ÍNDICE
Carta editorial
Aguilar, Tonatiuh
Ahumada Lumbreras, Ariel
Aismer: Mercado, Ana Isabel
Areylo Sánchez, Víctor
Cabral, Justina
Camacho Barrón, Ronnie Cámara, Ezequiel
Camargo, Clarisa
Carrasco, Yemyra
Dan Santamaría
Dávila Torres, Roberto
Díaz Romo, Elisa
García,
Gerónimo
Jasso, Andrea J.V.
Jara Vega, Kevin Jess Laitus
Méndez Castellanos, José Roberto Mon Marín
Nieto Ramírez, Ricardo
Parra Avilés, Gabriel
Perlín Vega, Daniela
Ramírez, Gustavo
Rivel, Dulcia
Román Encinas, Marco Antonio
Romo Díaz, Elisa
Rosario Cardoso, María
Rosas Jiménez, Olga Livia
Zapata Espinoza, Alejandro
CARTA EDITORIAL
AGUILAR, TONATIUH
Pecado
Tu cuerpo es mi pecado:
maravilloso templo de mi placer
Hechizo inquebrantable (entre mis manos). Poseído, deletreo el alfabeto sobre tu piel llenando mi boca de tu desbordante sab
Avanzando lentamente, hacia la puerta
Tus pechos mi gozo; interminable gota que devoro con vehemencia (y desespera
Tu sexo: mi talismán húmedo y ardiente dador de los sueños más profundos; umbral de mis infiernos (y redención m Mientras tu lengua (pico filoso) se cl daga profunda, cual sacrificio en ritu
Abres mi pecho, aceleras mi corazón
Tus nalgas perfectas, donde mis dedos restos de la lucha entre agitados cuer
Te miro desbordante y cadenciosa duran
Haces estallar mis deseos con tu respi
Acumulando en mi piel instantes de desorbitada pasión
Me entrego a ti, en cuerpo y alma, voy hacia ti obediente a tus impulsos snudes e ros piel a piel.
AHUMADA LUMBRERAS, ARIEL
Ambos merecemos ser amados que se nos contemple con el gesto que al alma desnude;
merecemos dormir en el otro, nosotros que habitamos en la suave humedad de los ojos, en la aterciopelada oscuridad detrás de los parpados.
Ambos amados, como dos tiernas figuras que se complementen en su intimidad mutua y que, por no haber limites, se difuminen las formas se extasíen las voces se unifiquen los cuerpos
silenciosos hasta el extremo del mundo, hasta la negación propia; despiertos hasta en el sueño del otro.
¿Cómo hablar sobre el amor si no siento nada?
Entrevista a un ama de casa.
El amor se acaba despacito… Como una planta en maceta, olvidada y sin sol. Es el amor que día a día se deja marchitar, que aunque recibe agua, es en forma de hielo o como la planta a la que le arrancan los brotes cuando intenta retoñar o el helecho triste que a falta de atención se seca por dentro
Así estás matando lo que alguna vez sentí por ti.
-Es inútil tratar de expresar un sentimiento que simplemente me han arrancado-, me dijo.
-Podría hablar de la profunda tristeza que congela mi pecho; decir que me siento sola e insegura en compañía no es algo bonito para leer,- insistió.
Pero le expliqué que, al describir sus vivencias, podría ayudar a motivar a muchas otras mujeres que pasan por lo mismo y así la convencí
-Sabes, me dijo con voz trémula, un día por fin me di cuenta que vivía sometida al maltrato; soportando bromas constantes, desplantes y exigencias estúpidas mientras trataba de convivir con alguien a quien le resulto indiferente, pues para él nunca seré prioridad
Con el paso de los años, él se aburrió de mí y se aferró a hobbies y distracciones banales, dejándome sola mucho tiempo, pues también comenzó a convivir demasiado con su familia original El poder de convocatoria de sus padres, hermanos y otros familiares sobrepasó nuestra confianza.
Aunque soy amable con ellos, él me aleja constantemente, prefiriendo su absoluta compañía.
Lo más lamentable es que desde entonces dejamos de ser cómplices y cualquier cosa que le diga, buena o mala, le molesta de sobremanera
Debido a esto, mi personalidad cuando estoy junto a él ha sido anulada, convirtiéndome en un fantasma dentro de mi propia casa-
Por un momento, mi entrevistada titubeó, bajó la mirada hacia sus manos ansiosas, respiró profundo como para tomar valor y avanzaren su relato: Sin buscarlo, apareció un extraño amor en otro sitio; fue emocionante y placentero, pero vacío y sin sentido.
