SOLSTICIO
Carolina Campos Velasco
SOLSTICIO
Cuentos originales CAROLINA CAMPOS VELASCO Edición expresamente autorizada para la BIBLIOTECA CONTEMPORÁNEA Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 Marcas y características gráficas registradas en la oficina de patentes y Marcas de la Nación Copyright by Editorial Losada, S. A. Bogotá, 2013 Primera edición: 2-24-2013
“Los cuentos de hadas y los cuentos reales necesitan el mismo toque de ficción”
pedacitos de cielo primavera
19 25 33 39
Mi amiga sofi No sabe pintarse las uĂąas Dear Pluto Andrea no estĂĄ
Multiversos El gato
47 51
verano
otono
59
Relflexiones
Isabel, estรกs perdida
69
invierno
Llevo bastante tiempo buscando una buena excusa para traer al papel mucho de lo que he visto en los blogs. Sin duda he conocido lugares oscuros y situaciones difíciles en este mundo de personas inocentes y problemáticas, no pude conocer sus nombres, ni sus caras; mas sin embargo conocí cuantas cucharadas de azúcar prefieren en su café, si les gustan los días lluviosos o soleados. Solsticio tiene una particularidad y es que quien escribió estas historias pasó de ser de una autor desconocido de la
SOLSTICIO
11
web a una persona de carne y hueso que ahora hace parte de mis contactos de Facebook y es curioso como a partir de sus experiencias personales pude entender su forma de escribir y como muchos de sus cuenticos estaban basados en algo que le había pasado en su vida real con un toque de ficción. Carolina tiene una vida doble, tiene dos blogs: uno donde llena de cuentos cortos y agradables, otro donde es ella, con muchos temores y con nada de tapujos. Tiene además una vida normal, como la que tenemos todos y en esta vida se maquilla, sonríe en caso de emergencia y pretende ser ir al ritmo con lo que la rodea. Este libro es un poco para ella, para mostrar y plasmar lo que ella sabe hacer.
12
SOLSTICIO
Solsticio podria ser un diario personal, o más bien el diario personal de Carolina, que busca que usted se identifique con algunas de las actuaciones de sus personajes y entien� da como pueden cambiar los ánimos o el tipo de escritura dependiendo de la época del año. No pretendo hacer una antología de experiencias crueles, miedos, enfermedades y depresiones pero si mostrar un poco de esos autores anó� nimos de la web, de cómo de sus propias experiencias se crean historias que en ocasiones parecen de la vida diaria de cualquier persona, historias de personas a las que les cuesta adaptarse, a las que el amor les duele, a las que la vida golpea y a las que disfrutan de una buena taza de café con leche.
SOLSTICIO
13
PRI
MA
VERA
{El arte de irse para adelante y de para atrás cuando sabes que le gustas a alguien}
Sofi es torpe para responder a una señal de acercamien�
to, yo diría más bien que lo convierte todo en un aleja� miento, por eso está tan sola, sola solita sola. Pienso que su pelo es demasiado peinado y que alguien que critica los corbatines no es conveniente para ella, pero Sofi insiste en que es guapo y yo insisto que no es suficiente, le digo que es tonta mientras enciendo un cigarrillo. El otro día me contó que fue con él a un bar cerca a su casa, pidieron dos póker, pusieron música que yo no escucho.
SOLSTICIO
19
Sofi se puso muy triste.
