Del Niger al Ganges, por Irene Lopez de Castro

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Del N铆ger al Ganges Irene L贸pez de Castro



Del Níger al Ganges Pinturas y Cuadernos de Viaje Irene López de Castro “Somos nosotros quienes, a través de nuestra mirada, convertimos el polvo del camino en oro” Shah Nimatullah, maestro sufí del s. XIV

Centro Cultural Casa de Vacas del Buen Retiro. Madrid


Viajes con una Alquimista: El arte de Irene López de Castro

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a sabiduría del arte radica en la capacidad que ha tenido siempre para inducir al corazón, a la comunidad y al mundo a mantener relaciones correctas con la verdad y la belleza. Es otra manera de decir que el artista puede desplazar el centro de las cosas hacia donde deben estar con una elegancia que solo el arte posee. A su vez, es otra forma de decir que, en el momento en que nos dejamos sumergir en el arte de Irene López de Castro, nuestro universo se expande para dar cabida a todas las etapas incumplidas en el espectacular viaje de nuestra vida. Nuestra realidad contemporánea está en parte dirigida o motivada por el vertiginoso ciclo informativo. Es una realidad atroz pero omnipresente. Nada es sagrado, todo pasa por el aplastante crisol del tiempo y la necesidad. Nosotros, todos nosotros, nos esforzamos por aceptar aquello que hemos llegado a ser. No nos gusta, en lo más profundo sentimos que no está bien convertirse en los engranajes de esta máquina. Llegamos hasta aquí en un sueño confuso, la mayoría de nosotros en una pesadilla, con el horizonte desprovisto de esa importancia que reconocemos como esencial solo cuando llega el artista. Irene es esa artista que llega. Sus ofrendas al mundo son un mosaico de búsquedas y hallazgos, de colores y esencias, de fusión y acabado. Tiene método, pero también disfruta del descubrimiento fortuito; sus obras respetan los orígenes, pero manifiestan un fin claro y noble. Su arte revela, en dosis que podemos digerir, la naturaleza de las personas y los lugares. Cara a cara frente a un trabajo desarrollado durante años, uno tiene la impresión inmediata de que el lienzo no solo transmite la apariencia, sino también la sensibilidad de sus temas. El arte que ha creado tiene una vida innegable. Conocí sus obras personalmente por primera vez en Corea el Sur en 2009, en un momento en que el mundo empezaba a crecer desordenadamente. Me parecieron


metáforas supremas de energía transformadora y también, en su conjunto, paradojas, porque habían encontrado el modo de mantener el equilibrio aun desafiando la sabiduría convencional del momento. Allí donde muchos veían marrón, Irene veía dorado; donde veían basura, ella veía riqueza. Es la artista de la dignidad humana. Las obras expuestas, desde los primeros ímpetus artísticos de la juventud hasta la atemperada estabilidad de la mediana edad, hablan de la vida con el ritmo para el que siempre estuvo concebida. Nos revelan Mali, y África, a través del río Níger. Nos descubren el Ganges e India. En algún lugar de estas revelaciones migratorias atisban destellos de Andalucía y Oriente Medio. En su modo de ver y representar se aprecia el dominio de la ribera, pero hay aquí mucho más que maestría. Hay inseguridad sobre lo que la humanidad es y lo que podría ser. Una destreza semejante es inescrutable y no nos atrevemos a profanarla diseccionándola. Las obras están ahí delante. Sabemos que son formidables y también que, por mucho que pretendamos explicar su grandeza, resisten y vencen todo intento de simplificación. Son lo que son, encarnaciones de una simplicidad que constituye la cota más alta de la sofisticación. He intentado adivinar qué explica el carácter impactante de estas obras surgidas de las peregrinaciones de la artista. De lo más hondo brotan expresiones como «profunda calma» y «movimiento natural». Sé perfectamente que no son expresiones habituales en la vida diaria, pero también sé que las obras que las inspiran no son cotidianas. A veces el lenguaje es equívoco cuando se aplica a las artes visuales. Tenemos el ejemplo de la palabra inglesa journeywork, ya en desuso, que, aun conteniendo la palabra «viaje», significa trabajo rutinario. Nada más lejos de ello cuando se trata de las obras de Irene, fruto de un alma sabia en un viaje largo y contemplativo. Son obras que viajan.

