¿al vacío. . .? Revista Literaria y Crónica del Grupo Literario ¿al vacío...? de los Valles del Tuy N ° 2 7 . A ñ o I X . A g o s t o , 2 0 1 4 http://grupoliterarioalvacio.blogspot.com ¡Rumbo a los diez años!
E sta revista circula con el apoyo del S istema N acional de I mprentas , S ede M iranda , el G abinete C ultural M iranda del MPPPC, y la R ed N acional de E scritores y E scritoras S ocialistas de V enezuela C apítulo M iranda
L
editorial contenido
a literatura no merece un vil descanso. Ella es la savia del árbol de la vida y la sangre de los cuerpos marchitos que habitamos en este planeta donde ya sólo nos va quedando es la palabra, la palabra creadora y a la vez castrada, la palabra transformadora y a la vez incapaz, la palabra que somos y que a la vez muchos nos negamos a ser. Es urgente la literatura hoy cuando en el mundo los altos espíritus son llevados a la debacle civilizacional, engañados por los vórtices envolventes del poder, pero de ese poder que Aldo Pellegrini sabía inferior al de la gente inocente de esta Tierra. La revolución será cultural o no será. Pero ¿quién dijo que los vacuístas nos rendimos y echamos la carga al suelo? Viviremos siempre con la bazuca del verbo al hombro y cierto famoso morral colgado a nuestras espaldas también. Aprendimos que ser críticos en el marco de una Revolución no es ser críticos nada más de los oligopolios, también aprendimos que no se puede ser autocríticos nada más cuando la “autoridad” nos da permiso, acallados por una disciplina que poco a poco tiende a basarse más en la complicidad que en la fidelidad, y que ha aprendido a manosear astutamente la conocida metáfora del Quijote y los perros que ladran cuando se va por el camino correcto. Usar la disciplina como chantaje está de moda. Por eso no tememos en mandar ciertas cosas a la mierda y superar las etapas embrionarias de la criticidad susurrada. Los poderosos de hoy de nuevo tirotean el piso de los revolucionarios y logran torcer el brazo de los más proclives al reformismo y el doblediscurso. Mientras tanto, seguiremos siendo conscientes de que, como decía Ludovico Silva, la poesía es la más alta forma de conocimiento. Y no llegaremos a los diez años de nuestra revista quedándonos bajo la sombra de los mediocres. ¿Al vacío...? nació con la revolución, pero también tiene voz propia, libertaria, fiel pero que también exige fidelidad al ímpetu de ese visionario barinés que una vez nos soñó irreverentes, irredentos, amorosos e invictos. I.M.F. ¿AL VACÍO...? Julio Valderrey, Isaac Morales Fernández, Leonardo Delgado, Danna Urdaneta, Marcelo Seguel Bon, Leonard Delgado, Rosa Anyélica Guevara, Ana Karina Rondón, Magdalena Goncalves, Michelle Antoine, Yhonais Lemus, Angélica Aguilar, Hamlet Yaraima Marín, Leandro Blanco, Sthéphany Sierra. Colaboran en este número: Raquel Santeliz, Keny Loaiza, Yhonaís Lemus. Silvia Navarro, Reyner Vallejo, Alejandra Velásquez Cruz, Sthéphany Sierra, Álvaro Pacheco, Argenis Arévalo, Beatriz Semino, Gonzalo Fragui, Marcelo Seguel Bon. Correo: grupoliterarioalvacio@gmail.com Página: http://grupoliterarioalvacio.blogspot.com
Estampas sencillas Marcelo, la poesía y el mar, por Isaac Morales Fernández Pág. -17 Felicitaciones a Juan Alberto, por David Acosta Pág. -16 1er Encuentro-Debate de Talleres Literarios Misión Cultura Corazón Adentro Valles del Tuy Pág. -15
Cometa y mota, por Silvia Navarro - El zapato y la luna, por Reiner Vallejo - Noche de santos, por Alejandra Velásquez Cruz La mujer de la bolsa, por Álvaro Pacheco. Pág. -14 Poesía de Silvia Navarro, Stefanía Sierra y Argenis Arévalo Pág. -10
Poesía venezolana Raquel Santeliz - Julio Valderrey Pág. -9 Narrativa mirandina Culto al abismo por Keny Loaiza Pág. -8 Carta a mi padre un día después de muerto por Julio Valderrey Pág. -7 Extracto de la novela Zozobra, aún en proceso de creación, por Isaac Morales F. Pág. -6
Mujer con liguero por Leonardo Delgado Pág. -4 Ensayos literarios Sobre los Aparatos ideológicos del Estado de Althusser, por Yhonaís Lemus Pág. -3 Tuyedades Buscando acción - Huelga de hambre por Leonardo Delgado La parrilla “aire-aire” de Julio Valderrey por Gonzalo Fragui Pág. -1 Imprenta de Miranda estrena nueva sede en Santa Lucía Pág. 0
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Marcelo, la poesía y el mar por Isaac Morales Fernández
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primera vista, Marcelo Seguel Bon parece una persona común, pero cuando uno empieza a entablar amistad con él, pronto se da cuenta de que es uno de los poetas màs extraordinarios de la actualidad, por su conmovedora sencillez y su devota candidez en favor de la Revolución... Una Revolución que él comenzó a soñar cuando era apenas un niño de diez años, en Santiago de Chile, y quedó traumatizado por el golpe de estado contra Allende. Hijo de una mujer de ascendencia china, y un padre de ascendencia francesa, militante comprometido de izquierda, Seguel Bon se fue identificando poco a poco Izquierda también. Así, cuando apenas superaba la adolescencia, uno de sus primeros trabajos fue repartir volantes del Partido Comunista Chileno en una imprenta clandestina (aunque él admite que su primer impulso para trabajar ahí fue porque le gustaba la chica que tenía la imprenta) Su trabajo era dar una tirada de volantes y correr antes de ser agarrado por el ejército de Pinochet, pero fue apresado, estuvo incomunicado y apunto de ser fusilado. Finalmente le concedieron el exilio obligatorio. Ya veinteañero, estudiando Literatura en Chile, Seguel sale de su país y se marcha sin rumbo fijo por Suramérica. Anduvo por varios países antes de aterrizar en Venezuela. En los tiempos del “Sacudón”, en 1989, establecido en la población de Guarenas, presenció desde su ventana el inicio del levantamiento popular contra Carlos Andrés Pérez. Ya para los años noventa, Marcelo comenzó a frecuentar amistades literarias en Caracas. Entabló especial amistad con el húngaro Elmer Szabó y Ximena Benítez, quien incluso le dedicó algunas líneas muy amistosas en su revista Arte de Leer. Pero la vida para nuestro poeta aún no era fácil. Trabajó en las cosas más variadas, como guía turístico en la isla de Margarita, o almacenista en el Puerto de La Guaira.Y es que hoy sabemos que probablemente el mar siempre lo llama, como si su vida fuera una novela fundacional sobre el mar. Ya en el siglo XXI, Seguel Bon escribe y lee sin cesar hasta que en 2006 publica su primer poemario, Los paisajes imposibles, con la Editorial El Perro y La Rana, un libro al cual ya me he referido en esta revista en una edición anterior, y que considero de suma importancia para la literatura latinoamericana. Por esa misma época entra a trabajar como Animador Socio-cultural de Literatura de la Misión Cultura Corazón Adentro, cargo que desempeña con hermosos frutos aún hoy, casado con Christian Rodríguez, profesora en la Escuela de
Medicina de la UCV, y padre de una hermosa fotocopia suya llamada Sofía. Es entonces cuando lo conozco, en 2009, cuando nuestro trabajo en el Ministerio del P.P. para la Cultura nos hace coincidir por intermediación de Leonardo Delgado, quien lo había conocido apenas unos días antes. Así comienzo a estrechar amistad con ese humano íntegro que es Marcelo Seguel, un poeta soñador, enamorado de la vida, empecinado constructor de un nuevo mundo con cada taller de poesía o de promoción de lectura que imparte, y siempre a favor de su causa mapuche. Trabajador incansable, hoy coordina la manifestación de Literatura de la MCCA-Miranda, y nuestro Consejo Editorial de la Imprenta estadal. También a él se debe la formación del grupo literario guarenero Tercera Propuesta. Así, he tenido la maravillosa oportunidad de compartir con Marcelo, entre otras labores, la organización a nivel estadal de FILVEN y Festival de Poesía en varias oportunidades, pero también he sentido de cerca el respeto que tiene hacia el grupo literario ¿al vacío...?, del cual me honra que él se considere un miembro más, y es que realmente lo es a pesar de la distancia, pues vive desde el año pasado en un modesto apartamento en la alejada y apacible población barloventeña de Paparo, muy cerca del mar... porque, repito, siempre el mar lo llama, y el llamado del mar y de la poesía es mucho más fuerte que el de los amigos poetas, y es así como debe ser porque a veces sólo sabemos brindar en las tascas pero olvidamos que hemos venido a este mundo a ponerlo patas abajo (porque vuelto patas arriba ya lo tiene el dólar). Marcelo es un poeta como el mar: sin edad, siempre joven, en constante movimiento, yendo y viniendo, y dejando evidencia de su paso por el mundo. ¡Por él brindamos y celebramos!