Las luces azules de neon hacían ver muy brillante la es� puma blanca de la cerveza, Sofi se fija en esos detalles aunque a veces suene estúpida mencionándolos a la gen� te, ese día le dijo a David que con esas luces la cerveza parecía una bebida radioactiva. Él se quedó en silencio mirando a unos viejos que reían en la puerta, como que� riendo irse. Sofi se puso muy triste. Quiero acordarme de la primera vez que pensé que el mundo es una mierda, pero no lo recuerdo, el recuerdo más cercano que tengo es los ojos de mi papá posados en mí mientras me acari� ciaba la cabeza y me decía: Voy a volver, voy a volver, lo prometo. Sofi sabe que todavía recuerdo a mi papá, ella me habla de los chicos con los que sale y aunque a mí no me interese me siento mejor porque puedo pensar en otras cosas. Una vez le dije que no habláramos de chicos, le dije que habláramos de átomos, del big bang, del origen del hombre, de la misantropía, de política; pero siempre que hablamos de eso llegamos a la conclusión de que todo está demasiado dañado para ser reparado ahora, hay
20
SOLSTICIO
esperanzas pero muy pocas porque los hilos con los que nos ha manejado la sociedad se han hecho fuertes, uno intenta escapar pero siempre se vuelve, una y otra vez. La salida es ayudar a los que más lo necesitan, leer un libro que te lleve a algún lado, un papelito, un humo feliz que te transporte al borde de la vialáctea mientras ríes y ríes con tus amigos. Por eso a veces prefiero que no hablemos de eso, me deprime. Sofi no cierres lo ojos no te sientas sola porque yo estoy contigo, nunca dejes de ser tú porque yo me doy cuenta cuando aparentas, cuando aparentas te extraño mucho pero luego vuelves a hablarme y me siento completa porque sé que te quiero y que vas a estar conmigo al menos en este momento. Yo algún día con� seguiré un chico pero déjame decirte que por ahora no me interesa, por ahora me basta con la grata sensación que tengo, eso que siento cuando veo a alguien tocar cualquier instrumento, no quisiera que algún mentiroso me robara mi sonrisa y mi tiempo, por eso hay que mirar bien, elegir bien, equivocarse muchas veces.
SOLSTICIO
21
{Hasta su nombre me gusta}
Ella abrió los ojos, se encontraba tendida sobre su cama,
miró hacia el techo, suspiró y con el cabello revuelto le� vantó su cuerpo cansado. La mañana olía a jugo de naran� ja, a monotonía, a lugares que querían ser recorridos pero que no se recorrían porque no había dinero. Después de� sayunar entró al baño, revolcó en los cajones del gabinete buscando un removedor de esmalte, lo encontró, ya era hora de quitarse la pintura de las uñas, llevaba semanas allí y ella no había tenido tiempo de quitársela (O bueno, si había tenido tiempo, solo que no se le daba la gana de hacerlo). Una vez borrado el viejo color de uñas, sacó otro esmalte color rojo carmesí, iba perfecto con el color de su aura.Después de arreglarse y hacer todas esas cosas que
SOLSTICIO
25
hace la gente normal antes de salir a la calle, salió de su apartamento y se dirigió a “La Gran Pera”, un lugar donde vendían libros nuevos y de segunda en rebaja. Ya se había leído todos esos viejos empolvados que descansaban en la biblioteca de su casa, y no le gustaba salir mucho, prefería quemar letras con sus ojos para matar el aburrimiento. La librería quedaba cerca, se fue caminando, pensando por qué rayos un lugar donde vendían libros se llamaba “La Gran Pera”, era un crimen ponerle nombre de plaza de mercado a un templo de libros. Ella estaba segura de que el dueño del lugar ni siquiera sabía quién era Julio Cor� tazár, alguien que se ha leído al menos un libro de Julio Cortazár no le pondría “La Gran Pera” a una tienda libros. Cuando llegó al lugar se encontró con el vecino que le gustaba, llevaba ropa elegante, le pareció curioso, el nun� ca llevaba ropa así. Ellos no se conocían bien, apenas se sabían sus nombres y se saludaban cuando se veían por ahí en la mañana. Ella no quería que la viera, llevaba un atuendo como de “Voy a ir a comprar la leche porque se me acabó” Entonces caminó rápidamente a la zona de li�
26
SOLSTICIO
teratura Colombiana y se puso de espaldas para que no la reconociera. Estaba echándole ojo a uno de Daniel Samper, leyó unas primeras líneas de un libro que se llamaba “Esto no es vida”, era un tipo gracioso, lograba atrapar con algunas de sus historias. Mientras ella leía miraba hacia los lados para ver si estaba el tiburón asechando, escuchó unos pasos que se dirigían hacia el pasillo donde ella estaba y era su radiante vecino; intentó taparse la cara con el Daniel Samper, pero el libro era muy chiquito y su nariz grande lo apartaba de su cara. Los pasos se escucharon más cerca, mierda, había sido descubierta por el más sexy del edificio con una pinta de solterona que no podía ser más evidente. –Hola Andrea– –Hola…– Saludó con la cabeza agachada intentando hacer que el cabello largo y castaño le cubriera la cara. – ¿Qué estás leyendo? “Es-to no- es vi-da” – Dijo él con esfuerzo mientras se agachaba bajo el libro para ver la portaba. Sus ojos castaños se detuvieron un momento en sus manos y una amplia sonrisa se dibujó en su rostro.
