Para realizar este pequeño homenaje a Gustavo Cerati, nos inspiramos en Amor amarillo, el primer disco solista de su carrera realizado en el año 1993. La razón? Su nombre lo indica. Lo llamó así durante un descanso de la gira de Dynamo por Venezuela, en la playa Los Roques, caminando junto a su mujer encontraron unas piedras amarillas y para Cerati el color de esas piedras representaban la energía, el sol; lo que para él definía este amor. Tomamos este mismo concepto para definir lo que dejó en nosotros el paso de su música. Escucharlo nos llena, nos moviliza y nos choca de frente con el amor en su estado más puro.
Fabián Sasso, diseñador y redactor, escribe un hermoso relato sobre cómo Cerati marcó su vida. Les aseguramos que vale la pena tomarse unos minutos. Hasta siempre Gustavo.