PROFETIKOS 2015
ELENA PARRAZAL BATRES
Hacia el centro de la tierra Mar sumergido en la playa tu mano sostenida de mi entre espacio Del ocaso encuentros encallados paraíso entregado al fruto de la piel Caminos liberados de las sombras heredad amoldada a tu pecho Caída descuidada de la tarde manos ofrecidas a la entrega Luna cercada por el cielo silencio de gemidos conjugados Giros de la tierra en el universo oscilantes labios en tu cuerpo Casa que nos mira ojos cansados colgados del techo.
Desde el poema que cae Cuando los sueños empiezan su desvanecimiento, habitamos ausentes en la tierra lejana de la resignación y el silencio, andamos conjugando gerundios en un recorrido con uno mismo, hundidos en el propio tacto de la soledad, sin el sufrimiento del que está de paso, lejanos al horizonte anterior, disueltos en deseos de sembrar el aquí y el ahora preguntamos a nuestro eco; ¿qué falta para que salga el sol? ¿cómo cambiar el compás heredado y volar a lo distinto?. Para infligir pena de libertad hace falta transmutar la muerte a milagro y abrazar la sombra que nos habita en lo oscuro, dejar que el corazón en fuego
se precipite a la calma de luchar, retumbar, sobre cimientos que no miran. Desde el vértigo de la voz, volver hasta el alba insondable sin más nimias en el bolsillo que aquellas atadas a la eufórica vida, sí, aquellas que nacen de palpitar en el límite y quebrarse en lo desconocido, aquellas que en trozos recogemos de un poema, cayendo de la pared. Vamos a jugar Escondidos tras un árbol gritemos nuestros nombres, en el cielo elevado de un columpio que nuestros pies se persigan, a las hadas convoquemos en mitad de un avión imaginario, seamos inmóviles estatuas susurrando carcajadas. Hagamos pinta en el trabajo, abandonemos esta adultez que lastra, encontrémonos escapando entre sabanas solaces hasta que anochezca y vuelva a amanecer en domingo y vuelta a atrás de nuevo. Hoy dale permiso a tus manos para jugar en el parque de mi piel, con tu lluvia derramada, empapémonos bajo el sol, mientras mi sonrisa se fuga a besos en tus labios y la sombra de tus parpados se oculta en mis caderas, reír del cansancio cómplice entre las piernas. Así seremos, yo, hoja escabullida en el viento de la tarde, y tu, soplo desprendido de un deseo, elevados en el papalote liberado por nuestras manos. Nocte ausente Gozamos sin pasaporte en la patria del deseo, desidium perseguido por el alba, albus, ardiendo en fuego de gemidos nocturnos. Nocte ausente girando entre silabas, syllabus de nuestros nombres inversos. Reverse felicidad de tus manos, manibus, asaltando la cordura. Sapienta de secano a la espera,
expectatio en el atisbo del espejo. Speculo mirando el desnudo, nudis señal de camino al paraíso. Paradiso de dos en despoblado, deserta habitante mutua de la piel. Cutem en el contorno del tacto, tangere, próxima a melancolía. Maestum surcando la frontera de ilusiones, seductiones descendiendo de la luna.
Aún reblandece ¿Qué hemos hecho de nuestra libertad? tristes humanos en este paisaje de abandonos y verbos desvanecidos, con dioses alejados intentando interpretar el destino de su creación. Disfrutamos más la hiel de la ceniza que la ardiente lava, renovando vida. Alejados de la mano creadora, solo somos espasmos de un aliento lejano. ¿y qué hacemos hoy? Sino vivir agónicos obcecados a mirar hacia abajo. ¿Dónde se nos acabó el camino y el grito? Símbolos de la otredad sin forma, en espera vaga de alguna revelación redentora, se mantiene la “humanidad” ensimismada tras la novedad en la red parida por una pantalla o el vacío de unos ojos cansados sin miran por la ventana. Así, con la desolación filtrada bajo la persiana del Ser y hacer distinto, aún habemos aquellos que conjugan verbos en presente perpetuo con psicópata obsesión. Y aunque nuestra temporalidad acabe, todavía un atisbo reblandece desde lo profundo y nace sobre hierba nueva.
