Revista semestral No. 24 vol. 12 enero/junio de 1998 FUNDADORA
EDI TO RES ACADÉMICOS
DRA. E STELA MORALES CAMPOS
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DRA. LAURA BE NI TEZ GROBET
II F–U ni ver si dad Na cio nal Au tó no ma de México
M.Sc. SARAY CÓRDOBA GONZÁLEZ
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DRA. E STELA MORALES CAMPOS DGAPA–UniversidadNacional Au tó no ma de México
DR. J AIME PONTIGO
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DR. ADOLFO RODRÍGUEZ GALLARDO DGB–UniversidadNacional Au tó no ma de México
DRA. ZAIDA S EQUEI RA ORTIZ
Or ga ni za ción Pan ame ri ca na de la Sa lud
DR. EMILIO SETIÉN QUESADA Bi blio te ca Na cio nal José Mar tí
MTRO. ER NES TO DE LA TO RRE VILLAR
IIH-U ni ver si dad Na cio nal Au tó no ma de México
MLS. R UBÉN URBIZAGASTEGUIA LVARADO Uni ver si dad de California
MTRO. SAL VA DOR GOR BEA PORTAL
EDI CIÓN A CAR GO DE: CARLOS CEBALLOS SOSA P ORTADA: MARIO OCAMPO CHÁVEZ REVISIÓN: B LANCA FURBER CHICAS Re vis ta in di za da en: LISA; ISA; CLA SE; IN FO BI LA Otros ser vi cios: UL RI CH’S
WEB: Http://cuib.unam.mx Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información es editada semestralmente por el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas/UNAM. ISSN: 0187-358X. Certificado de Licitud de Tí tu lo No. 6187, Cer ti fi ca do de Li ci tud de Con te ni do No. 4760, ex pe di dos el 29 de no viem bre de 1991. Re ser va al Tí tu lo en De re chos de Au tor No. 236- 92, ex pe di do el 25 de fe bre ro de 1992. Toda co rres pon den cia debe en viar se a Torre II de Hu ma ni da des, pi sos 12 y 13, Ciu dad Uni ver si ta ria, C.P. 04510. Mé xico, D.F., te lé fo nos 623 03 52 y 623 03 26, Fax 550 74 61; e- mail:cso sa@ser vi dor.unam.mx In for mes y sus crip cio nes al E- mail: pro mopub@cuib.unam.mx Se autoriza su reproducción total o parcial si se cita la fuente. Cada au tor es res pon sa ble del con te ni do de su pro pio tex to.
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contenido comentario
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artículos
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Modelaciónmatemática de la actividad bibliotecaria: una revisión Sal va dor Gor bea Portal
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Aplicación de técnicas bibliométricas a la gestión bibliotecaria Elías Sanz Casado y Carmen Martín Moreno
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Modelaciónmatemática de bibliotecas en desarrollo Emilio Setién Quesada
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Me di das de ca li dad en la crea ción de ca tá lo gos de bi blio te cas Álvaro Quijano Solís y Ós car Arrio la Na va rre te
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Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te cas Nora A. Delgado Torres e Hilda A. Sosa Saura
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Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología: el caso de la Revista Geo ló gi ca de Chi le Rubén Urbizagástegui Alvarado y María Teresa Cortés Construcción de modelos ló gi cos en las ac ti vi da des bi blio te ca ria y de in for ma ción Miguel Ángel Rendón-Rojas y Sal va dor Gor bea-Por tal
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Integración de las matemáticas y las ciencias bibliotecológica y de la información: una necesidad en los nuevos planes de estudio de la licenciatura Rosa María Martínez Rider y Salvador Gorbea-Portal
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reseñas
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Bases teóricas y filosóficas de la Bibliotecología Miguel Án gel Ren dón Ro jas ¿Qué es la bibliografía?: in tro duc ción para es tu dian tes de Bi blio te co no mía y Do cu men ta ción Isa bel de To rres Ra mí rez
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En el umbral del cam bio: las tec no lo gías de la in for ma ción y la co mu ni ca ción Ramiro Lafuente López
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Gestión de Información en las Organizaciones: Principios, conceptos y aplicaciones Gloria Ponjuán Dan te
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El reto de la educación superior en la sociedad del conocimiento Cle men te Ruiz Du rán
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Seminario latinoamericano sobre formación de usua rios de la in for ma ción y los es tu dios de usua rios Patricia Hernández Salazar
Investigaciones Investigaciones en proceso en América Latina Martha A. Añorve Guillén
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DISTRIBUIDORES EN LA REPÚBLICA MEXICANA Y EN EL MUNDO
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Explicación de la portada:
A
La imagen fue tomada del libro Genios de la Humanidad: Jo hann Gu ten berg de Mi chael Whi te p. 18. Exley Publication, 1993.
InvestigaciónBibliotecológica:archivonomía,bibliotecología e in for ma ción / ed. por el Cen tro Uni ver si ta rio de InvestigacionesBibliotecológicas.– Vol. 1, No. 1 (ago. 1986)– .– : Universidad Nacio nal Au tó no ma de Mé xi co, CUIB, 1986–V.: Semestral ISSN. 0187–358X
sí como en épocas remotas se buscaba, con base en las matemáticas, encontrar la unidad que marcara estéticamente la correcta proporción, conocida también como proporción áurea o número de oro –tal como Da Vinci lo muestra aplicándola al cuerpo humano– los antiguos tipógrafosycomponedores intentaron de jar plas ma do este arte en su dis ci pli na; al igual que algunos bibliotecarios –como Shiyali Ramamrita Ranganathan– llevaron a la práctica la precisión de las matemáticas aplicadas al campo de las bibliotecas. La portada hace alusión al uso de las matemáticas en dos áreas que tienen como característica principal el libro: la edición y la bibliotecología. Las imágenes usadas fueron tomadas de: “De divina proportione” de Geoffroy Tory (en La escritura, archivo de la memoria de Georges Jean p. 98-99, Aguilar Universal Arqueología 1990) y, en cuarta de forros, “Ranganathan” (en World Ency clo pe dia of Li brary and In for ma tion Ser vi ces
p. 697, 1993).
comentario L
as re la cio nes in ter dis ci pli na rias cons ti tu yen una de las ca rac te rís ti cas del de sa rro llo de la cien cia de nues tro tiem po, un ejem plo de ello se apre cia en el mar ca do in te rés por formu lar con cep tos y teo rías en la es fe ra so cial a par tir de mé to dos y mo de los ma te má ticos y estadísticos. Esta co rrien te de de sa rro llo ha lle ga do con fuer za a las cien cias so cia les, en tre las que se des tacan la eco no mía y la so cio lo gía, lo que da lu gar a es pe cia li da des mé tri cas, ta les como la eco no metría y la sociometría, por citar sólo algunos ejemplos. Las cien cias bi blio te co ló gi ca y de la in for ma ción, des de prin ci pios de si glo, tam bién han re ci bido esta influencia, ello se comprueba con la formulación de modelos ma te má ti cos re gularmente epó ni mos que han sido pre sen ta dos en es tu dios como los de Lotka (1926), Bradford (1934), Zifp (1935), tam bién el bi blio te có lo go hin dú Ran ga nathan (1948) iden ti fi có un cau dal de técnicas métri cas apli ca das es pe cí fi ca men te a la ac ti vi dad bi blio te ca ria, las cua les de fi nió con el nom bre de Librametry, término traducido al castellano por algunos autores como Bibliotecometría. A es tos pio ne ros de con no ta da no to rie dad les su ce die ron, has ta nues tros días, un sinnú me ro de es tu dios y apor ta cio nes, unos di ri gi dos a la for mu la ción de nue vos mo de los ma te má ti cos y otros enca mi na dos a la crí ti ca y apli ca ción de los ya exis ten tes. Este pro duc to in for ma ti voge ne ra do so bre estu dios mé tri cos de la in for ma ción y su apli ca ción a la ac ti vi dad bi blio te ca ria se ha caracterizadopor in cluir es tu dios prác ti cos y teó ri cos, es tos úl ti mos cen tra dos en el plan tea mien to de de fi ni cio nes de tér mi nos, con cep tos y fe nó me nos, los cua les con for man en la ac tua li dad cuer pos de conocimientos que se agru pan en es pe cia li da des mé tri cas de la in for ma ción do cu men tal, de fi ni das como la bibliotecometría, la bibliometría y la informetría y otra muy vinculada a éstas como la cienciometría. Como reconocimiento al desarrollo alcanzado por los estudios métricos de la información y dada la vi gen cia e in te rés que tie nen este tipo de es tu dios en las cien cias bi blio te co ló gi ca y de la infor ma ción, el Cen tro Uni ver si ta rio de In ves ti ga cio nes Bi blio te co ló gi cas ins tau ra en 1995 el Se minario Permanente de Investigación sobre Estudios Métricos de la Información. En este mar co de re fe ren cia se han rea li za do di ver sos cur sos y ac ti vi da des cien tí fi cos na cio nales e in ter na cio na les con el pro pó si to de ge ne rar y di fun dir co no ci mien to que per mi ta el de sa rro llo de las es pe cia li da des mé tri cas de la in for ma ción, el ejem plo más re cien te lo cons ti tu ye el Se mi na rio - Ta ller so bre la mo de la ción ma te má ti ca de la ac ti vi dad bi blio te ca ria, el cual tuvo como ob je ti vo, a partir de los antecedentes propuestos por Ranganathan, difundir la utilización de los métodos y modelos matemáticos como una valiosa herramienta en la toma de decisiones sobre pronóstico, si mu la ción, pla ni fi ca ción de la ges tión bi blio te ca ria, y con ello en ri que cer el discur so cien tí fi co de nuestras disciplinas y actividades. Este Se mi na rio - Ta ller con tó con la par ti ci pa ción de es pe cia lis tas de re co no ci do prestigio so bre el tema, per te ne cien tes a la Uni ver si dad Car los III de Ma drid, a la Uni ver si dad de La Ha ba na, a la Bi blio teca Na cio nal de Cuba, a la Uni ver si dad de Ca li for nia, a El Co le gio de Mé xi co y a este Cen tro, que se encargó de coordinarlo y diseñar su programa científico. La pu bli ca ción de este nú me ro mo no grá fi co deInvestigación Bibliotecológica ofre ce la po si bi li dad de di fun dir los tra ba jos pre sen ta dos y dis cu ti dos en este Se mi na rio- Ta ller, con el afán de rei vin di car y actualizar los esfuerzos de Ranganathan y poner en manos del lector especializado un conjunto de experiencias y herramientas alternativas encaminadas a perfeccionar, con métodos científicos, la gestión bibliotecaria y de información. Salvador Gorbea-Portal
Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información, ver sión elec tró ni ca co rres pon de al nú me ro 24, volumen 12 (enero/junio de 1998) de la versión impresa. Esta edición forma parte del proyecto de investigación Biblioteca 2001, a cargo del Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Universidad Nacional Autónoma de México La versión electrónica fue elaborada en CorelVentura© V.7 y adaptada para ser transferida bajo el formato electrónico PDF (Portable Document Format) de Adove Acrobat. © CRÉDITOS Edición electrónica: CARLOS CEBALLOS SOSA csosa@servidor.unam.mx Coordinación del proyec to Bi blio te ca 2001: RAMIRO LA FUEN TE LÓPEZ lafuente@servidor.unam.mx ELSA M. RA MÍ REZ LEYVA eramirez@servidor.unam.mx Asesoría en sistemas: AL BER TO CAS TRO THOMPSON acastro@servidor.unam.mx
Los cré di tos de edi ción cien tí fi ca, di se ño de por ta da y re vi sio nes, así como los de las coordinaciones de número, de editores académicos y de las autorías de los trabajos, son los mis mos que los de la ver sión im pre sa, toda vez que es ésta la que sir ve de base a esta versión electrónica.
Artículos Modelación matemática de la actividad bibliotecaria: una revisión SALVADOR GOR BEA PORTAL Cen tro Uni ver si ta rio de In ves ti ga cio nes Bi blio te co ló gi cas Circuito In te rior, Ciu dad Uni ver si ta ria, C.P.04510, Mé xi co, D.F. Tel: (525) 623- 0360, Fax: (525)550- 7461 E-mail: por tal@ser vi dor.unam.mx
Tra ba jo re ci bi do el 15 de agos to de 1997 Tra ba jo acep tado el 8 de ene ro de 1998
RESUMEN Se pre sen ta una re vi sión del de sa rro llo al can za do por la mo de la ción ma te máti ca en la ac ti vi dad bi blio te ca ria, a par tir de las prin ci pa les apor ta cio nes rea lizadas en este campo y entendidas como consecuencia de las relaciones interdisciplinarias que se manifiestan en tre las ma te má ti cas y las cien cias biblio te co ló gi ca y de la in for ma ción, y como par te de la ma te ma ti za ción del conocimiento científico, en particular el social. Se hace especial énfasis en las con tri bu cio nes de Ran ga nathan y en su vi sión al dis tin guir ta les apor ta cio nes como un cuerpo de conocimiento al cual denominó Librametry. ABSTRACT A review is presented on the development attained by mathematical modeling in library science with emphasis on its main contributions to the field. These are seen as consequences of the interdisciplinary relationships existing between mathematics, and library and information science, and as part of the “mathematization” of scientific knowledge, particularly its social aspects. Also underlined are Ranganathan’s contributions and his vision in identifying the body of knowledge which he named Librametry.
MATEMATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO zado el desarrollo de la ciencia contemporáUnonea,desinloslu garfactoa duresdas,queeshala pecaracnetetrarición de mé to dos y mo de los ma te má ti cos, en forma repro duc to ra, en todas las esferas del co no ci mien to, in clu yen do por supuesto el de las ciencias sociales.
6 In ves ti ga ción Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 Esta práctica, en ocasiones, ha estado dirigida a dar cientificidad al discurso intelectual de esta rama del conocimiento y, en otras, a formalizar leyes que identifiquen el comportamiento de fenómenos y procesos sociales, que sin la ayuda de las matemáticas no hubiera sido posible identificar. Este proceso que cada vez toma mayor fuerza en las ciencias en general y las sociales en particular se conoce como la matematización del conocimiento científico, el cual, a nuestro criterio, en las ciencias sociales se manifiesta por medio de dos tendencias fundamentales: la primera, referida a la representación o simulación matemática de fenómenos y procesos sociales reales, lo que presupone el diseño y creación de modelos matemáticos específicos que los representen y, la segunda, a la utilización de modelos cuantitativos ya establecidos y generalizados en las matemáticas en la medición, análisis, interpretación y regulación de tales fenómenos y procesos. La primera tendencia ha propiciado el surgimiento de leyes y teorías, señaladas por Puchet, pertenecientes a las matemáticas aplicadas, pero que se han desarrollado en función de las ciencias sociales, tales como: v Teoría de la optimación v Teoría de la elección social v Teoría de los juegos y de las decisiones v Teorías de las series temporales v Teorías estadísticas del análisis de datos y del muestreo v Teoría de la inferencia econométrica. En este sentido, el autor destaca que, aunque algunas de estas teorías tienen un ori gen matemático clásico, han encontrado su verdadero desarrollo y comprobación en ciencias sociales como por ejemplo la economía (Puchet, 1993, pp.114- 117). La segunda tendencia ha posibilitado la aplicación de métodos matemáticos especiales tales como la investigación de operaciones, mediante ecuaciones algebraicas o métodos de programación lineal, o no lineal, estocásticos, entre otros, así como métodos y análisis estadísticos, muy importantes en las ciencias sociales,
Niveles de matematización en las ciencias sociales
Matematización de las cien cias so cia les
Simulación yre pre sen ta ción matemática de fe nó me nos so cia les Aplicación de métodos y mo de los ma te má ti cos y estadísticos a la evaluación y medición de acti vi da des y procesos sociales
Teo rías, le yes y regularidades
Análisis muestral, investigación de operaciones, modelos probabilísticos.
Mo de la ción ma te má ti ca de la actividad bi blio te ca ria: una revisión
7
especialmente en la sociología, entre los que se pueden mencionar los de regresión, correlación, factorial, discriminantes, etcétera. La matematización del conocimiento científico implica la reproducción de su len guaje en otro, de tipo simbólico, que lo lleva a un mayor nivel de abstracción. Este planteamiento, aportado por Redondo Botella (1990, p. 51) en su libro, entraña que este proceso no está presente cuando las matemáticas se aplican como simples herramientas cuantitativas, sino cuando a partir de métodos y modelos matemáticos se puede enriquecer el lenguaje formal de las ciencias sociales, es decir, cuando existe una verdadera traducción de leyes, procesos o fenómenos sociales al lenguaje matemático, que coadyuve a identificar comportamientos y regularidades antes no identificadas sin la ayuda de las matemáticas, de ahí que diversos autores sos tienen que sólo se alcanza el estatuto de ciencia cuando se han matematizado los enunciados de su discurso. Pero este proceso de matematización requiere determinados postulados y relaciones filosóficas y matemáticas, así como la necesaria relación entre la dialécti ca objetiva y la subjetiva y entre lo cuantitativo y lo cualitativo, por lo que el mis mo requiere que se manifieste a la luz de los vínculos interdisciplinarios que se establecen entre las matemáticas y las ciencias sociales y que constituye un indiscutible método para la aproximación y enriquecimiento mutuo. También debe entenderse en este proceso que el conocimiento matemático, a diferencia del estadístico que conlleva la medición y confrontación de argumentos empíricos, debe estar dirigido hacia la formulación de argumentos teóricos y en esta medida, según Puchet: [...]deben ser forma representativa por excelencia de los enunciados de todo discurso científico, sin que esto conduzca a la interpretación de que la cientificidad de una ciencia particular, dependa de manera decisiva y determinante del grado de matematización que en ella se al cance (Puchet, 1993, p.118).
La producción de información/conocimiento es un fenómeno social que no escapa al proceso de aplicación de las matemáticas, se evidencia con absoluta claridad, a través de las relaciones interdisciplinarias entre ésta y las disciplinas científicas dedicadas al estudio de tal fenómeno. Todo lo anterior no implica que el proceso de matematización de las ciencias y la aplicación de métodos y modelos matemáticos a las actividades y práctica sociales, como el que acabamos de describir, sea privativo de matemáticos; todo lo contrario, constituye un nivel de profundización y especialización de los estudiosos vinculados a los temas de análisis de estas disciplinas, actividades y fenómenos, entre los que se pueden mencionar, en la esfera ciencia/información, a los especialistas en información, bibliotecólogos, bibliógrafos, cienciólogos y filósofos e historiadores de la ciencia, entre otros. Si observamos el comportamiento de la información/conocimiento, como objeto de estudio, a través de un fenómeno social como lo es la generación y uso
8 In ves ti ga ción Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 de la información, así como de las actividades que están presentes en el ciclo social de la información, podemos identificar que la matematización de las ciencias sociales (que son las que estudian este fenómeno) ha enriquecido el lenguaje formal de estas disciplinas, lo cual ha dado lugar a una nueva línea de investigación conocida como la metría de la información/conocimiento, así como el surgimiento de nuevas especialidades métricas, vinculadas a las disciplinas bibliológico/informativa. Proceso de matematización del sistema de conocimientos bibliológico/ informativos en relación con los fenómenos que estudia y las especialidades métricas que se han derivado de éste
FENÓMENO
ESPECIALIDADES MÉTRICAS
Ac ti vi dad de investigación
Cienciometría
GENERACIÓN DE INFORMACIÓN CONOCIMIENTO Actividadbibliotecaria
Bibliotecometría
Actividad bibliográfica
Bibliometría
Actividadcientífico-informativa
Informetría
Actividad Archivística
Archivometría
USO DE LA INFORMACIÓN
La observación anterior echa por tierra criterios de algunos especialistas, que limitan todo el proceso de matematización que se viene operando en los sistemas de conocimientos, a la simple utilización de los métodos y modelos matemáticos como una herramienta más de las actividades científica, bibliológico/informativa y otras de la esfera social. Ese enfoque reducido, el cual niega el carácter reproductivo que el proceso de ma tematización alcanza en las relaciones interdisciplinarias que se dan entre las matemáticas y las ciencias sociales, no llega a percibir la posibilidad de que el comportamiento de las regularidades de la información científico técnica (crecimiento, concentración/dispersión, obsolescencia, uso), como fenómeno social, pueda ser
Mo de la ción ma te má ti ca de la actividad bi blio te ca ria: una revisión
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reproducido mediante un modelo matemático que caracterice e interprete tam bién el sistema de leyes que lo rige. El proceso de matematización de las disciplinas que estudian los fenómenos sociales no sólo se manifiesta a través del enriquecimiento del lenguaje formal de estas disciplinas y del surgimiento de nuevas especialidades métricas vinculadas a tales fenómenos, sino que se aprecia también en la aplicación de métodos y mo delos matemáticos a soluciones prácticas, llamadas a resolver el desarrollo de las actividades de cada una de ellas. Con ello se demuestra, por una parte, la capacidad que tienen las matemáticas de inducir y estructurar nuevas especialidades métricas con sustento empírico y, por la otra, la de las disciplinas científicas, en tre éstas las bibliológico/informativas, por asimilar tales conocimientos y enriquecer los enunciados de su discurso. En tal sentido se observa la utilización de métodos y modelos matemáticos para el análisis de indicadores científicos que caracterizan el comportamiento de los sistemas científicos, por medio de sus indicadores de entrada y salida y, el obligado análisis de costo/beneficio que apunta a la eficiencia de los sistemas científicos, además de la evaluación de investigadores e instituciones científicas. Conocidos en nuestro medio son también, por un lado, aquellos modelos que han resultado de la observación del comportamiento de regularidades sobre el crecimiento, concentración/dispersión, entre otras, de los flujos de información compilados en los diversos repertorios bibliográficos o colecciones de bibliotecas, y, por otro, el utilizado para evaluar el comportamiento de bibliotecas en desarrollo y otros que facilitan el análisis, mantenimiento y uso de colecciones de bibliotecas con el afán de ayudar a la toma de decisiones en la gestión de las actividades bibliotecaria y de información. En ambos sentidos se obtienen resultados diferentes como los que se observan a continuación:
APLI CA CIÓN DE MÉTODOS CUANTITATIVOS
COMPORTAMIENTO MATEMÁTICO DE REGULARIDADES (TIPO MO DE LO DE BRADFORD, RE GLA 80 / 20, ETC.) ACTIVIDAD BIBLIOTECARIA
ELE MEN TOS DE PRO NÓS TI CO, SI MU LA CIÓN Y EVALUACIÓN (TIPO MODELOS DE BU RRELL, MOR SE- MARKOV, ETC.)
Es precisamente a esta última práctica que se dedicó un Seminario-Taller, es decir, a la aplicación de métodos y modelos matemáticos y estadísticos a la
10 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 actividad bibliotecaria, centrada por supuesto, en el entorno de la matematización de la información/conocimiento, como fenómeno social, y dentro de éste, a la acumulación, sistematización, preservación y difusión de la información, columna vertebral de nuestra actividad profesional. El presente trabajo y los subsiguientes fueron presentados y debatidos en este Seminario/Taller. En la actualidad, el bibliotecólogo, al igual que cualquier científico, requiere de información y datos métricos mensurables para poderse enfrentar a la toma de decisiones en la gestión de muy diversos procesos y operaciones unitarias que se desarrollan cotidianamente en la actividad bibliotecaria, pero para ello deberá contar con la formación matemática que se lo permita, sin embargo, es oportuno señalar que no siempre la matemática está presente en la dimensión necesaria en los mapas curriculares cursados por los egresados en bibliotecología. De aquí la idea de agregar al contenido de este número monográfico de Investigación Bibliotecológica un artículo en el que se presentan algunas reflexiones sobre la importancia de las matemáticas en los contenidos curriculares de la carrera de Bibliotecología y Ciencia de la Información. En este sentido, Gómez y Peralta (1995, p. 40) destacan la unidad entre las matemáticas y la ciencia, así como su vinculación con los nuevos programas de estudio. Estas autoras señalan, con muy atinada razón, la importancia de la enseñanza de las matemáticas en la formación científica, y ejemplifican cómo un ex perimento científico de tipo dicotómico puede ser diseñado con la posibilidad de obtener datos métricos mensurables que permitan el conocimiento de relaciones y regularidades de fenómenos gracias a las matemáticas. El bibliotecólogo al utilizar el método científico realiza observaciones a su objeto de estudio, que le aportan información también de carácter dicotómico, o sea de todo o nada, sí o no, que lo ponen en la misma disyuntiva que la de un científico. Si se establece una analogía con el ejemplo de las autoras antes citadas, podemos analizar en nuestra actividad las interrogantes siguientes: ¿se compra o no determinado documento?; ¿se aumenta el número de asientos en el área de consulta?; ¿se amplía el horario de servicios? entre otras preguntas que también pueden ser formuladas en la búsqueda de información para la toma de decisiones referente a estos aspectos. Todos ellos determinados en última instancia por el factor financiero, que en ocasiones se convierte en otra pregunta dicotómica en una segunda etapa de la decisión ¿se cuenta o no con los recursos financieros para tomar la decisión? Mediante la información obtenida a partir de una interrogante de tipo dicotómico se puede determinar si es necesaria o no cada una de estas observaciones, pero no podrá conocer en qué medida o dimensión se debe manifestar tal decisión. De ahí que si el bibliotecólogo del sistema bibliotecario necesita información sobre el comportamiento de las necesidades identificadas, deberá analizar el conjunto de variables que intervienen en cada decisión que ha de tomarse, de manera
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que pueda obtener datos métricos que contribuyan a conocer la estructura y di mensión de cada fenómeno analizado. Por esto se tendrá que recurrir a las matemáticas para obtener un conocimiento más completo del fenómeno que quiere analizar, es decir, para poder decidir no sólo si aumenta el número de asientos, sino también en cuántos los aumenta; si amplía el horario de servicio, pero en cuánto y en qué sesiones. Esta práctica, sobre el conocimiento de los fenómenos, procesos y tareas de la actividad bibliotecaria, requiere cada vez, con mayor urgencia, de la utilización de conocimiento originado en las matemáticas, para poder formular cada uno de ellos en términos cuantitativos, así como conocer el comportamiento de sus va riables y las relaciones que se establecen entre éstas. Resulta comprensible entonces, entender la definición que los matemáticos dan a su disciplina, cuando afirman que la matemática: “es la ciencia de los mo delos, considerada como un ente que de cuyo comportamiento se puede derivar el comportamiento de un fenómeno o sistema” (Herrera, 1997). De esta definición de las matemáticas, como la ciencia de los modelos, emerge la interrogante ¿qué es un modelo matemático? Según Luisa Redondo, “un mo delo matemático es el prototipo de forma idealizada, por lo tanto es un objeto abstracto, que por analogía y síntesis representa el fenómeno o proceso y para conseguirlo toma las características que se consideren más importantes de una realidad objetiva, entre las que deben estar presentes, directa o indirectamente, las esenciales del caso concreto” (Redondo Botella, 1990, p. 97). Un acercamiento y entendimiento de los bibliotecólogos y especialistas de la información a estos conceptos abre ante sí un campo infinito en la evaluación, análisis, sistematización y difusión de la información en las bibliotecas y otras instituciones de información. De incursionar el bibliotecólogo en la práctica y sistematización de las matemáticas a la gestión bibliotecaria, contribuiría con ello a enriquecer el lenguaje formal de su disciplina y alcanzaría mayores niveles de eficiencia en la institución en que se desempeña como profesional. LA MODELACIÓN MATEMÁTICA DE LA ACTIVIDAD BIBLIOTECARIA Si revisamos toda la literatura disponible y especializada en la utilización de métodos cuantitativos a los procesos y tareas que se realizan en una institución bibliotecaria o de información, podemos inferir, con extrema claridad, que la modelación matemática ofrece al bibliotecólogo o especialista en información una herramienta adicional para identificar comportamientos en una biblioteca. Sin embargo, sería limitado entender que estos comportamientos pudieran referirse a comportamientos puramente matemáticos, debido a que en ocasiones, por medio de esta valiosa herramienta se pue den llegar a identificar elementos de pronóstico y simulación de todos y cada uno de los procesos y tareas que se
12 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 realizan en la actividad bibliotecaria y con ello al surgimiento de una ley o postulado teórico, que sin el uso de la matemática no se hubiera resuelto. Uno de los primeros modelos que se identificó en la actividad bibliotecaria fue el comportamiento matemático sobre la distribución de artículos por títulos de revistas, es decir, el modelo matemático de Bradford, en 1934. Con este modelo, Bradford expresó cuantitativamente la relación de proporcionalidad que se daba en la distribución de títulos entre las clases o zonas en que dividió las muestras seleccionadas por él, sobre lubricación y geofísica aplicada, proporcionalidad que formuló matemáticamente con el modelo siguiente: 1 : n : n2 (Bradford, 1948 p.116) (véase también Gorbea, 1996, pp. 13 - 31). Este modelo matemático, aunque hoy representa uno de los modelos clásicos de la bibliometría, puesto que se emplea la mayoría de las veces para identificar la regularidad de la concentración/dispersión que se observa en los flujos de información documental, tuvo su origen en el interior de una biblioteca y las causas que lo motivaron estaban asociadas a la toma de decisiones en materia de adquisición, pronóstico, planificación de indización y compilación de información bi bliográfica. En este modelo y en otros clásicos de la bibliometría se conjugan los dos comportamientos identificados, anteriormente, en el proceso de la modelación matemática, es decir, el que va dirigido a identificar comportamiento matemático que se traduce en leyes o teorías y el que se orienta a analizar elementos de pronóstico y simulación de determinados procesos y tareas dentro de una biblioteca. Cabe destacar que la mayoría de las formulaciones matemáticas que se han uti lizado en la actividad bibliotecaria han estado orientadas, en sentido general, al pronóstico y planificación de la gestión bibliotecaria y, en particular a la evaluación y pronóstico de la circulación o préstamo de documentos, de las colecciones o fondos de información o al de la eficiencia del sistema bibliotecario, destacándose significativamente los procesos de circulación o préstamo y el de evaluación de colecciones, con el propósito de medir su crecimiento y la intensidad con que éstos se usan. El creciente interés que ha alcanzado el análisis cuantitativo de las colecciones y la circulación de documentos se debe a que las colecciones, en el sentido más amplio, constituyen la base y el medio fundamental de los servicios bibliotecarios y de información, es el principal recurso que alimenta el resto de los procesos y tareas bibliotecarias y la correspondencia entre la colección y las solicitudes de los usuarios constituye la vía principal para comprobar la efectividad de las colecciones, en función del servicio bibliotecario. Esta relación o correspondencia que se manifiesta entre la dinámica de las colecciones y el uso que los usuarios hacen de ella ha constituido el centro de preocupación para los que se han adentrado en la modelación matemática de la actividad bibliotecaria.
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Sin embargo, las representaciones matemáticas relacionadas con el estudio de las colecciones y su uso son sólo un tenue ejemplo de todo lo que matemáticos y bibliotecólogos han hecho y pueden seguir haciendo en este ámbito, con el interés de obtener una aproximación cuantitativa a la actividad bibliotecaria, que ayude a la comprensión y pronóstico de todo lo que sucede en el interior de la biblioteca y de su relación con el entorno social al cual pertenece. Fue precisamente un bibliotecólogo con formación matemática quien al ob servar el desarrollo que había alcanzado la aplicación de métodos y modelos matemáticos a la actividad bibliotecaria, propuso el nombre de una especialidad que se distinguía dentro del cuerpo de conocimientos de la bibliotecología. Librametry (Bibliotecometría) En 1948 Ranganathan, al comentar una ponencia de Bernal en la Conferencia Anual de la ASLIB en Leamington, Inglaterra, empleó, por primera vez, el término Librametry (Ranganathan, 1969, p. 286). Este término traducido al español como bibliotecometría ha sido empleado por Morales en 1988 y por Setién y Gorbea en 1990, aunque con objetivos diferentes en cada trabajo; en este último se define como: [...]la aplicación de métodos y modelos matemáticos al estudio de los fenómenos propios de la actividad bibliotecaria con el fin de caracterizar el comportamiento de los componentes que integra la actividad y las tendencias que se presentan en el uso de las bibliotecas y sus fondos.
Este término olvidado en medio de la pirotecnia semántica surgida en los últimos tiempos, en los estudios métricos de la información, es también reivindicado en otro trabajo de Gorbea en 1990, en el que se diferencia de otras especialidades métricas como la Bibliometría, la Informetría, la Cienciometría, pero de forma no hegemónica, al contraponerse al criterio planteado por algunos autores que han pretendido atribuirle a cada uno de estos términos un enfoque absolutista (Gorbea, 1994, p. 24). En el trabajo antes referido tal diferenciación y definición se sustenta sobre la base de los aspectos señalados por Ranganathan, aunque cabe destacar que él no hizo una definición exacta sobre el término, sin embargo en el análisis e interpretación de sus aplicaciones se puede observar que esta especialidad métrica se re fiere a los estudios cuyos resultados contribuyen al desarrollo de la actividad bi bliotecaria, en tanto caracterizan el comportamiento de los componentes que integran esta actividad y las tendencias que se presentan en el uso de las bibliotecas y sus colecciones. Ranganathan identificó que el análisis matemático y estadístico constituía una tecnología clave en el desarrollo y pronóstico de la actividad bibliotecaria, al igual que otras disciplinas científicas que habían desarrollado especialidades tales como la biometría, la econometría, la psicometría, la sociometría, entre otras.
14 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 En 1969, en el Seminario Anual del Centro de Documentación para la Investigación y Entrenamiento (DRTC), en Bangalore, India, Ranganathan presentó una discusión sobre cómo había aplicado las técnicas bibliotecométricas en el diseño y organización de diferentes procesos y servicios de la actividad bibliotecaria en la Universidad de Madras. Su problema inicial consistía en diseñar la construcción de la biblioteca de esta universidad, para lo cual utilizó un enfoque modular, a través del cual cuantificó información referida a los libros, los lectores y el espacio necesario para las fun ciones de la biblioteca. En este estudio cuantificó información antropométrica sobre las características de los usuarios, el espacio entre los estantes y el ancho de los mismos, a fin de considerar aspectos tales como la comodidad y postura de los lectores en el diseño de las sillas y las mesas para la sala de lectura, así como la circulación entre los estantes, debido a que consideró el tipo de estantería abierta y los flujos de circulación de documentos y usuarios en los horarios pico. De esta manera, Ranganathan cuantificó todas y cada una de las variables seleccionadas en su estudio de acuerdo con los requerimientos del sistema de servicio esperado. No obstante a que Ranganathan acuñó y discutió consistentemente el término Librametry, como ya se señaló anteriormente, no precisó una definición exacta del mismo. En 1985 Sengupta definió Librametry como “El análisis cuantitativo de los procesos o facetas de la actividad bibliotecaria y de los documentos de la bi blioteca, mediante la aplicación del cálculo matemático y estadístico para solucionar los problemas de la biblioteca” (Sengupta, 1992, p.87). Esta definición apoyada por supuesto en los aspectos que Ranganathan había formulado bajo este término denota que esta especialidad métrica no sólo hace referencia a la actividad bibliotecaria en su conjunto, sino que se ocupa del análisis cuantitativo de todos los procesos y tareas en los que intervienen los documentos en una biblioteca. Lo anterior se puede constatar a partir del inventario de procesos y tareas, ya que Ranganathan (y relacionadas por el propio Sengupta en el documento de re ferencia) sostiene que las técnicas bibliotecométricas pueden ser muy provechosas, porque: 1. Determinan la plantilla óptima del personal de la biblioteca y su adecuada dis tribución en las diferentes secciones. 2. Despliegan al personal de la biblioteca de manera tal que pueda resolver las preguntas de referencia durante los diferentes horarios de la biblioteca. 3. Sistematizan la circulación de los documentos de la biblioteca. 4. Desarrollan y organizan los sistemas de las bibliotecas locales, estatales, regionales y nacionales. 5. Determinan el tamaño óptimo de un servicio de biblioteca. 6. Diseñan la construcción del edificio de la biblioteca de acuerdo con el tamaño requerido y el mobiliario adecuado.
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7. Distinguen los servicios de las bibliotecas de internados. 8. Analizan las preguntas de los lectores. 9. Modernizan el sistema de adquisición mediante el análisis de los tipos de documentos requeridos en la biblioteca. 10. Determinan la secuencia más satisfactoria para la clasificación de macro y micro documentos. 11. Prueban la exactitud de los registros de los catálogos por las técnicas de muestreo. 12. Aseguran la selección adecuada de los documentos en la biblioteca. De la observación de estas aplicaciones se puede deducir que los estudios bi bliotecométricos ayudan a la generación de nuevos conocimientos sobre la organización y sistematización de los sistemas bibliotecarios, en tanto que constituyen una valiosa herramienta en la medición cuantitativa del costo, la efectividad y el conocido análisis de costo/beneficio en la inversión que se realiza en la actividad bibliotecaria. Las aplicaciones métricas de Ranganathan al diseño de los sistemas bibliotecarios demuestran también que la bibliotecometría no sólo se refiere a la evaluación de procesos y tareas de la actividad bibliotecaria, con el interés de identificar el comportamiento económico en el funcionamiento de la misma, sino también que es una importante herramienta en el diseño y arquitectura de edificios y servicios bibliotecarios, en el desarrollo de las colecciones e inclusive del modo en que se organizan los espacios y se distribuyen los muebles para un mejor funcionamiento del sistema. Pero es bueno reconocer que en la actividad bibliotecaria han quedado un poco olvidadas aquellas aplicaciones métricas que Ranganathan, tan intensivamente, empleó en la biblioteca de la Universidad de Madras, a excepción de un trabajo publicado por Booth en 1969, quien utilizó en un estudio sobre la geo metría de las bibliotecas los elementos espaciales propuestos por Ranganathan, pero esta vez considerando la frecuencia de uso de cada libro en la biblioteca (Booth, 1969, p. 28). Para ello, este autor dispuso los libros más prestados a me nor distancia del mostrador de préstamo y viceversa, con estos arreglos de distribución espacial y de acuerdo con la frecuencia de uso pudo incrementar la efi ciencia en el acceso en diez veces a la existente. En la actualidad, la tendencia de la modelación matemática a la actividad bi bliotecaria se centra en la preocupación por la eficiencia y rentabilidad de los sis temas bibliotecarios, de ahí que la orientación fundamental de este tipo de estudios vaya dirigida a conocer y pronosticar la circulación y uso de los documentos, evaluación y optimación de las colecciones y, por supuesto, el ya mencionado análisis costo/beneficio entre la inversión de recursos y la satisfacción del usua rio en términos de relevancia o pertinencia de la información suministrada, me diante determinado servicio.
16 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Lo anterior se debe a que en la biblioteca, al igual que en otras esferas de la economía, el almacén, o depósito en este caso, resulta un recurso clave en la ges tión de todo servicio, y una de sus principales inversiones. Como ya se señaló anteriormente es la base y el medio para satisfacer las necesidades de los usuarios, por lo que del comportamiento que presente su uso se constituirá la base que pronosticará en cierta medida la eficiencia en la inversión de este recurso, es de cir, de la colección y por consiguiente de su correspondencia con las necesidades del lector o usuario. En este sentido Fussler y Simon en 1969, citados por Burrell y Fenton (1994, p.101) señalan que “la mejor y única forma de pronosticar el uso futuro de los li bros es a través del análisis del uso previo que se ha hecho de ellos”. Es evidente que para que esto se cumpla, la biblioteca deberá contar con un adecuado y efi ciente sistema de información y control sobre el uso de los documentos, así como disponer de estadísticas confiables que garanticen un reflejo objetivo del uso que se hace de los documentos. La variación en el uso que presentan los libros en una biblioteca, así como los usuarios que los solicitan y usan, hace que los modelos más utilizados en esta evaluación sean los de tipo probabilístico o estocástico, y son aquellos modelos que presentan la peculiaridad de que tanto las variables que forman parte de las ecuaciones, como las de la función objetivo sean variables aleatorias. Uno de los primeros modelos desarrollados para el estudio del comportamiento del préstamo de documento fue el modelo Markov-Poisson utilizado por Morse en 1968. En este trabajo, Morse describe con detalle un modelo matemático simple para los procesos de préstamo a partir de supuestos que señalan: v El nú me ro de ve ces que es usa do un do cu men to (en un año) de una de ter minada clase temática siga una distribución de tipo Poisson. v El uso que re ci ben los do cu men tos año por año tie nen una ocu rren cia acorde con una cadena de Markov (Burrell, 1986, p.115). A partir de estos supuestos, Morse formula su modelo conocido como el modelo mezclado de Markov-Piosson, mismo que más tarde es desarrollado por Chen y el propio Morse, en 1976, con el propósito de modificarlo y hacerlo más sencillo, y cuya referencia más cercana, en español, la encontramos en la aplicación que Heshmatallah hizo de este modelo, a la biblioteca del ITAM (Heshmatallah, 1988 p. xiii). Uno de los autores contemporáneos que más ha estudiado los problemas en la circulación, préstamo y uso de las colecciones es, sin lugar a dudas, Quentin Burrell, quien en uno de sus primeros trabajos propone un modelo estocástico simple para los préstamos de documentos en la biblioteca. Este modelo lo sugiere el autor a partir de la observación que hace sobre la historia del préstamo externo de un libro en un periodo dado, las variables observadas en su modelo son: a) fecha de su adquisición b) fecha en que es prestado
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por primera vez c) veces que ha sido prestado d) veces que ha sido devuelto e) veces que ha sido solicitado por otros lectores, a los que no se les ha prestado; todas ellas correlacionadas con la variable tiempo son variables en cantidades imprevisibles. Los resultados de la aplicación de este modelo le ayudan a plantear a Burrell que la distribución de la circulación observada en una biblioteca es de tipo geométrica simple, es decir, según Firthorne, citado por Setién (1991, p. 26) “que la variable independiente crece en forma geométrica y la dependiente en forma aritmética.” Ello se debe a que los documentos de una colección tienen diferentes niveles de popularidad y que la distribución de esa popularidad es un exponente negativo. Esta variación negativa de la popularidad conlleva a que la mayoría de los libros lleguen a alcanzar el cero uso, categoría ésta definida por el propio autor, debido al nivel de obsolescencia que pueden alcanzar los documentos. La formulación matemática de este modelo puede ser consultada en la versión original del artículo de Burrell (1980, p.119), en el de Hindle and Worthington (1980, p.210), en éste con una propuesta de modelo alternativo al de Burrell, y en el de Setién (1991, p.26), que incluye su aplicación al comportamiento de bibliotecas públicas cubanas y lo presenta como: Donde:
fr (Τ) = fpq r para r=0,1,2
fr (Τ) = Cantidad de volúmenes prestados r veces durante un periodo determinado Τ; f = Cantidad total de volúmenes disponibles para el préstamo durante ese pe riodo; p = Probabilidad de que los volúmenes utilizados se presten una sola vez cada uno; q r = Probabilidad de que los volúmenes utilizados se presten r veces cada uno. Al trabajo de Burrell le sucedieron varios del mismo autor, Burrell (1982), (1985), (1986), (1987), (1988), Brawnsey and Burrell (1986) y Burrell (1990), (1994). Todos dirigidos a conocer el pronóstico sobre la circulación de los documentos en una biblioteca. En cada uno se observan modificaciones al modelo que le antecede, así como la introducción de nuevos conceptos para la medición de este fenómeno, entre los que se pueden mencionar: v El comportamiento de las distribuciones de frecuencia de la circulación de documentos varía en función del tamaño de éstas y del periodo utilizado (Burrell, 1982). v La in fluen cia que ejer ce el en ve je ci mien to de los do cu men tos en el com portamiento de la circulación (Burrell 1985, 1986, 1987).
