CARNAVALES DE RIOHACHA - La revista by Jesus David

Ed.

Los

Bandos Brito

Carnavales de Riohacha - La Revista. Año 01 Edición 01 - ISSN: xxxxxxxxxxxxxxxxxx - Donación: $5.000 - 2022

DE RIOHACHA

L A

Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de La Guajira

R E V I S T A

CARNAVALES DE RIOHACHA La Revista

Comité Central del

Cnaval de Riohacha En cumplimiento del Acuerdo Distrital No. 017 del 2021 por medio del cual se institucionalizó el Carnaval de Riohacha, reglamentada por el decreto 105 del 2021 emitido el pasado 06 de octubre por el alcalde José Ramiro Bermúdez Cotes. El Comité es presidido por el alcalde Distrital de Riohacha José Ramiro Bermúdez Cotes, secretario del Comité Nicolas Lubo director de cultura y el secretario de gobierno Leandro Mejía. Las representantes elegidas por las Instituciones hacedores del carnaval: Mercedes Quintero de Maya, Lira Deluque Brito y Lourdes Arévalo por los corregimientos de Riohacha, por el Consejos Distrital de Cultura Alex Vega Maldonado y por el consejo de Patrimonio José Ulises Romero, El Comité Central Organizador del Carnaval de Riohacha eligió por mayoría de votos al gestor cultural Giovannis Rivadeneira Ramírez, como gerente operativo Ad Honorem, para el periodo 2022-2023. El gerente Rivadeneira se comprometió cumplir sus funciones, estableciendo mecanismos de comunicación, coordinación y concertación con empresas y organismos del sector público y privado, trabajando con dinamismo y planeación en coordinación y bajo las directrices del Comité Central Organizador de esta importante ﬁesta del carnaval de Riohacha, considerada patrimonio oral e inmaterial de los riohacheros y se espera que su organización sea exitosas, para lograr ser proyectada a nivel nacional e internacional.

Leandro Mejía, Nicolas Lubo, Lira Deluque, alcalde José Ramiro Cotes, Mercedes Quintero, Alex Maldonado Lourdes Arévalo, José Ulises Romero.

Giovannis Rivadeneira Ramírez, gerente operativo del Carnaval de Riohacha

CONTENIDO 6

Sobre Francisco J. Brito y el Carnaval de Riohacha

10 Los Bandos de Brito, su importancia como fuente documental, ejemplo: géneros musicales y licores 12 Un legado de alegría y unidad 14 El Carnaval de Riohacha 16 El discurso de los 100 años del natalicio de Francisco Javier Brito Vanegas 18 Francisco J: El ﬁlántropo, el alegre, el inmortal 24 El Turismo Cultural: apuesta al desarrollo del Distrito de Riohacha 28 Felicitaciones a Riohacha en sus 476 años de su poblamiento 30 Biografía de Francisco J. Brito 32 Del carácter político del Bando de Brito en el Carnaval en Riohacha 36 Los carnavales de Riohacha, portal de perlas 44 Los Carnavales de Riohacha, tradición que se debe preservar Francisco J. Brito, legado cultural, icono del Carnaval 55 Remembranzas del Carnaval de Riohacha 48 Una semilla de tradición 49 Carnaval de la Comuna 10 50 Artículo faltante

CARNAVALES DE RIOHACHA, LA REVISTA ISSN: Revista Institucional Fundación Francisco J Brito Cilia Peñalver Brito - Presidenta COLABORADORES: Roberto Herrera Soto, Fredy González Zubiria, Wilder Guerra Curvelo, Elina Bruges González, Jaime Brito Lallemand, Caridad Brito Ballesteros, Francisco Brito Bruges, José Ulises Romero, Franklin Peñalver Brito, Inés Lucia Peñaranda, Ángel Peñalver Brito, Dina Brito Bruges, Clemencia Brito Castillo, Lira Deluque Brito.

JUNTA DIRECTIVA FFJB: Cilia Peñalver Brito, Clemencia Brito Castillo, Dina Brito Bruges, Lira Deluque Brito, Jenny Duran Brito, Omar Brito Cuadrado ASESORES: Francisco Brito Bruges, Franklin Peñalver Brito, Ángel Peñalver Brito Fotografías: Archivos FFJB - varios, D&K fotografías Corrección de estilo: Elinda Bruges González Diseño y Diagramación: Jesús David Berdugo Siosi Impresión:

Riohacha, La Guajira. Febrero 2022

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EDITORIAL

os alegra compartir con ustedes, queridos amigos, el primer ejemplar de la revista “Carnavales de Riohacha” un medio impreso hecho a pulso, que plasma en cada hoja, las narrativas de la esencia viva de un carnaval que ha dado testimonio de la alegría, la tradición y el entusiasmo de un pueblo que, aunque abrumado, no se ha negado la oportunidad de expresar su riqueza cultural e idiosincrasia. Esta herramienta es gestada desde la Fundación Francisco J. Brito - Universidad Coma, Beba y Sea Feliz, que desde hace muchos años ha venido participando de los carnavales y que hoy abre una ventana cultural con esta innovadora y creativa revista, representada en un medio de comunicación, para seguir promulgando no solo en el territorio, sino en el mundo entero, la magia de unos carnavales que muestran historias y que han trascendido de generación en generación. La revista Carnavales de Riohacha, busca educar, investigar y consultar aspectos sobre la herencia fantástica, colorida y musical de nuestra tierra, una herencia que necesita ser mostrada, entendida y apropiada socialmente y que pretende, además, seguir labrando el camino que nos debe convocar a todas las

instituciones hacedoras del carnaval para salvaguardar y preservar el legado, representado también, en El Bando de Francisco J. Brito, icono del Patrimonio Cultural Inmaterial del Distrito Turístico y Cultural de Riohacha. Este recorrido que desde ya te invitamos a hacer en cada página, contempla las vivencias, rememora la alegría de hombres prodigiosos que se convirtieron en grandes personajes de la historia de Riohacha y que hoy son ejemplo de tenacidad, de esfuerzo, de aporte a la transformación social y económica de su región, pero sobre todo de la sencillez, el servicio y el gozo de una vida sin complicaciones. Nos complace hacerte partícipe de este espacio de testimonio y memoria histórica, sé que te encantará tanto como a nosotros en su planiﬁcación, elaboración y contenidos. Nuestro propósito seguirá encaminado hacia esta encomienda social con la historia del Carnaval de Riohacha, por ello agradecemos también, el respaldo del Ministerio de Cultura, al Fondo Mixto de las Artes y la Cultura de La Guajira, al Distrito Turístico y Cultural de Riohacha a través de la Secretaría de Cultura, quienes han apoyado esta iniciativa de preservación y de rescate cultural de Los Bandos de Francisco J. Brito.

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Nada nos ha detenido en nuestro intento por seguir cultivando este legado y mantener viva la tradición, ni siquiera la pandemia, porque aún en los momentos de diﬁcultad nos reinventamos para seguir avanzado, haciendo uso de las plataformas virtuales y mediaciones tecnológicas, para hacer llegar a todos un evento que nos hace felices. Quiero decirles además, que ya suenan campanas para la organización de las carnestolendas, con la elaboración del Acuerdo No 017 del 14 de septiembre de 2021, por medio del cual se institucionaliza el Carnaval de Riohacha y se dictan otras disposiciones, ﬁrmado por el presidente del Concejo Distrital, Charles Aguilar Medina, primer vicepresidente, Luis Mario Pichón Lubo, segundo vicepresidente, Jorge Mario Ureche Moscote y sancionado por el alcalde distrital de Riohacha, José Ramiro Bermúdez Cotes. No puedo dejar pasar la oportunidad para gradecer la participación de los escritores, investigadores, historiadores, periodistas, socios y alumnos de la Fundación Francisco J Brito - Universidad Coma, Beba y sea Feliz, que con su pluma hicieron posible el nacimiento de esta importante revista como un aporte a la cultura, que llegará a las bibliotecas públicas y privadas, casas de cultura, colegios, universidades, a todas las empresas hacedoras del carnaval y a la comunidad, para enriquecer sus realidades y transformar el saber cultural, es así como los contenidos de

este primer número, permite conocer la grandeza de ese gran hombre Francisco J. Brito, su legado, detalles de su vida y sus anécdotas. Quiero que disfrutes de estas excelsas letras plasmadas aquí, ellas alimentan el alma, nos recordarán momentos sublimes de la historia de Riohacha y se constituirán en un elogio al tejido social de nuestra cultura, haciendo imperecedero un pueblo honorable que atesora todos los momentos vividos, para tenerlos como ejemplos a las presentes y futuras generaciones, quienes tendrán a su cargo seguir testimoniando la inigualable riqueza de la que estamos hechos. ¡Viva el Carnaval de Riohacha, Viva Francisco J. Brito!

CILIA PEÑALVER BRITO Fundación Francisco J. Brito - Universidad Coma, Beba y sea Feliz Presidenta

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Sobre Francisco J. Brito y el Carnaval de Riohacha Por: Roberto Herrera Soto Abogado, miembro de la academia de historia de Colombia

Personalidad de Francisco J. Brito

adornos femeninos y útiles de cocina entre otros.

Era un hombre gentil y cordial con todo el mundo. Siempre se mantenía en calma aún ante las diﬁcultades. Recuerdo muy bien que, cuando se desplomó una parte del techo de su almacén de variedades, alguien le preguntó: “¿Ahora qué vas a hacer”? y él, con la mayor naturalidad respondió, sin ningún sobresalto: “Restaurarlo otra vez…” En el almacén vendía, entre tantas variedades, revistas de Cuba “Carteles” y “Bohemia”, de carácter informativo en general. También de Argentina “Leoplán,” donde se publicaban grandes obras de la literatura universal y “Para ti,” enfocada a la mujer. Estas llegaban desde Barranquilla. Así mismo revistas de Bogotá como “Pan”, “Cromos” y “Selecciones”. El público lector esperaba ansiosamente la llegada del jueves en la tarde para adquirir estos ejemplares. Era un tumulto de gentes de todas las edades que se reunían allí sin falta. Resultaba muy curioso ver niños acompañados de sus padres, interesados en una publicación argentina llamada “Billiken”. Había quienes pagaban por anticipado para no perder la colección.

En lo que a mi respecta, se me permitía, con especialidad, leer algunos libros sin vendérmelos y que yo forraba para impedir su deterioro. Esto lo hacía en la bodega del almacén, casi a escondidas.

En cuanto a los libros, la selección la hacían el maestro Rafael Aarón Ucrós y Santiago Zúñiga, dos intelectuales sobresalientes de esa época. Se vendían obras de historia nacional e internacional, sobre todo, acerca de la Guerra Mundial de 1939 a 1945. Además, toda clase de artículos de papelería, juguetes, disfraces, tejidos,

Traigo a la mente también que tío Brito nos regalaba un centavo a Aníbal mi primo, a Ricardo Márquez Iguarán y a mí, para que compráramos una cocada en el recreo de la tarde en el colegio de los Hermanos Cristianos.

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Igualmente quiero agregar cómo subsistieron las familias Brito Herrera y Herrera Soto, para sobrellevar el impacto de la crisis mundial del año de 1929. Resolvieron unirse mi padre y tío Brito para hacer una sociedad, la cual tenía por objeto producir mayores ganancias para la subsistencia de ambas familias. Tío Brito se dedicaba entonces a establecer contactos económicos con Curazao y Aruba y mi padre se encargaba de los vínculos comerciales con las poblaciones de Barrancas, Fonseca, San Juan del Cesar y Villanueva. Estos dos frentes económicos balanceaban nuestra estabilidad. El vínculo con la colonia holandesa sirvió con el objeto de traer productos del exterior a buenos precios. En cuanto a las poblaciones antes citadas se vendían útiles de escritorio de buena calidad para oﬁcinas, colegios y empresas del área. Para esa labor se alquiló una camioneta que hacía dos o tres viajes semanales con la mercancía suﬁciente de llenar las necesidades de los clientes locales. De este modo,

tanto tío Brito, como mi padre, se distribuyeron la tarea comercial en estos dos campos. El testimonio de la relación entre mi padre, José María Herrera Gómez y Francisco Javier Brito Vanegas, cuñados entre sí, se guarda todavía en una banca de piedra ubicada en el parque central de Riohacha que lleva el nombre de ambos: “Francisco J. Brito y J.M Herrera.” Los Carnavales

En cuanto a los carnavales, especialmente a ﬁnales de enero, una clientela muy grande compraba en el almacén de tío Brito una cantidad de disfraces traídos por venezolanos desde Maracaibo y eso contribuía a que muchas personas mayores y niños fueran al almacén a adquirir los atuendos para la celebración de las ﬁestas.

