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Pregón de las Fiestas 2019
Pregón 2019 29/08/2019 Sebastián Arrogante Rodríguez
¡¡Buenas noches CARRICHES!!
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¡Autoridades, Corporaciones Municipales de pueblos vecinos, Asociación Cultural los Carrichanos, Asociaciones, Reina y Damas del 94, amigos todos!: ¡Bien Venidos!
Considero un HONOR con mayúsculas el haber sido invitado por la Asociación Cultural los Carrichanos para Pregonar el comienzo de la Fiesta Grande en Honor a Nuestra Señora la Virgen de la Encina: Madre del pueblo de Carriches y Madre también de todos los que se acogen y piden su protección. Me cogió de sorpresa pues, sinceramente, no me lo esperaba. Un HONOR, por otro lado, que no creo merecer.
Confieso que tuve mis dudas, vértigo, miedos,… todas esas cosas que suelen ocurrir cuando te anuncian algo que no esperas y, sobre todo, cuando te preguntas ¿por qué yo?, ¿qué esperan de mí? Pero después de todo ello, sólo puedo decir: GRACIAS por haber pensado en mí.
El vértigo se acrecienta al pararme a pensar en qué decir, de qué hablar. Mis hijos me echan un capote: “papá cuenta tu vivencia en Carriches a lo largo de estos años”. ¡Qué alivio! Y dije para mí: ¿por qué no? Al fin y al cabo… Los recuerdos afluyen un tanto desordenados. Y
después de muchos intentos…
Aquí estoy. Con estos folios escritos, para intentar decir lo que verdaderamente quiero y no extenderme en otras cosas, como nos suele suceder con facilidad a los que nos hemos ganado la vida en las aulas. Y lo que quiero, fundamentalmente, es Recordar y Compartir algunos de esos momentos que me unen con vosotros y han terminado confluyendo en un punto común: CARRICHES y… LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA ENCINA.
Mi primer recuerdo de Carriches (descubrí por primera vez que este pueblo existía) fue a primeros de los años 60, podría tener 8 o 9 años, sería por el mes de Marzo (no recuerdo bien las fechas, pues era un niño). Pero sí el motivo y la tarea concreta por la que vine a Carriches: “a lomos de una mula” acompañando a mi padre a rescabinar unos guisantes que tenía sembrados en una tierra alquilada. Pasamos por el camino del Cementerio (“Camino Hondo”) para tomar el de Domingo Pérez. Lo tengo un poco confuso. Lo que sí recuerdo con claridad meridiana y no olvidaré nunca, son las palabras, sencillas, con las que respondió mi padre a mis dos preguntas de niño ignorante curioso por saber: ¿Ese Pueblo? ¿Esta iglesia al lado del cementerio? Ese pueblo es Carriches y esto que llamas iglesia, es la ermita de la Virgen de la Encina.
No sé si fueron las simples palabras o también la mirada que me dirigió mi padre, pero yo sentí entonces una calidez y sosiego que aún perduran. Y recuerdo de aquel día ese camino hondo con grandes lindones cubiertos, en algún pequeño tramo, por “cambroneras” que posteriormente y ya trasformado en lo que es hoy, tantas veces he paseado.
En esa misma década de los 60, aquel tiempo en que nuestra España empezaba a “transitar” del subdesarrollo rural a la industrialización urbana.. En Septiembre de 1963, con tan sólo 10 años, salí de mi casa, de mi pueblo, para iniciar mi formación con los Padres trinitarios en Alcázar de San Juan.
Con ellos, y en distintos lugares (Alcázar, Andújar, Santuario de la Virgen de la Cabeza, y Antequera), pasé cinco años que terminaron siendo decisivos en mi formación humana y académica (completé mi bachillerato elemental e inicié el bachiller superior).
Siempre estaré agradecido a la Orden Trinitaria y a los valores que representa: Libertad, Fe, Ética y Austeridad. ¡GRACIAS!. Y aún más; GRACIAS también por contribuir a que, en este entorno, el nombre de Carriches siguiera, sin yo sospecharlo, metiéndose dentro de mí:
• Primero la suerte de convivir todo ese tiempo con compañeros de Carriches. El nombre de Carriches sonaba ya con mucha fuerza aquí. Quiero recordar que, en aquel año 1963, había 7 estudiantes de este pueblo formándose con los Trinitarios: Gregorio, Germán y Paco en el Santuario de la Virgen de la Cabeza; Isabelo, Domingo Santiago y Dioni en Alcázar de San Juan. ¡Ah! Y por supuesto también el Padre Reyes, principal promotor de estas vocaciones, que ya estaba de cura en Alcázar.
