SALUD

Por: Tomás Miranda Hagar

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El 13 de enero de cada año se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una fecha que promueve la sensibilización, orientación y prevención de este padecimiento que afecta a muchísimas personas, entre ellos los jóvenes y adultos de la tercera edad.

Considerada como primera causa de discapacidad a nivel mundial, sus cifras abarcan los 300 millones de personas que son afectadas por este trastorno emocional.

Esta enfermedad va mucho más allá de un decaimiento del ánimo o tristeza, sino que es la base de otras enfermedades derivadas y con mucha repercusión, desde ansiedad, obsesiones, estrés, hasta suicidio.

Algunas de las principales características que ayudan a detectar un posible cuadro depresivo, son la pérdida del interés o placer por las actividades cotidianas, aislamiento social, problemas con el sueño, la alimentación, concentración y un cansancio y tristeza permanente. Se sabe que quienes padecen esta enfermedad pueden llegar a ocultar esta tristeza por medio de una “felicidad disimulada” en los momentos en donde se encuentran con otras personas.

Su importancia es indiscutible y su oportuno diagnóstico y tratamiento médico especializado es clave para poder preservar la calidad de vida de la persona que sufre el padecimiento. Las causas de la depresión son diversas, puesto que influye desde la genética de la persona, hasta los antecedentes familiares; pero también la exposición a situaciones estresantes por un tiempo prolongado o muy traumatizante, desde la percepción única del individuo, pueden ocasionar síntomas depresivos. Algunas recomendaciones para apoyarse o apoyar en torno a tratar la depresión son:

- Busca ayuda. Superar un episodio depresivo requiere orientación médica especializada y apoyo por parte del entorno familiar de la persona afectada, pero también puede ser de índole terapéutica, afectiva o religiosa. - Es importante adopta hábitos de vida saludables. Una alimentación balanceada, evitar el consumo de drogas y bebidas alcohólicas, así como practicar actividad física y no fumar cigarros. - Participar en grupos de apoyo o en actividades deportivas, recreativas o terapéuticas. - Aceptar, asimilar y concientizar que es un periodo temporal y no permanente. Tratando de vivir el presente y enfocando las energías en las estrategias indicadas para tratar las dificultades del problema un día a la vez. - Mantener una actitud crítica. Procurando evaluar las propias emociones y trabajando de manera objetiva tus propias reacciones ante las situaciones diarias. La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar a tiempo, siendo importante mantenerse informado y buscar la orientación necesaria. #WhatYouDontSee #hablemosdedepresion.