COMPARSA DE FANTASÍA EL RECREO - DIR. LUIS GARCÍA

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La víspera del carnaval, mi tío se vestía de una manera muy original, con sacoleva y un sobrero de copa y dos rosetones pintados en las mejillas; se veía demasiado alto por tener 1,94 de estatura. Junto a él, respaldándolo, iban jóvenes disfrazadas de bailarinas bajo el repique de una tambora. Al mismo tiempo un grupo de muchachos lo rodeaba cuando se paraba en cada una de las esquinas que elegía para leer el Bando del Carnaval elaborado por él, Santiago Zúñiga y Rafael Aarón Ucrós. El público alrededor del espectáculo se desternillaba de la risa al oír el texto del Bando: elogiaban el baile de doña Carmen Clara de Moncada, dama muy distinguida, con Guarí, un cargador de bultos de la playa, o la invitación de un cacique indígena de La Guajira al presidente Alfonso López Pumarejo, para tomarse un trago de chirinche a la orilla del mar, seguido de un plato de tortuga y unas arepas de chichiguare. El éxito de estas contraposiciones tan simpáticas era la manera como él las presentaba al público con una dicción y una gracia muy especiales, sin necesidad de

utilizar un micrófono. Jamás se reía. Lo acompañaba atrás otro grupo de muchachas con vestidos vaporosos como si fueran hadas lanzando ﬂores y serpentinas. A continuación, varios músicos tocaban los ritmos populares de La Guajira y de la Costa Atlántica. Todo era algarabía en esos momentos. Cuando comenzaba tío Brito a leer su Bando, se hacía un silencio impresionante. Mientras tanto, pronunciaba el texto burlándose de todos los acontecimientos ridículos de la provincia de Padilla, además de recordar hechos jocosos ocurridos durante el año anterior en Colombia y en el mundo. Decía que los violadores guajiros de los derechos de aduanas del licor en los EEUU, por la prohibición que este último imponía, procedían a guardar el licor en bastones huecos de manera que cuando llegaba la policía para averiguar dónde estaba el contrabando era imposible detectarlo. Entonces tío Brito decía que estos contrabandistas eran personas sin imaginación, porque no podían compararse en astucia con la de los gringos. Ellos, por el contrario, le metían la botella de whiskey en el bolsillo a los guardias, para congraciarse con la autoridad e invitar-

MALDONADO ARTE Y CULTURA - DIR. ALEX VEGA MALDONADO

FOTO: EL HERALDO

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COMPARSA FUNDACIÓN FRANCISCO J. BRITO

los a una fiesta de carnaval completamente pagada. Por su parte los gemelos criollos como Ojito, Paco Paco, Lucho el de Meña, Jacinto, Pelusa o Púa Púa, segundones de los grandes contrabandistas, se encomendaban a los santos para su protección y brindaban por ellos haciéndose una cruz en el pecho a fin de que la embriaguez los santificara. Después ellos mismos iban donde tío Brito para agradecerle que los hubiera mencionado en el Bando. Una vez conversando con él, en sus últimos años, le pregunté qué entendía por las fiestas del carnaval. El contestó, sencillamente: “Como rector muy magnífico de la Universidad “Coma, Beba y sea Feliz”, creada por mí, he concebido que la tierra durante los tres días del carnaval, en vez de girar como lo hace siempre alrededor del sol, gire al revés”.

psicológica, en donde todo cabía menos la violencia. En esto se diferencia el carnaval riohachero de otras celebraciones donde se veían peleas y hasta asesinatos. Como en el teatro, el disfraz y la máscara los transformaba en los distintos personajes que querían representar. De este modo, se salían de sí mismos, para convertirse en otros. Todo ello llevaba a un desahogo y una liberación de cargas emocionales negativas. Por último, para consagrar esta memoria carnavalesca de tío Brito, vale la pena citar estos versos que Carlos Valdeblánquez compuso en su honor: Merendarse un huevo frito Sin condimentarle sal Es igual que un carnaval Sin Francisco J. Brito

Por esto, pienso, es por lo que las gentes entraban en un jolgorio inusual que trastornaba completamente su personalidad. Algo como una especie de metamorfosis

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Los Bandos de Brito, su importancia como fuente documental, ejemplo: géneros musicales y licores Por: Fredy González Zubiría Gerente del Fondo Mixto de las Artes y la Cultura de La Guajira

l Bando de Brito escrito por Francisco J. Brito Vanegas con la colaboración de Rafael Aarón Ucros, Santiago Zúñiga, Pedro Gómez Ríos y Adel Segundo Cuadrado para los carnavales de Riohacha a lo largo de cincuenta años del siglo XX, se ha convertido en una valiosa fuente de información histórica. El rescate y compilación de esos textos publicados por La Gobernación de La Guajira y el Fondo Mixto de Cultura de La Guajira en el libro Memorias de una Carnavalera de la autoría de Noelia La pipi Mejía Guerra es un hecho relevante para la historia, antropología y sociología de La Guajira. A través de esos textos podemos observar diferentes aspectos económicos, sociales y culturales de Riohacha, los cuales son un reﬂejo –entre otros aspectos- del comercio, los gustos y la moda. En los clubes sociales de la Riohacha de 1921, era popular la bebida alicorada ponche de crema, mientras en 1924 se menciona el vino inglés, champaña y cerveza importada, y el ron criollo de alambique. En 1924 se nombra la presencia de licores departamentales, aparecen las primeras marcas Ónix Sello Negro y Ron Caldas y el de Cartagena. Esto puede indicar que los licores nacionales tenían alto consumo en carnavales por ser más económicos que los importados y se dejaba los más selectos para ocasiones especiales.

Esta información es muy útil para conocer desde cuando las licoreras nacionales han estado luchando por conquistar el mercado guajiro muy inclinado por licores importados de Europa. En ese primer lustro de los veinte los bailes de salón en temporada de carnavales mencionados eran el tango argentino, la samba brasilera, danza bufa de origen africano y el Foxtrot norteamericano. Es importante mencionar la existencia de salas de cine donde se proyectaban musicales y a su vez la llegada del fonógrafo a la ciudad, gracias al servicio eléctrico suministrado por el empresario palestino Nicolás Abuchaibe, a quien le decían Nicolás dinamo . En la década de los treinta aparece el género rumba en los bailes de Riohacha, la brillantina para el cabello y otras marcas de licores como Ron Caña, Centenario, Perla, Anís Indio y Manzanares. En los cuarenta la programación del carnaval ya incluye cumbiambas, pilones, colitas, salones y danza Conga. En 1957 aparece la palabra Chirinche, como nombre genérico del ron artesanal de La Guajira. A su vez hace presencia marcas nacionales que han llegado hasta la actualidad: Ron Popular, Ron Caña, Aguardiente Antioqueño y por primera vez un whisky con nombre propio que aún se consume en La Guajira: Rober Burs con su apelativo criollo: Robertico.

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Ese mismo año se menciona el baile de moda: rock and roll, lo que muestra que la ciudad nunca ha estado indiferente a las tendencias musicales internacionales. La colección Bando de Brito requiere un minucioso trabajo de investigación, descifrar sus códigos, mensajes visibles para el pasado y ocultos para el presente. Los textos están repleto de sátiras, apodos e incluso términos ahora en desuso. Es la mirada de un atinado miembro de la sociedad civil que aprovechaba para informar a su estilo realidades sociales de Riohacha que incluso la prensa de la época se abstenía de hacer, era la libertad que otorgaba el carnaval, como bien lo reza el decreto de 1936: • “Art. 1º.- A partir de las seis de la tarde del día de hoy se declara perturbado el orden ordinario, público y privado.” MATIMBA COMPANY - DIR. JOAN MEJÍA

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Un legado de alegría y unidad Por: Jaime Brito Lallemand Abogado

lguna vez, tiempo atrás, alguien me contó que mi abuelo una mañana al iniciar sus labores en su agencia despachadora de barcos, decidió poner sobre una mesita, una botella de licor, acompañada de una jarra de agua y unos vasos. Sus amigos, que usualmente pasaban a lo largo del día a saludar o a comentar los hechos recientes de la comarca, destapaban la botella y se servían un trago, enraizándose la costumbre de que aquel a quien le correspondiera el último sorbo, estaba encargado de reponer la botella. Jamás tuve la curiosidad de confirmar la veracidad de la anécdota, porque independientemente de que fuese real o no, el mensaje que la historia transmitía era una exaltación a la amistad, a la unidad y a la alegría, en la medida en que la botella era simplemente la excusa para pasar a saludar a Francisco J. Brito y con el fin de compartir los sucesos que cada uno de los visitantes experimentaban durante el día, además, para afianzar los lazos que unían a aquellos que ya hoy no están, pero que dejaron un legado que sobrevive en quienes aún hoy transitamos por el mundo. Tampoco me pregunté durante cuánto tiempo se mantuvo la tradición de la botella, porque pensé que no importaba si duró un mes, o un año, o tal vez diez, lo significativo no era el tiempo, sino, lo implícito que había en ella.

Para los que tuvimos el privilegio de nacer en La Guajira, una botella de whisky siempre estará relacionada con amigos y con circunstancias que unen, por eso dicha historia que a través de estas notas quiero comunicarle al mundo, hacen parte del folclor de una tierra llena de encantos, donde surgen personajes de leyenda como mi abuelo, que desde su lugar de trabajo localizado en la primera avenida de Sur América y frente al mar Caribe, invitaba a sus amigos a que al tenor de una copa contaran de su cotidianeidad, expresaran sus alegrías o se desahogarán de sus cuitas y aflicciones. Eso se llama amistad, eso se llama unidad, eso era lo que Francisco J. Brito lograba día tras días con la botella en la mesa. Lo que si imaginé muchas veces fue, cómo sería el momento en que la botella se agotara, porque ello significaba que alguien más tendría que poner otra sobre la mesa, puesto que, si ello no hubiese ocurrido, la tradición seguramente no hubiera nacido. Pero si sucedió. No fue solo una, sino dos botellas las que aparecieron, lo que hizo que surgiera una costumbre, que no se quedó solo en cuatro o cinco amigos, sino que se extendió a otras personas que a la mitad del día o al final de la tarde pasaban a libar una copa y a compartir el acontecer diario. La agencia se convirtió en un centro en el que se congregaban matices diferentes, enlazados por una amistad sin límites que trascendió el tiempo, por eso

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los hijos de los amigos del abuelo, fueron amigos de sus hijos y los nietos de aquellos, son nuestros amigos de hoy. Ya nada existe de aquel lugar físico en el que se suscitaron tantas conversaciones, en el que se abrigaban sueños y se compartieron desventuras. No quedó nada de aquel pasado en que la alegría rebosaba en el ánimo de quiénes cada día visitaban la agencia, de aquella vieja infraestructura que dio origen a los

famosos bandos carnestoléndicos y a la inolvidable Universidad Coma, Beba y sea Feliz. Solo queda la herencia de aquel señor que con su sencillez, buenas maneras y gran sentido del humor encontró que, a través de una botella y un par de vasos puestos en una desvencijada mesa, podía iniciarse una historia de alegría, de unidad y de amistad, que quienes hacemos parte de ese tronco estamos obligados a hacerla pervivir a través de los años.

