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Alonso, superviviente de cáncer infantil
Alonso, super vi vi ente de cáncer infantil
Aconseja a pacientes nunca pierder el ánimo y la esperanza
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En México, el cáncer infantil constituye la primera causa de defunción por enfermedad en menores de uno a dieciocho años de edad. De acuerdo con cifras del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA), cada año mueren más de dos mil infantes en el país a causa de este padecimiento.
El cáncer se caracteriza por provocar el crecimiento descontrolado de las células y originar un tumor en cualquier parte del cuerpo; la leucemia, el de linfomas y tumores del sistema nervioso central son los tipos de cáncer más comunes en niños.
Es importante que madres y padres presten atención a síntomas como sangrados de nariz o encías; palidez de la piel, fiebre incontrolable, crecimiento en ganglios, dolor de huesos, de cabeza, vómitos, alteraciones al andar, y en caso de detectarlos, acudan a revisión médica con sus hijos. La detección y atención oportuna marcan la diferencia entre la sobrevida y la muerte.
Dra. Alma Benito Reséndiz
El proceso que experimentan los pequeños con cáncer es intenso desde el inicio de su tratamiento, abandonan los estudios y sus actividades habituales para dar paso a una rutina de consultas, medicamentos e ingresos hospitalarios.
Los niños sufren múltiples cambios en su cuerpo al ser sometidos a procedimientos de recuperación, y cuando al fin lo han logrado, el camino aún no ha terminado, pues para asegurar la ausencia de la enfermedad en su organismo, entran a la etapa de vigilancia donde se les practican diversos estudios.
Ya con el triunfo de la batalla asegurado, los niños sobrevivientes de cáncer necesitan retomar de manera gradual las actividades que abandonaron mientras convalecían
y en ese retorno se enfrentan a múltiples obstáculos. Es importante sumar esfuerzos para impulsarlos en su reincorporación y como sociedad, nuestra tarea es ofrecerles cobijo y acompañamiento en su regreso.
Supervivientes de cáncer infantil en el ISSSTE
Cada año, el Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” del ISSSTE, referente a nivel nacional en la atención especializada en casos de cáncer infantil, recibe 80 nuevos pacientes en el Servicio de Oncología Pediátrica que brinda atención integral, multidisciplinaria y humanista a los niños, y ha logrado una sobrevida de 70 por ciento, 15 puntos arriba de la conseguida a nivel nacional, afirmó la doctora Alma Benito Reséndiz, encargada de la Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil.
Cuando un paciente se recupera de cáncer y es dado de alta en el CMN “20 de Noviembre”, el niño o niña toca la campana de la victoria y a partir de ese momento comienza su vigilancia, etapa que toma dos años, y cinco para quienes recibieron trasplante, expuso.
Después de este período, el paciente es enviado a la Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil que cuenta con un grupo de expertos en 20 especialidades y subespecialidades médicas.
En esta clínica, dijo, primera de su tipo en el país, se brinda atención integral para lograr la rehabilitación y reintegración digna a la sociedad del paciente. El acompañamiento se brinda por diez años y una vez cumplido el plazo, si no se presentaron dificultades, se realiza la graduación en la que se celebra que el paciente no presenta secuelas asociadas al tratamiento oncológico.
Actualmente, en beneficio de niños y adolescentes que han superado un padecimiento oncológico, la Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil del ISSSTE, entrega a los
José Alonso Vázquez y su mamá la señora Alma Bautista Santoyo.
egresados un expediente que resume su historial médico, incluye la historia clínica, los tratamientos empleados, las secuelas, intervenciones brindadas por los diferentes especialistas y recomendaciones para su seguimiento, sostuvo.
Nueva vida de José Alonso
José Alonso Vázquez Bautista es un adolescente de 15 años, superviviente de cáncer infantil, que hoy cursa tercero de secundaria. Le gusta practicar fútbol, natación y entre sus hobbies está jugar videojuegos. Cuando tenía 5 años, presentó fiebre y dolor intenso en la garganta que no cedían, su madre lo llevo al médico y este lo canalizó al Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”.
Fue así como se le diagnosticó tempranamente Histiocitosis de células de Langerhans, después de un año de quimioterapia se recuperó satisfactoriamente, permaneció en vigilancia y posteriormente ingresó a la Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil donde ha sido atendido por alrededor de 7 años.
José Alonso comenta que ha tenido muchas experiencias alegres y tristes en la Clínica de Supervivientes, recuerda la convivencia con sus amigos, las actividades de computación, los juegos didácticos, las fiestas de cumpleaños y relata cómo aprendió a colocarse el suero por sí mismo, luego de ver el procedimiento diariamente durante su tratamiento.
Desde su experiencia c o m o s o b r e v i v i e n t e , José cuenta que el estado de ánimo influye mucho en la recuperaci ón y acon seja a l os pacientes que nunca pierdan la esperanza.
Por su parte, la señora Alma Bautista Santoyo, mamá de José Alonso, recomienda a los padres de familia de niños con cáncer que siempre mantengan la fortaleza y sobre todo que les transmitan ánimo a sus hijos para que salgan adelante.
La señora Bautista agradece a la doctora Farina Arreguín, Jefa del Servicio de Oncología Pediátrica del CMN “20 de Noviembre” del ISSSTE y la doctora Alma Benito, Coordinadora de Clínica de Supervivientes de Cáncer Infantil, por su labor, pues dice que ellas fueron los ángeles de la guarda de su hijo durante su enfermedad.
Hoy, José Alonso se siente feliz porque ya no padece cáncer, y está profundamente agradecido e inspi rad o por l os docto res que lo atendieron en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”. “Cuando sea grande quiero estudiar oncología pediátrica y seguir su ejemplo, para salvar vidas como salvaron la mía”, comentó emocionado.
La Clínica de Supervivientes entrega a los egresados un expediente que resume su historial médico y un recnocimiento.