SOLSTICIO
27
–Es un buen libro– Dijo Andrea mientras pensaba enojada: ¿Por qué coño no puedo pintarme las uñas bien? –No sabía que te gustaba leer– –Creo que los libros dan mejores consejos que la gente– Él la miró impresionado, y hubo un silencio incómodo por algunos segundos. Andrea pensaba que hubiese sido más fácil sostener una conversación con Pluto si hubiera ido a la librería con una mejor pinta. Luego pensó que Pluto era nombre de perro, y se preguntó si él era perro; Tal vez sus papás si eran perros, por eso no se les ocurrió otro nombre. Pluto había notado la indiferencia de Andrea y pensó que ella no quería hablarle, entonces decidió alejarse un poco haciendo como si buscara un libro. Andrea lo miró por encima del libro de Daniel y sonrió como retrasada, luego caminó lejos de él y pensó en la infancia de Pluto, debió a ver sido difícil con ese nombre. Menos mal era lindo, si no lo fuera sería difícil ignorar que tiene el nombre de la mascota de Mickey Mouse. Mi mama me jodería mucho si me caso con alguien que se llama Plutp
28
SOLSTICIO
多Por qu辿 co単o no puedo pintarme las u単as bien?
SOLSTICIO
29
SOLSTICIO
Pluto, Plutín, te has llevado mis manos, mi boca entera,
te has quedado con mi voluntad resbalándote entre los dedos como arena seca. Tú no entiendes nada, dices que no siento, lo que pasa es que eres bueno para escuchar, no para observar; yo soy buena con los gestos, las maniobras gráficas, no con las palabras. Necesito que me mires, mira los taconcitos negros que me compré para poder salir con� tigo a restaurantes elegantes, mira mis aretes, me acerco a tu rostro esperando a que percibas mi perfume nuevo, quiero saber si me ves Pluto, estoy aquí como una flor plantada en la tierra esperando a ser arrancada de raíz. No sabes cuánto tiempo esperé encerrada en mi habita� ción con los libros rodeándome el mundo, aguardé a que
SOLSTICIO
33
vinieras y me salvaras de las fantasías que se convertían en una realidad alternativa, en el plan B para escapar de la rutina, plan que abordé porque llegaste. Me dices que yo te he salvado, pero parece que la heroína no soy yo, no quiero actuar para ser la víctima, eso no lo puedo hacer porque yo nací víctima ¿Cómo fingir algo que ya soy? Tú no eres víctima Pluto, crees que sí eres pero no, no eres nada de eso, quieres pensar que eres víctima porque te da miedo ser héroe, te da miedo porque los héroes son los que hacen todo el trabajo sucio, todos queremos ser salvados. Tú quieres que te salven y nunca lo han hecho, tú crees que sí pero no, tú salvas gente creyendo que la gente te está salvando a ti Plutín.No le amarres corbatas al corazón, no le pongas smokings absurdos, aquí no hay formalismos, hay lo que hay, tú sabes lo que es eso, lo sabes, somos tú y yo, yo y tú, you and i, tu et je, sie und ic, você e eu, te és én, du och jag.
34
SOLSTICIO
tú y yo, yo y tú, you and i, tu et je, sie und ic, você e eu, te és én, du och jag.
SOLSTICIO
35
El tiempo pasaba lento y los ojos azules del cielo mo� rían tras una nube densa y gris, humo que se esfumaba, él lloraba porque sabía que no había solución, lo que él quería era imposible de conseguir. Quedaba quitarse el traje negro, ponerse la bata blanca y empezar un nue� vo día sin ella, un balcón sin ella, un desayuno sin ella, un huevo frito sin ella, una película sin ella. Había una conmixtura de sentimientos que se mezclaban con la mañana y el café que se enfriaba sobre la mesa mientras Pluto miraba hacia el horizonte, atónito, como tratando de reconocer el mundo que le rodeaba.