18 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Pero no todo lo publicado por Burrell acerca de sus modelos y variaciones ha recibido aceptación entre los especialistas en estos temas; una de las primeras críticas que se hizo sobre su trabajo, la publicaron Hindle y Worthington (1980), en un artículo donde señalan las deficiencias del modelo, mientras que Bagust (1983), en una aplicación que hace de los modelos de Burrell a las bibliotecas públicas de Gran Bretaña, resume que los modelos de Burrell, sobre la circulación de documentos en una biblioteca, soportan tres proposiciones: v Que la fre cuen cia de prés ta mo de un li bro en una co lec ción es un pro ce so de tipo Poisson. v Que el comportamiento “deseable” de los libros en una colección está gobernado por determinada distribución probabilística (originalmente exponencial negativa). v Que cualquier colección puede contener una clase de libros, los cuales pueden ser con si de ra dos como muertos, en tér mi nos de su cir cu la ción (de no minada como la clase cero). Más adelante este autor señala que: “los postulados de Burrell involucran hi pótesis que derivaron en conclusiones engañosas, debido a que contrasta información “conveniente” en la construcción de su modelo, lo que le hace caer en su propia trampa” (Bagust, 1983, p.24). Por su parte, Setién, en el trabajo antes citado (1991, p. 28), demuestra que el modelo matemático de Burrell no se ajusta a los datos de las bibliotecas públicas cubanas, debido a que Burrell considera relativamente estables las tasas de prés tamo por volúmenes, similar situación presentan los modelos propuestos por Leimkuhler y Cooper (1971) sobre el crecimiento de los fondos bibliotecarios y las tasas de desuso del fondo por obsolescencia, aspectos éstos que no se presentan en las muestras estudiadas por Setién. Desde 1971, Leimkuhler y Cooper proponen un conjunto de modelos analíticos para la toma de decisiones en materia de planificación de bibliotecas, me diante el análisis de los aspectos relacionados con el costo, el crecimiento exponencial y la obsolescencia de un fondo bibliotecario y sus efectos sobre su adquisición, almacenamiento y circulación, además de formalizar uno general para el análisis costo/beneficio de la biblioteca. En este trabajo, estos autores presentan un modelo (uno de los más citados en materia de modelación matemática de biblioteca) de costo para un sistema de al macenamiento de información, cuya fórmula se representa como: K ( t ) = k 1 + k 2 t + k 3 u( t ) Donde: K ( t ) = al costo total de almacenamiento de un documento por un periodo t ex presado en años.
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k1 = al costo inicial de adquisición del documento k 2 t = al costo de almacenamiento, el cual se relaciona linealmente con el periodo de retención del documento, sin ser prestado. k 3 u( t ) = al costo de uso, el cual es proporcional al número de veces que ha sido usado el documento durante el periodo t. Este modelo, al igual que el de Burrell, representa una distribución geométrica simple, en la que la variable independiente, es decir, el costo del almacenamiento, crece geométricamente y la dependiente, el uso, crece aritméticamente. El costo de adquisición y el volumen del fondo almacenado, por lo general, presentan un crecimiento exponencial que encarece el costo de almacenamiento si su uso no se manifiesta en la misma dimensión. Ese crecimiento exponencial de la colección le sugiere a los autores un modelo simple que puede ser representado como: N t = N 0 e − αt Donde: N t se define como el tamaño del fondo desde un tiempo pasado t hasta el tamaño presente N 0 y el parámetro α es una constante de crecimiento instantáneo,
que se obtiene de la razón existente entre −N t N t Estos análisis de costo sobre la base del crecimiento y el uso o circulación de los documentos en un fondo bibliotecario los induce a la presentación de un modelo generalizado de análisis costo/beneficio sobre la operación de toda la bi blioteca, en función de la adquisición, el almacenamiento y el uso de los documentos en la misma (véanse más detalles al respecto en Leimkuhler and Cooper, 1971, pp. 390-397). Un señalamiento general que han recibido estos modelos, además de los ya indicados, sobre el ajuste y generalización de estos modelos, es el relacionado con el nivel de complejidad matemática que presentan, en el sentido de que difícilmente un bibliotecario puede utilizar estas herramientas, si no cuenta con una adecuada preparación en el dominio de las matemáticas. En ocasiones, la biblioteca y la actividad bibliotecaria en su conjunto han sido objeto de analogías con procesos industriales, empresas de servicios y almacenes inventariados, con una dinámica de entrada y salida similar a la de una colección de biblioteca. Estas observaciones han dado lugar a que especialistas en la modelación matemática, de la economía o la industria, hayan aplicado leyes y modelos estadísticos a la gestión bibliotecaria. ,
20 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Un ejemplo de lo anterior es el de Trueswell, quien destacó que la conocida Regla o Ley de distribución estadística 80/20, utilizada inicialmente para identificar una regularidad estadística existente en los almacenes de productos industriales, podía ser aplicada también con muy buenos resultados al almacén de biblioteca (todo el fondo de información o una de sus colecciones). En este sentido postuló que: El 80% de los movimientos del total de libros que circulan en una biblioteca es satisfecha aproximadamente con el 20% del total de libros inventariados en esa biblioteca, que aparecen disponibles para su circulación (Trueswell, 1969, p. 458) (véase también Burrell, 1985, p. 24).
Este método que en ocasiones ha sido denominado también como 75/25, con la misma interpretación, fue aplicado posteriormente por este autor a los artículos de revistas, para medir aspectos relacionados con la concentración/dispersión de artículos de revistas. Asociadas con la analogía entre la biblioteca y la gestión empresarial e industrial, así como al desarrollo alcanzado por los controles económicos y la mercadotecnia, muchas de las interpretaciones y aplicaciones matemáticas a los procesos bibliotecarios, han estado dirigidas hacia la evaluación de la eficiencia, la calidad y el análisis costo/beneficio que caracterizan el funcionamiento de la actividad bibliotecaria. El comportamiento de la modelación matemática a la biblioteca ha cubierto una gama muy diversa de métodos y modelos matemáticos y estadísticos, con énfasis en los modelos probabilísticos y estocásticos, así como casi todos los procesos y tareas que se realizan en una biblioteca. Han surgido modelos muy específicos para medir un determinado proceso y otros muy generales para medir la actividad en su conjunto, como el modelo general propuesto por Leimkuhler y Cooper en el trabajo antes citado, sobre el análisis costo/beneficio de la operación de toda la biblioteca. Una sustentada crítica, fundamentada en el no ajuste de las muestras utilizadas, sobre el comportamiento de las bibliotecas públicas cubanas, induce a Setién (1995), a proponer un nuevo modelo que se ajuste a esa realidad, muy diferente de las evidencias empíricas observadas, por autores como Burrell y Leimkuhler, en bibliotecas inglesas y que sirvieron para la comprobación de sus modelos. El modelo propuesto por Setién constituye la referencia más actual en nuestra región sobre la modelación integral de la operación de una biblioteca en desarrollo, en el que se “integran los elementos esenciales de la actividad bibliotecaria, en términos de promedio por bibliotecario” (Setién, 1995, p.14). Para la argumentación teórica de este modelo de comportamiento de las bi bliotecas públicas cubanas y de su índice representativo (IC), Setién se basó en
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propuestas anteriores como las de Rubakin y Medinski, Balika, Stoljarov y la de Rzasa y Baker. Mientras que su justificación matemática la sustenta en lo factible de utilizar los números índices en el análisis del comportamiento de una biblioteca, mediante la comparación de las variables esenciales que describen sus funciones y recursos principales, y de acuerdo con la definición de Spiegel, citado por Setién (1991, p. 29), en tanto que define a los números índices como “una me dida estadística que tiene por objeto mostrar los cambios en una variable o grupo de variables relacionadas entre sí , con respecto a tiempo, lugares y otras ca racterísticas.” Para más información sobre el origen, desarrollo y formulación matemática de este modelo consultar Setién, 1995 pp. 12-16, véase también el trabajo presentado por el autor en el Seminario-Taller de referencia y publicado en este mismo número. Entre otras aplicaciones matemáticas, además de la que acabamos de describir, orientadas a evaluar bibliotecas de acuerdo con su tipo, es decir, públicas se pue de enmarcar el trabajo ya citado de Bagust (1983) (un modelo para la circulación) y académicas como el de Mitchel et al. de 1994, sobre la evaluación de la biblioteca académica.
CONSIDERACIONES FINALES La aplicación de las matemáticas a las actividades bibliotecaria y de información constituye un nivel de profundización y especialización de los profesionales vinculados a estas actividades, muestra de ello es el surgimiento de especialidades métricas en las ciencias bibliotecológica y de la información como por ejemplo: la bibliometría, la bibliotecometría y la informetría. La matematización de los fenómenos sociales estudiados por la bibliotecología, como por ejemplo el uso de la información, así como la aplicación de métodos y modelos matemáticos a las actividades bibliotecaria y de información no deberá convertirse en el fin primordial de éstas, al igual que ocurre con la tecnología de cómputo u otra herramienta, sin embargo, el bibliotecólogo o especialista en información que pueda contar con herramientas matemáticas y estadísticas en el estudio o desempeño de sus funciones, ya sea como gestor, docente o in vestigador en esta rama del conocimiento, tendrá ante sí un mundo infinito y casi inexplorado, que de llegar a dominarlo no sólo podrá contar con una información más objetiva para la toma de decisiones, sino que con ello estará contribuyendo también al desarrollo del cuerpo teórico de la disciplina.
22 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Ba gust, A. (1983). “A cir cu la tion mo del for busy pu blic li bra ries”. – Journal of Documentation (London)39(1): 24 - 37, March. Booth, A.D. (1969). “On the geometry of libraries”.—Journal of Documentation (London)25(1): 28 - 42, March. Bradford, S.C. – “The Documentary Chaos”, Chapter IX, pp.106-121 In: Documentation.— London: Crosby Lockwood and son, Ltd., 1948. —196 p. Brownsey, K.W.R. (1986). “Library circulation distributions: some observations on the PLR sample”.—Jour nal of Do cu men tation (London)42(1): 22 - 45, March. Burrell, Quentin (1980). “A simple stochastic model for library loans”.—Journal of Documentation (London)36(3): 115 - 132, June. – –. (1982). “Alternative models for library circulation data.” – Journal of Documentation (London)38(1): 1 - 13, March. – –. (1985). “A note on ageing in a library circulation model”.—Jour nal of Do cu men ta tion (Lon don)41(2): 100 - 115, June. – –. (1985b). “The 80 / 20 rule: Library lore or statistical law?”—Jour nal of Do cu men ta tion(Lon don)41(1): 24 - 39, March. – –. (1986). “A se cond note on age ing in a li brary cir cu la tion model: The co rre la tion struc tu re”.—Jour nal of Do cu men ta tion (London)42(2): 114-128, June. – –. (1987). “A third note on ageing in library circulation model: Apli ca tion to fu tu re use and re le ga tion”.—Jour nal of Do cu men tation (London)43(1): 24 - 45, March. – – and Mi chael R. Fen ton (1994). “A mo del for li brary book circulation incorporating loan periods”.—Journal of the American Society for Information Science (Washington)45(2): 101 - 116, March. Gó mez, Mi re ya y Dul ce Mª Pe ral ta (1995). “Las ma te má ti cas y las ciencias: Su vinculación con los nuevos programas de estudio”.—Desde el Sur: Humanismo y Ciencia (México)1(3):37 - 42, diciembre. Gor bea Por tal, Sal va dor (1994). “Prin ci pios teó ri cos y me to do lógicos de los estudios métricos de la información”.—Investigación Bibliotecológica (México)8(17): 23 - 32, julio - diciembre. Gor bea Por tal, Sal va dor. (1996). El mo de lo ma te má ti co de Bradford: Su apli ca ción a las re vis tas la ti no ame ri ca nas de las cien cias bi blio te co ló gi ca y de la in for ma ción.—México: UNAM, Cen tro Uni ver si ta rio de In ves tigaciones Bibliotecológicas.—152 p. (Monografías 21).
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Aplicación de técnicas bibliométricas a la gestión bibliotecaria ELÍAS SANZ CASADO CARMEN MAR TÍN MORENO De par ta men to de Bi blio te co no mía y Do cu men ta ción Fa cul tad de Hu ma ni da des, Co mu ni ca ción y Documentación U ni ver si dad Car los III de Ma drid
Tel.(34-1) 624 92 42; Fax (34-1) 624 92 12 E-mail: elias@bib.uc3m.es
RESUMEN La ges tión bi blio te ca ria debe do tar se, cada vez más, de he rra mien tas que le permitan conocer las características de sus colecciones y de sus usuarios. Las téc ni cas de aná li sis bi blio mé tri co han de sa rro lla do una can ti dad con si de ra ble de ta les he rra mien tas que ayu dan a una bue na ges tión al permitir la medición de distintas características relacionadas con la utilización de los diversos recursos de la biblioteca, así como de sus usuarios. En tre los mé to dos de eva lua ción que aquí no sólo se ci tan sino que se expli can y acla ran, se des ta can los in di ca do res (se ilus tra lo que son y se dan ejemplos de su uso) tan útiles, por ejem plo, cuan do se quie re co no cer la evo lu ción de una ac ti vi dad que se ha es ta do de sa rro llan do en la bi blio te ca o se pre ten den co no cer los cam bios pro du ci dos en los há bi tos de in formación de los usuarios durante un periodo determinado. Se mencionan también los indicadores bi blio mé tri cos, que per mi ten eva luar el uso que se está ha cien do de la co lec ción o co no cer las ca rac te rís ti cas de los usuarios como pro duc to res y/o con su mi do res de in for ma ción (sin te ner que con sul tar los). Y se ci tan más in di ca do res: vida me dia, ín di ce de Pri ce, índice de inmediatez, dispersión, Ley de Bradford, y se analizan otros aspectos: temática de los documentos, tipología de los documentos, et cé te ra, y de to dos ellos se in di ca el uso que se les ha dado y lo que ha podido averiguarse con su aplicación.
Tra ba jo reci bi do el 15 de agos to de 1997 Tra ba jo acep ta do
ABSTRACT Library management must increasingly avail itself of tools which allow the characterization of its collections and users. Bibliometrical analysis techniques have employed a considerable quantity of such tools which help achieve good management by allowing the measurement of different characteristics related to the utilization of distinct library resources, as well as to its users’ features. Among the assessment methods which are not only mentioned here but also explained and clarified, are indicators (which are described and examples of their use given) useful, for example, when you want to know the evolution of an activity which has been taking place at the library, or when you mean to know the changes produced in the information habits of users during a given period ot time. Bibliometrical indicators which help to evaluate the
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use which is being made of a collection, or to determine the characteristics of users as producers and/or consumers of information (without having to consult them), are also mentioned. And more indicators are shown: half-life, Price index, immediacy index, dispersion index, Bradford’s Law, and other aspects analysed: subject matter of documents, typology of documents, etc. The use which has been made of all these indicators is illustrated, as well as what has been found out with their application.
INTRODUCCIÓN las bi blio te cas está su je ta a enor mes pre sio nes res pec to a Hoyla gesen díatiónlademasusyoreríacurde sos de in for ma ción, de bi do, en mu chos ca sos, a la dis mi-
nución de las inversiones económicas frente al constante aumento del volumen de pu bli ca cio nes, de nue vos re cur sos tec no ló gi cos, así como a las ne ce si da des cada vez más so fis ti ca das de la co mu ni dad de usua rios. Evi den te men te, es tas pre sio nes se están traduciendo, en muchos centros, en una nueva forma de gestionar los recursos exis ten tes, con el fin de au men tar su efi cien cia. En este sen ti do, co no cer las ne ce sida des de in for ma ción de los usua rios, así como de ter mi nar los há bi tos en la bús queda y en el uso de la in for ma ción que de man dan, es una ta rea fun da men tal para po der de sa rro llar de modo ade cua do gran par te de los pro ce sos de eva lua ción que se rea lizan a dia rio en cual quier bi blio te ca. Por ello, tan to el di se ño, la pla ni fi ca ción, como la gestión de las bibliotecasdeberán te ner en cuen ta aque llos cri te rios que per mi tan realizar correctamente las tareas que se acaban de comentar. Es conveniente insistir en que la correcta gestión de las bibliotecas pasa de manera obligada por una atención adecuada a sus usuarios, mediante la elaboración de productos y servicios de información útiles para el desarrollo de sus actividades. Para ello, será preciso partir de un buen conocimiento de sus hábitos de información y de sus necesidades específicas, dejando de lado cualquier otro tipo de razones subjetivas que, a veces, responden a deficiencias profesionales que no sólo perjudican al usuario, al no poder satisfacer sus demandas, sino a los pro pios profesionales de la biblioteca al hacer menos eficientes sus tareas. Por la misma razón, la gestión del centro se deberá de dotar de unas herramientas que le permitan conocer las características de sus usuarios, como: el tipo de información que necesitan, la tipología documental que utilizan, la capacidad idiomática que demuestran, etcétera. En la gestión bibliotecaria es imprescindible el uso de un gran número de téc nicas de análisis, entre ellas las bibliométricas, que complementen las que tradicionalmente usan los bibliotecarios, para conocer la utilización de los recursos de información de sus centros o, para determinar aquellas necesidades no satisfechas de sus usuarios. En este sentido, la bibliometría ha desarrollado una cantidad considerable de herramientas que ayudan a la gestión, ya que permite medir distintas características de utilización de los diversos recursos que contiene la bi-
26 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 blioteca, así como de las necesidades que manifiestan los usuarios que acuden a ella. En general, la aplicación de estas técnicas ha proporcionado una enorme ayuda a la hora de definir los sistemas y servicios más adecuados de información de la biblioteca. MÉTODOS DE EVALUACIÓN Hay varias técnicas bibliométricas que se pueden aplicar a la gestión bibliotecaria. En este sentido, quizá sean los indicadores las herramientas de estudio que más se han desarrollado para cumplir este objetivo. Concretamente, fue en la dé cada del 80 cuando se fomentó la investigación sobre la utilización de indicadores para la gestión de este tipo de centros. A partir de estas herramientas se pueden evaluar muchas de las actividades que se realizan en las bibliotecas, en especial aquellas que están vinculadas con aspectos de tipo cuantitativo. Asimismo, se recomienda la utilización de indicadores cuando se quiere conocer la evolución de las actividades que se han estado desarrollando en la biblioteca o cuando se quieren conocer los cambios que se han producido en los hábitos de información de sus usuarios durante un determinado periodo. En general, hay que tener en cuenta algunas consideraciones respecto a los indicadores, como: la parcialidad, es decir, cada indicador describe un aspecto concreto del estudio que se está realizando; la convergencia, el uso de un gran número de indicadores permite tener un buen conocimiento de las características de la biblioteca, de los usuarios que está atendiendo, o de los recursos de información que se están utilizando. Estos indicadores son relativos, es decir, se refieren sólo al tipo de biblioteca donde están siendo aplicados o al colectivo de usuarios estudiados, puesto que cada uno de ellos tiene características distintas, y, por tanto, la información que proveen hay que relacionarla exclusivamente con aquellos de su misma tipología. INDICADORES BIBLIOMÉTRICOS Dentro de los indicadores están aquellos de tipo bibliométrico, que son datos numéricos extraídos de los documentos que publican los investigadores o de los que son solicitados a la biblioteca, y que permiten analizar distintas características de las necesidades y demandas de información existentes dentro de la comunidad de usuarios que la visitan. En este sentido, los indicadores bibliométricos se pue den aplicar, tanto a los recursos documentales de los centros de información, como a los documentos publicados por sus usuarios. En el primer caso, la información obtenida permitirá evaluar el uso que se está haciendo de la colección; mientras que en el segundo, se podrán conocer las características que presentan esos usuarios como productores y consumidores de información.
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Por tanto, para la biblioteca será posible conocer y valorar diferentes aspectos referentes a la utilización que se está haciendo de sus recursos, y de su capacidad para atender las necesidades planteadas por sus usuarios, mediante el uso de los indicadores bibliométricos adecuados. Por su propia definición, éstos se podrán obtener utilizando métodos indirectos (estudio de peticiones de documentos, análisis de citas, análisis de referencias, etcétera), es decir, sin tener que preguntar ni con sultar a los usuarios, ya que si se estudian los documentos que publican, que utilizan o los hábitos de información que manifiestan ante diferentes situaciones, se pueden inferir dichas características. Hay que tener en cuenta que aunque los métodos directos (encuestas por correo, entrevistas, etcétera) permiten conocer más a fondo las necesidades reales del usuario, tienen un mayor costo y requieren un mayor tiempo que los indirectos, que se realizan más rápido y ofrecen resultados fiables (Sanz, 1994). En cuanto a los indicadores, hay que señalar que su importancia no estriba sólo en sus valores puntuales, sino en los cambios que se pue den observar en ellos a lo largo del tiempo, pues estas variaciones informarán de las modificaciones que se han ido produciendo en la utilización de los materiales de la biblioteca o en la dinámica de los hábitos de información de su comunidad de usuarios. Indicadores bibliométricos unidimensionales Los indicadores bibliométricos unidimensionales estudian una sola característica de los documentos consultados, sin tener en cuenta ningún tipo de vínculo común que pueda existir entre ellos. De estos indicadores destacaremos aquellos que tienen especial relevancia para la gestión bibliotecaria, como son los que se comentan a continuación. Actualidad de los documentos
Esta característica se refiere a la tendencia de la colección a caer en desuso, y los indicadores que la valoran, vida media, e índice de Price permiten conocer la ac tualidad de los documentos utilizados, y por tanto su obsolescencia. Para una bi blioteca es importante conocer el periodo durante el cual los documentos van a ser utilizados y en consecuencia las posibilidades de que sean transformados en nuevo conocimiento. Ahora bien, al ser una información directamente relacionada con el tipo de material que utilizan los investigadores de los distintos campos del conocimiento, los bibliotecarios pueden ir retirando aquellos documentos que tengan menor vigencia a zonas menos accesibles. El envejecimiento que muestra la literatura en cualquier campo del conocimiento se puede determinar mediante el análisis de los años en que se han pu blicado los documentos utilizados. Esto se calcula por medio de distintos métodos, como por ejemplo: el análisis de las referencias bibliográficas que apa re cen en los documentos, el análisis de las citaciones que reciben los do -
28 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 cumentos, y, a partir de la consulta de los documentos que se realiza en una bi blioteca. La obsolescencia de los documentos se puede determinar mediante distintos indicadores. En este sentido, uno de los más utilizados es el de vida media, este término fue establecido por Burton y Kebler (1960), quienes lo definieron como “el tiempo durante el cual fue publicada la mitad de la literatura activa circulante sobre un tema determinado,” entendiéndose por literatura activa, aquella que se cita en una bibliografía o es solicitada a una biblioteca. La obsolescencia se puede medir mediante estudios diacrónicos y sincrónicos. En el primer caso, el análisis indica el tiempo durante el cual podrán ser utilizadas determinadas publicaciones. Para conocer su valor, se selecciona una muestra de documentos publicados en un momento dado, y mediante un análisis de citas, se obtiene la cantidad que han recibido año con año. La vida media así calculada indica el periodo en el que el conjunto de documentos analizados ha recibido la mitad del total de las citas y, según Wallace (1986), este valor permite estimar el tiempo durante el que puede ser utilizada una publicación de un área científica específica. El estudio sincrónico del envejecimiento de la literatura tiene como objetivo determinar el tiempo que ha pasado desde que se publicó la mitad de la literatura activa más reciente. En este caso, la vida media de los documentos se calcula a partir de su bibliografía, y el valor viene dado por la mediana de los años de antigüedad de los documentos citados en las referencias bibliográficas. La antigüedad así calculada permite conocer los años que han pasado desde que los documentos fueron publicados hasta su utilización. Desde el punto de vista bibliométrico, es más interesante calcular la tasa de obsolescencia mediante estudios sincrónicos, accediendo a los documentos que han sido publicados. Esta forma de determinar el envejecimiento permite medir la diferente actualidad de los documentos utilizados por los investigadores de los distintos campos científicos, que presenta grandes variaciones de unas áreas a otras, y cuyo conocimiento es fundamental para determinar la política que hay que seguir en los procesos bibliotecarios. La aplicación de este indicador ha permitido agrupar diferentes disciplinas en función de su envejecimiento más o menos lento. Así, mientras la genética o la física tienen una vida media muy baja, y envejecen rápido (entre 3 y 5 años según los trabajos de Stinson y Lancaster, 1987; Gupta, 1990; Martín y Sanz, 1996), otras disciplinas como la botánica, las matemáticas o la geología la tienen muy alta y envejecen más lentamente, y llegan a tener una vigencia de casi 12 años (Burton y Kebler, 1960). Entre ambos tipos se encuentran las disciplinas de ca rácter intermedio, como la química, cuyos documentos tienen una vida media de unos 8 años (Burton y Kebler, 1960). El otro indicador citado utilizado para conocer la obsolescencia de las publicaciones es el índice de Price, que mide el porcentaje de documentos referencia-
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dos en la bibliografía, que tienen 5 años o menos de antigüedad. Para calcularlo, hay que contar el número de documentos contenidos en la bibliografía que ten gan 5 años o menos de antigüedad (se considera como año cero el de publicación del documento), y dividirlo entre el número total de referencias. El valor hallado se multiplicará por 100 para dar los resultados en forma porcentual. El resultado informa sobre el mayor o menor porcentaje de documentos recientes que utiliza el usuario para generar nuevo conocimiento. Se pueden citar múltiples trabajos en los que se ha puesto de manifiesto el in terés de este indicador, como los de Moed (1989) en las ciencias de la vida; Wou ters y Leydesdorff (1994) estudiaron las diferencias que se dan en distintos cam pos del conocimiento, ya sea que pertenezcan a las humanidades, ciencias sociales o experimentales, o a las tecnologías. López-Piñero y Terrada (1992a) encontraron que los valores de este indicador para seis revistas biomédicas españolas, oscilaba entre un 20.9% y un 39.6%, lo que supone una cierta antigüedad en las citas. Temática de los documentos
Éste es un aspecto de gran interés para cualquier biblioteca, pues permite co nocer la temática de los documentos que son utilizados, así como aquellas otras temáticas que están relacionadas, con el fin de elaborar los productos específicos de información para los distintos colectivos de usuarios que atiende, y dirigir la política de adquisiciones hacia las temáticas más demandadas. Para estudiar esta característica se utiliza el indicador denominado Temática documental, y su cálculo se realiza a partir de las referencias bibliográficas de los do cumentos publicados por los usuarios o demandados en la biblioteca, pues per mite analizar la frecuencia de los temas más citados o de los más consultados, y por tanto de aquellos que han sido más utilizados por los usuarios para introducirlos en las distintas actividades que realiza. A partir de ahí, se obtienen los títulos de las revistas citadas, así como la frecuencia con que aparecen. Estos títulos se agrupan por temáticas, para lo cual se puede utilizar la clasificación que hace el Institute for Scientific Information (ISI) con las revistas que recogen sus bases de datos, o bien emplear códigos UNESCO para agruparlas, tal y como hacen varias instituciones españolas. Entre los trabajos relacionados con este indicador, cabe citar el llevado a cabo por Méndez et al. (1987) en el que al estudiar las revistas utilizadas por los inmunólogos españoles para dar a conocer sus trabajos, observaron que pertenecían a una gran cantidad de temas diferentes, pero que de alguna manera estaban relacionados con dicha disciplina. Berger y Devine (1990) proponen en su artículo un nuevo método para analizar las colecciones de publicaciones periódicas en el que se combinan distintos criterios de evaluación, entre los que se encuentra la clasificación temática de las mismas. En el estudio que realizaron Gómez et al. (1990) sobre investigación española en neurociencia, observaron que había un
30 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 amplio espectro de disciplinas relacionadas con el sistema nervioso, dado que numerosos grupos de investigación en esta disciplina publicaban sus resultados en revistas de medicina clínica, fisiología, anatomía, etcétera. Tipología de los documentos
Para una biblioteca también es importante conocer el tipo de documentos que consultan y utilizan sus usuarios, pues este dato permite determinar las necesidades de información que tienen, con el propósito de ir elaborando sus perfiles de acuerdo con dichas necesidades. Por todo ello, no hay duda de la importancia de su conocimiento a la hora de elaborar productos de información adecuados a cada tipo de usuario, y por supuesto para definir o redefinir una política de ad quisiciones que atienda eficazmente el mayor número posible de demandas. Mediante el indicador denominado Tipología Documental se puede conocer qué tipo de documentos son más utilizados por los usuarios para dar a conocer los resultados de su investigación, o los que consultan para obtener la información que necesitan. El valor de este indicador se determina mediante las frecuencias obtenidas para los distintos tipos de fuentes, a partir de las referencias bibliográficas de los documentos producidos por los investigadores, o de los solicitados a la biblioteca. Son muchos los trabajos que han estudiado la tipología documental utilizada por los autores de los distintos campos del conocimiento, observándose que el ca nal formal que mayoritariamente utilizan los de ciencias experimentales para dar a conocer sus contribuciones al conocimiento global, son los artículos en revistas especializadas (Bordóns y Barrigón, 1992; López-Piñero y Terrada, 1992b; Luukko nen, 1992). En un reciente trabajo llevado a cabo sobre la producción científica de los investigadores españoles en genética (Martín y Sanz, 1996) se encontró que di cho medio de trasmisión de conocimientos fue utilizado por los autores en por centajes superiores al 90%. Ésta es una característica que diferencia a los científicos de otros campos; así Skelton (1971) señala que las principales fuentes de información de los científicos sociales son las monografías, seguidas de las publicaciones periódicas. Los trabajos llevados a cabo por Cullars (1992) que estudian las características de citación de los humanistas indicaban su preferencia por las monografías frente a otros tipos de publicaciones. Por todo lo comentado anteriormente, cuanto mayor sea la frecuencia de aparición de las publicaciones periódicas o actas de congresos en sus bibliografías, o en sus consultas a la biblioteca, más efímera será la información que uti licen; por lo que se puede inferir que su campo de trabajo la requiere actualizada y de baja vida media. Mientras que cuando trabajen en temas de mayor obsolescencia, los documentos más citados o demandados serán los correspondientes a una literatura más clásica, como corresponde a la contenida principalmente en las monografías.
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En general, el tipo de documento que se utiliza en las disciplinas de vida me dia baja es eminentemente efímero, y los artículos de publicaciones periódicas suelen constituir el mayor porcentaje de documentos consultados y utilizados. También suele ser éste el material más utilizado cuando la disciplina tiene una vigencia intermedia, si bien aparece junto a un cierto porcentaje de material clásico. Sin embargo, aquellos campos en que la literatura de consulta presenta un lento envejecimiento, se caracterizan por utilizar preferentemente la monografía como fuente de información. La biblioteca al conocer este indicador también puede estimar el grado de es pecialización en las líneas de trabajo de sus usuarios, pues no es lo mismo que citen o demanden tesis e informes (característico de usuarios especializados), que congresos, patentes o normas (propio de usuarios que trabajan en ciencias aplicadas y tecnológicas), como han indicado en sus estudios autores como Pérez Ál varez-Ossorio et al., 1991; Miller, 1992; Luukkonen, 1992. Visibilidad de los documentos
Ésta es otra característica que tiene un gran interés para las bibliotecas, dado que permite determinar la importancia de los documentos que poseen, en fun ción de su mayor o menor utilización por los distintos usuarios. De esta forma se puede determinar en cierta medida la calidad de las revistas u otro tipo de publicación, y clasificarlas según su interés científico, es decir, por el impacto que sus trabajos producen en la investigación que se lleva a cabo en su campo específico de conocimiento. Esto permite tener un criterio relativamente objetivo de las mismas y una clasificación que puede utilizarse en el momento de renovar, des cartar o suscribirse a nuevos títulos; decisiones de gran importancia para los cen tros, dado el alto costo que representa la adquisición de estos materiales. Para conocer la visibilidad de los documentos, se utiliza el indicador Factor de impacto de las revistas, cuyo valor permite conocer la frecuencia con que la información contenida en las publicaciones periódicas es utilizada por los usuarios, para introducirla en su actividad científica y transformarla en nuevo conocimiento. El valor de este indicador se mide a través del número de citas recibidas por la revista que se esté evaluando en un determinado periodo, suponiendo que las más visibles para los usuarios son las que mayor número de citas reciben, y por tanto las que mayor impacto tienen en la comunidad investigadora. Para calcular el Factor de impacto de una publicación periódica determinada en un año concreto, se divide el número de citas que han recibido los artículos publicados por ella a lo largo de los dos años anteriores, entre el total de artículos publicados en esos dos años. Esta forma de calcular el indicador provoca una cierta distorsión en la ordenación que se hace de las revistas, pues se benefician aquellas que publican pocos artículos de gran extensión; es decir, las que contienen preferentemente revisio-
32 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 nes, pues aun con cifras similares de citas, al tener menos artículos, el cociente que resulta es mayor, y por tanto muestran mayor Factor de impacto. En este grupo de publicaciones periódicas se pueden incluir las conocidas como Review, Progress, Advances, etcétera, que pese a no ser publicaciones primarias, por no aportar nuevos conocimientos, suelen ocupar los primeros lugares en las clasificaciones temáticas que se hacen de las revistas, dado que este orden viene determinado por el Factor de impacto de cada una de ellas. A la hora de interpretar este indicador hay que tener cuidado, pues el Factor de impacto varía de unas disciplinas a otras a causa de las diferencias que exis ten entre las distintas materias, debido fundamentalmente a los variados hábitos de citación de los científicos de los diferentes campos del conocimiento (Garfield, 1976), por lo que sólo se pueden establecer comparaciones entre las revistas que pertenezcan a las mismas temáticas, es decir, las comparaciones deben ser intradisciplinarias. En la actualidad, el valor del Factor de impacto sólo se calcula de una 6,000 revistas incluidas en las bases de datos del ISI , y aparece publicado en el Journal Citation Reports. Por este motivo, las bibliotecas especializadas no pueden calcularlo para el resto de su colección, pues aquéllas no son más que una pequeña parte de las más de 75,000 revistas científicas y tecnológicas que se estima que hoy se publican en el mundo. En los trabajos llevados a cabo que utilizan este indicador, se observan muy variados objetivos. Subramanyan (1975), lo utilizó como criterio de selección de revistas en las bibliotecas. Méndez et al. (1987) estudiaron, a través de su factor de impacto, la calidad de las revistas de inmunología en las que publicaban investigadores españoles. Baños et al. (1992) lo utilizaron para valorar las publicaciones biomédicas españolas y su contribución a la ciencia española. Camí et al. (1993) lo emplearon en un estudio llevado a cabo sobre la producción científica española en biomedicina y salud. El índice de inmediatez es otro indicador de gran interés para las bibliotecas ya que permite conocer el impacto o visibilidad de las publicaciones que utilizan sus usuarios, así como para determinar aquellas que recogen la información más actualizada de un campo científico, y por tanto estimar el mayor o menor interés para las demandas que atienden. El Índice de inmediatez mide el tiempo transcurrido entre la publicación de un documento y su utilización por otros autores en sus trabajos, o lo que es lo mismo, el momento en que es citado. Como es lógico, cuanto menor sea el tiempo transcurrido entre la publicación de un documento y su citación, o sea su utilización en otro, mayor será el valor del mismo en el sentido de que la comunidad científica lo ha incluido de manera muy rápida en otras líneas de investigación para transformarlo en nuevo conocimiento.
