Tienda piel

Page 1

TIEMPO PARA NUESTRA PIEL - EXPERTOS A SU CUIDADO

1

REVISTA GRATUITA

UNA PUBLICACIÓN DE LA FAMILIA

PE LO

AC N É

R O S ÁC E A

UÑAS

6

10

14

18


Tel. 6430759


ED ITO R IA L

4

La Información EN SALUD La tecnología ha hecho del mundo actual una inmensa fuente de datos que están en constante movimiento, y estamos siendo permanentemente bombardeados por una avalancha de información proveniente de distintas fuentes. Se sabe, además, que los temas de salud son unos de las más buscados en todas las latitudes, pero, lamentablemente, las fuentes de consulta no siempre tienen la calidad y la veracidad ideales. Para que cumpla con su objetivo esta información debe provenir de fuentes idóneas, ser clara y de fácil comprensión. En las tiendas dermatológicas PIEL somos conscientes de la importancia que tiene la información en el proceso de recobrar y mantener la salud. Sabemos que un paciente bien informado tiene más posibilidades de tener un tratamiento exitoso de la enfermedad, o hace una mejor elección al momento de comprar productos para el cuidado dermatológico.

Por esto, y con el propósito de brindar a nuestros lectores información de calidad sobre la salud, presentamos nuestra revista, escrita por médicos dermatólogos. En ella trataremos, de manera sencilla y amena, los diversos temas de los que se ocupa esta especialidad, como las enfermedades de la piel y sus cuidados, todo desde la óptica de profesionales de la salud de amplia trayectoria y reconocimiento, y sobre todo, con un compromiso ético incuestionable. En este, el primer número, destacaremos como tema central el acné, una enfermedad muy frecuente que aqueja especialmente a los jóvenes, y puede llegar a afectar de manera importante su calidad de vida. Además, abordaremos otros temas de interés. Estimado lector, nos permitimos presentarle, con orgullo, el número uno de la revista Piel, que confiamos sea el primero de muchos. Esperamos que sea de su agrado.


C APIL A R

6

Enfermedades DEL PELO

El pelo es un filamento cilíndrico, delgado, de naturaleza córnea, formado por una fibra de queratina, y que nace y crece entre los poros de la piel de casi todos los mamíferos. En el cuero cabelludo humano existen aproximadamente cien mil pelos, cuyo crecimiento promedio es de un centímetro por mes; se pueden llegar a perder hasta cien cabellos por día, sin que esto sea patológico. Cada uno de los pelos de nuestro cuerpo (cejas, pestañas, vellos faciales y corporales, cabellos) tiene una estructura especializada conformada por médula, corteza y vainas, cuyo color está dado por pigmentos derivados de la tiroxina y el triptotano. Además, su crecimiento y desarrollo natural ocurre en tres fases: • • •

Fase de anágeno o de crecimiento activo Fase de catágeno o de reposo Fase de telógeno o de caída

Las características del pelo humano dependen del sexo y edad de la persona así como de factores fisiológicos, genéticos y hormonales que inciden en su tamaño, grosor, crecimiento y distribución. Algunas de las múltiples funciones que cumple el pelo son protección contra rayos ultravioleta y regulación de la temperatura o calor, además, el cabello ayuda a la percepción psicológica de belleza y atracción. La caída del cabello es un proceso normal y cíclico. Sin embargo, existen múltiples patologías o enfermedades que conllevan una mayor pérdida de pelo, ya sea esta transitoria o permanente, y cuyo origen es diverso: traumático, psicosomatico, infeccioso, tóxico, endocronológico, autoinmune

o tumoral. La ciencia que se ocupa del estudio científico del pelo humano se denomina tricología, y reúne un conjunto de técnicas y tratamientos que mejoran, entre otros aspectos, la salud del cuero cabelludo y del cabello. Algunas de las patologías del pelo y el cuero cabelludo son congénitas y otras, adquiridas en el transcurso de la vida, por ello, el manejo adecuado de la caída del cabello implica el conocimiento clínico, la utilización de algunos diagnósticos de laboratorio y una adecuada terapia. Algunos de los múltiples esquemas de tratamiento incluyen antibióticos, antimicóticos, inmunosupresores, oligoelementos, vasodilatadores, recuperadores de la textura en sus diferentes presentaciones sistémicas, tópicos o incluso manejo quirúrgico, cuando se trata de implantes de pelo.