María Genoveva Camarillo Domínguez. Paradoja Hasta arriba la ornamenta hasta abajo la tormenta a la derecha ternura a la izquierda amargura. En el sur la pobreza en el norte la riqueza en la iglesia devotos en los antros demonios sobre el político espurias sobre el obrero penurias contra la verdad los discursos contra la mentira, abusos durante la guerra valientes durante paz disidentes para el indefenso la crueldad para el corrupto la libertad a los que piensan corazón a los que sienten razón binomio eficiente procura al mundo sensatez donde la noche es para los de buena vista
y la luz de día para los que no pueden ver.
CON TODO Y SIN NADA Hasta el fondo de una vecindad derruida Camina la sombra de una figura redonda Pasa lenta acariciando las bardas Como ciego que palpa del tiempo el desgaste La vieja va segura camino a su morada Al llegar su mirada se vuelve de niña Risueña y gustosa a todos saluda Platica tan contenta elevando su mirada la penumbra enamorada le escucha habla de su gusto por la vida dice convencida de ser la más afortunada platica con el estanque de enlamada agua con las ratas, pocillos y con su comida escasa su carita de cejas tiznadas tiene una luz de reina encantada duerme enamorada en su colchón de tinta y papel dice que nada le falta que tiene con la vida una deuda no agradecer a Dios el ser de sus hijas la más afortunada.
EL PESO Es ahora que he sabido de la soga facturada con peculio ajustada a la medida de los cuellos hoy he conocido la estatura del corrupto anhelo sabía de la riqueza de tus besos de noches carentes de sueño de ver arrodillarse el universo sabía de los fondos de la dicha y del veneno tragaba con esfuerzo el desconsuelo los días aullaron tu desdeño supe el peso del corazón lleno de rabia de la obsidiana cortando la piel de mi cuerpo sabía tantas cosas, tantas cosas sabía más no el justo precio del dinero es ahora que caigo en la cuenta, ese, ese, ese vale menos, mucho menos que la sombra de un nómada recuerdo.
Algo de nosotros mismos
pasan por mi vista indiferente lagrimas del otro una boca florida llena de alegría sé ponerme a mi antojo mi paisaje no se turba ni con el sol, ni con la lluvia puedo decir un gran te quiero y en los corazones me divierto al mundo con mi encanto seduzco muchos me rinden pleitesía mi verdad es la arrogancia y la mentira soy psicópata, por el mundo voy sin pena, sin deuda, sin hacer notar mi ira.
en los brillos del reflejo de mí mismo me enamoro al calor de las pieles retoza mi hermosura los aplausos crecen mi hidalguía ustedes son el eco de mi vida que al mismo tiempo yo rechazo tengo identidad de caballero de la orbe el más triunfante ¡personaje amante!
隆personaje huidizo! que se ama y se desprecia soy el colosal narciso el hermoso confundido nadie como yo mismo.
si un te quiero, no lo creo ni del santo sus promesas pocos saben lo que pienso nadie sabe lo que siento del rencor hago mis fuerzas el desprecio es mi estandarte, desconfianza mi apariencia soy el temido paran贸ico el que se cuestiona todo el que cre茅 saberlo todo el que no comete errores vulnerable est贸ico
en gelidos abetos vivo ausencia de colores quiero ruidos y silencios son lo mismo
mi casa es la soledad y el vacío de mis interiores vengo a mis interiores voy no apetesco sexo no me gustan relaciones soy como el androide máquina pensante soy el rígido esquizoide.
Entre troncos, ramas y abejorros duerme el bosque en mis cabellos ellos chupan de mi sangre las mieles del otoñoinvierno quieren poseerme, encerrarme entre luceshielos el futuro está en mis dedos, yo controlo universos soy esquizotípico, el incomprendido el de geniales pensamientos, margaritas, rosas, hortencias todas son mis favoritas voy livando sus colores voy secando sus aromas si alguna se resiste soy cordero gimiendo entre la luna soy el cisne blanco, deslizandose en el llanto soy zalea y tierno amante
soy la máscara de muchas caras el bello de los bellos el cuentista de los cuentos soy psicópata narciso de todo lo que existe tramoyista excelso.