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El Índice de inmediatez de una publicación periódica determinada se calcula dividiendo el total de citas que han recibido los artículos publicados en dicha re vista durante el último año, entre el número total de artículos publicados por ella en ese mismo año. El mayor valor de este indicador permite determinar cuáles son las fuentes que recogen la información más actual de una especialidad o dis ciplina concreta. El problema que plantea este indicador es que si en un año se publican varios artículos que tienen relación con un mismo tema de investigación, tendrán una mayor probabilidad de ser citados los que se publiquen en los números que sal gan a principios de cada año; mientras que aquellos otros que tarden más en ser publicados tendrán menor probabilidad de ser citados durante ese año. Al depender de las citas recibidas tampoco el Índice de inmediatez tiene igual valor para todas las disciplinas. Como indicamos líneas arriba, en cada una de ellas la obsolescencia de la información utilizada es distinta. Incluso dentro de una misma disciplina, dependiendo del tipo de investigación que se realice, básica o aplicada, también habrá que hablar de diferentes valores para el Índice de inmediatez. Como en el caso del Factor de impacto, los valores anuales de estos índices son publicados anualmente por el Journal Citation Reports, si bien ya hemos indicado que las bases del ISI recogen sólo una pequeña parte de las muchas revistas que se publican. Para evitar este inconveniente, algunas bibliotecas cubanas calculan el Índice de inmediatez de sus documentos teniendo en cuenta el lapso transcurrido desde su ingreso en la colección hasta que son solicitados por los usuarios. Subramanyan (1975) considera que este indicador tiene un gran interés en los procesos de selección de documentos en las bibliotecas. Dispersión de las publicaciones
La ley enunciada por Bradford (1934) ha tenido un gran interés para la gestión bibliotecaria, pues permite conocer las revistas más utilizadas por los autores para dar a conocer sus investigaciones, y que son, en la mayoría de los casos, las más demandadas en las bibliotecas. Si se estudian los títulos donde más artículos se publican, se pueden establecer grupos de revistas, con el fin de atender de modo adecuado las necesidades documentales de los usuarios del centro, elaborando productos específicos para ellos, como alertas informativas o difusión se lectiva de información. El indicador de dispersión también permite conocer la frecuencia con la que son consultadas las distintas fuentes documentales. Para calcular su valor hay que hacer un análisis de las referencias bibliográficas, o del número de consultas que han tenido las revistas de la biblioteca, y establecer las frecuencias de los distintos títulos, en función del número de artículos citados o de las demandas realizadas de las revistas. La tabla de frecuencias indica cuántos artículos ha recogido cada uno de los títulos, y aquellas más productivas o más consultadas; las que recojan
34 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 aproximadamente el 50% de los artículos, formarán lo que se denomina el “nú cleo,” cuyos títulos deberán pertenecer a la colección. Otra forma de calcular el núcleo de revistas más productivas es de modo grá fico, representando en una escala semilogarítmica el número acumulado de revistas, frente al número acumulado de artículos recogidos por ellas. Si en la gráfica resultante se traza la recta tangente en el punto de inflexión de la curva, se obtiene el núcleo, el cual estará formado por aquellas revistas que se encuentran situadas a la izquierda del punto de tangencia. Mediante un estudio de las citas recibidas por una serie de revistas biomédicas, Sengupta (1990) determinó el núcleo de revistas de 8 temáticas, a las que deberían estas suscritas las bibliotecas especializadas en dichas disciplinas. Gómez et al. (1990) encontraron un núcleo de revistas en neurociencia que estaba com puesto por un número pequeño de revistas que eran utilizadas con frecuencia. En el trabajo de Rashid (1991) se propone una pequeña modificación de la ley de Bradford para establecer relaciones entre el número de documentos que publica una revista, y el lugar que ésta podría ocupar en una clasificación temática, te niendo en cuenta su posible interdisciplinariedad. Barrera idiomática
En muchas ocasiones se ha indicado que las barreras impuestas por el lenguaje es un problema que tienen los usuarios de ciencias experimentales y tecnológicas; mientras que en ciencias sociales y humanidades, este problema se manifiesta con menor intensidad. Este hecho es relevante, dado que dentro de las ciencias experimentales y tecnológicas, el inglés ha sustituido al francés y al alemán, en lo que se refiere a transferencia de información científica, independientemente de la len gua materna del investigador (Villar, 1988). De tal manera que otros idiomas que antes tuvieron cierta importancia en esta difusión, como son alemán, francés o ruso, hoy día prácticamente no se utilizan. De hecho, en la actualidad muchas de las revistas que publican países como Suecia, Dinamarca, Japón, etcétera, tienen como idioma de publicación el inglés. No hay que olvidar que a esta situación no están ajenos los productores de bases de datos, preferentemente de habla inglesa, y que abundan los títulos de las revistas que recogen documentos escritos en este idioma (King, 1987). Ante esta situación algunas revistas españolas también han decidido publicar sus artículos en inglés para aumentar su visibilidad y tener más posibilidades de entrar en las bases de datos internacionales (López-Piñero y Te rrada, 1992b). El indicador que permite estudiar las posibles barreras que los científicos tienen ante la información es el conocido como Capacidad idiomática. Para determinarlo se calcula la frecuencia con que los distintos idiomas aparecen en las referencias bibliográficas de las publicaciones, o de los documentos de la biblioteca que han sido consultados. Como es lógico, la aparición de porcentajes muy altos de citas o consultas en el idioma materno, frente a bajos porcentajes en idiomas extranjeros, im-
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plicará una baja capacidad idiomática de los usuarios que redundará, en muchos casos, en el desconocimiento de gran parte de la información científica que se está llevando a cabo fuera del país. Por todo lo anterior, el conocer los idiomas que pueden entender los usuarios es de vital interés para una biblioteca a la hora de suministrarles la información que demandan, elaborar los productos de información más adecuados para sus necesidades, así como para adecuar la política de adquisiciones de los documentos escritos en los idiomas que les son comprensibles. Bibliografía nacional utilizada
Estudiar esta característica permite a una biblioteca conocer en qué medida, la investigación llevada a cabo en un país es utilizada por los usuarios para generar nuevo conocimiento. Por tanto, también permite conocer la permeabilidad que presenta un país a los flujos de información generada fuera de sus fronteras. Su uso es importante en bibliotecas especializadas a la hora de la selección y adquisición de los documentos. Para conocer qué proporción de bibliografía nacional es utilizada por los científicos, se usa el Índice de aislamiento, indicador cuyo valor viene dado por el porcentaje de bibliografía del propio país que utilizan los científicos, del total de las referencias bibliográficas de sus trabajos. También se puede calcular a partir de los documentos consultados en la biblioteca y que han sido editados por el propio país. Cuanto mayor sea el valor obtenido para este indicador, menor in fluencia tendrá el conocimiento extranjero en las distintas actividades que se es tén realizando en el país. Como es lógico, países con un desarrollo científico medio dependerán en gran medida del conocimiento que se genere en el exterior, por lo que en las bibliografías o en las consultas, aparecerá un gran porcentaje de documentos extranjeros. Sin embargo, aquellos países con un alto nivel de desarrollo no tendrán que recurrir de manera excesiva a fuentes de información ex terna, si bien en algunos países como Estados Unidos, se han encontrado índices de aislamiento superiores al 50%, lo que sugiere un cierto desinterés por parte de sus científicos hacia la investigación que otros colegas llevan a cabo en otros paí ses, aspecto que pusieron de manifiesto López-Piñero y Terrada en 1992(c). A la hora de interpretar el resultado obtenido para este indicador, nuevamente hemos de tener en cuenta que los valores no pueden ser los mismos para todas las disciplinas científicas, por lo que no pueden compararse. Otro hecho que ha bría de valorarse es la calidad de las revistas, pues si un país no tiene revistas visibles y de buena calidad, los autores tenderán a citar fuentes extranjeras, como sucede en los países del tercer mundo (Gibbs, 1995). López Piñero y Terrada (1992a) observaron que en 1982, el valor de este indicador presentaba una gran variación entre las revistas médicas españolas nucleares, pues se encontraban títulos como Endocrinología o Revista de Diagnóstico Biológico, que
36 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 presentaban valores mínimos del orden de 4.14% y 4.95%, otras como Medicina Clínica y Revista Clínica Española mostraban unos valores intermedios, entre el 9 y 10%, y un grupo cuyos valores máximos estaban cerca del 15%, entre las que citaban Actas Urológicas Españolas y Revista Española de Enfermedades del Aparato Digestivo. Indicadores multidimensionales (mapas) Los indicadores multidimensionales permiten tener en cuenta, de modo simultáneo las distintas variables o las múltiples interrelaciones que pueden ser observadas en los documentos, o en los hábitos y necesidades de información de los usuarios. La elaboración de estos indicadores requiere la utilización de técnicas de análisis multivariante. A partir de estas técnicas se pueden elaborar mapas que permiten representar gráficamente diversas características de los usuarios; por ejemplo, los temas en los que están trabajando, las relaciones que mantienen entre ellos o, las publicaciones periódicas que utilizan para actualizar sus conocimientos o para difundir sus resultados de investigación. Hay muchos tipos de representaciones gráficas que se pueden obtener a partir del análisis multivariante, probablemente las dos de mayor interés para la gestión bibliotecaria sean el análisis de cluster y el escalado multidimensional. En ambos casos, se pueden representar individuos o variables cuya situación en el mapa dependerá de las similitudes que presenten. Para ello, antes de iniciarse el análisis se deben establecer los criterios que se van a aplicar en el estudio, como son: la se lección de las variables que se utilizarán para identificar a los grupos y la selección de la medida de proximidad entre los individuos. El análisis de cluster tiene por objeto la búsqueda de grupos similares de variables o individuos que se van agrupando en clusters o conglomerados, de tal ma nera que se pueden crear grupos homogéneos en función de las características observadas. Por su parte, el escalado multidimensional es una técnica que está diseñada para la elaboración de mapas con el propósito de mostrar las relaciones existentes entre individuos o variables en función de las distancias existentes entre ellas. Los mapas obtenidos a partir de esta técnica se pueden representar en una, dos o tres dimensiones, dependiendo de que las variables se sitúen en una línea, en un plano, o mediante puntos en el espacio. Las representaciones obtenidas a partir de un gran número de dimensiones son sumamente complicadas; por este motivo, los dos tipos más utilizados de representación son los de dos y tres dimensiones. De las variables comunes que se analicen con estas técnicas depende que se puedan realizar varios tipos de estudios. Mapas obtenidos a partir del análisis de las citaciones
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En este tipo de mapas se utiliza como vínculo común las citaciones que reciben los autores, los documentos o las publicaciones periódicas, de tal manera que se pueden representar gráficamente redes cognitivas y observar su evolución a lo largo del tiempo. Los primeros mapas que se realizaron tuvieron como objetivo el estudio de las relaciones establecidas por los autores. Para lo cual, se utilizó como elemento clave de conexión entre ellos, las co-citaciones que recibían los documentos que publicaban, es decir, las citas conjuntas que recibían los autores en publicaciones posteriores (Small, 1976). Este tipo de mapas ha sido analizado en numerosos trabajos, y permite representar gráficamente las líneas de investigación en las que están trabajando los autores. El análisis de las citas conjuntas permite ir agrupando a los autores por temáticas, de tal manera que aquellos que trabajen en cam pos similares recibirán un elevado número de co-citaciones, y por tanto, se situarán muy cerca unos de otros formando grupos homogéneos. Algunos trabajos, como los de Small y Garfield (1986), han dirigido sus objetivos al desarrollo de mapas, con el fin de determinar las relaciones existentes en tre las distintas disciplinas científicas, a partir de las co-citaciones como vínculo de unión entre ellas. Para la realización de estos mapas se ha utilizado la información proveniente de los registros de las bases de datos del Institute for Scientific Information (ISI). En este sentido, es conveniente señalar la dificultad que tiene la realización de los mapas de co-citación sin consultar estas bases de datos, puesto que son las únicas que incluyen las referencias bibliográficas en sus registros. Por tanto, este tipo de estudios se ve limitado, en la mayoría de los casos, a aquellos autores que publican sus trabajos en fuentes recogidas por las bases de datos del citado instituto, el que presenta una fuerte inclinación hacia las publicaciones de países anglosajones. Del mismo modo que con los autores o con los documentos, se pueden realizar mapas con las publicaciones periódicas, con lo cual se puede identificar y evaluar el núcleo de revistas científicas dedicadas a una determinada disciplina, o de las más consultadas por los usuarios de una biblioteca. En las representaciones de este tipo de mapas, la distancia entre las publicaciones periódicas dependerá del número de citas conjuntas que reciban o del número de veces que hayan sido consultadas conjuntamente en una biblioteca; de tal manera que aquellas que tengan una frecuencia similar se situarán cerca unas de otras, formando grupos. McCain (1991) ha contribuido de manera importante al desarrollo de mapas a partir de las co-citaciones que recibían las publicaciones periódicas. Sus trabajos han permitido definir y representar gráficamente el núcleo de revistas de mayor interés en determinadas disciplinas científicas. Mapas obtenidos a partir del análisis de las co-palabras
Otros estudios que han sido analizados recientemente, por el gran interés que tienen para la elaboración de mapas temáticos, son los realizados a partir de co-
38 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 palabras, es decir, a partir de la aparición conjunta en los documentos de los mismos descriptores, palabras clave, términos de los resúmenes o, incluso, de terminadas palabras del título de los trabajos publicados (Callon et al., 1995). Es conveniente señalar que, aunque este tipo de mapas se puede realizar a partir de las características de los documentos que se acaban de comentar, los mapas realizados a través de descriptores han mostrado tener una mayor precisión para representar los temas de los que tratan los documentos, puesto que a diferencia de las palabras clave, que son asignadas por los autores, y, por tanto, la misma palabra puede no describir siempre los mismos contenidos; los descriptores tie nen una asignación más objetiva, ya que provienen de un vocabulario controlado, y, por ello, cada descriptor siempre estará asociado a los mismos conceptos. En estos mapas, como en el caso anterior, los descriptores se situarán cerca unos de otros en función del número de veces que aparezcan juntos en los documentos. En este sentido, el número de co-ocurrencias de los descriptores, palabras clave, etcétera, en los trabajos científicos permitirá que se formen grupos temáticos que se van a ir situando en distintos niveles de agregación, dependiendo del grado de similitud que presenten. Evidentemente, la realización de este tipo de mapas representa una enorme ventaja respecto a los de co-citación, puesto que su realización no estará limitada por la utilización de las bases de datos del Institute for Scientific Information (ISI), sino que se puede utilizar un gran número de bases de datos específicas o multidisciplinarias. BIBLIOGRAFÍA BAÑOS, J. E.; I. Casanovas; E. Guardiola; F. Bosch. “Análisis de las revistas biomédicas españolas mediante el fac tor de im pacto.” Medicina clínica (Barc), 1992, 99: 96-99. BERGER , M.; J. Devine. “Serials evaluation: An innovative approach.” Special Libraries, 1990 Summer: 183-188. BORDÓNS, M.; S. Ba rri gón. “Bi blio me tric analysis of pu bli ca tions os Spanish pharmacologists in the SCI (1984-89). Part. II. ” Scienciometrics, 25 ( ): 425-446. BRADFORD , S.C. “Sources of information on specific subjects”. Engineering, 1934, vol. 137: 85-86. BURTON, R.; R. W. Kebler. “The “half-life” of some scientific and technical literatures.” American Documentation, 1960, 11: 18-22.
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Modelaciónmatemática de bibliotecas en desarrollo
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Modelación matemática de bibliotecas en desarrollo EMI LIO SETIÉN QUESADA In ves ti ga dor ti tu lar de la Bi blio te ca Na cio nal José Mar tí, Pla za de la Re vo lu ción, AP 688, La Ha ba na, Cuba Tel. 81 91 11, Té lex 51 19 63; Fax 81 62 24 E- mail: se tien@bi na net.cu
RESUMEN Se hace referencia a dos artículos sobre el tema, publicados por el autor en Investigación bibliotecológica. El aparecido en el v. 5 no. 11 de 1991, donde se explican las características de las bibliotecas en desarrollo que aconsejan el empleo de números índice en la modelación de su comportamiento. El incluido en el v. 9 no. 19 de 1995, que contiene el modelo de comportamiento de las bibliotecas públicas cubanas, los presupuestos bibliotecológicos que lo sustentan y los antecedentes directos que se le re conocen. Se ofrece ahora, como complemento de esa información, los presupuestos matemáticos tomados en consideración y el análisis de otros ejemplos de números índice aplicados a la actividad bibliotecaria, localizados durante la investigación, pero que no se tomaron como antecedentes del modelo cubano. Tra ba jo reci bi do el 15 de agos to de 1997 Tra ba jo acep ta do el 8 de ene ro de 1998
ABSTRACT Reference is made to two papers on the subject published by the authoria Investigaciones Bibliotecológicas (Library Science Research). The first which appeared in vol. 5. No. 11, 1991, explains the features of developing libraries and advises on the use of index numbers in the modeling of their behaviour. The second, included in vol. 9 No. 19, 1995, contains a behaviour model for public libraries in Cuba, the librarianship principles and previws knowledge which sustain it. To complement this information, the mathematical assumptions used are now presented as well as the analysis of other examples of index numbers applied to library science. These examples were not taken into consideration in the development of the Cuban model.
fue expuesto por quien suscribe en artículo publicado en Investigación BiComo bliotecológica, v. 5 no. 11 julio-diciembre de 1991, el comportamiento de las bi -
bliotecas en desarrollo –ejemplificado con el caso de las bibliotecas públicas cubanas–, se caracteriza por ser un proceso no estabilizado en el que pesa más la singularidad en el tiempo y el espacio que la generalidad, lo que limita la posibilidad de aplicar métodos propios de la modelación de tendencias y de la elabora-
42 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 ción de pronósticos. En el propio artículo se explica cómo, ante una situación así, lo aconsejable es encauzar el análisis hacia modelos que permitan obtener generalizaciones sobre lo ya ocurrido en esas instituciones y que sirvan para comparar unas bibliotecas con otras, o la actuación de cada una de ellas en distintos periodos. Finalmente, el artículo antes mencionado sustenta la conveniencia de aplicar números índice a la modelación de ese comportamiento. En otro trabajo, publicado también en Investigación Bibliotecológica (v. 9, no. 11 julio-diciembre de 1995), se explica la representación de los elementos y relaciones esenciales de la actividad bibliotecaria en términos de eficiencia y se exponen los presupuestos bibliotecológicos que sustentan los diversos índices que simbolizan esas relaciones. En ese artículo se presenta también el modelo adoptado para las bibliotecas públicas cubanas y sus antecedentes directos. Ahora se ofrecen los presupuestos matemáticos que orientaron el trabajo rea lizado y el análisis de dos ejemplos más de números índice aplicados a la actividad bibliotecaria, que fueron localizados en la literatura consultada. Si bien estos ejemplos no fueron tomados como antecedentes del modelo cubano, sí muestran la forma de utilizar números índice en la representación del trabajo bibliotecario. La matemática se define como la ciencia cuyo objeto de estudio comprende cualesquiera formas de la realidad, que posean objetivamente un grado tal de independencia del contenido, que puedan ser abstraídos de él; comprende, asimismo, el estudio de los propios objetos matemáticos y de las relaciones entre ellos, desde el punto de vista abstracto. 1 En ese contexto, los modelos matemáticos son prototipos de forma idealizada, objetos abstractos que, por analogía, representan un proceso o fenómeno, aunque reflejen solamente las características más importantes, entre las que de ben estar presentes, directa o indirectamente, las que sean esenciales para el fenómeno estudiado. El modelo matemático es una estructura abstracta en la cual los objetos de la realidad, y las relaciones entre ellos, son sustituidos por objetos y relaciones matemáticas. Es frecuente que los objetos y relaciones matemáticas que conforman esos modelos expresen características susceptibles de medición en los objetos y relaciones de la realidad que sustituyen. Tal ha sido la dirección principal de la matematización del conocimiento científico, puesto que en la apli cación de la matemática a las ciencias naturales, técnicas y sociales, el papel determinante lo desempeñan los modelos que se basan en la medición, aunque no son los únicos. Teniendo en cuenta el carácter de las leyes a que se someten los fenómenos estudiados, los modelos matemáticos se dividen en tres grupos: aquellos que modelan objetos que obedecen a leyes dinámicas, los que representan objetos que responden a leyes estadísticas y aquellos que modelan objetos en cuyo 1
Academia de Ciencias de la URSS. Instituto de Filosofía. La dialéctica y los métodos científicos ge ne rales de investigación. Ob. Cit. En bibliografía, t. 1. p. 187.
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comportamiento no se identifica la acción de leyes, por lo que representan situaciones indeterminadas.2 El modelo matemático es, pues, una estructura abstracta que representa la forma de los objetos de la realidad y las relaciones concretas que existen entre ellos, mediante la selección de aquellos elementos que responden a las características esenciales del objeto o fenómeno estudiado, simbolizados matemáticamente –de forma directa o indirecta– y expresados, mayormente, en términos asequibles a la medición, que permiten representar comportamientos concretos, puntuales, o en forma de tendencias. Y, precisamente, los números índice sirven para representar comportamientos puntuales y compararlos entre sí, aunque no se identifiquen en ellos, necesariamente, tendencias que acusen la acción de leyes dinámicas o estadísticas. En la literatura consultada durante la investigación realizada para diseñar el modelo de comportamiento de las bibliotecas públicas cubanas aparecen varios métodos matemáticos utilizados para reflejar situaciones concretas de elementos y relaciones propios de la actividad bibliotecaria. Entre ellos existen algunos modelos que ofrecen, al mismo tiempo, índices integrales de comportamiento de las bibliotecas, que pueden ser empleados para compararlas entre sí o para comparar la actuación de cada una de ellas en distintos periodos. En el artículo publicado en Investigación bibliotecológica del año 95, se analizaron los empleados por N.A. Rubakin y E. N. Medinski y por P. V. Rzasa y N. R. Baker, por constituir antecedentes directos del modelo arriba mencionado. 3 Ahora se explican otros dos ejemplos que, aunque no tienen esa condición, sí evidencian la forma de utilizar números índice en el caso que se analiza. EL COEFICIENTE DE INTENSIDAD DE LA ACTIVIDAD BIBLIOTECARIA EMPLEADO POR A. BALIKA4
Este coeficiente no difiere esencialmente del empleado por Rubakin y Medinski y es posterior al de estos autores. Sólo se distingue de aquél por la manera de presentar la fórmula del coeficiente: CI =
m2 fN
donde
2 3 4
Lui sa Re don do. Estadísticas para las investigaciones sociológicas. Ob. cit. en bibliografía, p. 12, 23. I. M. Frumin. Organización del trabajo de la biblioteca soviética. Ob. cit. en bibliografía, p. 162. Rzasa, Phi lip V. y Nor man R. Ba ker. Mea su res of Effec ti ve ness for a Uni ver sity Li brary. Ob. cit. en bibliografía p. 248-253. I. M. Frumin, Ob. cit. p. 163.
44 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 CI es el coeficiente de intensidad, m es la cantidad de préstamos; f, la cantidad de documentos en la colección; N, la cantidad de lectores potenciales. Para Rubakin y Medinski: CI = C ⋅ R pero como el índice de circulación C es el promedio de préstamos (m) por lector potencial (N) m C= N y el de rotación R es el promedio de préstamos (m) por documento en colección (f) m R= f entonces: m CI = N
2 m = m f fN
o sea, la fórmula empleada por Balika. En tanto no existan diferencias esenciales entre la fórmula de Balika y la em pleada por Rubakin y Medinski, el análisis crítico presentado en artículos anteriores sobre el coeficiente de intensidad empleado por esos autores, será válido también para el de Balika. Debe señalarse, no obstante, que el tratamiento de las variables en la fórmula de Balika, aunque matemáticamente más acabado, es me nos expresivo (informativo) que el dado por Rubakin y Medinski. En la fórmula de estos últimos se puede identificar directamente el comportamiento de los índices de circulación y rotación, lo que contribuye a obtener conclusiones sobre la frecuencia de lectura de los usuarios y sobre el nivel de uso de las colecciones. En la fórmula de Balika esto no es posible.
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EL ÍNDICE DE AMPLITUD ÓPTIMA DE LAS COLECCIONES DE JU. N. STOLJAROV5 Este índice constituye básicamente una aplicación del índice de rotación (cfr. ejemplo anterior), aunque en el planteamiento de su fórmula, el autor utiliza el índice de circulación (cfr.) y el de alcance de las colecciones (que se explica de inmediato) para representar el índice de rotación. La fórmula es la siguiente: C E= D donde E es el índice de amplitud óptima (rotación), m C= es el índice de circulación (m =préstamos, N = lectores potenciales) y N f D= es el índice de alcance de la colección (f = cantidad de documentos en N colección, N = lectores potenciales). Puede demostrarse que el valor de E expresa el índice de rotación R=
m f
puesto que; E=
C m N m = =m⋅ ⋅ f = =R D N N f f N
No obstante esta identidad, el autor propone la fórmula C E= D puesto que ésta permite observar y comparar la frecuencia de préstamos por lector con la cantidad de volúmenes en colección por lector y con el propio promedio de préstamos por documento en colección, factores entre los cuales Stol 5
Ju. N. Stoljarov, Amplitud óptima de los fondos de las bibliotecas públicas. Ob. cit. en bibliografía, p. 23-29.
46 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 jarov asume que existen determinadas relaciones causa-efecto, que analiza detenidamente en su trabajo. En el modelo de Stoljarov, como en los del coeficiente de intensidad de los autores analizados anteriormente, están ausentes: el rendimiento de los bibliotecarios, la relación entre los lectores que utilizan las colecciones y los que están inscritos en las bibliotecas, así como entre éstos y los lectores potenciales. No obstante, en este caso aparece una relación que no tienen en cuenta las fórmulas anteriores: el índice de documentos por lector potencial (D) que sirve, como ya quedó expresado, para definir el alcance de las colecciones de las bibliotecas. A continuación se ofrece una tabla que muestra, en síntesis, los modelos co mentados en este trabajo y en los artículos que lo preceden, a los que se hizo oportuna referencia. ELE MEN TOS
MODELOS Rubakin y Medinski
Balika
Stoljarov
Rzasa y Baker
Modelo cubano
Préstamos (m)
X
X
X
X
X
Colección (f)
X
X
X
0
X
Lector po ten cial (N)
X
X
X
X
X
Lector inscrito (n)
0
0
0
X
X
Lector que utiliza co lec cio nes (I)
0
0
0
0
X
Bi blio te ca rios (B)
0
0
0
0
1
Circulación (C)
X
X
X
X
X
Rotación (R)
X
X
X
0
X
Comunicación (a)
0
0
0
0
X
Captación (ai)
0
0
0
X
X
Colección (D)
0
0
X
0
2
0
0
0
0
X
RELACIONES
Alcance de:
Productividad
x = pre sen cia de ele men to o re la ción 0 = ausencia de elemento o relación 1 = presente, in di rec ta men te, en los pro me dios de cada ele men to por bi blio te ca rio, como ex pre sión de pro duc ti vi dad 2 = presente, in di rec ta men te, en tan to el nú me ro de lec to res po ten cia les se de ter mi na a par tir de la co lec ción exis ten te y del per cápita de volúmenes por lector potencialconsiderado en las políticas de las bibliotecas públicas cubanas
Modelaciónmatemática de bibliotecas en desarrollo
47
FÓRMULAS
Rubakin y Medinski
CI = C ⋅ R
Balika
CI =
m2 NF
Stoljarov
E=
C D
Rzasa y Baker
C=
m n 1 + N N
Modelo cubano
m ⋅m 1+ 1 1+n f l n N IC = mi ⋅ mi 1 + li 1 + ni fi li ni Ni
( (
)( )(
) )
Entonces el modelo cubano es más completo, porque en los antecedentes localizados: a) no se emplean todos los elementos y relaciones identificados como componentes del concepto de eficiencia de las bibliotecas, ya sea de forma directa o indirecta b) no expresan el nivel preciso de la comunicación social autor - lector que se lo gra en las bibliotecas c) no consideran el papel del bibliotecario en el desarrollo de la actividad, por lo que escapa a la modelación un elemento, que junto con los lectores, constituyen los agentes activos principales que intervienen en el desarrollo de esa actividad d) no ofrecen un índice que sintetice el comportamiento comparado de lugares y periodos. Finalmente, ha de tenerse en cuenta que las posibilidades de aplicar estos índices depende del sistema de control de datos estadísticos empleado por las bibliotecas; de su adecuación al fenómeno que reflejan, de su utilización práctica, compatibilidad y confiabilidad.
48 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 BIBLIOGRAFÍA Aca de mia de Cien cias de la URSS . Ins ti tu to de Fi lo so fía.La dia léc tica y los métodos científicos ge ne ra les de in ves ti ga ción/ Mi jail E. One lianovsky. et. al. tr. de Félix de la Uz. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1981. 2 t. (Filosofía) Frumin, I.M. Organización del trabajo de la biblioteca soviética. 1981. 170 h. Mecanografiado. Traducido del ruso. Publicado como: Or ga ni zatsia ra bo ti so veskoi bi blio teki. Moskva: Kni ga, 1969. 280 s. Redondo, Luisa. Estadística para las investigaciones sociológicas. /La Habana: Ministerio de Educación Superior 198-/ —420pp. Rzasa, Philip V. and Norman R. Baker. “Measures of Effec ti veness for a University Library.” Journal of the American Society for Information Sciences (Washington) 23 (4): 248-253; July-August, 1972. Setién Que sa da, Emi lio. “Es ta do de De sa rrol lo de las bi blio te cas públicas cubanas.” Investigación Bibliotecológica (México, D.F.) 5 (11): 24-32; julio-diciembre, 1991. – –. “Modelo de comportamiento de las bibliotecas públicas cubanas y su índice representativo.” Investigación Bibliotecológica (México, D.F.) 9(19): 12-16; julio-diciembre, 1995. Stoljarov, Ju. N. “Amplitud óptima de los fon dos de las bi blio tecas públicas.” Boletín de la UNESCO para las bibliotecas (París) 27(1): 23-29; enero-febrero, 1973. La Habana, 28 de abril de 1997.
Medidas de ca li dad en la crea ción de ca tá lo gos de bi blio te cas
49
Medidas de calidad en la creación de catálogos de bibliotecas ÁLVARO QUI JA NO SOLÍS ÓSCAR ARRIOLA NAVARRETE Bi blio te ca Da niel Co sío Vi lle gas, El Co le gio de Mé xi co, A. C. Ca mi no al Ajus co 20, 01000, Mé xi co, D.F. Tel. 645 59 55
RESUMEN Se abor da el pro ble ma del con trol de ca li dad en la ca ta lo ga ción de la Bi blio teca Da niel Co sío Vi lle gasBDCV de El Co le gio de Mé xi co y se des ta ca como requi si to im por tan te que se cuenta con po lí ti cas y ru ti nas bi blio te ca rias cla ras, de las cua les se des pren de rán mu chos de los mé to dos para con tro lar la ca lidad. Se men cio nan al gu nos de los mé to dos uti li za dos por laBDCV. Se so meten a revisión los criterios cuantitativos para evaluar un nivel de calidad acep ta ble para la ca ta lo ga ción de los re gis tros bi blio grá fi cos, con base en los erro res que no afec tan la re cu pe ra ción del re gis tro bi blio grá fi co en las ba ses de da tos, y aque llos erro res que sí afec tan tal re cu pe ra ción. Lo que sub ya ce es el in ten to de crear una cul tu ra de ca li dad que per mi ta la ela bo ra ción de re gistros sin error des de su pri me ra ge ne ra ción y como pro duc to de sub se cuen tes revisiones.
Tra ba jo re ci bi do el 15 de agosto de 1997 Tra ba jo acep ta do el 8 de ene ro de 1998
ABSTRACT Problems of quality control in the cataloguing of the “Daniel Cosío Villegas” Library ( BDCV) of El Colegio de Mexico, are approached and the important requirement of having clear library policies and routines emphasized, which form the basis of many methods of quality control. Some of the methods used in the BDCV are mentioned. Quantitative criteria are submitted for revision in order to decide on an acceptable quality level for the cataloguing of bibliographical records. This is achieved by focussing on errors which do and do not affect retrieval of bibliographical records from data bases. Underlying this is the intention of creating a quality culture which allows the elaboration of error-free records in first instance, and not as a product of subsequent revisions.
I NTRODUCCIÓN decir que uno de los objetivos del catálogo de una biblioteca Esesluelgarde copermún mitir al usuario del catálogo encontrar un libro del que se conozca el autor, el título o el tema.
50 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 De este objetivo puede desprenderse una mejor comprensión de la utilidad de la catalogación, como una función principal de la profesión bibliotecaria. De estos objetivos, también, se nutre la lógica subyacente en el conjunto de reglas, normas y políticas que componen el corpus de conocimientos de la catalogación. El seguimiento de las reglas, las normas y las políticas es la única forma de garantizar la predicción para que el usuario encuentre sus materiales, sin alea toriedad, de una manera casi algorítmica. Este concepto es fundamental si ha de entenderse la calidad to tal como derivada de la percepción del cliente, nuestro usuario, y que incluye oportunidad, exactitud y detalle de la información catalográfica. Lee Avdoyan define la catalogación de calidad como la creación consistente en un registro bibliográfico comprehensivo, dirigido al más alto nivel de investigación, pero recuperable por todos los usuarios ahora y en el futuro (con una mínima adaptación si fuera necesario).1 La evaluación de los catalogadores se encuentra ligada a la calidad de la catalogación de los registros bibliográficos y por ende a la(s) base(s) de datos. El tema ha causado mucha polémica en las últimas décadas en los Estados Unidos, de donde procede nuestra normatividad. Existen varias posturas respecto a la calidad dentro del control bibliográfico, que van desde el uso al pie de la letra de las Reglas Angloamericanas de Catalogación (RCAA2) para crear un registro bibliográfico perfecto técnicamente (sin importar el tipo de usuarios al que va dirigido), hasta la modificación local mediante políticas de las Reglas de Catalogación en beneficio de los usuarios a quienes va dirigida la información. La tendencia parece apuntar hacia el incremento de la calidad en aquellos as pectos cruciales para la recuperación de información, con una mayor flexibilidad en aquellos aspectos que no afectan la recuperación. 2 ANTECEDENTES El control de calidad de los registros bibliográficos siempre ha estado presente en la Biblioteca Daniel Cosío Villegas. Antes de la automatización ya existía un proceso de revisión de esténciles previo a la impresión de los juegos de tarjetas y se efectuaba una revisión cruzada entre los catalogadores Como es de suponerse, con la automatización se tuvieron que modificar mu chas de las rutinas y procedimientos de la BDCV, principalmente en lo correspondiente al procesamiento técnico. El proyecto de automatización de la BDCV comenzó en 1982 con el diseño de un sistema para controlar las adquisiciones por compra. En 1984 se inició la 1 2
Ci ta do por: Sa rah E. Tho mas, “Qua lity in bi blio gra phic con trol”Li brary trends. V. 44, no. 3, Win ter 1996, pp. 491-505. Cfr. Sarah E. Thomas. Op. cit.
Medidas de ca li dad en la crea ción de ca tá lo gos de bi blio te cas
51
definición de un formato tipo MARC que permitió, con la máquina de que se dis ponía, capturar y reproducir etiquetas y tarjetas de las obras catalogadas por la biblioteca a partir de 1986. En septiembre de 1990 la biblioteca inició la captura de los registros anteriores a 1986.3 En una primera etapa se ingresaron los registros de obras adquiridas entre 1984 y 1986. Desde abril de 1991 hasta abril de 1992 se codificaron y capturaron las obras que conforman el resto de la colección. A partir de 1992 se comenzó a catalogar en línea. Se puede decir que hubo tres etapas de captura en el proceso de conversión retrospectiva de nuestro catálogo, con rutinas diferentes de trabajo y de revisión: 1) Captura de registros corrientes (obras adquiridas entre 1986 y 1992). La rutina de trabajo consistía en la catalogación sobre hojas de codificación y su posterior captura en diskettes hechas por capturistas. La rutina de revisión incluyó un programa denominado REVISA4 que detectaba una serie de errores de cap tura en forma automática, tales como la ausencia de separadores de campos y de subcampos, y otros errores similares, fundamentalmente de codificación. Sólo cuando este programa marcaba la ausencia de errores podía imprimirse una lista para revisión visual, denominada ANALIZA,5 que era revisada por cada catalogador. Después, los capturistas corregían los errores marcados. 2) Captura de registros codificados previamente (obras adquiridas y catalogadas entre 1984 y 1986). Las hojas de codificación fueron capturadas por capturistas experimentados de la biblioteca. Posteriormente a su captura los registros se sometían al programa REVISA y se emitía el ANALIZA correspondiente, el cual era revisado por un supervisor no profesional bien entrenado. 3) Codificación y captura de las obras adquiridas antes de 1986, por: procesador UNIPLEX, en máquinas ALTOS - editor VI de máquinas SUN La codificación estuvo a cargo de personal contratado especialmente para ese fin, y al cual se le dio capacitación previa, que además contaba con educación bibliotecaria formal y conocimientos del formato MARC. Las tarjetas codificadas fueron revisadas por muestreo por un catalogador/supervisor, quien remitía las correcciones necesarias a los codificadores correspondientes. Después de haberse codificado todas las tarjetas, se comenzó el programa de captura, a cargo del mismo personal contratado para la codificación más algunos capturistas entrenados de la 3 4 5
Clo til de Te je da Ro drí guez y Ál va ro Qui ja no So lís. “Con ver sión re tros pec ti va: pie dra an gu lar de la au to ma ti za ción de la biblioteca”. Ponencia presentada en el Se mi na rio Anual ABIESI 1991. REVISA: Pro gra ma ela bo ra do por la Co or di na ción de Cóm pu to de la Bi blio te ca en Sis te ma operati vo UNIXca paz de de tec tar in di ca do res o sub cam pos mal co di fi ca dos e in di car en pan ta lla el lu gar exacto del error. ANALIZA: Pro gra ma ela bo ra do por la Co or di na ción de Cóm pu to de la Bi blio te ca en sis te ma opera ti vo UNIX con la función de im pri mir en pa pel cada uno de los re gis tros ca ta lo ga dos, para su pos te rior re vi sión.
52 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 biblioteca. Después de la captura se pasaba el programa REVISA y, cuando éste ya no marcaba errores, se emitía una lista que presentaba el mismo formato que la pantalla de captura, es decir, incluía la codificación. Con esta lista se cotejaban las tarjetas correspondientes para corregir posibles errores y luego se sacaba el informe ANALIZA, que era revisado por el supervisor no profesional, o bien por el ca talogador/supervisor. Sin duda, toda la historia del catálogo tiene implicaciones sobre la calidad de nuestra base de datos actual, y el proceso de conversión retrospectiva no es una excepción. A pesar de todos los filtros, revisiones y controles de calidad hubo huecos por los que se “colaron” errores de todo tipo. Una revisión por muestreo no es 100% confiable, como también que es materialmente imposible revisar un catálogo de trescientas mil tarjetas una por una.6 MÉTODOS UTILIZADOS EN LA BIBLIOTECA DANIEL COSÍO VILLEGAS PARA ELEVAR EL CONTROL DE CALIDAD EN LA CATALOGACIÓN
Es indudable que la prevención de errores es tanto o más importante que la corrección de éstos. Los métodos de prevención de errores además de evitar un trabajo posterior de corrección ayudan en el trabajo mismo de la catalogación. Uno de los requisitos más importantes para el control de calidad en catalogación es contar con políticas y rutinas claras, de aquí se desprenderán muchos de los métodos de control de calidad. A continuación mencionaremos de manera general algunos de los métodos utilizados en la biblioteca: 1. Una investigación bibliográfica confiable, la cual se tiene que realizar en una primera instancia en las bases locales (MONOGRAFIAS y REVISTAS) para detectar nuevas ediciones, ejemplares adicionales, asientos de autor completos, et cétera. En una segunda fase, investigar en bases de datos remotas (MARVEL, MELVYL ) o en CD-ROM (CDMARC Bibliographic, CDMARC Serials, ISSN), donde una vez localizado el registro se procederá a importarlo a nuestras bases de control diseñadas para tal efecto. 2. Un sistema de ayudas en la catalogación en línea. En la BDCV se encuentran instaurados para los catalogadores tres niveles de ayuda para cada campo de los formatos MARCOLMEX y MARCSERIES. El primer nivel consiste en la aparición de una línea con el nombre completo de la etiqueta en el margen inferior de la pantalla. En el segundo nivel de ayuda se accede a una o a varias pantallas donde se especifican el uso del campo según las políticas de la biblioteca, los códigos admitidos y una explicación de los mismos, todos los valores de indicadores y subcampos, y cualquier otra ayuda o recordatorio sobre el cam6
Cfr. Pi lar Ma ría Mo re no Ji mé nez.Con trol de au to ri dad y ca tá lo gos de au to ri dad de ma te ria con sis te mas au toma ti za dos: apli ca ción a la Bi blio te ca Da niel Co sío Vi lle gas de El Co le gio de Mé xi co. pp. 43-45.
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po. El tercer nivel de ayuda consta de una pantalla que indica varios parámetros asociados con el campo, como son: el nombre de la etiqueta del campo, nombre del campo, ocurrencias, líneas, número máximo de caracteres por lí nea, tipo de datos y regla de validación. 3. Ligar los archivos de autoridad con la catalogación en línea. Esto nos permite que el sistema pueda validar tanto autores como temas (en algunos casos el sistema traduce el tema del registro importado de otras bases de datos). 4. Realizar una revisión cruzada entre catalogadores. Entre las rutinas de catalogación, se incluye la revisión del informe impreso denominado ANALIZA que contiene los materiales catalogados diariamente por cada catalogador. Dicho informe presenta toda la información codificada, de un modo legible y con una estructura que combina campos fijos de control con campos variables. Cada semana se realizan cambios en el rol de revisión de ANALIZA, de esta forma los catalogadores conocen y revisan el trabajo de todos. La revisión abarca los siguientes puntos: a) Revisión de la descripción catalográfica. b) Revisión ortográfica y mecanográfica. c) Revisión de codificación (etiquetas de campo, subcampos e indicadores). d) Revisión de los temas asignados. e) Revisión de concordancia entre la clasificación y el tema principal. f) Revisión del marcado de clasificación en el material. 5. Después del proceso físico de los materiales, se revisa contra una lista (la cual imprime los registros en forma de ficha catalográfica), que el marcado coincida con el material y que la catalogación no tenga errores. Si existe todavía al gún error, el material se regresa al catalogador correspondiente, con la indicación del error, éste procede a corregir el registro en sistema y pasa el material para su corrección física si fuera el caso. Si no existe ningún error el ma terial pasa al Departamento de Servicios al Público para su intercalación en estantería. MEDIDAS DE EFICIENCIA Y DE CALIDAD Desde hace más de veinte años, la biblioteca fijó una cantidad promedio de producción por catalogador de tiempo completo equivalente a 4,000 títulos anuales, sean originales o por copia de LC. En números gruesos, esto significa una productividad promedio de 20 títulos por día laborable. Esta norma ha regido las condiciones contractuales del personal académico de la biblioteca y ha mostrado, con el paso del tiempo, su vigencia, hasta el punto de ser entendida ahora como una norma mínima. Este número se ha ajustado recientemente a raíz de la decisión de la biblioteca para “horizontalizar” el trabajo bibliotecario. Es decir, la mayor parte del personal académico cubre funciones de selección, catalogación, atención en el Módulo
54 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 de consulta y referencia profunda. Este esquema corresponde a un enfoque que ha sido presentado en otro foro.7 Sobre este nuevo esquema de organización, se asumió que el número de títulos catalogados podría disminuirse en función del tiempo que el personal académico dedica a otras actividades. De esta manera, la mayor parte del personal académico debe catalogar un promedio de 2,000 títulos anuales, toda vez que la mitad de su tiempo debe dedicarla a las funciones descritas. Por lo que respecta a la calidad, el procedimiento que se utilizó para establecer el número máximo de errores por registro, fue desarrollado por Pilar Moreno en su tesis de maestría.8 Aunque no hay una norma específicamente definida para el nivel de calidad aceptable para la catalogación de los registros bibliográficos, parece claro que éste debería marcarse por debajo de 1. Es decir, una frecuencia promedio ma yor de un error por registro indicaría un nivel deficiente de calidad de la catalogación, y cuanto más se acercara a cero dicha frecuencia, la calidad de la catalogación aumentaría. En un artículo de Reeb9 sobre criterios cuantitativos para la evaluación, se fija un nivel máximo deseable de error de 0.8 en promedio para los registros recién catalogados. Este nivel presumiblemente disminuye al incorporarse los registros a la base, ya que se supone que pasaron una revisión y se corrigieron los errores detectados. Errores que no afectan la recuperación del registro bibliográfico en las bases de datos En este punto, el nivel máximo permisible es 0.8, esto quiere decir que el nú mero de errores entre el número de registros tiene que ser menor o igual a 0.8 para que se considere de buena calidad el trabajo de catalogación, entendiendo como error toda desviación de las normas tipográficas, ortográficas, gramaticales o catalográficas, así como cualquier contravención de las normas y políticas de catalogación vigentes de la BDCV. La calificación es asignada por los catalogadores en el momento de terminar la revisión del ANALIZA del catalogador en turno, ya que siempre la revisión en este punto se efectúa entre pares. Errores que sí afectan la recuperación del registro bibliográfico en las bases de datos 7 8 9
Cfr. Raúl No ve lo Peña y Víc tor Cid Car mo na. “La mul ti fun cio na li dad del bi blio te ca rio: el caso de la Bi blio te ca Da niel Co sío Vi lle gas.” Po nen cia pre sen ta da en lasXXVIIIJor na das Me xi ca nas de Biblioteconomía, mayo de 1997. Cfr. Pilar María Moreno Jiménez. Op. cit. Ri chard Reeb. “A quan ti ta ti ve method for eva lua ting the qua lity of ca ta lo ging.” Cata lo ging and classification quarterly. V. 5 no. 2, Win ter 1984, pp. 21-26.
Medidas de ca li dad en la crea ción de ca tá lo gos de bi blio te cas
55
Aquí la calificación tiene que ser más baja y se estableció en 0.3, número propuesto por Pilar Moreno después de hacer una medición de errores en nuestra base de datos y encontrar que el índice promedio de error por registro era de 0.32. Algunos de los tipos de errores tipificados para este punto son: asignación de tema(s) muy diferente(s) a los del contenido del material; clasificación muy alejada de la correspondiente al tema principal y entradas de autores o temas no formulados de acuerdo con las reglas de catalogación o redacción de encabezamientos de materia. La calificación es asignada por el Jefe del Departamento de Control Bibliográfico, después de revisar los ANALIZAS de todos los catalogadores, la revisión se realiza de manera mensual y las dos calificaciones se vacían en una matriz diseñada para tal efecto. La medida de calidad descrita fue establecida, como ya se dijo, sobre la base de un muestreo efectuado en el catálogo de la biblioteca. Después de su instauración, la medida ha sido validada por la práctica, como puede observarse en el si guiente cuadro: Catalogador
C1 N
1995 1996
C2
C3
C4
S N S N S N
S
C5 N
C6 S
N
C7 S
.55 .33 .31 .2 .29 .17 .3 .17 .29 .19 .27 .16 .44 .28 .21 .13 .21 .12 .32 .18 .36 .17 .18 .12
N
C8 S
N
C9 S
N
.32 .21 .2 .08 .4 .18 .07 .12 .08 .5
S .3 .24
N = Erro res que NO afec tan la re cu pe ra ción S = Errores que SÍ afectan la recuperación
CONCLUSIONES 1. La medición de la calidad en la creación de la catalogación sigue siendo un procedimiento arbitrario, pero efectivo, que presupone la conducta del usua rio en la recuperación de la información. 2. En el caso de la BDCV, aunque las medidas fueron desarrolladas sobre una conducta estadística observable, las decisiones se han hecho por consenso, tratando de propiciar una cultura de calidad que permita la elaboración de re gistros sin error desde su primera generación, y no como producto de subsecuentes revisiones. 3. En el caso de la BDCV, el control de calidad no ha actuado en detrimento de la productividad, tal vez porque la catalogación asistida por computadora facilita la generación de más registros “limpios.”
56 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 4. En el caso de la BDCV, 0.3 sigue siendo el estándar más alto en errores que afectan la recuperación. Para errores que no afectan la recuperación (pero pueden afectar la legibilidad o la comprensión en la descripción del registro) el estándar podría bajarse de 0.8 a 0.6.
BIBLIOGRAFÍA Arriola Navarrete, Óscar. Lineamientos para revisión de ANALIZAS. (documento interno de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas). – –.Parámetros para la evaluación de los catalogadores. (Documento interno de la Biblioteca Daniel Cosío Villegas). Diosdado Ba rrón, Ma nuel An to nio. Estudio y adap ta ción del for ma to MARC a la Biblioteca Daniel Cosío Villegas de El Colegio de México. México, Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía, 1995. (Tesina Licenciado en Biblioteconomía). Graham, Peter S. “Quality in cataloging: making distinctions.” The journal of academic librarianship. V. 16, no. 4, 1990, pp. 213218. Mo re no Ji mé nez, Pi lar Ma ría. Con trol de au to ri dad y ca tá lo gos de au to ridad de ma te ria con sis te mas au to ma ti za dos: apli ca ción a la Bi blio te ca Daniel Cosío Villegas de El colegio de México. México, Universidad Na cio nal Au tó no ma de Mé xi co, Fa cul tad de Fi lo so fía y Le tras, 1996. (tesis Maestra en Bibliotecología). Reeb, Ri chard. “A quan ti ta ti ve method for eva lua ting the quea lity of cataloging.” Cataloging and clasification quarterly. V. 5, no. 2, Winter 1984, pp. 21-26. Tejeda Rodríguez, Clotilde y Álvaro Quijano Solís. Conversión retros pec ti va: pie dra an gu lar de la au to ma ti za ción de la bi blio te ca. Po nencia presentada en el Seminario Anual de ABIESI 1991. Thomas, Sarah E. “Quality in bibliographic control.” Library trends. v. 44, no. 3, Winter 1996, pp. 491-505.
Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te ca s
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Evaluación de la eficiencia en bibliotecas NORA A. DELGADO TO RRES HIL DA A. S OSA SAURA Ca rre ra de In for ma ción Cien tí fi co- Téc ni ca y Bi blio te co lo gía, Fa cul tad de Co mu ni ca ción, Uni ver si dad de La Ha ba na, La Ha ba na, Cuba, Tels. 32 65 83, 30 98 85 y 32 37 34 Fax (537) 32 27 57
RESUMEN Se ex po ne un mé to do ob te ni do como re sul ta do de in ves ti ga cio nes rea li za das en dos periodos: 1986-1990 y 1994-1995, que se propuso me dir la efi cien cia de una bi blio te ca a par tir de los re sul ta dos que debe al can zar para cum plir con sus objetivos. El propósito fundamental es crear un método por medio del cual la con duc ción del per so nal sea efi caz y se lo gre asig nar le la ta rea ade cuada a la per so na in di ca da para ob te ner el re sul ta do es pe ra do. Se in clu yen su gerencias para implantar este método.
Tra ba jo re c i b i d o el 15 de agosto de 1997 Tra ba jo a c e p ta do el 8 de ene ro de 1998
ABSTRACT A method is described resulting from research carried out in two periods from 1986- 1990 and from 1994- 1995, which ai med at gau ging the effi ciency of a library on the basis of the re sults re qui red is to ful fill its ob jec ti ves. The fun da men tal pur po se is to crea te a method which when im ple men ted would lead to efficient management of personnel and the right tusk seing assigned to the right person in or der to ob tain the de si red re sults. Sugges tions are included on the implementation of this method.
debe encaminarse, en primera ins Latangecia,renaciadedefinirunlossismétematodosde inparaformala mecióndición de sus resultados, pues un en -
foque económico en cualquier actividad sólo es posible cuando se cuenta con métodos y medios para perfeccionar la planificación, organización y evaluación del trabajo y el personal. En el presente trabajo se expone un método obtenido como resultado de in vestigaciones realizadas en dos periodos: 1986-1990 y 1994-1995, con el propósito de medir la eficiencia de una biblioteca a partir de los resultados que debe al canzar y sus costos, para cumplir con los objetivos. Este trabajo responde al enfoque de evaluación tarea-personal-costos, desde la perspectiva gerencial de los recursos humanos. Es decir, el objetivo fundamental se dirige a crear un método por medio del cual “[...]la conducción del personal
58 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 sea eficaz, y por ende, se logre asignar la tarea adecuada a la persona indicada, para obtener el resultado esperado,” 1 con los costos apropiados, toda vez que “[...]correr el riesgo de asignar tareas de alta o mediana complejidad al personal de regular capacidad o que esté en período de entrenamiento o viceversa, puede afectar considerablemente el logro de los objetivos propuestos por la institución[...]”2 Ahora bien, la retroalimentación que proporcionan la asignación adecuada de tareas y la evaluación objetiva del personal puede contribuir en gran medida a la satisfacción laboral, al aumento del desempeño de los empleados y al incremento de su sentido de pertenencia en las unidades de información –aspecto bastante desatendido en la región latinoamericana–, así como al mejoramiento de las relaciones entre subordinados y autoridades, en circunstancias que se caracterizan por la necesidad de cambio y la adaptación a nuevos contenidos y productos. La aplicación de este método permitirá controlar los recursos humanos y ma teriales de las unidades de información, con acciones encaminadas hacia los si guientes objetivos: a) Establecer los resultados esperados y sus tareas asociadas. b) Asignar las tareas según la complejidad que requiere su realización. c) Determinar indicadores e índices de tiempo y costo, para medir tareas y productos. d) Definir requisitos de personal. e) Elaborar programas de adiestramiento y superación. f) Asignar recursos a la obtención de los resultados definidos. A estos objetivos generales pueden añadirse otros más específicos, que deben repercutir directamente sobre los trabajadores y que son: 1. Establecer parámetros de valoración que disminuyan el componente subjetivo de la evaluación. 2. Lograr la satisfacción con el trabajo en general y con su cargo en particular. 3. Alcanzar mayores rendimientos laborales y de gestión. Con los resultados de su aplicación y atendiendo al enfoque de evaluación ex puesto, se podrán entonces asignar las tareas determinadas como más complejas, al personal que tenga las mejores condiciones para ejecutarlas. Asimismo, se podrán establecer las deficiencias técnicas que presente un tra bajador, para poder brindarle una atención personalizada que lo haga más útil, además de tener localizados a quienes deben optar por cursos de capacitación y superación acordes con su perfil. Se afirma que en un sistema de información “[...]para cumplir una tarea, no se debe emplear a una persona que tenga más experiencia o capacidad de la exigida 1 2
G. A. Gorene. “Planeación estratégica apli ca da a los re cur sos hu ma nos.” Pauline Atherton. Manual para sistemas y servicios de información.
Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te ca s
59
por la tarea a realizar;”3 del mismo modo “[...]no se debe efectuar ningún trabajo cuyo valor no pueda ser demostrado claramente a las personas que lo realizan”4 pues se considera que “[...]en una sociedad que se basa en la información, los re cursos humanos constituyen el factor esencial.”5 Para implantar este sistema se debe disponer previamente de una escala para emplearla como unidad de medida en la valoración de las diferencias entre las di versas tareas y las características de los empleados de la entidad. La preparación de la escala consiste en: v Seleccionar y definir los factores comunes a las tareas y al personal que ha de valorarse. v Determinar los grados que se deben asignar a cada factor y definirlos. v Valorar los factores y atribuirles una puntuación por grados. v Agrupar las tareas con base en la suma de los puntos asignados a cada grado. v O bt ener los va lo res to ta les o pun tua ción fi nal de cada ta rea y em plea do eva luado. En tanto se miden y valoran tareas y personas, se determinó hacer un modelo de evaluación para la tarea y otro diferente para la evaluación del personal. El método contiene los siguientes pasos esenciales: I. Determinar los productos finales del área de trabajo y de cada cargo técnico. II. Listar el total de las distintas tareas que se realizan por producto. III. Definir la relación de cada tarea con los productos finales y clasificar las tareas. IV. Obtener los datos primarios. V. Determinar la eficiencia por tarea/producto. VI. Evaluar tareas y personal. A continuación se muestran los diferentes procedimientos que integran este método, ejemplificados con algunos resultados.
DETERMINAR PRODUCTOS FINALES El concepto de producto final fundamental de un sistema permite definir los resultados que éste debe garantizar para cumplir sus objetivos; y cuando éstos no se han formulado de modo preciso, este concepto facilita la definición de pro ductos y objetivos. Por ello, conviene utilizar este concepto no sólo como base para definir cuáles son, de entre todos los productos o resultados finales que se obtienen, los que 3 4 5
Ibidem. Ibidem. Van Hou se, N.A. “Re search of the eco no mics of li bra ries.”Li brary Trends. (Illi nois) 32 (4) 1984.
60 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 realmente se corresponden con los objetivos, sino también para lograr una ma yor claridad en la formulación de los propios objetivos del área que se investiga, como paso preliminar al estudio de las tareas. Asimismo, al relacionar los contenidos de cada cargo con los productos que se van a obtener, se garantiza la jerarquización de las tareas y su distribución, de acuerdo con los fines y metas del sistema o área. Ejemplos de algunos productos finales: v Enel pro ce sa mien to ana lí ti co- sin té ti co de la in for ma ció: do cu men tos pro cesados, vocabularios controlados, bases de datos bibliográficas y factográficas. v En la selección y adquisición: plan de compras, lista de nuevas adquisiciones, resultados de estudios bibliométricos. v En el servicio de información: bibliografías, investigaciones temáticas y todo tipo de servicios y publicaciones informativas. LISTAR TAREAS A partir de criterios ofrecidos por jefes y trabajadores de base pueden recopilarse todas las tareas que se ejecutan en el área que se investiga. Es preferible aceptar en principio la denominación que ellos les den y verificar con posterioridad, si fueron exhaustivamente listadas; si no, debe repetirse el proceso hasta te ner todas las tareas. Después debe nombrarse cada tarea con la terminología técnicamente reconocida, para confeccionar las listas que permitan recoger los datos y establecer comparaciones. Ejemplos: Tareas del área de procesamiento: v Procesar los documentos adquiridos: catalogar, clasificar, asignar epígrafes, descriptores o palabras clave, elaborar resúmenes... v Habilitar documentos para el servicio. v Confeccionar y actualizar vocabularios controlados. DETERMINAR RELACIÓN TAREA-PRODUCTO FINAL Y CLASIFICAR LAS TAREAS
Una vez definidos los objetivos, productos finales y tareas, se procede a determinar el grado de participación de cada una de ellas, en la obtención de algún producto final. Es conveniente que participen en este paso metodológico, el jefe técnico del área y sus especialistas de mayor experiencia, por dos razones principales: primera, porque resulta complejo lograr una correspondencia exacta entre las tareas y pro -
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ductos finales; y segunda, porque establecer una relación errónea entre ellas viciaría todo el trabajo posterior. Ya en términos de los pasos sucesivos, esta colaboración tiene además la ven taja de dejar establecidos nexos de trabajo que facilitarán la incorporación del personal del área a la investigación, pues en ocasiones, estas mediciones pueden crear inseguridad en los trabajadores sobre sus implicaciones en cuanto a posibles cambios en sus tareas habituales o en los resultados que se esperan de ellos. Los trabajadores saben que su rendimiento será evaluado, pero a menudo existen criterios sobre la comprensión de su trabajo y algunos consideran que nadie puede entender cabalmente el proceso, las demandas y las complejidades de su labor. Estas situaciones pueden crear resistencias y actitudes no cooperativas. Por tanto, una comunicación clara puede hacer mucho para minimizar estas reacciones y propiciar un buen clima de trabajo, tanto para la investigación, como para acciones posteriores. Ejemplo de relación tarea-producto final: Tarea: Habilitar documentos para el servicio. Producto Final: Documento acuñado, marbeteado y juego de fichas de Autor, Título, Materias. Cuando queda establecida la correspondencia tareas-productos finales, se procede a la clasificación de las tareas en cuatro categorías, para precisar el ca rácter y la distribución de las tareas pertenecientes a cada cargo, área o sistema, como sigue: Tareas básicas: Tareas técnicas que conducen a la obtención del producto final fundamental del área, cargo o sistema. Ejemplo: en el área de procesamiento, catalogar, clasificar, asignar epígrafes. Tareas especializadas: Tareas de carácter metodológico o de desarrollo que no determinan directamente la obtención del producto final fundamental, pero que influyen en la formación del personal y, por tanto, en su capacidad para ejecutar con mayor calidad las tareas básicas. Ejemplo: la tarea de investigar en cualquier cargo, área o sistema. Tareas complementarias: Tareas de rutina que complementan las acciones técnicas para la obtención del producto final o tareas relacionadas con productos finales no fundamentales; de acuerdo con el nivel que se analice. Las tareas de rutina pueden ser también básicas de otro nivel o cargo inferior. Ejemplos: para un cargo de especialista en procesos, actualizar el fichero de autoridades; para el área de procesos, calcular el índice de permanencia documentaria; para el sistema, realizar el control de inventario de muebles y equipos. Tareas no correspondientes: Tareas que deben ser realizadas por otro cargo, área o sistema. Ejemplos: para el cargo de especialista en procesos, preparación física de los documentos; para área de servicios, control del plan de adquisiciones; para el sistema, distribución de libros de texto en una biblioteca docente.
62 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 OBTENER DATOS PRIMARIOS El cómputo de tiempo dedicado a cada tarea se realiza a partir de un modelo, donde se relacionan todas las tareas que pertenecen al objeto de investigación, y para cada una de ellas, el propio personal que las realiza consigna el tiempo empleado y la cantidad de productos obtenidos diariamente. El periodo de aplicación del modelo-encuesta no debe exceder de una semana dentro de cada mes, para evitar el agotamiento y posible desinterés, con la consiguiente inexactitud de los datos registrados. También deben seleccionarse siempre semanas diferentes, es decir, si en el primer mes se escogió la primera semana, en el próximo mes se seleccionaría la segunda, y así sucesivamente. Esto permite la incorporación y análisis de nuevas tareas que pueden surgir, y obtener, a la vez, una muestra representativa del desarrollo del trabajo. Por otra parte, el modelo recoge las tareas realizadas durante cada día de la se mana, ofrece información sobre su cantidad diaria, y permite analizar la organización individual y colectiva de los contenidos de trabajo, pues como se conoce, la diversidad de tareas diarias consume un tiempo improductivo, que atenta irremediablemente contra el aumento de la productividad de trabajo y de su calidad.(Anexo 1) DETERMINAR LA EFICIENCIA POR TAREA-PRODUCTO Al cuantificar el tiempo invertido en cada una de las tareas, el valor numérico obtenido se convierte en un indicador para la planificación, organización y eva luación del trabajo del cargo, área o sistema, en correspondencia con el nivel que se investiga. Las variables a medir son: T - cantidad de Trabajadores que realizan cada tarea; P - Productos obtenidos en cada tarea, sean fundamentales o no; S - Salario mensual de los trabajadores; I - tiempo Individual dedicado a cada tarea; Ie -tiempo de trabajo Individual estipulado (plantilla, contrato, etcétera). Una vez determinados los valores de las variables, se establecen índices que permiten precisar en qué medida el cargo, área o sistema está capacitado para al canzar sus objetivos, a partir del logro de los productos finales ya definidos. Se proponen algunos criterios de evaluación y varios índices de capacidad, tomando como base las magnitudes de las variables declaradas anteriormente. Para el análisis del tiempo dedicado a las tareas y a la obtención de productos, se realiza el cálculo de los índices siguientes: Tiempo total mensual del área (real trabajado): (M) M = ∑ h: sumatoria de las horas trabajadas en todas las tareas del área.
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Tiempo estipulado para el trabajo: (Me) Me = Ie × T : Tiempo total de trabajo mensual estipulado para el área, donde Ie = Tiempo individual total estipulado de trabajo. T = Total de trabajadores del área. Tiempo dedicado colectivamente a una tarea: (C) C = ∑I ∑ I = Sumatoria de todos los tiempos individuales dedicados a una tarea Tiempo máximo posible de dedicación a una tarea: (TM) TM = Tt × ME donde: Tt = (C × 100) ÷ M % Tiempo real dedicado colectivamente a la tarea. La obtención del tiempo máximo posible que hay que dedicar a una tarea permite emplear esa cuantificación en la definición de las afectaciones potenciales a las distintas tareas ante cambios en los tiempos de contratación de la mano de obra, las enfermedades o licencias de los trabajadores, su designación para cursos de capacitación, y otras circunstancias, lo que facilita el establecimiento de prioridades y dedicaciones a los productos finales. Tiempo dedicado a la obtención de cada producto final: (Tp) Tp = C ÷ P =Tiempo dedicado a la obtención de cada Producto. Después de realizados los cálculos anteriores, se puede calcular la capacidad de ejecución de producto o tarea en el área dada. Tanto el índice TM, como el Tp permiten estimar los límites del área para asi milar productos o tareas de la índole analizada. Si se vincularan ambos índices se obtendría la Capacidad de Producción o Ejecución (CP) del área CP = [TM ÷ Tp] = [Tt × Me ] ÷ [C ÷ P ]
El tiempo global (TM) dedicado a la tarea –digamos catalogar– dividido entre el tiempo promedio (Tp) que demora obtener uno de sus productos –digamos, una ficha catalográfica– indica la cantidad de productos, en este caso fichas, que pueden obtenerse en ese tiempo. El total de tiempo trabajado realmente en un mes permite estimar de modo directo, la capacidad del área para obtener determinado producto, lo cual puede emplearse, entre otras aplicaciones, para comparar la productividad actual entre centros, y para definir la cantidad de productos que puede asimilar un área dada, si se mantienen similares condiciones de trabajo. Por otra parte, si se considera que algunas tareas distintas se agrupan para conformar un único producto final, entonces el tiempo total necesario para ese
64 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 producto estaría dado por la sumatoria de los tiempos individuales de las tareas componentes. Ejemplo: Tareas Catalogar Clasif. e indizar Preparac. física Reproduc. Fichas TOTALES
Tiempo dedicado 34 h. 46 h. 10 h.
Cantidad productos 82 59 901
Tiempo por pro duc to 24,9 min. 46,8 min 6,6 min
58 h.
187
18,6 min.
148 h.
—-
96,9 min.
La obtención de un libro procesado, como producto final, consume algo más de una hora y media, como promedio, en el periodo analizado. Si se valora el tiempo individual de cada tarea –que fluctúa entre 6 y 49 minutos–, habrá que dedicar distinta cantidad de personal a la realización de cada una, a fin de mantener un ritmo estable de trabajo, o adoptar medidas específicas con la ejecución de las tareas cuyo tiempo se desee abreviar. De mantenerse las mismas condiciones (en las que se dedica el 53% del tiempo a procesar libros) puede esperarse que los 4 procesadores del departamento (con 1,628 horas de potencial laboral para procesar) tengan una capacidad de producción de 1,008 libros procesados mensualmente, cifra que podría adoptarse en principio como guía de la planificación del trabajo del área. Medir Eficiencia A partir de considerar la eficiencia como la determinación de los costos con los que se alcanzan ciertos objetivos, se establecen variables que hay que medir para el cálculo de dichos costos. Lo más provechoso sería poder operar con datos reales sobre el tiempo trabajado y los salarios devengados, pero no siempre los controles proporcionan tales datos en la forma, el tiempo y con la fidelidad con que se necesitan. Entonces, se propone realizar cálculos con datos determinados en teoría, para aquellos que no se encuentren en los modelos-encuesta. Para el análisis de los costos de las tareas y de la obtención de productos se calculan los siguientes índices: Salario Hora promedio individual: (shi) shi = ∑ S ÷ ( tm ⋅ T ) Donde: ∑ S = Sumatoria de salario bruto mensual. tm = tiempo de trabajo individual estipulado mensual (teórico). T = Total de trabajadores del área.
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Esto permite encontrar un índice en el que se eliminen las diferencias salariales que existen entre trabajadores que realizan una misma tarea y facilita el cálculo de costo por actividad. Costo por actividad (ca): ca = shi ⋅ C donde: shi = salario hora individual. C = tiempo colectivo dedicado a la tarea (suma de los tiempos en los modelos-encuesta.) Costo por producto: cp = ca ÷ P donde: P = suman los productos obtenidos en cada tarea. Tanto el costo por actividad, como el costo por producto permiten establecer comparaciones entre diferentes periodos para una misma actividad y también pueden tomarse como criterios para la planificación, la organización y el control del trabajo en las condiciones actuales y cuando sea necesario incorporar nuevas tareas o desviar el personal hacia otras funciones. Para alcanzar mayor precisión en los costos, sería conveniente definir el gasto indirecto que corresponde a cada tarea y añadirlo al costo ya calculado, siempre que se cuente con datos sobre el total de gastos administrativos y se pueda conocer el tiempo de trabajo total de la institución en un año. La división de esos gastos entre ese tiempo ofrece la proporción de gastos administrativos por hora trabajada y cuando se lo multiplica por el tiempo que consumió una tarea, entonces permite conocer sus gastos indirectos y su costo total. Ejemplo: Gastos Indirectos (Gi): Proporción gastos administrativos correspondientes a la tarea. Gi = (Ga ÷ h h ) ⋅ C
donde: Ga = Total gastos administrativos. h = Total de horas-hombre trabajadas en la institución en un año. h C = Tiempo dedicado a la tarea. Costo total de tarea = ca + Gi
66 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 VALORACIÓN DE TAREAS Y DE PERSONAL Para definir la complejidad de las tareas se diseñó un modelo que contiene 13 factores divididos en dos grupos que responden a: Grupo 1: Factores Generales requeridos para realizar la tarea 1. Preparación profesional: grado de preparación teórico-práctica. 2. Experiencia profesional: años de experiencia laboral. 3. Iniciativa: necesidad de tomar decisiones. 4. Responsabilidad sobre el material y los equipos: valor económico de los materiales y equipos que se emplean, perjuicio posible como consecuencia de errores en su manipulación y empleo. 5. Esfuerzo laboral: intensidad del esfuerzo físico, concentración mental y visual. 6. Condiciones de trabajo: aspectos físicos, materiales y ambientales. 7. Medios de trabajo: necesidad de medios técnicos y materiales. Grupo 2. Factores Específicos de Ejecución requeridos para realizar la tarea 8. Diversidad de operaciones: cantidad y tipo de operaciones. 9. Diversidad temática: cantidad de temáticas de una o más disciplinas. 10. Diversidad de fuentes de información: variedad de tipos de fuentes de información. 11. Nivel de actualización: actualización del aseguramiento informativo, técnico y profesional. 12. Nivel de especialización: el técnico profesional. 13. Periodo de ejecución: tiempo estipulado para concluir la tarea. Cada uno de estos factores se divide, a su vez, en 5 grados que se definen asignándoles puntos de acuerdo con una escala descendente, donde el primer grado es el superior y el quinto es el inferior (ver Tablas de la 1 a la 13 en anexo). En este caso, las definiciones de cada grado responden a las condiciones y si tuaciones propias del país, y a las experiencias recogidas en las entrevistas realizadas. Lógicamente, para su perfeccionamiento y validación se requiere de una prueba piloto que no fue posible realizar por cuestiones de tiempo, lo cual cons tituye una limitación para su implantación. Por otro lado, se confeccionan tablas auxiliares donde se encuentra el total de puntos por factor (Tabla 14), la cual ayudará a elaborar la tabla de clasificación de las tareas por puntos (Tabla 15). Si se tienen estas tablas completas, se puede proceder a evaluar cada una de las tareas escogidas, utilizando la observación o la entrevista directa con quie nes la realizan, y llenando la hoja de valoración (Tabla 16), en la que se reflejarán los grados y consiguientes puntos adjudicados a la tarea que se evalúa. La
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suma total obtenida se busca en la Tabla 15, en la que se ubica su clase o nivel de complejidad. Luego de evaluadas todas las tareas técnicas necesarias y ubicadas en su nivel de complejidad, se elabora la tabla de clasificación de las tareas (Tabla 17), que permite tenerlas objetivamente clasificadas y poder cumplimentar los objetivos que se describieron con anterioridad. En cuanto a la evaluación del personal, el modelo consta de 18 factores, cada uno con su definición más amplia y general, divididos a su vez en dos grupos y son: Grupo 1: Capacidad y rendimiento de trabajo 1. Grado de preparación profesional: preparación teórica y práctica del trabajador. Considera la preparación académica u otra pertinente para desempeñar el cargo, así como las habilidades y experiencias obtenidas en el desempeño de la(s) tarea(s). 2. Capacidad de comunicación: habilidad para trasmitir de forma oral o escrita información pertinente, clara, precisa, con lo que se logra captar la atención del receptor y se obtiene una retroalimentación. 3. Rendimiento habitual: capacidad y habilidad para realizar los trabajos asignados en el tiempo previsto y conforme a las normas establecidas de ejecución. 4. Calidad del trabajo: habilidades y destrezas desarrolladas por el individuo para ejecutar la tarea de forma correcta, sin errores ni omisiones, sobre la base de lo estipulado por la institución, para obtener resultados por encima de lo esperado. 5. Rapidez en la ejecución: habilidad del individuo para realizar el trabajo en el tiempo estipulado por la institución, la cual puede ser superada o no alcanzada. 6. Iniciativa: capacidad de proponer y emprender acciones útiles o innovadoras para la agilización y mejor desarrollo del trabajo colectivo o individual. 7. Espíritu de colaboración: capacidad de integración del individuo al trabajo en colectivo y de cooperar en el desarrollo y realización de tareas afines a su tra bajo. 8. Interés: preocupación y esfuerzo del individuo por obtener mejores resultados. 9. Dominio de idiomas extranjeros: cantidad y calidad de idiomas que lee, escribe y habla el trabajador. 10. Actitud ante la superación profesional: disposición que demuestra el individuo hacia una proposición de ese tipo. 11. Dominio de nuevas tecnologías: habilidad del individuo para trabajar con los instrumentos tecnológicos requeridos para realizar el trabajo.
68 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Grupo 2: Disciplina 12. Comportamiento en el trabajo: actitudes personales y profesionales para con la institución, sus empleados y jefes. 13. Puntualidad. 14. Constancia ante el trabajo: sistematización demostrada tanto en el desempeño de la tarea como su asistencia a él. Grupo 3: Aptitudes directivas (sólo para empleados con mando o cargos de dirección) 15. Capacidad de organización: capacidad del individuo para relacionar, integrar y ordenar metódicamente las actividades del personal, equipos de trabajo y otras unidades de servicio con el propósito de alcanzar los objetivos propuestos por la institución que dirige. 16. Respecto a los subordinados: capacidad de relación con los subordinados, demostrada por su actitud de escuchar y asimilar criterios. 17. Atención a la formación de los subordinados: preocupación por la superación de los empleados para determinar proyectos, programas, cursos o entrenamientos para la elevación de su capacitación. 18. Capacidad para asimilar nuevos métodos: actitud ante cambios de cualquier índole en su puesto o unidad de trabajo. Estos factores se presentan en una hoja Estándar (Tabla 18) que tiene un cua dro con cada factor dividido en 5 grados, cada uno de los cuales tiene asignados puntos en escala ascendente: Óptimo (1); Bueno (2); Medio (3); Escaso (4); Insuficiente (5). Además, estos grados están definidos subsecuentemente para que, a partir de la definición expuesta de cada uno de los factores, se determine qué puntuación asignar al empleado que se evalúa. El modelo posee una columna final en cada grupo de factores en la que se ubica el puntaje total de cada grado. La última fila del modelo muestra las escalas de puntuación total, tanto para subordinados como para los jefes. Por otro lado, se confeccionan tablas auxiliares de puntuación por cada uno de los grupos de factores (Tablas 19, 20 y 21), las cuales servirán para determinar la escala numérica que el empleado obtiene para asignar la valoración global. El evaluador podrá ejecutar su función realizando los siguientes pasos: a) Observar de modo sistemático el desempeño laboral del trabajador y realizar entrevistas que le permitan determinar qué grado le corresponde al evaluado y asignarlo en la columna de puntuación de la Tabla 18. b) Luego de asignar los puntos a todos los factores (para los empleados se considera el primer y segundo grupos y para los directivos, todos), debe sumarse cada grupo, y ubicarse en la fila correspondiente a la valoración global. Con estos resultados se remite a las tablas auxiliares de puntuación, donde se ubicará el
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valor global de cada grupo de factores y se colocará al lado de la suma total anterior. c) Sumar los valores correspondientes a cada una de las valoraciones globales (en el caso de los jefes serían los tres valores globales, para los empleados, sólo dos). d) Buscar el resultado en la última fila donde aparece la valoración total del em pleado (las cifras correspondientes al directivo se encuentran entre paréntesis) y donde cada grupo de números corresponde a la clasificación de óptimo, bueno, medio, escaso, insuficiente. El término con el que se determina la eva luación se coloca en la esquina derecha inferior del modelo. SUGERENCIAS PARA IMPLANTAR ESTE MÉTODO Se está consciente de que proponer un nuevo modelo de evaluación para apli car en bibliotecas implica decisiones y disposiciones que van más allá de los límites que tiene este trabajo. Pueden existir obstáculos legislativos – o gremiales– relativos, por ejemplo, al otorgamiento de puestos, a la contratación de personal, a la asignación de salarios y a las definiciones de tiempos de trabajo. La metodología propuesta para integrar la determinación de tareas, productos, eficiencia y evaluación, no sólo plan tea entonces nuevos factores, sino una nueva concepción. Pero aun si se salvaran esas limitaciones, tendrían que enfrentarse otras más difíciles de vencer, como son las de orden subjetivo o las referidas a mecanismos burocráticos. No obstante, se considera que proponer este modelo es importante para darle mejor sentido de valoración, no sólo al trabajador actual y a sus contenidos, sino al profesional de la información en las bibliotecas. Por ello, aunque las condiciones para su aplicación necesitan de la gerencia de recursos humanos y de información planteadas en este trabajo, es posible que cualquier biblioteca aplique de modo experimental este esquema de evaluación para corroborar su efectividad y perfilar su propia proyección, tomando en cuenta el plan de introducción que consiste en: a) Tener directrices claras en los aspectos de organización de la institución. En este caso, determinar qué departamento asumirá el experimento y con qué personal. b) Crear, estudiar y aprobar un programa de valoración de tareas y personal por parte de la dirección y los investigadores comprometidos con llevar adelante el estudio. c) Adiestrar a las personas designadas para realizar el análisis y la valoración de las tareas. Es importante que los evaluadores precisen muy bien cuáles son las funciones de cada tarea que ha de evaluarse, así como la mejor comprensión del
70 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 método; por medio de seminarios se pueden explicar los objetivos, instauración y resultados esperados, para garantizar que exista el mínimo de errores en su aplicación. d) Aplicación del plan: analizar, describir, valorar y clasificar las tareas que se ejecutan en la biblioteca. e) Utilización de los resultados de la valoración en los rangos que puedan abar carse: tareas, productos, personal o áreas de organización, conforme a los re sultados obtenidos. OTRAS CONSIDERACIONES No obstante la presentación de este modelo de evaluación con fines de efi ciencia y efectividad, es necesario delimitar su función para con las personas, como seres humanos. En este modelo se recogen aspectos que pueden ser satisfechos o no por el evaluado y que al mismo tiempo se les puede apreciar o cuantificar. Pero es necesario aclarar que existen otras cualidades que de ninguna forma pueden incluirse en modelos, aunque sean muy importantes, como aquellas actitudes y manifestaciones relacionadas con la ética de un profesional de la in formación, no siempre formalizadas en un código. Por ello, se hará referencia al código de ética elaborado por la Corporación de Bibliotecarios de Québec,6 cuyos valores pueden considerarse universales. En esta fuente se detallan cuatro capítulos que tratan aspectos desde la definición de lo que es un bibliotecario, hasta el establecimiento de sus deberes y obligaciones con la sociedad. Se enfatiza en su obligación de dar accesibilidad a la cultura y a la información sin ninguna discriminación. De igual modo exhorta al bibliotecario para que apoye toda medida susceptible de asegurar servicios profesionales de calidad a la población. En cuanto a los deberes y obligaciones con el usuario se destacan la integridad, entendida como la lealtad al usuario; honradez en el ejercicio de su profesión, manifestada en el hecho de no sobrepasar su competencia o proporcionar informaciones incompletas, anticuadas, no verificables o inexactas. Si fuera necesario expresar opiniones, el bibliotecario debe profundizar en el campo del conocimiento relativo al problema. Y de la misma forma, prevenir a su usuario de cualquier error perjudicial que se haya cometido al prestarle el ser vicio. La responsabilidad se plantea en el sentido más íntimo del concepto, o sea, garantizar con su trabajo personal cuanto informe o documento brinde, siem pre y cuando éste no haya sido modificado sin su conocimiento. Asimismo, el 6
W. F. Lan cas ter. “Ava liançao de ser viços de bi blio te cas.” F.W. Lan cas ter. Bra sí lia, D:F.: Bri quet de Lemos/Livros, 1996. 356 pp.
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bibliotecario hace referencia al secreto profesional, la independencia y la actuación desinteresada. Estos conceptos parecen obvios; sin embargo, no siempre se consideran ex presamente en la valoración del papel del trabajador de la información. Se trata de aspectos cualitativos cuya adopción depende en última instancia de la voluntad personal, pero que tienen una influencia decisiva en el prestigio e imagen de la profesión.
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72 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Muñoz Betemps, José Luis. “La función de organización y re cursos humanos en procesos de reconversión.” Alta Dirección 30(179): 31-36; enero-febrero 1995. ISSN 0002-6549. Reyes Ponce, A. El análisis de puestos. / A. Reyes Ponce. México: Editorial Limusa, 1987. Riccardi, R. y L. Perego. La valoración del personal. / R. Riccardi y L. Perego. Barcelona: Editorial Hispano Europea, 1959. 203 pp. Rodrigo Garrido, José Luis. “Una experiencia de gestión de re cursos humanos en un proceso de fusión.” Alta Dirección (Barcelona) 30(179): 49-54; enero-febrero 1995. ISSN 00026549. Rodríguez P., J.M. El factor humano en la empresa./ J.M. Ro dríguez P. Bilbao: DEUSTO, 1992. Rodríguez, R., Víctor M. Administración de personal. / Víctor M. Rodríguez R. Santo Domingo: D.N., 1979. Tilson, Yvette. “Income generation and pricing in libraries.” Library Management (West Yorkshire) 15(2): 5-17; February 1994. ISSN 0143-5124. Van House, N.A. “Research of the economics of libraries.” Library Trends. (Illinois) 32 (4) 1984. Vázquez Valero, M. “Suministro de documentos: Costes y pre cios.” Revista Española de Documentación Científica. (Madrid) 18(1): 33-41; enero-marzo 1995. ISSN 0210-0614. Wingand, Darlene E. “What do products/services cost? How do we know?” Library Trends. (Illinois) 43(3): 401-408; Winter 1995. ISSN 0024-2594. Werther, William B. Jr y K. Davis. Administración de personal y recursos humanos. William B. Werther Jr y K. Davis. México: McGraw Hill, 1991. Williams. R. V. “Mediciones de la productividad en las bi blio tecas especializadas: perspectivas y problemas.” Special Libraries ( EUA ) 2(7) Primavera, 1988.
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73
ANEXO
MODELO-ENCUESTA TAREAS // //// 1 2 3 4 . . . .
I
Lunes F P
Nombre: I
Martes F P
Miércoles I F P
Área: I
Jueves F P
I
Viernes F P
I = Hora en que inició la tarea. F = Hora en que finalizó la tarea. P = Cantidad de productos obtenidos.
Tablas para la evaluación de tareas en la biblioteca Ta bla 1 FACTOR 1: PREPARACIÓNPROFESIONAL GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Requiere ser realizada por un graduado universitario de ICT-B Puede realizarla un graduado universitario de otra carrera afín Requiere ser realizada por un graduado de técnico medio en ICT-B Puede realizarla un graduado en técnico medio de otra carrera afín Puede realizarla un graduado de Pre-universitario u otro con conocimientos equivalentes
PUNTOS 5 4 3 2 1
74 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Ta bla 2 FAC TOR 2: EX PE RIEN CIA PRO FE SIO NAL GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Requiere experiencia mayor de 10 años Requiere experiencia de 5 a 10 años Requiere experiencia de 1 a 5 años Requiere experiencia menor de 1 año No requiere ninguna experiencia
PUNTOS 5 4 3 2 1
Ta bla 3 FACTOR 3: INICIATIVA GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Completamente independiente, confiada a la iniciativa propia Dificultosa y complicada. Requiere tomar con frecuencia importantes decisiones y acciones rápidas Requiere ocasionalmente decisiones o acciones de cierta importancia Requiere estricta observación de instrucciones y la adopción de decisiones simples No tiene ninguna oportunidad de tomar decisiones propias
PUNTOS 5 4 3 2 1
Ta bla 4 FACTOR 4: RESPONSABILIDAD SOBRE EL MA TE RIAL Y EQUI POS GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Se requiere sumo cuidado. Cualquier fallo acarrearía daños considerables Presupone un sentido de responsabilidad superior. Posibilidad de daños de importancia Necesita cierta precaución para evitar daños de mediana importancia Requiere mínimo de atención y cautela para evitar daños No se pueden presentar daños a los equipos y materiales
PUNTOS 5 4 3 2 1
Segundo grupo de factores Ta bla 5 FAC TOR 5: ES FUER ZO LA BO RAL GRADO
2o. 3o. 4o.
DEFINICIÓN Requiere elevado esfuerzo mental y visual. Insignificante esfuerzo físico Mucho esfuerzo mental y visual. Algún esfuerzo físico Esfuerzo mental, visual y físico promedio Poco esfuerzo mental y visual y mucho esfuerzo físico
5o.
Casi no requiere esfuerzo mental y visual. Sí esfuerzo físico
1o.
PUNTOS 5 4 3 2 1
Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te ca s
75
Ta bla 6 FACTOR 6: CONDICIONES DE TRABAJO GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Requiere acondicionamiento de local, iluminación central y especializada, condiciones higiénicas especiales Acondicionamiento de local, iluminación central y buenas condiciones higiénicas Buena ventilación e iluminación central. Condiciones higiénicas Condiciones normales de iluminación y ventilación e higiene No tiene exigencias específicas en las condiciones de trabajo
PUNTOS 5 4 3 2 1
Ta bla 7 FACTOR 7: MEDIOS DE TRABAJO GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Requiere utilización de equipos automáticos y mecánicos sofisticados Utilización de equipos automáticos y mecánicos de cualquier índole En ocasiones debe utilizar equipos automáticos y mecánicos En muy pocas ocasiones utiliza equipos automáticos o mecánicos No requiere equipos de ningún tipo, es totalmente manual
PUNTOS 5 4 3 2 1
Tercer grupo de factores Ta bla 8 FACTOR 8: DI VER SI DAD DE OPE RA CIO NES GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Realiza indispensablemente una amplia diversidad de operaciones En muchas ocasiones realiza una considerable diversidad de operaciones En algunas ocasiones requiere mucha diversidad de operaciones Tiene poca diversidad de operaciones No tiene diversidad de operaciones. Es monótono
PUNTOS 5 4 3 2 1
Tabla 9 FACTOR 2: EXPERIENCIA PROFESIONAL GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Requiere experiencia > 10 años Requiere experiencia de 5 a 10 años Requiere experiencia de 1 a 5 años Requiere experiencia < 1 año No requiere ninguna experiencia
PUNTOS 5 4 3 2 1
76 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Tabla 10 FACTOR 3: INICIATIVA GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Completamente independiente, confiada a la iniciativa propia Dificultosa y complicada. Requiere tomar con frecuencia importantes decisiones y acciones rápidas Requiere ocasionalmente decisiones o acciones de cierta importancia Requiere estricta observación de instrucciones y la adopción de decisiones simples No requiere tomar decisiones propias
PUNTOS 5 4 3 2 1
Tabla 11 FACTOR 11: NI VEL DE AC TUA LI ZA CIÓN GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Toda la información utilizada requiere de alto nivel de actualización La mayor parte de la información utilizada requiere alto nivel de actualización En ocasiones requiere información de alto nivel de actualización Casi nunca exige información de alto nivel de actualización No requiere información de alto nivel de actualización
PUNTOS 5 4 3 2 1
Tabla 12 FACTOR 12: NI VEL DE ES PE CIA LI ZA CIÓN GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Indispensable utilización de información altamente especializada Casi siempre necesita información altamente especializada En ocasiones utiliza información altamente especializada Casi nunca se utiliza información altamente especializada No requiere información altamente especializada
PUNTOS 5 4 3 2 1
Tabla 13 FACTOR 13: PERIODO DE EJECUCIÓN GRADO 1o. 2o. 3o. 4o. 5o.
DEFINICIÓN Muy urgente, tiempo muy corto de ejecución y culminación Menos urgente, corto periodo de ejecución y culminación Tiempo normal estipulado para su ejecución y culminación Prolongado tiempo relativo para su ejecución y culminación No tiene exigencias en cuanto al periodo de ejecución y culminación
PUNTOS 5 4 3 2 1
Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te ca s
Tabla 14 Puntuación por factores Gra do Fac tor 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 TOTAL
1o. 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 5 65
2o. 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 4 52
3o. 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 3 39
4o. 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 26
5o. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13
Tabla 15 SUMA DE PUNTOS NIVELES DE COMPLEJIDAD DE 53 A 65 PRIMERO DE 43 A 52 SEGUNDO DE 33 A 42 TERCERO DE 23 A 32 CUARTO DE 13 A 22 QUINTO NOTA: Aunque el rango de movimiento es 10,6, como nunca se otorgan evaluaciones fraccionarias, se tomó 10 como rango para establecer las clases y se ajus tó la di fe ren cia glo bal de 3 pun tos, en el mayor ni vel de com ple ji dad, di fí cil men te al can za ble.
77
78 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Tabla 16 Características 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
12 13 14
15 16 17 18
Preparación profesional. Capacidad comunicación. Rendimiento habitual. Calidad del trabajo. Rapidez en ejecución. Iniciativa. Espíritu de colaboración.
Óptimo(1)
Bueno(2)
Escaso(4)
Insuficiente(5)
Excelente
Notable
Normal
Mediano
Nulo
Excelente
Bueno
Normal
Poca
Ninguna
Elevado
Bueno
Suficiente
Escaso
Insuficiente
Muy preciso Diligente
Suficiente
Poco preciso Deficiente
Muy rápido
Rápido
Normal
Lento
Muy lento
Mucha
Buena
Discreta
Escasa
Nula
Entusiasta
Muy dispuesto
Dispuesto
Indiferente
Retractario
Normal
Poco interés Despreocupado
Lee/Escribe
Sólo Lee
No lee/esc./habla
Suficiente
Poca
Ninguna
Suficiente
Escaso
Nulo
Mucho Preocupado interés Dominio idiomas Lee/Escribe Lee/Escribe/Ha extranjeros /Habla bla Act. Super. Excelente Buena Profesional. Dom. nuevas Total Notable tecnologías. Valoración 0 3 Global Comporta. en el Intachable Correcto trabajo. Siempre Puntualidad Evita retrasos puntual Constancia en Excep. Evita ausen. trabajo. Empeño Valoración 0 2 Global Capacidad Excelente Eficiente organización Formación Trab. Buenos trab. subordinados excelentes Respeto de Excepcional Bueno subordinados Asimilación Capta Entiende nuevos métodos rápidamente aclaraciones Valoración 0 4 Global Valoración Total 02-(0-2) 3-11(3-7) Interés
Medio(3)
6 Disciplinado Retraso just. Ausen. Just. 4
9 Poca displ. Retr. Habitual
12 Indisciplinad. Siempre retras.
Aus. Habitual Const. aus. 6
8
Normal
Mediocre
Negativa
Normal
No se ocupa Desalienta
Normal
Escaso
Inspira hostil.
