Artista urbano — La historia de Luis Fernando

La historia de Luis Fernando

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Artista Urbano La historia de Luis Fernando Primera edición: Septiembre 2017 Prohibida la reproducción de este libro sin la autorización de las autoridades de la Escuela de Diseño Grá co y los estudiantes que desarrollaron el proyecto.

Biografía editorial para la escuela de Diseño Gráfíco de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Proyecto realizado en el curso de Diseño Visual 7 del octavo ciclo de la licenciatura de Diseño Gráfico, asesorado por el licenciado Jairo Choché.

Edición, fotografía diagramación y arte: José Rosales, Dara Aguilar y Richard Cordero Este libro es un proyecto académico sin fines de lucro. Queda prohibida su venta.

Todos los trabajos presentados son propiedad de Luis Fernando y no pueden ser reproducidos sin su previo consentimiento.

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Muy buenos dĂ­as, mi nombre es Luis Fernando y soy un artista urbano de la sexta avenida.

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Comúnmente tenemos una alta percepción del arte y del artista.

Siempre pensamos en reconocidas exposiciones de arte, obras maestras siendo apreciadas por cientos de personas. Expresiones del alma, sentimientos y emociones viéndose plasmados en el lienzo. Y del artista, una persona simplemente diferente. Inspirada por los mismos dioses y concebida para hacer arte, una ser de naturaleza surrealista, incluso platónica. Pero pocas veces, al pensar en arte, recordamos a esas personas que se hacen presentes en esos caminos de un lugar a otro, en las calles.

cuadros pegados con tape, sin marco, sin exposición, sin magia pelo largo, barba, dientes manchados y hambre, el artista detrás de ellos

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Nací en Guatemala el 7 de septiembre de 1964, crecí en la zona 6 por proyectos.

En aquel tiempo era bastante aislado de la capital, un poquito retirado del centro porque no había mucho transporte. Mi casa era una casa de artistas, mi padre era restaurador de imágenes, escultor, y mi madre era escritora. Entonces siempre estaba viendo arte en la casa, sino era un libro era un boceto, y sino era una escultura, un busto o cualquier cosa así.

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esta es la historia de uno de esos artistas desconocidos que no se rige por las reglas ficticias, sino por la libertad del arte

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De niño no pensaba en qué quería ser de grande, hasta que tuvimos que emigrar a Estados Unidos.

En 1979 nos dieron el asilo político para irnos a Estados Unidos, en ese entonces yo tenia 17 años. Fue un cambio geográfico del 100 al 100.

Porque estábamos aquí en un conflicto armado y realmente no había libertad, y llegar a Estados Unidos y ver aquella libertad y libertinaje que había, te das cuenta que es bien impactante para cualquier persona.

Mi hermano ya se había ido anteriormente a Estados Unidos, él era músico militar y músico de la sinfónica nacional, entonces a él no le gustaba lo de la milicia. Él quería ser libre, entonces se embarco, estuvo un tiempo en el mar y llegó al puerto de Nuevo Orleans, dice que le gustó la música y el ambiente y se quedo allí. Por medio de él logramos el asilo político también.

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En ese tiempo estaba en la trayectoria de definirme, en estudiar una carrera practica, trabajar con mi hermano en la construcción. Relativamente él fue el que me incursionó a seguir la topografía, porque el tenia una compañía de cementerios y allí se requiere los servicios de un topógrafo; entonces el me incursionó para que yo me fuera moldeando en la construcción.

Tome cursos de topografía y después me metí a estudiar en la LSU que es la universidad de Lousiana. Encontré la pintura estudiando la topografía, porque habían cursos de dibujo y entonces me gustaba más el dibujo que la topografía. Pero si tuve que sacar el curso de topografía porque eso me servía para trabajar con mi hermano, y para tener un título que te avalara como trabajador, como ciudadano, como persona. Me gradué y empecé a trabajar en la topografía con mi hermano y en los tiempos libres iba a pintar a los parques, a un parque ahí en el French Corel en el atrio de la catedral de San Luis.

