándose en
un mayor
crecimiento. Al respecto (Baldini, 1998) reporta que la brisa moderada además de favorecer durante la antesis la polinización de especies anemófilas en árboles en producción también activa reguladamente la transpiración ejerciendo un efecto en la temperatura de la planta , formando un microambiente cálido húmedo favorable para el equilibrio de procesos bioquímicos y fisiológicos.
79
Llama la atención que en el tratamiento malla con orificios y encerramiento mostró el menor crecimiento; algunos autores como (Gil, 1999) y (Agusti, 2008) han encontrado que las redes rompevientos con poros ejercen un buen control del viento presentando ventajas por la fácil instalación y el espacio ocupado pero también porque permiten que el viento se filtre a menor velocidad. Este resultado pudo haber sido alterado por efectos de la saturación de humedad en el suelo que se presentó en unas repeticiones del tratamiento, debido a que durante el desarrollo del estudio se presentaron registros pluviométricos altos que superaron las lluvias normales.
No se registraron daños físicos a excepción de una leve inclinación del eje central de las plantas. Es factible que estos daños menores se hayan presentado por la poca altura que hasta el momento presenta la plantación. Los mayores daños físicos por viento han sido reportados por (Agusti, 2008) y por (Gil, 1999) entre otros; para arboles en producción en los cuales puede producirse caída de flores y frutos, raspado de frutos por roces, rompimiento de ramas principales y hasta erradicación en los casos más severos. (Baldini, 1998) reporta que el viento constante en una misma dirección provoca un desarrollo asimétrico de la copa que tiende a inclinarse y a crecer en la misma dirección del viento. También encontró que el viento dominante sobre la estructura esquelética del árbol modifica el crecimiento radial del tronco alterando la estructura anatómica particularmente el tejido esclerenquimatico.
Área foliar Para esta variable el valor más alto obtenido o con mayor comportamiento lo obtuvo el tratamiento malla sin orificios con 4.52 m 2 seguido de tratamiento malla horizontal con 3.73 m2, Tratamiento testigo con 3.4m2, tratamiento tutorado con 3.39 m2 y por último tratamiento malla con orificios con 2.62 m2 (ver tabla 8).
80
Se ha encontrado una coherencia entre la mayor longitud promedio del tratamiento malla sin orificios (58.6 cm) con el área foliar alcanzada por el mismo (1.509 m 2); existe también coherencia de está variable para los demás tratamientos, a excepción del testigo que aunque tiene una altura sin diferencias significativas con el tratamiento malla con orificios (53,7 y 52.5 cm respectivamente), el área foliar fue mayor en el testigo (1.138 m2) ver tabla 1 grafica 12; no obstante estas coherencias, el área foliar no depende de la longitud del tronco esta puede depender del desarrollo de la copa, la poda y el tipo de conducción (Neri et al 2009).
A
excepción del tratamiento malla sin orificios afectado por saturación de
humedad que obtuvo un promedio menor de área foliar (0.87 m 2) por repetición (Ver grafico 12), los tratamientos malla horizontal, tutorado y testigo no mostraron diferencias significativas. La menor área foliar comparada con el tratamiento malla sin orificios por los demás tratamientos permiten deducir que el control del viento influye en la producción de área foliar. Como se ha manifestado anteriormente no se observan daños físicos que puede ser por el tamaño de las plantas; los efectos del viento pudieron haberse presentado a nivel biológico y fisiológico. (Baldini, 1998) manifiesta que un aumento en la transpiración causada por el viento seco constante agota más temprano el potencial hídrico del suelo provocando estrés hídrico en los árboles con disminución del crecimiento. (Taiz y Zeiger, 2006) (Salisbury y Ross,) corroboran este planteamiento al encontrar en sus investigaciones que un estrés hídrico ocasiona una disminución en la conductancia estomática produciéndose inclusive el cierre total; en consecuencia el proceso fotosintético se detiene disminuyéndose la producción de materiales fotosintéticos del crecimiento.
Por otra parte (Villalobos, 2008) afirma que el viento retira de la atmosfera las concentraciones de vapor de agua lo que implica una mayor succión de agua por las hojas desde el suelo por flujo masivo a través del xilema. Como consecuencia
81
se debe aplicar un mayor suministro de agua para mantener el potencial hídrico en niveles aprovechables por las plantas.
Materia seca en 500 mg de hojas frescas para cada tratamiento El tratamiento testigo mostró el mayor resultado con 192.33 mg de materia seca por cada 500 mg de hojas frescas, en su orden se ubicaron así: tratamiento malla sin orificios con 164.67 mg, tratamiento tutorado 162,67 mg, tratamiento malla con orificios 157.33 mg, y tratamiento malla horizontal con 151 mg respectivamente.