Fue tan fugaz que sin darme cuenta a dónde me dirigía, terminé con el corazón destrozado como el de una adolescente y la conciencia de mi propia dignidad enlodada-
Lo siento, comenté, es bien sabido que la necesidad de afecto no combina con la ingenuidad.
-Tienes razón, continuó, es algo que no se lo deseo a nadie, pues lloré en silencio mucho, mucho tiempo.No encontraba la felicidad en ningún lado. Imagínate estar desesperada y no tener las agallas de huir de la jaula de oro donde me encuentro ni tener a dónde ir si me decidiera a hacerlo.
Lloré, me repitió apretando los puños, por haber sacrificado tanto, por no haber planeado para mi futuro, por haber confiado y permitirme ilusionarme de un aprovechado-.
En ese instante no vi una sola lágrima en sus ojos, lo que vi era enojo y rabia, pues ella ya había lloradosuficiente.
-Me he vuelto cauta y sólo vivo para mí, expresó con voz serena, prosigo tratando de disfrutar el presente con la vida que hace tantos añoselegí, más no comparto mis pensamientos con quien no me entienda, he puesto límites y no me involucro en el actuar de los demás
Ahora, cuando necesito hablar con alguien, acudo a un viejo amigo que siempre ha respetado mis decisiones no me juzga y me ama
AREYLO SÁNCHEZ, VÍCTOR
ARGUMENTO DE DESAMOR
¡Oh!, lúgubres penas que arrastran los desvariados, mala fortuna vino a yacer en estas infértiles tierras donde las simientes no aspiran frutos y donde los ríos enturbian las raíces Causas de desesperación u objeción traen millares de argumentos, siendo cada uno idóneo para cada favor deseado de quien beneficie su bienestar, aproximando, hacia los asuntos, a concierto y bullicio en intentar catar cada pensamiento y razonamiento. En estos individuos reside la ingente obsesión de conocer y entender a su otro quien no conoce ni entiende los verdaderos motivos de su acompañante anímico, trayendo además empresas de imprudencias, desdenes, necedades y sutilezas que ofrecen situaciones coléricas como risibles, acabando cercanamente para el primer atento en desilusión de no colmar sus esperanzas De esta manera adviértense los constantes trabajos a emplear por estos seres quienes, en el hartazgo de haber pretendido y desistido, terminan más faltando de amor que rebosando de éste; por consecuente, sus congéneres aléjanse por vilipendio y los pretendientes son exiliados por agravio. La honestidad es pata coja para quien, por ímpetu, logra granear el impío en otros y espera tener huerta y al final medra aversión: inquina siempre reduce la fe o perjura el crédito ante cualquier enviciado a tratar de la afinidad. La impotencia es germen del desorden para las capacidades de las facultades comunes, donde alzan lo pernicioso en vez de lo provechoso; para estar en el estado de desamor deslíndase cuasi toda aparato pragmático, cognitivo y semántico con relación a las particularidades que existían previas a la entidad correspondiente, y el persistir del recuerdo dentro de la mente es debido a remanentes que parecen correlaciones con reminiscencias por haber comportamientos y percepciones próximas o análogas. Las actividades afligidas son las máximas expresiones del ser en su contienda contra el consuelo; categorías antagónicas fundamentan sus razones en el sentir de lo sido y hecho, mientras otras estipulan su deber en lo faltante y parcial, haciéndose ejercicios dialécticos donde libra la querella su resuelto pensamiento. En hallar fruta hecha apócima es necesario para las fiebres que harto duran sin lograr cura con alcofol, alquitara y alipús, pues peor tiénese en ser dogmático por las congojas antes que fraguar resolución mínima frente a las penurias
¡Débese otear las posibilidades ambiguas o crédulas con el propósito de no dirigirse íntimamente a respuestas tácitamente satisfactorias que engañan con puñales disimulados; en estos pasajes abundan respuestas tan lisonjeras que, al acercarse a estas, en vez de clarecer con honestos motivos manifiéstase un feroz denuesto; por tanto, ante el regreso del pretérito amor, del sustituto con nueva simpatía o del segregar de todo participio tiende a evitarse éstas u otras más preferencias seductoras como lesivas.
CABRAL, JUSTINA
Con un poquito de sí, con un poquito de no, me tejo las dos alitas con aguja de cartón.