Digan que me aman cada día qué no ven que se me olvida hoy no quiero en la mañana pasado, te necesito todo el día deseo tenerte cerca, luego siento que me tragas afable y presto me presento más la empatía no concibo amenazo agredirme, si me siento despreciado cuando triste estoy, gasto dinero sin sentido preciso agradar a los demás para valorarme a mí mismo hoy me sufro, mañana rio repito errores para retomar mi castigo la libertad no es mi amiga la adhesion mi castigo el suicidio me acompaña más el fervor si es mi amigo soy el paradójico limítrofe el que clama y desdeña cariño.
JESUS ALEJANDRO CORTÉS ESPINOSA.
Tic, tac, tic, tac… El tiempo sigue su marcha inexorablemente la memoria olvida demasiado rápido, en su reloj biológico solo quedan frágiles esperanzas tal vez sea hora de ir al basurero de los olvidados al lugar de los nadies. Tic, tac, tic, tac… El segundero del reloj implacable, avanza los muertos permanecen sin reposo la jungla sigue creciendo va alimentando sus raíces raíces con la sangre de los nadies.
Chacho juega con las estrellas“ Respiro los aromas del otoño mi sombra me acompaña algo cansada el viento polar de estos días se escurre sigiloso entre las ramas desvestidas rumiando agita la hojarasca. El atardecer de mis infancias vive en la imagen de un cielo plumbago y color de fuego ayer fue domingo y hoy es cualquier día mi primavera la borró el vaho de mi noche fría. De colores rojizos y muérdagos mis tardes se pintaban cuando a Canela y a Chacho sacaba a correr por el parque. Me sentaba a ver nacer la noche mientras los perros husmeaban y corrían jugaba con Venus y Orión adivinanzas mientras ellos husmeaban ahora solo jugaremos Canela y yo … Mi Chacho, juega con su collar de estrellas.
"La avenida Juarez” A las siete de la mañana la avenida Juárez es un lindo lugar para pasear las ideas comienzas en la esquina del conservatorio se escuchan los cantos de las aves ajustando la nota exacta Tomo dirección al cerro de la Paz En donde la evolución de las décadas ha ido vistiendo sus faldas según la moda sobreviven al bucólico paisaje de antaño desde el emblemático barroco hasta el modernismo de un hotel ejecutivo. A las siete de la mañana la bruma de una madrugada lluviosa me acompaña bares cerrados, bullicios acallados, banquetas llenas de espejos rumores y humores de los automotores intoxican el ambiente de mi despertar angustiado acelero el paso, aún estoy lejos de mi cárcel donde me pagarán ocho horas de labor camino de prisa, hoy me levanté más tarde. Las palmeras dividen el devenir de esta avenida prisas van y prisas vienen, me acompañan los bostezos de una ciudad somnolienta llego al puesto de periódicos de siempre leo rápidamente los titulares, me asusta la realidad otra mañana sin esperanza para la humanidad, miro el reloj son las siete y veinte la avenida ya esta más concurrida.
"Dinamitemos el silencio" Dinamitemos el silencio que no denuncia las palabras que no nos hagan sentir vivos las palabras que solo digan mentiras políticas las palabras que injurian y ofendan nuestra inteligencia dinamitemos nuestra apatía cómplice de los asesinos que nos gobiernan.
Amor sin maniqueísmos. Esencialmente soy mi presente como cualquier cristiano sin formación y sin fe fui en algún tiempo un encarnizado cristo expulsando mercaderes nadie me sacó de aquel error era inconveniente para la sinrazón. Deje la ofrenda y fui al encuentro de mi hermano me tomé el tiempo para ir al encuentro conmigo nuevos y mejores amigos su sabiduría me dio luces y serenidad sus guerras me dieron armas descubrí otras luces sigo creyendo en mi Dios pero dejé de maldecir a las higueras esta nueva vida me desafía el amor desnudo de maniqueísmos me muestra su verdadera esencia.
“Moyocoyani” Buscaba las palabras cada día cada hora las busqué para ti con ellas regaba el jardín de nuestros girasoles y como ellos busqué en la luminosidad del sol palabras que le dieran vida a este carmen que iremos sembrando.