SOLSTICIO
39
Entró al baño a lavarse la cara para volver un poco en sí, se miró al espejo y su mirada se ensombreció, se percató de que en la profundidad de sus pupilas no había nada, sólo un hoyo negro, un vacío con un fondo que no podía ser tocado, no importa que tan hondo se fuera, en ese momento era infinito, interminable, casi eterno. El color marrón se apretaba alrededor de la pupila como tratando de entrar sin éxito, se aclaró mientras el punto negro se encogía bajo un rayo de sol que de repente iluminaba el lugar, la tina, el retrete, las toallas, se veían más blancas que nunca, las pupilas de Pluto se veían más negras que nunca. Un dolor sofocante y un nudo de orca atrapa� do en su garganta lo acompañaban como un perro fiel, como una amante fea, como una madre preocupada, esos dolores criaban suspiros y esos suspiros le enseñaban a caminar a la tristeza. A veces salía a comer helado de mandarina en el parque y se acordaba de las anécdotas
40
SOLSTICIO
que ella solía contarle cuando caminaban sin saber hacia donde iban, andaban para conversar y de alguna manera encontrarse el uno con el otro. Hay personas que han estado tan cerca de ti que sientes que son alguna parte de tu cuerpo, cuando se van se siente un hueco en alguna parte, como si te hubieran extirpado el hígado o un ri� ñón, es raro, es difícil que alguien te haga sentir eso, esa sensación metafísica convertida en algo real, algo físico que trastoca la carne y los huesos, son como un miembro fantasma, sabes que ya no existe más pero lo sientes ahí, saliendo de ti, como una ramificación de tu ser, todavía te duele, te pica, sigue sintiéndose y es espantoso. Por algún tiempo es casi como un milagro, algo grandioso, pero llega a volverse una pesadilla cuando ese miembro falta,
tú sabes que sigues ahí pero es como si no estuvieras. SOLSTICIO
41
ve ra no
Hormigotas. Hormigas. Hormiguitas.
Pensé que podía saber mucho con las palabras, pero le
eché un vistazo a tus ojos, tan misteriosos, llenos de ce� rraduras, chapas sin llave, puertas que tal vez nadie nunca podrá abrir. Todos somos un infinito universo dentro de otro y otro y otro, terminamos siendo las hormigas en la existencia de un niño grande que nos observa con una lupa. Ese niño piensa que hay alguien que lo ve a través de otra lupa como una hormiga y hormigas del tamaño de hormigas que tal vez piensan que ellas no son hormigas. Esa analogía de pronto se vuelve infinita porque siempre pensamos que hay algo más pequeño o más grande.
SOLSTICIO
47
No es fácil vivir cuando todo el mundo piensa que eres
de mal agüero, que tu presencia es una ínfima desgracia. No digo que todos lo piensen así, a la gente rara y con una extraña afición por lo oscuro le gusta tenerme en su casa, de todas formas la vida casera no es una vida amena; tienen la tonta idea de que los gatos están en un mundo espiritual entre el bien y el mal, que estamos entre el cielo y el infierno, pero es que ellos no se han dado cuenta que los humanos también lo están, están en la mitad de
SOLSTICIO
51
dos partidos políticos sobrenaturales. Que risa me da que ellos piensen que de alguna forma yo soy diferente, joder, soy solo un gato Puedo pasearme por los tejados, puedo posarme en las ventanas y en casi toda clase de lugares altos, no sé volar, pero vivo en el aire, en los edificios, en
los árboles. No sé por qué la gente se impacta cuando los miro, tal vez mis ojos amarillentos tienen algo más que decir, tal ves significan mucho más que unos ojos humanos, o simplemente tienen envidia de no poder ver el mundo como un gato. Está empezando a llover, odio sentir la lluvia en mi pelaje pero me gusta mirarla, apuesto a que la lluvia conoce la ciudad mucho más que yo; se desliza por los techos, por las calles, forma espléndidas acumulaciones en los huecos del piso, moja a las personas
52
SOLSTICIO
con su composición de ácido, suciedad y H2O. Es como si se evaporara la historia entera y luego nos callera encima. La gente me señala con el dedo – ¡Mira mami un gatito! voy a atraparlo– Cuando paso cerca de ellos dicen cosas como –7 años de mala suerte– como si uno
no tuviese sentimientos. No entiendo por qué no me dejan tranquilo, yo solo quiero ser uno con este lugar, uno con el sonido de los autos y las luces de los semáforos, quiero ser parte de algo material, quiero ser parte de algo que es nada, pero que me atrae porque a la mayoría piensa que es algo. Quiero aruñar mis días, quiero aruñar las sonrisas de la gente, los pies de los transeúntes que no tienen idea del mundo, del mundo como yo lo conozco, del mundo en cuatro débiles patas.