La Gestora Social Belines Fuentes en compañía del alcalde José Ramiro disfrutan del Desﬁle en Honor de Francisco J Brito

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El Carnaval de Riohacha Por: Weildler Guerra Curvelo* Antropólogo *Exgobernador (e) de La Guajira Doctor en Antropología - Magíster en Antropología

l Carnaval de Riohacha es uno de los más antiguos del Caribe Colombiano. Los cronistas coloniales como Nicolás De la Rosa (1742) describen su estrecha vinculación con las festividades religiosas de la virgen de los Remedios. Las fiestas muy costosas para la ciudad incluían representaciones de la conquista en las que compañías vestidas como indígenas y conquistadores simulaban intercambios de flechas y disparos. En ellas se celebraban corridas de toros, luces, fuegos artificiales, carreras con muñecos de madera y gran consumo de bebidas y dulces. Las festividades comenzaban el 20 de enero y culminaban con las carnestolendas. Ya en la época republicana viajeros europeos, como el francés Henri Candelier (1893), señalaron que el carnaval tenía en Riohacha, mucho atractivo. “Desde el mes de enero, los jóvenes, al anochecer se disfrazan e intrigan en las casas de sus amigos. Pero los tres días de carne, se festejan con una animación extraordinaria, así como en todas las otras ciudades del litoral, en Santa Marta y Barranquilla”. De domingo a martes de carnaval, escribe Candelier, cada uno puede actuar según su fantasía y dar curso a su imaginación, y a veces, a las chanzas desagradables. Irritado por el empleo del agua, el negro de humo y otras sustancias que se arrojaban entre los criollos de Riohacha, el malgeniado viajero recomendaba que “durante ese período, lo mejor para un europeo es encerrarse en su casa”.

A principios del siglo XX personajes destacados del carnaval riohachero como Francisco J. Brito leían el bando y en la práctica ejercían como autoridades festivas que desplazaban por unos días a la autoridad oficial en el gobierno de la ciudad. Su figura fue tan importante que la memoria colectiva guarda la siguiente expresión “El comerse un huevo frito sin condimento y sin sal, es como un carnaval sin Francisco J. Brito.” Él y sus amigos fundaron la “Universidad Coma, beba y sea feliz” cuyas salerosas asignaturas se perdían por inasistencia o por incumplimiento de los deberes festivos. En la república, el carnaval funciona como un espacio transitorio y libertario regido por un sofisticado sistema de reglas. Como todo carnaval el de la capital guajira ha sido a lo largo de su historia una especie de paraguas de distintas tradiciones festivas. Desde el siglo XIX, según lo postulan algunas fuentes orales, los inmigrantes franceses incorporaron la tradición de los embarradores que hoy constituyen uno de los iconos carnavalescos más vitales de la capital guajira. En la primera mitad del siglo XX los tambores de Curazao, conocidos como 'los tambores de Magrí', eran una de las manifestaciones más llamativas del carnaval de la ciudad. Al lado de ellos se encuentran coloridas manifestaciones como las mascaritas, gallinazos, ánimas, diablitos, negritos, cumbiamberas, piloneras, gigantonas y macos. El carnaval es esa máquina festiva que, como ha dicho acertadamente

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Paolo Vignolo, no se fundamenta en el utilitarismo económico, sino que se asocia justamente con el derroche.

mayores; es deseable que las mujeres mojen a los hombres y viceversa, o se mojen entre amigos; no es recomendable mojar a desconocidos”.

Sin embargo, a diferencia de los festivales, que involucran usualmente a un sector de la sociedad alrededor de la música, las artes, la cocina o las danzas y que pueden realizarse en recintos cerrados, el carnaval es una ﬁesta pública que concierne a toda una sociedad, cuyo espacio principal de interacción es la calle, que permite la escena abierta y móvil de los desﬁles, mojaderas y bailes populares. Dentro del carnaval el ciudadano anónimo tiene la oportunidad de transformarse durante el tiempo festivo en un héroe, en autoridad transitoria o en un gran personaje social.

Figuras centrales son las reinas del carnaval. A ellas se les exigen requisitos que no se les piden a quienes se postulan a cargos públicos. Deben ser competentes para el cargo y probarlo, tener la actitud apropiada para éste y disponer de un equipo eﬁciente y leal para cumplir con sus agobiantes tareas. ¿Sabe usted bailar la cumbiamba o el pilón? ¿Puede mostrar alegría en todo momento? ¿Tiene una buena comparsa? Ningún dinero del mundo compraría a una junta si la reina no sabe bailar.

El carnaval allí es percibido como un juego y aún hoy quienes participan en el carnaval de Riohacha emplean la expresión “jugar carnaval”. Si bien el carnaval es un exceso permitido y sus desbordamientos están en su propia naturaleza, como todo juego tiene reglas propias de un orden singular. Anteriormente, las madres enseñaban a sus hijos las reglas de la mojadera: “los niños se mojan entre niños, los mayores entre

El Carnaval de Riohacha me hace evocar la amorosa ﬁgura de mi madre enseñándome pacientemente las elementales reglas de la mojadera: “los niños no mojan a los mayores, preferiblemente las mujeres deben mojar a los hombres”. ¿Para qué sirve a las gentes del Caribe el carnaval? el escritor Derek Walcott considera que el carnaval hace posible insertar una memoria de agravios, violencia y explotación en una secuencia rítmica permitiendo a una agrupación humana bailar su propia historia ya despojada de su pasado doloroso.

SHOWTIME DANCE - Dir. Arianna Borelly y Keiner Deluque

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El discurso de los 100 años del natalicio de Francisco Javier Brito Vanegas Por: Francisco Javier Brito Brugés - Abogado Miembro de la Academia de Historia de La Guajira

l cumplirse el centenario del nacimiento de nuestro inolvidable Francisco Javier Brito Vanegas que, en un lejano 10 de octubre de 1894, vio la luz de la esperanza, esta que se forja a punto de tesón, de inquebrantable voluntad y con grados de humildad profética. Hijo de Pedro Manuel Brito y Catalina Vanegas Taborda de extracción humilde, cuya única riqueza era su creencia en Dios, su fe de carbonero y el porvenir lo media a través de la luz del sol. Hoy su descendencia, como gran homenaje a su memoria, ediﬁca la gran unidad familiar que siempre debe girar en torno a los ideales de altruismo, a la capacidad y honestidad como símbolos heredados y con la convicción de que esa son nuestras metas y único norte franco de nuestro existir. Independientemente de cómo y cada uno de nosotros podamos perpetuar en nuestras mentes y corazones, la personalidad, el carácter y la formas de valorar su admirable vida, yo os conﬁeso que no es fácil cuando en él reinaba la bondad de su alma, que traspasaba sin límites surco de constelaciones en busca del bien, entre su pecho y su corazón, existía una distancia sideral y prodigiosa que abarcaba el querer pleno de

sus familiares que eran gotas de rocío que humedecían mañana tras mañana, la idea eterna de su gran estirpe y de sus inolvidables amigos que eran de por si la esencia misma de una vida alegre llena de inolvidables recuerdos. Y todo eso se multiplicaba por su devoción cristiana como hermano del Santísimo, que lo hacía inalcanzable y parecía cabalgar en la cerviz de una estrella santa, para llegar con su oración a los pies de Dios. Sigo confesándoles que no es fácil expresarse sencillamente de él, cuando en sus arterias siempre hubo borbollones de ilusiones, que recorrían sin tiempo ni medidas las nostálgicas calles de nuestra vieja Riohacha, que parecían dormidas en el manto de su propia historia, violadas por bucaneros en noche de plenilunios, defendidas por bohemios pletóricos de amores y amadas por todos para restaurar su grandeza y dotes de hidalguía. Y a esa Riohacha soñadora la despertaba solo el pilonear de sus mujeres, el carnaval de sus pasiones y el “Bando del Viejo Brito” y toda ella se iluminaba de alegría, se olvidaban las penas y el mandaba a su pueblo y a su cofradía por tres días. Es que seguir añorando su vida es difícil, es como entrelazar luceros y estrellas, es recorrer el zaguán de ilusiones pretéritas, es beber el agua de la olvidada tinaja para mitigar las ansias del olvido, es sentir el

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calor que nos prodiga el viejo anafe que en su llamarada loca hace revivir cálidamente los sentimientos nobles, es sentarse en el banco de la Universidad Coma Beba y sea Feliz y oír de un iluso profesor que la vida vivida, es el principio ﬁlosóﬁco de la felicidad eterna, por eso ellos eran felices. Como no recordarlo, altivo y generoso, fuerte y amoroso, lleno de una vitalidad propia de los dioses del olimpo que nunca dio un paso atrás, parecía un roble revestido de acero, pero con sentimientos riohacheros, fue tan grande, que cuando midió la distancia de su vida por el deber cumplido, con una sonrisa de satisfacción se fue a los cielos para reinar eternamente. Esta es mi manera de recordarlo, de abrigar su presencia por siempre, ¡sentirlo aquí! compartiendo abrazos y regando bendiciones para que esta unidad familiar sea el sueño real de su eterno descanso.

FUNDACIÓN ARTÍSTICA AMA LA ACADEMIA - DIR. JHORMAN ULLOA

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Francisco J: El lántropo, el alegre, el inmortal Por: Elinda Brugés González * Comunicadora Social – Periodista

a generosa capacidad del tiempo en hacer inmortal las historias y recuerdos, se constituyen en grandes riquezas que nos hacen hablar de un pasado que aún está presente y que deja un legado inconmensurable en el alma y es precisamente aquí, donde quiero traer a mi mente un nombre del cual he escuchado hablar en inﬁnidades de ocasiones, cuando en mi transitar de vacaciones a Riohacha, resonaba en las conversaciones de adultos, especialmente en la de mi tío Pedro Brito Herrera, mi tía Temilda Brugés Roys y Jaime Brito Herrera .Todos hacen gala de su generosi-

*Magíster en Comunicación Doctoranda en Comunicación Ganadora Premio Simón Bolívar - categoría crónica Radio 2019

dad, sencillez, alegría, don de servicio, con una capacidad ilimitada para hacerle frente a la vida, de palabra mágica y sabrosa, de un desparpajo capaz de concentrar al más despistado. Para mí el nombre de Francisco J Brito Vanegas despierta curiosidad, interés y sobre todo saber cómo pudo amar tanto a su tierra, a su gente, a ese esplendoroso azul del mar riohachero, a esos atardeceres que vislumbraba por la vieja ventana desde la inmensa sala de su casa, a la brisa de la llamada marina que refrescaba como bálsamo las ideas de un hombre que nació para ser eterno. El 10 de octubre de 1894 Riohacha parió uno de sus más excelsos hombres, Francisco Javier Brito Vanegas, la bendición de Pedro Brito Suárez y Catalina Vanegas Taborda, sus padres. Era hijo único, la alegría de un hogar humilde que con esfuerzos levantaba a aquel niño que demostraba ser inquieto y de carácter ﬁrme. La desgracia también inundó su vida, quedó huérfano de madre a los 9 años y fue Pilar Vanegas, hermana de su madre, quien se hace cargo de aquel infante que disfrutó por poco tiempo la presencia de su progenitora, quien siempre estuvo convencida del brillante ser que había engendrado.

Francisco Javier Brito Vanegas

Escribo estas letras desde las lejanas tierras del Sinú, Montería, como un homenaje a quien no conocí; pero de quién contemplo las mejores experiencias contadas por su afortunada descendencia, una vida bien vivida,

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STOP DANCE Dir. Paul Lamark

sin lujos, ni pretensiones, un riohachero altruista, descomplicado, caballeroso y consejero a quien también le corría parte de mi sangre, de mi estirpe, pues su tía Pilar Vanegas Taborda, quien lo crío, era mi bisabuela y entonces acudo al deber moral e imperecedero de hacerle un homenaje a un ser humano cuya vocación era la ﬁlantropía. Francisco J Brito no tuvo una historia marcada por los estudios, solo llegó hasta quinto de primaria, para ese entonces la educación era un lujo en su natal Riohacha, quiénes querían seguir al bachillerato debían trasladarse a otras ciudades como Santa Marta o Barranquilla y allí Brito no contó con esta oportunidad; pero creo que tampoco le faltó y no es por presumir que no necesitaba más estudios, solo es que este ilustre hijo de la Guajira daba pasos avanzados con una chispa e ingenio que quizá muchos de los más educados envidiarían.