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Felicitaciones a Juan Alberto
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n 7 de agosto de 1916 nació en Cúa el ilustre poeta Juan Alberto Paz. Hoy es su cumpleaños 98. Transita en su vida amores incurables. Luchas y combates por la acción revolucionaria que han hecho historia en los Valles Tuyeros. Hombre de ideas probas, polémico personaje en la praxis revolucionaria. Simpatizante de la palabra amable enraizada de metáforas. Fiel admirador de Jesucristo, Miranda, Bolívar, Zamora y de otros Libertadores de la Historia. Juan Alberto Paz funda en el año 1943, junto a Ramon Oyón y Cruz Villegas, el Partido Comunista de Venezuela en los Valles del Tuy, en articulación con Pedro Ortega Díaz, Gustavo Machado y otros grandes revolucionarios de la Ciudad Capital. Ha dedicado toda su vida al quehacer literario, siendo maestro y “Capitán de Multitudes”, capaz de inspirar en la juventud la gallardía por la defensa de la Patria, sin cobardía, ni mucho menos el menoscabo en el andar por el norte de la Libertad. “Juber”, su seudónimo con el cual se dio a conocer en los Velorios de Cruz de Mayo, en los patios de antaño, en los anchos corredores de su Tuy querido con su voz prosódica
por David Acosta que cultiva amistades y enconos. ¡Anda “Juber”! Que tus once poemarios dedicados a la mujer, a nuestros emancipadores, personajes del pueblo y de la Madre Patria, así como a tus amores encarcelados, hoy son eco de tu nacimiento, rayo en el firmamento. Tiene también, Juan Alberto Paz, hasta la actualidad, el poder de embrujar féminas por el don de la improvisación y la espontaneidad. Quienes lo conocimos el 23 de febrero de 1997 en el Encuentro y Juramentación de la Asociación de Escritores del Estado Miranda en la Casa de la Cultura “Jose Félix Ribas” de Ocumare del Tuy, nos hicimos sus fervientes admiradores, amigos inseparables y fieles acompañantes en su lucha por la publicación de su obra maestra, su novela La catira Hortensia Luna, con prólogo del legendario desaparecido José Ignacio Cabrujas. Dice su prologuista: “El Deuteronomio de los Valles del Tuy “, “el resultado es luz”. Basada en épocas de la guerra federal, cruentas hazañas de los Valles del Tuy, es una saga que enfrenta a godos y federales al mando de Alfonso Luna, quien reconoce el ideal del General del Pueblo Soberano Ezequiel Zamora. Allí, Hortensia no se amilana ante la fatal muerte de su padre, se hace guerrillera uniéndose a las filas de Zamora para hacer justicia por su pueblo, además de tomar venganza contra el terrible Carlos Jacinto Covos, quien ultraja una noche de tinieblas su inocencia. “Puedo decir que oír hablar a Juan Alberto Paz es oírlo recitar. Estrechar su obra es símbolo de humanidad” (fragmento de mi Prólogo al poemario del poeta Juber Contigo me inspiro en Cúa, publicado en 2001. Digo, por otro lado que Aunque Juan Alberto nació en Cúa, es más hijo de Ocumare del Tuy, donde reside hace más de 60 años.
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1er Encuentro-Debate de Talleres Literarios de Misión Cultura Corazón Adentro Valles del Tuy El pasado jueves 29 de mayo se llevó a cabo el 1er Encuentro-Debate de Talleres Literarios de la Misión Cultura Corazón Adentro Eje Valles del Tuy, evento que tuvo lugar en el Aula 20 de la Aldea de las Misiones, UBV de Ocumare del Tuy. Allí, los escritores encargados de la imprenta, Isaac Morales y Julio Valderrey, fueron parte de un jurado integrado también por los escritores Mauricio Pabón y Jesús García, autores que han sido publicados por la Imprenta de Miranda, y el Metodólogo de Literatura Benigno Horta, de la parte cubana de Misión Cultura Corazón Adentro. El evento fue organizado por la Asesora de Literatura Beatriz Semino y los Animadores Socio-culturales Leonardo Delgado, Susana Villamizar y Baudilio Salazar. En el encuentro fueron premiados los siguientes niños, niñas, jóvenes y adultos: Infantil 1er nivel (4to a 6to grado) en Narrativa breve: Ganadora: Silvia Navarro con su fábula Cometa y mota. Mención honorífica: Wuinderlin Roa con su fábula La mariposa y el conejo.
Adultos en Narrativa breve: Ganador: Álvaro Pacheco con su cuento La mujer de la bolsa. Mención honorífica: José Araque con su cuento Maíta. Adultos en Poesía: Ganador: Argenis Arévalo con su poema Valía. Mención honorífica: José Araque con su poema infantil Los niños que leen. Mención honorífica: Andy Corrales con su poema El circo.
El evento fue propicio para dar y recibir apreciaciones entre todos los participantes y orientaciones de parte del jurado. La actividad fue catalogada como “sin precedentes” por parte del público, ya que fue una jornada sumamente instructiva para todos y demostró el gran talento incipiente que hay para la literatura joven en los Valles del Tuy. Colectivos culturales-literarios tuyeros como ¿al vacío...?, Los Nadie, Casa Artesanal Doris Yarí, así como la Red Nacional de Escritores capítulo Miranda, formaron parte de este evento también. A continuación, en esta edición de ¿al vacío...?, mostramos Infantil 2do nivel: (bachillerato básico) en Narrativa breve: los textos ganadores de este 1er Encuentro-Debate. Ganador: Reiner Vallejo con su relato El zapato y la luna.
Juvenil (bachillerato diversificado) en Narrativa breve: Ganadora: Alejandra Velásquez Cruz con su cuento Noche de santos. Infantil 1er nivel en Poesía: Ganadora: Silvia Navarro con su poema El valor. Mención honorífica: Daniel Díaz con su poema Mamá. Infantil 2do nivel en poesía: Sthéphany Sierra con su poema La roca. Juvenil en Poesía no tuvo participación.
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Silvia Navarro
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Reiner Vallejo
Cometa y mota
El zapato y la luna
Para Cometa, los días en la plaza son su mejor opción, degustar el hueso que el vecino le echa cada día es el banquete preferido. Cuando lo tiene seguro, corre como si Pety, la perrita sifrina, la que no come sobras y sí comida fina, estuviese esperando el momento para quitárselo, porque le brillan los ojos e intenta zafar la cuerda que la mantiene prisionera, pero al mirar hacia atrás ve que ni los de la manzana veinte lo persiguen. ¿Triste? Llega, se acomoda debajo del banco de siempre y lame y lame el hueso, pero hoy no tiene deseos de comer y se acurruca. El sueño la vence y… ¡miau, miau! ¿Un gato? ¡Es una pesadilla! Acomoda el cuerpo hacia el otro lado. ¡Miauuu!… ¡Qué broma! Ya ni se puede dormir. Me voy. Decide levantarse, pero una imagen pasa como una estrella blanca frente a él y sube al árbol: ¡miauuu! Ho…o… la…, quiero jugar contigo- le dice desde arriba ¡Ni soñarlo! Los perros y los gatos no son compatibles. Miii… nombre…es… Mota – Insiste. ¡No me interesa! Pero si quieres come de mi hueso, te lo doy completo, voy de regreso. A intervalos se detiene, pues siente como si caminaran tras él. Nadie. Cuentan los más observadores que desde entonces un gato y un perro se ven jugándole a la vida la mejor trampa para estar juntos.
