Situación comunicativa Todo texto, oral o escrito, se produce dentro de lo que llamamos una situación de comunicación. Esta situación se refiere a todos los elementos que entran en juego para que un acto comunicativo tenga lugar. Seguramente ya has estudiado el esquema básico de la comunicación donde un emisor envía un mensaje a un receptor a través de un canal, el mensaje se comprende porque tanto el emisor como el receptor comparten el mismo código y ambos tienen conocimiento o idea del referente, es decir de lo que el mensaje trata. El esquema básico de la comunicación puede representarse así: Contexto (elementos espaciales, temporales, sociales, culturales, etc. que comparten el emisor y el receptor y que les permiten comprender los mensajes, no solamente por el idioma)
Emisor O destinador o enunciador. Manda el mensaje en forma oral o escrita.
Propósito objetivo de comunicación que tiene un emisor al producir un determinado mensaje.
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Referente Aspecto concreto al que se refiere el mensaje, es decir, de lo que se habla.
Mensaje Información sobre el mundo: ideas, sentimientos, conocimientos, etc.
Código Las palabras y signos que forman parte de una lengua.
Canal Medio por el que se transmite el mensaje, si éste es oral el canal puede ser, por ejemplo, el teléfono; si es escrito el canal puede ser, por ejemplo, una carta.
Receptor
O destinatario o enunciatario. Recibe e interpreta el mensaje. El esquema muestra el lugar que ocupa cada elemento en el acto comunicativo, en conjunto constituyen lo que hemos llamado una situación comunicativa, en ésta interactúan todos los elementos para que los mensajes tengan sentido.
Este esquema nos muestra los elementos lingüísticos que intervienen en la comunicación, por eso es básico, pero se pueden incluir otros aspectos que completan la situación comunicativa, como el hecho de que:
Los mensajes fluyen en dos direcciones en una conversación oral o escrita (carta, mensaje de texto en el celular), es decir, el papel del emisor y receptor se intercambian constantemente.
Existe un propósito comunicativo, es decir, los mensajes se emiten para lograr algo. Por ejemplo, para informar una noticia, mostrar dominio de un tema o convencer a los demás de que emitan un voto en una elección.
Para que un propósito comunicativo se alcance es necesario considerar también el contexto en el que se da la comunicación, para poder construir un mensaje adecuado y que se logre la meta comunicativa.