Placas base con soporte USB 3.0 Coincidiendo con la llegada de los primeros discos duros externos USB 3.0 al mercado, hemos decidido a analizar las primeras placas disponibles con la nueva interfaz. Es importante recordar que ni AMD ni Intel ofrecen por ahora chipsets que soporten de manera nativa el estándar USB 3.0, de ahí que su llegada al mercado de gran consumo aún no se haya generalizado. Sin embargo, los fabricantes de placas base más punteros han implementado dicha característica en algunos de sus últimos modelos gracias a un chip desarrollado por la japonesa NEC (el primero en ser certificado por el organismo USBIF). Es lo mismo que ocurre con el SATA-III, que por ahora se ofrece gracias a los chips de Marvell. Externamente los nuevos puertos USB 3.0 se diferencian por ser de color azul (en lugar del habitual negro) aunque, como podemos ver en nuestras pruebas, los resultados logrados por cada fabricante en su implementación son de lo más variados. En todo caso, logran superar por mucho los ratios de transferencia de USB 2.0. Para los que no puedan esperar y deseen actualizar o montar un nuevo equipo con las últimas tecnologías, USB 3.0 incluida, las placas que hemos analizado para Intel o AMD pueden ser su punto de partida. Sin embargo, no podemos olvidar que durante el 2011 se espera que los chipsets de AMD e Intel incluyan soporte nativo para USB 3.0 y, por tanto, su presencia en el mercado de sobremesas y portátiles comience a generalizarse. Ese será el momento en que sobre todo los discos duros externos comiencen a soportar de manera masiva la nueva interfaz. Hay que tener en cuenta que las actuales unidades externas USB 2.0, aunque no van mal, tienen un importante cuello de botella en el bus de datos. Por ello, serán los principales beneficiados de la nueva tecnología, aunque no los únicos. Memorias Flash, móviles de última generación, cámaras de fotos y cámaras de vídeo también saldrán muy beneficiados. En todo caso, aunque USB 3.0 está prácticamente en pañales, 2011 será el año de su despegue definitivo y calculamos que para 2012 será una realidad en nuestro día a día tanto por su presencia en los equipos, como en su uso generalizado para los dispositivos que requieran más ancho de banda. ¿Qué tal una tarjeta USB 3.0? Para los usuarios que quieran tener ya mismo USB 3.0 existen dos posibles opciones: actualizar su placa base por alguna de las primeras disponibles si su PC lo permite o instalar una tarjeta PCI-E o ExpressCard (si es un portátil) que les ofrezca soporte para la nueva interfaz. El coste de esta ampliación es bajo (unos 30 €), resultando muy sencilla de instalar. Respecto a las prestaciones, tanto PCI-E como ExpressCard ofrecen unos ratios razonables, aunque hay que tener en cuenta algunos aspectos. En el caso de que optar por una tarjeta USB 3.0 para nuestro portátil, es importante asegurarse que el ExpressCard de nuestro equipo funciona a través del bus PCI-E, con lo que obtendrá unos 2,5 Gbits/s (USB 3.0 alcanza los 4 Gbit/s). No exprimiremos al máximo el USB 3.0, pero sí mejoraremos mucho