A sus 25 años unió su vida en matrimonio con Clemencia Herrera Gómez, de cuya unión nacieron, Pedro, Jaime, Aníbal, Mercedes, Reyes, Francisco Santander y Bolívar, también se suman a esta lista Edinson, Amira, Héctor, Francisco, Zenaida, Pedro, Miguel, Antonio estos hijos de apellido Brito Castañeda y la hija mayor Yiya Brito, quien tuvo mucho antes de casarse. Con el paso del tiempo su espíritu de hombre emprendedor iba sobresaliendo, ello acompañado de su gran espontaneidad, de una prosa exquisita, divertida, sacaba cuento de todo y a todos, tenía tanta gracia en su forma de expresarse que en todas las reuniones era el centro de atracción y admiración. Se divertía y a la vez trabajaba, de ello daban cuenta sus amigos y los negocios que creó, entre ellos la agencia marítima de transporte, una papelería y librería, mueblería y juguetería, como una especie de miscelánea, pero a la vez pioneras en su especie en toda la ciudad. Gozaban

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de gran renombre, sobre todo la librería donde vendía y prestaba revistas de la época y libros, cultivando con ellos el hábito de la lectura en muchos riohacheros, proponiendo otros modos de entender el mundo a través de las letras.

Proyecto apoyado por el

Ministerio de Cultura Programa Nacional de Concertación Cultural

Brito era un parrandero sobrio, hasta para departir con sus más allegados guardaba compostura, eso sí, sin dejar el humor a un lado, este era el ingrediente principal de sus reuniones en el patio de su casa; allí bajo la sombra de los palos de guanábana y mamón surgió en un sábado de carnaval de 1918, “El Bando de Brito” que no eran otra cosa que la descripción de manera sarcástica y burlesca de los hechos sociales, políticos, económicos entre otros, que acontecían durante el año en Colombia y en su amada Riohacha y es que este bando era una especie de decreto con articulados, organizado, con terminaciones de palabras que rimaban a la perfección, en algunos de ellos hacía alusión a personajes de la ciudad, que, además, alardeaban y agradecían a Brito por incluirlos en tal magistral declaración. El atuendo que lucía armonizaba con la ocasión, sombrero de copa negro con cinta roja, pantalón negro con rayas blancas y un sacoleva con una rosa en su solapa acompañaba la jornada, semejando a la nobleza europea, parecía un presidente dando instrucciones y como no, si era tal la forma de leer los artículos del pergaminado escrito que la fuerza de su voz no era comparada a su ﬂacura, pero si a la altura de su cuerpo 1.92 metros, tal y como debía quedar El Bando, majestuoso. El Bando de Brito se constituyó en quizá, el evento más esperado e importante del Carnaval de Riohacha, una muestra de la tradición oral y el arte de un cronista innato. Nunca había conocido de alguien que fundara una Universidad sin tener títulos y mucho menos con semejante nombre “Universidad coma, beba y sea feliz” y es que este pintoresco nombre tenía mucha relación con el de su creador. Francisco J creó en el año de 1950 esta atípica universidad a la que concurrían sus más íntimos amigos, todos los sábados pasaba lista,

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pero nunca tuvo falla de ellos, esta universidad se ubicaba en el zaguán de su casa y se daban clases magistrales de risa, alegría, donde las carcajadas eran gratis y se acompañaban con un traguito de wisky, en esos amenos encuentros llegaban como invitados personajes de la vida nacional y regional. Aquí Brito era un profesor de ilusiones, de una utopía real, donde enseñaba como vivir al son de la felicidad. No puedo parar de describir a este ejemplar caballero quien tuvo ahijados como arroz, ayudaba a todos sin condición, generoso, amaba a su familia como nadie y también al carnaval de sus amores, devoto consagrado a la vieja Mello, ella sabía cuándo llegaba a visitarla por su fragante olor a María Farina que combinaba con su elegante vestido de lino color kaki, como sinónimo de sacro y pureza. Vivió con lujo de detalles, a paso, pero sin prisa. A sus 80 años un 6 de junio de 1974 muere este insigne hijo del carnaval, dejando un legado eterno de cultura y

tradición, pues por más de 30 años de manera ininterrumpida realizó y leyó El Bando del Carnaval, convirtiéndose en el rey vitalicio del mismo, nadie podía quitarle ese trono que se había ganado junto al cariño del pueblo que lo esperaba año a año, como bálsamo para aliviar grandes pesares. El gran legado que dejó el viejo Francisco J, como cariñosamente comenzaron a llamarle, era de un gran compromiso para sus descendientes, una herencia cultural forjada con tanta pasión no podría desaparecer sin dar explicaciones a quienes esperaban en cada esquina escuchar a viva voz declaraciones jocosas en un lenguaje coloquial. Esa herencia cultural no podía quedar desamparada, por ello su hijo Aníbal Brito Herrera, lo sucedió en las carnestolendas y así siguieron Pedro Manuel y todo un séquito de nietos y bisnietos que abanderaron la tradición y aquí me incluyo, me siento parte de esta tradición, nos une la familiaridad y para dejarlo más

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claro mi abuelo Eustasio Brugés Vanegas y Francisco J Brito Vanegas, eran primos o mejor una hermandad que se dio bajo el mismo techo, una crianza medida por el mismo amor, cariño y luchas desmedidas; no podía entonces, quedarme excluida de este testimonio vivo de alegría y folclor, por ello varias veces participé de los Carnavales Riohacheros, especialmente en el desfile de Francisco J Brito el viernes de carnaval, día en que se daba apertura a las fiestas. Lucía el atuendo tal cual lo dejó estipulado el patrono de los carnavales, me encantaba el brillo de las lentejuelas, el corbatín que lucía imponente, el sobrero de copa que me daba más altura, pero lo mejor estar en medio de la familia, en medio de la gente, diciéndoles que este legado de Francisco j Brito era inigualable, la música hacía parte de la jornada, redoblantes, tambores y trombones que motivaban al cuerpo a seguir bailando, todos nos abrazábamos como si fuéramos uno solo, niños, jóvenes y adultos disfrutaban sin parar, así tal cual como él lo hacía. Aquí no importaba el inclemente sol, porque gozaba todos los segundos, los pies ni se quejaban y mucho menos las voces que iban al son de la música. Mis primos Erika, Karen, Diana, Yuli, Víctor, Clemen y Dina, siempre estaban conmigo, un momento de compinchería que no nos cabía en el cuerpo y a la vez que disfrutábamos, exaltábamos la memoria del viejo Brito; ellos me enseñaron que la distancia no es impedimento para tenerlos cerca y mucho menos cuando se trata de la familia y las herencias culturales que nos dejan. Atesoramos momentos inolvidables fruto del más carnavalero de todos los tiempos. Pero en este escrito, no puedo dejar pasar por alto a quien destila un carisma y arte especial, quizá recogió de primera mano las enseñanzas de Brito, pues fue su primer nieto varón, lleva su mismo nombre y nacieron el mismo día, me refiero a Francisco Javier Brito Brugés, tan alto como su abuelo, empeñado en que la tradición nunca acabe, puedo decir que posee su mismo temperamento, nunca lo he visto enojado, porque no ha hecho de su vida morada de malos sentimientos, sino de poesía, música, escritos y de una

familiaridad inconfundible. Eso de ser el primero de los nietos y en su condición de varón ya es un título grande y aventajado, pues sabe al detalle todos los cuentos y anécdotas de la época y sobre todo guarda en su ser el deseo incomparable de perpetuar El Bando de Brito de generación en generación. Muchas cosas han pasado y muchos esfuerzos también se han materializado para que la tradición siga, una de ellas ha sido el trabajo incansable desarrollado por la Fundación Carnaval de Riohacha que durante 18 años mantuvo el rescate de Los Bandos que ya llevan más de 100 años de historia y aquí Lira Deluque Brito, nieta del más grande gestor cultural que haya tenido Riohacha, se encargó de fortalecer aún más esa esencia. Pero era necesario que sus otros descendientes, posicionaran el legado dejado por Brito, muchos del pueblo se vestían como él en el carnaval, pero no sabían que había hecho y por qué se vestían así, algo que no se podía dejar pasar por alto, porque detrás de ese colorido y ese atuendo había una historia que debía seguir siendo contada, pero no para ganar más adeptos, sino para tenerla siempre en el presente e indestructible, la historia del hombre que más disfrutó un carnaval, del hombre que hizo sonar a la península en toda la región caribe y en Colombia con su quijotesca participación en Los Bandos, donde sin quererlo forjó la memoria de un pueblo olvidado a través de sus escritos, esos que aún siguen retumbando en la mente porque ni aunque el tiempo pase se olvidarán. Y es que ese testamento cultural dio origen a varios reconocimientos, entre ellos de la Gobernación de la Guajira y del Consejo de la ciudad de Riohacha, el primero lo destaca como hombre ilustre, un ciudadano ejemplar y el segundo declara El Bando de Brito como Patrimonio Cultural Inmaterial del distrito de Riohacha, exaltando además a Francisco J como ícono del Carnaval. Pero siento que esto no era suﬁciente aquí se debía seguir salvaguardando la grandeza no solo del

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MALDONADO ARTE Y CULTURA - DIR. ALEX VEGA MALDONADO

hombre, del creador, sino del mismo Bando en si, por ello sus nietos y nietas entre ellos, Cilia Peñalver Brito, Lira Deluque Brito, Francisco Brito Brugés, Dina Sofía Brugés, Franklin Peñalver Brito, Ángel Peñalver Brito, Clemencia Brito Castillo, Yeni Durán Brito, Gladys Brito, Héctor Brito, Enrique Brito, Marcela Brito, entre otros familiares, se reunieron en un tarde de nordeste en la casa de esta quizá las ultimas de sus nietas, Marce, como cariñosamente le dicen, para hablar del futuro del bando y cómo poder fortalecer aún más este sublime patrimonio. En una de esas tertulias donde las anécdotas de Brito no podían faltar, se decide crear la Fundación que llevaría el nombre del más grande. Finalmente, el 5 de febrero de 2015 queda constituida la Fundación Francisco J Brito – Universidad Coma, Beba y sea Feliz, aquí se iba gestando con más ﬁrmeza ese rescate cultural de los Bandos de Brito, era un deber consolidarlo desde la misma descendencia, arropar y defender el gran trabajo hecho, era sentirlo cerca, más vivo que nunca, desprendidos de nostalgias y tristezas porque él fue alegría. La unión familiar también fue otros de los motivos para gestar la

Fundación, ese encuentro de los unos con los otros permitió encontrar más detalles y testimonios de esas vivencias ocurridas que hacen parte de las expresiones que reaﬁrmaron una identidad cultural y ancestral, por lo tanto, es un legado que debe apreciarse, cuidarse y transmitirse. Me hubiese gustado sentarme en una mecedora frente al mar acompañada del viejo Brito, para que me contara muchas cosas más, incluso, para hacer El Bando Juntos, creo que no debió morir sin que nos conociéramos, puede sonar iluso y mezquino, pero los hombres que dan alegría a la gente, a su gente, no deberían irse de este mundo, aunque claro, él ha estado más cerca de lo que creemos, en cada carnaval, baja un momento del cielo y veriﬁca si se sigue la tradición y si el Bando lleva todos los ingredientes para ganarse la sonrisa del pueblo. Yo le digo desde este escrito que puede estar tranquilo, que aquí se ha hecho todo con lujo de detalles como le gustaba, incluso, le pido “toca las maracas Brito, porque yo también quiero escucharlas, a ti se te oyen bonito”.

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El Turismo Cultural: apuesta al desarrollo del Distrito de Riohacha Por: Franklin Peñalver Brito Economista, empresario del turismo

e acuerdo a varios investigadores, el turismo cultural es aquel viaje turístico motivado por conocer y disfrutar el conjunto de elementos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y tradiciones que caracterizan a una sociedad ya sea un pequeño pueblo, ciudad, región o país.

¿Qué ofrece Colombia a los turistas?

