LA CLASE DE CATEQUESIS
A veces hablar de clase de catecismo, significa evocar la idea de aburrimiento. Es necesario hacer todo lo posible para superar esta visión. La clase de catecismo debe ser algo alegre, atractivo, deseado. Para esto es indispensable prepararla con esmero. En primer lugar hay que cuidar el ambiente, el local. Debe ser limpio, adentro, adornado con gusto.
El catequista debe prepararse para poder hacer un uso abundante de los relatos, los cuentos. Jesús utilizaba muchísimo parábolas, sacando inspiración del ambiente que sus agentes estaban observando. Se puede partir de hechos de la crónica. Los símbolos y los colores no solo utilizarse, sino explicarse. Comenzando por los colores litúrgicos.
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La música es algo importantísimo. Pero debe ser utilizada por personas que la conocen y manejan con habilidad. Es un instrumento formidable de formación. El gran innovador de la catequesis fue San Felipe Neri. El no se limitaba a “dictar” una clase, sino que era capaz de crear todo un ambiente que cautivaba a los chicos: teatro, paseos a lugares interesantes, peregrinaciones, dramatizaciones.
Los niños y los jóvenes toman interés sobre todo cuando actúan. Las clases no deben ser excesivamente numerosas, para que el mayor número de presentes, ojala todos, puedan tener un papel. Por esto es muy importante catequesis con las celebraciones.
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Catequesis y liturgia deben ir de la mano.
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También en las celebraciones todos deben tener una tarea, que los haga sentir protagonistas. Ser solo oyentes o solo espectadores puede causar aburrimiento. Aparte las celebraciones rituales, tiene un rol importante en las fiestas. En primer lugar las grandes fiestas del año litúrgico: Navidad, Pascua, Pentecostés, Difuntos…
Pero también las propias del año de catecismo, la de su inauguración, la de la conclusión… En ellos hay que hacer participar a los papás. Hay papeles un tanto especializados que deben ser preparados con esmero y no improvisados, como el de los lectores o de los acólitos. Cuanto mejor la liturgia es preparado y vivido, tanto más gusta y atrae.
Padre. Juan Botasso
Machala, 13-17 de Marzo del 2017