La situación económica y política que ha atravesado México en las últimas décadas ha sido marcada por la agudización de la crisis civilizatoria, esto nos presenta importantes oportunidades y retos para construir un conocimiento colectivo que nos permita transitar hacia formas de producción y reproducción social diferentes al capitalismo, por ello es indispensable mantener y fomentar formas de democracia participativa y representativa desde el ejercicio académico.