Popol Vuh Adaptación infantil Versión de Adrián Recinos Ilustraciones: Valerie Rodríguez Diseño de portada: Valerie Rodríguez Agosto, 2017
T
odo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil y vacío.
No había todavía un hombre, ni un animal,
pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, hierbas, ni bosques: sólo el cielo existía. Sólo estaban el mar en calma y el cielo. Solamente había silencio en la oscuridad de la noche. Sólo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los progenitores, estaban en el agua rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. También existía el cielo y el Corazón del Cielo,que así se le llamaba a Dios.
TEPEU
GUCUMATZ
CORAZON DEL CIELO
T
epeu y Gucumatz se
Se ordenó en la noche al
reunieron, en la
Corazón del Cielo que hiciera
oscuridad, en la noche,
la creación. Corazón del cielo
y hablaron.
es también llamado Huracán.
Se pusieron de acuerdo, que
El primero se llama Caculhá
cuando amaneciera debía
Huracán. El segundo es
aparecer el hombre. Entonces
Chipi-Caculhá. El tercero es
ordenaron la creación y
RaxaCaculhá.
crecimiento de los árboles, las
Y estos tres son el corazón del
plantas trepadoras y el hombre.
Cielo.
Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumatz
Salieron del agua las montañas.
y pensaron sobre la vida y la claridad, ¿cómo
Solamente por arte mágica se formaron las
se hará para que aclare y amanezca, quién
montañas y los valles.
será el que haga el alimento? Entonces el
Y así se alegró Gucumatz.
Corazón del cielo tuvo una idea.
—Nuestra obra, nuestra creación será termi-
—¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se
nada, contestaron.
retire y desocupe, que aparezca la tierra!. Así
Primero se formaron la tierra y las montañas;
dijeron Caculhá Huracán, Chipi-Caculhá y
se dividió el agua,
RaxaCaculhá.
los arroyos fueron corriendo libremente en-
—¡Que aclare, que amanezca! Pero hasta que
tre los cerros, y las aguas quedaron separa-
exista el hombre.
das cuando aparecieron las altas montañas.
Luego la tierra fue creada por el Corazón
Así fue la creación de la tierra.
del Cielo. — ¡Tierra!, dijeron y al instante fue hecha.
CREADOR
L
u e g o h i c i e ro n a l o s
PROGENITOR
—Tú, venado, dormirás con la orilla de los ríos
a n i m a l e s pequeños del y en los barrancos. Y así como se dijo, así se
monte, los guardianes de
hizo. Luego indicaron también su casa a los
todos los bosques, los
pájaros pequeños y a las aves mayores:
venados, los pájaros, leones,
—Ustedes, pájaros, vivirán sobre los árboles y
tigres, serpientes, culebras.
las plantas trepadoras allí harán sus nidos, allí
Fueron creados los venados y se sacudirán. Así les fue dicho a los venados las aves. En seguida les
y a los pájaros y todos tomaron sus habita-
repartieron sus casas a los
ciones y sus nidos.
venados y a las aves.
Y estando terminada la creación de todos
Hemos cambiado de parecer:
los animales, el Creador y el Formador y
Su alimento, su postura, su
los Progenitores le dijeron: —Hablen, griten,
habitación y sus nidos los ten-
llamen, hablen cada uno según su especie.
drán, serán los barrancos y los
Así les fue dicho a los venados, los pájaros,
bosques, porque no nos pueden adorar ni
leones, tigres y serpientes.
nos pueden invocar. Todavía no hay
—Digan nuestros nombres, alabarnos a no-
quienes nos adoren, haremos otros que sean
sotros, su madre, su padre.
obedientes. Luego quisieron probar suerte
¡Llamen al Corazón del Cielo, al Creador, al
nuevamente, quisieron hacer otra prueba y
Formador, a los Progenitores; alaben!, les
quisieron probar de nuevo a que los
dijeron. Pero no pudieron hablar como los
adoraran. Pero no pudieron entender su
hombres; sólo chillaban, cacareaban y graz-
lenguaje, nada pudieron hacer. Por está
naban; cada uno gritaba de manera diferente. Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí: —Ellos no pueden decir nuestro nombre, el nombre de sus creadores. Esto no está bien. Entonces le dijeron a los animales: —Serán cambiados porque no se ha conseguido que hablen.
razón fueron condenados a ser comidos y matados los animales que existen sobre la faz de la tierra.
A
sí, pues, hubo que hacer un nuevo intento de crear y formar al hombre por el Creador,
el Formador y los Progenitores. —¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora: —¡Hagamos al que nos alabará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados y recordados sobre la tierra? Probemos ahora hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos mantengan y alimenten. Así dijeron.
