EL DESARROLLO DE ACTITUDES Y VALORES El desarrollo de las ciencias no puede ser concebido solo en términos cognitivos; hay que contar con el desarrollo afectivo.
La educación debe proponerse un desarrollo completo y armónico de las personas donde se incluya un pensamiento crítico, tomar opciones y adaptar decisiones en relación con cuestiones científicas y técnicas.
La actitud para Harlen es el estado de preparación o la predisposición ante ciertos objetivos o situaciones. Más que ser enseñadas las actitudes se desarrollan gradualmente y se transfieren a un mundo sutil.
Otros autores precisan que actitud es la predisposición a pensar y actuar en consonancia con unos valores determinados, distinguiendo entre los valores, las normas implícitas o explicitas de actuación y las actitudes.
El aprendizaje es un proceso integrado en el que actitudes, procedimientos y conceptos se aprenden conjuntamente.
Los valores deben estar fundamentados en los conocimientos relevantes.
El planteamiento de cuestiones relacionadas con valores debe reconocer la complejidad de los problemas reales.
Por una parte las cuestiones más interesantes a trabajar en clases son precisamente las conflictivas, promueve el razonamiento, la necesidad de justificar una u otra opción.
Por otra parte promover pensamiento crítico, que todo tiene un coste, que hay interés en conflicto.
Todo esto ayuda a remediar progresivamente el desinterés de los estudiantes en ciencias.
Las ciencias deben ser parte de la preparación para la vida real, y nuestro objetivo en clase es que el alumno aprenda a usar los conocimientos científicos y que aprenda a pensar científicamente.