Necesita Entiende Nula tiempo adap. parcialmente 7
10
13
12-20(8-12)
21-20(13-16)
29-32(17-20)
Pto
Eva lua ción de la efi cien cia en bi blio te ca s
79
Tabla 17 TABLA DE CLASI FI CA CIÓN DE LAS TAREAS ORGANISMO
INSTITUCIÓN
DEPARTAMENTO
FECHA
NÚMERO DE CLASE NOMBRE DE LAS TAREAS
Tabla 18
Disposiciones a adoptar en el caso de presentarse abandono del puesto. (marcar con un asterisco) Todo lo posible por re te ner lo
Insistir en retenerlo
Nada en particular
Preferible de jarlo mar char
Todo lo posible por no readmitirlo
FECHA______________________________________________ FIRMA DEL EVALUADOR_________________________________________ OBSERVACIONES DE LA DIRECCIÓN:
80 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Tablas auxiliares de puntuación Tabla 19 CAPACIDAD Y RENDIMIENTO DEL TRABAJO PUNTUACIÓN De 11 a 14 De 15 a 25 De 26 a 36 De 37 a 47 De 48 a 55
VALORACIÓN Óptimo Bueno Medio Es ca so Insuficiente
Tabla 20 DISCIPLINA PUNTUACIÓN De 3 a 4 De 5 a 7 De 8 a 10 De 11 a 13 De 14 a 15
VALORACIÓN Óptimo Bueno Medio Escaso Insuficiente
Tabla 21 ACTITUDES DIRECTIVAS PUNTUACIÓN De 4 a 6 De 7 a 11 De 12 a 16 De 17 a 21 De 22 a 24
VALORACIÓN Óptimo Bueno Medio Escaso Insuficiente
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología: el caso de la Revista Geológica de Chile RU BÉN URBIZAGÁSTEGUI ALVARADO MARÍA TERESA CORTÉS Uni ver si dad de Ca li for nia, Riverside, Ri ver si de, CA 92521, USA ruben@ucrac1.ucr.edu Bi blio te ca, Ser vi cio Na cio nal de Geo lo gía y Mi ne ría, Av. San ta Ma ría 104, San tia go-Chi le Bigemi@reuna.cl
Tra ba jo re ci bi do el 15 de agosto de 1997 Tra ba jo acep ta do el 8 de ene ro de 1998
RESUMEN Se estudian 1158 citas de documentos publicados en la Revista Geológica de Chile entre 1995 y 1996 y se aíslan 748 de estas citas como correspondientes a los artículos de revistas. El tamaño de la muestra es de 13% de todos los artículos publicados en esta revista de 1974 a 1976. De las 194 revistas identificadas, sólo 17 se citan más de diez veces. Para medir la tasa de obsolescencia de esta literatura, se emplea el método gráfico propuesto por Brooks. Se encuentra una alta correlación negativa monotónica de -0.757 entre frecuencia de citación y edad de la literatura citada. También muestra que la r2 es igual a -0.574. El factor anual de envejecimiento es de 0.92, la vida mediana es de 8.3 años y la vida media de 12 años, respectivamente. Se recomienda quitar de los anaqueles los números envejecidos de esta revista después de 17 años. Tal acción satisfará el 75% de la demanda posible y deberá satisfacer el restante 25% a través de la adquisición de fotocopias o recuperando los números viejos del depósito central. ABSTRACT Studies 1158 document citations published in the Revista Geologica de Chile between 1995 and 1996 and isolates 748 of these citations as being journal articles. The sample size is 13% of all articles published in this journal from 1974 to 1996. Of the 194 individual journals identified, only seventeen are cited more than ten times. To measure the rate of obsolescence of this literature, the graphic method proposed by Brooks is used. It finds a high monotonic negative correlation of -0.757 between frequency of citation and age of the literature cited. It also shows that the r2 is equal to 0.574. The annual aging factor is 0.92, the median life 8.3
81
82 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 years, and the half-life 12 years respectively. Removal from the shelves the aging issues of this journal after seventeen years is recommended. This action will satisfy 75% of the possible demand and should satisfy the other 25% of this demand through the acquisition t of photocopies or by recovering the older issues from a central deposit.
INTRODUCCIÓN económicos disponibles en una biblioteca son Tolimidostasadosbeymosporquelo tanlostorenocursos es posible adquirir todas las revistas que uno qui -
siera poner a disposición de sus usuarios. Ahora bien, se sabe que el uso de los volúmenes retrospectivos de las pocas o muchas revistas adquiridas declinan con el paso del tiempo y la edad. Pero precisamente esos volúmenes envejecidos ocupan espacios en los estantes, y demandan servicios de mantenimiento y reparación que aumentan los costos de administración de la biblioteca. De modo que sería útil poder determinar la tasa de obsolescencia de una revista y usarla en la política de descarte o remoción de la biblioteca. Cuando los usuarios eventualmente solicitasen artículos de esa parte descartada de las revistas, éstas serían recuperadas por medio de la creación y organización de un depósito central, la adquisición (compra) de fotocopias de los artículos solicitados o mediante los préstamos interbibliotecarios preestablecidos o por el sistema de conmutación en la que ésta opera. Por tanto, el problema sería el establecimiento del punto de corte de las revistas destinadas al descarte. Es aquí donde son útiles los estudios de obsolescencia y vida media de la literatura. La obsolescencia o vida media de la literatura ha sido definida como “el tiempo durante el cual fue publicada la mitad de toda la literatura corrientemente activa” (Burton & Kebler, 1960). Sin embargo, estrictamente, la obsolescencia se re fiere a un fenómeno de descarte y reemplazo. Por ejemplo, hablamos de que alguna cosa es obsoleta cuando ésta ha sido superada y reemplazada por un modelo más eficiente y con mayor capacidad. Pero esto no parece ser cierto para la literatura, pues no sabemos si un ítem de información cualquiera es superado por otro más eficiente. De modo que cuando nos referimos a la obsolescencia de la literatura, en realidad nos estamos refiriendo a una disminución en su frecuencia de uso o citación, pero no a su descarte definitivo. Es por eso que Diodato (1994) se refiere a la obsolescencia como “el decrecimiento en el uso de un documento o grupo de documentos conforme el documento envejece.” Ciertamente, la literatura del pasado se revisa y actualiza, los hechos ya conocidos sobre un fenómeno son incorporados y fusionados con los nuevos conocimientos sobre ese mismo fenómeno, por lo tanto, son escritos nuevamente y reinterpretados en tér minos de nuevas teorías, como correcciones y refinamientos de los artículos pu -
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
83
blicados y puestos en circulación por las revistas científicas, pero no sabemos si definitivamente esta literatura es “obsoleta.” En una carta dirigida al editor de la revista Journal of Documentation, Brookes (1975) señalaba que a pesar de que el principal objetivo de los estudios de obsolescencia era optimar la selección y descarte de los documentos que ocupan espacios medibles en centímetros en los estantes de una biblioteca, no había sido posible desarrollar una técnica estandarizada de trabajo. Sin embargo, ya por esa época, Brookes había desarrollado esa técnica y desde 1970 venía publicando una serie de trabajos dirigidos a proporcionar a los bibliotecarios un modelo muy sencillo para medir la obsolescencia de la literatura y así facilitar el descarte o re moción (Brookes, 1970a; Brookes, 1970b; Brookes, 1972; Brookes, 1973). En estos trabajos insistía en las siguientes condiciones para medir la tasa de obsolescencia de una literatura: a) De fi nir bi blio grá fi ca men te el cam po de es tu dio, el asun to, los usua rios y los intereses de los usuarios donde se aplicaran las medidas. Enfatizaba el hecho de que “[...]cualquier bibliotecario preocupado con la tasa de obsolescencia de cual quie ra de las re vis tas cien tí fi cas exis ten tes en sus es tan tes, no pue de con fiar en las me di das de ri va das de otras bi blio te cas aun que las co rri ja. El bi blio te ca rio debe medir directamente el uso [hecho] en su propia biblioteca” (Brookes, 1970b). b) Definir el tamaño de la muestra de la cual serán derivadas las medidas. En este punto hay contradicciones en sus recomendaciones. En su trabajo inicial recomienda una muestra de 580 ítems y afirmaba que este tamaño garantizaría un 95% de resultados confiables, i.e. un margen de error del 5% (Brookes, 1970a). Ya en un ar tí cu lo pos te rior lla ma ba la aten ción para la “ne ce si dad de es ta ble cer el ta ma ño de la mues tra usa da de modo que la sig ni fi can cia de las di fe ren cias pue da ser probada estadísticamente” y reco men da ba “[...]una muestra de al me nos 400 referencias para producir estimados de la vida media que puedan ser confiables so bre la base del 10% de su va lor real” (Broo kes, 1970b). Pos te rior men te afir maba que “la técnica más di rec ta para me dir la ob so les cen cia ne ce si ta de una muestra de al me nos 2000 ci tas de la li te ra tu ra del asun to pu bli ca do en un de ter mi na do año” (Brookes, 1973). c) Usar también el concepto de utilidad de la literatura. Recuerden que el envejecimiento de los volúmenes de una re vis ta A que pro du ce 200 ar tí cu los por año en un de ter mi na do cam po, siem pre será dos ve ces más útil que la re vis ta B, que produ ce 100 ar tí cu los por año (en tér mi nos de pro ba bi li da des) y su po nien do que las dos re vis tas sean usa das en el mis mo con tex to. La uti li dad de una re vis ta es de finida como el número de referencias que se es pe ra que se le ha gan y ten gan en el con tex to de una bi blio te ca par ti cu lar du ran te el tiem po de su exis ten cia. En ge neral, se su po ne que la uti li dad de cada fas cí cu lo de cae rá en la mis ma tasa o pro porción, en ton ces, la me jor po lí ti ca será des car tar igua les ta sas de uti li dad. Tam bién
84 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 llamaba la atención para “la necesidad de estudios empíricos cuidadosamente controlados para probar las su posicionessobre las que se basan los análisis y resultados teóricos de los estudios de obsolescencia” (Brookes, 1970b). A pesar de que existen muchos estudios de citación, en general, éstos han es tado enfocados a la identificación de revistas individuales más frecuentemente citadas, pero pocos estudios han sido conducidos en relación con el descarte o re moción a depósitos locales o regionales vía la identificación de la tasa de obsolescencia de la literatura. Estos estudios han estado confinados al campo de la genética (Stinson & Lancaster, 1987); y del arroz (Zhang, 1992) y ninguno ha estudiado específicamente el campo de la geología. Esta carencia y las posibilidades que ofrece el método gráfico propuesto por Brookes nos impulsó a experimentarlo en el campo de la geología chilena.
MATERIAL Y MÉTODO Como unidades de análisis fueron seleccionadas las citas bibliográficas exis tentes en los artículos publicados por la Revista Geológica de Chile. Esta revista es editada por el Servicio Nacional de Geología y Minería con la colaboración de la Sociedad Geológica de Chile y comenzó a ser publicada en 1974. En estos 22 años de actividad ininterrumpida, esta revista ha publicado un total de 23 volúmenes con 45 fascículos, debido a que algunos fueron publicados como número doble, que conjuntamente produjeron 307 artículos, que citaron un total de 9.058 documentos. Un resumen detallado de esta producción puede ser observado en la Tabla 1. A partir de 1988 la Revista Geológica de Chile cambió su numeración simple correlativa, que llegó hasta el número 31, por una numeración compuesta iniciada en el volumen 15. Como sólo estamos interesados en medir la obsolescencia sincrónica, de este total de 23 volúmenes, fueron seleccionados para análisis los volúmenes 22 y 23 correspondientes a los años 1995 y 1996. En este periodo se publicaron 32 artículos que citaron 1158 fuentes que representan una muestra del 13% del total de citas. También se observó que en este periodo hubo una media de 7 artículos por fascículo, con una media de 30 citas por artículo. Esto indica un alto consumo aparente de literatura como refuerzo a la publicación de nuevos artículos. Obsérvese también que el volumen de las citas aumentó en las épocas más recientes y hubo una concentración del 53% del total de las citas en los últimos 9 años (de 1988 a 1996). Para medir la tasa de obsolescencia de la Revista Geológica de Chile se usó el mé todo gráfico propuesto por Brookes(1970a, 1970b), pero se utilizaron sólo las 748 citas encontradas en artículos de revistas, por tanto se descartaron las citas encontradas en anales de congresos, libros, tesis, mapas y publicaciones en prensa. Estas 748 citas representan una muestra de 8.3% en relación con el total de
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85
las citas encontradas en los 22 años de existencia de la revista y de 65% en relación con el total de citas verificadas en los volúmenes 22 y 23 aquí estudiadas.
Tabla 1 Producción de artículos de la Re vis ta Geo ló gi ca de Chile, 1974-1996
Años 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 TOTAL
Vols.
Números
No. de Artículos
No. de Citas
15 16 17 18 19 20 21 22 23 23
1 2 3 4 5-6 7-8 9-11 12-14 15-17 18-20 21-23 25-26 27-29 30-31 1-2 1-2 1-2 1-2 1-2 1-2 1-2 1-2 1-2 49
9 6 3 4 10 9 17 15 14 14 19 19 15 15 15 14 12 16 17 13 19 18 14 307
250 88 92 98 139 282 493 444 422 316 541 475 332 274 497 534 571 419 577 392 665 689 468 9.058
86 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 RESULTADOS La clasificación por tipos de fuentes de las 1158 citas estudiadas se muestra en la Tabla 2. Como se puede observar, los autores que publicaron sus artículos en la Revista Geológica de Chile en el periodo de 1995-1996 basaron sus trabajos en artículos de revistas y alcanzaron una relación de 4:1 para las citas de anales de congresos; 5:1 para las citas de libros; y 15:1 para las citas de tesis. Las citas a mapas y documentos en proceso de publicación fueron de poca recurrencia. Tabla 2
CITACIONES CLASIFICADAS SEGÚN TIPO DE MATERIAL Tipo de fuente Revistas Congresos Libros Tesis Mapas En prensa TOTAL
No. de citaciones 748 171 165 51 7 16 1158
Porcentaje 64.6 14.8 14.2 4.4 0.6 1.4 100.0
Las 748 citas de artículos de revistas nos permitieron identificar un total de 194 revistas, que ordenadas en forma descendente de acuerdo con su frecuencia de citación están listadas en el Anexo, pero sólo aquellas revistas que fueron citadas 5 o más veces en el periodo estudiado. Una evaluación más detallada de estas revistas está en proceso y servirá de base para otro trabajo. Sin embargo, es fácil notar que existe un grupo de 17 revistas de alta citación. Esto indica que estas 17 revistas son las que en el periodo estudiado atrajeron mayor atención de los in vestigadores de geología en Chile. Un análisis del grupo tipificado como Congresos, que incluye las actas de congresos, simposios, mesas redondas, reuniones (nacionales e internacionales), mostró que de las 175 citaciones encontradas en este tipo de material, 45% era de las actas del Congreso Geológico Chileno, y 19% de las actas del Congreso Geológico Argentino; el resto se dispersaba en una serie de congresos con poco impacto: Congreso Latinoamericano de Paleontología, Congreso Latinoamericano de Geología y la Reunión Argentina de Sedimentología. Aquí hay que resaltar que las fronteras más largas que tiene Chile son con Argentina y posiblemente este hecho hace que compartan estas preocupaciones geológicas con los congresos habidos en ese país fronterizo, y claro, sin perder de vista lo que sucede en el área en Latinoamérica pero con muy poca incidencia.
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La distribución de la frecuencia de citas a artículos de revistas aparecidas en la Revista Geológica de Chile, 1995-1996, según la edad de la literatura citada se muestra en la Tabla 3. La agrupación por quinquenios permite observar que conforme crece la edad de la literatura disminuye el volumen de citación. En los tres primeros quinquenios se realizan aproximadamente 70% de las citas, i.e 70% de la literatura citada tiene 15 años de edad o menos y 80% de esta literatura tiene menos de 20 años. Sin embargo, se debe notar que 54% de la literatura citada tiene menos de 10 años de edad y que más o menos 25% de esta literatura tiene menos de 5 años. Ta bla 3 DISTRIBUCIÓN DE LA FRECUENCIA DE CI TAS SE GÚN LA EDAD DE LA LI TE RA TU RA CI TA DA Edad 0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40+ TOTAL
Frecuencia de citas 177 225 114 82 50 40 13 15 32 748
% 23.7 30.0 15.3 10.9 6.7 5.4 1.7 2.0 4.3 100.0
∑ % 23.7 53.7 69.0 79.9 86.6 92.0 93.7 95.7 100.0
La Tabla 4 muestra los datos de la distribución de la edad de la literatura ver sus la frecuencia de citación, usada para calcular el factor de envejecimiento de la Revista Geológica de Chile. Se encontró que el rango de la edad corría retrospectivamente desde 1996 hasta 1896 y el rango de la frecuencia de citación iba de 1 cita en el nivel más bajo hasta 70 citaciones en el más alto. Se optó por cortar y acu mular los datos referentes a la edad de la literatura y su frecuencia de citas cuan do éstos alcanzaron la edad de 56 años, es decir, en 1940. La Figura 1 muestra el gráfico de barras de las citas a revistas encontradas en el periodo estudiado. La Figura 2 muestra el histograma de frecuencias de las mismas. Al observar tanto el gráfico como el histograma se puede afirmar que ocurre una acumulación inicial en los primeros años de edad y que crece paulatinamente en los primeros cuatro años (más rápido en los primeros dos años y más lento en los dos posteriores) hasta alcanzar su máxima expresión en el quinto año. Esto indica que llevaría aproximadamente casi 5 años para que los
88 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 nuevos artículos publicados en la Revista Geológica de Chile sean difundidos, conocidos, incorporados en nuevos artículos y reflejados como citaciones en los nuevos artículos publicados en sus páginas, por los geólogos chilenos. También se observa que ocurren algunas fluctuaciones de la disminución uniforme esperada. Si estas fluctuaciones son aleatorias o si representan verdaderas características del envejecimiento de la revista, sólo se podrá determinar tomando más muestras de citaciones y observando si se repiten de la misma manera o cam bian de características. Tabla 4 Distribución de la fre cuen cia de ci tas apa re ci das en la Revista Geológica de Chile, 1995-1996 Año
Edad (t)
Fre cuen cia de ci tas
Citas en la cola T(t)
1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 1982 1981 1980 1979 1978 1977 1976 1975 1974 1973 1972 1971
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25
2 24 45 51 55 70 39 29 47 40 21 26 28 14 25 19 25 13 12 13 9 10 9 13 9 10
748 746 722 677 626 571 501 462 433 386 346 325 299 271 257 232 213 188 175 163 150 141 131 122 109 100
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
89
Tabla 4 (continuación)
Dis tri bu ción de la fre cuen cia de ci tas apa re ci das en la Re vis ta Geo ló gi ca de Chile, 1995-1996 Año
Edad (t)
Frecuencia de citas
Citas en la cola T(t)
1970 1969 1968 1967 1966 1965 1964 1963 1962 1961 1960 1959 1958 1957 1956 1955+ 1954 1953 1952 1951 1950 1949 1948 1947 1946 1945 1944 1943 1942 1941 1940 Total
26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41+ 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56
8 8 9 5 4 2 1 3 3 3 3 2 5 2 2 3 2 1 1 1 0 2 1 0 1 0 1 1 1 1 14+ 748
90 82 74 65 60 56 54 53 50 47 44 41 39 34 32 30 27 25 24 23 22 22 20 19 19 18 18 17 16 15 14
90 Investigaci贸n Bibliotecol贸gica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 Fi gu ra 1 Gr谩 fi co de ba rras de la fre cuen cia de ci tas ver sus la edad de la li te ra tu ra
70 60 50 40 30 20 10 0 Edad
Fi gu ra 2 His to gra ma de la fre cuen cia de ci tas ver sus la edad de la li te ra tu ra ci ta da
70 60 50 40 30 20 10 0 Edad
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
91
La Figura 3 muestra el diagrama de dispersión de la frecuencia acumulada versus la edad de las citas en un gráfico linear. Puede observarse que existe una caí da aproximadamente exponencial conforme la literatura citada envejece y es evi dente una tendencia en la que los altos valores de la frecuencia de citación están asociados con la edad de la literatura más reciente, y los valores más bajos de la frecuencia de citación están asociados con la edad de la literatura más reciente, y los valores más bajos de la frecuencia de citación están asociados con las edades más antiguas de la literatura citada. Esta figura, pues, nos proporciona una indicación visual de que la frecuencia de citación y la edad de la literatura citada co varían negativamente. También se encontró que entre la edad de la literatura y la frecuencia de citación existe una alta correlación monotónica negativa de -0.757 y que la constante a es igual a 33.9 y la caída de la línea recta de regresión b es igual a -0.742. Este resultado produce una ecuación matemática de la forma: y = 339 . − 0. 742 x donde y es la frecuencia de citas a los artículos de revistas en la Revista Geológica de Chile y x es la edad de los artículos de las revistas citadas. Esta ecuación reafirma que existe una relación negativa entre ambas variables.
Fig. 3 Dia gra ma de dis per sión de la fre cuen cia acu mu la da ver sus la edad de las ci tas
800 700 600 500 400 300 200 100 0 0
10
20
30
40
50
Edad
El coeficiente de determinación r2 encontrado fue de -0.574 con un error es tándar de 10.74, lo que indica que 57.4% de las variaciones en la frecuencia de citación depende de las variaciones encontradas en la edad de la literatura. Indica
60
92 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 además que entre ambas variables existe una fuerte asociación linear negativa. El test estadístico F encontrado fue de 73.65 que indica que entre ambas variables hay una co-asociación que es explicada en 74% de sus variaciones. También el test t encontrado fue de 12.07 al nivel de 4.3 de significación. Como vemos, ambos tests indican un buen ajuste del modelo asociativo. La Figura 4 muestra la recta de regresión en una escala semi-logarítmica. Cuando se calculó la correlación entre el logaritmo de los valores de citación y la edad de la literatura se encontró que también existe una alta correlación monotónica negativa de -0.075. También se encontró que la constante a fue igual a 6.566 y la caída de la recta de regresión b fue igual a -0.075. Este resultado produce una ecuación matemática de la forma: 1n y = 6. 566 − 0. 075 x donde y es el valor del logaritmo de base 10 de los valores de la frecuencia de citación y x es la edad de la literatura citada. El r2 encontrado fue de 0.9890 e indicó que 98% de las variaciones en la frecuencia de citación depende de las variaciones encontradas en la edad de la literatura. Entre estas variables existe, pues, una alta asociación linear. Siguiendo las propuestas de Brookes (1973) para calcular el factor de envejecimiento anual de la Revista Geológica de Chile, los valores acumulados de la co lumna 4 de la Tabla 4 fueron trazados sobre un papel semi-logarítmico de 3 ci clos. Este trazado puede ser observado en la Figura 5, donde la recta es aproximadamente linear de 1996 a 1971, acumulándose en este periodo Fig. 4: Rec ta de re gre sión de las ci tas acu mu la das (es ca la lo ga rít mi ca) ver sus la edad (es ca la li near)
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología... Fig. 5 Gráfico semi-logarítmico de los da tos de la fre cuen cia acu mu la da (es ca la lo ga rít mi ca) ver sus la edad de las ci tas (es ca la li near)
93
94 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 aproximadamente 88% de las citas. Paralela a esta recta, se trazó otra recta CD, desde el tope del lado izquierdo del papel semi-logarítmico. Si se usa esta recta CD, se puede leer que a4 es más o menos igual a 0.72. Por tanto, tenemos que: a 4 = 0. 72 a 2 = 0. 848 a = 0. 92 Puede observarse de igual manera que la semi-vida h es igual a más o menos 8.3 años. Este valor indica que el uso de la literatura geológica para 1988 había caído hasta el 50% de su total y puede ser leído directamente de la línea paralela CD. Un mejor cálculo puede obtenerse observando la edad en que las citas descienden hasta el 25% de su total, un periodo que corresponderá a 2 semi-vidas. En este caso CD cruza el nivel del 25% a los 17 años, lo que confirma el cálculo anterior. Se observa también que 72% de las citas tiene menos de 15 años de edad. Las medidas a y h están relacionadas y deben satisfacer la ecuación: 1 ah = 2 de modo que: ah = 0.5 h log a = 0.5 log 0. 5 h= log 0. 92 h=
−0. 30 −0. 04
h = 8.313 años. Otro método para calcular el factor de envejecimiento anual sugerido por Brookes (1973) es dividir la muestra en dos grupos. De modo que el primer grupo estuvo compuesto por las citas con hasta 8 años de edad con un total de m = 362. El segundo grupo estuvo compuesto por aquellas citas con 9 y más años de edad con un total de n = 386. Para calcular el factor de envejecimiento a se usó la siguiente fórmula: a8 = de modo que
n m +n
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
95
386 362 + 386 386 a8 = 748
a8 =
a 8 = 0. 52 a 4 = 0. 72 a 2 = 0. 85 a = 0.92. Éste es un valor constante para todos los valores de la edad, i.e. cuando las citaciones alcanzan una edad de 1, 2, 3, 4, 5, ... t años de edad. Para calcular la semi-vida se usó la fórmula: 1 ah = 2 de modo que: . ) (092
h
= 0. 5
h log 0. 92 = log 0. 5 log 0. 5 h= log 0. 92 h=
−0. 30 −0. 04
h= 8.313 años Para calcular la vida media se usó la siguiente fórmula: 1 = log 1 ( a) α 1 1 1
α
= log ( 1 0.92 )
α
= log (1. 087 )
α
= 0. 083
α= 1
0. 083
α = 11.993 años, es decir ≈ 12 años. Como se ve, ambos métodos producen los mismos resultados. Para calcular el factor de utilidad de la revista se usó la fórmula:
96 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 U =
1 (1 − a )
U =
1 ( 1 − 0. 92 )
U =
1 0. 08
U =12.5 Este valor indica apenas que la Revista Geológica de Chile envejece lentamente, casi a una tasa de 10% al año y es casi similar a la diferencia de 1-0.92 en relación con el factor de envejecimiento, esto significa que, como esta revista envejece lentamente, tendrá la posibilidad de atraer más citas por parte de sus usuarios. La suma total de citas que la Revista Geológica de Chile atraerá en toda su vida activa de 22 años, fue calculada usando la fórmula: Total de citas U = 1−a 748 U = 1 − 092 . 748 U = . 008 U = 9350 Esta cifra indica que se espera que la revista, en sus 45 fascículos publicados en estos 22 años de actividad continua, haya tenido un total de hasta 9350 citas. Si comparamos esta cantidad total esperada con la cantidad total observada que es igual a 9.058 citas, se nota que existe una coincidencia bastante aproximada, pues hay solamente una diferencia del 3%.
CONCLUSIÓN En esta investigación fueron estudiadas las fechas de citación de 1158 referencias bibliográficas y de 748 citas hechas a títulos de revistas. El tamaño de la muestra de 13% fue adecuado al estudio, y el espacio de tiempo de 22 años fue lo suficientemente largo como para determinar una tasa de obsolescencia de la li teratura de geología, pues esta literatura como cualquier otra, también envejece. Como era de esperarse para esta clase de distribución, se pudieron identificar tres medidas diferentes: el factor de envejecimiento anual, que fue de 0.92; la semi-vida o mediana, de 8.3 años y la vida media, de 12 años. Esta vida media es muy
Método gráfico para medir la obsolescencia de la literatura de geología...
97
semejante a los 11.8 años encontrados por Burton & Kebler (1960) para la literatura de geología americana. De modo que, para ganar espacio en los estantes de la biblioteca, sin pérdida significativa de capacidad de atención, sería posible remover de los estantes aquellos fascículos poco usados de la Revista Geológica de Chile, con más de 12 años de edad. Sin embargo, adoptando una actitud más conservadora y prudente, se podría ampliar este punto de corte hasta los 17 años; con este punto de corte, la revista aún estaría en condiciones de atender 75% de la demanda y sólo 25% de esta demanda sería recuperada eventualmente del lu gar donde fueron depositados los fascículos obsolescentes. Se observó también que los artículos publicados en esta revista llevan más o menos entre 3 y 5 años para ser difundidos, incorporados como conocimiento aprovechable y ser citados en nuevos artículos publicados en la misma revista. El método gráfico propuesto por Brookes y probado en este trabajo parece producir buenos resultados. Sin embargo, sería interesante examinar este método también en otras áreas para observar si producen los mismos resultados. Tam bién fue posible identificar un grupo de 17 revistas de frecuente consulta por parte de los geólogos chilenos, pero esto es tema de otro estudio. BIBLIOGRAFÍA BURTON, R. E. & Kebler, R. W. “The “half-life” of some cientific and technical li teratures.” American Documentarion, 11:18-22, 1960. BROOKES, B. C. “Obsolescence: letter to the editor.” Journal of Documentation, 34(1): 36-47, 1975. – –.“Obsolescence of special library periodicals: sampling errors and utility contours.” Journal of the American Society for Information Science. 21: 320-329, Sept. 1970. – –. “The growth, utility and obsolescence of scientific periodical literature.” Journal of Documentation, 26(4): 283-294, Dec. 1970. – –. “The aging of scientific literature.” Problems of Information Science: collection of papers / edited by A. I. Cherny. Moscow: International Federation of Documentation, Study Committee “Research on Theoretical Basis of Information,” 1972. pp. 6690. – –. “Numerical methods of bibliographical analysis.” Library trends, 18-43, July 1973. DIODATO, V. “Dictionary of bibliometrics.” New York: The Haworth Press, 1994. STINSON , E. R. & F. W. Lancaster. “Synchronous versus diachronous methos in the measurement of obsolescence by citation studies.” Journal of Information Science, 13(2): 65-74, 1987. ZHANG , Q. “The literature of rice: a bibliometrics survey.” IAALD Quarterly, 37(3): 151-158, 1992.
98 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 ene ro/ju nio de 1998 ANEXO RE VIS TAS CI TA DAS ORDENADAS EN FORMA DES CEN DEN TE Or den
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32
Título
Revista Geológica de Chile Geology Journal of Geophysical Research Journal of South American Earth Sciences Bulletin (Geological Society of America) Contributions to Mineralogy an Petrology Economic Geology Earth and Planetary Science Letters Carta Geológica de Chile (Servicio Nac. De Geología) Tectonophysics Ameghiana Revista Asociación Geológica Argentina Special Paper (Geological Society of America) Journal or the Geological Society of London Boletín (Instituto de Investigaciones Geológicas) Nature Tectonics Acta Geochimica et Cosmochimica Bulletin (American Association of Petroleum Geologists) Comunicaciones (Univ. de Chile Depto. de Geología) Geologische Rundschau Journal of Sedimentary Petrology Journal of Petrology Revista Chilena de Historia Natural American Mineralogist American Journal of Science Earth Science Reviews Chemical Geology Journal of Volcanology and Geothermal Research Boletín (Museo Nacional de Historia Natural) Sedimentology Science
Fre cuencia de Citación 59 39 38 35 27 22 21 20 20 17 16 16 13 12 12 11 11 9 8 8 8 8 7 7 6 6 6 5 5 5 5 5
Cons truc ción de mo de los ló gi cos en las ac ti vi da des bi blio te ca ria y de in for ma ción
99
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información MI GUEL ÁN GEL RENDÓN-ROJAS SAL VA DOR GORBEA-PORTAL Cen tro Uni ver si ta rio de In ves ti ga cio nes Bi blio te co ló gi cas, Uni ver si dad Na cio nal Au tó no ma de Mé xi co, To rre II de Hu ma ni da des, piso 12, Ciu dad Uni ver si ta ria, Mé xi co, D. F. Tel. (525) 623- 0341 Fax: (525) 550- 7461 E- mail:marr@ser vi dor.unam.mx Cen tro Uni ver si ta rio de In ves ti ga cio nes Bi blio te co ló gi cas, Uni ver si dad Na cio nal Au tó no ma de Mé xi co, To rre II de Hu ma ni da des, piso 12, Ciu dad Uni ver si ta ria Mé xi co, D. F. Tel. (525) 623- 0360 Fax: (525) 550- 7461 E-mail:portal@servidor.unam.mx
Tra ba jo re ci bi do el 15 deagosto de 1997 Tra ba jo a c e p t a d o el 8 de ene ro d e 1998
RESUMEN Se destaca la importancia de la lógica como instrumento de modelación y se analizan los principios generales, condiciones iniciales y premisas que se observan en las actividades bibliotecaria y de información, con el propósito de construir modelos lógico-matemáticos que comprueben supuestos y ayuden a la explicación sobre el comportamiento de las tareas que la integran. ABSTRACT The importance of logic as an instrument in the development of models is stressed and the general principles, initial conditions and assumptions observed in librarianship and information activities, analysed. This is done with the purpose of constructing logic-mathematic models that confirm suppositions and help to explain the behaviour of the tasks that integrate them.
INTRODUCCIÓN por principio que una formulación matemática no constituye Puepordesítomismarmase una teoría, sin embargo, cuando ésta representa una generali-
zación de un fenómeno, o identifica el comportamiento de una regularidad, proceso u operación, o refleja determinadas relaciones no manifiestas a simple vista y, nunca antes comprobada, no cabe duda que se está en presencia de una aportación teórica que enriquece y genera nuevo conocimiento a la disciplina que lo recibe.
100 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 También es evidente, por una parte, que el usuario de una biblioteca acude a ella con el propósito de satisfacer una necesidad de información y que el fondo de información y referencia y sus colecciones deben satisfacer esa necesidad, y por la otra, que esta necesidad puede variar como varían los fondos de información y referencia y sus colecciones, saber esto no es ciencia, porque no com prende las causas y condiciones que explican sus relaciones, sin embargo, cuando identificamos en estos fenómenos de fácil observación las causas y principios generales como premisas, que condicionan su existencia y se logra representarlas a través de formulaciones lógica o matemáticas, la comprensión y convencimiento sobre la presencia de un método científico no da lugar a dudas. En el trabajo que se presenta a continuación se incursiona en la importancia de la lógica matemática como una efectiva herramienta en la modelación de principios y condiciones generales, cuya expresión manifiesta las premisas y relaciones de los componentes que determinan el funcionamiento de las actividades bibliotecarias y de información. Poder formular lógica y matemáticamente los principios generales y relaciones que se dan en esta actividad o en el sistema de conocimientos que la representa, es sin lugar a dudas, una muestra fehaciente de que se está en presencia de una cien cia. Muchas han sido las demostraciones que a lo largo de la historia de la bibliotecología pudieran traerse a colación, como los modelos de Bradford, Burrell y las aplicaciones estadísticas de Ranganathan, sirva el presente trabajo como una tenue aportación que fortalezca en tal sentido el carácter científico de la bibliotecología y otras disciplinas del campo de la información. LA LÓGICA COMO INSTRUMENTO DE MODELACIÓN El término lógica posee diversos significados, en ocasiones es sinónimo de “coherencia”, en otras de “evidente”, y en unas más de “racional”. Para evitar equívocos, aclararemos cuál es el sentido que le otorgamos a dicho término en el presente trabajo, y que podemos anticipar, se refiere a una ciencia formal que estudia las relaciones existentes entre determinadas estructuras abstractas. En el campo de las ciencias encontramos dos teorías que llevan como nombre genérico el término lógica: la lógica dialéctica y la lógica formal. La primera estudia las leyes del desarrollo, cambio e interrelación de las formas del pensamiento; la se gunda, que es la que por ahora nos interesa, estudia las leyes que rigen el razonamiento. La lógica formal se suele dividir, sobre la base de criterios temporales, en tradicional y contemporánea. La primera abarca desde sus orígenes con Aristóteles hasta el siglo XIX, la segunda, también conocida como lógica matemática, fue el resultado de la aplicación de métodos propios de la matemática a la investigación lógica y sus orígenes se deben a los trabajos de Frege, Russell y Whitehead. En ellos se
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 101
trata de formalizar el proceso de inferencia deductiva a través de la relación de las formas de los enunciados que son los elementos mínimos que pueden ser juzgados como verdaderos o falsos; de tal manera que si las premisas son verdaderas, es imposible deducir conclusiones falsas. Estos sistemas descansan en dos principios fundamentales, el primero de los cuales consiste en el hecho de que todo enunciado o es verdadero o es falso, es decir, necesariamente tiene un valor de verdad, no existen enunciados sin valor de verdad; el segundo principio consiste en que todo enunciado tiene sólo un va lor de verdad, no puede ser verdadero y falso a la vez. A este tipo de lógica basada en esos dos principios se le conoce como lógica clásica. En el presente siglo se desarrolló rápidamente la lógica formal contemporánea y aparecieron diferentes tipos de lógicas como la lógica modal, la lógica polivalente, la lógica intuicionista, la lógica relevante, la lógica paraconsistente, la lógica no monotónica, la lógica difusa, entre otras. A estas disciplinas se les denomina lógicas no-clásicas porque desechan al menos uno de los principios en los que se basa la lógica clásica o uno de los metateoremas que tiene lugar en la lógica clásica. De esta manera, la lógica a la que hacemos referencia en este trabajo se refiere a la lógica clásica formal contemporánea, la cual estudia las leyes que rigen la obtención de conocimientos verdaderos a partir de otros conocimientos verdaderos, esto es, las leyes que rigen la necesidad del paso de unos enunciados ver daderos a otros también verdaderos. Es importante señalar que la lógica no estudia qué es la verdad y si esos enun ciados de los que partimos son verdaderos y por qué lo son (de eso se encargará la teoría del conocimiento en el primer caso y las ciencias particulares en el segundo). Lo que hace la lógica como instrumento de trabajo intelectual es cuidar que no se pierda la verdad de los enunciados iniciales en el paso que se hace de cadenas de inferencias, esto es, podemos decir que “la lógica es el pastor de la verdad.” SIS TE MA DE CO NO CI MIEN TOS DE LA LÓ GI CA Dialéctica
Clásica (matemática)
LÓGICA Contemporánea Formal
Predicado Enunciados
No clásica Tradicional
Polivalente Modal Relevante Intuicionista Paraconsistente No Mo no tó ni ca Difusa
102 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 Como ciencia formal, la lógica utiliza un lenguaje que tiene como finalidad reflejar y hacer evidente las estructuras (formas) de los objetos analizados (enunciados), las cuales al combinarse y transformarse permiten en ese nivel estructural (formal), abstrayéndose de todo contenido, garantizar las inferencias correctas y obstruir toda posibilidad de unas inferencias incorrectas. El lenguaje utilizado por la lógica se caracteriza por tener una sintaxis precisa que, en primer lugar, expresa de una manera clara, explícita y completa los símbolos iniciales que se van a emplear (alfabeto), en segundo lugar, se dan también de una manera explícita y estricta (algorítmica) las reglas de formación de palabras a partir de los símbolos iniciales y en tercer lugar, se dan del mismo modo que las anteriores, las reglas de transformación de palabras (reglas de inferencia). Existen dos clases de sistemas lógicos según las maneras en que se transforman las expresiones: axiomáticas o de cálculo natural, la primera consiste en que a partir de un conjunto finito de enunciados primitivos se derivan todas las de más expresiones (teoremas) con ayuda de pocas reglas de inferencia; el sistema de cálculo natural consiste en que en lugar de axiomas se toma un mayor número de reglas de inferencia. En la lógica clásica contemporánea existen dos sistemas según el nivel de aná lisis que se realice de los enunciados, si sólo se contempla el enunciado en sí como una totalidad, sin adentrarse en la estructura interna, se tiene la lógica de enunciados; si por el contrario, se analiza la estructura del mismo enunciado, se tiene la lógica de predicados. La última es la expansión de la primera porque la incluye y además posee sus símbolos, reglas y teoremas específicos. Debido a que en el presente trabajo emplearemos el lenguaje de la lógica formal tanto de enunciados como de predicados daremos a continuación una breve descripción de ellos, según Mendelson (1987). Lenguaje de la lógica de enunciados (L. E.) Sintaxis del lenguaje de la lógica de enunciados para el sistema axiomático
I. Alfabeto
A) Símbolos para representar enunciados (letras enunciativas). P, Q, R, S, T, U, V, P1, Q1, R1, S1, T1, U1, V1, P2, Q2, R2, S2, T2, U2, V2, P3, Q3, R3, S3, T3, U3, V3, ... Pn, Qn, Rn, Sn, Tn, Un, Vn, ... B) Símbolos para constantes lógicas ¬ (Negación, “no”), & (Conjunción, “y”), ∨ (Disyunción, “o”), ⊃ (Implicación, “si ... entonces”), ≡ (Bicondicional, “si y sólo si”). C) Símbolos técnicos Paréntesis izquierdo “(”; paréntesis derecho “)”.
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 103
II. Fórmula bien formada
1. Toda letra enunciativa es fórmula bien formada. 2. Si A y B son fórmulas bien formadas, entonces (¬A), (A&B), (A∨B), (A⊃B), (A≡B) son fórmulas bien formadas. 3. Ninguna otra expresión, a excepción de los puntos 1 y 2 de esta definición, es fórmula bien formada. III. Definición
(A≡B) = DEF. (A⊃B) & (B⊃A) Si es un sistema axiomático: IV. Axiomas
1. (A⊃(B⊃C))⊃ ((A⊃B) ⊃ (A⊃C)) 2. (A⊃(B⊃A)) 3. A⊃ (B⊃ (A&B)) 4. (A&B)⊃ A 5. (A&B)⊃ B 6. A⊃ (A∨ B) 7. B⊃ (A∨ B) 8. (A∨B)⊃ (¬B⊃A) 9. (A⊃B)⊃ ((A⊃¬B) ⊃¬A) 10. ¬¬A⊃ A
V. Reglas de inferencia
( A ⊃ B) A B
Modus ponens
Si se construye el lenguaje de la lógica de enunciados para un sistema de cálculo natural, la sintaxis es semejante a la del sistema axiomático en los puntos I, II y III (en el alfabeto, la definición de fórmula bien formada y definición de la equi valencia), diferenciándose de que en lugar de IV y V (axiomas y modus ponens) se tienen las siguientes reglas de inferencia: Reglas de inferencia para el sistema de cálculo natural
1.
A ¬¬A
2.
¬¬A A
3.
A B A& B
4.
A& B A
104 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 5.
9.
A& B B A∨ B ¬B A
6.
A A∨ B
10.
A⊃B A B
7.
B A∨ B
11.
A⊃B ¬B ¬A
A∨ B ¬A B B 12. A⊃B 8.
