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Pueblo Mágico del Estado de México

Desde hace varios años me habían comentado de la existencia de Malinalco y me sugirieron conocer este pueblo mágico del Estado de México, sin embargo, por una u otra razón había postergado esta visita. La realidad es que pensaba que sería un lugar sin mucho que hacer, pero la vida nos pone en el lugar indicado en el momento exacto. Vaya que me lleve una muy grata sorpresa. Malinalco es un lugar que vale la pena visitar, no solo una vez, sino que de ahora en adelante se ha convertido en uno de mis destinos favoritos, ya que es ideal para una escapada para salir de la rutina, para un viaje de pareja o simplemente porque quieres pasar un fin de semana diferente con la familia y los amigos.

Malinalco se encuentra a poco más de una hora de Metepec, el clima es cálido y es un lugar lleno de vegetación, pero sobre todo, lleno de historia y cultura, además de ser un lugar en el que realmente te puedes relajar y escapar un poco de esos ajetreados días en los que vivimos hoy en día.

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Cabe mencionar que, en la historia de México, su importancia y su fama se deben a que en él se ubican dos centros de interés histórico religioso: primero, por la zona arqueológica de Cuahutinchan está el centro ceremonial Cuahucali, una obra única labrada en piedra volcánica de una pieza a la que se llega subiendo 423 escalones. Considerado un recinto de élite militar, iban allí los combatientes que buscaban graduarse como guerrero águila y guerrero jaguar, los rangos más altos otorgados a los gobernantes o líderes de los ejércitos aztecas; desde la fachada y el interior se aprecian ornamentos con forma de serpiente, jaguar y águila, símbolos de esta cultura.Es importante mencionar, que solo hay cinco o seis lugares monolíticos en el mundo. Este lugar era sagrado, puesto que estaba dedicado al dios mexica Huitzilopochtli y para este dios, la guerra es una representación de culto y una actividad obligatoria. En este lugar se llevaban a cabo sacrificios humanos, ya que los prisioneros capturados eran ofrecidos como sacrificio a Huitzilopochtli y estos se convertían en mensajeros del sol. En las ceromonias llevadas a cabo en este lugar solo estaban presentes los guerreros de más alto rango, los gobernantes y los tlatoanis y según las investigaciones arqueológicas, se dice que Moctezuma II durante su mandato, asistía a este ritual sagrado; además en este centro prehispánico existía un templo donde se adoraba a Tlaloc (dios de la lluvia), que fue destruido con la llegada de los españoles, del cual, solo queda el vestigio de una explanada. Cuando los españoles llegaron a Malinalco, la ciudad aún no se había terminado de constuir. El ejército de Cortés interrumpió los trabajos y las piedras fueron utilizadas más tarde por los frailes agustinos para construir el convento del pueblo de Malinalco. Dicho convento data del siglo XVI y aún se encuentra en pie y habitado actualmente por los frailes agustinos. Cabe mencionar que dicho convento, es un lugar lleno de historia y cultura, cuando cruzas las puertas del convento puedes ver los extraordinarios murales que adornan las paredes y los techos abovedados de este lugar, dichas pinturas representan la flora y fauna del lugar con una visión prehispánica. Este convento fue esencial para lograr la evangelización de los antigüos pobladores de Malinalco. Como dato cultural, cabe mencionar que con la aplicación de las leyes de reforma, los edificios, propiedades eclesiásticas y demás, pasaron a manos del estado, por lo que en Malinalco los conventos agustinos continuaron funcionando a la comunidad, pero su dueño era ahora el estado.

En segundo lugar, Malinalco es considerado la cuna de la herbolaria mexicana. Como puedes ver, este es un lugar mágico lleno de historia, tradciones y costumbres.

Puedes caminar por sus calles, visitar los museos, las zonas arqueológicas y disfrutar de la tranquilidad que se respira en este lugar.

Hay varios hoteles y lugares donde puedes hospedarte, pero en lo particular, te recomiendo el hotel Flora y Fauna, un hotel ecológico lleno de comodidades, es un lugar ideal para que puedas estar en contacto con la naturaleza, pero lleno de lujo y confort, donde podrás disfturar de unas espectaculares vistas desde el amanecer o, si te apetece, puedes ver el aterdecer desde su piscina tipo infinito, donde puedes nadar entre peces y lirios acuaticos, y qué decir de la cocina de este lugar, es altamente recomendable, “mis felicitaciones al chef”.

Si te decides a caminar por el pueblo, una parada obligada es la “Casa de Valentina”, un lugar donde podrás disfrutar de una buena comida, pero sobre todo de una panadería extraordinaria y un delicioso café.

Si aún no conoces este pueblo mágico del Estado de México, te invito a que te animes a visitarlo, te garantizo que no te arrepentirás y te llevarás un buen sabor de boca, acompañado de gratas experiencias y extraordinarios recuerdos.

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