Rafael se combina desde la cabeza hasta los pies, pero los zapatos que más le gustan son los Converse que le compró su tío el día del cumpleaños. Se los ponía a diario buscando la forma de que entonaran con la ropa, pero una noche se le perdió el derecho. Buscó por todos los rincones de la casa, hasta en la cocina, no fuera ser que mamá le peleara. Tampoco. A la mañana siguiente, sorprendido, vio que estaba junto a su compañero, pero sin colores, como la hoja del cuaderno cuando se le quedan los creyones en la casa y la maestra lo raspa. Si no fuera un zapato dijera que le pasa lo mismo que a él con Tina, la niña del vecino que no le para bolas, pero que le roba el sueño y observa siempre desde la ventana hasta que apaga la luz para dormir. Me estoy volviendo loco, ¡qué disparate! Pensó. Lo que verdaderamente le debía preocupar era que así no podía ponérselos e iban a obligarlo a usar otros. Todos los días a la misma hora ocurría lo mismo y al amanecer cuando tocaba el timbre del despertador estaba allí el Converse derecho en su sitio trasnochado con las trenzas sucias y un mundo de estrellas apagadas.Ya había perdido la esperanza de saber la causa de lo que sucedía hasta un martes en que por casualidad abrió la ventana de su cuarto: la luna como novia feliz brillaba y en la zapatera un amante expiró con su último azul.
Alejandra Velásquez Cruz Noche de santos Uno, dos, tres: “hola, preciosa”, dijo una voz acercándosele con aliento a alcohol, y fue después de la fiesta del Santo Patrón del Pueblo el año pasado. Recién llegada al pueblo, Jennifer cantó y bailó hasta pasada la media noche. Los tambores la hechizaron. Se había alejado de su madre sin darse cuenta y tuvo que regresar sola. Sentía su respiración entrecortada, ya no se escuchaba la música. “¿Quieres divertirte un poco más? Lo harás con nosotros.” Hoy es la segunda vez que ella ve a tanta gente festejando, pero ahora el recuerdo rompe la magia del momento, sobre todo porque los rostros que están frente a ella nunca los ha borrado de su mente: “¡suéltame!”, una mano que aparece por detrás le tapa la boca y la arrastra hasta llegar al río. Miedo. “Tranquila, terminaremos rápido”. Observa cada movimiento que hacen, a diferencia de la otra vez, ella está alerta. La bebida es el manjar favorito de los atacantes, ellos subestiman el momento, no se imaginan cuánta rabia. ¿Perdón? Imposible. Jennifer trata de llamar la atención, coquetea con ellos. Sale de la fiesta y camina hacia el callejón oscuro que la regresa a su casa, ellos salen detrás. Olor familiar etílico. Una mano intentando detenerla. La policía.
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Álvaro Pacheco La mujer de la bolsa El Tren se acercaba a gran velocidad hacia aquella antigua estación abandonada en antaño, donde desde lejos siempre se apreciaba el tumulto de tambores de bastimentos vacíos que fueron abandonados por los usuarios de las bodegas. Quedaban cercanos el viejo almacén y la casucha de la estación con sus tablones destartalados por la inclemencia del sol y del viento. De pronto, a lo lejos se desdibujó una figura de mujer en medio de aquel desierto. Me asaltó un halo de miedo y me persigné sentándome en mi asiento a la vez que escuché la algarabía del maquinista y los otros operadores que sobresalió por encima del rugir infernal del motor del tren. Eché una mirada al reloj y constaté que eran las Once y quince minutos, casi mediodía. Me extrañó que hubiéramos llegado tan rápido a esta parte de la vía. Habíamos adelantado, por lo menos, unos cincuenta minutos. En breve, el ruido producido por el silencio de voces, pensamiento de los pasajeros, rugir de motor y el roce de las ruedas del tren contra los rieles, fue roto cuando se escuchó el silbato repetido de la locomotora y el estridente sonido del sistema de frenado contra el metal de los rieles. El tren nos bamboleó hacia adelante y hacia atrás a medida que disminuyó la velocidad para irse a detener poco a poco en el viejo andén de muchos años sin visitantes. El Conductor o Capitán del tren, un viejo corpulento y tozudo vino avanzando desde la cola y pasó por mi lado en unas zancadas apremiantes desapareciendo de mi vista, le seguía muy de cerca un ayudante. Me dejé llevar por la curiosidad y me incorporé para seguirles los pasos y encarar a la viajera que había osado detener el tren en tan remota estación. Mientras caminaba me pregunté acerca de donde había salido y cómo había hecho para llegar a ese lugar y cada vez que tenía la oportunidad de pasar por alguna de las ventanas me asomaba para atisbar alrededor de la estación y no veía vehículos ni otro medio de transporte, tampoco lograba observar a la mujer. Cuando llegué a las escaleras ya habían bajado del tren el maquinista, el conductor y algunos de los ayudantes, quienes estaban reunidos alrededor de una bolsa de tela de color gris con un amarre en mecate grueso. Se veía que la misma, por lo menos, debía tener en ese lugar unos veinte años. Todos estaban extrañados y manifestaban haber visto a una mujer en ese lugar haciendo ademanes para que el tren se detuviera, como los viajeros de otros tiempos. La sorpresa aumentaba por cuanto al bajar del tren y buscar, en la estación y en su contorno no había señales de alma viviente, solamente se habían encontrado con esa bolsa de aproximadamente un metro de altura por cuarenta centímetros de diámetro, conteniendo “No sé qué” en su interior y en ese lugar tan visible del andén. Las caracterís-
ticas de la bolsa hacían presumir que tenía muchos años a la intemperie y probablemente en ese mismo lugar. Esto se podía deducir por las marcas en el piso y las telarañas a su alrededor, sin embargo, esto parecía imposible por cuanto diariamente el tren pasaba por allí cerca de la una de la tarde y jamás la habían visto. De pronto todos dirigieron sus miradas a sus respectivos relojes, constatando que eran las once y veinte minutos, cercano al mediodía. Se vieron a las caras unos a otros sin argumentar palabras. Alarmados el maquinista, operadores y ayudantes, subieron al tren, mientras que el conductor y su ayudante se quedaron parados muy cerca de mí viendo a su alrededor, como tratando de identificar el lugar. Efectivamente, estábamos en la Estación 27, sector La Cañada. En la parte superior del quicio de la puerta de lo que fuera la oficina postal aún permanecía el letrero donde se leía “E – ESE – TE - PUNTO - ENE – O – PUNTO DOS – SIETE (Est. No. 27)”. A la distancia se observaba el viejo almacén y depósito donde un letrero en su pared, con las letras casi borradas permitían leer la palabra “CAÑADA”. Quise percibir algo más que no fuera aquel pesado silencio y el calor aplastante del lugar. La brisa no se movía. El Conductor comenzó a mascullar entre dientes algo que para mi era inaudible y el ayudante espantado dejó escuchar sus pasos presurosos sobre las tablas que conformaban el piso del lugar, elevando un fino polvo gris que se me hizo pegajoso al contacto con la humedad de mis fosas nasales, escapándoseme un estornudo que me hizo cubrir el rostro con las manos y al levantar la mirada ya el conductor no estaba, tampoco estaba el tren, solamente la bolsa gris, misteriosa frente a mí. Intenté salir corriendo pero no supe hacia donde, apenas alcancé a dar unos pasos hacia atrás y tropecé con alguien a mis espaldas. Rápidamente giré sobre mis talones para enfrentarme con una mujer que llevaba un vestido largo, de aspecto sencillo, de color rosado, de falda ancha cuya parte superior o lo que sería la blusa iba muy ceñida al cuerpo, terminando su parte superior en un cuello alto con apliques en forma de encajes y las mangas largas terminadas en un adorno similar al del cuello a una usanza antigua. La mujer estaba de pie, espaldas a mí, pero tan cerca que podía sentir el contacto de su cabellera castaña y el olor de su piel. ¡Oh no había olor!. No pude expresar ninguna palabra, ningún gesto, el pánico me había invadido. Creí que me iba a desmayar, pero algo dentro de mí me advertía que si lo hacía sería mi fin. De nuevo intenté correr, pero tropecé contra el voluminoso saco cuyas amarras cedieron desparramándose a mi lado y sobre mí una sustancia similar a la harina de trigo
sucia, parecida mas bien a cenizas, donde había pedazos de huesos, y de cráneos; también observé pedazos de carne putrefacta y gusanos saliendo por todas partes, envolviéndome una fetidez impresionante. Comencé a gritar a medida que sentía que los latidos de mi propio corazón se incrementaban brotando por mis poros, por mi propia boca y una gran punzada se apoderaba de mis sienes perdiéndome en la nada. Inmediatamente me incorporé bañado en sudor y observé el preciso momento en que el tren se desplazaba a toda velocidad por el antiguo andén de la Estación 27, distinguiendo a lo lejos la figura de una mujer parada al lado de una bolsa, imágenes éstas que se perdieron en la distancia. Me persigné y con mi mano derecha recorrí mi pecho a la altura del corazón que palpitaba dislocadamente, persuadiéndome que no lograba tocar el crucifijo que siempre llevaba como dije en mi cadena de oro prendida al cuello. Busqué por todas partes y no la conseguí. Caminé entre el resto de pasajeros y me conseguí de frente al Conductor, quien se me quedó mirando con un dejo de alegría, luego argumentó: ¡Gracias a Dios ya pasamos La Cañada y todos estamos completos!. Le pregunté a que se refería y me contó la historia de un demonio con forma de mujer que salía en la estación con un enorme talego y fue la causa de muchos accidentes de avalanzamientos a los rieles por parte de pasajeros obligando a que se cerrara la estación y sin embargo, ocasionalmente desaparecen viajeros del tren. El Conductor me dijo entre tantos relatos, que en una ocasión estuvo a punto de perder la vida al bajar para reco-