Poquito de sí y no
Con un poquito de maso y otro poquito de menos, tu abrazo queda petiso, delgado, gruñón y chueco.
Con un poquito de sí, con un poquito de no, mis ojitos con los tuyos se sonríen con amor
CAMACHO BARÓN, RONNIE
Una vez más voy en camino a la casa de Angie, mi amada novia y la mujer más maravillosa que conozco, no hay persona ni viva ni muerta que pueda comparársele, es una flor en el desierto y justo ahí, fue donde la vi por primera vez.
Nuestra historia comenzó cuando tenía dieciocho años, toda la vida fui visto como el bicho raro en mi pequeña ciudad, rara vez pude congeniar con alguien y cuando lo hacía, rápidamente se alejaba al saber de mi don.
Hastiado de aquello, decidí realizar una de mis habituales escapadas a los páramos desérticos de las afueras, solo conduciendo a través de ellos, podía encontrar la paz que ni la ciudad ni la gente podía darme.
Tras un día excepcionalmente malo pisé el pedal a fondo y sin darme cuenta, pasé sobre una pequeña nopalera que reventó una de mis llantas Al instante perdí el control del auto y aunque logré salir ileso, quedé varado, sin ningún repuesto y lejos de cualquier otra forma de vida en más de tres kilómetros a la redonda
Vagué por lo que parecieron ser horas y antes de desfallecer por el cansancio, encontré mi salvación, una pequeña y decrepita chocita en medio de la nada. Sus paredes de ladrillo lucían dibujos descarapelados de flores de colores, de todas las ventanas colgaban atrapasueños y una oxidada furgoneta yacía estacionada afuera. El auto no era más que una chatarra y parecía que nadie había vivido ahí en mucho tiempo, así que decidí entrar para salvaguardar mi vida.
Apenas puse un pie dentro, me tumbé sobre un viejo sillón que había en la sala y cedí ante la fatiga. Desperté tiempo después, con un trapo mojado sobre la frente, rodeado por un centenar de velas que iluminaban toda la casa y con mis pulmones invadidos por el aroma del incienso
Me incorporé de un sobresalto, ¿Quién pudo haber hecho todo eso mientras dormía?, si se suponía que yo estaba solo. Sin querer conocer la respuesta decidí marcharme, pero antes de que pudiera salir por la puerta, una voz me detuvo
Por favor, no te vayas suplicó una mujer de edad madura antes de salir de las sombras.
Al verla quedé pasmado, aunque parecía estar atrapada en la onda hippie de los sesenta era muy hermosa, llevaba un floreado paliacate anudado alrededor de su lacio cabello gris y negro, sus ojos marrones rasgados se encontraban resguardado por unas gafas redondas de sol amarillas y estaba imbuida un colorido vestido que, aunque disimulaba su figura, contrastaba de manera perfecta con su piel canela
Aquella hermosa mujer que de un segundo a otro me robó el corazón y sacudido mi paz, era mi Angie.
Hace tiempo que no hablo con nadie, por favor quédate insistió ¿qui quién eres?
Me llamo Angela, pero mis amigos me dicen Angie, ¿tú cómo te llamas? preguntó con una sonrisa tan cálida que aún al día hoy, cuarenta años después, todavía me derrite el corazón
CÁMARA, EZEQUIEL
Las cuentas se pagan, la gente pasa, el dinero se aleja, se acerca, los amigos se cambian, el cuerpo cambia, los pensamientos cambian
La promesa
La muerte es segura ella nunca deja de cumplir su promesa: ¡reducirnos a cenizas!
CAMARGO, CLARISA
CARRASCO, YEMIRA
ERAN DOS
DAN SANTAMARÍA
Ante mi comentario asiente, caminé a donde me indicó y retrocedí un poco; al final había tomado más fotos de las necesarias, las cuales se quedaron en la galería de su móvil de las cuales quizás compartió solo una a sus redes sociales. Estuve a punto de decir su nombre cuando una voz familiar dijo el mío, pensé que quizás había una persona con el mismo nombre en el lugar, pero aun así giré para ver a la persona
Eres tú susurré, claro que estaría sorprendida de verla ahí pero el que me reconociera después de tanto tiempo fue una sorpresa inesperada, -ha sido un tiempo –alcancé a decir en voz apenas comprensible
Lo sé, no pude comunicarme contigo porque mi teléfono se perdió
«Mentira» pensé, a la vez que sentí mis labios apretarse Una parte de mí sentía alivio y alegría por volverla a ver, pero otra solo quería llorar para reclamarle porqué me había dejado.
