Hablar todo el día, la noche entera, …y esta mañana, oigo tu voz.
Monotipos de la ausencia. Córdoba diciembre de 2014 21 x 29,7 cm. Jacinto ©Lara.
Podría estar hablando todo el tiempo, aunque los gritos más altos los escuché del silencio…
‌y todos los sueùos, y todos los deseos, y todos y cada uno de los recuerdos te los regalo hoy.
Sigo pensando que pensar no es malo, lo malo es lo que piensas‌
Los días del recuerdo son pasado, los días en que vivo son ahora, los días que anteceden son futuro, los días en que sueño, sueños son…
Lentamente, despacio, suavemente, poco a poco, no desesperes, no sufras, no abandones, insiste, no te humilles, dignamente pide, porque‌ estar estå.
Ni dioses, ni maestros, solo tú. Detesto la añoranza detesto a los que traen, detesto a los que llevan, detesto a los que dicen, a los que reiteran la hazaña… Muerto está y muerto queda.
Hoy, precisamente hoy, y… cada uno de mis días, te ruego, donde quiera que estés, que respetes tu 2,5 % de diferencia…
Ahora en el tiempo; navegando en silencio, caminando en silencio, volando en silencio, so単ando en silencio... te espero.
29,7 x 21 cm.
Si pudieras verter cada silencio en un cubo sin fondo, serian los momentos como versos, abocados a enraizar en la tierra como el cÊsped, para cortar despuÊs su crecimiento‌ El camino, caminante, es el futuro.
Recorro cada rinc贸n del tiempo que regalo y reclamo de tu ausencia cada gesto.
Despierto la esperanza de poder dialogar con la desesperanza y que me escuche‌
Solo existen dos posibilidades... o estรกs, o estรกs.
Cuando oigo el murmullo del mundo que me rodea, irremediablemente amo mรกs mi sordera.
DespuÊs de mirar al pasado el presente, se presenta ‌cuanta niebla.
Con insana esperanza te reclamo hoy.
Si todavĂa la palabra Amor no te viene grande, prueba con la palabra Paz, si tampoco te viene grande, posiblemente tengas algo... Grande.
Que sería del día, sin buenos días...
En un día cualquiera, en un lugar cualquiera, con cualquiera, que quiera, con la conciencia que quieras estarás tu conmigo... escuchando el viento.
Amanece, crece, respira aspira a perder de sí lo que pide en ti… … preparando la siesta sigilosamente para ti, una y otra vez, y otra, y otra, y otra…
Nacieron sin saberlo del silencio, vinieron a ayudar a ser personas, y en el vacĂo del horizonte‌ nos miramos, nos cruzamos‌
Hay días en que el silencio duele… otros días el silencio existe, pero hay otros días en que el dolor supera al silencio…
Si me alejo no estรกs, si me acerco no estรกs, si te busco no estรกs, si te pierdo te busco, si me alejo me pierdo, si me acerco te pierdes, si te busco me encuentras.
Dentro, fuera, el otro lado, del lado de lo otro, de los otros, de cada una de las soledades que encierras, con las que posiblemente te reconozcas en mi, con todas y cada una de las realidades que inventas, que trajinas, que derramas como el agua, que pierdes en la lucha, en la lucha otra, de contigo.
La Fragua. Al fondo de La Fragua no está fuego, ni fondo, ni fragua, un convento, unas moreras, un banco de carpintero, una tenue brisa, y una escalera que lleva al cielo un homenaje al escultor Alberto Sánchez siempre en el recuerdo, un huerto oriental de cinco anillos creciendo como el tiempo a ras de suelo... “El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella ” una escalera, un dintel, una puerta, una sombra y... un recuerdo.
Sentado aquí mirando el mundo ¡¡que dolor!!