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ger a la siniestra pasajera, pero se había salvado por cuanto al bajar y darse cuenta que no era la hora en que debía pasar por allí, comenzó a rezar y logró subirse al tren, mientras que uno de los pasajeros que se bajó detrás de él nunca volvió a subir. Han pasado más de treinta años de aquella horrible experiencia. Nunca me volví a interesar en escuchar otros relatos acerca de “La Mujer de la Bolsa”. Sin embargo aquí en la ciudad, una vez viajando sólo, cerca de las once y media de la noche en la estación del Metro de la Hoyada, se subió una joven mujer con un morral de tamaño mediano, sentándose dos asientos más adelante, para luego bajarse en la Estación de Agua Salud. Al quedarme sólo en el vagón me recorrió un escalofrío, pensé que era una corriente de aire o que el aíre acondicionado estaba muy fuerte, por lo que opté por cambiarme de puesto y caminar hasta el final del vagón y a medida que comencé a caminar sentí un fuerte vahído y que la temperatura subió hasta el grado de sentirme acalorado, por lo que decidí sentarme y bruscamente el efecto desapareció. Lo extraño de toda la situación es que justamente donde me senté encontré un crucifico idéntico al que perdí en aquella experiencia en el tren, además que al persuadirme de la situación real me había sentado en el mismo lugar donde estuvo sentada minutos antes la mujer con el morral. Por eso, cada vez que viajo ya sea en tren o en metro rezo, rezo mucho para no volvérmela a encontrar y para que ese espectro no siga llenando su bolsa con los viajeros que extravía de sus caminos.
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Silvia Navarro
Argenis Arévalo
El valor
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Miel que devuelve rocíos y muros la mano cierta del puente hacia la primavera y el vuelo perfecto de soñar.
De nuevo las rosas sudaban la ceniza incontenible No pude guardar el libro de memorias telúricas y regresé a los pasos encontrados mientras amarraba la llovizna en mis ojos
Stefanía Sierra Ví Las cayenas custodiadas retienen en breve tu caída. La que el oráculo me mostró en el cáliz. La prenda llena, manchada de la pestífera sangre de tu vagina.
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Raquel Santeliz Todos los días El amarillo crece como cretas Se vuelven rojos por la tarde Mi voz Y qué te digo Las ramas brotan Me gusta cómo se enredan en tu cintura En ti busco a Rilke A Duchamp Libre de pesos Recién nacidos en memoria Y el gallo no canta Recitan los pájaros Los cimientos que nos amarran Y escribo Nuestros sueños tomados de colibrí Por otro lado Los perros meten sus patas Y los sapos no dicen nada Encuéntrame despacito Deshila el agua de mi alma Hazte Ahí donde no existe el olvido Y yo No quiera despertar
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Julio Valderrey Sta. Teresa del Tuy Al grupo ¿al vacío…? De las cosas amadas en este pueblo guárdenme el bar de los chinos, sus flores secas, sus astros y su música, el desvarío de los ebrios, mil rostros descompuestos y alegres, la pasión de las amadas que no conocen el olvido y los dulces ovarios que alegran la vida. De este pueblo guárdenme las putas y sus desavenencias, los poetas que transitan a la intemperie bajo la custodia de las estrellas, los ojos desesperados de damas amadas por el perro cielo del desprecio. Pasada la hora al poeta Carlos Bravo y sus bocetos, sus cerebros locos llenos de flores y dibujos, los amigos que guardan un rebaño en su sagrada demencia.
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l hombre gusano se encuentra detenido en el dintel de una puerta, abierta está, misteriosamente sólo unos grados. La puerta en su reverso es opaca y en su anverso reluce. Una cara está situada con dirección austral y la otra cara con dirección hiperbórea. Mucho se ha dicho de la puerta. Parménides, en su poesía homérica, la demanda y en la Teogonía de Hesíodo se lamenta, allí él, contempla la invocación inicial a las musas […] “abismo ”. Sólo usted conoce la orientación magistral, tal vez esté en su alma, o tal vez en su mente, ámbitos superiores, o quizás, en sus estadios sensuales, ámbitos inferiores. En el mundo reluciente hay victimarios siendo víctimas, y víctimas siendo victimarios, y en el mundo oscuro hay un tripón tomando un tetero de harina con almidón. El tiempo es su peor enemigo y su mejor amiga es la paciencia. Ella es como el Arco del Triunfo, donde se aglutina la conciencia, en el arco está escrito el epígrafe del nombre de un quijote sin locura. Él tiene un poema en sus manos, lo lee y lo relee. Al hombre gusano se le va el mundo contemplando las caras de una moneda de un universo polarizado. La derecha da hacia el norte, la izquierda al otro lado. Bidimensional, puerta grande, puerta pequeña, portón o arco, u hoyo negro. El hombre gusano no sueña, el hombre gusano decide. En el lado hiperbóreo, piropea a la modernidad sólo para caerle bien. En el lado austral ve a los oprimidos, ve a una familia pobre que se cree rica, al Movimiento SinTierra.Ve a los desaparecidos, aparecidos en el sistema reluciente y encadenados en el fondo del mar. Además, ve a Caperucita seduciendo y ultrajando al lobo, ve a Blancanieves tentando con una manzana mágica a una bruja y a Alicia ordenando la decapitación de la reina de corazones. Abierta está la puerta, cada grado totaliza una quinta en un juego de azar, eso es la mitad de un verso endecasílabo, será cerrada cuando las agujas del reloj se lo indiquen, la aguja pequeña es el año, la aguja mediana es el mes y la aguja grande es el día. El hombre gusano no la puede cerrar, debe esperar que el reloj se alinee, precisamente será en la luna llena. La puerta no cierra por dentro, la puerta cierra por fuera. “[…] El que la abre de modo que nadie cierre, y cierra de modo que nadie abra” … Si él la cerrara, encerraría sus peores temores. En el portal argentado abunda la subjetividad y del otro lado los estandartes rojos. Los estandartes rojos se extienden desde la gaita hasta el tango. Aquel hombre gusano se hunde con tristeza en el olvido. Mundos invertidos, entre la puerta de Hades y la puerta del Edén. En el movimiento de un andaluz sobre un ta-
por Keny Loaiza blero de ajedrez se ha convertido la vida de este hombre gusano, para él ya no existe el amor definido. Ente infinito le sirve de espera, mientras esto ocurre redacta su epitafio que colocará en el pestillo dorado de la cara reluciente. Un ojo a Polifemo le sirve para mirar, sin embargo, teme hacerlo, sólo se conforma con escuchar porque cuando te afanes en buscar algo que te imaginas, lo encontrarás, porque lo que existe no es imaginario sino real. “La liberación no es la libertad. Se sale de la cárcel, pero no de la condena”, piensa el ignorantino desde su abismo en donde busca la verdad. Reloj de Fedón, abre la puerta de la prisión , dice el prisionero ignorado. Como el mandato del supremo son derramados siete fenómenos entre naturales y cósmicos a la puerta. El huracán, la desesperación; el sismo, la ira; el magma, la voluntad; el diluvio, el deseo; el celeste planetoide, el eros y el eclipse solar, la tristeza. Este ente no es nihilista, no existe punto central entre el mar y la gloria, entre el día y la noche, entre los dioses y los mortales, entre el sol y la luna, entre los colores claros y los oscuros. No se es bondadoso y malévolo a la vez. “Est modus in rebus”, de ser así, Benedetti no hubiese escrito el Poema a la clase media y el gris sería un color primario. El alma del hombre gusano se engolfa al escuchar las contradicciones cíclicas reproducidas por el sistema pecaminoso y el ojo Polifemo frunce su ceja en la cara de la puerta reluciente cuando el hombre gusano le ha dado la espalda a esas impuestas individuales. El infinito del portal es carente de respuestas, ¿por qué fue Eva y no Adán? ¿Por qué la ramera, “Babilonia la Grande” sobre la hidra? El hombre gusano no se explica cómo llegó allí, pues, se fue un instante y lo lapidaron. Si el ámbito central existiera, la jamba de la puerta reemplazaría a la tortuga gigante que sostiene la ajedrezada Gea, cuyo reposo se encuentra al mismo tiempo sobre los cuatro elefantes colosales y la tesis ptolemaica no hubiese sucumbido ante el abjurar de Galilei. Al bajar la mirada, él afirma, el astro rey y el corazón ostentan ese poder central, empero, el antecesor, es el centro de esta galaxia, es el único en concreción, y galaxias hay muchas, es decir, no es el centro, las ideas son abstractas por eso el meridiano es imaginario. Ahora bien, el sucesor, no es el ámbito central de su yo, este ente se encuentra elevado por encima de su estadio sensual. Luego de esto, el hombre gusano sigue contando los grados que se van agotando, y su siniestra tiritea y tiritea el dintel de la puerta hasta que el reloj se alinee. Su mano titiritará hasta que el quinto ángel toque su trompeta y caiga la estrella a la tierra y le sea otorgada la llave del hoyo del abismo .