Es importante que la aparición de cualquier anomalía del pelo o el cuero cabelludo sea valorada por un especialista, quien es el encargado no solo de aclarar dudas tan importantes como cuál es la causa de la caída de su cabello, en qué consiste, cuál es el manejo adecuado y cómo será la recuperación, sino de establecer el tratamiento adecuado.


COR PO R A L

8

La Piel de los niños es diferente, CUÍDELA DE UNA MANERA ESPECIAL La piel, en los primeros años de vida, es diferente, entre más pequeños son los niños, su piel es más delgada, por lo tanto pierde agua más fácilmente, deshidratándose; asimismo, la piel de los niños absorbe una mayor cantidad de las sustancias aplicadas. Por todo ello, los productos para uso pediátrico tienen contenidos diferentes, concentraciones menores y vehículos más hidratantes. La piel infantil pareciera que “sufre de calor” a toda hora, debido a que, por su inmadurez, el drenaje de las glándulas sudoríparas se ve fácilmente alterado, facilitando frecuentes “brotes de calor” en la piel de los niños. Es importante tener en cuenta que durante los primeros años de vida de los niños y adolescentes se produce el 70  % del daño solar acumulado, principal responsable del cáncer de piel, hecho que se ve agravado por la falta de una adecuada protección con medios físicos (prendas de vestir y accesorios que cubran al cuerpo de la radiación solar) y el uso de protectores solares.

La piel de los niños “es más delicada”, eso es lo que la sabiduría popular enseña, y es verdad.

La delicadeza y fragilidad de la piel infantil y juvenil hace que recomendemos los siguientes cuidados especiales: • Utilice productos limpiadores (champús y jabones) no abrasivos, tipo ‘syndets’ (nuevos limpiadores que mantiene el PH de la piel), para evitar resecarla e irritarla. • Si hay antecedentes de rinitis o asma en padres o abuelos, se deben elegir productos sin perfumes, aptos para pieles sensibles. • Hidrate a diario la piel, especialmente después del baño, mientras todavía está húmeda. • Recuerde, cuando le formulen un medicamento para aplicar en la piel de su hijo, aplique únicamente la dosis indicada, pues el exceso de algunos productos puede producir efectos nocivos en la delicada piel de los niños y jóvenes. • Mantenga fresca la piel, limpiando el sudor. • A partir de los seis meses de vida se recomienda usar, a diario, protector solar con factor de protección mayor de 30, a prueba de agua, aplicarlo treinta minutos antes de la exposición solar, y reaplicarlo con frecuencia. La piel de los niños es diferente y debe ser cuidada de una manera especial.


FACIA L

El acné es, sin lugar a dudas, la enfermedad cutánea más frecuente en el mundo entero, aunque suele considerarse como un problema menor, su manejo requiere de especial atención porque esta condición tiende a hacerse persistente y, en ocasiones, las lesiones pueden complicarse dejando secuelas estéticas permanentes y desagradables. Se sabe que los dos principales factores que intervienen en la aparición del acné son la producción exagerada de sebo y la descamación anormal de las células epidérmicas, sin embargo, hasta el momento no se cuenta con un tratamiento capaz de garantizar su completa desaparición, y las estrategias disponibles están encaminadas a controlar los comedones y las lesiones inflamatorias. Las repercusiones del acné sobre la imagen del individuo y su desempeño social pueden llegar a ser bastante significativas, y no es inusual que