Lenguaje de la lógica de predicados de primer orden Sintaxis del lenguaje de la lógica de predicados de primer orden para el sistema axiomático
I. Alfabeto
A) Símbolos del L.E. B) Símbolos para constantes individuales (sustantivos propios). a, b, c, d, a 1, b1, c1, d1, a 2, b2, c2, d2, a3, b3, c3, d3,..., an, bn, cn, dn, ... C) Símbolos para variables individuales (sustantivos comunes). x, y, z, x1, y1, z1, x2, y2, z2, x 3, y3, z3,..., xn, yn, zn,... D) Símbolos para predicados (propiedades y relaciones de y entre constantes y variables individuales) P11, Q11, R11, S11, T11, U11, V11, P12, Q12, R12, S12, T12, U12, V12, P13, Q13, R13, S13, T13, U 13, V 13,..., P 1n, Q1n, R1n, S1n, T1n, U1n, V 1n,... P21, Q21, R21, S21, T21, U21, V21, P22, Q22, R22, S22, T22, U22, V22, P23, Q23, R23, S23, T23, U 23, V 23, ..., P2n, Q2n, R 2n, S2n, T2n, U2n, V2n,... P31, Q31, R31, S31, T31, U31, V31, P32, Q32, R32, S32, T32, U32, V32, P33, Q33, R33, S33, T33, U 33, V 33,..., P 3n, Q3n, R3n, S3n, T3n, U3n, V 3n,... Pn1, Qn1, Rn1, S n1, T n1, U n1, V n1, Pn2, Qn2, Rn2, S n2, T n2, U n2, V n2, Pn3, Qn3, Rn3, S n3, T n3, U n3, V n3,..., Pnn, Qnn, Rnn, S nn, Tnn, Unn, V nn,... E) Símbolos para constantes lógicas Los símbolos del L.E: y ∀ (Cuantificador Universal, “todos”), ∃ (Cuantificador Existencial, “algún o algunos”). F) Símbolos técnicos Paréntesis izquierdo y derecho; y la coma “,”
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 105
II. Fórmula bien formada
A) Definición de término: 1. Toda constante individual ai es término. 2. Toda variable individual xi es término. 3. Ninguna otra expresión, a excepción de los puntos 1 y 2 de esta definición, es término. B) Definición de fórmula bien formada 0. Las reglas del L.E. 1. Si Pjk es un predicado y t1, t2, t3,..., tj son términos, entonces P jk(t1, t2, t3,..., tj) es fórmula bien formada. 2. Si A es fórmula bien formada y xi es variable individual, entonces ∀ xi A y ∃ xi A son fórmulas bien formadas. 3. Ninguna otra expresión, a excepción de los puntos 1, 2 y 3 de esta definición, es fórmula bien formada. Si es sistema axiomático: III. Definición
∃x A(x) =Def. ¬∀x¬A( x )
IV. Axiomas
0. Axiomas de la lógica de enunciados 1. ∀αA(α ) ⊃ A(t n ) V. Reglas de inferencia
Las propias del L.E y
A(α )
∀αA(α )
donde α está limitada
La sintaxis del lenguaje de la lógica de predicados de primer orden para cálculo natural es análoga en su alfabeto, noción de fórmula y definición del cuantificador existencial (puntos I, II y III) a la sintaxis del lenguaje del sistema axiomático, con la diferencia de que en lugar de axiomas y reglas de inferencia (puntos IV y V) se trabajó únicamente con las siguientes reglas de inferencia: Reglas de inferencia para el sistema de cálculo natural de la lógica de predicados 0. Las reglas de la lógica de enunciados y 1.
∀αA(α ) A (α )
2.
A (α )
∀αA( α )
donde α está limitada
106 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 3.
∃αA( α ) A( α )
donde α está limitada
4.
A( α )
∃αA( α )
Después de haber dado el lenguaje de los sistemas lógicos veamos cómo este instrumento sirve de modelación en la actividad científica, principalmente para explicar y predecir [pronosticar]. Según el modelo clásico de Hempel, explicar es deducir lógicamente a partir de leyes generales y condiciones iniciales lo que se explica, si se tiene ya presente lo explicado; y predecir [pronosticar]es esa misma operación, pero cuando aún no está presente lo que se explica (Hempel, 1979). De esta manera tenemos: LEYES GENERALES CONDICIONES INICIALES EXPLICACIÓN (PRONÓSTICO)
(Donde la raya horizontal indica una deducción lógica)
Podemos ejemplificar el esquema anterior con la siguiente situación: Tenemos tres leyes de las ciencias naturales: v El agua se congela cuando la temperatura baja de 0º C. v El volumen del agua aumenta en su estado sólido. v Todo metal posee un coeficiente de resistencia y si se rebasa ese nivel, se rompe. y cuatro condiciones iniciales: v El radiador del auto contiene agua. v El radiador es de metal. v La temperatura durante la noche descendió a bajo 0º C. v La presión ejercida por el agua congelada en el radiador es mayor al Coeficiente de resistencia del material que lo contiene. A partir de esas siete premisas ¿qué podemos concluir? Formalicemos el anterior argumento primero simbolizando sus componentes de la siguiente manera: P ( ) = Ser agua. Q ( ) = Tener temperatura bajo 0º C. R ( ) = Congelarse. S ( ) = Ser metal. P1 ( ) = Aumentar volumen. Q1( ) = Tener un coeficiente de resistencia. R1 ( ) = Superar el coeficiente de resistencia. S1 ( ) = Romperse.
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 107
y posteriormente realicemos la siguiente traducción de las premisas iniciales: LEYES
∀x((P(x) & Q(x)) ⊃ R(x)) ∀x((P(x) & R(x)) ⊃ P1 (x)) ∀x((S(x) ⊃ Q1(x)) & (R 1(x) ⊃ S1(x)))
CONDICIONES INICIALES
P(a) S(a) Q(a) (R(a) ⊃ P1(a)) & (P1(a) ⊃ R1(a))
y a partir de las cuales obtendremos: S1(a), Esto es, que el radiador se rompió (o romperá sí aún no sabemos ese hecho). Si en lugar de leyes de las ciencias naturales colocamos leyes bibliotecológicas, y en condiciones iniciales ponemos situaciones concretas de la actividad bibliotecaria y de información, como por ejemplo la aplicación que hace Rijsbergen (1996) de la lógica a la recuperación de información, entonces este mismo esquema puede ser empleado para el análisis de dicha actividad y consecuentemente nos puede servir para modelarla. Esto es un gran reto porque por un lado, nos impulsa a investigar y descubrir leyes o regularidades en este campo, y por otro lado, nos conduce a asentar situaciones específicas como condiciones iniciales, lo que significa en el primer caso realizar una investigación teórica y en el segundo, un estudio empírico. MODELACIÓN LÓGICO-MATEMÁTICA DE LAS ACTIVIDADES BIBLIOTECARIA Y DE INFORMACIÓN
Las actividades bibliotecarias y de información surgen a partir de la necesidad del hombre por informarse, a lo largo de la historia de la sociedad se han desarrollado al grado tal que, tanto para el trabajador intelectual contemporáneo, permanente usuario de los servicios de información, como para el profesional mo derno, éstas constituyen actividades científicas debido a que los métodos de trabajo que emplean son científicos. Sin embargo, es común encontrar profesionales que opinan lo contrario, dado que en sus inicios sus métodos eran fundamentalmente empíricos. En la actualidad, estas actividades se apoyan en un sistema de conocimientos, conformado por las disciplinas biológico – informativas (bibliotecología, bibliografología, archivología y la ciencia de la información), que de manera interdisciplinaria se relacionan entre sí. Este sistema de conocimiento, a su vez, se ha relacionado de igual forma con otras disciplinas científicas pertenecientes a su propia
108 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 esfera, es decir, la social, como la economía, la sociología, la psicología, la filosofía y otras de diferentes esferas como la matemática, la cibernética, la computación, entre otras. Las relaciones interdisciplinarias han contribuido a que estas actividades apli quen en el desempeño de sus funciones, cada vez con mayor fuerza, novedosas teorías como la de sistema, la matemática de la información, las de las telemáticas, la de la comunicación científica, y otras provenientes de la economía, la so ciología, la psicología por mencionar sólo algunos ejemplos. Lo anterior ha provocado que las actividades bibliotecaria y de información constituyan en la actualidad actividades complejas en las que se requiere implantar en sus funcionamientos, gestiones y estudios, métodos científicos debido al nivel de complejidad que han alcanzado los fenómenos que se generan de sus procesos, tareas y operaciones unitarias. Ello ha propiciado también que sean analizadas como un sistema, modeladas y simuladas matemáticamente, en lo ge neral y particular de sus funciones. Si se consideran tales premisas, resulta factible también pensar que la lógica formal contemporánea y más específicamente la clásica o matemática pueda constituir una valiosa herramienta que facilite su explicación y pronóstico. Sería conveniente entonces, empezar por definir en sentido muy general las actividades bibliotecaria y de información, así como las etapas o componentes principales que la integran. Éstas son consideradas como una esfera de la actividad económica dirigida a satisfacer las necesidades de información científica y técnica de los usuarios, integrada por las tareas siguientes: v Recolección: Obtención de la información y completamiento de los Fondos de Información y Referencia, así como del desarrollo de sus colecciones. v Procesamiento Analítico - Sintético: Proceso de análisis y síntesis de la información contenida en los documentos científicos y técnicos, mediante el cual se confeccionan e indizan anotaciones, resúmenes, reseñas, descripciones bibliográficas. v Almacenamiento (Conservación): Organización y conservación de colecciones y Fondos de Información y Referencia. v Búsqueda: Organización de la búsqueda informativa por medios manuales o automáticos, mediante accesos remotos o locales. v Difusión: Hacer llegar la información al usuario con el apoyo de las otras tareas. A la luz de un enfoque sistémico, esta última tarea, la difusión, es la que cumple la función ostensible del sistema, por lo que se considera la más importante de estas actividades, en tal sentido las restantes tareas se consideran de apoyo. La formulación lógica de este supuesto general bien puede enunciarse tal como sigue:
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 109
(¬ R ⊃ ¬ P) & (¬ P ⊃ ¬ Q) & (¬ Q ⊃ ¬ S) & (¬ S ⊃ ¬ T) donde:
R = Hay recolección P = Hay procesamiento A = Hay almacenamiento B = Ocurre búsqueda D = Se da la difusión
La recolección, el procesamiento, el almacenamiento, y la búsqueda son con diciones necesarias para la difusión. Otro componente importante del sistema lo constituye el usuario de la información, definido como la persona o colectivo que utiliza o puede utilizar los servicios de información científica y técnica. A los usuarios se les puede considerar como: individuales, colectivos, reales o potenciales; y constituyen el ente activo del ciclo social de la información (generación-uso), al mismo tiempo son generadores y “consumidores” de información. Etapas de las actividades bibliotecaria y de información y su relación con el ciclo social de la información GENERACIÓN
Procesamiento analítico-sintético U S U A R IO
USO
Recolección Almacenamiento y conservación
Difusión
Búsqueda
Como se puede observar, el nivel de complejidad de estas actividades no sólo se debe a sus componentes, estructuras y relaciones, sino también a su naturaleza y vinculación con fenómenos sociales, que en cierta medida lo rigen y condicionan, como sucede con el ciclo social de la información.
110 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 Este vínculo y compromiso social requiere que el desarrollo de estas actividades se fundamente en determinados principios y condiciones generales como premisas que garanticen su gestión en términos de calidad y eficiencia. Estos principios en sentido general pueden estar asociados con: v Inversión mínima de los recursos humanos y materiales en la organización de las actividades bibliotecaria y de información. v Presentación de la información científico-técnica en plazos óptimos (exacta, completa y oportuna). Los anteriores principios se pueden formular en lenguaje lógico de la forma siguiente: Sí:
Entonces: Sí:
Entonces:
P( )= Ser organización de las actividades bibliotecaria y de información. Q( )= Ser recursos humanos. R ( )=Ser recursos materiales. I ( )= Existir cantidad mínima de recursos. ∀x ∀y ∀z ((P(x) & Q(y) & R(z) ) ⊃ ((P(x) ⊃ (I(y) & I(z) )))) P ( ) = Ser información científico - técnica presentada. Q ( ) =Ser información presentada en forma exacta. R ( ) =Ser información presentada en forma completa. S ( ) =Ser información presentada en forma oportuna. ∀x ((P(x) ⊃ (Q(x) & R(x) & S(x)))
Para el cumplimiento de tales principios será necesario contar con las condiciones generales siguientes: v Coordinación e interacción entre las diferentes unidades de información de perfil afín y otras del sistema nacional. v Correspondencia entre la información emitida respecto a las demandas y necesidades de información de los usuarios del sistema. Sí:
Entonces:
P ( ) = Ser unidad de información de perfil afín. Q( ) = Ser unidad de información del sistema nacional. R(,) = Tener correspondencia entre. S (,) = Tener interacción entre. ∀x ∀y ((P(x) & Q(y)) ⊃ (R(x,y) & S(x,y) ))
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 111
Sí: Entonces:
P ( ) = Ser información emitida. Q( ) = Ser demanda de información. C(,) = Haber correspondencia entre. ∀x ∀y ((P(x) & Q(y)) ⊃ C(x,y) ))
Pero no sólo estos principios generales y condiciones iniciales garantizan una óptima organización de las actividades y servicios bibliotecarios y de información, sino que su perfeccionamiento requiere considerar otras condiciones para su funcionamiento, tales como: v Estudio constante de las demandas informativas. v Organización de los flujos de información documental. v Organización y utilización de los fondos de información y referencia y desarrollo de sus colecciones. v Elaboración y utilización del sistema de búsqueda y referencia. v Presencia de medios técnicos. v Personal calificado. Un análisis sistémico en las tareas y funciones de estas actividades facilita la modelación lógica de aquellas condiciones iniciales y premisas más específicas, lo que contribuye a su explicación y facilita el pronóstico de su comportamiento. Tomemos como muestra algunas condiciones iniciales presentes en ciertas tareas: Condiciones iniciales Recolección: El documento “a” cuesta X $. Conservación: El documento “b” debe estar en las condiciones X para que no se destruya. Procesamiento: El documento “c” debe estar con la etiqueta X, en el lugar Y, etcétera. Difusión: Para satisfacer los servicios x, y, z, se debe contar con los documentos a, b, c, el suficiente personal calificado R, y el mobiliario adecuado S. Estas condiciones iniciales pueden estar asociadas con las premisas siguientes: Premisas 1. Si aumentan los recursos, aumenta la colección. 2. Si aumentan los recursos, aumenta el personal.
112 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 3. Si aumentan los recursos, se mejora el mobiliario. 4. Si se aumenta la colección, el personal y se mejora el mobiliario, puede aumentar la eficiencia de la biblioteca. Si aumentan los recursos puede aumentar la eficiencia de la biblioteca (Condición inicial: el director de la biblioteca emplea los recursos para lo indicado en 1, 2 y 3). Simbolización P: Los recursos aumentan. Q: La colección aumenta. R: El personal aumenta. S: El mobiliario se mejora. T: La eficacia puede aumentar. Modelación lógica 1. P ⊃ Q 2. P ⊃ R 3. P ⊃ S 4. (Q&R&S) ⊃ T P⊃T Demostración 1. P ⊃ Q
Premisa
2. P ⊃ R
Premisa
3. P ⊃ S
Premisa
4. (Q&R&S) ⊃ T
Premisa
5. P
Premisa adicional
6. Q
de 1 y 5 por ⊃e
7. R
de 2 y 5 por ⊃e
8. S
de 3 y 5 por ⊃e
9. (Q&R&S)
de 6, 7 y 8 por & y
10. T
de 4 y 9 por ⊃e
11. P ⊃ T
de 5-10 por ⊃i
1. Si aumenta la adquisición, aumentan los préstamos. 2. Si aumentan los préstamos, aumenta la circulación de documentos. Si aumenta la adquisición, aumenta la circulación de documentos.
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 113
Simbolización P: La adquisición aumenta. Q: Los préstamos aumentan. R: La circulación aumenta. Formalización del argumento 1. P ⊃ Q 2. Q ⊃ R P⊃R Demostración 1. P⊃ Q
Premisa
2. Q ⊃ R
Premisa
3. P
Premisa adicional
4. Q
de 1 y 3 por ⊃e
5. R
de 2 y 4 por ⊃e
6. P ⊃ R
de 3-5 por ⊃i
Lo anterior demuestra que el análisis sistémico permite establecer premisas y condiciones iniciales, que pueden ser modeladas lógicamente, para cada tarea, proceso y operación unitaria. Pueden identificarse también en regularidades que se observan en el funcionamiento del sistema, tales como: la dinámica de uso y obsolescencia de la colección, así como la variación de su comportamiento, según condicionantes como los recursos financieros, humanos y materiales. Al tomar a la obsolescencia como una de las regularidades de la información científica y técnica que más afecta a un sistema bibliotecario y de información, se presentan a continuación algunas formulaciones: 1. La obsolescencia depende de la edad de los documentos, del uso de los documentos, del crecimiento de la literatura. 2. Si el uso del documento aumenta, la circulación de éste aumenta (dentro de la biblioteca). 3. Si la obsolescencia es baja, el uso es alto. 4. Si el uso es bajo, la circulación puede ser baja. La regularidad de la obsolescencia influye en el proceso de circulación del do cumento. Para facilitar la lectura, nos permitimos utilizar símbolos que no se encuentran en el alfabeto del lenguaje, pero que corresponden a las letras iniciales de las palabras principales de los enunciados. De esta manera tenemos:
114 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 Ea = La edad del documento aumenta. Oa = La obsolescencia del documento aumenta. Ua = El uso del documento aumenta. Creca= El crecimiento de la literatura aumenta. Eb= La edad del documento disminuye. Ob= La obsolescencia del documento disminuye Ub= El uso del documento disminuye Crecb= El crecimiento de la literatura disminuye Circa = La circulación del documento aumenta Circb= La circulación del documento disminuye Argumento formalizado 1. ((Ea ⊃ Oa) & (Ub ⊃ Oa) & (Creca ⊃ Oa)) & ((Eb⊃ Ob) & (Ua ⊃ Ob) &(Crecb ⊃ Ob)) 2. Ua ⊃ Circ. a 3. Ob ⊃ Ua 4. Ub ⊃ Circ.b __________________________ (Ob ⊃ Circ. a)&( Oa ⊃ Circ.b) Demostración 1. ((Ea ⊃ Oa) & (Ub ⊃ Oa) & (Crec a ⊃ Oa)) &((Eb⊃ Ob ) & (Ua ⊃ Ob) & (Crecb ⊃ Ob)) 2. U a ⊃ Circ.a 3. O b ⊃ Ua 4. U b ⊃ Circ.b
Premisa
Premisa Premisa Premisa (Señala la relación inversa entre el aumento de la 5. O a ≡ ¬Ob obsolescencia del documento y su disminución) (Señala la relación inversa entre el aumento del uso del 6. U a ≡ ¬Ub documento y su disminución) 7. O b Premisa adicional 8. (Eb ∨ Ua ∨ Crecb) ⊃ Ob de 1 por &e y la equivalencia ((A⊃C) &(B⊃C))≡((A∨B)⊃C) 9. U a de 3 y 7 por ⊃e 10 Circ.a De 2 y 9 por ⊃e 11. O b ⊃ Circ.a de 7-10 por ⊃i 12. Oa Premisa adicional 13. ¬O b de 5 y 12 por ≡e 14. ¬Eb&¬Ua&¬Ipa&¬Crec.b de 8 y 13 por negación del consecuente y ley de De Morgan 15. ¬Ua de 14 por &e 16. Ub de 6 y 15 por ≡e 17 Circ.b de 4 y 16 por ⊃e 18. Oa ⊃ Circ.b de 12-17 por ⊃i 19 (Ob ⊃ Circ.a)&( Oa ⊃Circ.b) de 11 y 18 por &i
Construcción de modelos lógicos en las actividades bibliotecaria y de información 115
Por último y como un reconocimiento a uno de los bibliotecólogos más destacados en la aplicación de métodos matemáticos y estadísticos en la actividad bi bliotecaria, Shiyali Ramamrita Ranganathan (1892 - 1972), se presenta a continuación la formulación lógica de las cinco leyes epónimas (más información al respecto en Ranganathan, 1989) que desde su proposición por este destacado bibliotecólogo hindú han sido reconocidas como los cinco principios generales o postulados de la bibliotecología moderna. LAS CINCO LEYES DE RANGANATHAN Los libros son para usarse ∀x ( L ( x ) ⊃ U ( x )) A cada lector su libro ∀x∀y (L ( x )& P ( y )) ⊃ R( x , y )
(
)
A cada libro su lector ∀x∃y ( L ( x )& P ( y )) ⊃ R( x , y )
(
)
Ahorre tiempo de los lectores (Si es un buen bibliotecario, ahorra el tiempo a los lectores)
∀x∀y
(((B( x )& P ( y)) ⊃ A( x , y)) ⊃ G( x ))
La biblioteca es un organismo en crecimiento ∀x ( B( x ) ⊃ C ( x )) CONSIDERACIONES FINALES Las ciencias bibliotecológica y de la información constituyen un sistema de conocimiento que, al igual como ocurre en otras disciplinas científicas, sirve de so porte teórico a toda una actividad práctica compleja que se rige por principios y condiciones generales, las cuales junto con eventos empíricos concretos representan las premisas que condicionan las relaciones y en ocasiones regularidades de dicha actividad; es decir, las ciencias bibliotecológica y de la información guían a las actividades bibliotecaria y de información y éstas, a su vez, enriquecen a las primeras con su quehacer empírico y cotidiano.
116 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 La lógica, utilizada desde la antigüedad por Aristóteles, en la Grecia clásica para dar explicación a fenómenos complejos y demostrar el carácter científico de determinados saberes, continúa siendo en la actualidad una útil herramienta para tales propósitos. La formulación lógico-matemática de los principios y relaciones que condicionan como premisas el funcionamiento de las actividades bibliotecarias y de información, no sólo nos permite dar explicación científica a las causas y los efectos que desde el punto de vista teórico la rigen, sino que constituye una valiosa he rramienta para pronosticar su comportamiento y como consecuencia enriquecer el lenguaje formal y el cuerpo teórico de las disciplinas bibliológico-informativas.
REFERENCIAS Hem pel, Carl G. (1979)–La ex pli ca ción cien tí fi ca: es tu dios so bre fi lo so fía de la cien cia. – Buenos Aires: Paidós.– 485. Mendelson, Elliott.(1987)– Introduction to mathematical logic.– Pascific Grove, Ca.: Wadsworth. – 341 p. Ranganathan, Shiyali Ramamrita. (1989)– The five laws of the library Science.– Ban ga lo re: Sa ra da Ran ga nathan En dowment for Li brary Scien ce. – 449 p. Van-Rijsbergen, C.J. (1996)– “Information, logic, and uncertainty in informa tion Scien ce”.– pp.1-10. In: Pro ce eding Co LIS 2. In ter na tio nal Con fe ren ce on Con cep tion of Li brary an In for ma tion Scien ce: In te gra tion in Pers pec ti ve, Oc to ber 13 - 16, 1996 / Pe ter Ingwer sen and Niels Ole Pors.– Co pen ha gen: The Ro yal School of Librarianship.– 484 p.
In te gra ción de las ma te má ti cas y las cien cias bi blio te co ló gi ca y de la in for ma ción... 117
Integración de las matemáticas y las ciencias bibliotecológica y de la información: una necesidad en los nuevos planes de estudio de la licenciatura ROSA MA RÍA MAR TÍ NEZ RIDER SAL VA DOR GORBEA-PORTAL Es cue la de Bi blio te co lo gía e In for ma ción, Uni ver si dad Au tó no ma de San Luis Po to sí C.P. 78494, San Luis Po to sí, Mé xi co. Tel. (52) 48 18- 2521, Fax: (52) 48 18- 2475 E-mail:licbib@biblos.dgb.uaslp.mx Centro Uni ver si ta rio de In ves ti ga cio nes Bi blio te co ló gi cas de la UNAM, To rre II de Hu ma ni da des Piso 12, CU, C.P. 04510, Méxi co, D. F., Tel. (525) 623- 0360 Fax: (525) 550- 7461 E-mail:portal@servidor.unam.mx
RESUMEN Se ex po nen los an te ce den tes del uso de los mé to dos cuan ti ta ti vos en las ciencias so cia les y, como una con se cuen cia de éste, el pro ce so de in te gra ción que se manifiesta entre las matemáticas y las ciencias bibliotecológica y de la infor ma ción, con el in te rés de des ta car la im por tan cia que tie ne la vin cu la ción de los mé to dos y mo de los ma te má ti cos y es ta dís ti cos en los pla nes de es tu dio de la licenciatura en este campo. Se presenta como estudio de caso de este aná li sis la re es truc tu ra ción del plan curricular de la Licenciatura en Bibliotecología e Información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en México.
Tra ba jo re c i b i d o el 15 de agosto de 1997 Tra ba jo a c e p ta do el 8 de ene ro de 1998
ABSTRACT The his tory of the use of quan ti ta ti ve methods in the so cial scien ces is pre sented and, as a con se quen ce of this, the pro cess of in te gra tion bet ween mathema tics and li brary and in for ma tion scien ces, in or der to stress the im por tan ce of the links between mathematical and statistical methods in the undergraduate syllabus in this field of study. The restructuring of the undergraduate cour se in Li brary and In for ma tion Scien ce at the Au to no mous Uni ver sity of San Luis Potosi in Mexico is used as a case study for this type of analysis.
118 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 INTRODUCCIÓN tes más evidentes en la introducción de las matemáticas a Unolas dediscilospliannastecesodenciales, con el propósito de darle legitimidad de ciencia, se
encuentra en la doctrina de Augusto Comte, quien hizo importantes aportaciones en sus planteamientos a la investigación científica y propició con ello la sistematización y fomento de la especialización de las ciencias. Comte denominó a su doctrina epistemológica “positivismo,” sin embargo, las obras filosóficas destacan que este término debe usarse con cautela para no confundirlo con otras corrientes de pensamiento y evitar ambigüedades. Esta doctrina, que se caracteriza por rechazar contundentemente las nociones a priori y los conceptos universales, admite como única fuente del conocimiento a la experiencia sensible, ésta debe provenir del campo de lo positivo, esto es, de lo que es observable, medible y experimentable, por lo tanto, no acepta el conocimiento obtenido desde la metafísica o la teología por no incluir, bajo ninguna circunstancia, a la especulación. Esta doctrina ha tenido una fuerte influencia en los siglos XIX y XX y aunque ha hecho grandes aportaciones a la ciencia, también se le ha cuestionado severamente en este siglo. El sociólogo Emile Durkheim quien “[...]es ampliamente conocido por su insistencia en distinguir, por un lado, las predicciones de sentido común y la ideo logía, y por el otro, el conocimiento rigurosamente científico”(Bravo, 1980, p.15) concluyó que se deben investigar los hechos sociales como “cosas,” es decir, por sus características objetivas, así Durkheim trató de darle cientificidad a las disciplinas sociales, pero a la par, neutralizar los aspectos axiológicos y éticos del individuo. Durkeim, sin embargo, le da un nuevo enfoque a los principios comtia nos, pues permite que se diferencien las disciplinas unas de otras. La incursión de las matemáticas en lo social, a partir de un enfoque cuantitativo desde el paradigma empíreo-analítico, fue una novedad, pues genera una ex plicación a la causalidad de los fenómenos sociales, y define así una posición científica. Aunque en ocasiones se opine lo contrario, las matemáticas se encuentran presentes en todo tipo de conocimiento: científico o empírico-espontáneo y cotidiano. El paradigma empíreo-analítico se caracteriza por el uso del método científico y es el resultado de los planteamientos positivistas, pero enriquecidos y cuestionados, específicamente utiliza en sus investigaciones el método hipotético-deductivo o el inductivo, puesto que su uso le da reconocimiento y prestigio a un tra bajo de investigación, cuyo proceso pretende comprobar una hipótesis y se orienta al manejo de variables para llegar a ciertos resultados que comprueben o no los supuestos. Los hechos sociales pretenden comprobarse en la realidad y así elaborar teorías y leyes. Aluden a la “neutralidad” y tratan de pronosticar fenómenos.
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Un rasgo muy peculiar de este paradigma se refiere a su carácter cognitivo-analítico en la obtención de conocimiento. Aunque en este paradigma “[...]lo concreto pierde su riqueza de contradictoriedad y multiplicidad de significados” (Bravo, 1980, p.22); lo cierto es que se trata de una forma de conocimiento que permite la explicación de los hechos o fenómenos sociales, además de acentuar el carácter científico de las disciplinas sociales. Permite también desarrollar importantes habilidades de razonamiento y construir conocimiento a partir de los da tos, rescatando junto con los aspectos cuantitativos a los cualitativos para un me jor entendimiento de los problemas sociales. Los hechos y fenómenos sociales implicados en las actividades bibliotecaria y de información, como por ejemplo la generación y uso de la información, no es capan de este enfoque, ya generalizado en las ciencias sociales; la incursión de los métodos cuantitativos (como complemento de los cualitativos), desde el paradigma empíreo-analítico, ya ha aportado resultados enriquecedores al cuerpo teórico de las disciplinas científicas que estudian y sustentan su comportamiento, esta perspectiva se presenta en la actualidad no sólo como una atractiva línea de in vestigación en esta esfera, sino como una exigencia en la formación y desempeño de sus profesionales. LAS MATEMÁTICAS Y LAS CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA Y DE LA INFORMACIÓN
La integración del conocimiento matemático a las ciencias bibliotecológica y de la información ha propiciado, entre otros aspectos, la confrontación entre el conocimiento teórico de estas disciplinas y la realidad empírica en la que se desarrollan las actividades bibliotecarias y de información, es decir, esta integración ha propiciado, en un sentido, el fortalecimiento de postulados teóricos y, en el otro, ha orientado el desempeño de la práctica. La modelación matemática de un objeto o fenómeno de la realidad en estas actividades, como es el caso del comportamiento de la circulación de documentos en una biblioteca, permite identificar determinadas regularidades internas de este fenómeno que ayudan a pronosticar su comportamiento futuro y por consiguiente comprobar supuestos sobre la construcción de principios teóricos generales que enriquezcan las propias disciplinas científicas. La incursión de los métodos cuantitativos a estas actividades, como método científicamente comprobado, desde el paradigma empíreo-analítico ha contribuido en alguna medida, junto con otros aspectos como los tecnológicos, a reducir las incesantes polémicas sobre la identidad científica de las disciplinas bibliotecológica y de la información. Budd (1995) señala que en bibliotecología, posiblemente más por accidente que por intención, la epistemología positivista es la que ha regido el trabajo de in-
120 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 vestigación; una prueba de ello se puede observar en el carácter empíreo-analítico que ha primado en la mayoría de las investigaciones realizadas en este campo y la proliferación de métodos cuantitativos, desde principios de siglo, en el análisis y comprobación del comportamiento de regularidades y en la búsqueda de soluciones a problemas surgidos en la práctica bibliotecaria y de información. Lo anterior se manifiesta en la consideración de que las matemáticas son un elemento importante dentro de las ciencias bibliotecológica y de la información porque como se mencionó, al igual que en el resto de las ciencias sociales, proporcionan una forma de conocimiento a través de la lógica y la razón que le permite al profesional de esta esfera representar la realidad objetiva y profundizar en su conocimiento y sus relaciones. Como bien se ha señalado “las matemáticas además de aplicarse para la medición en la investigación científica se emplean también para establecer la existencia de relaciones” (Gómez y Peralta 1995, p.37). Las matemáticas abren un campo amplio de posibilidades para las ciencias bibliotecológica y de la información, puesto que aportan resultados dirigidos a la toma de decisiones en materia de política científica y de información, lo que facilita la planeación de su dinámica social, proporcionan criterios de eficiencia, eficacia (técnica y económica) y de calidad, así como la denominada mejora continua. Un factor determinante en todo este escenario lo constituye el bibliotecólogo o profesional de la información, quien desde diferentes esferas profesionales –la docencia, la investigación o los servicios– contribuye a este proceso de matematización. Es a él a quien le corresponde esta tarea de integración y no a los matemáticos, como se piensa y sucede en ocasiones, porque éste es un proceso y una exigencia que se manifiesta cada vez con más énfasis, en las actividades bibliotecaria y de la información y no surge como una necesidad de las matemáticas (Gorbea, 1995). Es de suponer, como sucede en todo nivel de integración disciplinar, que el bi bliotecólogo o profesional de la información tendrá que apoyarse y relacionarse en forma interdisciplinaria con matemáticos y estadísticos para enfrentar juntos esta tarea compleja, que se manifiesta, al igual que la tecnología de cómputo, como una exigencia del mercado de trabajo y un nuevo reto para la formación integral del profesional de esta esfera. Para poder enfrentar este desafío será menester comenzar con la incorporación o fortalecimiento de las matemáticas en los planes y programas de estudio en el ámbito de las licenciaturas, planteadas éstas como uno de los objetivos ins tructivos que hay que cumplimentar en la formación del profesional, y continuar su fortalecimiento en la formación posgraduada de maestría y doctorado. A continuación, como caso de estudio de las anteriores reflexiones, se presenta la incorporación de las matemáticas y los estudios métricos de la información al
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plan de estudio de la licenciatura en bibliotecología e información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en México. LAS MATEMÁTICAS EN EL CURRÍCULUM DE LA ESCUELA DE BIBLIOTECOLOGÍA E INFORMACIÓN DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSÍ
El 18 de marzo de 1998 fue aprobado el “Proyecto de Reestructuración Curricular,” de la Escuela de Bibliotecología e Información de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con este proyeto se culminó el esfuerzo de varios años de trabajo por parte de una comisión curricular coordinada y asesorada por los au tores de este artículo respectivamente e integrada por un grupo de experimentados profesores de esta escuela. (Una información más completa sobre la reestructuración curricular puede ser consultada en: Proyecto de reestructuración curricular..., 1998.) Esta escuela tiene la misión de formar profesionales con calidad para seleccionar, organizar, sistematizar, conservar y difundir la información documental, me diante distintas prácticas sociales, desarrollando la capacidad de provocar, generar y adaptarse al cambio que de la bibliotecología demanda la sociedad a través de una constante innovación, actualización y espíritu de superación. El proyecto de Licenciado en Bibliotecología pretende formar un profesional de calidad que inmerso en un modelo neoliberal sea capaz de elaborar su propia propuesta ante la problemática que prevalece en el país y ante la ausencia de utopía. Después de tres años de trabajo curricular en el que se revisó y evaluó la con gruencia interna (objetivos curriculares, plan de estudios, perfil de ingreso, etcétera) y la externa (seguimiento de egresados, encuesta a empleadores y mercado de trabajo y práctica profesional), además de reuniones con expertos en el tema de consultar los planes y programas de las escuelas de bibliotecología del país, de una autoevaluación diagnóstica que abarcó la problemática, oportunidades, ame nazas, retos y perspectivas de la actual escuela de bibliotecología e información, se determinó la organización por ejes curriculares que, por un lado, permiten desarrollar un pensamiento crítico y, por el otro, desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes transversas, articuladas con la realidad social en el momento histórico que se vive. Los cuatro ejes curriculares son: Eje social Abarca el conocimiento del contexto en sus variadas dimensiones (histórico, político, económico, cultural, etcétera), así como el papel que desempeñan las unidades de información (bibliotecas, archivos, centros de información o docu-
122 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 mentación) dentro de la sociedad. Incluye lo referente a los procesos personales, grupales, colectivos y electrónicos de comunicación. Se fomentará el espíritu de servicio, la solidaridad, las relaciones humanas positivas, la cooperación, el trabajo en equipo, la participación colectiva de las decisiones, el análisis de las políticas nacionales de información, sus repercusiones en la industria y mercado de la información y las nuevas tecnologías en los servicios, entre otras cosas. Eje humanístico Incluye los elementos que permiten al estudiante desarrollar una actitud creativa, crítica y comprometida, mediante el análisis de los actuales valores culturales, rescatando los planteamientos básicos de la axiología y la ética, así como el conocimiento crítico en relación con el desarrollo del país. Se fomentarán actitudes de iniciativa, decisión, apertura, tolerancia, autodesarrollo y superación. Se analizarán los elementos que propician la aculturación y los valores como la justicia, el derecho a la información, respeto a nuestra patria. Eje metodológico Pretende proporcionar los elementos para la aplicación, interpretación y comprensión de los fenómenos bibliotecológicos en diferentes niveles y dimensiones; asimismo brindar las herramientas para la presentación de propuestas, programas y proyectos de investigación; y fomentar el uso de las metodologías cualitativas y cuantitativas. Eje disciplinar Comprende cinco subejes: A. Fundamentos B. Análisis y organización de la información C. Servicios de información D. Economía y administración de la información E. Tecnología de información Éstos pretenden proporcionar elementos sobre el conocimiento y la función social de la disciplina, así como para el manejo de instrumentos que faciliten la comprensión de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la elección de actitudes en el desempeño de su práctica profesional, que guían el trabajo en las diferentes unidades de información, proporcionando una visión holística de la disciplina en relación con el entorno y considerando la explosión de información, las nuevas tecnologías en las bibliotecas electrónicas y virtuales, la importancia de los procesos documentales en la difusión de variados servicios bibliotecarios en el ámbito general o específico y el requerimiento para construir conocimiento bibliotecoló gico.
In te gra ción de las ma te má ti cas y las cien cias bi blio te co ló gi ca y de la in for ma ción... 123 ESCUELA DE BIBLIOTECOLOGÍA E INFORMACIÓN Licenciado en Biblio te co lo gía e Información EJES
SOCIAL
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA
HUMANÍSTICO
METODOLÓGICO
INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA
MATEMÁTICAS
INTRODUCCIÓN A LA PEDAGOGÍA
TALLER DE LECTURA Y REDACCIÓN
PROBABILIDADES Y ESTADÍSTICAS
TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN
HISTORIA DE LA CULTURA I y II
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
RELACIONES HUMANAS
HISTORIA DE LA CIENCIA
SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA
ADMINISTRACIÓN GENERAL ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS HUMANOS
LEGISLACIÓN Y NORMALIZACIÓN
CONTEXTO DE LA INFORMACIÓN EN MÉXICO I y II
DISEÑO DE EDIFICIOS PARA UNIDADES DE INFORMACIÓN
HISTORIA DEL LIBRO Y LAS BIBLIOTECAS
SEMINARIO DE HISTORIA DE MÉXICO
124 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 DISCIPLINAR S U BE J E S Fundamentos
Análisis y organización de la información
Servicios de información
Economía y administracion de la información
Tecnología de información
Introducción a la Catalogación bibliotecología I, II, III, IV, V
Fuentes de información I, II, III
Administración de unidades de información
Computación
Archivología
Usuarios de la información
Planificación estratégica de uni da des de información
Aná li sis de sistemas
Fondos de información y referencia
Automatización Economía de la de unidades de información información
Clasificación I, II, III
Teoría del conocimiento bibliológico informativo
Ta ller de conservación y restauración
Bibliotecología comparada
Indización y len gua jes de búsqueda informativa
Redacción de documentos científicos Taller de procesamiento de información
Bibliografía I, II
Bibliografía mexicana
Ser vi cios de información I, II, III
Redes y sistemas de información
Nuevas tecnologías de información
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126 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 El plan de estudios anterior incluyó las materias de: 1.Conjuntos y probabilidades como apoyo a la introducción a la computación. 2. Estadística general y Estadística aplicada a las bibliotecas. Sin embargo, después de la evaluación se concluyó lo siguiente: 1. Conjuntos y probabilidades se impartía en el 5º semestre e Introducción a la computación se cambió a 1º semestre, por tanto, se convirtió en una materia vacía. 2. Las estadísticas requerían de una materia previa de matemáticas. 3. Las estadísticas debían apoyar a las materias de Métodos de investigación, Técnicas de investigación; y al Seminario de investigaciones bibliotecológicas, mismas que se impartían en 1º, 2º y 3ºsemestres, por tanto, los alumnos tenían una gran dificultad para aplicar técnicas de investigación de campo. 4. Las necesidades laborales exigen prácticas profesionales nuevas donde las matemáticas juegan un papel importante para la gestión, planeación y toma de decisiones. 5. La bibliotecología se construye mediante diversas formas de conocimiento, una de éstas se genera a través del paradigma empíreo-analítico, y esta investigación es prioritaria para acceder de distintas formas a la realidad, a través del método cuantitativo. 6. La formación integral abarca también los conocimientos, habilidades y actitudes que proporcionan las matemáticas para que se lleven a la práctica en situaciones y contextos diversos, así como en diferentes actividades (administrativas, de investigación, planificación, etcétera). 7. La matemática es una herramienta básica de aplicación. 8. Los métodos cuantitativos recuperan los aspectos cualitativos para darle un sentido y un significado al número con la finalidad de resolver problemas. Dentro del eje metodológico antes mencionado, uno de los objetivos del pro yecto académico es: aplicar las metodologías de investigación cualitativa y cuantitativa a problemas bibliotecológicos y de información teóricos o prácticos. Entre las características de egreso se citan las siguientes que también se desarrollan por medio de las matemáticas: análisis, comparación, clasificación, identificación, creatividad, razonamiento, evaluación y aplicación de técnicas. El nuevo plan de estudios (ver Mapa Curricular en p.128 y 129), después del análisis que realizó la Comisión Curricular, considera las siguientes materias en la formación matemática del licenciado en bibliotecología e información. v Matemáticas v Probabilidades y estadísticas v Fuentes de información II (métrica) v Usuarios de la información v Servicios de información I, II, III (parte del programa) v Diseño de edificios para unidades de información v Economía de la información
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v Metodología de la investigación (cuantitativa) Las materias de usuarios de la información, servicios de información I, II y III, contienen una parte que corresponde a los aspectos cualitativos. La materia de matemáticas tiene como objetivo proporcionar los elementos para aplicar los métodos y modelos matemáticos a distintas áreas de la bibliotecología. En el campo laboral es el fundamento para los estudios métricos de in formación; para el análisis documental; para identificar los flujos de información; para la gestión administrativa y para evaluar el desarrollo de las unidades de in formación, que apoyan la planificación y la toma de decisiones. El enfoque teórico-práctico de la asignatura Probabilidades y Estadísticas permitirá incorporar al campo integral del estudiante, los elementos necesarios para comprender la importancia de la información estadística y probabilística a fin de que aplique conocimientos y habilidades en el diseño de programas y estrategias para mejorar y/o desarrollar servicios y recursos informativos de acuerdo con las exigencias del campo profesional. Fuentes de Información II contribuye a desarrollar la capacidad de racionamiento métrico en los estudiantes y los dota de herramientas, de fuentes y recursos de información. El bibliotecólogo, al igual que cualquier científico, requiere de información y datos mensurables para enfrentarse a la toma de decisiones en la gestión de diversos procesos y operaciones unitarias que se desarrollan cotidianamente en la actividad bibliotecaria, para ello, deberán contar con el conocimiento necesario sobre métodos y modelos bibliométricos e informétricos que le permitan la evaluación de las fuentes de información, así como el análisis de las regularidades de los flujos de información documental. La materia de Metodología de investigación tiene la finalidad de aplicar los conocimientos en una investigación aplicada, asimismo de proporcionar los elementos para la presentación de proyectos, programas y propuestas. También las matemáticas son un apoyo a una parte de las siguientes materias: Usuarios de la información; Servicios de información I, II y III; Diseño de edificios para unidades de información; Planificación estratégica de unidades de in formación; Economía de la información, y Análisis de sistemas, automatización de unidades de información, redes de información y nuevas tecnologías de información. Otras materias como complemento de la investigación cuantitativa tienen la finalidad de proporcionar los elementos para la aplicación en investigaciones cualitativas a partir de métodos etnográficos, pues insistimos en que la bibliotecología debe construir su conocimiento en diferentes formas, que partan de varios paradigmas de investigación social.