El carnaval es el acontecimiento más popular, donde la fantasía cultural y creativa que se celebra en Riohacha, data de muchos, años se puede decir que es antiguo, tiene su origen social e histórico en nuestro terruño y es una expresión de la cultura que reúne música, danza, disfraces, bandos, desfiles y espectáculos, donde se eliminan las barreras sociales, culturales, ideológicas y económicas, es la manifestación de un pluralismo cultural. Entre los personajes, específicamente en el distrito de Riohacha, capital de la Guajira, aplica el nombre de Francisco J. Brito, personaje reconocido como uno de los íconos de nuestro carnaval. Desde el año 2.006 se viene celebrando el desfile en honor a Francisco J. Brito en la ciudad de Riohacha, generando un entusiasmo inusitado ya que cada año participan muchas más comparsas con sus atuendos multicolores, bailando al son de los tambores y derrochando alegría, mientras tanto, un grupo de

turistas que visitaban a La Guajira, disfrutaban viendo que la gente de Riohacha salía masivamente a recrearse con el espectáculo, me preguntaron ¿quién era ese señor? ¿qué hizo para que en su honor se realice el desﬁle? ¿en qué época vivió? a lo cual me tocó recurrir a los recuerdos de mi niñez para darles una respuesta a los interrogantes de los visitantes. Francisco J. Brito nació el 10 de octubre de 1.884 en la ciudad de Riohacha, era una persona dedicada al trabajo y durante una gran parte de su vida fue un comerciante exitoso, todo el tiempo andaba de buen humor, poniéndole gracia a la vida cotidiana, en sus tomaderas de pelo no se le escapa nadie. Murió el 6 de junio de 1.974. A partir de 1.918 con un grupo de amigos se idearon tomar notas de los hechos acaecidos en la región, para realizar un bando de carnaval el año siguiente y así de esta manera en 1.919 nació el primer bando de carnaval, fue un éxito y todo el pueblo se lo gozó. A partir de ese momento estelar, Francisco J. Brito, leyó el bando del carnaval durante cincuenta años en forma ininterrumpida, haciendo gozar a varias generaciones de su buen humor en los carnavales de Riohacha. Hoy día la gente se pasea por el mundo buscando historias de personajes que fueron únicos, manosean su legado, ya sea prócer de la independencia, músico consumado, actor de cine o como en nuestro caso, un personaje que durante cincuenta años se dedicó a ser

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un cronista de los sucesos acaecidos en Riohacha y la Guajira y transformarlos con su imaginación en ﬁnos desenlaces de humor. El turismo cultural termina beneﬁciando a las poblaciones donde se desarrollan los proyectos del personaje indicado, por ejemplo, en Ginebra Valle donde el señor Benigno Núñez, más conocido como el Mono Núñez, se dedicó a tener como modo de vida la música, la cual ejerció durante setenta años. Desde 1.974 se celebra en Ginebra Valle, el Primer Festival de Música Andina y por aclamación popular fue llamado Festival Mono Núñez, con una buena organización se convirtió en el más importante concurso y encuentro de música andina colombiana. En este festival se

escuchan los bambucos, pasillos, torbellinos, guabinas, vals, carranga y danza, recibiendo Ginebra Valle anualmente visitantes de todo el país y del exterior que generan un espiral económico de grandes proporciones. Otro ejemplo es el músico colombiano nacido en Buenaventura, Valle del Cauca, de nombre Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, nació el 1 de octubre de 1.914. Fue músico, poeta e inspirador colombiano de música tradicional del pacíﬁco. Durante su infancia la música se convirtió en su principal medio de expresión, su enamoramiento del Puerto de Buenaventura le inspiro la canción Mi

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Buenaventura, canción muy conocida en el ámbito nacional, esta canción hace de himno en la región de Buenaventura y del Pacíﬁco colombiano. Le llamaban “el rey del currulao”, interpretaba todo tipo de ritmos, la experiencia y conocimiento de Petronio alrededor de sus tradiciones culturales le valió el respeto de toda la comunidad. Muere el 10 de diciembre 1.966 cuando más activo estaba en la música.

FOTO: RCN RADIO

El festival de música del paciﬁco lleva el nombre Petronio Álvarez para rendir homenaje al rey del currulao, por el legado que dejó como poeta, folclorista, compositor y cantante. Este festival se lleva a cabo en el mes de agosto en la ciudad de Cali, al son del currulao, chirimía, alabaos, bunde y la juga. El primer festival se realizó en 1.996 e inmediatamente se despertaron los empresarios artesanales de bebidas alcohólicas como son; el arrechon, la toma seca, la tumba catre y el viche.

Se estima que unas 120 mil personas visitan cada año el festival Petronio Álvarez, generando un espiral económico sin precedente. Me he referido a este par de eventos de gran importancia cultural en el país, para señalar como los turistas nacionales e internacionales andan en busca de historias, de platos típicos, de tragos artesanales, de ritmos musicales propios de una región para disfrutar y digerir una nueva experiencia. En cuanto a nuestro personaje, existe una fundación integrada por los descendientes directos de Francisco J. Brito y amigos muy cercanos que sienten el fervor y la cercanía con el personaje. La citada fundación realiza actividades como foros, tertulias, visita a las instituciones educativas para que las nuevas generaciones conozcan al que en otros tiempos fue el personaje central de los carnavales de Riohacha. Muy pronto

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ALCALDE JOSÉ RAMIRO DISFRAZADO DE FJB BAILANDO CON LA REINA DAYANA

tendremos el concurso entre la comunidad riohachera de quien realiza el mejor bando de carnaval, lo mismo que el mejor disfraz, y para que nuestro personaje viva siempre en los corazones de los nuestros y de los extraños, tendremos como objetivo crear el museo de Francisco J. Brito para que la ciudad de Riohacha entre en la fase del rescate de su riqueza histórica y cultural. Hay que hacer mucho más para que se reconozca al Carnaval de Riohacha, no solo como un evento social, sino como una importante actividad económica que genere oportunidades socioeconómicas para las empresas hacedoras del carnaval, los cantantes, músicos, artistas, compositores, coreógrafos, confeccionistas, diseñadores de disfraces, de carrozas, maquilladores, redes sociales y medios de comunicaciones, deseamos que el Carnaval de Riohacha tenga

un crecimiento y desarrollo de la pequeña y mediana empresa, muchas de las cuales, prestan servicios sobre la base de sus destrezas. Estos van desde servicios en la esfera del entretenimiento relacionado a varias manifestaciones culturales, como la danza, la producción de artesanías wayuu, tradiciones culinarias de Riohacha que son variadas y deliciosas, y la exposición de artes folklóricas como las tardes vallenatas, bandas, tamboras y la representación de personajes carnavalescos tradicionales como los embarradores, los negritos, el disfraz de Francisco J. Brito. Estoy convencido que el turismo y el carnaval gozan de una relación altamente simbiótica y recíprocamente beneﬁciosa para el Distrito Turístico y cultural de Riohacha.

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Felicitaciones a Riohacha en sus 476 años de su poblamiento Por: Ángel Francisco Peñalver Brito - Ingeniero de sistemas

elicitamos y damos gracias a todas las personas por haber tejido el sentimiento de hidalguía de nuestro pueblo. La historia cuenta que en 1538 una sociedad de perleros españoles de Cubagua, Isla de Margarita, ubica sus haciendas de pesca en el Cabo de La Vela y se organiza el poblado Nuestra Señora Santa María de los Remedios del Cabo de la Vela. En 1545 Los perleros de Cubagua trasladan la ciudad, a orillas del río Ranchería y el 14 de septiembre de 1547 la Corona reconoció la población de Riohacha. Por las investigaciones históricas del doctor Benjamín Espeleta Ariza, la Academia de Historia de la Guajira acogió estas investigaciones decidiendo y deﬁniendo el día 14 de septiembre, como fecha oﬁcial del poblamiento de Riohacha FOTO: ASAWAA

Felicidades a los que no se cansan de soñar y tener esperanza en que unidos lograremos el progreso social, económico y político de este nuestro terruño que hoy se yergue grande, gracias a esos valerosos pobladores que hicieron posible visibilizar a Riohacha, a todas las administraciones que han aportado su granito de arena y sobre todo a la comunidad que día a día se esfuerza por llevar a Riohacha a un mejor futuro con optimismo, resiliencia, valentía y esperanza. Sigamos adelante unidos por Riohacha haciendo que nuestros sueños sean realidad, hoy conmemoramos 476 años de historia de nuestro Municipio convertido en Distrito Especial Turístico y Cultural.

La familia Brito en cabeza de Francisco J. Brito que desde el año 1918 empezó a escribir las vivencias de esos hermosos tiempos, aportando a Riohacha la Riqueza histórica y Cultural de sus bandos, fue un empresario destacado con una visión a largo plazo, sus descendientes, estamos comprometidos con su legado como icono del Patrimonio Cultural Inmaterial del Carnaval, continuamos aportando a la tradición del Carnaval de Riohacha y por ese motivo disfrutamos la Fundación Francisco J Brito-Universidad Coma, Beba y sea Feliz. También tenemos que enfatizar que hombres y mujeres hemos contribuido con el progreso de Colombia, la Guajira y Riohacha como Políticos honestos cumplidores de su deber, hemos ocupado altos cargos públicos como personero de Riohacha del Magdalena grande, magistrado de la Corte Suprema de Justicia, senadora de la República, diputada de la Asamblea de La Guajira, alcalde de Riohacha, contralor Departamental, concejal de Riohacha, secretario Jurídico Departamental, secretaria de Salud Departamental, directora de Planeación Departamental, secretario General del Departamento, tesorero Distrital, secretario de Turismo Distrital. Cargos Administrativos: Rector de la Fundación San Martin, gerente del Hospital Nuestra Señora de los Remedios, gerente del Seguro Social, directores del ICBF, gerente de la Lotería de La Guajira, gerentes de diferentes bancos, funcionarios apreciables del SENA,

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COMPARSA DE FANTASÍA EL RECREO - DIR. LUIS GARCÍA

ICBF, Corpoguajira, profesionales distinguidos en Medicina, Optometría, Bacteriología, Odontología, Arquitectura, Ingenierías, Economía, Psicología, Derecho y Jurisprudencia, Administradores de empresa, Administradores Turísticos, Trabajo Social, Diseño Industrial, Diseño gráﬁco, Músicos, Escritores, Comunicadores sociales y periodistas, Artistas. Aporte a la cultura, las artes y educación: miembro de la Academia de Historia de La Guajira, fundadora de la Asociación de Mujeres de la Guajira, gestora de Fundación Carnaval de Riohacha, docentes de instituciones educativas y universitarias.

En el sector económico hemos creado empresas grandes y pequeñas, ayudando a muchas personas, impulsando al desarrollo de Riohacha y La Guajira, aportando con los impuestos públicos, cumplidores de las normas. Nuestra Familia se destaca por ser unidos, responsables, honestos, trabajadores, don de gente y sobre todo orgullosos de ser Riohacheros y Guajiros de bien.

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FRANCISCO

J. BRITO

18 84

BIOGRAFIA

Por: Clemencia Brito Rectora

Nació en Riohacha el 10 de octubre 1884. Hijo de Pedro Brito y Catalina Vanegas. En el carnaval de 1919 leyó el primer bando. Ese mismo año contrajo matrimonio con la distinguida señorita Clemencia Herrera Gómez.

De cuya unión nacieron sus hijos Mercedes, Reyes, Pedro, Santander, Bolívar, Aníbal y Jaime. Con la señora Margarita Castañeda tuvo otros hijos, que son Amira, Edinson, Héctor, Zenaida, Francisco, Pedro Domecg, Miguel y Antonio.

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1950 En el año 1950 se fundó la UNIVERSIDAD COMA, BEBA Y SEA FELIZ con Víctor Tovar, Aníbal, José Eduardo, Carchi Henríquez, Eriberto, Elías Durán, Mario Olaciregui, Manuel Díaz y el rector Francisco J. Brito. Fue un importante empresario. En 1948 fundó la papelería y librería Francisco J. Brito

CUADRILLA PINTO: Rafael Aarón, Santiago Zúñiga, Maros Bruges, Miguel Illidge y José María Ballesteros. En el grado de su hijo Jaime Brito Herrera como Especialista en Cirugía General.

