Como presupuestar un trabajo fotografico

Page 1

1


Inspiración Fecha de publicación Enero 2014 Autor: Iaio Atamian Publicado por Blog del Fotógrafo www.blogdelfotografo.com Versión 1.0 ©Copyright 2014 Blog del Fotógrafo Todos los Derechos Reservados Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida bajo ninguna forma, electrónica, mecánica ni ningún otro modo sin el previo y explícito consentimiento del Editor. Las imágenes que ilustran este libro son propiedad del autor del libro o de sus respectivos autores que las han compartido bajo licencia Creative Commons. Aviso: La información contenida en este libro es el resultado de la experiencia, conocimiento y opinión personal del autor. El autor no se responsabiliza del uso o mal uso de la información contenida en este documento.

2


[ ] Cómo Presupuestar Un Trabajo Fotográfico Aprende a valorar y presupuestar debidamente tus trabajos fotográficos

© 2014 – Titular de derechos de edición, comercialización y distribución: Blog del Fotógrafo

3


Introducción Un gran dilema se le presenta a todo fotógrafo que se está iniciando en el mundo de la fotografía profesional a la hora de presupuestar sus primeros trabajos.

¿Te has preguntado cuánto debes cobrar por tu trabajo como fotógrafo, cómo cotizar un evento o incluso cuál es el precio de una fotografía? Si estás empezando a dar tus primeros pasos como profesional y no tienes ni la más remota idea de cuánto cobrar por cubrir una fiesta, un desfile u evento, hoy es tu día de suerte.

Ponerle precio a tu trabajo no es una tarea sencilla. En esta guía te enseñaremos cuáles son los principales aspectos que no puedes dejar de tener en cuenta a la hora de preparar un presupuesto para tus clientes.

4


¿Qué es un presupuesto? Un presupuesto puede definirse como el cálculo anticipado de los ingresos y gastos de cualquier actividad económica en un determinado periodo de tiempo, aunque el término en la práctica, debe ir mucho más allá. Un presupuesto no es sólo una hoja de papel con un montón de importes que dan una suma final a pagar. Un presupuesto bien preparado es un plan de acción y el mismo debe servirte como una guía para el cumplimiento de los objetivos pautados con el cliente, con la particularidad que debes expresar cada componente de éste en valores monetarios.

Si quieres realizar un buen presupuesto no sólo debes contemplar las horas que te tomará llevarlo a cabo y los costes y gastos, sino que además deberás expresar el esfuerzo, la experiencia, la dificultad, y todas aquellas condiciones que de presentarse, puedan hacer variar las presunciones iniciales.

Ten en cuenta que todo lo que no hayas previsto a la hora de realizar el presupuesto, es muy probable que termine acotando tus márgenes de ganancia.

¿Por qué es tan difícil realizar un presupuesto? Realizar un presupuesto no es una tarea sencilla, ya que como su nombre indica, debes suponer anticipadamente cuánto tardarás en realizarlo, qué recursos necesitaras para llevarlo a cabo, cuáles serán sus costes, lo que esperas ganar y cualquier otra variable que pueda llegar a tomar relevancia a la hora de ponerle un valor monetario a tu esfuerzo. Además de tener en cuenta muchas variables a la vez, y de lograr traducirlas en euros, también debes negociar los términos del presupuesto con tu posible cliente, con todas las dificultades que ello acarrea: el cliente siempre querrá pagar menos por tu trabajo, mientras que tú querrás sacarle el mayor provecho posible. Es por esto que el proceso de presupuestación incluye, además, una etapa de negociación con el cliente. Este momento es muy importante, ya que de dicha negociación, surgirán los derechos y obligaciones de cada una de las partes: 5


Tu derecho a cobrar el trabajo realizado, la propiedad intelectual, etc. y la correspondiente obligación de entregar el producto final en los términos convenidos, y

la obligación del cliente a pagar por los servicios contratados y su derecho a obtener la efectiva prestación del servicio y la recepción del material.

Ten en cuenta que si en los primeros contactos con el cliente, éste ya da indicios de ser excesivamente exigente o muy complicado, deberás tenerlo en cuenta a la hora de preparar el presupuesto. En algunos casos, si se presenta demasiado complicado y consideras que puede transformarse en un verdadero problema, quizás lo recomendable es no tomar el trabajo a fin de evitar futuros dolores de cabeza.

¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elaborar un presupuesto como fotógrafo? Es imposible que tengas en cuenta todas y cada una de las variables que pueden llegar a influir en la determinación de un presupuesto fotográfico, ya que algunas de éstas las podrás controlar, como el tiempo que demoras en retocar las fotografías, pero otras no, como por ejemplo, un corte de luz que dure toda una sesión. Deberás concentrarte en optimizar al máximo las variables controlables para poder así trabajar con un menor margen de error.

Aquí te dejo una serie de factores a los que deberás prestar mayor atención:

1) El tiempo El tiempo es la variable más importante a la hora de realizar un presupuesto ya que, al fin y al cabo, el tiempo consumido es uno de los mayores costes de un fotógrafo, sobre todo porque no es posible recuperarlo. Para calcular el tiempo que un determinado trabajo puede llegar a demandarte, deberás realizar la mejor estimación posible del tiempo que te demandarán cada una de las tareas a realizar: 6


Tareas de pre-producción: debes tener en cuenta todo el tiempo que te requerirán las reuniones con el cliente para discutir los términos del trabajo a realizar, las pruebas que deban realizarse, la búsqueda de lugares, los castings, las llamadas, los intercambios de correos electrónicos y todo lo que pueda llegar a consumir de tu tiempo.

Tareas de producción: todas aquellas tareas que deberás realizar durante lo que dure el evento, sesión o trabajo, es decir, el tiempo que necesitarás para llevar a cabo la producción fotográfica.

Tareas de post-producción: también deberás tener en cuenta todo el tiempo que gastes en tareas de edición y retoque, las reuniones con el cliente, la entrega del material en su correspondiente soporte y todo lo relacionado con el cumplimiento de lo pautado en el presupuesto.

Sé prudente a la hora de llevar a cabo este análisis ya que, como te dije anteriormente, si presupuestas de menos, es poco probable que el cliente acceda a reconocerte el error inicial en la estimación y terminarás por pagarlo tú. No estaría mal que estimes un poco de más a fin de cubrir posibles sucesos inesperados.

El tiempo es fundamental no sólo para calcular tus ingresos, multiplicando la cantidad de horas necesarias por el valor que hayas definido para tu hora de trabajo, sino que además te será útil en el momento de calcular tus costos. Después de todo, “el tiempo es dinero”.

Fotografía de Gunnar Ries bajo licencia Creative Commons

7


2) Los gastos Son todos aquellos “costes” que están directamente relacionados con el trabajo que estés presupuestando y que son necesarios para poder llevarlo a cabo. Pueden ser desde horas de estudio, la contratación de asistentes, de modelos, el vestuario, maquillaje, traslados y el soporte de entrega de las fotos, hasta la amortización producto del desgaste de la cámara.

Ten en cuenta que ningún trabajo es igual a otro, por lo que el análisis de todos los gastos relacionados es fundamental. Si no tienes una real dimensión de cuáles serán los gastos necesarios para realizar un determinado trabajo, es muy probable que estos no se vean reflejados en el presupuesto y por lo tanto, terminen saliendo de tu bolsillo.

Lo ideal es que trabajes con alguna planilla de cálculo (hoja de Excel) donde puedas ir, uno a uno, registrando todos los gastos con su correspondiente importe para luego, al finalizar, y luego de revisarlo varias veces, trasladarlos al presupuesto final.

3) El equipo La calidad del equipo con el que contemos para realizar un trabajo influirá en el precio del mismo. Si bien es cierto que para ser un gran fotógrafo no se necesita tener el mejor equipo sino desarrollar el ojo fotográfico, cuanto mejor sea el equipo mayor será el coste producto de su utilización.

Este concepto se conoce como amortización y podría definirse como el coste del desgaste del equipo que se utilizó para obtener ingresos. Para calcular la amortización del desgaste puedes utilizar la siguiente fórmula:

Costo del equipo x Cantidad de disparos de la producción Vida útil del equipo

8


Ejemplo:

Equipo fotográfico comprado por 2.000 euros x 400 fotos que se tomarán durante el evento, todo dividido por… …la vida útil de equipo, pongamos 150.000 disparos Resultado: 5,33 euros

4) Otros gastos Son todos aquellos gastos que no están directamente relacionados con el trabajo que estés presupuestando, pero que deberás tener en cuenta ya que sí están relacionados con tu actividad: 

Los seguros del equipo fotográfico

El mantenimiento

Los impuestos sobre tus ingresos

El mantenimiento de tu sitio o página web en Internet

El software de edición, entre muchos otros.