SOLSTICIO
53
o to no
Huyi dejó su collar de perlas sobre la mesa de noche,
duerme tranquila a mi lado, yo miro el reflejo de la luz de la lámpara multiplicado en cada una de las perlas, estoy preocupado de que esas perlas no existan, de que Huyi no exista, de que yo en realidad nunca hubiese tenido las agallas de enamorarla para que dejara al idiota con el que salía cuando me conoció. ¿Y si nunca lo hice? Podría estar solo en cualquier apartamento de Nueva York tratando de ganarme la vida como artista porque en Colombia no pa� gan bien a los artistas, acá sólo somos hippies que fuman marihuana antes de las 7 de la mañana y seguramente
SOLSTICIO
59
antes de dormir. No digo que sea mentira, sólo digo que eso piensa todo el mundo que somos, ni si quiera sé que digo, no soy artista, soy abogado, no vivo en Nueva York, vivo en Bogotá, no vivo solo, vivo con Huyi porque ella me amaba más que el idiota con el que salía; tengo el gran privilegio de estar contemplando su collarcito sobre la mesa, hace unas horas lo usó cuando salimos a tomar café al Oma de la esquina, estaba muy hermosa y tenía ese labial que tanto me gusta. En el fondo soy artista, Huyi sabe eso, que siempre quise ganarme la vida pintando, pero me vendí, hice caso a mis padres, no a mi corazón. Pero si hubiese escogido el arte seguramente ella no estaría aquí, no sabría eso de mi por� que lo de ganarme la vida pintando sería una realidad, no
60
SOLSTICIO
estoy seguro si muy buena o demasiado miserable, pero ya no sería una frustración. Si fuera artista seguramente tendría otras frustraciones, como pensar que hubiese sido mejor ser abogado porque pagan mejor y hay más traba� jo. Eso no importa, vuelvo a las perlas y a Huyi al lado mío, un pequeño ronquido sale de su garganta, esos que parecen ronroneos, pienso que la quiero y me levanto de la cama. Estoy frente al espejo y hago muecas, empiezo a hablar, a mirarme a mi mismo a los ojos, ensayo la forma en que miraría a alguien a quien le estoy diciendo algo realmente importante, alguna verdad tan transparente en cada fibra que es difícil de decir sin mirar de esa manera. Hablo, digo cosas al azar a una persona que no sé quién es y pienso que debería estudiar teatro. Al final me siento
SOLSTICIO
61
tonto y me río, mi reflejo es testigo y se ríe conmigo. Vuelvo a la cama, la lámpara sigue encendida y Huyi duerme, yo me acuesto otra vez, me concentro en la luz cálida de la lámpara y el polvo que vuela a su alrededor. Intento acariciar las partículas flotantes de polvo con los dedos, pienso que ese polvo alguna vez fue parte de mi, parte de Huyi, parte de una almohada, de un peluche. Todo se desprende y muere en el aire, el acto de limpiar el polvo con un trapo mojado es como limpiar pequeños ca� dáveres de partes de nosotros que ya cumplieron su ciclo. De pronto el polvo me parece algo importante y solitario a la vez. De alguna forma morimos cada día y alguna cosa
62
SOLSTICIO
vuelve a nacer en nosotros, así, todos los días, hasta que ese proceso se vuelve lento y entonces nos empezamos a llenar de prejucios, de arrugas, de muerte; al final nos convertimos en uno de esos cadáveres, nos convertimos en el polvo que descansa encima de los televisores, los escritorios, las bibliotecas, los estantes…Pensar en eso me asusta un poco. Apago la lámpara, me acomodo en mi lecho y abrazo a Huyi. Huyi ronronea de nuevo,
Ya no me asusta tanto ser polvo.