Abrojos de la desconfianza heridas de un pasado revanchas pos fechadas son mal abono.
Lisonjero nunca he sido embaucador y soñador dices que soy mis palabras fueron las semillas que germinaron en la aridez de este campo al que llamamos orgullo.
Si jamás creíste que este bardo bordara para ti nuevas ilusiones fue Xochipilli quien oyendo mis plegarias puso en cada verso la adecuada rima para tu alma sin reposo.
In Xochitl in cuicatl de esto y más te propongo sembrar nuestro sendero.
Soy el tlamatinime de tu alma tu alma es el Calmécac donde mi canto depura su torpeza esculpe su estilo y encuentra la manera para cantarte. Eres Ometéotl de mi destino en tus espejos humeantes se multiplican mis sentimientos ellos tejen una nueva máscara.
Eres mi Ipalnemohuani
el texcatlanextia que descubre mi verdadero yo el citlalatónac sin el cual, soy oscuridad.
Mi fervor te despojó de tu Tecolliquenqui para que lucieras radiante citlalinicue a tu paso nadie resiste voltear a verte.
Desearía ser Tallichácatl Yohualli-ehécatl dejar de ser y haber sido el Tláloc de tu vientre mi señora Chalchiuhtlique, que no dudaras tanto de mi sentir y que un lazo más profundo y divino nos atara más hasta el día en que juntos acudamos al llamado inoportuno de Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl.
A Ipalnemoani imploro me llene de los dones concedidos a Quetzalcóatl para convertirme un día en tu Moyocoyani.
FRANCISCO ISRAEL LÓPEZ MARTÍNEZ
La depresión filosófica del señor X Quién me ha robado el mes de abril Joaquín Sabina
Yo amaba la vida, mi alma era el planear de la hoja que el viento eleva el mundo me cabía en la mano y lo llevaba como pimpollo como niña que traía su Coca- Cola Crecidito ya, recibí la noticia; había estado deprimido toda mi vida La botella se estrellaba en el suelo me impactaban sus esquirlas ¡alquimia, me fallaba la alquimia! Salí desangelado, mirando las ruedas de los autobuses pensando en el suicidio con un terror atroz y como una reconfortable almohada. Me preguntaba ¿por qué a mí? Yo que amaba la vida, que era de sus predilectos? ¿He de morir por vivir así? Desde entonces vivo dos vidas ésta que es la que ves ahora y la otra, que amputada me mira,
desde esa tarde en el psiquiátrico.
DIVORCIO No me volvería a casar, ya lo hice y una vez basta para siempre no tengo dos lunas, ni doble corazón no tiene el aljibe de mi cuerpo espacio para tanta agua mi mirada no abarca la distancia entre tus pechos tengo límites sagrados nunca he vivido en casa distinta tampoco quiero. tengo frío, me aburro y me hastío en las orgías con facilidad nunca habrá separación sin detrimento. Sin embargo, amada mía si me pides el divorcio te contesto ¿para pronto, donde firmo?
Vida de hombre. Mi alma permanece intacta Inacabada Insatisfecha, feliz, El que sufre los achaques de otros hombres es mi cuerpo. A menudo encuentro en su reflejo La deformidad, eso es todo. No duermo porque duermo Es algo más El barro de mis pies es imborrable He caminado incluso exhausto He soñado dormido y despierto Y no logró dibujar el límite De mi sonrisa heroica Mis manos, van tocando tu cuerpo Como el manantial al peregrino Como la tregua que ofrece la vida Con un hijo. Si esto tan solo no resume mi vida Tampoco la fotografía En papel mate he trabajado Los colores del arcoíris,
añoro el viaje de regreso He leído más de la cuenta Vivido más de lo contado La vida se despliega milagrosa sobre este banquito de madera me conformo con ser conformado Vanagloria, te ofrezco mi frugal desprecio, paz para tus oídos. Adiós a mis días, Bienvenida mi escritura nocturna En todos los crepúsculos, un dios nuevo viene a conformarme, platica conmigo, Que como hombre que soy Moriré sin remedio Abrazando mi calavera.