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Carta a mi padre un día después de muerto
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por Julio Valderrey
odo sería de otra manera si no hubiera escrito esos qué secreta penumbra se hospedaba ese pedazo de vida que versos. Allí puse en juego mi destino. quiere transcender y que se me estaba yendo a medida que me asumía como poeta. Ser alguien que pasa por la vida en un Dije para mí luego del pronóstico del médico. laberinto rutinario me llenaba de terror y angustia, prefería Pero no tenía sentido la vida si no fuese por el delirium la vida intensa y morir. tremens que sufría cotidianamente luego de mi dosis de alcohol y el ansia de ver publicado el libro. Así fue mejor. A medida que escribía el texto iba sintiendo que los recuerdos se me agotaban y tuve señas e intuía que cada vez Todo hubiese sido normal pero hice ese trato para buscar quedaba menos tiempo. Pero fue al escribir aquel verso, “sólo la eternidad. el dolor duele / más allá de la muerte”, cuando sentí que algo Tampoco me hubiera alcoholizado. Atrás había quedado la se me desprendió y me perdí en una realidad perteneciente idea del talento y el oficio de la escritura, el bregar todos los sólo al sueño, tanto que en muchas oportunidades no días con la palabra en busca de una historia que jamás llegaba, distinguía si era que soñaba la vida desde otra dimensión, nada salía de los resquicio de la imaginación. Quizás el alcohol pues siempre creí que este oficio de la poesía iba más allá había averiado todo ese campo de posible creatividad, pero de la sensibilidad humana. El verso fue pensado con una venía a mi mente Edgar Allan Poe, era un enfermo profesional precisión casi matemática. Esa era parte de mi locura, lograr por los vicios y fue un genio y yo apenas era un aprendiz de algo casi perfecto, lo pensaba y pensaba en el cuadrante del alcohólico y era muy reciente el pronóstico y me preguntaba universo como forma matemática, como aceptación perfecta si habría alguna oportunidad para este anónimo escriba. Pero del poeta en los umbrales del sueño. Pero supe desde mucho creo… era mi destino y me di cuenta que la poesía tenía una antes que algo se alejaba, algo que era parte de mi respiración fuerza que arrasaba con todo aquello que encontraba en el se alejaba… camino para bien de los caminos truncados, pero prefería En mi duda no sabía quién proponía semejantes decisiones la muerte temprana al anonimato eterno. Quería saber en al fracaso de una vida. Quién impone esa decisión de juzgar una vida por el hecho de vivir dos vidas y trocarla por la muerte en pleno logro del objetivo, cuando ya el libro había sido aprobado por un comité de oscuros escritores fracasados y ya estaba por salir publicado. Eran preguntas que me hacía al saberme perdido luego de hacer aquel pacto porque sentía que a medida que el libro avanzaba en la imprenta la respiración se me acortaba. ¿Será algún dios quien nos impone estas decisiones tan arbitrarias? ¿Es tanta la fuerza de la palabra que nos desgasta la vida? Me pregunté nuevamente, ya resignado.
narrativa mirandina
¿al vacío...? ___________________________________________________________________________
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Extracto de la novela Zozobra, aún en proceso de creación por Isaac Morales Fernández PRIMERA PARTE: ZO, TRULEGÓN pásame la molotov pásame la molotov para lanzarla chico pásame la molotov pásame la molotov coño coño coño ahí vienen ahora sí vienen y ahora conviene contar lo que tú sabes que yo sé que todos sabemos que una vez en un examen en la universidad en primer trimestre te capturaron te capturaron como un mismo trulegón porque la estética es muy arrecha ese platón del carajo te capturaron chuleteándote debió darte pena te dio pena te dio pena trulegón es que nunca logra uno ser un buen estudiante pero no importa emprendamos esta marcha para que nos oigan para que nos oigan para que nos oigan y qué es lo que van a oír no sé pero que nos oigan el otro día el profesor de artes plásticas te dijo que había un grupo que se reunía los jueves a las ocho en el auditorio y hablaban de lo mal del gobierno y que allá nadie te juzgaba si te habían capturado chuluteándote por trulegón como si nadie lo hubiera hecho antes alguna vez en su puta vida claro seguro todos los hacen y aquí estás ahora lánzala lánzala lánzala lánzala lánzala ahora pum mira cuánta sangre ya me lo imagino no es tu culpa es la necesidad en el noticiero lo dirán ahora que viva el noticiero y el mundo sabrá el mundo sabrá eso es lo que importa mi papá me comprende y me apoya y me dice que menos mal que aunque soy medio bruto e inútil en la universidad me enseñan a luchar por una venezuela libre esta es la venezuela por la que yo lucho sí el noticiero darán la información lánzala lánzala pum imagina cuánta sangre pero es necesario es necesario tomar las riendas para que todos te respeten tu opinión no como dicen esos chusmas yo sí vengo de una buena familia educada y respetuosa de los valores y de la moral mi mamá es costurera pero de alta costura y mi papá es dueño de un pequeño centro comercial esta es la venezuela por la que yo lucho donde todos podamos ganar bastante dinero y ser felices entonces el profesor me dijo ven el jueves y oyes a los demás y después decides es muy fácil porque tenemos reuniones foros mítines charlas conversatorios y hasta esa cosa de la que te enteras en el liceo y nunca más llamada phillips 66 y marchas pancartas y hay buenas mujeres profesor sí hay buenas mujeres ja ja ja están bien buenas la mayoría hay varias catiritas pecositas serias de días y bonchonas de noche que te van a caer muy bien cuando las conozcas ja ja ja lánzala bueno profesor yo lo decía echando broma pero si ese es un estímulo sí va sí voy y ese jueves fui y
