Barcelona, 19 de septiembre 2012 Cultura/s suplemento cultural de La Vanguardia LOS OFICIOS DE LA CULTURA Ingrid Guardiola La “cultura” implica el conjunto de prácticas y valores que nos hacen comprender y dar sentido al mundo que habitamos y que, a la vez, transformamos. La cultura nos mantiene en estado de alerta y crítica permanente, nos hace concientes del momento y lugar que nos ha tocado vivir y que, más allá del individualismo que promueve el capitalismo postfordista, busca mejorar las condiciones de producción e intercambio de bienes (materiales o inmateriales) a partir de experiencias comunitarias. El PIB que aporta el sector cultural ha crecido en los últimos años y está por encima del sector energético, el número de trabajadores en España supera el medio millón y, contrariamente, las inversiones en el sector se han visto estancadas con el pretexto de la crisis. La subida del IVA de los “productos” culturales del 8 al 21& (en Francia es un 5,5%) pone en evidencia qué entienden los políticos de turno por “cultura”: un simple bien de consumo; los recortes en educación, investigación y el desprestigio público de las licenciaturas de letras y bellas artes, sólo son la continuación natural del proceso. La cultura nos sirve pare desmontar la “prisión democrática” a la que nos invita la “clase política”, cuyo discurso se ha reducido a pura Doxa y a impura paradoxa. Seguir dando “premios nacionales” de cultura y no invertir en ella es tan imposible como intentar producir trigo sin sembrarlo. En la Edad Media los gremios llevaban la directriz de los oficios, hoy en día el trabajador de la cultura tiene que llevar todo el gremio encima. Las formas y funciones de las artes cambian con el tiempo, los formatos digitales han abierto líneas de mutación en la producción cultural; en el campo de los libros y la prensa las wikis y los blogs han convertido cada individuo en un editor y, a pesar de que ciertas nomenclaturas no cambien (en la Wikipedia un operador de sistema se llama “bibliotecario”), sí su estructura y condiciones de producción. En el sector editorial aparecen pequeñas editoriales con carácter filantrópico que se dedican a productos especializados, como Atembooks y que usan las imprentas como ya no las usan todas aquellas editoriales que apuestan por el e-book. En el sector del cine y la televisión ha habido una recesión de público en las salas y un aumento del visionado online, gracias a plataformas como Filmin o, a nivel de producción, ha habido un notorio desvío hacia el cine low cost. De hecho, todo el cine underground ha sido siempre un cine low cost, aunque hoy en día estas producciones pueden darse a ver sin costes añadidos y esto aumenta su percepción pública. En cuanto a la televisión, ha quedado demostrado que la TDT no incrementa la oferta, sino que la hace más redundante, y la calidad de los programas ha caído puesto que tienen que producir más, más rápido y con menos recursos. Algunos festivales como el In-Édit pasan a tener un canal de TV online, otros festivales como Márgenes, se han planteado existir directamente en la red o encontramos formatos híbridos como el Trash entre amigos (Raúl Minchinela, Nacho Vigalondo) o los Diálogos Videológicos (Félix Pérez-Hita, Arturo Bastón) que están a medio camino entre la conferencia, el visionado de películas y el audiocomentario. En cuanto a las artes plásticas, muchos artistas han incorporados las nuevas tecnologías para crear nuevas herramientas, lenguajes y experiencias, como vemos con la Reactable o el Biomapping de Christian Nold. Incluso ha aparecido una nueva figura que es la del “data curator” (el comisario de exposiciones virtuales en la
era de los “network Systems”). Algunos de estos artistas plásticos se han pasado al mundo del cómic o del libro ilustrado, un sector en auge, o incluso han empezado a trabajar para la televisión haciendo el material gráfico y visual de series. También se dan casos a la inversa: : Montserrat Moliner (La Fabrica), Eloi Maduell (Telenoika), David Sarsanedas (L’orquestra dels Luthiers Drapaires) y Santiago Vilanova, decidieron transformar el mapping (una nueva disciplina en el arte digital) en una actividad manual que presentan en diferentes festivales en forma de talleres y actuaciones. En cuanto a las artes escénicas ya no nos sorprenden las aplicaciones tecnológicas para romper la frontalidad escenográfica y la linealidad narrativa, como se ha podido ver últimamente con el uso que hacían del Google Earth, las cámaras digitales o los proyectores la compañía Complicité para representar en El Grec El mestre i Margarida, ni tampoco el éxito del micro-teatro. En cuanto a la música grabada, ha habido un salto de la producción en estudio de la mano de grandes sellos discográficos (“The Big Three”) a promotores musicales independientes que