Miento No siento los dolores del parto Lo dije solo para tranquilizar Al ser que de mí se despide Que me mira y se aleja Lo encontraré más adelante Y sentiré por él Huérfano, herido, vacilante Una gran pena Aunque me llame su padre No soy más que su hijo Obra de sus manchas de tigre Y sus garras de águila Cuerpo de su boca y sangre de su sangre. Hijo de la culpa No digo nada que no sepas Aunque me inventen una mar y tierra firme prefiero para ti la nodriza adolescente.
La mariposa en el océano Desde el anuario, miras con altivez, A los ilustres desconocidos que te hojean sabías que pasaría, como una descarga, el tren del destino .
Yo no. Yo era, soy y seré el que te mira desde un punto lejano atacar la diligencia de pupitre en pupitre, anexando territorio como un bello insecto y bastaba un movimiento de manos un soplido para derrumbarlo todo y volver a empezar. Me sabía el número de tu ruta, la cruz que intersectaba tu casa para confundirme entre la gente te buscaba en misa en fiestas, entre las mesas me volvía un objeto, un gusanito o Una botella, solícita, llena. Frenético, dejaba que el sol horadara tu piel tus manos para meterme. Para mí, para mis ojos, el dorado, la florida, todo era Leyenda, pero tú no, tu eras real como París o la muerte, te encontraría. Pero no, nunca pude, acercarme siempre terminaba hablándote a ti conmigo, desde mi sombra. Perdido, feliz, lloraba en el parque de las ninfas toda la noche Cuando quisiste besarme, yo ya era una mariposa en el océano de mis catorce años. Y nunca pude salir de allí a recibirte. Ahora en el anuario no me reconozco, Muero en esa foto y en todas las veces que me retratan porque con doble nudo me han colgado de un árbol para que no te bese.
La duda Estoy atrapado en el entrecejo nupcial La duda me indica que estoy vivo La claridad me anuncia la muerte Quiero más dudas que certezas Deambular, mientras me cremen.
ENRIQUE AVILÉS ESTRADA
MEXSICARIATO. No son 43, son otros miles que al igual que los niños profesores sufrieron el ritual de los horrores ocasionados por gobiernos viles. Privilegian el pan de los reptiles que gozan sus proyectos destructores entre narcos, milicos y traidores protegidos por Gafes y Keibiles. Hoy los 43 niños mentores son el muestrario vil de los horrores que tienen al país despedazado, Por la kakistocracia que depreda lo que al alcance de sus garras queda mientras no terminemos su reinado. La esperada Eras tú la esperada, no sabía Que llegarías tan tarde, cuando todo Se ha recubierto de maleza y lodo Y no puedo apreciar tu lozanía. Llegas a mí como la luz del día Que penetra hasta el último recodo De la ruta invernal en que a mi modo Me concreto a gozar tu cercanía. Eras tu la esperada mas no debo
Sentir tu compañía como un placebo Que falso alivio a mi penar entrega. Me conformo con verte atrincherada En esa tu sonrisa recatada Que en ocasiones a brillar se niega. Ausencia He llevado tu ausencia tan presente Que no consigo hacer mejora alguna, No he llenado de olvido la laguna Que dejó tu silueta evanescente. No he atemperado mi pasión gatuna Por rondar los aleros de tu mente, Y apareces en mi tan de repente Que sigo sin lograr mejora alguna. Enquistada en mis sueños y en mi vida Me llenas de una fiebre enfurecida Que en nada sacia mi voraz hambruna, Y me empeño en ahondar mi regocijo Para alejarme de tu amor prolijo Y sin lograr hacer mejora alguna. Insomnio En mis noches de insomnios y de estrellas Sin que yo te convoque te apareces Queriendo presumir las redondeces De tus épocas jóvenes y bellas. De tu anterior prestancias solo huellas Persisten en los surcos con que a veces Simulas la bondad de que careces En la futilidad de tus querellas. Todo ha quedado igual, llega el olvido A renegar de un tiempo compartido Con alguien que nos dio miel y amargura. Aunque nada el tiempo retroceda Siempre resta un final en que nos queda Un saboreo de nausea y de locura. Sentencia Eres como una piedra, cuando intento Acariciar tu cuerpo te atrincheras En el pozo sin fin de tus ojeras Y en tu rostro de mártir en tormento. Finges un pavoroso sufrimiento Y piensas en el otro y en sus fieras Zarpas con que deleita tus caderas
En tu orgiástica entrega del momento. Y gustosa te impones el papel A fuer de cortesana daifa infiel Feliz de revolcarte en esos lodos. Sin que tomes en cuenta que la vida Nos tiene una sentencia suspendida En su justo momento, para todos. Silencio El silencio nos grita sus verdades En la oquedad de la palabra ausente Al hacernos sentirlo persistente En medio de barullo y tempestades. Suele morar a gusto en soledades Que abruman nuestra vida, displicente Nos hace naufragar en el torrente Que recorre sus bastas heredades. Soledad y silencio se asemejan En la amarga resaca que nos dejan Después de aposentarse en nuestra cuita Y llenan nuestra vida de congojas Al llevar el recuento de las hojas De alguna imaginaria margarita.