Trabajar como fotógrafo tiene muchos otros gastos fijos y variables que, más allá de que no estén explícitamente dentro del presupuesto, debes de tenerlos en cuenta en el momento de calcular tus honorarios, ya que al fin y al cabo, terminarás pagándolos con éstos. Más adelante te enseñaremos dos formas para que calcules los honorarios mínimos que deberás cobrar por tu trabajo si no quieres perder dinero.

5) Los derechos Otra de las cuestiones fundamentales que deberás definir junto con tu cliente en las negociaciones previas serán los derechos que recaen sobre las fotografías que le entregues como producto final de tu trabajo. El importe final del presupuesto depende de qué derechos estás dispuesto a ceder y cuáles no. Cuantos mayores sean los derechos que no trasmitas, menores serán tus honorarios.

9


Deberás evaluar qué derechos deseas ceder: 1. Reproducción: si serán reproducidas en otros soportes como pueden ser libros, revistas, catálogos, etc. 2. Distribución: derecho a vender tu obra a un tercero. 3. Comunicación pública: exhibición pública de tu trabajo fuera del ámbito doméstico. 4. Participación: se establece un porcentaje en concepto de comisión de los ingresos por futuras ventas. 5. Edición: cualquier tipo de modificación que pueda derivar en otra obra que la entregada, como puede ser, recortarla, pasar a blanco y negro, etc. Este tema probablemente sea objeto de un artículo futuro o guía ya que también genera mucha incertidumbre entre los fotógrafos.

6) Términos y condiciones Como te dije anteriormente, el cliente siempre querrá pagar lo menos posible y exigirá el mejor servicio, incluso si no ha pagado por él. Es por esto que debes asegurarte que el presupuesto sea claro respecto de lo acordado con el cliente, ya sea con un buen detalle o bien mediante alguna nota donde se haga referencia a las condiciones de contratación. Es muy importante que en el momento de la aceptación del presupuesto, tanto tú como el cliente, hayáis entendido perfectamente todos los términos de contratación y qué es lo que cada una de las partes espera del trabajo. Si se presentara algún malentendido, más vale que sea lo antes posible y no una vez le estés entregando las fotografías finales y no haya posibilidad de volver atrás.

7) El evento No todos los clientes son iguales y no todos los eventos son iguales. No es lo mismo cubrir una boda de 100 invitados que una con 500. Si bien ambos son el mismo tipo de evento, uno de mayores dimensiones requerirá mucho más trabajo de tu parte para poder realizar tu trabajo como tu cliente lo espera. Nada tiene que ver aquí la discriminación, ya que como te comenté anteriormente, 10


ningún trabajo es igual al otro y cuanto más complejo es un trabajo, mayor deberían ser tus honorarios.

Charla con tu cliente para conocer las características del evento: si se hará en un salón para 500 personas o en uno para 100, cuánta gente habrá, qué quiere que se fotografíe, cuánto durará, etc. Una vez conozcas estos detalles tendrás una idea de la dimensión y dificultad del trabajo y así también del tamaño de tus honorarios.

Fotografía de Ryan G. Smith bajo licencia Creative Commons

8) El cliente Como decíamos anteriormente, no todos los clientes son iguales. Nuevamente, realizar un trabajo para un cliente no muy exigente, flexible y bien predispuesto, no es lo mismo que realizarlo para uno exigente y testarudo. El tipo de cliente puede aumentar o disminuir la dificultad y exigencia de un trabajo haciendo variar el total de tus honorarios.

Más allá de que unos jugosos honorarios puedan hacer que toleres a un cliente muy exigente, piénsalo bien ya que puede provocarte más de un dolor de cabeza. 11


Te recomiendo que leas el siguiente artículo si quieres algunas ideas de quiénes pueden ser tus primeros clientes: Como iniciarse en la fotografía de moda.