combinan la promoción de artistas, el management, la editorial y la organización de eventos musicales, como Bankrobber, B-Core, La Castaña o Marxophon. Además, cabe destacar la aparición de Net Labels y de Creative Commons Record Labels, un intento de romper las cadenas con las que los major labels blindaban el mercado musical. Las bibliotecas y los archivos digitalizan sus fuentes, mientras en la red los “relaciones públicas” devienen “community managers”, los filólogos se meten en proyectos de visualización de datos (Dromoart), algunos artistas acaban en el Google’s Creative Lab, las marcas de alcohol lanzan las jóvenes promesas, las plataformas de micro-financiamiento y las cooperativas convierten el usuario en coproductor y cada vez nos tenemos que adaptar a un contexto en permanente transformación. De todas formas, la novedad, si no da lecciones sobre el pasado para no repetir los mismos errores y no mejora el presente, es un salto al vacío. Todo esto es sólo una milésima parte de los oficios de la “cultura”, un sector que nuestros políticos han desprestigiado tanto (discursiva y presupuestáriamente), que no están viendo el éxodo de talento, conocimiento, productividad e innovación que se está haciendo a sus espaldas, no se dan cuenta que con estas “políticas culturales” están condenando el país a la “hambruna cultural”, a ser el “parque de atracciones”, las Vegas de Europa. (RELATOS EN PRIMERA PERSONA) NEIL HARBISSON, fundador de la Cyborg Foundation y artista Soy artista visual, compositor, ciborg, acromatópsico (una condición visual que hace que vea en blanco y negro), catalán e irlandés, además he fundado la Cyborg Foundation que quiere ayudar a la gente a extender sus sentidos. Desde la fundación hemos desarrollado unos sensores para la coreógrafa Moon Ribas para captar el movimiento que tiene detrás de su cuerpo. También estamos trabajando en unas brújulas para detectar dónde está el norte con una implantación en el tobillo. Para mí la cultura es identidad, y todo lo que entre dentro de esta categoría es cultura. Me dedico al color porque no lo veo; fui a una conferencia sobre cibernética mientras estudiaba composición musical en Inglaterra y me di cuenta que la cibernética me podía ayudar. Creé este ojo cibernético con Adam Montandon y es lo que me permite escuchar los colores que tengo delante: el ojo cibernético me traspone las frecuencias lumínimas a sonoras. A partir de aquí formulé el “sonocromatismo”, que es un modo de expresarme creando obras visuales a partir del sonido y conciertos a partir del color. La semana pasada hicimos un concierto en el Delta del Ebro en función de los
colores del Delta. En La Mercé tocamos con Pau Riba, hicimos la escenografia a partir de escuchar la cara de Pau. Mi propuesta es artística, pero también social, porque estoy hablando de hacer ojos cibernéticos con los que un ciego, en lugar de leer colores, pueda leer palabras, esto lo estamos desarrollando con el gobierno de Ecuador. No es tanto resolver problemas como extender los sentidos; se trata de “ciborguismo”, es dejar de pensar la tecnología como herramienta e incorporarla al cuerpo como un miembro más. Esto no interesa a las empresas porque rompes sus cadenas de producción y la obsolescencia programada de la mayoría de estos productos; hablar por teléfono sin teléfono con un implante óseo y una pequeña antena es fácil. Esto tendría unas repercusiones económicas y sociales muy importantes. En la fundación recibimos muchos emails de niños que quieren hacerse ciborgs, pero hemos crecido en el siglo XX, donde la relación entre el hombre y la tecnología tiene connotaciones negativas. http://eyeborg.wix.com/neil-harbisson EDUARD TEIXIDOR: exbailarín y promotor de espectáculos escénicos Empecé con el teatro amateur, después con la formación de danza a través de la escuela Nau 18 en un momento donde Girona era un desierto cultural, aparte de la creación literaria y cierta actividad teatral y musical. Desde los inicios compaginé interpretación, pedagogía y mucha gestión: escuela de danza, asociación, festivales, programaciones diversas, etc. Actualmente soy parte de la cooperativa de Mal Pelo SCCL (Premio Nacional de Danza, 2009), compañía articulada alrededor de María Muñoz y Pep Ramis con la que colaboro desde el 1989. También hago difusión y venta de espectáculos, coordinación general de las actividades, pre y post producción, diseño gráfico, dossiers de espectáculos y de las peticiones/justificaciones de las subvenciones, etc. También soy miembro de la asociación que gestiona el centro de creación L’animal a l’esquena. Ver las ideas, deseeos en acción, transformándose y cogiendo corporeidad en escena es una de las mejores compensaciones. Las dificultades con las que me encontré al principio fueron el invertarse unas políticas culturales