ALMA ROSA MARTEÑO;“MALOSA CATUS”
OLEAJE Mi nostalgia cumple la sentencia de cuando trágico dijiste: -algún día me querrás… Sé que te fuiste a otro mar, dejaste de arrastrarte en mi orilla te llevaste todos tus pedazos todos mis desprecios todo tu cariño.
Entiendo que ya no vuelves, en esta costa no queda nada ni tragedias, ni esperanzas ni pecios de una devoción por recoger. Seguimos siendo amigos ¿verdad? a pesar de mi rudeza, de tu lejanía, de que… ¿dejaste de quererme? Supe que te casaste, no me asombra que te quiera ¿tú la quieres también? Aquí sólo sucede una cosa… detesto cuando todo cambia.
LIBRE TE QUIERO. Aléjate mi niña de esa gente la que nomás estorba, que se olvidó de soñarse y rebrotar sus alas en cada sueño. Huye de esos pájaros grises que quieren robarte el aliento, sabotearte el vuelo, sólo porque Ellos ya olvidaron cómo hacerlo. Y que no te apantallen sus plumas desplegadas, su inflar de pecho, que son sólo engaños mi niña, los grilletes que los atan al suelo. Busca sólo a los buenos con alas de altos, vigorosos y lejanos vuelos. Prepárate mi niña, y vete, vete con ellos. Vive, sueña libre, porque así… así es como más te quiero.
YO, EL SECRETO Qué ganas de quedarme en tu boca yacer en tu lengua anticipada como esa palabra que no sueltas, locución inefable que te guardas. Me gustaría ser adjetivo que entrañe tus verdades obscenas. El que te silencia de pronto y se queda en la punta de tu lengua. Yo quisiera ser el vocablo
que aprietas en tus húmedos labios, por el que te aclaras la garganta, el que te pone lasciva la mirada.
PÉRDIDA PERDIDA De cuando pierdes la fe y dejas de respirar estrellas. Ellas, ya no arrullan tus dolores. Tu sangre –hervidero de tragedias- gota a gota a gota se agota. Despedaza tus arterias, te hincha los ojos. No hay pecho que te salve, ni cantos que te la devuelvan. Te hundes l e n t a m e n t e en triste abandono sin saber que la traicionera se colgó de tu zapato. Vas arrastrándola como hilacho en la suela.
ECOS Que nos cubran muchedumbres nos abran el miedo, que de sus visiones nada se salve. Pesadas caigan las persianas descubran la estupidez le den muerte a lo absurdo Que la luz nos guíe, y nadie se salve de este amasijo de sangre, de su grito lapidando el silencio, Que hierva el reproche, la incuria, donde tantos se arrastran, que les duela, que empiecen a caminar. Sean vapores de luna regándose en arrabales que logren lo imparable, sacar las conciencias a las calles. Que las ideas broten puño a puño, maldigan lo maldito repitiéndose en los sueños de todos. Para que no nos digan desgraciados sin reclamo,
no nos hagan sin castigo, no seamos sin remedio. Y el est贸mago nos punce no de hambre, no de justicia no de suicidio.