Tade Ipadeola Abogado y poeta, ganador del Premio de Literatura de Nigeria 2013


Journeys with an Alchemist: The Art of Irene Lopez de Castro

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he wisdom of art consists in the power it always has had to move the heart, and the community, and the world to right relations with truth and beauty. This is another way of saying that the artist can move the center of things to where they should be with a grace that only art possesses. Which is another way of saying that once we allow ourselves to be immersed in the art of Irene Lopez de Castro, our universe expands to accommodate all the milestones that we missed in the spectacular journeys of our lives. We live in a contemporary reality that is part-led, part-driven by the 24-hour news cycle. It is a vicious but ubiquitous reality. Nothing is sacred, everything is passed through that crushing crucible of time and necessity. We are struggling, all of us, to cope with what we have become. We do not like it, we feel deep down inside us that it isn’t quite right to become the cogs we have become to this machine. We got here in a hazy dream, most of us arrived where we are on a nightmare, our horizons devoid of that significance we recognize as essential only when the artist arrives. Irene is that artist of arrivals. Her gifts to the world are a mosaic of quests and finds, colours and essences, fuse and finish. She has method but she also celebrates serendipity, her works respect origins but they manifest a clear and noble end. Her art discloses, in doses we can digest, the characters of both people and places. Face to face with her labour over the years, one has the immediate impression that not only the appearances, but, also, the sensibilities of her subjects are conveyed on canvass. The art she has made has undeniable life. I first encountered them, personally, in South Korea, in the year 2009, at a time when the world was beginning to stretch in ungainly fashion. They struck me as supreme metaphors of transformative


energy, they also struck me as paradoxes, considered as a whole, because they found a way of maintaining equilibrium even as they challenged the conventional wisdom of the day. Where hundreds saw brown, Irene saw gold. Where they saw waste, she saw wealth. This is the artist of human dignity. These works on exhibit, from the first flush of artistic youth to the tempered plateau of midlife, speak of life at the pace it was always designed to be lived. She reveals Mali to us through the river Niger, and Africa. She unveils the Ganges and India. Somewhere in these revelations through migration there are glimpses of the Andalusian and the Levant. There is a dimension of riparian mastery in her way of seeing and rendering but there is much more than mastery here. There is a diffidence toward what mankind is and what mankind could be. Skill of this order is inscrutable. We do not dare to desecrate it by vivisection. The works are there before us. We know they are great. We also know that much as we try to account for their greatness, these works resist and defeat attempts at simplification. They are what they are, embodiments of a simplicity that is the very height of sophistication. I have hazarded guesses at what accounts for the striking character of these works borne out of the artist’s peregrinations. There are words that come bubbling out of the depths. Words such as ‘deep calm’ and such as ‘natural kinesis’. I am aware that these are not words we use in regular, daily life. But I know, also, that the works conjuring them are not quotidian. Language can sometimes be a false friend to the visual arts. As an example, one word, now largely out of use, journeywork. It speaks of work done in a day. Nothing is farther from the truth in the context of Irene’s labours. They are the fruits of a wise soul on a long and contemplative journey. They travel. Tade Ipadeola Lawyer and poet, Winner of the Nigerian Prize for Literature 2013