inexistentes en este país y que pusimos en prácticas las propias estructuras de creación/producción. Si pensamos en aquel sector escénico que se dedica a creaciones no necesáriamente para el gran público, huelga decir que somos un sector que no tenemos reconocido un status. Sí que estamos reconocidos a través de lo que aportamos a la “cultura” del país, pero no, por ejemplo, a nivel de regulación del mercado o de tratamientos fiscales específicos. El problema grande es cuando se ideologiza la cultura a través del partido político de turno. Llevo 28 años en el mundo de la “cultura”, y las nuevas situaciones son buenas porque hacen repensar y resituar el sector. La violencia con la que llegamos a esta “nueva” situación es la que no se entiende, ya que no representamos tanto gasto en el dispensario público, en cambio aportamos mucho: puestos de trabajo, desarrollo cultural transversal, internacionalización. Estamos en un momento muy duro que continuará, pero al mismo tiempo está provocando que empiecen a haber dinámicas de colaboración entre nosotros que antes escaseaban. http://www.malpelo.org/ http://www.lanimal.org/ MARÍA YÁÑEZ: especialista en comunicación por internet y transmedia La cultura se asocia con un gremio, una élite, y de ahí viene parte del desprestigio actual. La cultura es de todos y somos todos. Desde 1999 he estado casi siempre trabajando en internet (como periodista y en el desarrollo de contenidos), aunque
también estuve en una productora de cine y como guionista y directora de algunos programas y documentales para la TVG. En 2008 me uní a A Navalla Suíza, una empresa de comunicación digital que montamos cinco socios, en su mayoría desarrolladores web, para llevar a cabo proyectos que trabajasen en esta unión: plataformas de vídeo online, vídeo interactivo, desarrollo transmedia, además de diversos desarrollos y aplicaciones para la web. Pero a lo que me he estado orientando en los últimos años es a la investigación y desarrollo de narrativas digitales y en especial al documental interactivo. Las dificultades del sector estriban en el tener que construir tu propio modelo económico. Me he adaptado bastante bien al nuevo panorama, puesto que la crisis (de paradigmas), el relevo generacional y las nuevas tecnologías, es algo que siempre he buscado. Que la industria cultural se dirige a lo digital es evidente, pero ahora la cuestión está en de dónde vienen los ingresos de esta industria, cómo se puede financiar. Con el sector público cada vez se podrá contar menos, una vía es el crowdfunding y otra el 'branded content', que es hacer contenidos para marcas. Lo que sí parece claro es que los trabajos están dejando de ser especializados, el 'hazlo tu mismo' hace que se requieran muchas más competencias. Las fronteras desaparecen, y profesiones clásicas como las de "director de cine" desaparecen por "creador audiovisual", que suele significar alguien que se ocupa de todo el proceso. Hay otra cuestión clave en el futuro, y es que está claro que internet sí, pero ¿internet cómo? El futuro de la red se juega entre el modelo cerrado de la industria y un modelo abierto que busca ciudadanos que no sean simples consumidores sino creadores y hacedores de contenidos, de programas, de herramientas para mejorar la comunicación. http://www.mariayanez.eu/ http://anavallasuiza.com/ GERALD KOGLER: diseñador de sistemas interactivos y software libre Siempre me ha interesado la multidisciplinaridad del mundo de la cultura. Como informático me podría ganar la vida programando aplicaciones para empresas, pero decidí aplicar mis conocimientos al mundo de la cultura y del arte. Entré en el Ars Electronica Futurelab como programador y descubrí el potencial de equipos interdisciplinarios. Me acerqué desde los movimientos sociales formando parte de Indymedia donde desarrollamos infraestructuras utilizando software libre. Los dos campos me formaron una visión crítica de la tecnología y la importancia de fomentar alternativas abiertas para enfrentar los peligros de las redes sociales centralizadas, los servicios en la nube, la maquina del copyright y el control de internet. Soy programador creativo desarrollando instalaciones interactivas, plataformas para comunidades online y aplicaciones web para entidades culturales y educativas. Me interesa justamente la intersección entre tecnología, arte y educación. Por ejemplo: El último proyecto para el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC) tuvo como punto de partida el tema “ciudad y sostenibilidad”. Esto nos llevó a desenvolver diferentes formatos, entre ellos una serie de juegos sobre el uso responsable de la energía, consumo y agua, basura y reciclaje y movilidad en la ciudad. Por otro lado formo parte de ZZZINC, una asociación cultural que sirve como laboratorio y como espacio de actividad para investigar la innovación en cultura y los cambios en la producción, difusión, gestión y consumo de la cultura. La crisis es una buena excusa para estrangular económicamente a iniciativas arriesgadas. Las entidades con las cuales colaboro se tienen que dedicar a sobrevivir y no pueden invertir en proyectos poco convencionales. Trabajando como autónomo me expongo mucho a los retrasos de pago de las instituciones, ahora llevo tres años esperando un