128 Investigaci贸n Bibliotecol贸gica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 Mapa Curricular
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Mapa Curricular
130 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 CONSIDERACIONES GENERALES v El paradigma empíreo-analítico ha aportado importantes conocimientos al mundo moderno, la ciencia acumula el conocimiento a través de la investigación cuantitativa. v Aunque se ha cuestionado el positivismo, éste proporciona una forma importante de acceder a un tipo de realidad. v La investigación cuantitativa permite hacer pronósticos para la resolución de problemas y alcanzar la calidad en distintas actividades o procesos sociales. v El paradigma es importante en la formación integral del licenciado en bi bliotecología, así como para enriquecer y legitimar a nuestra disciplina como ciencia social. REFERENCIAS Bra vo, Víc tor et al. (1980). — Marx Durkhe im y We ber: Teo ría y rea lidad en México.— México: Juan Pablos, pp. 13-22. Budd, John M. (1995). – “An epistemological foundation for li brary and in for ma tion scien ce.” The li brary quar ter ly 65 (3): 295318. Góméz, Mi re ya y Dul ce Ma ría Pe ral ta (1995). – “Las má te má ti cas y las ciencias: Su vin cu la ción con los nue vos pro gra mas de estudio.”– Desde el Sur: Humanismo y Ciencia (México) 1(3):37-55, diciembre. Gor bea- Por tal, Sal va dor (1995). — “Co men ta rio”.—Investigación Bibliotecológica (México) 9(18): 2-3, enero-junio. Pro yec to de re es truc tu ra ción cu rri cu lar para la Es cue la de Bi blio te co lo gía e Infor ma ción de la Uni ver si dad Au tó no ma de San Luis Po to sí: Plan Ins ti tucio nal de de sa rro llo 1997- 2007 “Ofer ta Edu ca ti va y Di se ño Cu rri cu lar” / Rosa María Martínez Rider (Coord.), Salvador Gorbea Portal (Asesor), Beatriz Rodríguez Sierra, Socorro Amada Mendoza Leos, Constanza A. Pérez Villega, María Magdalena Vázquez Sán chez, Gri sel da Pé rez Gó mez, Nor ma Li lia Ari cea ga Her nández, Agustín Gutiérrez Chiñas, Juan René Gar cía La gu nas, Sergio Mar ce li no Nú ñez Pas tra na.— San Luis Po tosí: Universi dad Autónoma de San Luis Potosí, 1998.—334 p.
Reseñas Ren dón Ro jas, Mi guel Án gel. Bases teóricas y filo só fi cas de la Bibliotecología.– México : UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 1997. – xi, 132 p.–(Monografías; 24) Reseña ela bo ra da por: SAL VA DOR GORBEA- PORTAL
ceso de la investigación Lascienretílaficioca nesse preintersendistancipliennaforriasmaquecícliseca,dany poren eldepro más dialéctica, propician el
surgimiento de puntos tangenciales entre diferentes disciplinas, en los cuales Engels ubicó el verdadero desarrollo de las mismas. Estas relaciones permiten que las disciplinas científicas, durante una etapa de su vida, desarrollen un cuerpo de conocimiento lo suficientemente amplio, in tegrado por conceptos, términos y objetos que en ocasiones se originan en otras disciplinas y que a su vez modifican sus paradigmas, lo que da lugar a una nueva etapa de desarrollo, en la cual, su tema de estudio se vuelve sobre su propia reflexión. Es precisamente en este momento de indagación hacia su interior cuando una disciplina científica alcanza su propia madurez y no, como muchos autores señalan, ha caído en una crisis interna, casi siempre asociada con su terminología y aparato conceptual, sino todo lo contrario; en tales circunstancias se puede ase verar que ésta ha alcanzado un nivel superior de desarrollo conocido y enunciado como Metaciencia por el propio autor en el libro de referencia. La bibliotecología, tal como nos lo enseña el autor, ha alcanzado esta etapa de madurez como disciplina científica perteneciente al campo de las ciencias del es píritu, motivación principal del autor para atreverse, con definitiva libertad, a investigar y enunciar las bases teóricas y filosóficas de la bibliotecología. Para ello centra su análisis, por una parte, en la fundamentación filosófica, atendiendo aquellos aspectos ontológicos, gnoseológicos y axiológicos que la definen, y por la otra, en la fundamentación teórica, que incluye el análisis de los conceptos, términos y objetos que la integran, esto sin dejar a un lado la extrateórica, metodológica y la lógica, consideradas también en la fundamentación de una disciplina científica. Lo anterior permite observar de manera muy evidente y recreada la relación entre la bibliotecología y la filosofía y por consiguiente el nivel de desarrollo teórico alcanzado por la primera, esto es a través de la identificación, por una parte, de fundamentos ontológicos, como por ejemplo, el que identifica a la bibliotecología no como una invención arbitraria, sino centrada en el Ser del hombre, lo que acentúa su pertenencia a las ciencias del espíritu; y por la otra, los gnoseológicos, que identifican a la bibliotecología como disciplina in dependiente con objeto y
132 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 tema de estudio propios, sin dejar de considerar las relaciones interdisciplinarias que mantiene con otras coincidentes en cuanto a su objeto y campo de estudio. Un aspecto que, a nuestro criterio, hubiera podido ilustrar y completar la fundamentación gnoseológica antes descrita, es la presentación de un mapa de conocimiento de la bibliotecología y sus relaciones con el resto de las disciplinas que conforman el sistema de conocimiento bibliológico/informativo, tales como la bibliología, la bibliografología, la archivología y la ciencia de la información, aspecto éste que bien pudiera ser completado en una segunda edición aumentada o conformar un segundo libro, dada la riqueza del tema. Estas fundamentaciones, tanto teórica como filosófica, las presenta el autor a la luz del método dialéctico y con el apoyo de la lógica matemática, demuestra con ello un sustento cardinal que va enunciando a lo largo de una amena lectura que recrea con reflexiones de profundo contenido. El dominio del análisis epistemológico le permite la solución de supuestos que satisfacen las interrogantes planteadas en su investigación tales como ¿Qué es la bibliotecología? ¿Qué estudia? ¿Cómo lo estudia? ¿Para qué lo estudia? Lo anterior le permite al estudiante o profesional en ciencias bibliotecológica y de la información contar con un texto versátil para la reflexión y polémica sobre los aspectos teóricos de la bibliotecología, práctica ésta poco común en la generación de literatura científica de esta especialidad. Su versatilidad estriba en el hecho de que es un libro que puede ser orientado a estudiantes de la carrera de bibliotecología y ciencia de la información, como texto para una asignatura de fundamentos de la bibliotecología, a bibliotecarios profesionales para sustentar de forma científica el desempeño de sus funciones cotidianas, por empíricas que éstas parezcan, y por último a investigadores que en su quehacer diario se enfrentan a la necesidad de sustentar resultados de in vestigación sobre bases teóricas o filosóficas. Otros atributos que le vienen por añadidura se relacionan con el nivel de síntesis que presenta la obra, tarea difícil de lograr ante semejante propósito, y un diseño editorial bien facturado, aspectos que hacen de este libro y de su lectura una agradable experiencia intelectual, digna de recomendar a otros colegas interesados en el tema. Al usar como paráfrasis el principio aristotélico, enunciado por el propio au tor, necesario es lo que no puede ser de otra manera, y al conocer de antemano la ausencia de textos similares que en nuestro contexto regional contribuyan al enriquecimiento de nuestras disciplinas, desde nuestras propias perspectivas, nos atreveríamos a afirmar, sin temor a equivocarnos, que estamos ante un libro necesario para el contexto bibliotecológico actual.
Reseñas
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Torres Ramírez, Isabel de. ¿Qué es la bibliografía?: introducción para estudiantes de Biblioteconomía y Documentación. Granada: Universidad de Granada, 1996. 227p. (Monografías: Biblioteconomía y Documentación; no. 219). ISBN 84-334-2208-X Reseña ela bo ra da por: FE LI PEM E NE SESTELLO
a bibliografía, tema aún capital de la docencia e investigación bibliotecológiLcas alrededor del mundo, ha ocupado a lo largo del tiempo un lugar particular
en el trabajo teórico y práctico de quienes se han dedicado a tal disciplina. En efecto, el estudio y el análisis del libro de Isabel de Torres Ramírez nos permite vislumbrar un interés más o menos sostenido en torno al fenómeno de la bibliografía, sea para dilucidar su concepto, sea para discernir acerca de su de sarrollo disímil en el concurso de múltiples pensamientos teóricos afanados en ha cer explícita la práctica bibliográfica y en construir un cuerpo de conocimientos básicos referentes a la materia. El libro consta de tres capítulos. En el primero la autora analiza los diferentes matices de la “etiqueta léxica” del vocablo bibliografía, es decir, desarrolla un estudio etimológico referente a la polivalencia semántica que en el transcurso de los siglos se ha visto sujeta dicha voz. Para tal efecto, Isabel de Torres acude a un número respetable de diccionarios –generales y especializados– y a otras fuentes, en las que escudriña con rigor y paciencia el significado de esa disciplina, y paso a paso va trazando una clara perspectiva léxico-histórica del término aludido. Así, en el capítulo primero, destinado a la evolución de la connotación de la palabra bibliografía, asienta importantes datos que nos permiten ir comprendiendo que “no existe la posibilidad de definir de manera unívoca el término bibliografía,” por lo que se afirma que es “una palabra de fácil etimología y de difícil definición.” La profundidad con que se estudia el concepto y los orígenes de la bibliografía, nos facilita comprender los lazos que este quehacer intelectual ha mantenido con la bibliofilia, la bibliología y otras materias. También se percibe el interés que han demostrado los libreros e historiadores en el ejercicio de la elaboración de repertorios documentales. El orden cronológico al que se apega la autora para investigar la evolución conceptual de dicho vocablo, facilita, asimismo, distinguir a los principales pensadores que han aportado definiciones, críticas o complementos a las mismas. La disertación “plurisignificativa” parte de lo general a lo particular, y abarca desde los tiempos de las civilizaciones clásicas hasta “la mayoría de edad de la bibliografía,” esto es, hasta el siglo XX. En el capítulo segundo, Isabel de Torres, con base en el mismo método, exa mina la evolución del trabajo bibliográfico y de las bibliografías a partir de la pre-
134 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 sente centuria. De esta manera, analiza “las líneas maestras que han guiado el quehacer bibliográfico de nuestro siglo, caracterizado por el predominio del mé todo cooperativo y de la bibliografía periódica y especializada y fecundado, a partir de los años 60, por la incorporación de los instrumentos electrónicos.” En otras palabras, en la obra se asienta que la “bibliografía práctica” de nuestros tiempos se distingue por la hechura de repertorios especializados, en este sentido, la bibliografía general universal se abandona a partir del siglo XIX. Sin em bargo, el fenómeno que ha modificado de manera particular el trabajo de los bibliógrafos, ha sido la “incorporación de la electrónica” desde esa década, lo que ha hecho posible cambiar los métodos y las técnicas; así como la presentación y recuperación de datos bibliográficos, ya sea en línea o en CD-ROM. Más adelante, en ese mismo capítulo, Isabel de Torres pasa revista a las diversas tendencias teóricas conceptuales de la voz bibliografía. Examina las dos escuelas acreditadas por J. López Yepes: la tradicional y la anglosajona. La primera representada por varios autores de la Europa continental, tales como: G. Schnei der en Alemania, L. Malclès en Francia, A. Millares Carlo y J. Simón Díaz en Es paña; la autora agrega en esta corriente a los teóricos italianos, como: G. Ferrari, L. Balsamo, R. Pensato, G. Manfré, R. Frattarolo y A. Serrai. La escuela anglosajona, con “una concepción más amplia de la disciplina,” es defendida fundamentalmente por P. Gaskell, E. Padwick. R. Stokes, R. Adsbury, A. Esdaile, R. Mackerrow, A. Robinson y por el hindú M. Chakraborti. Una parte significativa del segundo capítulo está dedicada a dilucidar el contexto actual de la bibliografía. Concretamente se discurre en torno a “las fronteras conceptuales y materiales” de la disciplina, a “la naturaleza” de la misma y al método bibliográfico. Las reflexiones referentes a estos rubros bosquejan un tejido teórico-evolutivo fundamentado en una discusión de interesante nivel crítico. Isabel de Torres complementa su obra con algunas observaciones que expone, en el capítulo tercero, acerca de la bibliografía como asignatura en los planes de estudio de las escuelas de biblioteconomía y documentación de diversos países que han contribuido al desarrollo teórico de la disciplina, tales como: Italia, Ale mania, España, Francia, Estados Unidos e Inglaterra, principalmente. Con los datos que conforman el panorama cronológico sobre dicho aspecto, se pueden sintetizar las observaciones de la autora como sigue: 1) la bibliografía se comienza a impartir en ciertas universidades que incluyen la formación de cuadros profesionales en biblioteconomía; 2) en todos los programas curriculares consultados, la bibliografía se considera como obligatoria; 3) el estado de interés por la asignatura varía de una universidad a otra; 4) el nombre y las especificaciones de la materia también difieren; 5) la bibliografía no va a desaparecer de los currículos que cursen los bibliotecólogos y documentalistas del futuro, por ende, seguirá siendo tema de estudio e investigación; y 6) la adecuada formación teórico-práctica bibliográfica es a todas luces imprescindible para poder ejercer de modo eficiente el trabajo del profesional de la información.
Reseñas
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En virtud del análisis que presenta el libro Qué es la bibliografía, la autora consideró conveniente elaborar tres anexos en forma de cuadro, lo que nos permite observar una perspectiva general de la evolución del concepto de Bibliografía a partir de las diferentes definiciones planteadas por diversos autores y registrados en varios diccionarios. Así, es posible visualizar de manera clara el fenómeno léxico-histórico de este término; es decir, cuándo y dónde aparece cada uno de los significados, hasta cuándo perduran algunos conceptos y cómo unas connotaciones no desplazan a otras, sino que se yuxtaponen o coexisten por largos periodos, creándose con el paso del tiempo una evidente ambigüedad que dificulta llegar a un consenso definitorio. Descrito brevemente el contenido, cabe decir que el libro de Isabel de Torres Ramírez es recomendable para estudiantes, profesores e investigadores en el área aludida, el cual puede abrir nuevas perspectivas de estudio y análisis; así como disipar dudas o simplemente llenar lagunas de formación, tanto de nivel licenciatura como de posgrado. Dada la abundancia de nombres, títulos, lugares y fechas, el libro incluye, fi nalmente, un índice onomástico y otro de títulos de obras citadas, lo que facilita el estudio de su contenido.
La fuen te Ló pez, Ra mi ro. En el um bral del cam bio: las tec no lo gías de la in for ma ción y la co mu ni ca ción/ Ra mi ro La fuen te Ló pez, con la co la bo ra ción de Juan José Calva González, Patricia Hernández Salazar, Emilio Setién Quesada y Georgina Araceli Torres Vargas. México : UNAM : Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 1997. 80 pp. Reseña ela bo ra da por: R OBERTO GARDUÑO VERA
El libro que reseña destaca en su estructura tres grandes rubros:
v Tecnologías de la información y sistemas de información documental v Formación de los especialistas en información, y v La formación de usuarios de la información ante las nuevas tecnologías En ellos se nos ofrece una gama de temas de mucha actualidad, en un primer momento, el libro se ocupa del análisis de las tecnologías de información y telecomunicación como fenómenos presentes en las instituciones de educación su -
136 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 perior, debido a que éstas han penetrado en sus ámbitos académicos. Un aspecto importante de dicha penetración se refiere al diseño y al manejo de recursos de enseñanza-aprendizaje apoyados en la utilización de tecnologías, tales como los hipermedios, los hipertextos, los multimedia, las videoconferencias y el correo electrónico. En torno a lo anterior, es factible señalar que en la actualidad las posibilidades que ofrecen las tecnologías modernas han determinado que la generación de pro ductos orientados a la educación está dejando de ser una actividad artesanal, para dar origen a la producción de esquemas orientados al uso de la alta tecnología, con base en los cuales es factible desarrollar productos de enseñanza-aprendizaje que en los inicios de los noventa resultaban inconcebibles. La generación y uso de software de apoyo a la enseñanza en los diversos niveles y modalidades ha mostrado utilidad en los procesos de enseñanza-aprendizaje, sin embargo, es necesario tener presente que los contenidos de los materiales diseñados deben aportar elementos cognoscitivos diferentes y ser más atractivos que los ofrecidos por los medios tradicionales. En relación con lo anterior, Ramiro Lafuente López afirma que las tecnologías ofrecen grandes potencialidades para el diseño de materiales educativos con fines de docencia e investigación, las cuales hasta el momento han sido poco aprovechadas por las instituciones latinoamericanas de educación superior. Asimismo, existe una tendencia a reconstruir o generar modelos educativos basados principalmente en la convergencia tecnológica, como es el caso de la educación a distancia. En ese sentido, las tecnologías de información y telecomunicación ofrecen diversas posibilidades para la elaboración de materiales didácticos, sin embargo, las metodologías y los contenidos para la elaboración de dichos materiales es determinante. Se infiere en el libro que los aspectos señalados con anterioridad deben ser atendidos con carácter de urgencia. Respecto al uso inicial de tecnologías modernas en las bibliotecas académicas se nos presenta una exposición interesante, bien documentada y amena, donde se señala, entre otros aspectos, que su introducción se hizo principalmente con el propósito de facilitar el manejo de información bibliográfica a partir de la cons trucción de bases de datos, la catalogación automatizada y la consulta en línea. En años posteriores fue posible la utilización de la tecnología del hipertexto, la diseminación selectiva de la información bibliográfica por medio de las telecomunicaciones y la transferencia de registros bibliográficos y documentos digitales. En el libro se analiza una serie de fenómenos inéditos en los servicios bibliotecarios antes de la aparición de las tecnologías de información y telecomunicación, como es el caso de la biblioteca electrónica, el documento electrónico, el documento digital y el libro electrónico, conceptos y características de los mismos que deben ser analizados con mayor profundidad por la investigación y la disciplina bibliotecológicas.
Reseñas
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En lo que se refiere a la orientación actual que tienen los servicios que otorgan las bibliotecas de instituciones de educación superior se enfatiza en el libro que muestran un incremento en cuanto al uso de tecnologías de información y telecomunicación en el manejo, la organización y el aprovechamiento de la información documental. No obstante, se requiere de propuestas en torno a la organización y uso intensivos de la biblioteca electrónica y la publicación electrónica, las cuales, se señala en el documento, posibilitan una amplia gama de servicios bibliotecarios. Por lo anterior, se percibe el requerimiento de estudios que analicen y expliquen si las tecnologías de información y telecomunicación representan opciones determinantes para ayudar a la solución de problemas relacionados con los servicios de información de las sociedades, sobre todo de las latinoamericanas. Asimismo, la obra también hace reflexionar acerca de los fenómenos sociales que se han generado a partir del uso de tecnologías de información y telecomunicación, los que necesariamente influyen en las formas de conceptuar, definir y operar los servicios de las bibliotecas académicas. En este entorno Ramiro Lafuente plantea la siguiente interrogante: ¿Cuáles deben ser los principios, metas y funciones de los servicios bibliotecarios diseñados a partir de conocimientos generados por las tecnologías de la in formación y las telecomunicaciones, que sirvan a las finalidades de la sociedad en general, pero especialmente a aquellas de bajos niveles de desarrollo, como es el caso de las latinoamericanas? Naturalmente, ésta es una pregunta relevante, debido a que en diversos casos los recursos humanos y económicos invertidos en tecnologías para apoyar los servicios de información no han producido resultados socioeconómicos satisfactorios. Para poder aprovechar al máximo las posibilidades que otorga la tecnología, en el caso de la biblioteca académica y sus servicios, se enfatiza que es indispensable evaluar y acotar sus características, y no perder de vista que estamos frente a una innovación tecnológica que hace necesario examinar los problemas, condiciones y procesos inherentes a la transferencia y difusión de un acontecimiento de esta naturaleza. Sin duda, para lograr exitosamente la aplicación de tecnologías modernas a los servicios de las bibliotecas, es indispensable el análisis de sus principales características. En este sentido, para Ramiro Lafuente las que atañen a las bibliotecas académicas, deben relacionarse principalmente con la creación de nuevos con ceptos sobre la producción, organización y manejo de documentos con fines de enseñanza-aprendizaje y de investigación, en donde: El concepto de sistema de información sustente el diseño y desarrollo de nuevos productos y servicios; prevalezca la idea de producir documentos digitales; se tienda hacia la publicación electrónica; no exista la proximidad física entre el prestador del servicio y quien lo recibe; la organización y transferencia de documentos digitales obedezcan a nuevos conceptos sobre la gestión de la
138 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 información y; se favorezca la creación de servicios masivos que contemplen el uso de redes locales, regionales o globales. Los hechos indican que la biblioteca académica se orienta cada vez más hacia la adecuación de ambientes tecnológicos, en este sentido el autor argumenta que algunos factores de dicha adecuación pueden ser los siguientes: Organización y administración flexible orientada al control de la calidad y de la gestión de la información, sistemas de comunicación entre biblioteca y comunidades académicas que especifiquen perfiles de interés y medios de aprovechar la información disponible, un cuidadoso diseño de interfaz normalizada y de fácil aprendizaje para la operación de los servicios, sistemas de información orientados al análisis interactivo de la información por medio de la clasificación automática de los procesos de consulta a bases de datos, uso de la representación gráfica de esquemas de clasificación como instrumentos de consulta, capacidad de diseño de sistemas para el manejo de tecnologías como el hipertexto, los multimedia, la construcción de arquitectura de comunicaciones dirigida tanto al manejo de enlaces intranet, como internet. Se observa en el documento reseñado, que la intención de considerar los rasgos característicos de la biblioteca académica respecto al uso de tecnologías modernas se debe principalmente al creciente aumento de la circulación de documentos impresos, electrónicos y digitalizados; a lograr un alto grado de costo beneficio en el uso de los recursos documentales; a poder proporcionar servicios que trasciendan las fronteras entre disciplinas; a crear medios para beneficiarse de la presencia de una red global de telecomunicaciones y, a responder a los cambios en las formas de uso de la información. Otro rubro relevante en el libro se refiere a la orientación actual de la producción de información, la cual determina establecer escenarios de uso documental, debido a que su producción tiende a la diversificación, la especialización, la obsolescencia, la redundancia y a la actualización. En lo que concierne a la especialización y diversificación de la generación de documentos, Ramiro Lafuente señala que a partir de la década de 1980, no sólo se acentúa la especialización y diversificación de las publicaciones, también se so cializan nuevas técnicas y formas para reproducir documentos. Las facilidades que brindan las nuevas tecnologías de la información para la reproducción y difusión de documentos aceleran la circulación de éstos y contribuyen a crear una infraestructura de publicación paralela a la de la industria edi torial, lo que da lugar a la construcción de esquemas de comercialización de tecnologías y conocimientos bajo la idea global de venta de información, fenómeno que se ha calificado como industria de la información. Asimismo, se ha creado una estructura social orientada a la creación y desarrollo de un mercado de servicios de información que ha provocado modificaciones en diversos entornos sociales respecto a la naturaleza y formas de circulación de documentos en determinados círculos sociales, fundamentalmente en los que se
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relacionan con la investigación y la docencia. Lo anterior ha generado nuevos fenómenos y valores relativos a las formas de publicación, transferencia, difusión y uso de documentos y de información. Aspectos que deben ser de interés para los bibliotecólogos y otros especialistas en información. Otro de los puntos relevantes del libro se refiere a la digitalización de documentos como instrumentos para la formación de colecciones documentales re queridas en la docencia y en la investigación. Al respecto, el autor hace reflexionar si las instituciones de educación superior de América Latina deben hacer un esfuerzo para fomentar la formación de principios y conocimientos tecnológicos en relación con el diseño y uso de la publicación electrónica con fines de docencia e investigación. También en el libro se le pone atención a la creación de principios acerca de la preservación de documentos digitales, con el propósito de fomentar la creación de medios para la acumulación, organización y disponibilidad social de este tipo de información. Los derechos de propiedad aplicados a las versiones digitales es otro punto de interés, en el que se destaca que el derecho de propiedad intelectual no sólo implica aspectos económicos y esquemas de protección para un sano desarrollo de la industria editorial, sino también el derecho del autor a conservar la integridad de su obra. En relación con lo anterior, es importante destacar que los derechos de autor en entorno digital, es un fenómeno de discusión mundial, los temas recurrentes se relacionan, entre otros, con la organización mundial de propiedad intelectual, autenticidad de los textos digitales y electrónicos, territorios y derechos de autor, y el papel de los centros de derechos tipográficos. Por su parte, los desarrollos tecnológicos se han orientado principalmente a la generación de productos que faciliten la encriptación de la información; a partir de esta posibilidad se han implantado técnicas que permiten o impiden el uso de la información digital, previo acuerdo con el autor y/o editor. Con relación a lo anterior, Ramiro Lafuente menciona que las tensiones entre editores, libreros y bibliotecarios respecto a la factibilidad de la autoedición por parte de los académicos vía red o medios electrónicos, muestra la forma en que el patrón de dependencias del ambiente impreso está cambiando por la influencia de las tecnologías de información. Asimismo, diversos organismos internacionales se han preocupado por analizar las prospectivas del uso de las tecnologías de información y telecomunicación en las sociedades. Aspecto analizado también en el libro que nos ocupa, algunas consideraciones sobre el tema y a los que se hace referencia se relacionan con la idea de que la sociedad de la información global del siglo XXI dependerá de una infraestructura de información que deberá tener dos componentes esenciales: la telecomunicación global y las redes electrónicas encabezadas por Internet; y, debajo de todo esto, una infraestructura conceptual que refleje el modo en que es tán organizados el conocimiento y la información.
140 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 En este sentido, señala el autor que para América Latina resulta imperioso el desarrollo de servicios que faciliten la recopilación, sistematización y circulación de la información producida en la región, no sólo por razones de índole tecnológica, sino fundamentalmente porque será un medio para salvaguardar la integridad cultural de la región. Sin embargo, también es preciso considerar las competencias que se deben establecer entre los recursos humanos que llevarán a cabo las aplicaciones tecnológicas que exige la biblioteca académica, algunas de las que se perfilan en el marco mundial para el bibliotecólogo son las siguientes: gestor de documentos, experto del conocimiento publicado, asesor de requerimientos específicos de información, canalizador de la información que selecciona, recibe y organiza y experto en el uso y aplicación de tecnologías de información y telecomunicación. Las características señaladas tienen sentido si se toman en consideración, entre otros elementos, que en la actualidad, el uso de tecnologías de información y te lecomunicación representan elementos clave para la integración de sistemas re motos de información y para la intercomunicación de los sujetos que intervienen en los entornos del conocimiento publicado, como: autores, editores, distribuidores, unidades de análisis documental y usuarios finales de la información. En consecuencia, el especialista en información se ve precisado a estudiar en torno al conocimiento y al manejo de los nuevos formatos de presentación de la información, orientación de la edición electrónica, la formación de colecciones electrónicas, las tendencias de la organización de la información digital, las pro puestas de los proyectos metadatos, las nuevas formas de proporcionar servicios bibliotecarios, los nuevos avances en protocolos de comunicación, flujos de in formación, creación y manejo de interfases y el control de los derechos de autor a través de técnicas de encriptación. Por lo anterior, la formación de los recursos humanos en bibliotecología es otro tema del que se ocupa el libro, al respecto se presentan diversos elementos relacionados con la fundamentación teórica de la formación de profesionales, con el propósito de desarrollar nuevas estrategias en los servicios bibliotecarios, tomando en consideración la naturaleza de las tecnologías de información y telecomunicación. Sin embargo, es importante enfatizar que a ellos corresponde también mostrar los alcances y limitaciones del quehacer bibliotecario actual e incidir en el estudio de escenarios que permitan vislumbrar aplicaciones tecnológicas hacia el tercer milenio. Lo anterior es de primordial importancia, ya que para el análisis de tal fenómeno se requiere partir de un diagnóstico del estado actual de la educación en bibliotecología, considerando, para ello, los enfoques de la enseñanza de tecnologías de in formación y telecomunicación; para tal efecto el libro incluye un análisis de la situación que guarda la formación de profesionales en bibliotecología en América Latina, y considera, entre otras ideas, algunas competencias que debe haber entre los especialistas en información ante el uso de tecnologías modernas.
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La formación de usuarios de la información en América Latina ante las nuevas tecnologías no podía faltar en una obra que abarca los diversos entornos bibliotecológicos afectados por las tecnologías de información y telecomunicación. En esta parte del texto se argumenta el requerimiento del manejo teórico en relación con la formación de usuarios de la información, así como la sistematización de los diseños de programas de esta naturaleza, con la finalidad de que sean aplicables en diferentes escenarios. De igual manera, se argumenta que los modelos educativos para la formación de usuarios deben atender la necesidad de proporcionarle al usuario un panorama estructurado acerca de la información disponible, que incluya conceptos que le permitan la evaluación y la validación de las fuentes de información, así como la comprensión de la naturaleza y el uso de los sistemas de información documental. En el caso de América Latina, se enfatiza que es urgente contar con modelos educativos para la formación de usuarios que atiendan la solución de problemas en forma jerarquizada, de tal manera que sea factible formar usuarios en distintos niveles. Asimismo se argumenta que son necesarios programas que expliquen y faciliten a los usuarios el uso de sistemas tradicionales y de aquellos que hacen uso de tecnologías modernas con la finalidad de proporcionarle los elementos suficientes para comprender los beneficios, las condicionantes y las limitaciones de este tipo de sistemas. Finalmente vale señalar que, por todo lo anterior, la obra de Ramiro Lafuente y sus colaboradores es una respuesta a múltiples interrogantes que hemos tenido los bibliotecólogos y otros profesionales sobre las tecnologías de la información y la comunicación en el umbral del cambio.
PONJUÁN DANTE, Gloria. Gestión de Información en las Organizaciones: Principios, con cep tos y apli ca cio nes. Santigo de Chi le, Cen tro de Ca pa ci ta ción en Información, Prerrectoría Universidad de Chile, 1988, 222 p. Reseña ela bo ra da por: GUADALUPE CARRIÓN RODRÍGUEZ
do los países y las organizaciones deben enfrentar el desafío de condu“Cuan cir sus procesos a la producción de bienes y servicios[...]
“Cuando los gobiernos, las organizaciones y las personas se ven sobrepasadas en su capacidad para conocer y absorber la superabundancia de información[...] “Cuando los escenarios, las infraestructuras y los soportes naturales de las bi bliotecas, archivos, centros de documentación e información cambian totalmente, o al menos se modifican sus métodos y técnicas[...]
142 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 “[...]entonces, parece inevitable y es imperioso: asumir los retos que imponen los nuevos paradigmas, modificar los enfoques y modelos tradicionales de ges tión[...]” Con estas palabras, tomadas del prólogo de Norma Urquiza, Directora del Centro de Capacitación en Información de la Universidad de Chile, se inicia el libro de Gloria Ponjuán, sobre el interesante tema de gestión de la información, contribución de vital importancia en estos momentos en que nos enfrentamos a cambios radicales y a nuevos retos para lograr el uso óptimo de este recurso que es la información. El libro está conformado por cuatro capítulos, precedidos por una introducción en la que se ofrece una breve síntesis de la evolución que han sufrido las bibliotecas, desde la de Babilonia, en el siglo 21 a.C., hasta las modernas unidades de información transformadas por el crecimiento exponencial de la información, por las tecnologías que se utilizan para manipularla y trasmitirla y por el comportamiento, cada vez más autónomo, de los usuarios. Estas transformaciones y acelerados cambios requieren de una efectiva gestión en todo tipo de organizaciones “para hacer más efectiva la adquisición, asignación y utilización de esfuerzos humanos y recursos físicos destinados para alcanzar ciertas metas.” El capítulo I, “Conceptos, variables y componentes de la gestión,” se inicia con una explicación de los siguientes conceptos: datos, información, conocimiento e inteligencia y la interrelación entre cada uno de ellos, y explica, al hacer referencia a Buckland, que el término información ha sido utilizado como proceso, como conocimiento y como cosa. Asimismo analiza el tema del valor agregado, el cual se establece a partir de diversos procesos que agregan valor a un producto o servicio: de los datos a la información, de ésta al conocimiento informativo que con valor agregado pasa al conocimiento productivo que, finalmente, concluye en la acción. También se tratan los temas de “la era de la información y la sociedad de información” y sus características, considerada ésta como “cualquier conglomerado humano cuyas acciones de supervivencia y desarrollo esté basado predominantemente en un intenso uso, distribución, almacenamiento y creación de recursos de información y conocimientos, mediatizados por las nuevas tecnologías de información y comunicación” y de la industria de la información, que puede ser analizada desde diversos ángulos: de contenidos organizacionales; del suministro de información y del procesamiento de la misma. Presenta algunas consideraciones sobre lo que es la infraestructura de la información, para la cual la literatura especializada ha acuñado el término de infoestructuras, cuyo objetivo es: “crear información que sea útil para las actividades económicas, sociales o políticas,” tema que se relaciona con el del ambiente, por considerar que éste incide directamente en la toma de decisiones. En cuanto a calidad y valor de la información, proporciona algunas definiciones, de la primera señala los criterios y dimensiones a partir de los cuales es
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factible formular políticas y metas para realizar mediciones relativas al funcionamiento de los servicios. Algunos de estos criterios son: el valor actual de la información, su relevancia, precisión, validez, etcétera. En cuanto al valor de la información indica que ésta lo tiene “si es apropiada para la tarea o situación que debe servir,” menciona sus características, así como diversas formas de medición para lo que hace referencia a connotados autores como Cronin, Taylor, King, entre otros. Sobre este mismo tema se refiere a las cadenas de valor de Porter, quien identifica las actividades que deben realizarse para que la empresa logre ventajas competitivas, concepto aplicado sobre todo al sector productivo, aun que las organizaciones no lucrativas también pueden utilizarlo. La autora explica los conceptos de productividad, eficiencia y eficacia y añade que los dos últimos son integrantes de la primera, es decir, de la productividad que algunos autores manejan como eficacia y eficiencia del funcionamiento, aspectos que se evalúan con base en las metas, los indicadores y estándares y el plan de acción. Este tema está directamente vinculado con “Metas para el funcionamiento de las unidades de información” y señala algunas de las que puede plantearse cual quier organización, tales como metas de mantenimiento, de desarrollo o de in novación. También se refiere a los “Indicadores de funcionamiento de bibliotecas y unidades de información” y menciona algunos que pueden considerarse para actividades específicas, tales como el suministro de documentos o la búsqueda de información. A partir de los indicadores se pueden determinar costos y beneficios, aspectos ineludibles en la toma de decisiones. Finalmente, este primer capítulo estudia el tema de la “Información como recurso y su ciclo de vida” e indica algunas características que lo hacen diferente de otros; éstas son, el que puede expandirse, comprimirse o transportarse; puede partirse y es susceptible de ser compartido. “Principios de gestión para bibliotecas y otras unidades de información” es el título del capítulo II, en el que empieza por definir qué es organización y qué es gestión, entendiendo por ésta “el proceso mediante el cual se obtiene, despliega o utiliza una variedad de recursos básicos para apoyar los objetivos de la organización” y señala las funciones de la gestión, de las cuales una, fundamental, es la de formular estrategias de acción, con lo cual entra a los temas de planeación estratégica y de las tareas correspondientes a dirección estratégica. Continúa con una breve explicación sobre otros elementos inherentes a ésta, que son: el definir la visión y la misión de la organización; la fijación de objetivos; el formular estrategias e implantarlas y la evaluación de resultados, que puede enfocarse a: evaluación del esfuerzo, del proceso, de la eficacia y del impacto. Si la información se trata como recurso, en el proceso de evaluación deberán aplicarse los mismos parámetros que se aplican a los otros recursos que se manejan en la organización. Se desarrolla el tema de las auditorías informacionales, esto es, del análisis de las capacidades y deficiencias de las organizaciones, tanto internas como externas en materia de información, las que pueden realizarse
144 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 desde diferentes puntos de vista: de costo-beneficio; geográficos; híbridos; de información gerencial y las operacionales asesoras y se ofrece una explicación de cada una de ellas. Muy importante en el contexto de gerencia de la información es el conocer la cultura organizacional que expresa su identidad y que permite “lograr la adaptación del sistema al medio externo y la integración en sus procesos internos.” Se analizan los temas de “estrategia corporativa”, aludiendo a Ansoff, cuyos conceptos sobre este tema han tenido un peso considerable en las organizaciones; de gestión por objetivos, definido como el “medio para practicar las funciones de gestión,” y del ‘proceso de planificación y sus diversos enfoques: estratégica, operacional y táctica, así como de planeación a corto, mediano y lar go plazos, se abunda sobre la planeación estratégica, la que, al seguir las recomendaciones de CEPAL/CLADES , puede aplicarse al ámbito de la información. Se ofrecen consideraciones sobre la importancia de evaluar la situación actual de la organización, así como del entorno externo, incluyendo aspectos políticos, económicos, socio-demográficos y tecnológicos. Se refiere a los nuevos paradigmas de las organizaciones que, a juicio de la autora, son: los de calidad total, los de las organizaciones orientadas al aprendizaje y las de la clase mundial, que son las “reconocidas como las mejores al menos en varias áreas estratégicas” y cuyas características, entre otras, y como derivación de las dos primeras, son: una bús queda permanente de mejoramiento; flexibilidad; gestión creativa de sus recursos humanos; clima igualitario[...] y uso intensivo de la tecnología de la información. El capítulo III versa sobre “Gestión de Información en las Organizaciones.” “Los nuevos modelos de gestión señalan que el recurso más valioso que existe, es la información, en contraposición con el capital, cuya relevancia dejó ese pri mer plano”, por lo tanto deben conocerse y aplicarse diversas técnicas para el análisis de datos y situaciones, que permitan optimar la dirección y la operación de la organización, tales como gestión de la calidad, concepto que ha evolucionado, hasta llegar al enfoque actual de calidad total. Para aclarar estos conceptos se presenta un cuadro comparativo en el que se identifican las características de las organizaciones “tradicionales y de aquellas que se manejan bajo los principios de “calidad total”. Al abundar sobre este tema se mencionan varios enfoques que pueden considerarse como componentes de la gestión de calidad total, en la medida en que propician la participación activa de todos los integrantes de la organización, tales como liderazgo, benchmarking, planificación estratégica. Un segundo elemento fundamental que apoya la gestión de calidad total es el “marketing ” –la autora justifica el uso del término en inglés, y lo explica en los siguientes términos: “una filosofía en el modo de hacer de las organizaciones, por lo que no debe ser un segmento dentro de la estructura de la organización,” y empieza por analizar cuáles son las funciones del marketing, siendo la primera la investigación del mercado– herramienta gerencial e informacional, y las relacionadas con las cuatro P’s del marketing, que son: producto/servicio, plaza (distribución), precio y promoción, que
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acertadamente se viene manejando bajo el tema de comunicación, por ser la ca racterística esencial que subyace en esta función, y presenta una clara explicación de cada una. La autora incorpora otra P, la del personal de la información, elemento ineludible en el proceso de la oferta de productos y servicios de información, por lo que se adentra en el tema de gestión de recursos humanos y analiza aspectos tales como motivación; satisfacción e insatisfacción; frustración; liderazgo, resaltando en este caso la importancia del trabajo en equipo. Se habla también acerca de recursos de información en las organizaciones y se indica que la definición más sencilla “está asociada a aquellas cosas de las cuales depende la organización y que constituyen los medios para el logro de sus objetivos.” En este punto explica tanto lo que es gestión de información en cuyo proceso entran en juego diversos autores/personas, que desempeñan, cada uno diferentes papeles: (el procesador, el suministrador y el gerente de información), como recursos de información, identificando que éstos son los que apoyan el logro de sus objetivos. Destaca la importancia de los archivos, por ser un recurso más que contribuye al logro de objetivos. Se refiere al uso de la tecnología que facilita la organización y uso de documentos generados en los ámbitos internacional, nacional y de la propia entidad o empresa y presenta una metodología para su gerencia, conformada por las siguientes etapas: análisis, diseño, implantación puesta en marcha, evaluación y reimplantación del proceso mejorado. Otro tema de este capítulo es el de “inteligencia corporativa”; proporciona explicaciones sobre los objetivos de este tipo de inteligencia y presenta una tabla comparativa entre ésta y la investigación de mercado. Ofrece una detallada explicación sobre el ciclo de inteligencia, su proceso en una organización y las fases en el proceso de una red de inteligencia compartida, que son: concientización corporativa, establecimiento de un departamento para procesar la información; desarrollo de un sistema electrónico y el desarrollo de una red electrónica global. Dentro de este tema explica la metodología de “infomapping”, que permite identificar la información como recurso, para lo cual se procede a realizar un inventario, determinar costos y asignar valores (calidad, utilidad de la información y su impacto); preparar las técnicas para realizar el mapeo e identificar los recursos de la organización y explica cada una de estas etapas. La autora se refiere en este capítulo a los conceptos de intranets y extranets; define al primero como el “conjunto de sitios WEB instalados en la red interna de una institución que permiten mostrar[...] información a cualquiera de los computadores conectados a ella;” al segundo lo define como una variante del anterior “que brinda facilidades de acceso a otras instancias no internas.” Partiendo de las consideraciones de la autora respecto de los cambios radicales que tienen lugar en las organizaciones, y a la necesidad de enfrentarlos, no sólo para poder sobrevivir, sino aun más, para tener el éxito deseado, revisa los temas
146 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 de Reingeniería y Benchmarking, como técnicas que pueden ser utilizadas en las organizaciones para el logro de los objetivos formulados en beneficio de las co munidades a las cuales sirven. De acuerdo con Hammer y Champy, la primera se define como la “revisión fundamental y rediseño radical de procesos para al canzar mejoras espectaculares[...]” y explica cada uno de los términos empleados en dicha definición, así como sus principios; analiza lo que es trabajo y desperdicios a la luz de este nuevo concepto y hace hincapié en el factor humano, como elemento clave en este proceso. En cuanto a la técnica de Benchmarking, cuyo objetivo es “optimizar la organización”, indica que se utilizó por primera vez, a finales de la década del 80, por la compañía Xerox. Se trata de un “proceso sistemático y continuo para elevar los productos, servicios y procesos de trabajo de las organizaciones que son re conocidas como representantes de las mejores prácticas[...]” Al igual que la Reingeniería, esta técnica puede aplicarse a las unidades de información. Hace referencia a diferentes tipos de Benchmarking: interno, competitivo, cooperativo y colaborador, y a las cinco etapas de este proceso: 1) determinar a qué se le va a hacer benchmarking, 2) formar un equipo, 3) identificar los socios (es decir, aquellos que proporcionarán información), 4) recopilar y analizar la información, y, finalmente, 5) actuar, lo que implica, entre otras cosas elaborar un informe con los resultados de la investigación y comunicarlo, tanto a los grupos internos de la organización, como a los socios. El cuarto capítulo, el más breve de la obra, se titula “El actor de los cambios,” y como su nombre lo indica, alude a los cambios de diferente naturaleza que enfrentan tanto las organizaciones como el personal que en ellas labora. Formula algunas consideraciones sobre por qué se dan los cambios, así como los factores que lo aceleran, entre los que menciona la información y el conocimiento. Los cambios implican retos y éstos a su vez se ven afectados por lo que actualmente se maneja como paradigma, que es el “conjunto de reglas y modelos, escritos o no, que establecen o definen los límites o fronteras[...] y la forma de comportarse[...] para tener éxito.” Considera así que los nuevos paradigmas están incidiendo en la sociedad de la información en la que el profesional de este campo juega un papel relevante. Alude al hecho de que las bibliotecas y unidades de información no han sufrido cambios tan radicales como los que se manifiestan en otro tipo de organizaciones, aunque no hay la menor duda de la necesidad de optimar su gestión. El personal de la información es el elemento imprescindible de enlace entre los suministradores, los usuarios y las tecnologías de información. Identifica cuáles son los profesionales de la información y refiriéndose a la temática central del libro, presenta una comparación entre este profesional y la gestión de la información, que lleva a concluir sobre la total afinidad que existe entre ambos. Alude igualmente al amplio mercado laboral que se abre hoy día a este profesional, debido a que las funciones que realizan son requeridas en un sinnúmero de entornos organiza-
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cionales. Concluye la obra con la presentación de un Plan de Acción, y parte de algunas consideraciones que fueron presentadas por Joyce Kirk en una conferencia celebrada en Lisboa en 1998, sobre la Gestión de la Información en Pequeñas y Medianas Empresas. Este plan de acción se enfoca a aspectos a los que hizo referencia a lo largo de la obra: un mayor enfoque sistémico que incorpore también a usuarios y proveedores; un ambiente de transferencia, flexibilidad, proyección estratégica; enfoque económico; atención a los recursos humanos; liderazgo; ca pacidad para producir información y productos informacionales y, finalmente, fortalecimiento de la identidad que refleje una imagen consecuente con el profesional de la información. Presentado un análisis pormenorizado del contenido de esta publicación, cabe señalar algunas características que son comunes a los cuatro capítulos. Se trata de una obra de gran utilidad para propósitos de enseñanza, por las siguientes razones: las definiciones y explicaciones presentadas para un sinnúmero de términos utilizados y la claridad de los conceptos, hacen que la obra sea ágil y de fácil lectura. Al inicio de la obra se ofrece una tabla de contenido con un desglose pormenorizado de los temas y subtemas tratados, tanto en la introducción, como en los cuatro capítulos sustantivos. La autora ha contado con una amplia y actualizada documentación para el desarrollo del contenido, y no sólo cita a numerosos autores a lo largo de los capítulos, quienes son autoridades en los diferentes te mas que se estudian, sino que al final de cada uno presenta una rica y actualizada bibliografía. Asimismo se presentan numerosas figuras, tablas y diagramas que contribuyen a clarificar algunos de los temas. La obra concluye con un índice analítico de materias, el que considero podría enriquecerse, si se parte de la abundancia de temas y aspectos tratados, los que se reseñan en la tabla de contenido, pero cuya mención en el índice de materias no sería redundante y facilitaría su recuperación. Cabe señalar que el tema principal de la obra se centra en “gestión de la información”, y otros temas que se incluyen no son tratados con el mismo detalle; sin embargo, el lector interesado en ellos puede encontrar copiosas referencias en las bibliografías mencionadas. Finalmente, vale la pena destacar que esta obra, tanto por el tema cubierto, como por el hecho de que se encuentra en español, es una valiosísima aportación a la literatura bibliotecológica de América Latina y del Caribe.