¿Y tú eres? cuestionó mi pareja
Soy una amiga muy cercana, solo que ya tiene desde pandemia que no hablamos «¿¡Amiga!?» exclamé en mi pensamiento
Si, fuimos grandes amigas dije sarcástica.
Fueron alrededor de cinco o más minutos incomodos que pasamos hablando sobre lo que habíamos hecho en ese tiempo, incluso tuvo el descaro de pedir unas fotografías juntas como recuerdo de nuestro encuentro
¿Estas bien? preguntó mi pareja
Si mentí , y le pedí que nos fuéramos porque ya era algo tarde.
Durante el trayecto no dijo o preguntó nada sobre mí lo que pasó entre nosotras, pero estaba segura de que tenía una pista por mi rostro.
Borra las fotos dije
¿Qué fotos? cuestionó
Las que tomaste con ella
¿Por qué no las borras tú?
Su comentario me había hecho fruncir mi ceño, lo miré para arrebatarle el teléfono que ya me estaba entregando, entré en la galería para ver las fotos y mi rostro se suavizo, no había ninguna foto con ella, solo era yo con un mega zoom
En broma dije soltando una risa, le entregué su teléfono para ver su reacción
Sabía por tu rostro que algo estaba mal, no voy a preguntar si no quieres dijo tomando su teléfono que dejó en la mesa ratona para ser honesto, esa tipa tenía unas vibras que no me agradaron y cuando pidió las fotos me hizo molestar un poco
Es por eso por lo que solo me hiciste zoom
Así es, pero lo hice también porque no quería que tuvieras recuerdos que te hicieran pasar mal rato habló sujetando mi mano , se supone que las fotografías son para recordar a las personas que amamos con momentos especiales y ese no era un momento especial, así como ni siquiera era yo quien se tomaría una foto contigo
Tú me hiciste amar las fotografías gracias por todas esas fotos con momentos especiales
Esa misma madrugada mientras dormía, yo trabajaba en la computadora o mejor dicho buscaba algo que quería deshacerme, era mi única copia que tenía sobre todas las fotografías que llegué a tener con ella.
Ya no las necesitare
Simplemente di en el botón de eliminar, para abrir la papelera y borrar esa carpeta de fotografías de forma permanente Ahora tenía mejores fotografías con alguien que amo demasiado, quien siempre me hace sentir amada y espero que se sienta de la misma forma que yo.
Ahora tenía los mejores recuerdos con esta persona y esperaba tener muchos más, de los cuales, con el tiempo cuando miremos las fotografías recordemos algo de ese día y soltemos risas por aquellos recuerdos
DÁVILA TORRES, ROBERTO
Indiferencia
Ojalá que el extrañarnos fuera mutuo y que la necesidad de amar el uno al otro fuera recíproca y dure lo que nuestras vidas, pero lo cierto es que te tengo cerca y no te tengo y el amor que por ti siento se me va como agua entre las manos con tu indiferencia.
DÍAZ ROMO, ELISA
La estrella más brillante
GARCÍA, GÉNESIS
AGUJERO NEGRO
GERÓNIMO MARÍÑEZ, ANA
Invierno sin sol
Llegaste a mí
una tarde de invierno sin sol con un cielo gris, en duelo
Entre truenos y frío se concibió nuestro amor, Un relampagueante cielo nos unió. Respiro tu gracia, respondo a tus gestos, me cautiva tu encanto.
Tus besos derriten mi congelado corazón
En el abrazo de la estación invernal nuestro afecto florece como flor en el cristal.
Bajo la luna plateada compartimos risas y penas haciendo promesas en las noches serenas.
Así, cada tormenta se vuelve un preludio de amores que desafían el frío y el olvido. En cada estación somos una danza constante, pintando de colores cada vibrante romance.
HAMILTÓN CHAN, JUAN JOSÉ
Prometo amarte, sólo cuando tengas tiempo;
Cuando tu celular ya no tenga pila y necesites un hombro donde llorar entre los anuncios publicitarios o en las mañanas antes de empezar tu jornada
Prometo no estorbarte y amarte sólo cuando me pidas una muestra de cariño, como quien pide un café o condones en el OXXO.
Prometo amarte mientras duermes, mientras no estás, mientras callas.
Para que así te ocupes de las cosas importantes que nada tienen que ver conmigo.
