INCLUSIÓN DE MICRORRIZAS EN LA FERTILIZACIÓN DE LOS CULTIVOS DE
ÁRROZ, MAÍZ, FRIJOL Y AJONJOLÍ En los últimos dos años, el INTA ha venido desarrollando toda una estrategia de bioinsumos a nivel nacional, implementando una serie de acciones desde la identificación de cepas de microorganismos benéficos en fincas de productores, su caracterización molecular y morfológica; así como su producción tanto a nivel de laboratorio como artesanal en condiciones de fincas. Adicionalmente, los efectos de estos bioinsumos en la nutrición de las plantas y su sanidad han sido sujeto de estudio en diferentes validaciones a fin de documentar la factibilidad económica de estas prácticas en rubros de importancia nacional. Recientemente, investigadores de la región II (León y Chinandega) del INTA finalizaron una serie de experimentos de campo donde evaluaron los efectos de la inclusión de hongos micorrízicos en la fertilización de los cultivos de arroz de secano, maíz, frijol y ajonjolí. La fertilización base de estos cultivos es presentada en la tabla 1, donde se muestra la fertilización control versus la fertilización con inclusión de micorrizas y su efecto en los rendimientos. Arroz: formulación control: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA/Ha; formulación propuesta: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA + 646 gramos de micorrizas/Ha. Ajonjolí: formulación control: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA/ Ha; formulación propuesta: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA + 646 gramos de micorrizas/Ha. Maíz: formulación control: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA/Ha; formulación propuesta: 129kg de 12-30-10/Ha +129 Kg de UREA + 646 ramos de micorrizas/Ha. Luego de analizar los datos de estos experimentos, los investigadores valoraron el impacto positivo de la inclusión de las micorrizas en la economía del productor. El costo de producción de una dosis de micorrizas para una hectárea es de aproximadamente 400 córdobas, pero el beneficio es mucho mayor si cuantificamos los quintales producidos. En frijol por ejemplo, el uso de micorrizas incrementó en 426 Kg/Ha los rendimientos los cuales si consideramos un precio de 1,100 córdobas por quintal (45.45Kg) equivalen a 7,260 córdobas, lo que resulta muy significativo y atractivo para ser incluido como una recomendación en las guías técnicas e itinerarios productivos. Los laboratorios del INTA continúan colectando e investigando con herramientas de biotecnología cepas locales que puedan ser incorporadas a planes de producción de bioinsumos desde laboratorios y Bancos Comunitarios de Semillas a fin de facilitar el acceso de estas tecnologías y contribuir a reducir costos de producción y los efectos del cambio y la variabilidad climática.