SOLSTICIO
63
in
vi
er no
{Como odio estas fechas}
Estábamos esperando todos el año nuevo en la sala. Yo, unas horas antes, estaba frente a mi rostro reflejado en el espejo, pensando en cómo maquillarme para que no se me notara la tristeza. Antes de pensar en que polvorín colorido me iba a echar en los párpados, en qué corrector iba a usar para las ojeras y en que rubor usar, pensé en la verdadera razón de esa molesta melancolía que colgaba de los bordes de mis labios bajándome la sonrisa,accesorio ínfimamente necesario para ese día.
SOLSTICIO
69
Mis tíos, mis primos, mis abuelos, mis padres y mis her� manos invaden cada rincón de la casa. El único lugar tranquilo es el baño, donde yo reflexiono sobre las cosas que había hecho en un año, es increíble como se com� prime la información de un año en tan sólo un día, en tan sólo un momento; había hecho muchas cosas, había conocido personas, tal vez yo había cambiado, pero mi vida y el aparente rumbo de ella no. Los primeros rumbos que decidí tomar son difíciles de desviar; me estoy dando cuenta que el lugar a donde voy no me gusta demasiado. Las personas risueñas que están sentadas conmigo en la sala piensan que eso soy, que ese es mi rumbo. Pero en ese momento, cuando me miré en el espejo, con los ojos hinchados de tanto llorar, supe que terminaba como todos los años nuevos. Sin saber quién era yo. Sin saber en rea� lidad que amaba. O lo que quería. Equivocada.
-¡Isabel!70
SOLSTICIO
La tía Melva me llama, yo sobresaltada me echo agua fría en la cara para disminuir el color rojo de mi mirada tonta ¡tonta! Bajo las escaleras y ella me espera con una natilla en un plato de icopor, naturalmente ella no sabe que odio la natilla, o no lo recuerda; pero no saberlo y no recordarlo es lo mismo porque quiere decir que no le in� teresa. Yo le digo que no quiero y ella se me queda viendo. -¿Estabas llorando?-No tía, me pegué en los ojos-¿Te pegaste en los ojos?- Preguntó mientras soltaba una sonrisa sarcástica al final, extrañada. -Sí, así como uno se pega en las rodillas (en el alma) o en los codos (autoestima), uno también puede pegarse en los ojos (felicidad)Ella me miró con compasión, me dio unas palmaditas en los hombros y me dijo: -Ya no llores niña, eres muy joven todavíaTenía razón, pero a veces ver personas de mi edad tan seguras de sí mismas me hacía sentir envidia, esa envi
SOLSTICIO
71
dia color naranja fluorescente que hace que se pinten los sueños con la necesidad de darle más vueltas a la cuerda. Es que la sociedad quiere que hagas todo rápido.Si tienes 25 y no te has casado te está cogiendo la tarde, si estás en once grado y todavía no sabes a que te vas dedicar toda tu vida���������������������������������������������� ��������������������������������������������� te está cogiendo la tarde,������������������� ������������������ si tienes 26 y si� gues estudiando te está cogiendo la tarde, si tienes 16 y aún eres virgen te está cogiendo la tarde, si tienes 32 y no has tenido hijos te está cogiendo la tarde. Eso me molesta profundamente y me hace querer mandar todo a la mierda, todo lo que hago, es que a veces pienso que todo en mí llega tarde. Uno se empieza a preocupar demasiado por el tiempo es� tipulado popularmente, creo que el tiempo que debería preocuparme es el mío, el que yo decido, mi propósito ahora es dejar de preocuparme por el ritmo exterior y empezar a escuchar el número de latidos de mi corazón que ahora camina tranquilamente mientras todos gritan:
72
SOLSTICIO
¡Feliz 2013! Debo agradecer que tengo una familia, (aunque ahora es incompleta) con la cual paso el año, que tengo amigos de verdad (Muy pocos). Sólo me falto yo, que es el vacío más grande; el que ahora cubro con una base de Max factor para el dolor, polvos Nailen número uno para la melancolía, lápiz negro marca Vogue para los malos pensamientos, labial color pétalo de rosa pálido para la sonrisa falsa.
SOLSTICIO
73
{Este libro es para ti, para mĂ y para todos}