15 de enero de 2015 Estimados colegas: Reciban un afectuoso saludo de nuestra parte. Nos enteramos de que están viendo el tema de pedagogía diferenciada, estrategias de enseñanza. Les escribimos con el propósito de darles a conocer algunos aspectos fundamentales que ayudarán a mejor su práctica docente, ¿quieren saber cuáles son? Bueno, a continuación les explicaremos un poco de lo que trata. Pedagogía diferenciada, por Philippe Perrenoud es un excelente texto que no pueden dejar de leer. ¿Ustedes creen que el fracaso escolar es responsabilidad del maestro? Pues como Perrenoud afirma, el éxito o el fracaso escolar, muchas veces no se debe solamente a los enseñantes, pues siguen programas y directivas que especifican lo que hay que enseñar y exigir en cualquier plan de estudios. El fracaso escolar es un problema social, no se da porque el alumno sea “burro” o incapaz, más bien se debe a los errores del sistema educativo, a las estructuras y pedagogías. Se preguntarán, ¿qué hacer para erradicarlo? Es importante tener en cuenta las diferencias que hay en el salón de clase, diferencias que se refieren a las distintas capacidades, habilidades, gustos, necesidades, intereses que cada alumno tiene. De lo contrario, ignorarlo podría conducir al fracaso escolar. Sin duda, la familia desempeña un papel muy importante en el aprendizaje de los hijos que puede evitar el fracaso escolar. La pedagogía diferenciada engendra un enfoque nuevo, más centrado en el alumno y su itinerario: la pedagogía de la individualización de los trayectos formativos. Se trata, en primer lugar, de colocar muy a menudo a los alumnos en situaciones semejantes, lo bastante móviles para que acepten el reto y lo bastante complicadas para que no puedan limitarse a la simple repetición de lo que ya saben. Cualquier diferenciación de la enseñanza exige una evaluación formativa; dicho de otra forma, una evaluación que debería ayudar al alumno a aprender. Hacer una pedagogía diferenciada implica capacidad de pensar por sí mismos, identificar y resolver problemas, preparar a los alumnos para reaplicar las experiencias adquiridas en contextos variados, Por otra parte el autor señala que la distancia entre la escuela y los alumnos está, deliberada o involuntariamente, modulada por la forma en que los enseñantes <ocupan> el curriculo y organizan su enseñanza y la vida en sus clases. La distancia depende de la transposición didáctica que operan los enseñantes, de su forma de transformar el curriculo preescrito en curriculo real. De acuerdo con Phillippe los campos en los que la autonomía del enseñante puede incrementar o atenuar la distancia que provoca la institución son: la relación con el saber (es el conjunto -organizado- de las relaciones que un sujeto mantiene con todo lo que depende del “aprender” y del saber); los gustos y los colores (cada quien decide). Las normas y la civilidad (reglas y valores).