El niño satánico de Iztapalapa Benítez, Daniel (Dr. Intransferible) México, Distrito Federal 2013, Xochimilco-Iztapalapa ENAP, UNAM. La Colmena
PRÓLOGO
Vivo en la delegación Iztapalapa, en la ciudad de México; para ser precisos, pues es una delegación muy grande, entre la estación del metro Constitución de 1917 y Tezonco. En este espacio, en la Colonia “Ampliación Polvorilla” existe una conocida avenida, la Avenida del Árbol, quizá conocida por ser una zona conflictiva, donde se ubica el Cerro de las Minas. Es en una de estas calles, la cual no revelaré el nombre, me encontré con una casa que pareció haber sufrido un incendio. Lo interesante de esta casa es lo que encontré en la acera que le corresponde. Había un cuaderno forrado de plástico, muy mojado, quizá de cuando apagaron el incendio. Era uno de esos cuadernos forma francesa. Como la propiedad se había quedado abandonada, decidí entrar y tomar unas fotos del interior con la cámara de mi teléfono. Como estaba muy oscuro tanto dentro como afuera, hice uso del flash, por lo que me sorprendieron los vecinos y una señora me dijo que me fuera de ahí, que la casa no estaba bendita. Quise hacerle unas preguntas a la señora, pero esta se negó y amenazó con llamar a la policía. Entonces me fui del lugar.
A la semana siguiente regresé para ver si podía obtener información, pues había ojeado el cuaderno y por el contenido me entró el espíritu detective. Cuando me acerqué a la entrada de la casa, me encontré con una bolsa negra que contenía un gallo o gallina dentro. El olor a muerto ya estaba muy penetrante. Una señora, bastante más joven que la anterior, me gritó: ‘a quién busca joven’. Yo le pedí un minuto de su tiempo. Lo que la amable mujer me contó, es que ahí vivía una familia de cristianos, que tenían un hijo nada más, que se llamaba Gabriel, pero que no jugaba con ningún niño de la cuadra. Los niños le tenían miedo porque no les daba confianza -me dijo la mujer, mamá de dos de ellos-. La mujer me contó que la casa se quemó un sábado en la noche, en la segunda semana de abril del 2012, que los papás no estaban en casa pero que habían salido sin el niño. Cuando llegaron los bomberos el niño estaba quemado y que según los chismes se había muerto en el hospital. Los padres se mudaron, porque nunca regresaron. Yo me encontré varias cosas ahí, la historia me pareció escalofriante y lo único que se me ocurrió fue compartirla de la única manera que sé. A la fecha no sé qué hacer con lo que me llevé a casa, si llevarlo a una iglesia o con un psicólogo, después de todo no está en mis opciones destruirlo.
Encontré éstas tres imágenes al interior de la casa la primera vez que logré entrar. Se hallaban bastante conservadas a pesar de las quemaduras.
Supuesta evidencia de brujería, desconozco de qué se trata, pero estaba afuera de la casa a la siguiente semana, cuando volví.
Puerta ubicada dentro de la propiedad. A continuación mostraré los dibujos que pude rescatar del cuaderno que encontré.
Ω
“El niño satánico de Iztapalapa” Se terminó de imprimir por primera vez el 5 de noviembre de 2013, primer tiraje de 20 unidades.