9) Tu experiencia y reputación A medida que vayas adquiriendo experiencia y logres hacerte renombre entre tus colegas y clientes, podrás incrementar el valor de tus honorarios. Puede que en un principio tu falta de experiencia y de reputación parezca una desventaja respecto a otros fotógrafos, pero yo prefiero que veas esto como una oportunidad. Si estás iniciándote en el mundo de la fotografía profesional, seguramente aceptarás trabajar por menos dinero con tal de adquirir experiencia y es allí donde puedes comenzar a crear tu marca. Si trabajas duro y te preocupas por aprender y capacitarte constantemente, con esfuerzo, humildad y sacrificio, podrás hacer de tu nombre una reconocida marca en el mundo de la fotografía profesional. El camino no es fácil, pero tampoco imposible.

“El talento no sale barato” 10) Los aspectos legales El presupuesto no sólo debe tener en cuenta los costes de producción y los operativos (gastos), los honorarios y la cesión de derechos respecto de las imágenes, sino que, por tratarse de una actividad profesional, y al estar éstas reguladas por normas y leyes, deberás adecuarte a éstas. Por tu trabajo debes emitir la correspondiente factura al cliente, por lo que también tienes que tener en cuenta los impuestos e incluirlos en el presupuesto.

11) Tus honorarios El total de tus honorarios será de acuerdo a todas las variables que te comentamos anteriormente. Podrás incrementar o disminuir tus honorarios según la dificultad del trabajo, el tipo de cliente, el tipo de evento, tu experiencia y reputación, el tiempo que deberás dedicarle, la cesión o no de derechos, los términos y condiciones, etc. Es decir, que para calcular cuánto quieres ganar por realizar un trabajo, primero debes conocer todo acerca de éste. ¿Difícil no? 12


No te preocupes, aquí te dejo una forma muy práctica, para que conozcas cuál es el valor mínimo de lo que deberías cobrar por una hora de trabajo:

Este método consiste en definir cuánto es el dinero que necesitas por mes, tanto para cubrir tus gastos (comida, alquiler, ocio, etc.), como también para poder ahorrar y, una vez sumado todo, dividirlo por la cantidad de horas que puedas efectivamente trabajar para llegar al valor de tu hora mínimo para poder subsistir como fotógrafo. Eso si quieres vivir exclusivamente de esta actividad claro.

Aquí te dejo un ejemplo:

Gastos mensuales:

850 euros

Ahorros:

250 euros

TOTAL

1000 euros

Horas laborables efectivas al mes:

168 horas (8 horas x 21 días)

RESULTADO Valor recomendado de la hora 6 euros (1000 euros / 168 Horas)

Cuidado, en este ejemplo damos por hecho que el fotógrafo tendrá trabajo todos los días del mes, 8 horas al día. Esto no siempre es posible, así que las cifras del cálculo tendrán que ajustarse a las horas que uno trabaje de forma efectiva como fotógrafo al mes.

Otra cosa, hemos calculado todo sin tener en cuenta el pago de IVA, impuestos, etc. Eso habría que añadirlo al cálculo igualmente.

Una vez hayas calculado cuál es el valor mínimo de tu hora de trabajo, tendrás una referencia para cotizar cualquiera de tus trabajos. Podrás incrementar dicho valor a medida que adquieras más experiencia, seas más reconocido o tengas sobre demanda de clientes.

13


Recuerda que son muchas las variables que deberás analizar para establecer el importe final por tus honorarios, pero nunca deberán ser menores al total que acabamos de calcular ya que si no, no podrás cubrir tus gastos mensuales.

Puedes también pedir consejo a tus colegas y consultarles cuánto cobran ellos o cuánto cobrarían por realizar un determinado trabajo. Como te comenté anteriormente, el mercado manda y está en ti aprender a dominarlo.

12) El precio final El precio de un trabajo, como te he comentado, puede variar mucho según las circunstancias de cada caso, pero más allá de ello, el mercado es quien define los precios, no tú. Tú cobraras tus honorarios de acuerdo a lo que un fotógrafo

con

tu

experiencia y reputación cobra

aproximadamente

en el mercado. Es muy difícil que puedas fijar los precios

ya

que

la

competencia es cada vez mayor.

Si

demasiado,

cobras el

cliente

podrá encontrar en otro fotógrafo

de

similares

características

una

Fotografía de 401(K) 2013 bajo licencia Creative Commons

alternativa.

Aquí es donde tu reputación, experiencia y honestidad harán la diferencia e inclinarán al cliente a aceptar tu presupuesto. Utiliza el presupuesto como un arma contra tus competidores. Cuanto más profesional y responsable seas, mayores serán tus posibilidades de éxito.