10

ACNÉ generen problemas de autoestima, así como conductas de aislamiento, minusvalía y cuadros depresivos. Tales reacciones son más frecuentes durante la adolescencia, época en la cual la enfermedad se manifiesta en forma muy marcada. Desde hace algún tiempo, y como resultado de la creciente comprensión de la fisiopatogenia del acné y de la estructura y función de la piel, las pautas para el manejo de esta enfermedad han experimentado una gran modificación. Según recientes datos estadísticos publicados en los Estados Unidos, se estima que alrededor de 85 % de la población entre once y treinta años de edad sufre de acné, lo que representa un total aproximado de veinte millones de individuos; esta condición es un motivo de consulta bastante frecuente, tanto con el médico general como con el especialista en dermatología. Es más, las curvas de incidencia muestran un pico máximo a los dieciocho años, punto a partir del cual se aprecia un paulatino descenso, más acentuado desde los treinta años. Sin embargo, entre el 25 y el 30 % de los adultos mayores de treinta y cinco años experimentan exacerbaciones ocasionales del acné. Puesto que tales cifras solo corresponden a los sujetos que consultan a los servicios de salud, es claro que existe un subregistro importante.

Fisiología de la piel y la unidad pilosebácea

La piel no solo es el órgano más extenso del cuerpo humano, sino que constituye un efectivo mecanismo de defensa y posee altos índices de recambio y metabolismo, y en ella ocurren importantes reacciones bioquímicas, entre estas, la síntesis de los precursores endógenos de vitamina D3 activa. Desde el punto de vista estructural, la piel está compuesta por tres capas bien diferenciadas, ricas en vasos sanguíneos, receptores nerviosos y nervios, y posee una serie de anexos cutáneos que comprenden glándulas sebáceas, pelo, uñas y glándulas sudoríparas. Las glándulas sebáceas se encuentran libres o asociadas a los folículos pilosos, conformando la unidad pilosebácea. Según sus características, tales unidades se clasifican en folículos de pelo terminal, folículos vellosos y folículos sebáceos. En los primeros, el pelo y la glándula anexa son de gran tamaño, mientras que en los segundos son pequeños y en los últimos, el pelo es delgado y muy pequeño, en tanto que la glándula es grande. Son estas últimas las que suelen ser afectadas con mayor frecuencia por el acné. El sebo es el producto de excreción de las glándulas sebáceas y su función es asegurar la lubricación de la piel, por lo que está compuesto por un alto contenido de ácidos grasos, escuáleno y triglicéridos. Una vez liberado, fluye hacia la superficie cutánea a través del canal

11

TIEMPO PARA NUESTRA PIEL - EXPERTOS A SU CUIDADO

folicular o infundíbulo, el cual está recubierto por un epitelio queratinizado. Es importante señalar que la nutrición o el contenido de grasas en la dieta no modifican la composición del sebo, pero la cantidad producida sí depende de la influencia de las hormonas sexuales circulantes.

Fisiopatología del acné o causas

El acné es una enfermedad de etiología multifactorial y en ella participan varios factores tales como trastornos hormonales, proliferación local de microorganismos patógenos, procesos inflamatorios localizados, alteraciones en la secreción del sebo y trastornos en el recambio de las células epidérmicas. La enfermedad es autolimitada y afecta, sobre todo, la piel de la cara y la parte superior del tronco, áreas donde existe un mayor número de folículos sebáceos por centímetro cuadrado de superficie. Los eventos fisiopatológicos centrales del acné son dos: por una parte, la producción excesiva de sebo por las glándulas sebáceas debido a la acción local de los andrógenos, y, en segundo término, la alteración de los procesos de queratinización del folículo sebáceo, ya que al aumentar la tasa de recambio celular hay un incremento de las células descamadas, con su ulterior acumulación en la luz del canal folicular. Figura 1. La obstrucción del conducto folicular debida al alto recambio de las células epiteliales es el primer paso en la formación de las distintas lesiones del acné, y conduce a la acumulación de sebo y a la proliferación bacteriana. Puesto que las concentraciones plasmáticas de andrógenos aumentan con la pubertad, es

durante esta época de la vida cuando el acné hace su aparición. Si bien la excesiva producción de andrógenos, secundaria a la hiperactividad gonadal o de las glándulas suprarrenales, está asociada a una mayor severidad del acné, diversos estudios han demostrado que el factor primordial no es tanto el exceso de andrógenos circulantes sino un fenómeno de hipersensibilidad de las glándulas a la acción de dichas hormonas. Por otra parte, pruebas bioquímicas muestran que en los pacientes con acné severo existen alteraciones específicas en el contenido del sebo, en particular, menor concentración de ácido linoléico y predominio de lípidos de cadena larga.