Y cuando tengas tiempo deja todo a un lado, tira las pantallas, los teléfonos y las citas y dime con franqueza, si todo esto ya ha terminado.
El dolor me hizo un nido
A las sombras de los flamboyanes el dolor se hizo palabra; Se enraizó gruesamente en mi pecho y levanto sus ramas.
Se posó en mi árbol el ruiseñor de la desgracia.
Y yo, asustado como un niño tomé la piedra, tomé la honda de David y lapidé mi corazón para que ya no cantara, para que ya no doliera, para que no amara.
JASSO, ANDREA J.V
Cebra
Lo que empecé como canario enjaulado lo termino como cebra, con la cárcel en la piel arrastrando cada pedazo tuyo y haciendo hervir los suelos mientras camino en el desasosiego
Ten presente, hombre pequeñito que hay amores que no nacen para vivir y queman los labios al intentar revivirlos.
Yo te quise cielo y mar, te quise luz y sombra a gritos y a besos
pero tú eras duelo concreto y escalera de espiral.
Sigue tu camino de infinito redondeo
JARA VEGA, KEVIN
Olor tuyo, mío
Aquel aroma de músicas que sacude y estremece mis entrañas de alma del alma; que espiritualiza el vértigo de mi ser amante:
evoca un vaho esparcido como polvo
Fragancia color golondrina que loa al ocaso en el ocaso: conmueve mi amor y lo derrama sin memoria ni conciencia, sin convención ni consentimiento
Y me embosca
y me emancipa:
olor tuyo mío, olor tuyo mío.
A millares de tus manos laureadas por mi boca, acompasadas por mis labios y acogidas en mi pecho de carne y sentires, que guardan cada línea, cada característica de lágrima las refugia y les provee calor dedo a dedo medido minuciosamente por una comunión.
Suavemente, se dilata el pulso de tus manos de crema
en mi rostro árido, para cerrar mis párpados y cavilar de empeño y placer afirmar de sosiego, y borrar los millares lejanos de tus manos laureadas por mi boca.
JESS LAITUS
Muero
No sé por qué muero cuando más viva me siento, cada minuto siento que estoy a punto de explotar. Temo perder cualquier cosa de ti Tus palabras, risa, aliento, música; tu recuerdo, tus fotos, tus bromas, tu ironía e irreverencia Pero, sobre todo, tu amistad. Siento demasiado ahora
Cada día es tan intenso como el anterior. No busco que me veneres, ni que me cuides o me complazcas.
Te amo con el alma, con ello significo que deseo todo el bien posible para ti.
Que siempre tengas suerte, que vuelvas a tus mares, que te sientas feliz al enamorarte y prescindas del placer de cualquier vicio Que nunca vuelvas a llorar, ni a sentir miedo. Que no se adormezca tu alma y, en cambio, se inspire a extraer melodías de las cuerdas.
La vida es tan frágil y corta y tú eres un montón de palabras de esperanza que se resisten a dejar de estorbar en esos caminos de falsa felicidad.
GRACIA, ALEXANDER
ANTES DEL ETCÉTERA
GREGORUTTI, MARTA
UNA MUJER
Me deslizo por dilatadas y profundas fosas, al final de ellas encuentro un gran portón Una imponente legión de células soldados resguarda la entrada, me acerco, se ponen en guardia y me increpan: ¡Prohibida la entrada!, ¡no puedes pasar! Indignada los enfrento a ellas, ¿por qué no puedo entrar? ¿Qué está detrás de esa puerta?
- ¡El corazón! -Contestan a coro.
- ¡Pero es mío! ¡Es “mi” corazón! –les respondo Entre risas las voces contestan - ¿Estás segura?
Dudé, no respondí, creo que tienen razón. Miro el gran portón y cuento los cerrojos, son: 7. Me pregunto si tendré todas las llaves. Decido entrar por la fuerza
- ¿Quiénes son ustedes para no dejarme entrar a mi corazón? –grito a los soldados frente a mí, y ellos responden:
- ¡Somos el Miedo, la Desconfianza, el Orgullo y el Rencor, también están nuestras hermanas, la Indiferencia y la Incomprensión! ¡Te será muy difícil pasar a través de nosotros!
Busqué ayuda, llamé a la Memoria, y vinieron también la Voluntad, el Perdón, la Tolerancia Entre todos derribamos las vallas y entramos triunfantes Ganamos la batalla. Sobre tejido filamentoso e iluminado por una tenue luz roja. Estaba el Corazón. Ahogo un grito, lo que veo me angustia, ¡tiene forma de cactus!