Además, tuvo otros negocios tales como: j u g u e te r í a , m u e b l e r í a y AG E N C I A D E COMISIONES Y DESPACHO DE BUQUES El Dorman, El Alfa, El Yoli, El Omega, El Riohacha y El Caribe.

6 de Junio de

1974 Parte hacia el cielo, dejando un legado que es patrimonio cultural e inmaterial del distrito de Riohacha. Desde la fundación Francisco J. Brito estamos rescatando la riqueza cultural de sus bandos. 31

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Del carácter político del Bando de Brito en el Carnaval en Riohacha Por: Caridad Brito Ballesteros - Historiadora, Gestora Cultural Historiadora, magíster en Gestión Cultural. Investigadora y docente en la Universidad de La Guajira. Correo: cebritob@uniguajira.edu.co. ORCID: https://orcid.org/0000-0002-3026-2007

ada año cada una de las representaciones del carnaval revive. Su destino no es individual y su llamado a trascender hace que no solo aparezca la representación sino justamente su historia, su tradición. Pero para que una tradición sea colectiva, debe ser acogida individualmente, “el romanticismo del destino individual se hace inseparable del romanticismo del destino colectivo de un pueblo marcado como tradición que llama y exige una reinterpretación creadora” (Berlanga, J. L. V., 1997, p. 190). El Carnaval en Riohacha, cada año evoca ese carácter cíclico del tiempo, el valor circular de mantener el pasado y abrir las posibilidades que encierra para el futuro. Sin pasado no hay futuro; por tanto, la relación del Carnaval en Riohacha con el pasado es de réplica. Heidegger utilizaba otra palabra para caracterizar replica y era la de «revocación» que, “puede signiﬁcar tanto rechazar lo pasado que ilegítimamente sigue actuando en el hoy, como traerlo a presencia, evocarlo, pronunciarlo o tornar a darle voz” (Berlanga, J. L. V., 1997, p. 191). Durante la Europa medieval y renacentista −en su mayoría una sociedad analfabeta−, existían numerosas manifestaciones de la oralidad, pero todas con un ﬁn informativo y puestas en escena en la plaza pública,

lo que Bajtin (1990) llama el “retrato sonoro de la multitud”; parte de esa costumbre habitual transmisión de noticias en voz alta llega a los territorio de América y, mediante las transformaciones socioculturales a lo largo de la historia se transformaron los valores iniciales del pregón que, posteriormente fue usado de manera indistinta entre pregón y bando, como discurso emanado por una autoridad. Con la llegada del siglo XX, el bando adquiere un valor más festivo, y se incorpora como un discurso inaugural −raras veces de clausura−, conservando el carácter de ser un texto preparado con anterioridad y leído en voz alta en un lugar público. Pero, durante esta época el emisor-autor del texto-pregón es un personaje popular, relacionado de manera cercana con la institución de la que es vocero, “Al valor meramente informativo −y festivo− cabe añadir el performativo, ya que la ejecución del discurso inicia oficialmente el acto que anuncia” (Pérez-Salazar, 2016, p. 265). Así pues, puede decirse que el pregón medieval se ha transformado en el bando del siglo XXI, que para el caso local de Riohacha y, en personificación de Francisco J. Brito es el que inauguraba el Carnaval en Riohacha, quien representa la institución de la “Universidad Coma, Beba y Sea Feliz”. Una característica de los Bandos de Brito, es que pese a su discurso tiene una masa indefinida o totalizadora

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CANDIDATAS AL REINADO DEPARTAMENTAL LGBTI FUNDACIÓN CACTUS GUAJIRO

(ejemplo: todos, todos y cada uno, cualquier, quienquiera, etc.), aparecen muchas veces personajes individualizados, en el que constantemente se lee el destinatario al que afecta el anuncio o la norma. Ejemplo, en 1923, cuando decía quiénes eran las parejas de baile: “Entusiasta bailarán Con garbo camaronero El poeta con la Liñán La Maye con Ney Quintero Concha con Chuchú Joaquitita con don Rafa Fray Vasquez con la Perú Y don Miguel con la Fata”

El carácter político de El Bando de Brito Los bandos son vehículo destinado a transmitir información, además permiten construir y modiﬁcar las relaciones de los interlocutores, sean estos individuales o colectivos. En los Bandos de Brito encontramos un sistema de signos que describen el

mundo, un mundo caribeño, provincial, de puerto y frontera. La documentación que nos queda de los Bandos de Brito nos permite conocer y describir no solamente lo que dice como vocero Francisco J. Brito en determinados discursos sino, también, el contexto y la situación coyuntural en que éstos son emitidos, pese a que no nos proporcionan por sí solos toda la información necesaria para conocer la realidad social de Riohacha, sí nos permite encontrar claves que nos llevan a la reconstrucción de la realidad en su tiempo. El Bando de Brito vincula ciertas estrategias de construcción simbólica, aun cuando todavía queda por realizarse una investigación más profunda sobre la manera en que la ideología opera en ciertas condiciones socio-históricas, en Francisco J. Brito observamos un carácter democrático al ﬁrmar como: Presidente del Carnaval, un sistema de representación legitima, justa y digno de apoyo; es decir, Francisco J. Brito, habla y actúa como sujeto que representa a un sector poblacional, no simplemente informa, además tiene un

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poder institucional en el espacio tiempo del carnaval para ejecutar su actuación. El inicio de los decretos anunciándose como Presidente de la República del Carnaval o en ocasiones como Gobernador del departamento de la Guachaﬁta, nos presenta un discurso argumentado que, como un tejido de tesis y razonamientos están destinados a teatralizar, de un modo determinado, esencialmente polémico, el ser y el deber ser político ante un público asistente. Ejemplo de esto es el bando de 1912 “Articulo 4: celebremos además, las iniciativas de progreso, como el cine, agua orinada por el acueducto, luz de lupamento eléctrico, carretera hasta mas allá de veintinueve o sea Treinta el pueblo de los temporales, con escala en Mira Flores Gómez, y

REINA LGBTI 2022 ARANTXA NICOLE

Florida Freile, puente, sobre el espinazo del Calancala y un hospital con que siquiera poder enfermase con mayor conﬁanza” Otro ejemplo es el pregón de 1924: “Que mal está la ciudad solo se oye noche y día la falta de policía la falta de autoridad y no es mentira es verdad como lo ven y lo ved que hay completo desaseo en los patios y solares donde miasmas a millares viven en pleno hormiguero”

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Los Bandos de Brito no solo son el pensamiento de un hombre que vivía, leía y sentía a Riohacha, son el reﬂejo de una sociedad que, aprovechó la autoridad y gracia de Francisco J. Brito, para mostrar las situaciones de la ciudad utilizando el recurso festivo, cómico y folclórico, mediante el cual proyectan los deseos de un sector social, son trasmitidos por un personaje popular y, están acompañados de insumos sonoros como tambores y maracas, lo que permite cada año la revocación del Bando de Brito, mientras se mantengan las características que le dieron apertura. Durante el tiempo de carnaval y la inversión de poderes que el mismo permite, aparece la máxima autoridad del mismo, que en el caso de Riohacha es una autoproclamación como máxima autoridad del Carnaval, encarnada en sus inicios en la ﬁgura de Francisco J. Brito, que con poder autoconcedido y con su pregón dictaba las leyes que regían durante el tiempo de festividad y, que abre paso al permanente ciclo de pensar el tiempo y la sociedad en Riohacha, los deseos de la sociedad y, el ser y el deber ser político y, con ello alza la voz en un llamado colectivo e integrador de la población en Riohacha.

Referencias bibliográﬁcas • Berlanga, J. L. V. (1997). Historia de la ﬁlosofía contemporánea ( Vol. 6). Ediciones AKAL. • Bajtín, M. M., Forcat, J., & Conroy, C. (1974). La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento (p. 12). España: Barral Editores. • Pérez-Salazar, C. (2016). Pregones y bandos: tradición escrita y transmisión oral en textos de autoridad. Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación, 68, 253-294. doi: https://doi.org/10.5209/CLAC.54531 Fuente primaria documental Bando de Brito (1912) Bando de Brito (1923) Bando de Brito (1924)

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Los carnavales de Riohacha, portal de perlas Por: José Ulises Romero Campo - Consejero Distrital de Patrimonio

a existencia del Carnaval de Riohacha, portal de perlas, como la expresión más antigua del rey Momo, Baco y Arlequín, en nuestro país, como aparece registrado en los escritos del alférez, José Nicolás de la Rosa, en el libro La Floresta de la Catedral de Santa Marta en 1742, en la página 242 habla sobre las fiestas patronales de Nuestra Señora de los Remedios, las cuales comenzaban el 20 de enero y su celebración de los actos religiosos el día 2 de febrero y finalizaban con la celebración de los carnavales. Posteriormente Henry Candalier escritor e historiador francés habla en el libro, Riohacha y los Indios Guajiros, en el año 1874, en la página 58, se refiere a las cumbiambas, esto nos aproxima a establecer la hipótesis que nuestros carnavales datan del siglo XVII. Luego el ilustre escritor e historiador, Lázaro Diago, miembro de la Academia de Historia de La Guajira, nos recrea a los lectores de sus libros Riohacha, Fénix del Caribe, donde hace alusión a las fiestas religiosas y carnestolendas. Nuestra actividad comercial y portuaria con las Antillas Holandesas y Europa nos imprimen de colores y fantasía, en las celebraciones, al acercarse la temporada navideña, solo se ven ir venir, corre que corre, a buscar las telas para elaborar los trajes para las ocasiones especiales como la navidad, la fiesta de Nuestra Señora de los Remedios y los carnavales. Los almacenes de las Rivadeneira, las Ariza, Bazar Caribe, Valentín Hijuelos no dan a basto para la demanda de

pedidos, lo mismo que nuestras ilustres damas diseñadoras y confesionistas de la época Rosario Lanao Salas, Reyes Romero, lo mismo que los sastres de la época. Las hermosas y elegantes damas se reúnen para organizar sus disfraces: Rosario Guerra Rivadeneira, Elba Guerra Rivadeneira y sus amigas con sus polvos de colorados, Rosario Iguarán de Guerra con su Disfraz de Chimila, Manuelito Gómez Brito apodado Cherere, Matilde Ceballos y su disfraz, Las Ánimas, hace su presentación en escena. Con múltiples colores y fantasía desﬁlan la Comparsa del Maní, El Vaticano, Una Noche en el Inﬁerno, La Cuadrilla Pinto, Teresita Moreu Iglesias, Juana Barros, Rosario de Guerra, La Gran Colombia, Los Cardenales, Los Millonarios, La Victoria Alida, en la década de los años, 20, 30, 40 y 50. Suena la sirena anunciando el nuevo año que llega, feliz año nuevo, el primero de enero amanecen en maiceados bailando la gente en calle, la pascua de reyes magos anunciando la víspera del 20 de enero, los amigos de la Universidad Coma, Beba y sea Feliz inician clases, Santiago Zúñiga, Pedro Gómez Ríos, Rafael Aarón Ucros y Abel Segundo Cuadrado, alistan a escribir el Bando del Carnaval, Francisco J. Brito saca del baúl esmoquin de cola y su sombrero de copa. La monumental dama curazaleña, Margarita Miranda – Magri, le imprime el sabor del folclor antillano a nuestro carnaval, con su canto, acompañada de