Alma viajera Para mí viajar ha sido siempre más que una simple inspiración en mi pintura. Es una búsqueda personal, una oportunidad de contactar con personas de otras culturas, de proyectarme y aprender en ellas. Viajar puede ser un modo de vivir. De hecho, la vida misma es un viaje. Hija de malagueños, nací en Madrid, ciudad cosmopolita y abierta. Creo que nací viajera y de algún modo he tenido la extraña sensación de pertenecer y no pertenecer a este mundo. Siempre he sentido la nostalgia de la luz del sur y de un tiempo ya pasado. Desde muy joven me vi atraída por los países exóticos, coincidiendo en la fascinación por los cuadernos de viajes de África de los pintores del siglo XIX, aquellos apuntes aumentaron mis deseos de dibujar y de viajar en busca de esa belleza intemporal que en algunos lugares aún se percibe. De este modo, debido a mi pasión por el dibujo y los viajes, uní mi inspiración a los mismos, realizando el trabajo de campo, que constituyen los cuadernos de viaje y el trabajo del estudio, que ha dado luz a mi obra pictórica. Ambos trabajos son distintos pero complementarios; los dibujos del natural son un diario de vivencias y encuentros, en ellos busco captar lo efímero del viaje de un modo sencillo pero fiel a la realidad, es un trabajo que me permite sentir, recordar las experiencias y contactar con las personas que encuentro. Sin embargo, el trabajo en el estudio es solitario, desde el silencio y la libertad fluyo con la inspiración plasmando imágenes que no son necesariamente realistas, sino que están pasadas por el velo de la interpretación personal. Aunque en mi obra suelo mantener el deseo de transmitir las sensaciones vividas, la distancia, el tiempo, la mente y el corazón, hacen que esta vez el viaje sea distinto, más creativo y, en esencia, bastante impredecible. Esta incertidumbre, lejos de ser negativa, es parte de las sensaciones que aprecia todo artista y todo viajero. Los dibujos y pinturas expuestos en esta sala no son fruto del trabajo de unos meses sino de la experiencia de media vida viajando y pintando por África e India.


Empecé a ir a Malí a la edad de los 21 años en 1989, impactándome profundamente la belleza que observé en sus paisajes y en sus gentes. Volví con un enorme deseo de compartir todo aquello, de tal forma que durante años el río Níger se convirtió en la musa de mi pintura, la cual he podido exponer tanto en España como en el extranjero. Encontré en la pintura una expresión de la nostalgia de la tierra de mis padres, puesto que de Malí volví con la retina llena de luz y color, todo ello matizado por un tono dorado, en parte dado por el color de las dunas, en parte intuido como reflejo del recuerdo dorado de la Humanidad. A lo largo de veinte años pude volver a Malí en numerosas ocasiones; lo necesitaba, porque allí sentía que estaba en el centro del mundo, en un lugar cuya quietud me hacía sentir plena. Además mi visión se expandió al visitar otros países africanos. Los viajes a la India llegaron más tarde y con ellos un cambio en el color. En Varanasi encontré la India que quería ver. Junto a las aguas del Ganges y las del Níger he podido percibir lo sagrado de la vida, lo extraños y a la vez lo parecidos que somos los seres humanos, como gotas de agua en el mar, pequeños y al mismo tiempo parte de algo mayor. Todos somos almas viajeras, almas que hemos venido de viaje a este mundo, en un reflejo continuo, en un encuentro de almas, donde la Vida es el Viaje. Irene López de Castro


El río Técnica mixta sobre tela 50 x 175 cm.



Bocetos para KEUO Grafito y lápiz Conté


KEUO AcrĂ­lico sobre tela 195 x 195 cm.


La niña de los peces Técnica mixta sobre tela 81 x 60 cm.


Tarde de plata TĂŠcnica mixta sobre tela 73 x 160 cm.


Maternidad TĂŠcnica mixta sobre tela 92 x 60 cm.


Mercado de Tombuctú Técnica mixta sobre tela 114 x 146 cm.


Mezquita de Djingareyber, TombuctĂş Cuaderno de apuntes de Mali 2007 Grafito


Djingareyber y la luna TĂŠcnica mixta sobre tela 95 x 200 cm.


Luz de luna Técnica mixta sobre tabla 35 x 80 cm.