Otro fenómeno significativo en la génesis del acné es el trastorno de la descamación de las células. En consecuencia, las células descamadas no solo son inmaduras y de mayor tamaño, sino que forman verdaderos cúmulos sólidamente unidos. Hasta el momento se desconocen las causas de estos fenómenos, y algunos expertos han postulado que obedecen a factores genéticos. Una vez que se ha formado el tapón y acumulado el sebo, aparecen las lesiones iniciales, denominadas micro microcomedones (espinillas). Como resultado de la acumulación organismos que proliferan dentro de los comedones producen sustancias que inflaman la piel.


FACIA L

12

A medida que el proceso continúa suele romperse la pared folicular y el contenido graso pasa a los tejidos vecinos, donde desencadena una notoria respuesta inflamatoria; de esta forma los microcomedones se transforman, primero, en comedones inflamatorios y luego, en pápulas, pústulas y nódulos (figura 2).

El uso de sustancias como el peróxido de benzoilo, antibacteriano contra el P. acnés y no causa resistencia. El uso de antibióticos a largo plazo debe minimizarse para disminuir el riesgo de resistencia antibiótica.

La enfermedad muestra una clara tendencia hereditaria, pues si ambos padres han sido afectados hasta 50 % de su descendencia desarrollará acné al alcanzar la pubertad; también se ha demostrado que el estrés emocional, la exposición local a aceites y grasas, la fricción excesiva y la hiperreactividad folicular favorecen el desarrollo de lesiones comedónicas.

Erupciones acneiformes: parecidos al acné, producidas generalmente por medicamentos; foliculitis bacteriana y rosácea.

La liberación de sustancias quimiotácticas y proinflamatorias por las bacterias en proliferación dentro de los comedones estimula la respuesta inflamatoria.

Clasificación

Esta clasificación está basada en textos científicos y se ha tratado de hacerla lo más clara posible: Leve: menos de 20 comedones (espinillas) o menos de 15 lesiones inflamatorias o menos de 30 lesiones en total. Moderado: 20 a 100 comedones, o 15 a 50 lesiones inflamatorias (pústulas) o 30 y 125 lesiones en total. Severo: más de 5 quistes; o más de 100 comedones, o más de 50 lesiones inflamatorias o más de 125 lesiones en total.

Clínica

Las lesiones normalmente se asientan en sitios en los cuales abundan los folículos pilo-pilosebáceos: la cara (más común), cuello, tórax, espalda y parte proximal de los brazos.

Diagnóstico

El diagnóstico es eminentemente clínico. En mujeres con signos o síntomas de desequilibrio hormonal (alteraciones del ciclo o aumento de la vellosidad) es necesario solicitar un completo estudio del perfil hormonal.

Tratamiento

Se hace con antibióticos que tienen propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Uno de los efectos indeseados es el desarrollo de resistencia; para evitarla se reducen los plazos de monoterapia (un solo medicamento) y se emplean esquemas combinados de antibióticos tópicos con peróxido de benzoilo o adapaleno.