14


Pasos para realizar un presupuesto Hay muchas formas de realizar un presupuesto, probablemente haya tantas como fotógrafos profesionales en el mercado, lo importante es que analices la mayor cantidad de variables posibles para que no te tomen por sorpresa.

Aquí te dejo una serie de pasos para que puedas ordenar en tu cabeza todo el proceso y así comprenderlo mejor: 1. Investiga el mercado: tómate tu tiempo para averiguar todo lo que puedas acerca de: cuánto cobran los colegas de tu zona por realizar un determinado trabajo, pídeles consejos, compara tus trabajos con los de ellos, evalúa las calidades y los servicios que ofrecen y busca diferenciarte. 2. Conoce al cliente: presta atención a su personalidad, si es muy exigente o no, si está dispuesto a pagar más por un servicio de mejor calidad, cuáles son sus expectativas e inquietudes, así podrás hacerte una idea de si será un cliente complicado o no y puedas presupuestar en consecuencia. 3. Dimensiona el evento: pregúntale a tu cliente, qué tipo de evento, en dónde se va a realizar, cuántas personas habrá, cuál será su duración, cuánto gastará en su organización, y cualquier otro dato que pueda llegar a darte una idea de cuáles serán los recursos que necesitarás para poder llevarlo a cabo. 4. Evalúa el tiempo: recuerda que no sólo deberás tomar en cuenta el tiempo de trabajo en el evento en sí, sino además todo el tiempo invertido en tareas de pre y pos producción. Es fundamental que sepas cuánto tiempo vas a dedicarle al trabajo en su totalidad, no sólo al tiempo que estarás haciendo fotos, ten en cuenta todo el tiempo que te demandará, desde traslados, reuniones, hasta la edición y la entrega final al cliente. Una vez calculado el tiempo total, multiplícalo por el valor de tu hora. 5. No subestimes tus gastos: si no realizas un presupuesto de gastos realista, si se presentaran desvíos respecto a lo previsto, es muy 15


probable que debas afrontarlos con el dinero de tus ganancias. Para asegurarte de minimizar los desvíos producto de variaciones en los precios, puedes aclarar al pie del presupuesto la vigencia de los valores del mismo y así, evitar que queden muy desactualizados. 6. Ponte a sumar: una vez hayas calculado la cantidad de horas que le dedicarás al trabajo, y los costes y gastos en que incurrirás para poder llevarlo a cabo, estarás en condiciones de presentarle al cliente un importe final. 7. Repasa todo nuevamente: cuando hayas determinado el importe final del presupuesto, vuelve a repasar todo el proceso y a evaluar todas las variables con el fin de evitar que algún error termine en manos del cliente. Lo mejor para hacer esta tarea es dejar el presupuesto reposar un rato, un día incluso o así, y al día siguiente lo vuelves a revisar.

Para que puedas preparar un presupuesto justo tanto para ti como para tu cliente, debes conocer el trabajo a realizar

y cómo

vas

a

realizarlo. Incluye en un párrafo

de

descripción

informe

una

detallada

de

cómo será llevado a cabo junto con los aspectos más importantes del mismo, así ambas partes, sabrán qué Fotografía de Sarah Smith-Sell bajo licencia Creative Commons

esperar de éste.

Un presupuesto puede variar mucho de un trabajo a otro a pesar de que se traten de trabajos aparentemente similares, por lo que es importante que acompañes además del informe, las condiciones generales de contratación y una vez que el cliente lo apruebe, ambas partes lo firmen.