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Joaquín Palacio Miranda, tamborero, Eladio Vanegas, guache y Segundo Abel Vanegas el acordeón. En Riohacha, portal de perlas por su posición geográﬁca y comercial, se convierte en lugar de residencia de familias de origen, holandés, margariteño, judío sefarditas, francés, españoles e italianos, de esta manera la pluriculturalidad genera el desarrollo de expresiones carnestoléndicas, con diferentes enfoques culturales. Los amigos de la Cuadrilla Pinto, Gratiniano Gómez, Pedro Gómez Ríos, José María Ballesteros y Gabito Pinedo, se alistan en el imponen Cadillac descapotado para salir a parrandear, Luis Felipe Mejía Arévalo , Juan Cenón Gámez, Eduardo Arévalo, Servando Gámez, Julián Diaz, Julian Morew, Adolfo Correa, Emiro Herrera, Hermócrates Pimienta Benjamín y Carlos Espeleta, aﬁnan sus instrumentos musicales. Michin el de Genoveva, desempolva el caimán y ajustan su tambora, el 20 de enero Francisco J. Brito se apresta a

leer el bando del carnaval, arranca la guachafita, la Comay Pipi y su fundigón de colores, Chía Gutiérrez La Huracana, Olga Villar, Clara Brito, Euladia de Rincones y Beatriz Henríquez Pinedo organizan los bailes del Club Infantil, los bailes de Tránsito de Armas – Cancho la de las arepas de chichiguare en la calle Ancha o la calle Ceiba. La Junta Directiva del Carnaval de la década de los años 70 y 80, Rosa Gómez, Dilia Ocha Gnecco y Nohelia Mejía, andan correteando al alcalde de turno y los amigos como Ismael Arturo Henríquez Pinedo, Elías del Toro y otros, para sus aportes a las fiestas de carnaval, Rubén Brugés, montando la coreografía y los bailes para la coronación de la reina central, Iván Ramírez Romero, diseñando y construyendo el escenario de la coronación y las carrozas Los grandes bailes de salón, El Rincón del Pirata, El Castillo de Boye y los clubes Nicolas de Federmann y Los Cardones, solo ven desfilar hermosas damas

MALDONADO ARTE Y CULTURA - DIR. ALEX VEGA MALDONADO

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riohacheras, acompañado con su parejo, al compás de la musical del maestro Lucho Bermúdez y su orquesta, Pacho Galán, Nazario Marimon y su orquesta, de la hermana República de Venezuela, La Billos Caracas Boys, Los Melódicos, Pastor López, Fruco y sus tesos, Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa y Los Corraleros de Majagual. Ruth Melo Guerrero, la hija del socio Melo, arranca con la caseta Rumbo a la Luna, Tingo y Michelin se viene del viejo oeste y monta la caseta El Toro Sentado, Guzmán Peñaranda, monta su caseta El Higuerón donde nace la agrupación musical Vallenata La Renovación Guajira, contando como acordeonero Ender Alvarado, Remberto Chiquillo, Alonso Gil, cantantes Adanes Diaz, Romualdo Brito, Toby Murgas, Pedro Salas y animadores Joaco Murgas, Álvaro Martínez Redondo A su vez nace la orquesta Los Satinos conformada por Álvaro Gámez Ramírez, El Paly, Euclides Gámez, William Gámez, Carlos Silva y su hermano, en la década de los años 90 nace la orquesta Wuarango, la cual nos acompañó hasta la década del 2000 amenizando los carnavales de Riohacha. El sábado de carnaval no queda títere sin cabeza que no salga a bailar, a la luz de la luna y el frio de la madrugada penetra el cuerpo de los embarradores, ha llegado la hora de entrar a la charca , se da inicio a la función, se escucha la gente gritar allí vienen Los embarradores UUU, UUU, UUU, suena la música del Pilón Riohachero al son de la bandas de papayeras, Los Embarradores entran en escena, la tradición, cultural más antigua del carnaval del Caribe, la calle del Carmen los ve desﬁlar rio de gente los acompaña rumbo al cementerio del barrio del Guapo, a rendir homenaje Reginaldo Bernier-Piade, Carlos Escudero Calili, Ruﬁno Medina, María Zambrano. Producto de la pandemia del covid19, fallece el gran gestor cultural y representante legal de la fundación Cultural Embarradores de Riohacha, Iván Brugés Mejía, a su vez producto de sus quebrantos de salud Adalberto Ramírez Romero, parejo vitalicio de la Comay Pipi – Noelia Mejía Guerra.

El mar Caribe nos espera en sus cálidas aguas para limpiar nuestros cuerpos ungidos por el barro gris, el aroma de café nos llama, las arepas de huevo, las arepuelas de Rebeca Sánchez, en el guapo Iracema Palacio Curvelo, la piote de la vecina del Juaco el de Purrunda, nos espera con asadurita de chivo, salpicón de cazón, chicharrones, arepas de queso, bollos maíz y el café caliente. El lunes de carnaval el gran desﬁle de la integración del Caribe, nos espera es la presentación de Los Embarradorcitos ante la comunidad riohachera y los visitantes, la reina central, juvenil, infantil a si mismo la reina popular, allí viene la Muñe con los negritos del Barrio Arriba, las cumbiamberas de Meche la de Demetrio Quintero, la Comay Pipi y sus Pilanderas, la siguen Las Mascaritas, Las Ánimas, Los Macos, Los Gallinazos, de la tierra del dulce de leche llegan un aren

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EMBARRADORES DE RIOHACHA

de mujeres hermosas endulzando el Carnaval, solo se escucha las bandas de papayeras, tamboras, pintos y ﬂautas de millo, la gente, corre! llegó Maduca de Maicao, de la tierra del maestro José A. Barros llegan la cumbia de las riberas del rio Magdalena, de Ciénaga El Hombre Caimán corretea a Tomasita, las comparsas del carnaval de Sabanalarga y Baranoa dicen presente, de la Provincia de Padilla no se queda atrás , Barrancas , Fonseca y Villanueva presente el Carnaval de Sur, de la República Bolivariana de Venezuela la majestuosa Banda Show Rafael Urdaneta, el estado Zulia, hay viene corriendo José Vanegas Iguarán – hijo de Cándida la vecina de Marina Gómez y el cachaco Saldarriaga con los grupos de danza folclórica de la comuna 10 dice presente, desﬁlando por las calles de Riohacha, rumbo a la Primera Avenida de Suramérica. El martes de carnaval comienza el velorio de Joselito, solo se ven llorar a las viudas, en la calle 9 en la casa de Meche Celedón, el calentillo, el café, un selecto

escocés, solo se ve ir y venir, el sol inclemente de las tres de la tarde marca la hora de la partida del sepelio de Joselito Carnaval , Monseñor, José María Pinedo, el cuerpo de sacerdotes y diáconos acompañados por las bandas musicales Juan Zenón Gámez y Ricky Bermúdez el de Benigno Catalino, el miércoles de cenizas la gente se levanta a la misa a pedirle al Señor absolución por los pecados carnales y etílicos cometidos. El Carnaval de Riohacha es único es su género en Colombia, porque al amanecer del domingo sale la única manifestación cultural inmaterial de su género como lo son Los Embarradores, donde convergen multitudinariamente más de diez mil personas el desﬁle, acompañado de las notas musicales de las bandas papayeras, con la música y letra del Pilón Riohachero, lo cual generan un enfoque diferencial con los demás carnavales que se realizan en Colombia

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INSTITUCIONES HACEDORAS DEL

Cnaval de Riohacha En esta sección queremos resaltar a todas las entidades, organizaciones culturales y colectivos de personas que hacen posible y enriquecen los valores así como las tradiciones de nuestro Carnaval de Riohacha. ¡Felicitaciones! el compromiso que han mostrado con su participación y dedicación año a año en el carnaval, hoy más que nunca son necesarios para exaltar y disfrutar de este símbolo cultural y artístico del Distrito.

La Pipi, reina vitalicia del carnaval de Riohacha Riohacha y sus Pilanderas

Mercedes Quintero de Maya Fundadora de las Cumbiamberas de Riohacha Club Caprovi

Fundación Vivencias Riohacheras

Fundación Embarradores de Riohacha

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Fundación Joselito Carnaval

Fundación Los Negritos de Riohacha

Fundación Maldonado, Arte y Cultura

Fundación Carnaval de Riohacha

reinas del carnaval

Reina Central, Popular e Infantil del Carnaval de Riohacha 2022

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(Izq.) Luisa Cujia Granadillo Reina Cumbiamberas de Riohacha (Der.) Leonor Maria Deluque Brito, reina de la Fundación Francisco J. Brito

comparsas del carnaval

Endulzando el carnaval

Reina central del carnaval Jaddy Móvil Laguna y su comparsa 42

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Reina infantil Gabriela Ovalle Rincones

Folclorista Gamez, Profesor Quille

Pilanderas con la Comay Pipi

Cumbiamberas de Riohacha

Viernes carnavaleros de Meme Pimienta

Los Negritos de Riohacha

¡Gracias a todos! 43

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Los Carnavales de Riohacha, tradición que se debe preservar Francisco J. Brito, legado cultural, icono del Carnaval Por: Inés Lucía Peñaranda Padilla - Comunicadora social, Periodista

os Carnavales de Riohacha, historia, cultura y tradición, representan para los riohacheros alegría desbordante, desﬁles y mucho colorido. Esta es una tradición que gracias a la alegría de los riohacheros y al arraigo por nuestra cultura, se ha mantenido a través de los años. Son 4 días, precedidos de una temporada de precarnaval donde la creatividad y la variedad de elementos como las reinas, la música, los disfraces, los desﬁles, la maicena, las kazetas, y la armonía entre grupos de distintas generaciones, son de resaltar. Con esta manifestación cultural se exalta nuestras raíces, se brinda un espacio de esparcimiento y disfrute a los riohacheros y visitantes, se motiva al emprendimiento en nuestra gente para generar ingresos económicos que permitan una mejor calidad de vida y se visibiliza la riqueza cultural de nuestra región. La iniciativa de algunas Organizaciones en preservar los Carnavales de Riohacha y su esencia, ha permitido una mayor sensibilización sobre estos temas de identidad en presentes y futuras generaciones. Llegar al total de los habitantes de la población de Riohacha (niños, adolescentes, jóvenes, personas oriundas de otros departamentos), con información precisa sobre los Carnavales y su valor cultural para retomar aspec-

tos interesantes de la organización como tal, es el gran reto. Se debe lograr en los riohacheros un mayor empoderamiento por los elementos insignes de este evento propios de la ciudad, los iconos del carnaval representados en el Pilón, Los Embarradores de Riohacha, El Bando de Francisco J. Brito, Los Negritos, Las Mascaritas, Las Cumbiamberas, Las Pilanderas, entre otros. Y por siempre reconocer, respetar y valorar a la Reina vitalicia del Carnaval, Nohelia “Pipi Mejía”, uno de los personajes más queridos de estas ﬁestas, por su constante alegría, su personalidad arrolladora y su glamour en todo momento. Los Bandos de Francisco J. Brito, Patrimonio cultural inmaterial del Distrito de Riohacha, según Acuerdo 005 de 2019, representan un gran valor en el marco de esta festividad, por toda la creatividad de este personaje, que incluye un hermoso y elegante vestuario, un desﬁle dentro de la programación del carnaval y un Bando que es leído por la Reina Central del Carnaval, con el que se inicia la temporada Carnestolendicos. Por otra parte, es de resaltar el gran protagonismo del grupo de amigos liderados por Francisco J. Brito, el cual siempre estuvo rodeado de la elegancia de los caballeros, la espontaneidad de la gente y la alegría de todo un pueblo.