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para tener un tĂ­tulo que te avalara como trabajador, como ciudadano, como persona

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...porque en esta jungla de cemento tenés que tener un fundamento para poder sobrevivir

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Realmente encontré la pintura en mi rebeldía, mi testarudo para seguir algo que estaba establecido. Porque querían que a puro tubo fuera ingeniero, entonces uno se rebela. Pero tiene que buscar uno un objetivo en la vida para poder sobresalir; bueno, no sobresalir, subsistir. Porque en esta jungla de cemento tenés que tener un fundamento para poder sobrevivir.

La vida de un artista no es diferente a la de los demás. Al final de cuentas, una persona siempre tiene momentos buenos y momentos malos. Pero a veces parece, como que buscamos entender al artista solo por sus obras. ¿Será esto correcto?

Quien sabe.

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Regresé a Guatemala deportado. Fue una experiencia bien grabe, pues lo que paso fue que tuve un problema con la policía. Tuve que actuar en defensa propia, porque había un negro que acosaba a la mamá de mis hijos, y la policía no hacia nada; pues realmente nosotros vivíamos en un barrio de negros y éramos una de las pocas familias latinas que había allí. Entonces el racismo en sí se marca en todas las etnias, yo por ser latino no podía permanecer en un barrio de negros, y ellos por ser negros no podían permanecer en un barrio de blancos, y así relativamente.

Entonces hice varias llamadas al 911 y no me atendieron. A la tercera llamada, pues el tipo siguió molestando, le tuve que meter unos plomazos. Pase 43 meses preso, 5 en migración y luego me deportaron. O sea no es solo de que te metan a la cárcel, te deportan y ya estuvo pues. Pero me dio tiempo también en la cárcel para poder desarrollar más la habilidad de la pintura, porque allí tener suficiente tiempo.

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A la tercera llamada, pues el tipo siguiรณ molestando, le tuve que meter unos plomazos

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Personalmente siempre me ha intrigado que es lo que trata de expresar un artista. Que es lo que estuvo pensando tanto, que tuvo que pintarlo. Me parece sumamente intrigante, en su misterio. Nunca pensé, que tal vez lo que buscaban era dejar de pensar.

Volver a encontrarme con Guatemala fue bastante duro, incierto. Porque a parte, pase vario tiempo en el mar, fui marinero y mecánico industrial; y venir a Guatemala tatuado era una falta de respeto y de principios. Aunque yo los traía bien fundamentados, porque mis padres siempre me enseñaron al respeto al derecho ajeno, el temor a Dios; cosas bien fundamentales que ahora en día me doy cuenta que se han desvanecido, que la misma incultura las ha ido sepultando.

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cosas bien fundamentales que ahora en dĂ­a me doy cuenta que se han desvanecido, que la misma incultura las ha ido sepultando 23

Entonces me doy cuenta de que regreso a Guatemala, no a una Guatemala que yo esperaba un poco más abierta, más culta. Sino que vengo a encontrarme un atraso totalmente. Antes peleábamos por derechos que eran fundados en la libertad, en que todos tuviéramos una oportunidad de trabajo digna, o siquiera una oportunidad de trabajo pues, no que fuera tan digna sino que fuera una oportunidad; con el hecho que fuera una oportunidad era bastante. No, hoy la vengo a encontrar peor. Acosos, maltratos, delincuencia, abusos de poder, deteriorada toda la democracia en si; toda fracturada porque todos rezan para su santo. Aquí en los puestos del estado, sino sos corrupto no te dejan trabajar, lo vengo a encontrar todo de cabeza.

Cuando regresé tenía 47 años, y lo primero que hice fue trabajar de chofer. En ese tiempo la 203, manejaba para la universidad, pero conforme me di cuenta de que no hay seguridad y tanta muerte de pilotos, desistí y mejor me dedique a esto.

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que todos tuviéramos una oportunidad de trabajo digna, o siquiera una oportunidad de trabajo pues, no que fuera tan digna sino que fuera una oportunidad...