ahí estaba yo no sabía que estaba mi pana arturo él ha tenido peo con varias personas de la escuela de artes por sus ideas o mejor dicho él ha tenido peo con las ideas de los demás porque él no está de acuerdo y es verdad en el canal informativo lo dicen todos los días a cada rato no puede ser mentira un canal informativo nunca mentiría creo yo esa gente seria y circunspecta al menos es lo ideal bueno el del gobierno ese sí miente así que yo les creo a los de la oposición no me importa que la tía mía esa que se la da de intelectual y vive en ese apartamentico hacinado repleto de libros y adornos viejos forrados de polvo y todos los días con gente distinta que uno nunca ha visto me diga alienado yo no sé qué significa eso pero yo no soy nada de eso yo lo que estoy es claro el pana arturo sí ha participado en las marchas ya varias veces lo he visto por televisión y sale con las manos pintadas de blanco con el signo de la paz tal vez sea un héroe voy a aprovechar de preguntar por qué se pintan las manos de blanco para pedir la paz por qué se pintan las manos de blanco para pedir la paz por qué se pintan las manos de blanco para pedir la paz lánzala lánzala ahora sí mira ese el único rojo que vale la pena verles encima a esos coños de madre y la única manera que tenemos compañeros de salir de este régimen opresor es saliendo a las calles de marcha en marcha con nuestras consignas no debemos dejarnos amedrentar por esas hordas enemigas nuestras ni un paso atrás bla bla bla bla bla esos círculos bolivarianos y esos motorizados malandros que apoyan el régimen dictatorial bla bla bla bla bla mira como dejaron a radiocaracas y yo digo eso no está bien hay que luchar hay que luchar contra el populismo contra el comunismo no al comunismo no al comunismo sí al consumismo bueno todo el mundo tiene derecho a comprarse lo que necesita aunque mi tía diga lo contrario ahorita tengo clase de historia del teatro me veré con vanessa y la invitaré a la miniteca que hay ahora por mi casa eso me recuerda que tengo que comprarle el último cd de ricardo arjona a jenny está mediocaro pero ni modo todo sea por conquistarla y la semana que viene vamos al juego caracas-magallanes ese juego va a estar bien bueno ojalá jenny no se vaya a enterar de lo que tengo con vanessa mi mamá sí me quiere mucho seguro que cuando le diga que estoy metido en este movimiento estudiantil le va a gustar para que vea que yo aunque soy flojo para los estudios también tengo ideales también pienso además también ahorita me va mal porque esta no es carrera para mí es sólo un tram-
polín para poder entrar en derecho que es la carrera que me conviene porque un abogado gana bastante real yo no me quiero morir de hambre y yo voy a cobrar bien caro como dicen por ahí cada consulta genera honorarios jajajajajaja y después quién me aguanta a mí con mi lamborghini amarillo y negro por las calles de caracas ellos no son los únicos que tienen derecho a tener una hummer ahora lanza tú la otra lanza tú la otra lanza tú la otra lánzala lánzala pégasela a ese carajo que está escondido tras aquella mata explota esa mata de mierda si es necesario lo que importa es que se sepa en todo el mundo que nuestro país es una mierda es una mierda me iría demasiado que se sepa en todo el mundo que nuestro país anda mal que la inflación es horrible cómo es posible que el cd de arjona sea tan caro y el dinero no alcanza para nada el año pasado tuvimos que conformarnos con viajar a margarita y se cayeron nuestros planes de ir a miami es que este gobierno lo que quiere es que todos seamos pobres y además cómo se le ocurre a este gobierno ponerse a discutir con el país más poderoso del mundo estos soldaditos güevones de aquí en lo que vean a esos bichos catires mamorrúos kilúos cuadraos levantapesas físicoculturistas arrechos gringos lo que se van es a cagar aquí en venezuela nada sirve y no podemos dejar que el presidente siga dejando mal parado al país en el exterior hablando barbaridades insultando a todo el mundo y metiéndonos a cuba y a irán en la cabeza no no no no no o non o non o non o non n no ono ono no ono o ja ja ja aj ja ja aj aj aj j ja j ajaj a ja jaj lánzala lánzala lánzala lánzala lánzala por allá ahora profesor sabe que tengo problemas con una materia sólo el activismo político que es lo que necesita el país hoy es lo que puede hacer cambiar de opinión a ese profesor yo lo conozco muy bien cualquier cosa yo hablo con él pero si él te ve activo en las marchas yo sé que cambiará su modo de pensar hacia ti y te ayudará no importa que no domines la materia no no importa porque no todos nacen buenos para eso y estamos claros de que tú quieres estudiar otra carrera por cierto que no me has dicho cuál derecho vas a ser entonces abogado eso es lo que quiero esa profesión tiene futuro no hay abogado muerto de hambre a
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menos que sea el doctor chimbín que era flojo para los estudios y por eso sólo podía andar con la frente en alto y el maletín vacío ja ja ja qué cagada que joselo se metió a chavista aquí hay otra gavera ernesto arturo siempre ha sido pana quién diría que los que estamos aquí en esto somos tú y yo ernesto ernesto y arturo por cierto arturo y qué materias estás viendo ahorita ahorita estoy viendo dos nada más porque el semestre pasado raspé cuatro de las cinco que metí y para dedicarme mejor a la lucha política decidí meter dos nada más de todas maneras metí las más papita inglés uno y apreciación musical el profesor me echó una ayudadita para que pudiera meter esas dos nada más aunque no me sumen la cantidad mínima de créditos inscritos requeridos por semestre son cinco y el mínimo es seis eso es lo bueno de estar metido en campaña política que los profesores te hacen la segunda bueno no todos hay que saber como el mapurite mapurite sabe a quién pea porque hay otros que para pasarles la materia lo que tienes que hacer es hablarles bastante y jalarles un poquito de bolas intervenir en las clases así sea para decir cualquier pendejada o preguntar cualquier cosa y en lo que ellos creen que tienes interés en la vaina zuas pum jaja lánzala lánzala ¿esa que viene allá no es Jenny? ¡Trulegón! trulegón qué estás haciendo no importa trulegón me decía mi papá cuando yo estaba chiquito porque yo no sabía decir tobogán y decía era trulegón y mi papá me había comprado un tobogán armable que me instaló en el patio de la casa y yo siempre decía papá móameenetrulegón trulegón y trulegón me quedé hasta hoy pero el apodo ha pasado a constituirse en un insulto afectuoso trulegón trulegón por ejemplo cuando me equivoco tontamente en algo me dicen tú si eres trulegón a mi hermanita por eso le dicen trulegona también pero también es sólo a veces y para chalequearla cuando se equivoca tontamente qué es equivocarse tontamente no sé debe ser como dicen por ahí cagarla cagarla cagarla yo la he cagado varias veces en mi vida pero menos mal que siempre mi papá o mi mamá me han ayudado como cuando le rompí la cabeza a ángelo en quinto grado (...)