PROENITORES
De tierra, de lodo hicieron la carne del
Y dijeron el Creador y el Formador. Bien se
hombre. Pero vieron que no estaba bien,
ve que no puede caminar ni hablar.
porque se deshacía, estaba blando, no tenía
Entonces deshicieron su obra y su creación.
movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba
Y en seguida dijeron:
aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba
—¿Cómo haremos para que salgan bien
para un lado, no podía ver hacia atrás. Al
nuestros adoradores?
principio hablaba, pero no se entendía.
Así dijeron cuando de nuevo consultaron
Rápidamente se humedeció dentro del agua
entre sí: —Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané,
y no se pudo sostener.
Hunahpú-Vuch, Hunahpú-Utiú.
-¡Prueben suerte ustedes!
creado, por el hombre
¡Prueben hacer la creación!
formado, hacer al hombre.
Así dijeron el Creador y el
Entonces hablaron y dijeron
Formador cuando hablaron
los adivinos a Ixpiyacoc y a
con Ixpiyacoc e Ixmucané.
Ixmucané: —Buenos saldrán sus muñecos
—Hable, pues, Ixpiyacoc,
hechos de madera; hablarán y
Ixmucané, con los adivinos,
conversarán sobre la faz
hagan que aclare, que
de la tierra.
CO YA
adorados, que seamos
Ixpiyacoc e Ixmucané, cuando
recordados por el hombre
hablaron.
CA
PI
—¡Así sea!, contestaron
MU NE
IX
invocados, que seamos
IX
C
amanezca, que seamos
Y
al instante fueron hechos los muñecos
sus mejillas estaban secas, secos sus pies y
labrados en madera. Se parecían al
sus manos, y amarillas sus carnes.
hombre,
Por esta razón ya no pensaban en el Creador
hablaban como el hombre y poblaron la
ni en el Formador, quien cuidaban de ellos.
superficie de la tierra. Tuvieron hijas,
Estos fueron los primeros hombres que en
tuvieron hijos, los muñecos de palo; pero no
gran número existieron sobre la faz de la
tenían alma, ni entendían, no se acordaban
tierra.
de su Creador, de su Formador; caminaban sin rumbo. Ya no se acordaban del Corazón
En seguida fueron aniquilados, destruidos y
del Cielo y por eso cayeron en desgracia.
deshechos los muñecos de palo y recibieron
Fue solamente un intento de hacer hombres.
la muerte. Una inundación fue producida
Hablaban al principio pero su cara estaba
por el Corazón del Cielo; un gran diluvio se
enjuta; sus pies y sus manos no tenían
formó, que cayó sobre las cabezas de los
consistencia; no tenían sangre, ni gordura;
muñecos de palo.
Otros hombres fueron creados.
para castigarlos porque no habían
De tzité se hizo la carne del hombre,
pensado en su madre, ni en su padre,
la mujer se hizo de espadaña. Pero la
el Corazón del Cielo. Y por este
mujer y el hombre no pensaban, no
motivo se oscureció la faz de la
hablaban con su Creador.. Y por esta
tierra y comenzó una lluvia negra,
razón fueron muertos. Una resina
una lluvia.día, una lluvia de noche.
abundante vino del cielo, esto fue
Llegaron entonces los animales pequeños,
Desesperados corrían de un lado para otro;
los animales grandes, y los palos y las
querían subirse sobre las casas y las casas se
piedras los golpearon. Y se pusieron todos
caían y los arrojaban al suelo; querían subirse
a hablar; sus tinajas, sus comales, sus platos,
sobre los árboles y los árboles los lanzaban a
sus ollas, sus perros, sus piedras de moler,
lo lejos; querían entrar en las cavernas y las
todos se levantaron y los golpearon.
cavernas se cerraban ante ellos. Así fue la
—Mucho mal nos hacían; nos comían. Los
ruina de los hombres que habían sido
moleremos, les dijeron sus piedras de
creados y formados. Dicen que la descen-
moler. Ahora nosotros los destruiremos. Y a
dencia de aquéllos son los monos que
su vez sus comales, sus ollas les hablaron así.
existen ahora en los bosques; éstos son la
—Dolor y sufrimiento nos causaron.
muestra de aquéllos, porque sólo de palo fue
Nuestra boca y nuestras caras estaban
hecha su carne por el Creador y el Formador.
tiznadas, siempre estábamos puestos sobre
Por esta razón el mono se parece al hombre,
el fuego y nos quemaban como si no
es la muestra de una
sintiéramos dolor. Ahora probarán ustedes,
generación de hombres
los quemaremos, dijeron sus ollas.
creados, de hombres formados que eran solamente muñecos y hechos solamente de madera.