Comienzo a entender, la desolación se apodera de mí.
- ¿Qué es lo que te convirtió en un cactus espinoso corazón mío? –le pregunto
-El abuso de los sentidos, lo que guardas dentro mío y no dejas salir, ¿acaso no sabes que ahogado muere el amor? me aplastaste sin piedad bajo un alud de piedras rencorosas –respondió lamentándose.
En mi cabeza hubo un sonido estrepitoso. Recordé el cortejo: “¡Es el entierro del amor!” Mi exclamación me delata ¿Qué puedo hacer, aún puedo salvarlo? Duele la mujer que llevo dentro
- ¡Inténtalo!, con los que te ayudaron a llegar hasta aquí, no desandes el viaje, el amor puede dejarse morir, y si lo desea, permitirse renacer- responde una voz suave y persuasiva.
En un continuo morir y un continuo renacer
Abro los ojos y salgo de la ducha, parezco levitar Me pongo la bata y voy hasta el dormitorio, me detengo, parada en la puerta, lo miro y sonrío Él todavía duerme.
MÉNDEZ
CASTELLANOS, JOSÉ ROBERTO
En todos los universos, y cada uno de los infinitos en cada realidad en la que la existimos y los incontables sin sentido de este mundo por si te lo preguntabas sí a todo en lo que pienses cuando me escuches decir “te extraño”.
Gracias
Es la primera vez que esto me pasa, la primera vez que siento que mi mente, mi cuerpo, todo mi ser, se balancea en el ligero movimiento de los dedos de una persona. Cómo tanto una palabra como el silencio pueden mejorar oh empeorar el día
¿Por qué me tratas así? Solo espero una respuesta ¿Por qué soy así? Solo es un texto. Creo que desde esa vez que te vi, mi vida comenzó a cambiar y cuando dijiste que me correspondías, cambió totalmente. Más los cambios no pararon. Pues apenas todo empezaba a calmarse cuando «Tengo que irme…». Dijo, poniendo mi corazón en caos; «Pero esto no es nuestro final. Espera mi mensaje». Por eso estoy aquí, siempre en este ciclo de esperanza y dolor, tan lejos de ella y tan lejos de una directa comunicación. ¿Aun pensara en mí? ¿Habrá conocido a alguien más? ¿Ya me habrá olvidado? Todos esos pensamientos suelen llegar mientras se retrasa, y sintiendo aquella distancia que cada vez Oh Su mensaje ¡Cuánto la amo! ¡Es la mejor!
PARRA AVILÉS, GABRIEL
Bajo la lluvia de Oaxaca
Caminemos bajo la lluvia de Oaxaca, y sus balcones saludando al cielo Caminemos bajo el cielo tan azul y verde de Monte Albán
y sus piedras que platican, que cuentan historias, bajo el árbol de Copal y de sus ramas sus promesas
Caminemos bajo la lluvia de Oaxaca con sus calles tan pisadas y su música tan bailada.
Te compondré una chilena, un son con sonido de banda de viento, los distintos instrumentos tocarán, “Dios nunca muere”
mientras tomo tu mano y te hago una promesa ¿quieres escucharla? (suena vals Dios nunca muere).
PERLÍN VEGA, DANIELA
BESO ROBADO
Detengo mi mirada en su boca porque... obviamente. Sin embargo, no podría decir que ahí, en apariencia, exista algún tipo de hermosura. Son unos labios indefinidos, como si a causa de tantas palabras difíciles que ha dicho en su vida se le hubieran ido deformando, debido al esfuerzo, por ejemplo, que implica la pronunciación de "subrepticio", “verosímil”, "infructuoso", "fulgurante", etcétera Me imagino las sílabas de "onomatopeya" escapando del ramaje de sus pensamientos por medio de su voz. Sílabas, una a una, aplastando y rasgándole los labios, convirtiéndolos en un trazo torpe y quebradizo sin que él se dé cuenta.
No puedo evitar cuestionarme si el contorno de su boca va a causarme algún daño o a dejarme una sensación extraña como la que provoca explorar por primera vez un terreno inhóspito Me pregunto si estoy enamorada de sus labios irregulares, de él o del lenguaje mismo. Tal vez lo que necesito sea robarle las palabras, precisamente, dejarlo sin palabras Que para eso se inventó el beso, ¿o no?
