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REPORTAJE

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OPINIÓN

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"Hasta aquí he llegado": 130 tutores de residentes de atención primaria se plantan, "lo que enseñamos no es medicina de familia"

"Así no voy a seguir recibiendo residentes (…) Hasta aquí he llegado". Es el cierre de la declaración de intenciones que el Dr. José Luis Quintana escribía en su blog personal y compartía en redes sociales el pasado 15 de enero. Lleva más de 30 años como médico de familia y tutor en atención primaria, siete de ellos fue jefe de estudios de una de las unidades docentes de Madrid que agrupan a tutores y residentes. Pero el año que viene no estará disponible para nuevos médicos MIR, pese a que «son de lo mejor que me ha pasado en mi vida profesional», cuenta por teléfono a iSanidad.

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Su decisión ha corrido como la pólvora entre los tutores de residentes de atención primaria en la Comunidad de Madrid y ya son 130 los que se han unido a este movimiento «espontáneo», aclara el médico, simbolizado con esas cuatro palabras: «hasta aquí he llegado». Según la información de la Consejería de Sanidad, hay 767 tutores en siete unidades docentes de atención familiar y comunitaria. Con estas cifras, casi el 20% de los tutores han decidido plantarse «como una medida de presión para impedir la destrucción definitiva de la atención primaria», afirma el Dr. Quintana.

Dr. Quintana: "No puedes enseñar a un residente si el trabajo está tan degradado que lo que enseñas te parece casi vergonzante"

¿Por qué ha tomado esta decisión? «Porque no puedes enseñar a un residente si el trabajo está tan degradado que lo que enseñas te parece casi vergonzante«, lamenta. En su consulta ha formado a decenas de médicos de medicina comunitaria y de familia, los últimos 23 años ejerciendo en la misma consulta del centro de salud del barrio de La Alhondiga, en la ciudad madrileña de Getafe. Pero «en las condiciones actuales la tutorización no tiene sentido porque lo que enseñas no es medicina de familia», asegura.

Resume sus jornadas con los residentes en «enseñar a correr y a correr, en un trabajo a destajo lleno de papeles, en el que cualquier cosa que no sea burocracia y atención directa sin parar ha pasado a mejor vida». Cuenta que pasa «malos ratos» cuando un residente de primer año «aprende mucho más de hacer bajas que sobre ninguna otra cosa». Tareas fundamentales de la medicina de familia como la acción comunitaria, las sesiones clínicas o la investigación, «han desaparecido», y la atención a domicilio «es más escasa que antes». La pandemia ha empeorado las condiciones de trabajo en la medicina de familia, pero los médicos de la especialidad llevan años denunciando la degradación en este nivel asistencial. «Hemos presentado decenas de documentos a la consejería y al Ministerio de Sanidad y la respuesta siempre es que lo estudiarán con detalle», lamenta el médico de familia.

Las 130 adhesiones que ha alcanzado su «hasta aquí he llegado», han llevado a la Consejería de Sanidad a reunirse con él y otros compañeros este mismo lunes. Un encuentro «lleno de buenas intenciones y de promesas para los tutores», cuenta escéptico, pero «siguen sin entender que el problema es el deterioro general de la atención primaria. No puede haber una docencia razonable en una primaria agonizante».

Y los residentes de atención primaria no son ajenos a la realidad que describen los tutores. «Siempre son entusiastas, siempre están dispuestos a aprender y a trabajar. Pero entiendo que para un residente esta situación resulte frustrante y creo que explica en parte por qué luego no se quedan en primaria«, razona el Dr. Quintana.

Las 130 adhesiones al plante de los tutores de residentes de atención primaria han llevado a la Consejería de Sanidad a reunirse con ellos este lunes

El Dr. Rafael Alonso Roca, uno de los tutores del movimiento, sobre la formación de los residentes de AP: "Si todos se van a urgencias, no quiero formar urgenciólogos"

De los últimos tres residentes que ha tutorizado el Dr. Rafael Alonso Roca, médico de familia en el centro de salud del barrio de Hortaleza, al noreste de Madrid, ninguno está hoy trabajando en atención primaria. «Una se hizo inspectora, otra trabaja en urgencias hospitalarias y la última está preparándose para volver a hacer el MIR, empezó a trabajar en primaria al inicio de la pandemia y le horrorizó tanto que se vuelve a presentar«, enumera por teléfono a iSanidad. La residente de cuarto año que tutoriza actualmente sí quiere quedarse, «pero depende de lo que le ofrezcan». Del resto de residentes que en los últimos años han pasado por su centro de salud «se han quedado en primaria muy pocos».

Algunos de ellos, han intentado trabajar en la medicina de familia, pero lo máximo que han conseguido son contratos «con los que van de cupo en cupo, un día aquí en turno de mañana, otro día allí de tardes», explica el Dr. Alonso. Con una enorme carga de trabajo y unas condiciones en las que la longitudinalidad «no es posible», los residentes optan por irse fuera de España o aceptar contratos en otras áreas. «Si todos se van a urgencias, no quiero formar urgenciólogos», afirma.

Este médico de familia que ha pasado gran parte de su trayectoria profesional en Torrejón de la Calzada (Madrid), ha meditado mucho unirse a este movimiento de tutores que se plantan. «He tardado varios días en decidirme. No vamos a abandonar a los residentes que tenemos, pero no vamos a coger más. Como a mis compañeros, me encanta trabajar en primaria y la docencia, pero nos han abandonado a nuestra suerte y la sexta ola ha sido la puntilla«.

Distintos foros de médicos de atención primaria llevan tiempo advirtiendo de la creciente falta de tutores de residentes para la especialidad. Muchos de ellos, además, están cerca de la jubilación. Son tutores como los doctores Quintana y Alonso, rondan los 60 años y forman parte del «boom» de médicos que se incorporó a la atención primaria en los años 80. Ahora, temen no tener relevo ni como tutores, ni como médicos de familia. «Antes de la pandemia yo me pensaba jubilar a los 67 años» cuenta el Dr. Alonso, «ahora ya no lo sé», reconoce.

El Ministerio de Sanidad presentó en diciembre un Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023 con el que reforzar este nivel asistencial. Pero los tutores no tienen mucha confianza en que se convierta en realidad. «Ya hubo planes anteriores y luego no ves nada. No veo interés ni en la administración autonómica ni en el gobierno nacional», opina el Dr. Alonso. ¿Por qué esa falta de interés? Este médico parece tenerlo claro: «Porque no es algo que a ellos les afecte. Me gustaría preguntar a algún político si conoce a su médico de familia del centro de salud», apunta.

Ambos médicos insisten en que le movimiento de los tutores «no tiene que ver con ideologías», sino con la realidad que viven cada día en su lugar de trabajo. «Si hay algún partido que defienda la atención primaria aún no ha gobernado», sonríe, sarcástico, el médico de Hortaleza. Por el momento, la Consejería de Sanidad les ha emplazado a una nueva reunión, aún sin fecha. «Tengo poca fe, pero ya veremos», teclea en un mensaje el Dr. Quintana poco después de finalizar el encuentro.

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