“Ha llegado el tiempo del amanecer,
Los animales que la trajeron fueron
de que se termine la obra y que
Yac, el gato de monte, Utiú, el
aparezcan los que nos han de
coyote, Quel, una cotorra y Hoh, el
sustentar y nutrir; que aparezca
cuervo. Estos cuatro animales les
el hombre, la humanidad, sobre la
dijeron que fueran a Paxil y les
superficie de la tierra.” dijeron los
enseñaron el camino de Paxil. Ahí,
Progenitores, los Creadores y
los dioses encontraron el maíz y fue
Formadores, que se llaman Tepeu y
lo que entró en la carne del hombre;
Gucumatz. Se juntaron, discutieron
ésta fue su sangre, de ésta se hizo la
y pensaron. De esta manera salieron
sangre del hombre. Así entró el maíz
a luz claramente sus decisiones y
por obra de los Progenitores. De esta
descubrieron lo que debía entrar
manera se llenaron de alegría, porque
en la carne del hombre. Poco
habían descubierto una hermosa tie-
faltaba para que el sol, la luna y
rra,, abundante en mazorcas amari-
las estrellas aparecieran sobre
llas y mazorcas blancas y abundante
los Creadores y Formadores.
también en cacao, y en innumerables
Vinieron las mazorcas amarillas
zapotes, anonas, jocotes, nances,
y las mazorcas blancas.
matasanos y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil y Cayalá.
en la tierra. Les damos gracias por su creación y formación. Acabaron de conocerlo todo y examinaron los cuatro rincones y los cuatro puntos de la bóveda del cielo y de la faz de
la tierra. Pero el Creador y el
Formador no oyeron esto con gusto. Únicamente masa de maíz utilizaron para
—No está bien lo que dicen nuestras
los cuatro hombres que fueron creados. El
criaturas, todo lo saben, lo grande y lo
primer hombre fue Balam-Quitzé, el segundo
pequeño, dijeron. Y así hicieron una reunión
Balam-Acab, el tercero Mahucutah y el
nuevamente los Progenitores:
cuarto Iqui-Balam. Se dice que ellos sólo
—¿Qué haremos ahora con ellos? ¡Que su
fueran hechos y formados, no tuvieron
vista sólo alcance a lo que está cerca, que
madre, no tuvieron padre. Solamente se les
sólo vean un poco de la faz de la tierra!. Esto
llamaba varones. Fueran dotados de
dijeron el Corazón del Cielo, Tepeu,
inteligencia; vieron y al punto se extendió
Gucumatz, los Progenitores. Entonces el
su vista, alcanzaron a conocer todo lo que
Corazón del cielo les echó un vaho sobre los
hay en el mundo, contemplaban en torno a
ojos, los cuales se
ellos la bóveda del cielo y la faz redonda de
empañaron. Sólo
la tierra. Las cosas ocultas las veían todas. Le
pudieron ver lo
dieron las gracias al Creador al Formador:
que estaba
—¡En verdad les damos gracias dos y tres
cerca. Así
veces! Hemos sido creados, pensamos y
fueron creados
andamos; sentimos perfectamente. Vemos
por el Corazón
también lo grande y lo pequeño en el cielo y
del Cielo.
Entonces existieron también
Allí estaban sus mujeres, cuando despertaron,
sus esposas y fueron hechas
y al instante se llenaron de alegría sus
sus mujeres. Dios mismo las
corazones a causa de sus esposas.
hizo cuidadosamente, Y así,
Cahá-Paluna, era el nombre de la mujer
durante el sueño, llegaron,
de BalamQuitzé; Chomihá se llamaba la mu-
verdaderamente hermosas,
jer de Balam-Acab; Tzununihá, la mujer
sus mujeres, al lado de Ba-
de Mahucutah; y Caquixahá era el nombre de
lam-Quitzé, Balam-Acab,
la mujer de Iqui-Balam.
Mahucutah e Iqui-Balam.
Ellos engendraron a los hombres, a las tribus pequeĂąas y a las tribus grandes, y fueron el origen de nosotros, la gente del QuichĂŠ.
El Popol Vuh fue escrito en lengua quiché, aunque con caracteres latinos, probablemente porque uno o varios autores que habían asimilado la cultura española. El manuscrito original fue encontrado a finales del siglo XVII por el fraile Francisco Ximénez, en Santo Tomás Chichicastenango, Guatemala. Como testimonio indígena, ese texto es de primer orden para penetrar, entender y explicar la visión mesoamericana de la vida y confrontada con el proceso de conquista.