narrativa mirandina
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Mujer con liguero por Leonardo Delgado “En este país las putas no son algunas mujeres desgraciadas por el execrable sistema. En este país las putas son y han sido hombres honorables y larga es la nomina” Víctor Valera Mora La noche era fría, la mujer apresuraba sus pasos mientras se apretaba la chaqueta, regresaba de una función de teatro que recién se estrenaba. Caminaba dirigiendo la vista hacia el suelo y muy presurosa, al parecer por la dosis de locura que los personajes de la obra le habían infligido. Personajes de portes ruinosos, grotescos y por demás lúdicos e irónicos. Ella parecía estar en una obra continuada donde era el personaje principal y así con esa sensación se propuso buscar un taxi que la llevara a su departamento, ya era muy tarde y no acostumbraba andar e esas horas fuera de su acogedora cama. La mujer no era de la capital y aunque ya tenía varias visitas al teatro, esta última le había inyectado cierta curiosidad y angustia. La obra se titulaba Mujer con liguero. <Muchacha capocha, me diría mi madre si estuviera conmigo ahora>, pensaba la mujer mientras miraba en todas direcciones tratando de ver un carro que la pudiera llevar. A pesar de tener cierto tiempo trabajando en la capital, la mujer no se acostumbraba al ambiente, era introvertida y usaba ropa sencilla. Le gustaba pasar desapercibida, estar en el anonimato o como prefería que le dijeran sus amigas: ser “La Invisible”. La noche aceleraba su rabia y con ella traía aún más frío y escasez de vehículos. Ya estaba desesperada cuando de pronto entre la lobreguez observó que se venía acercando un Mustang azul claro, año ‘78, dos puertas, butacas color crema con aviso de taxi. Venía conducido por un hombre como de cuarenta y tanto, a lo lejos distinguía un traje muy elegante de corbata, con lentes y los principios de algunas canas. La mujer, de forma casi robótica, levanta su mano para detener el taxi, éste se detiene y ella se monta recogiéndose la falda. <¿Hacia dónde la llevo, señorita?>, preguntó el hombre detallando muy bien a la mujer. <A la esquina sesenta y nueve por favor>, le contestó la mujer un poco extenuada.Ya en la vía, el hombre enciende su equipo reproductor que casualmente dejaba escapar una música sensual y sugerente. La mujer trata de relajarse y para lograrlo intenta observar con detenimiento el modelo viejo, pero lujoso del carro. Lo primero en ver fue unos paquetes de condones en el interior del auto. No se asombró mucho como para formar un escándalo, pensó que una persona que trabajaba de noche con un carro de taxi necesitaría de esas protecciones, la noche de
seguro le ofrecía buenas e interesantes diversiones. Cerca de la palanca de cambios notó entre la claridad que le brindaba en ese momento un poste de alumbrado público unas toallas sanitarias que curiosamente se le notaban un aspecto de tinte rojizo, esto la hizo ruborizarse entonces decidió no ver para ningún lado y seguir vigilando el camino que la llevaría a la casa. Repentinamente empezó a reproducir imágenes caóticas en su mente que la hicieron alarmarla, volteó rápido a ver al hombre y este con cara muy seria le preguntó <¿Le pasa algo señorita?>, <No, no, nada. Sólo que tengo un poco de sueño>, le contestó la mujer con signos nerviosos. <Tranquila, ya vamos a llegar a su destino>, estas palabras lograron tranquilizar a la mujer un momento, pero de todas formas deseaba llegar rápido a su casa. Ese instante de calma se vio interrumpido cuando la mujer vio la parte inferior del hombre al mando del volante y notó que éste no llevaba puestos los pantalones y en su lugar se dejaba ver unos ligueros de expectante modelo con encajes. La mujer se angustió mucho y empezó a moverse en el asiento con respiraciones entrecortadas y viendo hacia los lados para encontrar alguna salida a esa bochornosa situación. El hombre aceleró más la velocidad del carro viendo a la mujer con cara de excitación. Ella entró en pánico y se avalanchó contra el hombre rasgándole todo el liguero como acción de protesta por esa atrevida vestimenta haciéndole perder totalmente el control, mientras se libraba el forcejeo saltaban de los bolsillos del hombre pinturas de labios de diferentes tonalidades. El hombre aumenta más la velocidad del auto y todo termina cuando el carro impacta con un muro y la pareja muere instantáneamente. “Noticia de última hora, de inmediato les daremos un pase con nuestra enviada especial Soli Loquio: Muchas gracias Marchi Tada. Nos encontramos aquí en el lugar de los acontecimientos para darle la información de que en horas de la madrugada aproximadamente se encontró el cuerpo sin vida producto de un choque vehicular del distinguido y honorable dirigente político presidente del Partido Ultraderecha de Trabajadores Asociados Solidarios. (PUTAS), lamentable el hecho ocurrió en las cercanías de la esquina sesenta y nueve en la localidad de El Pajal. Junto con él se encontró una mujer no identificada, los indicios y los enseres de la misma arroja la sospecha de que era una mujer de la profesión más antigua del mundo y que venía hostigando al hoy ya fallecido puesto que se encontró una maleta con una fuerte suma de dinero. Les reporta para ustedes ¡vera(S) z-noticias! Con esta información damos el pase a los estudios”.
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Sobre los Aparatos ideológicos del Estado de Althusser por Yhonaís Lemus
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artiendo de los postulados del filósofo marxista Louis Althusser tenemos que no existe un afuera de la ideología dominante, es decir de un discurso de poder hegemónico, de modo que todas las instituciones: el colegio, la iglesia, el hospital, la cárcel, el manicomio, son estructuras que tienen el fin de asegurar que la vida del hombre sea productiva para el Estado. Es así como los sujetos están sujetados mediante un mecanismos de sujeción invisible a un modelo estructurado que responde a características precisas para controlar y ejercer el poder, cabe señalar que este modelo es esencialmente el capitalista que se instauró con la revolución industrial y por tanto cambió la manera de pensarse, así misma, la sociedad. Althusser parte de Marx para explicarnos como se configura lo que él llama un “hilo sin fin” de producción y reproducción de productos, sistema que debe garantizar las condiciones del mercado. No obstante, dicho sistema consiste en un proceso naturalizado de difícil percepción, pues se encuentra tan imbricado en nuestras consciencias que es parte inherente de nuestras vidas, ya que este sistema no se reduce al mercado y a la promoción, venta y consumo del producto sino que es el modelo que nos predetermina incluso antes del nacimiento, de manera que nuestras acciones estarán reguladas por medio del poder y estarán al servicio del Estado cuya existencia depende de estos mecanismo de control. Ahora bien, estos mecanismos de control que tienen como propósito la explotación de los sujetos poseen, claramente, un propósito económico. Althusser plantea que dichos mecanismos se expresan desde una inscripción material en instituciones, es decir, actúan a través de diversos dispositivos que asumen la familia, la religión, la escuela, etc, y desemboca en un nivel político que sostiene al Estado. Toda esta estructura apunta hacia una fuerza de trabajo que sea productiva en cuanto a la calificación y diversidad de la misma, de allí que los Aparatos Represivos del Estado censuren a través de la violencia a los individuos que no sean productivos, ya sea por una falta criminal, una incapacitad mental o corporal. Se puede decir, que estos Aparatos Represivos se encuentran encarnados en los agentes ejecutivos; el Jefe de Estado, los legisladores, asambleístas y en las prácticas jurídicas; la policía, la cárcel, el ejército. Del mismo modo, los aparatos Ideológicos
del Estado someten al individuo enmascaradamente. Notamos, así, como se ha usado de excusa la religión católica para condenar relaciones amorosas homosexuales por ser contra natura, cuando podemos sospechar que este hecho tiene un trasfondo socioeconómico debido a que este tipo de relaciones no son productivas para el Estado ya que son infértiles y por lo tanto no procrean sujetos que hereden el modelos capitalista. Este tipo de relación sustentada en el placer produce una ruptura en la organización familiar por distinguirse de una sociedad de reproducción al servicio del Estado. Estos comportamientos disidentes son castigados a través de diversas instituciones de control, Foucault; no muy alejado de Althusser, se refiere a una sociedad penal que corrige
ensayos literarios
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comentalibros
¿al vacío...? ___________________________________________________________________________ las infracciones incluso, antes, de que las mismas sucedan. El criminal, concebido como enemigo social, por hacerle un daño al Estado es recluido en una institución, llámense manicomio o cárcel, para privarlo de su libertad; se trata de un castigo que recae en el tiempo y el espacio del sujeto y que pretender revertir la conducta del mismo, es decir, sanarlo para la “reinserción” social a favor del sistema de producción y reproducción de productos. Vale mencionar, que este sistema capitalista no se da abasto, se trata de una máquina de poder que se desborda y tiende al colonialismo, es allí cuando percibimos que esta ideología dominante, discurso de poder, personificada por la burguesía toma espacios ajenos. Notamos como el orientalismo se estructura y predetermina desde un discurso occidental; Edward Said, al respecto, nos sugiere que Oriente está presente en el mundo académico desde doctrinas y tesis sobre lo oriental, de manera que podemos pensar en Oriente y por qué no en Latinoamérica como regiones que se han configurado desde un imaginario occidental ajeno al local, se trata,
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entonces, de un relato que no representa a estas sociedades. En otra palabra, al otro, Oriente o Latinoamérica tiene una voz que no es la suya porque refleja una voluntad de poder y de dominación que muchas veces está enmascarada o disfrazada de otra cosa: “de saber”. De manera que el discurso de Occidente se instaura como una ideología dominante que surge de relaciones simbólicas e imaginarias que se articulan con una existencia material. Las prácticas sociales producto de hechos históricos definidos y absolutista dan forma a una “verdad”, a una ideología asumida desde protocolos naturalizados: ir a misa, rezas, casarse, estudiar, trabajar, reproducirse, entre otros. Estos protocolos jamás serán cuestionados sino tomados como pautas para modelar nuestras vidas. Sin embargo, consideramos que el sujeto debe volver a su condición de ser, condición primicia, y motivarse desde el deseo y la felicidad que supone estar en el mundo más allá de los sistemas y los aparatos ideológicos, se trata, pues, de una manera ciertamente utópica de vivir contracorriente.