En las graficas 12 y 13 se puede observar que no hay una coherencia entre mayor área foliar con mayor cantidad de materia seca. La mayor cantidad de materia seca en hojas para el testigo (193.3 ml), permite verificar que este componente depende de otros factores. La menor densidad de hojas puede favorecer una mayor eficiencia de la radiación fotosintéticamente activa (PAR), lo que permite una mayor interceptación de flujo fotonico (Villalobos, 2008).
El viento puede ser benéfico por cuanto produce movimiento de las hojas facilitando la entrada de flecos de luz hacia las hojas interiores, mejorando la actividad fotosintética, con repercusión en los contenidos de materia seca (Gil, 2000). El mismo autor reporta que las hojas sombreadas por una densa copa, difícilmente puede ser fuente manteniendo por mucho tiempo su condición de sumidero como ocurre en hojas jóvenes.
La exposición a una mayor radiación sin llegar a la saturación modifica la morfología de las hojas, incrementa la producción de materiales fotosintéticos; en concordancia con (Salisbury y Ross 1992) (Taiz y Zeiger 2006).
Las hojas iluminadas tienen menos área por hoja, son más gruesas, con frecuencia tienen más capas de mesófilo en empalizada que consta de células más largas, pesan más por unidad de área de hoja, están distribuidas con mayor
82
densidad en el tallo y sus peciolos son más cortos, y tienen más clorofila por unidad de peso seco. La epidermis, el mesófilo esponjoso y los sistemas vasculares también están más desarrollados en hojas soleadas (Rower W. Pearcy 1988, 1999).
83
IV. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en este estudio revelan que los efectos causados por el viento en este estado fenológico del cultivo no son relevantes. Las diferencias de las variables medidas comparadas con el testigo así lo demuestran. Sin embargo aunque no se reportan trabajos para esta variable ambiental para durazno en las zonas de los altiplanos colombianos, las investigaciones en zonas templadas productoras presuponen la importancia de su estudio al momento de decidir el establecimiento de una plantación.
No fueron encontrados daños físicos en ninguna de las estructuras de las plantas testigo.
En el tratamiento testigo se pudo ver a simple vista que la estructura de las plantas presentó curvamiento, como consecuencia a las corrientes de aire.
No se previó las consecuencias de la temporada invernal y se trato de frenar el encharcamiento haciendo drenajes profundos y otras correcciones, pero aún así las plantas presentaron defoliación y otros síntomas de estrés al comienzo de la investigación.
84
VI. RECOMENDACIONES
De acuerdo a los resultados obtenidos es recomendable para el establecimiento de cultivos de árboles frutales hacer un previo estudio de velocidad y dirección del viento para elegir o decidir el tratamiento más correcto para el control de vientos.
Es importante también evaluar si los costos de instalación de estos sistemas de control de viento exceden el valor del incremento de la producción porque de ser así no se justificaría.
Para una información más amplia con respecto a la influencia del viento en cultivos de durazno en el Centro de Investigación Producción de Frutales Caducifolios de Altitud de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos se recomienda continuar con la Investigación, pero en etapas más avanzadas del desarrollo del cultivo y en etapas de producción.
También se recomienda a Fundación Universitaria Juan de Castellanos, que para realizar trabajos de investigación, más completos sobre fruticultura se debe adquirir una estación climatológica y equipos de laboratorio tales como balanzas milimétricas, medidores electrónicos de área foliar, una cámara o mufla para secado de partes vegetales, entre otros.
85
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93
VIII. ANEXOS
FotografĂa 1. Tratamiento tutorado (Melo, 2011)
FotografĂa 2. Tratamiento malla sin orificios
94
FotografĂa 3.. Tratamiento malla horizontal (Melo, 2011)
FotografĂa 4. Tratamiento malla con orificios (Melo, 2011)
95
FotografĂa 5. Sin tratamiento o testigo (Melo, 2011)
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Tunja, 08 de Agosto de 2011
Señores: COMITÉ DE INVESTIGACIÓN Fundación Universitaria Juan de Castellanos Tunja
Cordial saludo
Respetuosamente me permito presentar el libro final del trabajo (INFLUENCIA DEL
VIENTO
SOBRE
EL
COMPORTAMIENTO
FISIOLOGICO
DEL
CRECIMIENTO DE DURAZNO (Prunus pérsica L.) MUNICIPIO DE SORACA (BOYACÁ).
Agradezco su gentil colaboración
Atentamente
DORA INÉS MELO ORTIZ Estudiante Ingeniería Agropecuaria 1501091056
Vo.
LUIS ALBERTO GOMEZ SIERRA Director Trabajo de grado
98