Diagnóstico diferencial

Hormonoterapia

Los anticonceptivos orales son la primera elección, pues reducen la testosterona libre circulante y la producción ovárica de andrógenos. Son múltiples las presentaciones de ellos. Indicaciones de anticonceptivos orales en mujeres con acné: • Terapia adyuvante en acné leve para pacientes que desean emplear anticoncepción. • Terapia sistémica en acné moderado. • Tratamiento de elección en acné severo. • Contracepción en pacientes tratadas con retinoides. Los retinoides sistémicos como la isotretinoína está indicados en el acné moderado y acné nóduloquístico severo, recalcitrante. Se deben solicitar mensualmente perfil lipídico, perfil hepático y hemograma completo. Algunos autores han reportado depresión y cambios de humor durante el tratamiento. Los retinoides reducen la producción de sebo, son antiinflamtorios y antimicrobianos. Siempre requieren fotoprotección y en mujeres anticoncepción estricta. Los retinoides tópicos, como adapalene, tretinoína o retinaldehído son eficaces para el tratamiento del acné comedoniano e inflamatorio. La FDA ha aprobado una formulación combinada con peróxido y adapaleno para uso en mayores de doce años de edad. Pueden producir irritación.

Fototerapia

Otra alternativa para el tratamiento del acné son los láser y las fuentes de luz, que se agrupan en dos clases: aquellas que destruyen las glándulas sebáceas y el folículo pilosebáceo por completo, y las que atacan el P. acnés. Sin embargo, todavía falta acumular experiencia.


FACIA L

14

15

ROSÁCEA La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la piel, especialmente la parte central de la cara y en algunas ocasiones, los ojos. La rosácea se presenta con mayor frecuencia en mujeres, en una relación 3 a 1 con respecto a los hombres, en edades entre los 30 y 50 años. Se observa principalmente en personas de piel clara, aunque incide en todas las etnias y colores de piel. Suele afectar entre el 1 y 10 % de la población de Europa. En Colombia no hay estadísticas al respecto, pero es un motivo de consulta frecuente con el dermatólogo. La causa exacta del problema se desconoce, pero se ha implicado una alteración de los vasos sanguíneos de la piel y el demodex folliculorum, que es un ácaro que vive en los folículos del pelo. Algunos factores que pueden agravar la enfermedad son la exposición al sol, el calor, el alcohol, las comidas picantes y el consumo de alimentos calientes. La rosácea se presenta principalmente en la frente, las mejillas, la nariz y el mentón. Se manifiesta con enrojecimiento transitorio o permanente y telangiectasias (pequeños vasos en la piel). En otras personas se observan granitos enrojecidos o con pus, similares al acné pero sin puntos negros. Otra forma menos frecuente de la enfermedad es el engrosamiento de piel de la nariz, el mentón o la frente. En los ojos se puede manifestar sensación de resequedad o enrojecimiento y caspa en el borde de los párpados.

El diagnóstico se realiza en la consulta médica y en algunos casos podrían requerirse estudios adicionales a consideración del dermatólogo. Para el manejo de la rosácea se deben tener en cuenta los cuidados generales de la piel y algunos medicamentos que tienen como objetivo controlar la enfermedad, y serán formulados por su especialista. Entre los cuidados generales es importante evitar los factores agravantes (sol, comidas picantes, calor, etc.). De igual forma, se recomienda el uso de protector solar y limpiadores para la piel y ojos. Los medicamentos tópicos (geles o cremas), orales (tabletas o cápsulas), tratamientos quirúrgicos o láser, serán formulados por el dermatólogo tratante según la gravedad, áreas de la piel afectadas por la enfermedad y evolución de esta. En caso de compromiso en los ojos, este debe ser atendido en conjunto con un oftalmólogo.

El diagnóstico y tratamiento de la rosácea debe ser realizado por un dermatólogo; el paciente, por su parte, debe modificar algunos hábitos cotidianos para evitar que su condición empeore.

TIEMPO PARA NUESTRA PIEL - EXPERTOS A SU CUIDADO


10

FACIA L

TIPS

para la Protección Solar

03 Usar

05 Factor

07 Aplicar

09 Usar

16

Gracias al sol y sus radiaciones es que la vida es posible en nuestro planeta. Sin embargo, también pueden tener efectos nocivos, como la aparición de manchas y arrugas, y principalmente, una mayor posibilidad de desarrollar cáncer de piel. Por esto, en nuestra vida diaria debemos tener algunas precauciones. Los siguientes consejos le ayudarán a disminuir los efectos indeseados del sol sobre la piel.

01 Evitar

02

Evite la exposición innecesaria al sol, especialmente entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde, lapso en que los rayos solares son más intensos.