16


Para finalizar, ten en cuenta los siguientes 12 consejos 1. No hagas descuentos: es preferible que trabajes gratis a que hagas un descuento, en la medida de lo posible. Si lo haces, tu cliente percibirá que en realidad el valor de tu trabajo era menor al original y el cliente igualmente te seguirá exigiendo como si hubiera pagado la tarifa completa. 2. El presupuesto como marca: intenta utilizar el presupuesto no sólo como un importe a pagar sino como tu marca personal. Hazlo profesional, detallado, aclara todos los aspectos importantes para que no queden dudas de cómo se va a realizar el trabajo. Si el cliente acepta las condiciones, luego no podrá reclamar otras. 3. Se profesional: Para que seas un profesional no basta con que luzcas como uno, debes actuar y trabajar como tal. Cuida todos y cada uno de los aspectos y detalles de tu trabajo, ya que si tu cliente está satisfecho, te recomendará a muchos otros. Piensa en ti mismo como una marca. A medida que tu marca crezca, también aumentarán tus trabajos y tus ingresos. 4. Sé organizado: asegúrate de llevar un registro organizado del día y la hora y de todos los aspectos incluidos en el presupuesto. Pocas cosas dañarán más tu imagen que no respetar tus propios presupuestos. Anota los datos de contacto del cliente por si llegas a tener alguna urgencia. 5. Lleva un registro de clientes: el trato con el cliente es uno de los aspectos que harán que te destaques del resto de tus competidores. Anota todos los datos de tu cliente, los trabajos que hayas realizado para él, los contratos, las notas, los pagos, etc. Tener la “historia clínica” de tu cliente puede hacer que se sienta más cómodo trabajando contigo que con otro fotógrafo, además da imagen de mayor profesionalismo. 6. Cuida el trato: ten el debido cuidado de que tus clientes no sientan que sólo serán un número al final de un presupuesto, sé amable, cordial y respetuoso siempre. Una vez finalizado el trabajo puedes agradecer mediante una carta por haber confiado en ti o solicitando sugerencias. 17


7. Llamada de último momento: muchas veces puede pasar que, a pesar de haber detallado todo en el presupuesto, el cliente se haya olvidado de comentarte algún pequeño detalle, o bien, hayan cambiado las circunstancias pautadas en la contratación. Entrega junto con el presupuesto unas tarjetas de contacto y unos días antes del evento, haz una llamada para ver si todo sigue como planeado. Aprovecha también la llamada para confirmar el evento y despejar las últimas dudas. 8. Valórate a ti mismo: no regales tu tiempo salvo que la retribución no sea en dinero sino en experiencia o imagen. Tampoco trabajes por poco dinero ya que terminarás desmotivado y sin ganas. Ten cuidado de no cobrar honorarios demasiado caros para evitar que tus clientes vayas a buscar otros presupuestos por ahí. 9. Ten cuidado con los tiempos: ten en cuenta, en el momento de presupuestar un trabajo, los otros trabajos que estés realizando al mismo tiempo o que vayas a realizar próximos a éste. Si se te llegaran a solapar muchos trabajos en el tiempo, es posible que no llegues a cumplir con los tiempos de entrega establecidos. 10. Balance final: un trabajo no termina con la entrega de las fotos. Una vez hayas entregado el material, tómate tu tiempo para comparar todos los aspectos presupuestados, con los que realmente ocurrieron en el momento de llevarlo a la práctica. Así tendrás una idea de cuánto fue el desvió, si lo hubo, y las causas del mismo para así poder corregirlo en los futuros trabajos y conocer si cobraste poco o demasiado por realizarlo. 11. Respeta las formas: el presupuesto no es sólo un importe a pagar por el cliente, sino que en él se ven reflejadas todas las condiciones del trabajo a realizar. Es muy importante que sea en papel o por correo electrónico ya que deja constancia del mismo. Nunca pases precios estimados, o presupuestos por teléfono ya que éstos no dejan rastros. 12. Tu nombre siempre: en todas las hojas o mails que le envíes a tu cliente con tus presupuestos, siempre debe estar tu nombre o logo junto con tus datos de contacto. De ese modo, si quieren recomendarte o volver a contratarte tendrán a mano tus datos.

18


Conclusión No hay nada más gratificante que el que la gente quiera confiarte importantes eventos en sus vidas y encima accedan a pagarte por ello. No importa si eres fotógrafo amateur. El paso de “aficionado” a “profesional” no sucede de la noche a la mañana. Con el tiempo llega un momento en que necesitas empezar a “valorar” tus trabajos.

La guía que acabas de leer (no serás de los que empiezan leyendo la conclusión ¿no? ;) ) pretende ayudarte a concebir tu primer presupuesto. Al principio te costará hacer uno, pero en cuanto lo tengas, los siguientes te resultarán más fáciles y en ellos incluso podrás reutilizar los elementos que hayas preparado para el primer presupuesto.

Recuerda, si cobras por hacer fotografía, no dejes de sentirla como pasión también. Gracias.

[FIN] Más en

Blog del Fotógrafo

19


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.