Iván Cabalceta
COSTA RICA AMÉRICA CENTRAL
Si desea tener más información sobre este artista y sus obras, puede visitar las siguientes direcciones: ivancabalceta. webcindario. com ivancabalceta. iespana. es www. artelatino. com www. centroamericana. com www.artactif.com /indexc/ cabalceta.htm Surrealistas en el mundo O contacta via e-mail: ivan_cabalceta@ yahoo.com
A R T I S T A
P L Á S T I C O
&
D I S E Ñ A D O R
G R Á F I C O
M M V I
Expresión de Humanidad Sacra S
omos humanidad misma y engranamos unos a otros el movimiento cósmico y divino del equilibrio existencial. Vanas son estas palabras para el egocéntrista, para el soberbio y para el orgulloso, mas a Dios gracias porque estos engranajes son minoría. El mundo continúa girando y la expresión artística de los últimos 1000 años nos sigue motivándo y catalizando el alma a los que la continuamos.
Sabio de sabios el que lo sabe y se somete a la Voluntad del Creador que esto da en premio por la obediencia. El primer gran Maestro nos inspira a crear y la musa lo traduce en base a nues-
tro tiempo, cultura y existencia. Cada humano un motivo que bocetear para aprender el don que nunca termina, del cual sólo nos queda su vitácora de vida en sus obras plásticas.
Sagrados el hombre y la mujer a imagen y semejanza del Creador y benditos los hijos de su vientre son. Cada uno de nosotros, ofrenda de sacrificio con la única y sencilla misión del movimiento correcto. La fortaleza, la flexibilidad, el optimismo, el pan y el agua vendrán por añadidura. Arte Digital: 1 Reyes 17,4.
De la sensualidad del movimiento "La Ventana", sketch en pastel de aceite sobre cartón. 2005.
No toda obra humana es perfecta en la realidad de su naturaleza. Mas el artista se exigue perfección en la escuela de sus trazos. Al final de cada obra, firmamos cuando estamos concientes que logramos la expresión, el sentimiento o el detalle de nuestra observación para con nosotros mismos. O sea, el artista se sirve a sí mismo y el mundo se conmueve en su observación. De ahí que no todo ese mundo se place en la obra pues sencillamente mira distinto que su creador. Y lo mismo sucede con el estilo, con la técnica y con la visión. Pero de una cosa si podemos estar seguros: de que buscamos en el movimiento de sus lineas, la sensualidad silenciosa.