pago de un ayuntamiento catalán grande. La crisis actual va a ser una crisis permanente y solamente puede ser superada con un cambio del modelo económico a un sistema más social y colaborativo. http://go.yuri.at/ http://zzzinc.net/ L’AUTOMÀTICA: una asociación de diseñadores ante una imprenta antigua Para algunos de nosotros, un impresor puede ser una especie de ogro enfadado escondido en una cueva oscura o, bien al contrario, un semidios luminoso que puede hacer que tu vida sea una maravilla. Ferran Fandos se acercaría mucho al segundo grupo, y nosotros, el resto de los componentes de la Automática, seríamos una Hidra de nueve cabezas discutiendo multitud de conceptos, sea para estar de acuerdo o en desacuerdo, pero caminando hacia una misma dirección. Esta es una de las diversas y raras costumbres que reinan en la cueva de la Automática: el debatir muchos temas, como nuestra posición de recuperación de una imprenta antigua (que no obsoleta) frent ela digitalitzación del papel. Otra extraña costumbre es aprender un oficio muy antiguo sin tener que empezar por barrer el suelo, como antes hacían los aprendices, aunque también barremos mucho. Desde nuestra profesión de grafistas hacemos un salto en el tiempo y pasamos de la era informática a la era industrial, donde el metal, el plomo, la tinta y el papel son sinónimos de una realidad física. Aprender al lado de un maestro como Ferran, que todo generosidad y amor, es un privilegio que intentamos aprovechar cada día. Bizarras costumbres o hechos que se van consumando, como tener la sensación de estar enamorado de una máquina llena de cilindros, tubos, tornillos, aspas, engranajes y correas, aceite y grasa, que si la acaricias como dios manda podrás hacer la carta de amor más bien imprimida del mundo. Desde que somos la Automática, ya no medimos las cosas con metros, centrímetros o milímetros, sino con cíceros y puntos, lo cual nos hace ver la vida desde una óptica donde todo lo pequeño queda nítidamente definido. El futur de las artes gráficas está condicionado por la lógica del mercado, aún así, habrá experiencias alternativas que ofrezcan un valor añadido: poniendo por delante unos acabados y unas técnicas singulares o menor impacto ambiental. http://www.lautomatica.org/ PEP TORRES: inventor y director del museo de ideas e inventos de Barcelona Mi perfil es renacentista: una mezcla de arte y ciencia, soy inventor o diseñador y, a la vez, artista; también soy director del museo de ideas e inventos de Barcelona. En la “Cultura” en mayúsculas me siento pequeño, pienso que mi aportación es mínima, lo que mejor me define es la figura del “creativo”. Toda la vida he estado haciendo proyectos artísticos y soy un músico en potencia: siempre pienso que el año siguiente editaré un disco, pero la música requiere tiempo, dedicación y talento. Lo que quiero es sacar adelante mis ideas, algunas son de carácter empresarial, otras artísticas. Colaboro habitualmente con programas de televisión y tengo un programa en la radio, además de trabajar para instituciones y centros académicos de toda España. Lo que hago es motivar a las personas para que las ideas que tienen a la cabeza las lleven a cabo; desde hace un año y medio lo hago desde el MIBA. Hacemos sesiones cada viernes tituladas “flyday”, son consultas gratuítas de 45 minutos. Antes lo había hecho para empresas, ahora lo hago para el museo. En el tiempo que llevo aquí han pasado unas 200 personas y tenemos cinco meses de lista de espera. Los beneficios de mi trabajo no son económicos, al revés, la parte económica siempre es un dolor de cabeza, pero la recompensa es cuando alguien me dice que lo he inspirado. Siempre es
difícil encontrar un modelo de negocio; con la crisis todo el mundo sufre, a nosotros, por ejemplo, nos ha afectado la subida salvaje del IVA, pero nunca me he tenido que adaptar a la crisis porque siempre la he vivido, mi vida ha sido una lucha constante para poder hacer las cosas que me pedía el corazón. Mi profesión es proyectiva, es tener un pie en el futuro, por eso diría que aún está por hacer. Se trata de animar a las personas en el presente para que tengan algo a desarrollar en el futuro. Este museo, mis actuaciones, son metáforas que van encaminadas a hacer que las personas vuelvan a tener la capacidad de creer en sus sueños. http://www.peptorres.es/ http://www.mibamuseum.com/