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Iconos del Carnaval de Riohacha

El Pilón

Los Negritos

Las Animas

Las Mascaritas

Los Macos

Bandos de Brito

Capuchones

Los Gallinazos

Embarradores

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Remembranzas del Carnaval de Riohacha Por: Lira Deluque Brito - Exreina del Carnaval de Riohacha

a historia del Carnaval de Riohacha ha sido narrada por los mismos protagonistas de antaño, que a pesar de que no existe una expresión oral, es contada por las fotografías que hemos encontrado en nuestros antepasados, en ellas se trasmite lo que fueron los carnavales del ayer, en donde predominaba el confeti, los polvos olorosos y la María Farina con un aroma tónico que a nivel de perfume identiﬁcaba al Guajiro a donde quiera que llegase, también aprendimos que realizaban bailes de salón en donde nuestras bellas mujeres riohacheras en su mayoría se disfrazaban y asistían con sus parejos también disfrazados. Otra de nuestras tradiciones de mucha relevancia son los Bandos de Francisco J. Brito, El Pilón Riohachero, Los Embarradores y otros íconos que hemos ido rescatando año tras año. Cabe resaltar que en Riohacha se han perdido algunas costumbres, pero no la tradición. Resalto hoy la temporada en que un grupo de mujeres representativas de la sociedad riohachera se reunieron para rescatar el carnaval que estaba en receso por problemas de orden público, fue en la década de los años 70 y 80, es así como ellas: Rosa Gómez Gómez de Herrera, Noelia Mejía Guerra, La Pipi, Dilia Rosa Gnecco Pimienta y otras, crearon una junta central avalada por la administración municipal y comenzaron a trabajar incansablemente por rescatar este carnaval que tanto queremos los riohacheros. Lo realizaron por espacio de muchos años, entre los cuales en 1983 tuve

la bella oportunidad de ser la reina central y trabajar por esta tradición que me corre por las venas de una manera eufórica, heredada de mi abuelo Francisco J. Brito. Continuaron otras juntas entre las que puedo destacar a Erundina Illidge, Rey Melo. Como había pocos recursos para realizar las actividades en el 2003, se reúne un grupo grande de personas y se crea la Fundación Carnaval de Riohacha también avalada por la Alcaldía Municipal cumpliendo en los próximos carnavales 2022, 19 años de estar al frente de la organización de los carnavales de Riohacha. Comenzó la Fundación Carnaval a trabajar por el rescate de la tradición como es el Carnaval de Riohacha fortaleciéndose y revelando hechos signiﬁcativos de lo que ha sido por muchos años la historia y la tradición de esta cultura, que invoca recuerdos inmemorables de disfrute popular enmarcados en varios personajes e íconos que han sido para la fundación y todos los riohacheros un invaluable valor cultural e histórico. Esta fundación al inicio tenía a su cargo toda la responsabilidad del Carnaval, a excepción de la Fundación de los Embarradores, que siempre han estado rescatando tan importante legado, pero con el pasar de los años han venido surgiendo otras fundaciones en aras de rescatar cada ícono por aparte es así como nacen; Fundación Francisco J. Brito, Fundación Las Pilanderas de Riohacha, Fundación Los Negritos, Fundación Joselito Carnaval, Fundación Alex Maldonado, Fundación LGBTI, Fundación Meme

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Para rescatar este importante legado hemos logrado alianzas para generar sostenibilidad de estos proyectos culturales, para el logro de lo anterior se realizan acercamientos y estrategias con las empresas gubernamentales y entidades públicas y privadas que siempre nos acompañan con sus patrocinios y el Ministerio de Cultura que ha sido un apoyo excepcional. Entre los rescate que hemos logrado año tras año está el de fortalecer los hechos signiﬁcativos de lo que ha sido por más de 100 años la historia y la tradición de esta cultura Riohachera que invoca recuerdos inmemorables de disfrute popular enmarcados desde un personaje que es una leyenda y un mito, Me reﬁero a Francisco J, Brito nombre este, escrito con letras doradas en la historia de los carnavales de Riohacha a raíz de que por espacio de décadas con su derroche de imaginación alegraba los corazones de un pueblo carnestolendico a través de hechos cotidianos vividos durante todo un año, que al siguiente él lo retomaba y le inyectaba su toque de picardía y doble sentido hasta convertirlo en letanías que el sábado de carnaval eran puestas en escena en el famoso Bando de Brito.

La Fundación Carnaval de Riohacha y la Fundación Francisco J. Brito hemos logrado realizar varias iniciativas para conseguir que este personaje se mantenga en el imaginario colectivo como un recuerdo perdurable de lo que él representó. Es así como realizamos en la temporada de carnaval: talleres a niños, jóvenes y adultos, tertulias, bandos leídos por familiares y la reina central de turno, realizamos concursos de bandos para que las personas conozcan y aprendan a realizarlos. Resalto que a partir de la creación de la Fundación Carnaval de Riohacha todos los años hemos elaborado bandos con la ayuda de personas creativas y que siempre han estado ahí ayudando al rescate de los carnavales como: Eudomenia Melo, Reynaldo Melo, Miller Sierra y otros personajes riohacheros. Estos Bandos son producto de las anécdotas, de cosas que suceden en el transcurso del año y que vamos tomando nota de ellos en el ámbito social, económico, político y es leído por la Reina Central al inicio de la temporada de carnaval y realizamos otro, hecho por la familia, para el ser leído el día institucionalizado para conmemorar al personaje Francisco J. Brito.

FOTO: EL HERALDO

Pimienta, Fundación Vivencias Riohacheras, Fundación Carnaval Comuna 10, Fundación Cumbiamberas de Riohacha y Fundación Proigua.

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Una semilla de tradición Por: Dina Sofía Brito Brugés - Abogada

consolidándolo como memoria histórica, valorando sus más profundas raíces de tradición, asociadas a la ﬁlantropía, a la necesidad de hacer ﬁjar las miradas en la tierra que lo parió; pero sobre todo, a la unión familiar y de una sociedad que se vuelca todos los viernes de carnaval a rememorarlo con alegría.

erpetuar la herencia cultural, es uno de los compromisos ineludibles con la historia y con quienes hacen de las palabras, los cuentos y las costumbres un modo de vida que deambula en cada lugar, para ser imperecedero.

Y es que esta tarea de seguir liderando la tradición se ha hecho tan necesaria, que la descendencia de Brito no ha escatimado detalle alguno, para que sus nietos, bisnietos y quienes sigan en la genealogía, conozcan el legado de un ilustre hombre, que hizo resonar en el Caribe y el país a su idílica Riohacha, con sus fehacientes relatos, siendo un pregonero de felicidad, de la cotidianidad y también de las desgracias inﬁnitas de esa Guajira olvidada del siglo XX. Brito, el entrañable gestor, el politólogo empírico, el periodista casual, el literato de excelso hablar, debe estar orgulloso no solo por la riqueza cultural y de progreso concebidas desde su mente y corazón, sino porque su estirpe carnavalera no fue fallida al seguir

Se ha formado el semillero de la tradición de “Los Bandos de Brito” y resulta perenne el deber de transmitirlo y vivirlo, desde los más pequeños, hasta los más aventajados en edad, porque cuando un miembro de la familia se reúne para coordinar cómo será la participación en el carnaval, escribir el bando, escoger a la capitana, deﬁnir el color del atuendo que se lucirá y hasta quien lleve las bebidas refrescantes para soportar el trajín de la jornada, allí está presente Francisco J. Cada vez que hay carnaval se viviﬁca su testimonio y se hace tan imprescindible evocarlo que, si los Brito tuvieran la oportunidad de pedir un deseo, estoy segura que ese deseo sería que volviera a nacer el más querido por todos, el viejo Brito.

Foto: laguajirahoy.com

En la experiencia propia de Francisco J. Brito y sus carnavales, ha sido tan fascinante y enriquecedora, que aún después de tantos años de su ausencia, perdura su legado, un legado no solo de hermandad y alegría, sino de una capacidad inmensa para mover multitudes entorno al testimonio vivo de una sociedad que se siente a través de los carnavales, de su música , en la irreverencia de hombres que plasman en Los Bandos, propios de las festividades, una sutil crítica a los hechos que no compaginan con la idiosincrasia guajira, o mejor, al altruismo y rectitud innatos de quienes saben la ardua lucha de los ancestros.

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CARNAVAL DE LA COMUNA 10 Así se vive la esta en uno de los sectores más populosos del Distrito. Queremos aquí exaltar la integración, organización y participación de los habitantes de este sector para hacer crecer nuestro Carnaval ¡Felicidades!

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ARTICULO FALTANTE Por: Autor Autor Autor - Profesión

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us ever undertakes laborious physical exercise, except to obtain some advantage from it? But who has any right to find fault with a man who chooses to enjoy a pleasure that has no annoying consequences, or one who avoids a pain that produces no resultant pleasure? On the other hand, we denounce with righteous indignation and dislike men who are so beguiled and demoralized by the charms of pleasure of the moment, so blinded by desire, that they cannot foresee the pain and trouble that are bound to ensue; and equal blame belongs to those who fail in their duty through weakness of will, which is the same as saying through shrinking from toil and pain. These cases are perfectly simple and easy to distinguish. In a free hour, when our power of choice is untrammelled and when nothing prevents our being able to do what we like best, every pleasure is to be welcomed and every pain avoided. But in certain circumstances and owing to the claims of duty or the obligations of business it will frequently occur that pleasures have to be repudiated and annoyances accepted. The wise man therefore always holds in these matters to this principle of selection: he rejects pleasures to secure other greater pleasures, or else he endures pains to avoid worse pains. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur. Excepteur sint occaecat cupidatat non proident, sunt in culpa qui officia deserunt mollit anim id est laborum. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Ut enim ad minim veniam, quis nostrud exercitation ullamco laboris nisi ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis aute irure dolor in reprehenderit in voluptate velit esse cillum dolore eu fugiat nulla pariatur. Excepteur sint occaecat cupidatat non proident, sunt in culpa qui officia deserunt mollit anim id est laborum.

Fondo Mixto para la Promoción de la Cultura y las Artes de La Guajira

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RECONOCIMIENTO DE Los

Bandos de Francisco J. Bro

Gracias al trabajo juicioso de muchas las personas y organizaciones que hoy son hacedoras del Carnaval de Riohacha, Los Bandos de Francisco J. Brito, recibimos por parte de las autoridades locales y nacionales, el reconocimiento como patrimonio cultural e inmaterial de nuestro Distrito.

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UNIVERSIDAD

Ca, Beba y sea Feliz

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Bando de Francisco J. Bro

Las Reinas Katy Juvenil, Ingrid Juventud Acumulada

Nikole, Reina Infantil 2010

Capitana Leonor, Frank, Tío Héctor, Juancho, Leo

La Rectora y Tío Pedro, 2010

Cilia, Tío Pedro, Reinas Margarita y Laura, Tío Bolívar y Rectora Clemencia 2009 – Niños: Juancho, Abrahán, Jesús, Hasshi, Reina Laura, Miguel, Samir, Reina Margarita, Leonor, María Alejandra

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GALERIA DE FOTOS

Bando de Francisco J. Bro

Tíos Bolívar, Pedro, Héctor y Francisco Brito

Caco, Edecán de la Capitana Dina

Elsy y Franco Brito

Tio Bolívar, Franco, Lira Presidenta Fundación Carnaval de Riohacha, Gollo y la Reina Margarita 2009

La Reina María Alejandra, tio Pedro y Reina Helen 2011

La Reina María Alejandra

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Bando de Francisco J. Bro

Leomaris, Ruben, tio Pedro

Anderson Rene Restrepo, esposo de Heleen

Reina Grey, Edecan Franco, Rectora, Anibal e Ingrid 2014

Franco, Edecan de la reina Grey Primera

Diana Primera y su comitiva

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GALERIA DE FOTOS

Bando de Francisco J. Bro

Panoramica de la Reina Nesserin 2016

Tio Hector y Nesserin

Reina Yuli 2017

Panorámica de los integrantes de la FFJB

Panorámica del desﬁle de las Reinas Erika y Margie, 2018

Omar, Angelo, Pilarhy, Crhis, La Reina Erika, Margie, Franco, Cilia y Hasshi

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GALERIA DE FOTOS

Bando de Francisco J. Bro

Reina Katy, 2019

Franco, Reina Katy y Héctor 2019

Franklin y reina del Carnaval de Riohacha

Integrantes de la FFJB y su reina

Integrantes de la FFJB

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Bando de Francisco J. Bro

Desﬁle en honor a los bandos de Francisco J. Brito

Taller de confección del disfraz de Francisco J Brito, modista Lucila Teherán, Clemencia Brito, Rectora y Asistentes

Taller dictado por el Profesor Jorge Gómez sobre los Bandos de Francisco J. Brito, en la I. E. Livio Reginaldo Fiscione

Noche de homenaje, Cilia, Presidenta de FFJB

Rescate de la riqueza cultural

s o d n Ba de los

FRANCISCO

J. BRITO

El Bando de Brito es una representación del Carnaval en Riohacha, convertida en tradición. Al centro de esta, el disfraz de Francisco J. Brito, que con la puesta en escena callejera, da imagen de una inversión social cómica - burlesca de la vida y la cultura en la ciudad. TEXTO: JORGE GÓMEZ EFFER Fundación

Francisco J. Brito Universidad Coma, Beba y sea Feliz

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