ORGULLO LATINO

Para Carlos Robles, su familia es la principal motivación para convertirse en un mejor profesional y ser humano

electrónicos. Lo más difícil son los cambios de horario y las horas extras que interrumpen algunos compromisos familiares, pero se intenta siempre buscar espacios para rescatar esos momentos juntos. ¿Cómo cree que la pandemia y las lecciones aprendidas a nivel social cambiaron la forma de ser padres?

Por mi parte, aprendí a darle más valor a esos momentos en familia. El coronavirus nos mostró nuestra vulnerabilidad como personas. Literalmente, un virus microscópico podía acabar con tu vida. Aprendimos a disfrutar el hoy, ya que el mañana no lo sabemos.

Ser una figura pública lo convierte en un modelo a seguir para muchos. ¿Cuál es la clave que lo ha llevado a ser el pilar fundamental del hogar y el sostén de su esposa e hijas?

Lo puedo definir en una palabra: compromiso. El rol paternal no es menos importante en la vida familiar. Como papá, busco dar protección y cohesión. De mi padre aprendí que lo mejor que puedes hacer por tu familia es dar un buen ejemplo y siempre decir presente en la vida de tus hijos. ¿Cómo define el convivir en un hogar lleno de mujeres?

Es muy chévere ser el rey de la casa. Las niñas siempre buscan llamar mi atención. Sobre todo Natalia, la chiquita. Al ser el único varón en la casa me consienten mucho, pero al mismo tiempo soy el que más ordenes recibo. ¿Cómo visualiza el futuro de sus hijas?

Deseo que sean mujeres independientes y buenos seres humanos que logren encontrar una vocación con propósito y que las haga felices. En la vida no todo es una profesión y conquistar el dinero. Debes aprender a ser cada día mejor como persona y ser feliz por lo que eres y no por lo que tienes.

Trabaja directamente con lo relacionado al clima y a la meteorología. ¿Cómo educa a sus hijas en temas relacionados al calentamiento global y el cambio climático?

Debo reconocer que mi niña mayor, Andrea, ha sido en la casa quien ha empujado mucho el tema del reciclaje y la protección ambiental. Su preocupación por la emergencia climática es evidente.

Mi mayor preocupación es cómo ellas van a vivir en un planeta de extremos, donde las sequías serán más largas y extremas. Un planeta con escasez de agua, donde se pierden las costas por el aumento en el nivel del mar y los huracanes serán cada vez más intensos y frecuentes ¿Alguna de sus hijas se inclina por seguir sus pasos?

No creo que meteorólogas, pero entiendo que ambas trabajarán en asuntos donde el contacto con la gente sea parte fundamental de sus funciones diarias. Ambas son personas carismáticas y por lo que veo, es posible que también les gusten las cámaras (risas).

Las familias latinas que viven en los Estados Unidos se enfrentan al reto de preservar sus tradiciones en una cultura distinta. ¿Qué desea heredarles a sus hijas de la cultura puertorriqueña?

La calidez y hospitalidad del puertorriqueño es lo que más deseo que conserven. Nos destacamos por ser alegres, amables, pero sobre todo serviciales. El servicio es amor y al ayudarnos crecemos como sociedad y también como personas.

Deseo que conserven el amor por la música, sobre todo la salsa clásica que siempre escuchan cuando ven a su papa limpiar en la casa. Es el ritmo que define al boricua alegre, con ganas de vivir y sonreír mucho. ¿Desea agregar algo?

Gracias por la entrevista. Para aquellos que serán padres pronto, mi consejo es darles un buen ejemplo y dedicarles tiempo a sus hijos. A veces intentamos llenarlos de juguetes y lo que realmente necesitan es afecto.