... con el hecho que fuera una oportunidad era bastante

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El presente siempre ha sido tan efímero, tan cambiante. Muy pocas veces nos damos cuenta que el punto en el que estamos es resultado de lo que nos ha pasado durante toda nuestras vidas. Para algunos esto será de grandes magnitudes, y para otros absolutamente nada. Luis Fernando hoy, es un pintor urbano. Sale todos los días que puede a colocar sus obras de pastel y óleo, saludar a la gente y con esperanza de llevar algo de regreso a su hogar. Cuando lo conocí, sonreía y hablaba con las personas que pasaban como si las conociera de toda la vida. Un par de chistes, un par de frases, un par de cuadros. Era su cumpleaños, y parecía estarlo celebrando, viviendo.

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Siempre he sido pintor, mi trayectoria desde la cuna ha sido así. Terminé poniéndome en la sexta por una fuente de trabajo, aquí sino inventas una fuente de trabajo no te van a ir a llamar para que trabajes. Tenés que ir a rebuscártelas. Lo que hoy estoy tratando de hacer aquí es una micro empresa, porque yo compro papel, compro vidrio, yo compro marcos, compro crayones y todo eso es una gran cadena. Formar parte de la economía es un gran paso, no es solo de ponerte aquí en frente, así como que ya vine y aquí estoy va.

Este punto de mi vida ha sido darme a conocer. Formar parte del paisaje y hacer historia que se vea, historia para que la gente diga el viejito aquel era loco pero tenía buenos ideales pues.

Que todos nos eduquemos, que tenga la curiosidad un niño para ver como es el arte desde pequeño.

Uno de los aspectos más importantes del arte, es compartirlo. Es ahí donde encuentra un sentido, dandole la oportunidad a la gente de encontrar su sentido. Creo que la historia de Luis Fernando no debería ser distinta.

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aquĂ­ sino inventas una fuente de trabajo no te van a ir a llamar para que trabajes

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formar parte del paisaje y hacer historia que se vea, historia para que la gente diga el viejito aquel era loco, pero tenĂ­a buenos ideales

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Le pido a Guatemala que apoye al artista urbano.

Que también es una persona que trata de salir adelante, que trata dejar un legado. Que trata de dar a conocer que lo que hizo un viejo, también lo puede hacer un joven. Es un ejemplo tácito a lo que estamos viviendo, porque es una cosa bien dura tratar de culturizar a un pueblo que no se deja.

Si nosotros no sentimos la necesidad de sembrar, de buscarle la curiosidad a otra persona, o la necesidad que tiene del hambre para crecer, hay que esforzarse, porque con hambre te da la pauta de crear y de inventar para llevar a la casa. El hambre te hace trabajar, te hace llevar el panito a la casa. Que nos apoyen, que aquí estamos a la orden, que los precios no son excesivos; tratamos que toda nuestra clase media, media baja y media alta podamos tener una obra de arte a un precio digno, una pieza digna en su casa. Que sea algo fundamental en nuestra cultura, bueno que esto es patrimonio, a pesar de que sea un dibujito como le decimos, forma parte de nuestro patrimonio cultural. Que nos apoyen.

es una cosa bien dura tratar de culturizar a un pueblo que no se deja

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con hambre te da la pauta de crear y de inventar para llevar a la casa

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Y a los artistas que no seamos tan egocentristas, tan egoístas. Que compartamos conocimientos como tiene que ser, porque vivimos en una sociedad muy cerrada. Que el que está arriba va a estar siempre arriba y el que está abajo siempre va a estar abajo, no hombre.

Echémonos la mano, el que está arriba ayudarle al que está abajo para poder sobresalir y darnos a conocer todos como guatemaltecos, no como pintor exclusivo, ya solo porque sos fulanito de tal te van a llamar fulanito de tal. A nosotros nos llaman aquí en el centro histórico, las autoridades, los indigentes de la sexta, nos quieren decir callejeros pues.

Tenemos una casa, tenemos un domicilio, una dirección, tenemos un número, entonces no somos indigentes como nos llaman, somos urbanos.

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