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Gonzalo Marroquín Godoy Enfoque / Revista Crónica
Asimismo, durante los últimos tres períodos de gobierno en Guatemala el gobierno de EE.UU. ha apoyado las acciones de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Entidades y personas que conforman la elite política, así como sus familiares, se han visto inmersas en varios procesos por corrupción. Con el cambio de gobierno en EE.UU., parece que las decisiones del gobierno de Guatemala buscan calmar la tensión entre ambos países. De ahí algunas malas decisiones en política exterior, como la de la embajada en Israel, tomadas sin tener en cuenta las consecuencias políticas y económicas para el país.
Jerusalén ¿juego de cartas para Jimmy?
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Gonzalo Marroquín Godoy Enfoque / Revista Crónica 2
Como el presidente Donald Trump es incapaz de mantener prudentemente cerrada la boca –y sobre todo su cuenta de Twitter–, cuando la ONU anunció que se discutiría una resolución en contra de la decisión de la Casa Blanca de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, lanzó una furiosa amenaza contra aquellos países que osaran votar en su contra.
2. Publicado el 27 Diciembre, 2017. Disponible en: http://cronica.gt/enfoque-jerusalen-juego-de-cartas-para-jimmy/ Me gusta el mensaje que Nikki –su embajadora ante la ONU– envió en Naciones Unidas para todas estas naciones que toman nuestro dinero y luego votan contra nosotros en el Consejo de Seguridad, o votan en contra de nosotros potencialmente en la Asamblea (General)… Ellos toman cientos de millones de dólares e incluso miles de millones, y después votan en contra nuestra. Bueno, estamos viendo esos votos. Dejen que voten en contra de nosotros, vamos a ahorrarnos mucho. Así de clara fue la amenaza
que Trump lanzó desde la Casa Blanca antes de la votación.
Sin embargo, 128 países votaron contra la decisión de Estados Unidos, con 35 abstenciones más –México y Canadá, las más importantes–, por apenas 9 países que votaron en contra, encabezados, por supuesto, por Israel y Estados Unidos. Los otros países que lo hicieron fueron Guatemala, Honduras, Togo, Micronesia, Nauru, Palau y las Islas Marshall.
Pero Jimmy fue más allá y anunció que haría lo mismo que Mr. Trump. ¿Qué tal? Honduras, no extraña, porque el presidente Orlando Hernández, quien ganó su ilegal reelección recientemente, recibió un fuerte espaldarazo de la Casa Blanca que se apresuró a reconocer su triunfo como legítimo.
Debemos reconocer que casi todos los gobiernos guatemaltecos han girado dentro de la influencia estadounidense, por lo que en el seno de la ONU se reconoce a Guatemala como un aliado de Washington, casi incondicional, aunque algunas veces se aleja de esa postura. En esta ocasión, sin embargo, era mejor camino asumir una posición neutral, como la de México, que no quiere más problemas de la cuenta en su negociación de un nuevo TLCAN –tratado de libre comercio–, pero tampoco quiso parecer sumiso.
Pero Jimmy en cambio, ha ido a fondo, seguramente pensando más en la política doméstica y los acontecimientos que están por venir, que en lo que sucede y sucederá en la lejana región de Oriente Medio.
Si bien Israel ha sido un país muy cercano a Guatemala, su importancia práctica es más bien reducida. Apenas le exportamos unos US$4 millones en productos al año –importamos más de US20 millones– y la asistencia o cooperación, aunque importante, no es nada del otro mundo.
La decisión pues, no pasa por el tema económico. Me parece que tampoco es políticamente tan importante la cercanía con Israel, lo que me lleva a la conclusión que Jimmy Morales lo hizo por querer acercarse a la administración Trump para neutralizar las críticas que en el pasado recibió de la embajada estadounidense por no respaldar la lucha contra la corrupción y la impunidad que libra la CICIG y el MP.
Pero aún más importante, lo que hay detrás es el interés de no tener oposición de Washington cuando se proceda a la elección del nuevo Fiscal General en mayo próximo, como tampoco criticas si se busca diluir o neutralizar al comisionado Iván Velásquez. No hay que perder de vista que Estados Unidos es el mayor donante entre los países que financian a operación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala.
Por supuesto que sería darle demasiado crédito al Presidente –o a su no muy capaz ministra de Relaciones Exteriores–, si pensáramos que la idea viene de alguno de ellos. Seguramente hubo algún “asesor” que le sopló al oído como jugar las cartas “diplomáticas”.
Hasta ahora, el Departamento de Estado ha mantenido una postura clara a favor de CICIG y la lucha contra la corrupción, pero que no extrañe que los cambios puedan principiar a verse con la llegada del año nuevo y el surgimiento de candidatos para suceder a Thelma Aldana al frente del MP.
Guatemala no puede siquiera financiar la seguridad de una embajada en Jerusalén, y esa decisión no hará que se modifiquen posturas, pero ha sido oportuna y beneficio para Washington. Jerusalén, en tanto, seguirá en medio de la disputa entre Israel y Palestina y como centro importante para cristianos, musulmanes y judíos.