C A J A D E M E M O R I A Javiera RodrĂguez MaltĂŠs
“Y todos los espacios de nuestras soledades pasadas, los espacios donde hemos sufrido de la soledad o gozado de ella, donde la hemos deseado o la hemos comprometido, son en nosotros imborrables. Y, además, el ser no quiere borrarlos. Sabe por instinto que esos espacios de su soledad son constitutivos.” - Gaston Bachelard, La Poética del Espacio.
Í N D I C E Lugares Personas Objetos Conclusión
“Porque la casa es nuestro rincón del mundo. Es – se ha dicho con frecuencia – nuestro primer universo. Es realmente un cosmos.”" - Gaston Bachelard, La Poética del Espacio."
L U G A R E S" (“segundos� hogares)" " "
“E L C A M P O” Este es el campo. La casa de Quillón. El lugar donde viven hoy mis tatas. Aún me sorprende recordar que yo aún era pequeña cuando llegaron a vivir aquí, parece que no fue hace mucho tiempo, pero así fue. Y desde entonces pasaba mínimo dos meses al año viviendo con ellos. Solos los 3. A veces iba mi tía o mi papá y se quedaban unos días, pero yo siempre estaba ahí. Descubriendo mágicas historias en las películas, en los libros, enamorándome más de la música, pretendiendo que estaba en el señor de los anillos al recorrer este campo que me parecía infinito, y cuyos limites formados por árboles siempre me asustaban porque no podía ver más allá. Hubo un tiempo en el que siempre veía las mismas películas, a pesar de saberlas de memoria, a pesar de ser varios años más grande, como Mary Poppins, El Señor de los Anillos (todas), Los Aristogatos… y simplemente por el sentimiento que me provocaba verlos. Por la nostalgía que sentia (aún). Recuerdo que siempre le pedía a mi mama que me hiciera “ulpo” y lo comía frente a la enorme tele viendo películas antiguas.
“G U A N A Q U E R O S” Desde los inicios me de mi vida este ha sido para mi un lugar para respirar, para empezar de nuevo, para explorar y vivir en otros mundos. Para soñar. Aquí aprendí a estar en familia, aprendí lo unida que puede ser una familia a pesar de ser numerosa, pero también aprendí a estar sola. Este lugar es Guanaqueros, específicamente, la casa de mis tatas. Esta casa la construyó mi abuelo con sus hermanos, luego de enamorarse de este pequeño pueblo. Aquí he pasado prácticamente todos los veranos de mi vida, pero sigue siendo especial. Porque a pesar de visitarlo siempre, jamás dejara de ser un lugar al que puedo llamar hogar. Jamás olvidaré los viajes en auto comiendo pan de molde con queso, las horas en la playa, el “cuchucflí, maní, barquillo”, “cachito, palmera, milhoja”, las donas rellenas. O las noches en el suizo y la lota. El festival de viña en la tele chiquitita, el pictionary, las mímicas y los múltiples juegos con mis primos. Ni las ricas comidas de mi abuela que nos consiente sin culpa. Ni el dormir hasta tarde todos los días pero despertarse a las 8 de la mañana los sábados para ir a la feria.
P E R S O N A S
MI
TATA
El es mi tata Sergio. Es un hombre serio, tranquilo y muy sabio. Aún recuerdo esas tardes con el en el patio, en la mecedora, o cuando me sentaba en sus piernas a ver las noticias mientras mi mama preparaba la cena. Gracias a él conocí la música, gracias a él me enamoré de la música. Recuerdo como intentaba enseñarme a tocar el piano. Había un librito que le dieron a mi papá cuando comenzó a practicar llamado “mi amigo el piano” y mi tata lo abría y me mostraba como leer el pentagrama, y me mostraba las notas en el teclado. Y cómo olvidar las filas y filas de libros, el sonido de las hojas pasando entre ellas, el aroma a libros antiguos, a libros nuevos. Él es el hombre que me hizo amar la lectura, las historias, la belleza de una frase bien escrita, de una vida bien narrada. Gracias a el aprendí que ser como soy no está mal, que puedo ser sería pero no por eso ser mala persona, que fantasear no es algo malo, es algo maravilloso.