• Y por otro lado el “calado” y la devoción Mariana que se me quedó impregnado durante mi estancia en el Santuario de la Virgen de la Cabeza, a quien ¡debo tanto! Esto me lleva, con toda seguridad, a la Devoción y Amor que hoy profeso a vuestra, ya mía también, VIRGEN DE LA ENCINA.
Posteriormente terminé mis estudios de magisterio y especialidad en Matemáticas y Ciencias en Madrid en 1973. “Oposité” a la función pública y aprobé dicha “oposición” en 1974; dedicándome desde entonces, sin interrupción, a lo que ha sido y es mi Gran Pasión y Vocación: La Enseñanza (de la que no termino ni terminaré de irme nunca). ¡Todo un Privilegio para mí! Siempre me he sentido afortunado por ello.
Fue en esa Década de los 70 cuando mis visitas a Carriches comenzaron a ser, poco a poco, más frecuentes. Mi prima Mari se había casado con Pedro y mi primo Jose (Rochales) estaba de novio con Sagrario con quien se casó posteriormente. Y a través de él conocí a Isidro Blanco, su cuñado, con quien me unió una profunda amistad y quien, de manera definitiva, me abrió las puertas para mi entrada en Carriches, mediante mi otra pasión: El Futbol.
El futbol, que tanto amaban Isidro y Jose, fue mi puerta de entrada en este pueblo. Para ellos que ya no están y para su familia: Mari, Sagrario y respectivos hijos, un abrazo enorme. Siempre os llevo en el corazón.
Quiero recordar con mucho cariño y mandar un abrazo a todos y cada uno de los componentes de ese EQUIPO de entonces, con el que luché
y competí durante mucho tiempo poniendo alma, corazón y vida (para los aficionados también). Y junto a los ya mencionados Isidro y José, un recuerdo especial para Pedro (nuestro “Porterazo”) que tampoco está ya entre nosotros (un abrazo MariaLuisa).
A través de ese Futbol de la época, Carriches y sus gentes se fueron adentrando cada vez más en mi. Y entre bailes, y partidos, y fiestas, y paseos (¡Siempre la Ermita! Y… ¡Ella! Esperando), y… Tuve la suerte de conocer a Cati (Catalina para todos vosotros). ¡Una Carrichana de los pies a la cabeza!, ¡una Carrichana de primera división! (¡Champion!), con quien me casé en 1977. ¿Suerte o acierto?, no lo sé (el afortunado, en todo caso, soy yo).
De su mano entré, definitivamente, en este pueblo y, por ella y con ella, he ido descubriendo los valores que destacan de las gentes de esta Villa Toledana: Familia, Trabajo, Austeridad, Nobleza, Generosidad, Entrega y, por encima de todos, esa Fe y Devoción por Nuestra Señora La Virgen de la Encina. La Madre de Carriches.
Referente al valor Familia, permitidme un recuerdo y una sola y simple palabra de ¡GRACIAS! para mis suegros Benito y María que junto a sus hijos (mis cuñados) me recibieron e integraron como un hijo y hermano más. Gracias también a mis padres y hermano. Y a vosotros como componentes de esa otra GRAN FAMILIA del pueblo de Carriches por haberme hecho sentir siempre integrado en ella.
Por razones de trabajo no hemos residido en Carriches, pero afortunadamente nunca perdimos el contacto directo ni físico con él (ni con Mesegar, mi pueblo). Pues entre fines de semana (casi todos) y vacaciones (Navidad, Semana Santa y verano), pasábamos aquí casi medio año. Los veranos, sobre todo, desde principio a fin trabajando en el campo ayudando a mis padres (cogiendo brevas, higos, ciruela,… una obligación que nadie me imponía más que yo mismo). Todo ello alternándolo con todo tipo de actividades culturales y recreativas en Carriches
Elegida como nuestra segunda residencia, Carriches ha sido y es:
• Para nosotros, el lugar del descanso, de la desconexión y conexión a la vez, de la huida del bullicio y trabajo de la Ciudad. Un lugar de encuentro: con la familia, con los amigos, con las costumbres, con
las tradiciones, con… tus Raíces. Nuestros hijos se han considerado siempre carrichanos.