RAMÍREZ, GUSTAVO
Debo admitirte que la especie humana es desmesuradamente graciosa e ingenua, desde el inicio de los tiempos han tenido la mala costumbre de querer saber, entender y controlar todo aquello que se encuentra a su alrededor, será que esto se deba en parte a la malicia intrínseca que los caracteriza o simplemente es un rasgo en común: la curiosidad. Sea como sea, las personas tienen un gran afán por querer ser más veloces que los desérticos granos subyugados por la gravedad que se encuentran almacenados en el reloj de arena, aunque pensándolo bien, más que una obsesión creo que es miedo e incertidumbre lo que los motiva a querer correr todo el tiempo
A lo largo de mi existencia, he escuchado diversas teorías, algunas de ellas originadas desde la fantasía y el misticismo como las conspiraciones, el control mental y la magia, por otra parte, existen teorías basadas en las ciencias y pseudociencias; todas estas intentan explicar el funcionamiento y propósito de la vida, la formación del planeta y sobretodo entender qué es realmente el amor.
Honestamente, si intentara explicar a detalle cada una de estas teorías, no terminaría nunca, así que decidí que voy a centrarme en las más populares Existen personas que creen que todo lo que pasa en nuestras vidas tiene una razón de ser, llámesele, energía, Zeus, Quetzalcóatl o Dios; en contraste a esto, otros creen que todo aquello que sucede es simplemente una cadena de coincidencias y consecuencias, algo así como la causa y efecto
Eres completamente libre de creer en lo que quieras, no existe ninguna definición en tu individualidad con base en tu creencia que tenga la capacidad de convencer a los demás, incluso si ésta llegara a cambiar el día de mañana, probablemente tampoco tendría ninguna repercusión sobre la vida en el planeta, en realidad a nadie le interesa lo que pienses, solamente a ti. Así que independientemente de la opinión que tengas sobre este tema, voy a contarte la historia que cambiará tu visión de las cosas, siendo este el motivo principal del porque las coincidencias no existen.
Aún no puedo revelarte el origen de este relato, ya que hacerlo crearía un catastrófico caos en el universo, pero lo que sí puedo decirte es que lo que leerás a continuación carece de mentira, de hecho, es tan real como que mi nombre empieza con D, no obstante, me tiene sin cuidado si me crees o no. Antes de comenzar esta anécdota, me veo obligado a pedir una disculpa de antemano con los protagonistas de la misma, ya que, aunque no son responsables de lo que sucedió, si sufrieron las consecuencias de los acontecimientos que narraré a continuación
Todo comienza con dos personas, Constanza y Gustavo, aunque personalmente no los conozco, me referiré a ellos como Coni y Gus ya que es más corto y amigable. Estos dos individuos fueron cortados por la misma tijera y de hecho eran tan afortunados que no experimentarían el desamor, ya que ellos serían su primer y único amor.
Tuvieron infancias complicadas y toda la vida se sintieron ajenos al rebaño, sin embargo, esto solo hizo que se volvieran personas fuertes, reactivas, cerradas, inteligentes, empáticas e independientes. Ahora bien, es verdad que las personas que son completamente iguales se rechazan entre sí, como si provinieran de un mismo polo del imán, a pesar de ello, Coni y Gus desarrollaron ciertas diferencias que los harían atraerse a niveles nunca vistos; por una parte, Coni se volvió desconfiada y experta escapista mientras que Gus se volvió sensible y aferrado
RIVEL, DULCIA
ROMÁN ENCINAS, MARCO ANTONIO
Rubí admiraba tanto la belleza y el talento de Robinson Prado, un actor de cine famoso y culto, que un día de otoño decidió escribir un microrrelato en el que este se separaba de su esposa, una hermosa joven que ganó el cetro de Mis Universo en el 2012, para casarse con ella, sí, con Rubí; y así cumplió su sueño
El sueño cumplido
ROSARIO CARDOSO, MARÍA
Ellos tienen en sus mentes otros mundos imposibles de ver, toda la gente comprende que destruyen hasta enloquecer. Si no pueden apropiarse, adueñarse del ser, buscan que otro trabaje y les regale lo que no saben hacer.
Si coinciden en alguna de nuestras fases, nada es para siempre su estilo perturba horizontes.