148 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 RUIZ DURÁN, Clemente. El reto de la educación superior en la sociedad del conocimiento.- México: ANUIES, Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior,1997.-107 p. Colección: Biblioteca de Educación Superior. Reseña elaborada por: MAR GA RI TAALMADA NAVARRO
lo indica el autor, “al finalizar el siglo han aumentado las oportuniTaldaydescomo de acceso a la información y el conocimiento y el acelerado desarrollo de XX
los medios de comunicación e informática han incrementado exponencialmente esta evolución[...] La capacidad de acceso y, con base en ello, de comprender y crear, constituye la función básica de la educación. Las vinculaciones con la economía y el empleo, así como con la sociedad en general son una necesidad y un requisito indispensable para el desarrollo económico de las naciones.” Clemente Ruiz Durán (profesor de la Facultad de Economía de la UNAM) nos presenta de manera ágil y comprensible un importante análisis y reflexión sobre el contexto de globalización y flexibilización y los grandes retos que ello representa para la educación superior, la cual se verá obligada a reformular su organización interna y revalorar sus procesos de acceso y creación del conocimiento. Nos dice el autor que habrá que formar un nuevo tipo de docentes, alumnos y directivos como base para enfrentar los retos sociales y económicos que exige la sociedad en el umbral del siglo XXI . El libro es una lectura indispensable no sólo para economistas, sino para to dos aquellos interesados, desde diversas disciplinas, en la educación y sus retos para alcanzar una sociedad del conocimiento con desarrollo sostenible. A lo largo de la obra se ofrecen comentarios valiosos apoyados en datos estadísticos relacionados no sólo con la educación superior, sino con todos los niveles y tipos de educación. El libro está organizado en cuatro capítulos: el capítulo I tiene como título: “Redimensionamiento de la universidad en la sociedad del conocimiento.” En él se discute la importancia de la educación en el crecimiento económico; y el Dr. y Prof. Ruiz Durán se refiere a los retos de la educación desde la perspectiva de la teoría del crecimiento endógeno. Resulta interesante cómo incluye el concepto de tasa de retorno al analizar desde la educación primaria, la pública vs. la privada y éstas vs. la educación superior. Cada capítulo termina con conclusiones preliminares, lo que facilita comprender el qué y porqué de los subsecuentes. En el capítulo II, “Escenarios internacionales de educación superior,” se des tacan los problemas principales a los que se ha enfrentado la educación superior y lo que considera el autor como el falso dilema público o privado frente al fi nanciamiento, y presenta experiencias de educación terciaria en algunos países
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como: España, Corea del Sur y Alemania. Compara esquemas tradicionales y emergentes de financiamiento. Las conclusiones preliminares de este capítulo resumen las diferencias de los sistemas de educación superior en diversos países desarrollados y en desarrollo y los elementos que la han fortalecido o debilitado, sirviéndonos de preámbulo para el capítulo III que introducirá modelos matemáticos de crecimiento endógeno, de corrección de error y análisis de integración y cointegración. El capítulo III “México: Condiciones de la educación pública superior y su vinculación con el resto de la economía” es analítico y propositivo; nos presenta el marco institucional de la educación superior, su vinculación con el aparato productivo y la política gubernamental frente a la educación superior. El análisis de resultados y conclusiones presenta tres modelos para el gasto en educación: el primero con educación primaria, el segundo con educación media y el tercero con educación superior, enfatiza en este último que la educación superior es la más importante en el crecimiento económico, aunque la diferencia con la educación media y primaria es pequeña. El último capítulo, el IV “La educación superior en la sociedad del conocimiento,” se inicia diciendo que es urgente discutir ampliamente el tipo de educación superior que el país requiere para tener un sistema eficiente, flexible y de alta calidad que le permita una ventaja comparativa en la sociedad del conocimiento. El capítulo es propositivo y nos presenta, además de escenarios de demanda de educación superior, un modelo institucional para el siglo XXI y una propuesta de financiamiento para un esquema de educación a lo largo de la vida. Finalmente se presenta una bibliografía extensa que abarca el tema central desde diversas perspectivas: economía, finanzas, educación, evaluación, indicadores nacionales e internacionales y políticas gubernamentales. Como hilo conductor de toda la obra subyace la necesidad de invertir en la educación y especialmente en la educación superior, así como en el capital humano indispensable para crear, distribuir y acceder a los flujos de información, utilizando ampliamente las tecnologías de información para una sociedad del conocimiento que logre convivir con bienestar en una sociedad nacional y en su participación en la sociedad global. A lo largo del libro se presentan tablas y gráficas que fortalecen los comentarios, reflexiones y conclusiones a los que llega el autor. La calidad de las reflexiones facilitará las discusiones que surjan sobre el tema en numerosos ámbitos. Opino que los especialistas en bibliotecología y ciencia de la información encontrarán comentarios sobre información y conocimiento que fortalecen nuestra visión acerca de que nuestras disciplinas forzosa y prioritariamente deberán participar en todo esquema, plan y programa de educación para la sociedad del conocimiento; así como la urgente necesidad de desarrollar más investigación interdisciplinaria que incluya la investigación en información desde diversas
150 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 perspectivas. Por todo lo anterior me pareció interesante hacer este comentario para una revista de bibliotecología, información y archivística.
Seminariolatinoamericano sobre for ma ción de usua rios de la in for ma ción y los es tu dios de usuarios / co ord. Pa tri cia Her nán dez Sa la zar; par ti ci pan tes Sa ray Cór do ba González, Ma. Cristina Pérez Giffoni, Su sa na Ro ma nos de Ti ra tel y Martha Sa be lli de Lou zao. Mé xi co: UNAM , Cen tro Uni ver si ta rio de In ves ti gaciones Bibliotecológicas, 1997. viii, 85 p. (Memorias; 11) Reseña elaborada por: MA. DEL RO CÍO GRANIEL PARRA
presenta el producto de los primeros esfuerzos de trabajo conjunto Estaentreobraespecialistas de varios países latinoamericanos, que fueron congregados
para intercambiar experiencias que enriquecieran la temática de usuarios de la información, desde un nuevo enfoque, unificado y sistemático, entre los conceptos de formación de usuarios de la información y estudios de usuarios. El seminario, coordinado y realizado en el CUIB en 1996, tuvo como objetivo determinar la relación que existe entre los estudios de usuarios y el desarrollo de programas de formación de usuarios de la información, mediante el análisis de la experiencia de cada especialista, con el fin de conocer los avances que existen en el campo en sus países de origen. Los resultados permiten vislumbrar hacia donde se perfilan dichos esfuerzos latinoamericanos, retomar nuevos elementos sobre la problemática, y contar con las propuestas que surgieron para promover la formación de usuarios de la información y los estudios de usuarios. La publicación contiene elementos esclarecedores para los bibliotecarios interesados en el tema, debido al reciente uso del término de formación de usuarios (no más de una década), y por los pocos documentos producidos sobre estudios realizados a este respecto, principalmente, en América Latina. Las experiencias compartidas por los participantes del seminario procedentes de los países de Ar gentina, Costa Rica, México y Uruguay, que se intercalan en la obra, pueden ser útiles para aquellos que incursionan, tanto en estudios de usuarios, como en el diseño y aplicación de programas de formación. Desde el enfoque analizado en el seminario, se incluyen conceptos de información, estudios de usuarios y formación de usuarios, que si bien no están terminados, marcan una orientación diferente a la de otros trabajos y publicaciones internacionales existentes.
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En el primer capítulo se incluye el concepto de información para esbozar y adoptar una posición en el avance que ha tenido la disciplina sobre la problemática del uso de la información y las necesidades de información del usuario, y dar entrada al capítulo de los estudios de usuarios. Conceptualiza la información como un conjunto de símbolos con la capacidad de significar, que está registrada en diferentes soportes y tiene un potencial de recuperarse, precisa que los bibliotecólogos son mediadores entre una mente, a la que podría llamarse mente fuente, y otra mente, la del usuario. En ese sentido, lo que se intercambia entre esas mentes puede denominarse unidad epistemológica, porque cambia el estado del conocimiento de una de las partes. Destaca la existencia de una gran relación entre información y conocimiento; al discurrir que informar es un proceso o actividad, conocer es un estado mental, de tal forma que el conocimiento es el estado de conocer. Retoma la conceptualización sobre el conocimiento de Jesse H. Shera como “todo lo que un ser ha aprendido y asimilado –valores así como hechos o información– y organizado de acuerdo con aquellos conceptos, imágenes o relaciones que ha podido dominar”, para ubicar que si la información es una actividad para obtener conocimiento, posee una naturaleza física, objetiva y tangible, a diferencia del conocimiento que es subjetivo y no manipulable físicamente, es una abstracción mental, por tanto, la información es la forma tangible del conocimiento, es producto y base de la producción del conocimiento. En ese sentido, retoma el trabajo de Rafael Eduardo Ascencio Almada para concluir que, por tanto, mediante el análisis, comparación y comprobación de la información se puede llegar a la creación y recreación del conocimiento, lo cual implica un esfuerzo de razonamiento. En cuanto al uso y las necesidades de información, menciona que la motivación para buscar, recuperar y usar la información tiene un carácter eminentemente utilitario y de producción. El objetivo del uso que se hará de la información determina las necesidades de información de una persona, ya que a partir de un problema se busca la solución. Así, el uso está directamente relacionado con las necesidades de información de un individuo, las cuales pueden definirse como aquellos conjuntos de datos que el individuo necesita poseer para cubrir un objetivo determinado. El término se refiere a una carencia de los individuos que los bibliotecólogos mediante servicios o materiales de información intentan satisfacer. Debido a que la necesidad está en la mente de los usuarios, ésta no podría ser directamente observada, de ahí que haya surgido, dentro de la disciplina, el concepto de estudio de usuarios. Si bien, aquellos estudios referentes al uso de los sistemas de información tienen el objetivo de mejorar el rendimiento de los ser vicios, generalmente, al concluirse dichos estudios, se asimila los resultados del uso de los sistemas de información al uso de la información, aceptando la hipótesis de que el usuario sabe lo que quiere.
152 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 Los participantes del seminario no compartieron dicha hipótesis, argumentando que el estudio sobre el uso de la información del usuario trasciende el exterior de los sistemas de información, procede de diferentes aspectos sociológicos, or ganizativos y cognitivos del usuario, los cuales han demostrado que los comportamientos de búsqueda de información están determinados por necesidades sociales y organizativas que, en su mayoría, se orientan a la resolución de problemas planteados por la vida cotidiana, así como por necesidades cognitivas y psi cológicas de resolución de las anomalías del conocimiento. El estudio de dichos aspectos permite comprender por qué las personas se comprometen en un proceso de búsqueda, en el curso del cual movilizan un cierto número de fuentes de información, mediante la práctica y el conocimiento personal, o el uso de intermediarios cuyo papel es ayudar a los usuarios a obtener la respuesta adecuada. Aun cuando es importante considerar las necesidades expresadas o demandadas al servicio de información, que sería un estudio más avanzado de necesidades, también es importante conocer las necesidades latentes o peculiaridades objetivas, las cuales son más numerosas que las demandadas, y éstas es posible identificarlas si se infieren de los factores que las deter- minan: estructura cognoscitiva del usuario; objetivo del uso que se hará de la información; contenido y estructura de la actividad o disciplina de interés; nivel y tiempo de experiencia en esa actividad o disciplina; características socio- psicológicas y culturales (tales como si el usuario trabaja en forma individual o grupal; persistencia; motivación; capacidad de análisis de la información; rasgos de carácter y otros); con ciencia del universo de recursos de información; disponibilidad de los recursos; entorno del usuario (situación social, política y económica), y manejo del lenguaje. Elementos fundamentales para escoger la técnica que se utilizará en conocer las necesidades de información de los usuarios, los cuales son cambiantes y dinámicos, por lo cual su determinación debe ser periódica y sistemática. El capítulo dos retoma los estudios de usuarios, definiéndolos como un área multidisciplinaria del conocimiento, que, a partir de diferentes métodos de investigación, analiza fenómenos sociales referidos a aspectos y características de la relación información-usuario. Recrea con una breve ubicación histórica, desde que se inició con un interés serio y continuado, los estudios de usuarios y los enfoques que se han derivado de ellos, para mencionar los aspectos más importantes tomados en cuenta por éstos, como son: a) el objeto de estudio es un sujeto, se ve al usuario en un continuo proceso de construcción del conocimiento, b) analiza situaciones particulares que conducen a las interacciones con el sistema, pero el foco es el usuario no el sistema, c) el individuo es visto en sus diferentes contextos, y
Reseñas
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d) se estudia el sistema desde la visión del usuario, por ejemplo, cómo define éste necesidades en distintas situaciones, cómo se presentan estas situaciones al sistema y cómo hace uso de lo que el sistema ofrece. Posteriormente, menciona los requisitos que deben cumplir los estudios de usuarios: 1) estar representados en ellos todos los usuarios, 2) captar la complejidad de la necesidad de información en toda su amplitud, esto es, no sólo aquello que los usuarios creen que está sucediendo, sino lo que realmente sucede, 3) captar la movilidad y flexibilidad de las necesidades de los usuarios, por lo que deben ser realizados constante y sistemáticamente, 4) captar el carácter objetivo y subjetivo de la actividad que realiza el usuario, 5) tomar en cuenta que el usuario generalmente no expresa su interés de información con facilidad, y 6) realizarse tomando en cuenta las condiciones reales del usuario, sobre todo sus limitaciones de tiempo y la actitud negativa que se presenta en ocasiones hacia el uso de las unidades de información. Cabe destacar, los propósitos generales de los estudios de usuarios, los cuales se agruparon en cuatro rubros: a) Identificar las necesidades de información para la toma de decisiones y para la evaluación de la efectividad de un sistema o servicio de información: 1) determinar si una biblioteca o sistema de información está cumpliendo su propósito, 2) determinar el nivel de éxito de programas y servicios, 3) establecer prioridades entre programas y servicios, 4) mejorar sistemas, servicios e instalaciones, 5) ayudar al diseño, continuidad, modificaciones o discontinuidad de programas y servicios específicos, 6) evaluar la adecuación de colecciones e instalaciones, 7) resolver problemas específicos y superar deficiencias, 8) apoyar de mandas presupuestarias, 9) justificar la existencia del sistema o servicio ante una institución mayor o a otros grupos de usuarios que apoyan el sistema, 10) actualizar las metas, y 11) solicitar sugerencias. b) Analizar la interacción del usuario con el sistema: 1) determinar el nivel de satisfacción del usuario y sus actitudes hacia las bibliotecas y los sistemas de información, 2) identificar los éxitos y los fracasos de los usuarios, 3) mejorar las relaciones públicas, determinar niveles de conocimiento de programas y servicios y ayudar a la formación de los usuarios, 4) determinar patrones y niveles de uso, 5) determinar la proporción de usuarios potenciales que son usuarios rea les, 6) facilitar la comprensión de la transferencia de la información, 7) mejorar la equiparación del usuario y la información; minimizar el número de obstáculos entre usuario e información, 8) determinar las prioridades del
154 InvestigaciónBibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio 1998 usuario, y 9) identificar las poblaciones de usuarios, usuarios potenciales y no usuarios. c) Identificar las características generales del usuario: 1) Determinar los intereses del usuario, los estilos de vida, las opiniones, las actividades, las actitudes, las características psicológicas y demográficas, 2) identificar nuevas tendencias y necesidades, 3) estudiar el flujo de la información y los hábitos de uso de la li teratura, y 4) identificar fuentes de información a las que recurre la gente, tanto dentro como fuera de las bibliotecas y sistemas de información. d) Apoyar los estudios científicos y comparativos: 1) Probar hipótesis o conducir estudios comparativos con el objeto de aislar variables causales. Enfatiza la importancia de recurrir a mediciones y estudios de campo, si es necesario, para observar el comportamiento del sujeto frente a la información dentro y fuera del sistema mediante un enfoque holista. Ubicar al individuo en situaciones reales de uso, en tiempo y espacio, permite describir situaciones problemáticas que lo han conducido a la búsqueda de información. El capítulo tres se enfoca específicamente a la formación de usuarios de la información, en el cual explica que el seminario se apoyó en la psicología del aprendizaje, para analizar dicho término, debido a que dentro del área de la bi bliotecología se ubica como un fenómeno que no ha sido conceptualizado, las experiencias relacionadas con la formación son nombradas de distintas formas, las más reconocidas son educación de usuarios, instrucción, capacitación y orientación. La formación resulta ser un proceso continuo de retroalimentación de experiencias a partir de rupturas cognoscitivas, ante la carencia de un concepto se tiene la necesidad de buscarlo e insertarlo en una estructura determinada y crea un concepto nuevo. Por lo cual, este concepto de formación se relaciona con la idea de comunicación de saberes sobre el uso de la información a partir de la identificación de una carencia individual, que se pretende lograr en la bibliotecología. En ese sentido, se plantea el concepto de formación, en el uso de la información, como el proceso de intercambio de experiencias o saberes significativos sobre el uso de la información, con el fin de que la persona que la usa, de acuer do con su proceso cognoscitivo pueda cambiar su actitud y aptitud en forma positiva, optimando dicha utilización al máximo. El apartado sobre la relación entre Estudios de Usuarios y Formación de Usuarios señala que, es, precisamente, con los resultados de los estudios de usua rios, que se parte para tomar la decisión sobre la necesidad de diseñar y aplicar un programa de formación. Los resultados que arrojan sobre la práctica del sujeto, qué significa su propia percepción de la realidad, cuál ha sido la experiencia del individuo respecto a los recursos de información, la detección y evaluación de las necesidades de información de los usuarios, son vitales para tener un enfoque formativo, ya que generan un perfil de las necesidades de los usuarios, que representa el primer paso en el desarrollo de la formación.
Reseñas
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Concluye el apartado, con la orientación sobre ciertos elementos que no se deben obviar al diseñar un programa de formación 1) partir siempre de un triple diagnóstico que implica la caracterización del usua rio, el reconocimiento del contexto institucional y la práctica que el usuario ha tenido respecto al uso de la información, 2) seleccionar las técnicas más adecuadas de acuerdo con los objetivos que se persigan y las características que presente el usuario, y 3) realizar diversas evaluaciones que permitan verificar los logros que se van obteniendo en el transcurso del proceso. Indudablemente, esta obra es recomendable para todos aquellos interesados en estudios de usuarios y formación de usuarios, porque a la vez que presenta breves estudios conceptuales, presenta pautas para continuar estudios referentes a estas temáticas.
Investigaciones
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Investigaciones en proceso en América Latina Coordinación MARTHA AÑORVE GUILLÉN
BRASIL CONTACTOS Lidia Maria Batista Brandao 4o. 110-100 Av. Miguel Calmon S.N. Campus Universitario Do cianela-SSA. BahiaBrasil Tel.: (671)336-6174 E-mail: lbrandao@ufbo.br Regina Maria Marteleto Programa de Pos-graduação em Ciência da Informação. Convenio CNPq/IBICTUFRJ /ECO, Av. Vencelau Brás. 71, 22290140 Rio de Janeiro, RJ. Brasil E-mail:remartel@prolink.com.br
Rio de Janeiro Proyecto: Cultura, espaço e textualidade; relaçoês inter-campos, redes sociais e novas configuraçoês informacionais/comunicacionais
Objetivos: Estudar novas formas de trans ferência da informação e meios alternativos para a institucionalizaçao atraves da açao política de organizaçoes não gubernamentais (ONGL). Resumen: Trabalha-se com o pressuposto de que nas redes (sociais) formadas através
das açoês das anos jomto aos movimentos sociais formam-se novas e alternativas práticas informacionais/comunicacionais, as quais são analizadas na pesquisa. Pal. Clave: informação-transferencia organizaçoes nao-gubernamentais-informação Inicio: 1997 Fin: 1999 Instit.: Universidade Federal do Rio de Ja neiro, Instituto Brasileiro de Informação em Ciência e Tecnología(IBICT), Escola de Comunicaçoês e Artes (ECO) Financia.: Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) País: Brasil Ciudad: Rio de Janeiro. Resp. colect.: Regina Maria Marteleto Estud. res. colec.: Doctorado Comunic. res. colec.: Programa de PosGraduação em Ciência da Informação, convenio CNPq/IBICT-UFRJ/ECO, Ab. Venceslau Brás 71, 22290-140 Rio de Janeiro, RJ. Brasil Colaboradores: Leila Beatriz Ribeiro, Vera Labatut Afonso, Arlete Nery de Andrade, Catia Correa Guimaraes, Mónica Silva de Alcántara, Ana Beatriz Marinho de Noronha Contactado por: Regina Maria Marteleto
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Proyecto: Mecanismos de assimilação da informação
COLOMBIA
Objetivos: Estudar a relação entre a informação como geradoira de conhecimento Resumen: investigação da interpretação de textos escritos em diferentes áreas com a finalidade de se obter indicadores de metaconhecimento Pal. Clave: Informação conhecimento comunicação interpretação Inicio: 1996 Fin: 1999 Instit.: IBICT, CNPq com convenio na
CONTACTO Ma. Clemencia Molina E. Universidad de Antioquia. Escuela Interamericana de Bibliotecología. Bloque 12 piso 3 oficina 336 A.A. 1226 Medellín Colombia. Tel.: (574)210-59-45. Fax:(574)210-59-46 E-mail:mcmolina@caribe.udea.edu.co Medellín
UFRJ
Financia.: Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq) País: Brasil. Ciudad: Rio de Janeiro. Resp. ind.: Aldo de A. Barreto Estud. res. ind.: Doctorado Comunic. resp. ind.: aldoibit@asc.apc.org Contactado por: Regina Maria Marteleto
Salvador Proyecto: Pesquisa bibliográfica sobre violencia e abuso sexual em crianças e adolescente
Objetivos: Implantar banco de datos Pal. Clave: abuso sexual, violencia infantojuvenil, pesquisa bibliográfica, crianças, adolescentes Inicio: 1996 Fin: 1998 Instit.: Universidad Federal da Bahia/ Centro de Desenvolvimento da criança e ado lescente-CEDECA/Escola de biblioteconomia e documentação/ Financia.: CEDECA-UNIDO-POMMARUFBA
País: Brasil Ciudad: Salvador Resp. colect.: Lidia Maria Batista Brandao Colaboradores: Marlene Abreu Barbosa, Claudete Alves, Roberto Sarmento Contactado por: Lidia Maria Batista Brandao
Proyecto: Las bibliotecas rurales y el desarrollo sostenible
Objetivos: Establecer lineamientos generales de las bibliotecas públicas rurales y sen tar las bases para su implementación en términos de desarrollo rural sostenible. Resumen: Se pretende definir un marco conceptual para las bibliotecas públicas de los corregimientos, denominadas bibliotecas públicas rurales y vincularlas como agentes en los procesos de desarrollo con criterios de sostenibilidad y de mejoramiento de la calidad de vida, para que sean tomadas en cuenta en el momento de for mular planes de desarrollo nacional, regional y local. Pal. clave: Desarrollo sostenible, Centros de información rurales Inicio: 1997Financia.: Biblioteca pública piloto, CICINF
País: Colombia Ciudad: Medellín Resp. indiv.: María Consuelo Rodríguez Acevedo Comunic. resp. ind. Tel.: 210-59-45; 26094-55 E-mail: mcrodrig@quimbaya.udea.edu.co Proyecto: Construcción de un Tesauro en Seguridad Social
Objetivos: Elaborar un tesauro especializado en seguridad social y áreas afines que sirva de instrumento para el análisis y la recuperación de información en bibliotecas,
158 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 centros de documentación, archivos, etc. y hacerlo disponible tanto en medios tradicionales como electrónicos. Resumen: El proyecto responde a una ne cesidad sentida por unidades de información de diferente tipo de disponer de un lenguaje especializado en seguridad social, que recoja la nueva terminología creada en este campo, la cual ha sufrido grandes cambios en el país en los últimos años. Pal. Clave: Seguridad social integral. Sistema de seguridad social. Pensiones y cesantías. Riesgos profesionales. Ley 793. Tesauros. Inicio: 1997Financia.: Universidad de Antioquia/ Cen tro de Investigación en Ciencia de la Información (CICINF) País: Colombia Ciudad: Medellín. Resp. colect.: Bertha Nelly Cardona R. Comunic. res. colec.:Tel.: 210-59-45, 21059-38 E-mail:bcardona@catios.udea.edu.co Colaboradores: Milton Ayala, Orlando Tobón, Lina Zapata, Beatriz Vélez, Beatriz Ríos, Carlos Arturo Montoya, Luz Marina López, Olga Nieto Proyecto: Procesos y costos en las Unidades de Información
Objetivos: Analizar el funcionamiento estándar de las unidades de información respecto al nuevo sistema de administración basado en costos, con el fin de brindar pautas que les permita ejercer un eficiente control de costos, participa en el sistema general de control de gestión y alcanzar su debido posicionamiento. Resumen: Mediante aplicación de las metodologías Costeo-Basado en Actividades -ABC y Administración Basada en Actividades- ABM a unidades de información públicas, académicas y especializadas, del sector público y privado, se analiza su perspectiva financiera con el fin de establecer parámetros de comparación y brindar pautas
generales para una gerencia efectiva de costos. Pal. Clave: Unidades de información. Cos tos. Indicadores de gestión. Cadena de va lor. Ventaja competitiva. Ciclo del negocio. Valor agregado. Procesos. Plan de de cuentas contable. ABC. ABM Inicio: 1997Financia.: Universidad de Antioquia. Centro de Investigaciones en Ciencia de la In formación(CICINF ) País: Colombia Ciudad: Medellín. Resp. colect.: Martha Silvia Molina Comunic. res. colec.: E-mail: msmoli@nutabe.udea.edu.co msilvia@quimbaya.udea.edu.co Colaboradores: Claudia Rios. Diana Ospina. Nelson Ramírez. Alba Nubia López Proyecto: Uso e impacto de la Internet en las Unidades de Información y Bibliotecas de Medellín
Objetivos: Determinar el uso e impacto de la red Internet en las unidades de información de Medellín y su área metropolitana por medio de la identificación y cuantificación de sus servicios de comunicación y búsqueda de información utilizados a noviembre de 1997. Resumen: El proyecto pretende conocer el impacto que la Internet ha causado en las unidades de información de Medellín y su área metropolitana, qué actitud y expectativas ha generado a los usuarios y la innovación en la prestación de servicios. Pal. Clave: Internet. Tecnologías de información. Redes de información. Inicio: 1997Instit.: Bibliotecas de Medellín y su área metropolitana Financia.: Universidad de Antioquia. Centro de Investigaciones en Ciencia de la In formación(CICINF ) País: Colombia Ciudad: Medellín. Resp. colect.: Guillermo Correa Uribe
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Comunic. res. colec.: Tel.: 210-59-45, 21059-38 E-mail: gcorrea@catios.udea.edu.co Colaboradores: Mónica María Villegas. Luz Estella Ciro. Hernando Lopera. Javier Alonso Saldarriaga.
Obten. grado: Doctorado País: México. Ciudad: Distrito Federal. Resp. ind.: Juan José Calva González Estud. res. ind.: Maestría Comunic. resp. ind.: Torre II de Humanidades, pisos 12 y 13, Cd. Universitaria, C.P. 04510 México, D.F. E-mail: jjcg@servidor.unam.mx
MÉXICO
Proyecto: El aspecto ético-axiológico de la fundamentación de la cien cia bibliotecológica
CONTACTO Beatriz Navarro Reyes Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, Torre II de Humanidades, Piso 12, Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F. Tel.: (5)623-03-59 Fax: 55074-61 E-mail: bnavarro@cuib.unam.mx Distrito Federal Proyecto: Análisis de las necesidades de información documental. Teoría y Método
Objetivos: Analizar los métodos de investigación empleados para el estudio de las necesidades de información documental. Resumen: Realizar una descripción, sistematización, crítica y análisis de los métodos utilizados en las necesidades de información documental. Por lo tanto se contará con una investigación de manera minuciosa, que tenga un análisis, crítica, descripción, sistematización y la forma de aplicación de los métodos que pueden ser utilizados para analizar las necesidades de información. Pal. Clave: Necesidades de información. Inicio: 1998 Fin: 2000 Instit.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas Financia.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas
Objetivos: Proponer una fundamentación axiológica de la bibliotecología mediante la determinación de los fines y valores que emanan del ser del hombre y de la sociedad dentro del ámbito bibliotecológico. Resumen: El hombre es un ser simbólico, histórico y social, lo que determina la apa rición de actividades informativas que son estudiadas por ciertas disciplinas, entre las que está la bibliotecología. Esas disciplinas tienen como valores rectores el satisfacer las necesidades que dieron origen a la actividad informativa y las actividades que coadyuvan a esa finalidad. El bibliotecario no es un vendedor, ni educador, ni administrador, aunque puede tener ese rol secundario, el bibliotecario es un agente activo dentro de la comunicación social documental. Pal. Clave: Bibliotecología-filosofía. Bibliotecología-epistemología. Bibliotecología-axiología. Bibliotecología-ética. Inicio: 1997 Fin: 2000 Instit.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. Financia.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. País: México. Ciudad: Distrito Federal. Resp. ind.: Miguel Ángel Rendón Rojas Estud. res. ind.: Doctorado Comunic. resp. ind.: Torre II de Humanidades, piso 12, Cd. Universitaria, C.P.
160 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 04510 México, D.F. E-mail:marr@servidor.unam.mx Proyecto: La Bibliotecología española y la bibliotecología hispanoamericana de 1898-1936: Un estudio comparativo
Objetivos: Rastrear, analizar y revalorar la influencia de la bibliotecología española en Hispanoamérica de 1898-1936, con especial énfasis en la obra bibliotecológica de José Ortega y Gasset, Agustín Millares Carlo y Javier Lasso de la Vega. Resumen: La bibliotecología española ha influido de múltiples maneras a la bibliotecología hispanoamericana debido a la cercanía histórica. Pero esa influencia se dio de manera estrecha en el siglo XX a partir de la obra renovadora de una serie de bibliotecólogos como Agustín Millares Carlo y Javier Lasso de la Vega, así como por las reflexiones sobre el tema de parte del filósofo Ortega y Gasset. Tales bibliotecólogos debido al exilio desarrollaron su obra en América Latina, que fue asimilada de múltiples maneras y en diverso grado. En su conjunto la bibliotecología española ha sido un factor de toma de conciencia y au tonomía de la bibliotecología hispanoamericana. Pal. Clave: Bibliotecología española e hispanoamericana-influencia-historia-misión del bibliotecario-fundamentos-propuestas-análisis crítico-pensamiento. Inicio: 1997 Fin: 1998 Instit.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. Financia.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. País: México. Ciudad: Distrito Federal. Resp. ind.: Héctor Guillermo Alfaro López
Estud. res. ind.: Doctorado Comunic. resp. ind.: Torre II de Humanidades, piso 12, Cd. Universitaria, 04510 México, D.F. Tel.:623-03-58 Fax: 550-74-61 E-mail: galfaro@cuib.unam.mx Proyecto: Organización bibliográfica y nuevas tecnologías de información
Objetivos: Analizar el impacto que las nue vas tecnologías de información han traído sobre los principios y actividades de la organización bibliográfica. Resumen: Cada día mayor número de bibliotecas están adoptando el uso de nuevas tecnologías dentro de sus actividades y ser vicios, aunque el uso mayor de estas tecnologías ha sido en servicios, también son aplicadas en las actividades de organización bibliográfica. El presente estudio pretende analizar cómo la aplicación y utilización de estas nuevas tecnologías ha modificado o repercutido en las actividades y principios de la organización bibliográfica. Pal. Clave: Organización bibliográfica. Catalogación bibliográfica. Clasificación bibliográfica. Recuperación de información. Indización. Nuevas tecnologías de información. Inicio: 1997 Instit.: Universidad Nacional Autónoma de México. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. Financia.: Universidad Nacional Autónoma de México. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. País: México. Ciudad: Distrito Federal. Resp. ind.: Filiberto Felipe Martínez Arellano Estud. res. ind.: Doctorado Comunic. resp. ind.: Torre II de Humanidades, piso 12, Cd. Universitaria, C.P. 04510, México, D.F. Tel.: 622-18-81 Fax: 550-74-61 E-mail:felipe@cuib.unam.mx
Investigaciones en proceso en América Latina Proyecto: Servicios de información en y para el sector industrial
Objetivos: Identificar las modalidades de servicios de información con que cuentan empresas grandes y medianas, ubicadas en el Distrito Federal y Estado de México, de los sectores alimenticio, químico y petroquímico; electricidad y electrónica; metalmecánica; textil; automotriz y farmacéutico. Se identificará asimismo si dichas empresas generan algún tipo de publicaciones. Resumen: La investigación que se lleva a cabo permitirá conocer cuál es el comportamiento de los sectores industriales mencionados respecto a los servicios de información. Interesa conocer, por ejemplo, si la empresa realiza investigación y desarrollo, si cuenta con servicios de información en su propia empresa y si éste es el caso, de qué recursos, fuentes dispone y cuál es el alcance de sus propios servicios. Considerando también la muy amplia gama de actividades que se realizan en una empresa, se identificarán sobre qué aspectos se manifiestan las mayores necesidades de información (tecnología, comercio, administración, etc.) Por otra parte, muchas empresas no cuentan con este tipo de servicios in situ, lo que no implica que no re quieran servicios de información. En este caso se podrá conocer de qué alternativas se valen para obtenerlos y apoyar sus diversas actividades, bien sea de cámaras, asociaciones, instituciones de investigación, organismos gubernamentales, sean nacionales, extranjeros o internacionales. Interesa conocer este sector -muy poco analizado en México en cuanto a servicios de información- a fin de identificar diversas acciones con las cuales la universidad pueda contribuir al desarrollo y fortalecimiento de estos servicios en este amplio e importante sector, cumpliendo así con un claro interés de la actual administración, que es el de estrechar los vínculos entre universidad e industria. Pal. Clave: Información industrial. Servicios de información industrial. Distrito Federal. Estado de México. Sector quími-
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co/petroquímico. Sector farmacéutico. Sector metalmecánico. Sector textil. Sector alimenticio. Sector automotriz. Sector eléctrico y electrónico. Inicio: 1997 Fin: 1999 Instit.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. Financia.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. País: México. Ciudad: Distrito Federal. Resp. ind.: Guadalupe Carrión Rodríguez Estud. res. ind.: Maestría Comunic. resp. ind.: Torre II de Humanidades, Piso 12, Cd. Universitaria, C.P. 04510, México, D.F. Tel.: 623-03-56 E-mail:carrion@cuib.unam.mx
VENEZUELA CONTACTO Consuelo Ramos de Francisco Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Bibliotecología y Archivología. Sistema de Información. Tel.: Hab.237-04-43 Caracas Proyecto: El acceso a la información científica en el siglo XXI: una pers pectiva del negocio desde Venezuela
Objetivos: Presentar los escenarios posibles de la actividad bibliotecaria, tomando como variables el crecimiento de las revistas, el reajuste económico del sector editorial y la validación de la ciencia en el con flicto de la autoría intelectual y el acceso a la información. Resumen: Se aborda la información científica como uno de los pilares básicos de la investigación. Se analizan las etapas del proceso de publicación, tomando en consi-
162 Investigación Bibliotecológica v. 12 No. 24 enero/junio de 1998 deración el editor, el científico, las bibliotecas y el usuario. Se analiza la importancia de la revista científica y su divulgación, el negocio editorial y las herramientas electrónicas de la comunicación. La autoría intelectual y las consecuencias económicas de las publicaciones. Pal. Clave: Información científica. Nuevas tecnologías de la información. Derecho de autor. Actividad editorial. Autopista de la información. Inicio: 1997 Fin: 1997 Instit.: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, Escuela de Bibliotecología y Archivología País: Venezuela Ciudad: Caracas Resp. ind.: Francisco Javier Bringas Comunic. resp. ind.: Biblioteca Marcel Roche. Carretara Panamericana Km 11, altos de Pipe, Estado Miranda. Apartado Postal 21827, Caracas 1020-A, Venezuela. Tel.: 58-2 504.1236-1237-1282. Fax. 58-2 504.1423. E-mail:jbringas@ivic.ivic.ve Proyecto: Algunas consideraciones sobre la indización de revistas científicas: caso particular, Revista Dermatológica Venezolana
Objetivos: Indización teórica y práctica de las normas, procedimientos, pautas y recomendaciones en los procesos de indización de las revistas científicas y la discusión bajo todo el marco teórico de un caso particular. Resumen: Se intenta demostrar la importancia de los índices del proceso de indización de las publicaciones científicas. Se particulariza sobre la importancia de estas actividades en las mismas. Se analiza a la luz de ciertos autores como Vickery, Lancaster, Van Slype y otros, el rol que juegan los diversos métodos de indización en los documentos científicos. Se hace una revisión de contenido de las principales normas internacionales de la ISO relacionadas con la indización y los índices. Se discuten
los pormenores del caso de la indización de la revista Dermatología Venezolana y se anexa índice acumulado de la misma, la explicación del tesauro de los descriptores en ciencias de la salud (DeCS) y el flujograma del proceso de indización de acuerdo a las normas internacionales ISO. Pal. Clave: Indización. Documentación. Información. Sistemas de almacenamiento y recuperación. Inicio: 1997 Instit.: Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Bibliotecología y Archivología País: Venezuela. Ciudad: Caracas. Resp. ind.: Carlos Josi Hernández Lesn Proyecto: La gerencia en la formación profesional del Archivólogo
Objetivos: Identificar los aspectos gerenciales en la formación del Archivólogo ve nezolano y compararlo con el requerido en la empresa moderna. Resumen: Se establece una comparación entre el archivólogo venezolano con el re querido por la empresa moderna, presentando algunos esquemas de un nuevo perfil que pudiera considerar, para formar parte de las materias de un futuro pensum de estudios de la carrera de archivología. Venezuela requiere de un mayor número de estos profesionales y de que es necesario orientar su preparación hacia otros lineamientos adaptados a los requerimientos del mercado laboral actual. Se presenta las ca racterísticas más comunes del perfil del cargo reclamado por el campo laboral y la empresa moderna. Pal. Clave: Gerencia. Demanda laboral. Archivólogos. Historia de los estu dios de archivología en América Latina y Ve ne zue la. Inicio: 1997 Fin: 1997 Instit.: Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Bibliotecología y Archivología País: Venezuela. Ciudad: Caracas.
Investigaciones en proceso en América Latina
Resp. ind.: María Magdalena Polanco de López Comunic. resp. ind.: Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Bibliotecología y Archivología. Ciudad Universitaria. Fax: 58 2 605 28 35 Proyecto: Redes de bibliotecas públicas en América Latina (modelo)
Resumen: Se pretende sintetizar descriptivamente y sin intenciones evaluativas lo que es la estructura de redes y sistemas de bibliotecas públicas existentes en América Latina: Brasil, Colombia, México y Venezuela. Se ha concebido el modelo a partir de 4 elementos: a) un conjunto de reflexiones y orientaciones sobre la problemática de las redes de bibliotecas públicas, obtenidas de personas que han participado acti-
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vamente en la construcción y gestión de redes en la región b)Enumeración de factores que inciden en la implantación de sistemas de bibliotecas c) Descripción sintética de las unidades componentes de esos sistemas en la actualidad y las funciones que cumple d) Descripción sintética de ca mino que han seguido los sistemas al implantarse. Pal. Clave: Redes. Sistemas de Bibliotecas. Bibliotecas públicas. Gerencia de Redes. Inicio: 1997 Fin: 1997 Instit.: Universidad Central de Venezuela País: Venezuela. Ciudad: Caracas. Resp. ind.: Álvaro Agudo Guevara Comunic. resp. ind.: Universidad Central de Venezuela. Facultad de Humanidades y Educación. Escuela de Bibliotecología y Archivología. Ciudad Universitaria. Fax: 58 2 605 28 35