
3 minute read
Un mundo justo
A pesar de tener jugadores más débiles, el equipo de Gi-hun logra ganar su partido de tira y afloja con la estrategia del Jugador 001 y el pensamiento rápido de Sang-woo.
Anticipándose a otro motín, construyen una barricada y pasan la noche haciendo turnos de guardia, pero el equipo de Deok-su no ataca. Gi-hun recuerda una situación similar de hace diez años, cuando él y muchos otros trabajadores de una fábrica de piezas de automóviles protestaron por un despido masivo, que provocó la trayectoria fallida de la vida de Gi-hun.
Advertisement
Jun-ho es testigo de la sustracción de órganos, ya que el miembro del personal cuya identidad robó era parte de ella. Excepto Jun-ho, todos los involucrados en la estafa finalmente mueren, incluido el Jugador 111.
El Líder comienza una persecución en toda la instalación de Jun-ho, quien luego irrumpe en la oficina de El Líder; se entera de que el juego ha estado funcionando desde hace más de 30 años y que su hermano mayor Hwang In-ho fue el ganador en 2015.
Quién es Jun-ho?
La historia del detective Jun Ho se realizó en paralelo a la trama central en la serie escrita por Hwang Dong Hyuk. De hecho, el agente nunca llega a interactuar con Gi Hun, Sae Byok, Ali Abdul, Sang Woo y más sujetos que apostaron su vida por ganar millones de wones en “El juego del calamar”.
No obstante, de la mano del personaje de Wi Ha Joon y su incansable búsqueda para hallar a su desaparecido hermano mayor, conocimos cómo opera internamente el sanguinario reto de supervivencia creado por 001.
¿Lo volveremos a ver en la segunda secuela de “Squid game”? Esta es una de las grandes incógnitas en torno a la anticipada continuación y lo cierto es que la respuesta oficial es un misterio. Sin embargo, fans mantienen esperanzas por el final abierto que tuvo la odisea del ‘pink soldier’ infiltrado tras el doloroso encuentro con su familiar.
Juego ¨Tira y afloja¨

Cada equipo se alínea al final de una soga (de aproximadamente 10 cm en circunferencia). La soga es marcada con una línea central y dos marcas a cuatro metros de cada lado del centro de la línea.
El juego comienza con la línea central de la soga puesta directamente sobre una línea marcada por la separación de las plataformas, y una vez comenzado el juego (el tironeo), cada equipo intenta tirar del otro, hasta que un equipo se desmorone por completo y pierda.
Gganbu
Los concursantes que quedan en pie ya han superado tres juegos, mientras que la criba ha dejado cientos de muertos en el camino. Y el cuarto juego introduce un giro que sirve como punto de partida al episodio más íntimo y personal, en el que se desarrollan una serie de conversaciones que nos dan las claves principales de la serie y sus protagonistas.

El cuarto juego es el juego de las canicas, pero por supuesto, hay giro. Como ha ido ocurriendo hasta ese momento en la competición, el anfitrión no explica las normas hasta que se han formado los equipos. En primer lugar, los concursantes deben elegir una pareja para competir juntos y el sexismo vuelve a hacer acto de presencia, ya que muchos no quieren a una mujer o a cualquiera que sea percibido como débil como pareja. Y el primer golpe no tarda en aparecer: el número total de concursante es impar, y el que quede sin pareja será fulminantemente eliminado.
Las parejas más importantes en las que se centra el episodio está formadas por Gi-hun, el protagonista, y el Jugador 001, anciano con un tumor cerebral que prefiere jugar en lugar de esperar a la muerte fuera; Sang-woo, antiguo compañero de estudios de Gi-hun, y Ali, inmigrante pakistaní que entra en el juego para ayudar a su familia; y por último, las jóvenes Saebyeok, desertora norcoreana que quiere reencontrarse con su familia, y la jugadora 240, una joven y solitaria exconvicta.

El desarrollo de la prueba contrasta con las anteriores, más físicas y sangrientas, creando en el centro de la historia un remanso de reflexión y humanidad en el que el libro encuentra otra manera de impactarnos más allá de la violencia. Mediante las conversaciones que se desarrollan entre los concursantes, El juego del calamar nos habla de dos elementos opuestos en juego: la codicia y el sacrificio, dos maneras de aproximarse a la competición que separan moralmente a los concursantes y nos indican quiénes son mejores o peores personas. Pero claro, nada es tan simple en esta serie, donde casi nadie es enteramente bueno o malo y casi todos, al final, son víctimas del sistema.
Por un lado tenemos a Sang-woo, uno de los personajes más complejos de El juego del calamar. Tramposo y amoral, el antagonista de Gi-hun juega sucio, haciendo de “El fin justifica los medios” su lema. En el lado opuesto, Ali es uno de los personajes más bondadosos e inocentes de la serie. Durante el juego, Sang-woo intenta convencer a Ali de que pueden aliarse para ganar a los demás. Ali accede a darle sus canicas, pero Sang-woo lo traiciona para asegurarse su supervivencia, cambiándolas por piedras y quedándose él con todas, lo que lleva a Ali a perder y ser ejecutado.