M I M A M A Ella es mi mama. O “mama Nana”, como yo la llamo. Es la persona más alegre que conozco. Si supieran las cosas que ha tenido que sobrevivir… y aún así es capaz de sonreír, de reír todos los días. Ella es la mujer que me enseñó a “estar fuerte, sana y feliz” (como siempre me dice) aún cuando lo único que queremos es dejar todo de lado. A sonreír y salir a delante. Me enseñó a ser yo misma. Después de que mis tatas se fueran a vivir al campo me enamoré de ese lugar, de la idea de vivir entre los árboles. Con mi mama me enamoré de la naturaleza, de su infinitud de árboles y flores que ha cuidado con tanto cariño, que ha hecho parte de su hogar. Con ella aprendí cosas simples pero maravillosas de la cocina, jamás olvidaré su ensalada de tomates, los bistec (que ya no puedo comer), el tuco, o cuando hacíamos queque de vainilla (que yo solo pedía para comerme la masa cruda que sobraba en la fuente). Jamás olvidaré las infinitas tardes que pasamos leyendo y jugando mientras mi tata tomaba su siesta. O su compostera en el fondo del bosque, o su francés, su voz cantando desde la cocina, su sonrisa.
" “Pero están ahí los libros que dan a nuestros ensueños mil moradas. En la torre de los libros ¿quién no ha ido a vivir sus horas románticas? …”"
- Gaston Bachelard, La Poética del Espacio.
" O B J E T O S" "
M I A M I G O E L P I A N O Y aquí está el piano. Mi piano (sorprendentemente). Quizás no lo sepan pero para mi es uno, si no el, de los objetos más preciados que tengo. Fue un regalo de mis abuelos, mi papá solía tocarlo cuando era más joven que yo, y familiares que no alcancé a conocer antes que él. Siento que no lo merezco, y está muy enfermo, pero aquí está junto a mi. Esperándome. Para mi es el instrumento más hermoso que existe, porque puede tocarte algo muy alegre pero aún así hacerte sentir triste, o al revés. Y puedes ir muy rápido o muy despacio por sus teclas, tocarlas muy suaves o demasiado fuertes con los dedos y aún así te hará estremecer, desde muy adentro.
M I S L I B R O S
Estos son mis libros, algunos de ellos. Desde muy pequeña me gustó escribir, cosas personales pero sobre todo historias. Siempre quise escribir historias como las que leían mis tatas en sus libros, una y otra vez, soñando que algún día estarían leyendo paginas escritas por mi, maravillándose con mis palabras, mi increíble imaginación y mis fantásticas historias. Así que este es el resultado de mi insaciable deseo de ser escritora, de desplegarme en el papel. Pero no solo por escribir un fantástico libro, nunca he sido buena para expresarme con palabras habladas, siempre he sido muy tímida y con dificultades para saber qué decir, así que la tinta y el papel han sido para mi ese mejor amigo al que le cuento todos mis secretos, a quien le grito cuando me enojo y le lloro cuando me duele el corazón. Y cómo botarlos si llevan toda mi vida plasmada en sus paginas, en su cuerpo.
Así que esto es lo que he pensado. Creo que estoy aquí y soy quien soy, claramente, por todo lo que he vivido, por las personas que han formado parte de mi vida, por las personas que me han educado, cuidado. Sé que mis abuelos y sus influencias no son las únicas, pero creo que son los que mas me han impulsado a donde estoy hoy en día. Quizás me arrepiento a veces de no seguir el camino de la música, pero nunca estará de lado. Amo el arte gracias a ellos, todo estilo de arte, tanto visual, como musical y literario. Me han mostrado el mundo de la imaginación y las ansias por saber, por conocer más. Lo que tampoco conocería si no fuera por aquellos lugares que recorrí, que habité, que se volvieron mi hogar, mi mundo por recorrer. Todos estos “segundos hogares” que tengo me llevaron a querer distintas cosas, distintas personas. A apreciar el mundo y a mi misma de otra manera. Pasé de odiar estar sola a añorar la soledad, porque me dio una oportunidad única de conocerme a mi misma, de pensar el mundo y la vida más allá de lo superficial; pasé de detestar estos grandes momentos familiares a atesorarlos a pesar de sentirme fuera de lugar, porque comprendí lo que significa estar en familia, apoyarse y respetarse como personas. Pasé de querer ser como otros a aceptar que mis gustos y mis sueños me hacían una persona diferente pero no por ello no aceptable, a abrazar lo que quería en vez de repudiarlo porque la gente se reía. Creo que hoy voy por este camino, un poco difícil, un poco difuso a veces, porque tras tanto dudarlo y pensarlo me di cuenta de que lo que me apasionaba en la vida era el arte, y tenga lo que tenga que decirle al mundo lo haré de esta forma.
F I N.
T a l l e r d e P r o d u c c i 贸 n I 22 de Marzo del 2016