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Tuyedades por Leonardo Delgado Huelga de hambre
Nuestro amigo Keny se le ocurrió una vez hacer una huelga de hambre en la Siso Martínez de Cua, ya parecía al Che con tremenda barba sentado en una colchoneta y rodeado de gente y amigos estudiantes que le daban su apoyo moral. Todos los días lo visitaban personas de todos los valles del Tuy, le hacían entrevistas, le tomaban fotos, lo tenían como el héroe de la universidad por cumplir con sus principios, reclamaba sus derechos y la mejor forma era haciendo una huelga de hambre. Pero hablando de formas el amigo keny nunca se vio decaído ni flacuchento en su gesta heroica, más bien lo miraban más repuesto y hasta con buen semblante, ya la gente miraba con extrañeza de que su amigo era flaco y lo miraban más gordo, los botones de la camisa no le cerraban aunque trataba de esconderlo con una chaqueta azul que le acompañaba. Cuando por fin lograron persuadirlo para que cesara su huelga, varios amigos descubrieron que debajo de la colchoneta tenía guardado pedazos de pan, arepa y hasta huesos de pollo, ¡con razón no adelgazabas! Le dijeron algunos, ¡tú no estabas de huelga, tú estabas era hibernando! Le gritó otro a manera de burla.
Parece que desde la visita que le hicieron el poeta Isaac y Dagsi Rodríguez esto habían tramado, como a Isaac que es un poeta de peso y sufre mucho cuando ve a alguien flaco y pasando hambre le sugirió a la amiga Dagsi que le llevara algo todas las noches para que no se muriera el pobre muchacho.
Buscando acción
Ya eran horas de la tarde y los poetas de la imprenta se encontraban realizando su acostumbrado rito (algo inventado por mi persona) consistía en colocar la brújula para visualizar los tongoneos de izquierda a derecha de la especie humana en modo femenino. Justo en ese momento iba pasando la amiga poeta Michelle con unas bolsas y acompañada de su hermana, al ver a los poetas se detuvo a saludarlos, tenía tiempo que no hablaban ¿Qué andan haciendo por ahí Michelita? Nombrando a la gente siempre con diminutivo, nuestra amiga le contesta rápidamente estoy buscando axion, la respuesta fue propicia para que Julio empezara a dirigir la orquesta y decir — por aquí estoy a la orden Michelita para lo que necesite — con tono sugerente. Michelle entendiendo la mal intencionada propuesta del Julio prosiguió a despedirse de ipso facto.
La parrilla “aire-aire” de Julio Valderrey por Gonzalo Fragui La FILVEN se realizó ese año en el Parque Francisco de Miranda, en Caracas. Allí nos citamos con el orgullo de Las Labranzas, el poeta Julio Valderrey. Julio llegó con una amiga a la que estaba cortejando. Nosotros queríamos ver libros y conversar pero la chica tenía hambre. Decidimos entonces ir a un restorán cercano y Julio pidió la parrilla aire-mar-ríotierra más grande que tuvieran. La chica empezó a devorar la parrilla mientras nosotros conversábamos y tomábamos cervecita. Al terminar de comer, la chica se acordó que tenía que irse a estudiar. Julio no sabía qué hacer para que la chica no se fuera, pero se impuso la educación. Nosotros nos quedamos con media parrilla de la que apenas picamos, pedimos más cervezas y seguimos conversando de los libros, los amigos, los versos. Cuando nos invadieron las botellas, la señora que nos atendía limpió la mesa y Julio le pidió que nos preparara para llevar lo que había quedado de la parrilla. La señora a cada rato nos reponía las cervezas y amenazaba con traer la parrilla pero Julio le decía que después. Como a las seis de la tarde hubo cambio de guardia en el
restorán y la señora se fue. Nos siguió atendiendo un señor mayor.Yo debía presentar un libro en la Feria y le dije a Julio que me tenía que ir. Julio dijo que no había problema, que me fuera, que él se quedaba tomándose unas más, que no me preocupara por pagar, que él pagaba la cuenta. Antes de irme le sonó el teléfono. Era el poeta Isaac Morales que andaba enconchado por los alrededores de La Candelaria. Isaac y Julio pasaban juntos gran parte del tiempo, hasta que la policía los separó. En la prensa había salido una noticia a ocho columnas: “La policía busca al Julio y al Isaac”. Y la descripción de los malandros coincidía con las de los poetas, uno gordo y el otro flaco. Isaac, aburrido en su escondite, preparó una fiesta y estaba llamando a Julio para que fuera. Tenían licor, música y muchachas pero faltaban los pasapalos. Julio agradeció la invitación y dijo que él llevaría una parrilla nunca antes vista. Yo me fui a la Feria y Julio se tomó una cerveza más. Al llegar a la fiesta, lo primero que Isaac hizo fue preguntarle a Julio por la parrilla. Julio había llegado con las manos vacías, la había dejado olvidada en el restorán.
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Imprenta de Miranda estrena nueva sede en Santa Lucía
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on un tremendo apoyo del alcalde del Municipio Paz Castillo,Víctor Julio González, y su equipo de trabajo del área cultural encabezado por la Directora de Cultura Adriana Cardozo, desde el pasado miércoles 2 de julio se mudó la sede mirandina del Sistema Nacional de Imprentas Regionales, del municipio Independencia donde funcionó sus primeros 7 años, a su nuevo espacio ahora en el Centro de la Diversidad Cultural “San Benito” de Santa Lucía, en los Valles del Tuy. Hoy, a una semana ya de mudanza, esta dependencia de la Editorial El Perro y La Rana en el estado, está totalmente instalada y ya ha planificado sus primeras actividades, en articulación con la Alcaldía de Paz Castillo, para beneficiar a la población luciteña en primer término y seguir beneficiando a la población tuyera y mirandina en general.
Actividades para julio y agosto en la Imprenta de Miranda Se prevé realizar tres talleres y una reproducción en conjunto con el gobierno municipal. El primer taller será de Diseño y Edición de Periódico Comunitario, y será realizado el próximo martes 29 de julio en una jornada completa de dos turnos (mañana y tarde). Los interesados pueden acudir a la Dirección Municipal de Cultura o a la misma oficina de la imprenta a inscribirse de manera totalmente gratuita. El taller, dirigido para un máximo de 25 personas, pretende instruir a los talleristas en la organización, elaboración y diseño editorial de un medio impreso de corte comunitario, y así poder tener, como comunidades organizadas, medios de difusión e información que transmitan sus realidades inmediatas y noticias de interés local y cotidiano con una visión inclusiva, humanista y bolivariana. Seguidamente, el viernes 1ro de agosto, a las 3:00pm, reinicia el Taller Permanente de Creación Literaria que estuviera siendo dictado por el escritor Isaac Morales Fernández (quién también dará el taller de periódico comunitario) durante 2013 en Santa Teresa del Tuy y que no había podido ser retomado por carencia de espacios propicios en la mencionada población. El Taller Permanente de Creación Literaria es un espacio semanal, funcionará todos los viernes de 3pm a 5pm, y que llevará a todos los participantes de la mano por la lectura, análisis y discusión de destacadas obras de la historia
de la literatura mundial y de lo que se está escribiendo actualmente en Venezuela, estimulando la escritura creativa, sin importar su género, en los talleristas de una manera crítica, consciente y disciplinada. Finalmente, el poeta Julio Valderrey iniciará el sábado 2 de agosto un Taller de Lectura y Escritura de Poesía Contemporánea, que contará con la venia también de la Casa Nacional de Las Letras Andrés Bello, pero que tributará también para la Imprenta y para la Dirección de Cultura luciteña puesto que, al igual que los talleres anteriores, se dará allí en el mismo C.D.C. de Santa Lucía, y estará dirigido a todas aquellas personas iniciadas en el oficio de la escritura poética que deseen profundizar sus conocimientos en este género literario. Para estos talleres, las inscripciones también se podrán formalizar en la Dirección Municipal de Cultura de Paz Castillo, teniendo un máximo de 25 participantes cada taller. Por otro lado, el gobierno municipal de Paz Castillo planea con la Imprenta, a manera de coedición, la reproducción de tres mil ejemplares del Himno del Municipio para distribuirlo por las instituciones educativas, consejos comunales y en los actos públicos de la alcaldía y el consejo municipal a toda la población. Mientras tanto, este miércoles 16 de julio el nuevo Consejo Editorial Popular de la Imprenta, coordinado por el escritor Marcelo Seguel Bon, se reunirá en las nuevas instalaciones de la imprenta para conocer el espacio y comenzar sus gestiones editoriales con los nuevos autores de todo el estado Miranda que siguen entrando a las aspiraciones para publicar su libro con nosotros. Fuente: imprentademiranda.blogspot.com