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ANA JURKA
from Ana Jurka
LOS INIMITABLES GOLES DE UNA FUTBOLISTA EMOCIONAL
Fotos: Pipe Jaramillo Por: Salvatore Laudicina
Telemundo Sports se convierte en una cancha majestuosa donde el balón de los sueños y las metas rueda sin parar en la grama. Diestra para correr y esquivar a jugadores oponentes como la autoexigencia, el miedo, la inseguridad y el perfeccionismo, jugadores que deben enfrentarse en el juego del éxito personal, no el que la sociedad vende a diario, Ana Jurka se apodera de la pelota, la patea magistralmente y cruza la línea de gol de la portería de los desafíos constantes que dan sentido a la vida.
Punto para el equipo de los luchadores incansables, pero el juego apenas empieza y a diferencia del fútbol tradicional, los partidos del fútbol emocional (estrictamente subjetivos, simbólicos y donde los aliados pueden convertirse en contrincantes y viceversa) duran más de noventa minutos y se gana más cuando se pierde porque cuando el oponente establece su poderío en la cancha imaginaria, el perdedor alimenta su fe y su perseverancia con los desatinos cometidos.
Jurka es una jugadora magnífica, siempre ha sabido lo que quiere y no se amilana ante los impases que aparecen a medida que el tiempo avanza y el partido se hace más intenso. Desde 2004, año en el que debuta en los medios de comunicación de su natal Honduras como co-conductora de Sobre Ruedas, programa de televisión dedicado al mundo automotriz, no ha dejado de perseguir ni un solo instante su preciado balón y quitárselo a esos jugadores oponentes que siempre acechan cuando el ser humano se propone alcanzar sus metas en el mundo profesional, competitivo y despiadado. Tras tres años de juego ininterrumpido y un primer gol anotado, su segundo partido en 2007 no es menos apasionante. Su talento la lleva a convertirse en una de las presentadoras del programa de opinión Zona Joven. En una nueva cancha, con una energía imparable, se roba los aplausos por su entrega y determinación.
Con las experiencias obtenidas, más osada y fuerte, se convierte en la presentadora de los programas Hecho en casa (2008) y Radicales (2010). Para ese momento, la futbolista emocional es capaz de mirar a la cara a los oponentes más temibles y logra quitarles el balón con mucha facilidad.
Los fracasos triunfadores y las derrotas empoderadoras le han permitido ganar resistencia y enfoque. Es así como su nombre se hizo popular y respetado en la escena periodística de su país y en 2012 decide marcharse a los Estados Unidos y ganarse un lugar en la televisión hispana.
Cuando entra al set y se para frente a la cámara para hablar de penaltis y marcadores finales, va detrás de su balón de sueños y metas mientras los jugadores del otro equipo, los enemigos internos que posee todo ser humano, intentan arrebatárselo. En últimas, el reconocimiento y popularidad de la periodista deportiva no eximen a la mujer de ser imperfecta.
La niña enamorada de un príncipe redondo
Sin titubear, el pasado subjetivo de Ana Jurka asevera que el fútbol fue un príncipe azul, redondo pero encantador, capaz de enamorar a una niña que crece en medio de extensas charlas donde la Selección de Honduras era la protagonista.
Para entender lo anterior, hay que mirar con los ojos de la imaginación. Entender el amorío pueril pero trascendental con la razón, sería una completa pérdida de tiempo. El balón no es simplemente un objeto físico. Adquiere vida y se convierte en un personaje especial e inseparable para la pequeña. Un cómplice ideal que obsequia alegrías únicas.
En esos recuerdos impregnados de dulces típicos y apacibles tardes de juegos y travesuras, se hacen obligatorios los gritos al unísono en la sala de la casa cuando la pelota cruzaba la línea y se paría un gol magistral.
“Desde que tengo uso de razón, veo y escucho fútbol. Mis hermanos siempre fueron fanáticos y por ahí comenzó este amor. Crecí en un país muy pobre, donde lo único que une a la gente de verdad es la selección. Literalmente, el fútbol es vida”.
Mudar de piel en una industria feroz
En 18 años de jugar un fútbol introspectivo y meterles goles a las debilidades y los obstáculos que habitan en ella, sufriendo derrotas que también le han permitido ganar, Jurka tiene claro que la chica crédula de 2004, hoy habita en las memorias más entrañables de su travesía.
Mutar se ha convertido en un verbo obligatorio en su narrativa realista, escrita con historias afines a las de muchas mujeres que han forjado su nombre a pulso en el periodismo latinoamericano.
Emociona subir peldaños, saltar obstáculos y convertir ideales en realidades tangibles, pero también se paga un precio: renunciar a la ingenuidad que permite vivir sin prevenciones ni desconfianzas.
“He tenido que dejar de ser inocente y volverme analítica. Esta industria es dura y cruel. La gente con la que trabajas, para bien o para mal, va influenciándote. Aprendes a ser mal pensada y predispuesta”.
El gol pendiente: reflexiones de una periodista deportiva
En un presente exitoso, siendo uno de los rostros femeninos más cotizados del periodismo deportivo latino, podría pensarse que la futbolista emocional metió un gol contundente en un universo donde los colegas masculinos llevan la delantera.
Respira profundo. Silencio breve, las palabras necesitan estar a solas antes de asomarse a la vida y dejar de habitar en lo más recóndito de sus pensamientos. Puede concluirse que hay un gol pendiente y ella lo sabe. Por ello, se reclama a sí misma mayor entrega y compromiso.
“Antes, los hombres no veían a las mujeres en el periodismo deportivo como una amenaza. Ahora, sí. Y sí, yo me exijo mucho y creo que tenemos que exigirnos más. Nosotras tenemos siglos de desventaja, tenemos que exigirnos más para demostrar que sí podemos y para no cerrar las puertas que ya nos abrieron otras mujeres”.
Un necesario y saludable muro de risas
Pero en esa travesía de retos y desafíos en las canchas del periodismo, la jugadora magnífica nunca ha mostrado interés en contar una historia perfecta. También ha tenido que perseguir su balón de sueños y retos tras un saludable y necesario muro de risas que le ha permitido protegerse de las críticas y los momentos negativos.
“Si te dijera cuantas veces quise gritar o llorar, pero preferí sonreír, no me lo creerías. No le doy el gusto a quienes me hieren a propósito o me han puesto trabas para no verme brillar. Sonrío y sigo trabajando porque la oportunidad me la dan Dios y la audiencia”.
La alumna aplicada de Qatar 2022
Mientras el verano hace de las suyas en la Ciudad del Sol, Jurka se prepara con esmero para cubrir el Mundial Qatar 2022. Estudia a diario los nombres y trayectorias de los jugadores que conforman las distintas selecciones.
“En el periodismo deportivo, nunca paras de estudiar. Es algo de todos los días, no puedes prepararte para el mundial un mes antes, si quieres sobresalir. Soy muy competitiva y lucho sin descanso para vencer mis inseguridades y ser la mejor en lo que hago”.
Y así, mientras devora con placer historias de goles y victorias, Ana Jurka no deja de correr en su majestuosa cancha, detrás del balón de los sueños y las metas. Tendrá aciertos y desaciertos, pero siempre ganará.
Sus inimitables goles la convierten en una excelente futbolista emocional que deja en alto a su amada Honduras y hace historia en Telemundo Sports.