Si te envuelve esa guerra de poderes claramente constante, podrías volverte un juguete obediente
Simpatizantes
endulzados con tradiciones y repletos de merodeadores, en nuestra vida son muy persistentes El famoso representante se desentiende paulatinamente, y una comunicación inestable le parece que es suficiente
Cerrojos y mecanismos, parecen el propósito ante el conflicto Es exhaustivo el desafío, para tener derechos ceder un fragmento Desde que exigen y a la vuelta mirarte con desdén, ves lo absurdo para convencer, utilizar para manifestarse
Las promesas romper y mentir con desfachatez, es increíble estar por gusto en la cárcel dónde han muerto sus mentes.
Cerrojos y mecanismos pensamientos frustrados
En los abismos, sobredimensionando un entumecido Sistema que se ensangrentó.
ROSAS JIMÉNEZ, OLGA LIVIA
CAER EN TENTACIÓN
Creíste en una hermosa mentira solo porque te hacía reír a veces. Después de dar el sí, las sonrisas se volvieron lágrimas. Él estaba roto, no fuiste capaz de verlo hasta que también te rompiste. Nunca fuiste el amor de su vida, sino una tabla a la cual se aferró para no hundirse
¿Recuerdas sus primeros encuentros sexuales? Fue tu primer hombre, deseabas que fuera el único Dejó marcas violetas en tu cuerpo, así como cicatrices indelebles en tu corazón.
El cuento de hadas se hizo pedazos cuando lo viste con alguien más en el mismo sitio en el que te entregaste a él. Después de eso, no volviste a creerle ni una sola palabra A pesar de todo siguen juntos. ¿Por qué? Tal vez lo sigues amando a pesar de todo. Solo tú lo sabes
Cierto día, llegó un mensaje en una de tus redes sociales. Era alguien de tu pasado, dudaste en responder En otras circunstancias ni siquiera lo hubieras abierto. Los mensajes entre ambos se hicieron cada vez más constantes hasta convertirse en motivo de alegría y volviste a sonreír.
Quieres ponerle nombre a eso que sientes Te dic no es amor sino una bella ilusión condenada al m en la tentación de aquel con quien tuviste una el pasado.
ZAPATA ESPINOZA, ALEJANDRO
TAN HUMILDE VENGAS A MÍ
De parvis grandis acervus erit
Fray Andrés de Olmos expone cinco razones «por las cuales las mujeres son más propensas a ser brujas que los hombres»: me voy a centrar en la cuarta razón: «porque quieren saber con gran prisa las cosas que suceden en secreto, ya que no le es posible aprender en los libros»
Omitiré referirme acerca del extenso tema de las mujeres y la cultura para alguien más fundamentado, histórica y teóricamente, y solo trataré una forma actual de colmar ese saber lo secreto, los intríngulis mágicos, las recetas recomendadas para ganarse el favor del patrón, congelar a los enemigos o abrir los bolsillos de la riqueza colgada boca abajo
La señora, abuela de dos generaciones, se acuesta a ver cuenta chistes y, entre los videos de conferencias católicas, que no escucha pero pone a hablar en la sala, de remedios auspiciados por médicos sin título para aliviar el dolor de junturas, de coronillas largas y cortas, largas los días que duerme sin compañía, cortas los que la alcanzó la medianoche, hay videos de rituales para abrir caminos y traer prosperidad, baños con romero y ajo o palabras en ajo o ajos en bolsas con sal de grano o cruces de ajo, sinecuras de brujos, quemas de cabello para eliminar brujerías, mantras recopilados y amuletos para conseguir a quien quieras: todos los métodos de lucha aún a despecho de la religión de sus mayores
Los inquisidores debían cerciorarse bajo qué ruegos se encomendaban al diablo, ya que no es herejía cuando se invoca para que cumpla: «es más grave adorar al demonio que dirigirse a él en términos imperativos»; y los términos anteriores, pasados y actuales, son de demanda: de sumisión. Y fray Olmos explica que esos poderes tienen límite: «[ ] el Diablo sólo puede abrir o cerrar la puerta a sus servidores para que puedan echar el hechizo o embrujar o maltratar o atormentar a alguien, pero no puede cambiar un cuerpo por otro ni destruirlo ni reducirlo»; y las orientaciones de los conjuros de Margarita y sus camaradas eran de contradecir, dominar un resultado adverso, de tomar acción en lo íntimo, en otra línea de la sociedad novohispana, «entregándose simbólicamente a los destinatarios; también de manera simbólica, hacen posible el encuentro que en la realidad no ocurre»
San Pío X, febrero de 2024
A ñ o 1, N ° 1 . F e b r e r o 2 0 2 4
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