Recuerde que la ropa forma parte de las medidas de protección. Use prendas que lo protejan de los rayos solares, así como gorras, sombreros, viseras, etc.

Recordar

Use un protector adecuado para su tipo de piel, pues las necesidades son diferentes según el color de la piel, el género o la edad del paciente; consulte con su dermatólogo de confianza.

El factor de protección solar FPS es importante: lo ideal es que sea mayor de 30, aunque a partir del FPS 50 no hay diferencia.

Aplique suficiente cantidad de protector solar y repita la aplicación cada dos horas si la exposición al sol es excesiva, si hay sudoración intensa o contacto con el agua. Los niños deben usar protectores solares específicos para ellos, pues su piel es delgada y permite más fácilmente el paso de sustancias a través de ella, facilitando la absorción de químicos nocivos. Todas las marcas reconocidas tienen presentaciones especiales para los niños.

04 Aplicar

06 Buscar

08 Usar

Aplíquese el protector solar 20 a 30 minutos antes de exponerse al sol, ya que este no actúa inmediatamente y es necesario esperar a que se fije adecuadamente sobre la piel.

Busque protectores solares que incluyan filtros para radiación ultravioleta A y B.

Use gafas de sol con protección adecuada; estas aíslan las estructuras oculares de los rayos del sol y también protegen la piel del contorno de los ojos.

10

No Exponer

No exponga al sol ni use protectores solares en niños menores de seis meses.


COR PO R A L

18

La importancia

DE LAS UÑAS

Al igual que la piel y el pelo, las uñas constituyen un importante elemento de protección, además de un agradable valor estético.

Las uñas son un apéndice de la piel, su estructura es laminar y dura, y está conformada por varias capas de queratina. Su principal función es proteger los dedos de golpes, maltratos o enfermedades en general. Desde la infancia hasta los veinticinco años la uña crece muy rápidamente, de allí en adelante el crecimiento se hace más lento y poco a poco, la uña va perdiendo brillo y su característico color rosado, y en las personas mayores de cincuenta años empiezan a aparecer unos surcos a lo largo de la uña y esta se hace más seca. Pero las uñas no solo cambian con la edad, también nos avisan que hay algo que no funciona bien en nuestro organismo, o que hay una enfermedad. Por ejemplo, las uñas muy curvas, que hacen el dedo redondeado, dan indicios de enfermedades pulmonares, cardiacas y cirrosis; las uñas delgadas, que se levantan a los lados y en la parte libre de la uña, con un aspecto como de ola, aparecen en enfermedades como el liquen plano y en algunas deficiencias de hierro; las uñas con punticos hundidos indican psoriasis; asimismo, la pigmentación en las uñas suele parecer por el uso de algunos medicamentos, traumas, falta de vitaminas del complejo B, o en personas de piel morena. Asimismo, las uñas que se despegan del dedo ocasionando acumulación de bacterias y hongos, y algunas veces dolor, pueden ser causadas por alguna enfermedad, por ejemplo, algunos tipos de tumores, bien sea malignos o benignos. Entre los tumores benignos están los fibromas, semejantes a verrugas; las verrugas virales, conocidas como mezquinos; los granulomas, que son tumoraciones rojas que sangran con mucha facilidad; el tumor glómico, que causa enrojecimiento y hace la uña tan dolorosa que casi no se puede tocar; y los nevus (también llamados lunares), a los que se debe prestar especial atención porque hay que diferenciarlos de los tumores malignos. En cuanto a los tumores malignos que aparecen en la uña, se presentan el melanoma, que es un punto negro por debajo de la uña, o el escamocelular, que es una tumoración costro-descamativa que destroza la uña. Por lo tanto, es al médico dermatólogo a quien le corresponde el estudio y la realización temprana del diagnóstico de cualquier alteración que presenten las uñas, mediante exploración de las lesiones ungueales y exámenes de laboratorio que le permitan orientar al paciente a un diagnóstico hacia otras enfermedades de origen sistémico o internas.




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.