Texto Terrario

Page 52

El Terrario: una perspectiva fenomenológica para la comprensión de lo vivo

LA ORGANIZACIÓN* Jacob François

M

IENTRAS LOS SERES VIVOS SE CONCEBÍAN como combinaciones de estructuras visibles, la preformación seguía siendo el medio más simple para la persistencia de esas estructuras a lo largo de las generaciones. La continuidad lineal del mundo vivo en el espacio y en el tiempo exigía la continuidad de las formas a través de los procesos mismos de la generación, la cual tenía por función perpetuar el orden visible. La especie representaba una entidad rígida, una totalidad permanente y un marco impuesto donde se insertaba el individuo. La filiación debía, pues, participar de la inercia del sistema. Durante la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siguiente va transformándose la naturaleza misma del conocimiento empírico. El análisis y la comparación no se ejercen ya solamente sobre los elementos que componen los objetos, sino sobre las relaciones internas que se establecen entre dichos elementos. Progresivamente, la posibilidad de existir se sitúa en el interior mismo de los cuerpos. Es la interacción de las partes lo que da su significación al todo. Los seres vivos se convierten entonces en conjuntos de tres dimensiones en los que las estructuras se superponen en profundidad, según un orden dictado por el funcionamiento del organismo considerado en su totalidad. La superficie de un ser está dominada por la profundidad, y los órganos visibles por funciones invisibles. Lo que rige la forma, las propiedades y el comportamiento de un ser vivo es su organización. Los seres vivos se distinguen de las cosas por su organización. A su nivel los órganos se articulan con las funciones. La organización es la que reúne en un todo las partes del organismo, la que permite a éste hacer frente a las exigencias de la vida, la que distribuye las formas en el seno del mundo vivo. La organización constituye una suerte de estructura de orden superior a la que se refiere todo lo perceptible de los seres. La transición del siglo XVIII al XIX verá así surgir una ciencia nueva que no tiene ya como meta la clasificación de los seres, sino el conocimiento de lo vivo, y cuyo objeto ya no es el análisis de la estructura visible, sino de la organización. La memoria de la herencia Ya a mediados del siglo XVIII se emplea con frecuencia la expresión «seres organizados» o «cuerpos organizados» para referirse a los seres vivos. Pero la organización no representa entonces más que un grado particularmente elevado de complejidad en las estructuras visibles, en la disposición de los elementos que componen un cuerpo. La existencia de una estructura oculta sólo es exigida por la representación newtoniana del universo físico. A la combinatoria visible de las superficies y los volúmenes responde, en la mecánica de Newton, una combinatoria *

Tomado de. Jacob François. La Lógica de lo viviente. Una historia de la herencia. Tusquets Editores. 1999. Barcelona. Especialización y Maestría en Docencia de las Ciencias

52


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.