Noche en el río Técnica mixta sobre tabla 30 x 70 cm.


Bonjour Mali AcrĂ­lico sobre tela 150 x 192 cm.


El Dos Caballos de Fabio AcrĂ­lico sobre tela 120 x 195 cm.


Joven madre Acrílico sobre tabla 70 x 30 cm.

Vendedora Técnica mixta sobre tabla 70 x 30 cm.


Haveli AcrĂ­lico sobre tabla 70 x 30 cm.

Bajo el sol AcrĂ­lico sobre tabla 70 x 30 cm.


Lavanderas en Varanasi TĂŠcnica mixta sobre tela 81 x 130 cm.


Kal Guiri, Khajuraho Cuaderno de viaje de la India. 2012 Grafito


Naga Baba TĂŠcnica mixta sobre tela 80 x 54 cm.


Guiri Baba AcrĂ­lico sobre tela 100 x 73 cm.


Bodh-Gaya TĂŠcnica mixta sobre tela 97 x 195 cm.


Manikarnika de noche Cuaderno de viaje de la India. 2012 Acuarela


Tránsito Técnica mixta sobre tela 97 x 195 cm.


Dibujando en África © John Damanti. 2012


Irene López de Castro Madrid. Licenciada en Bellas Artes, Universidad Complutense, Madrid 1991. Exposiciones Individuales: 2015 2014 2014 2013 2012 2011 2010 2009 2008

“Del Níger al Ganges”, Casa de Vacas de Retiro, Madrid. “Atmosphères africaines”, Galerie Jean - Claude Cazaux, Biarritz. “Viajar Pintando”, I.C.A.V., Bilbao . “De Benarés a Tombuctú”, Galería Antonio de Suñer, Madrid . “Namasté”, Sibman Gallery, París y el Nehru Centre, Londres. “L’or du Malí”, Sibman Gallery, París. “Reflejos del Níger”, Galería Nolde, Navacerrada, Madrid.. “Mother Africa”, Bandi Gallery, Seúl, Corea del Sur. “Sahel”, Galleria S. Lorenzo, Milán .

2006 2006 2003 2002 2002 2001 2001 2000 1999

“Tombuctú”, Galería S. Lorenzo, Milán. “Ecos de Tombuctú, Galería Alexandra Irigoyen, Madrid. “Il fiume della vita”, Schola dei Tiraoro e Battioro, Venecia. “La mirada Nómada”, Arte XXI, Madrid. “Sable et lumière”, E. Saint Martin, París. “Il ánima di Malí”, Societé Belli Arti, Piaza Dante, Verona. “Viaje al corazón de Malí”, C.C. Tres Cantos Madrid. “Malí”, Galería Nolde, Navacerrada, Madrid. “A orillas del Río Níger”, Galería Maes, Madrid.

Exposiciones Colectivas y Ferias de Arte Desde 1996 ha participado en numerosas muestras colectivas, premios y ferias. Durante años ha combinado su trabajo en España con sus exposiciones en el extranjero en ciudades como Florencia, Roma, Milán, Padova, París, Biarritz, Arhem (Holanda) Seúl y Jeju (Corea del Sur) y Santiago de Compostela, Museo Gaias, 2014.


Organiza Distrito de Retiro. Ayuntamiento de Madrid Alcaldesa de Madrid Ana Botella Concejal-Presidente Ana Román Consejera Técnica Gabriela González de Castejón Asesora Técnica Laura de Miguel Jefe de la Unidad de Actividades Culturales,Formativas y Deportivas Mª Teresa Casado Directora del Centro Cultural Casa de Vacas Mar Pulet Traductor Pilar García- Romeu Coordinadora de la exposicion Isabel Bettina Caparros Diseño e Impresión Artes Gráficas Taller Imagen Agradecimientos Bodegas Comenge UVE Alcobendas Confort Hoteles



www.irenelopezdecastro.com


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