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La seguridad no tiene horario
La seguridad no tiene horario y para garantizarla se deben aplicar procesos de vigilancia y supervisión, tanto de día como de noche, “las 24 horas”, señaló Arturo Sepúlveda Pérez, quien forma parte del equipo encargado de garantizar la tranquilidad de quienes acuden al edificio del ISSSTE ubicado en Buenavista.
Destacó que el objetivo de su trabajo es asegurar que tanto las visitas como el personal del mismo Instituto la estadía sin incidentes ni contratiempos dentro del inmueble; explicó son 3 mil 500 personas las que permanecen fijas en el edificio y hay una población flotante de entre 800 y mil personas que acuden a realizar trámites o servicios, lo que hace que se apliquen rigurosos protocolos de revisión.
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Explicó que se ponen en práctica diversos controles, principalmente en el área perimetral, la revisión para el acceso, que inicia con el trabajador, a quien se le pide que presente su gafete para tener un ingreso más rápido, de lo contrario se le envía a la caseta principal a que se registre y pueda entrar al edificio.
En el caso de los derechohabientes, éstos pasan por un filtro donde deben indicar al área que van, ya sea Pensionissste, Ventanilla Única, o entrega de diferentes documentos; en este caso se les pide que deje una identificación en el módulo de
El equipo de seguridad bajo la coordinación del arquitecto Carlos Landa Salinas, Administrador del Inmueble Buenavista detalló que en cada piso hay un elemento de seguridad, en lo que es el lobby, quien supervisa que el visitante porte el gafete correspondiente al área donde va.
Precisó que para las tareas de vigilancia y seguimiento de todos los movimientos que se registran en las oficinas centrales del ISSSTE, se cuenta con 128 cámaras en las áreas comunes, lo que permite dar seguimiento desde el ingreso hasta la salida de visitantes.
Un aspecto importante sobre el tema de seguridad, que poco se conoce, es que, si en algún momento un trabajador o visitante se siente mal, el primer contacto es el guardia de seguridad, quien lo canaliza hacia la atención médica y si se trata de un caso grave, tenemos protección federal, cuyos elementos están capacitados para resolver este tipo de situación, y si es necesario se solicita una ambulancia y se traslada a la persona afectada a una unidad médica para su atención.
La seguridad es como una columna en la que en todos los accesos y en cada piso hay guardias, un elemento que vigila y asiste a quien lo necesita. Ante cualquier incidente, de inmediato reporta al jefe de turno y al coordinador de seguridad, “lo que significa que en todo el edificio hay vigilancia y garantía de tranquilidad para el personal que laboran en el inmueble”, afirmó Carlos Landa Salinas.
Sobre la vigilancia en los estacionamientos explicó que el edificio cuenta con 3 accesos vehiculares, la administración del inmueble da un tarjetón para su ingreso, con éste se le permite el acceso a los vehículos que lo portan, si no cuentan con dicho elemento de autorización no se le permite la entrada por ningún punto de ingreso, donde personal de protección federal vigila permanentemente que se cumpla con esta norma de seguridad.
En el caso del edificio de 17 pisos, compuesto por tres alas y con casi 62 metros de altura, el equipo de seguridad comentó que ésta debe ser integral, por lo que incluye acciones de supervisión y mantenimiento para el óptimo funcionamiento del inmueble.
Explicó que, en casos de filtraciones por la temporada de lluvias, interrupciones en suministro de energía eléctrica, o cuando se descompone algún elevador, entre otros incidentes, de inmediato se corrige la falla, lo cual garantiza el óptimo funcionamiento del inmueble.
Procurar seguridad requiere de un conjunto de acciones como la supervisión, vigilancia, mantenimiento y administración, cuyo trabajo coordinado garantiza la tranquilidad de ocupantes y visitantes del inmueble donde operan las oficinas centrales del ISSSTE, concluyó Landa Salinas.