• Y para mí, en particular, una continuidad de esa mi Gran Pasión Vocacional que antes os mencioné: La Enseñanza. La que he tratado, en cualquier oportunidad que se ha presentado, de ofrecer y compartir con quien me ha necesitado, participando con ilusión y alegría en múltiples actividades. (Esa Propuesta sigue vigente siempre y, desde aquí, aprovecho para volver a Relanzarla: ¡Aquí estoy! ¡Contad conmigo!)
Rico en Historia y Tradiciones, Carriches ha sido el lugar perfecto para conectar con sus gentes y compartir proyectos y trabajos que enriquecen el Gran Patrimonio Histórico y Cultural que posee. Muchas y diversas, en distintos momentos, han sido las iniciativas promovidas por las distintas Asociaciones: de jóvenes, mujeres, jubilados, deportivas, culturales y religiosas que, junto al Ayuntamiento de turno, han llenado de actividades el calendario estival y festivo del pueblo. Realzando así la Fiesta que hoy anunciamos.
Durante todos estos años (mientras mi integración en Carriches progresaba adecuadamente), he sido testigo directo y activo de muchas de esas actividades. He ido descubriendo vuestra Historia, que también es ya mi historia, y he tenido la gran suerte de poder participar y trabajar con vosotros en muchos de esos proyectos. Y así, entre otros:
• Tuve la Suerte de dirigir durante muchos años (más de una década) a un grupo amplio de niños/as, al principio, después jóvenes que revolucionaron el pueblo con sus actividades de teatros y semanas culturales, llevando la alegría a todos los habitantes y cuantos se acercaban a pasar una temporada en carriches (inolvidable aquella Navidad del 94 en la que todos los niños/as, adolescentes y jóvenes que estaban y venían a pasar las vacaciones, nos sorprendieron y deleitaron con un festival de teatro e interpretación de playbac maravilloso). GRACIAS chicos/as. ¡Cuánto aprendí de vosotros! Y ¡Cuánto ha crecido Carriches con vosotros!
• El Coro parroquial, al principio con este mismo grupo de niñosadolescentes – jóvenes. Y que hoy 25 años después, componen nuevas incorporaciones de “jóvenes” (Abuelas de 18 años de edad y con más de 30 de experiencia, desarrollan una labor encomiable con un espíritu de sacrificio ejemplar). Es trabajoso, pero pasamos unos ratos muy buenos; ¿a que sí chicas? ¡Gracias por vuestra participación! (mención especial para Marci, superviviente de aquel grupo adolescente y, que hoy es el Alma y Motor de este grupo actual). Es un lugar más de encuentro. Abierto a todos/as. Al que, por supuesto, estáis invitados.
• Una Suerte también fue conocer y descubrir a Jesús Sánchez (nuestro actual “Cronista” Oficial, trabajador infatigable por el “Patrimonio Histórico Cultural” de Carriches), que se unió e integró en aquel mencionado grupo de niños/as – jóvenes potenciándolo más aún. Todo un PRIVILEGIO y un Placer, para mí, poder trabajar y colaborar dentro del “Patrimonio Cultural Villa de Carriches”
¡Amigos! La historia de un pueblo, no sólo es pasado (y Carriches ya tiene un Gran Pasado). Es también el trabajo del día a día buscando un futuro. Ese trabajo no es sólo de nuestras Instituciones, que por supuesto lo tienen que hacer (y lo hacen. Estoy seguro). Ese trabajo es de todos. Cada uno desde su posición, desde su estado, desde su situación; niños y jóvenes, adultos y mayores, residentes y visitantes; todos unidos en un proyecto común: CARRICHES. Nadie mejor que vosotros, sabe lo que es conseguir grandes logros juntos y UNIDOS.
A esa Unión que surge de los Valores de Generosidad y Entrega, antes mencionados, y que todos los carrichanos tienen marcado en su A.D.N. A esa unión apelo hoy, una vez más, para celebrar y compartir estos días de fiesta y extenderlos a lo largo del año:
• Aparquemos nuestras diferencias y agrandemos aquellas cosas que nos unen que son más que las que nos separan.
• Disfrutemos con los amigos, con la familia, reencontrándonos con los que vuelven
• Tengamos la ocasión para demostrar nuestra tolerancia y la más sana hospitalidad.
• Pidamos que, La Madre de Carriches, nuestra Virgen de la Encina, nos cuide y nos proteja en estos días que la celebramos.
Hoy, estoy seguro que como todos los abuelos de Carriches, me siento orgulloso y feliz por la presencia de mis hijos y mis Nietos (Hugo, Paula y Raúl) en esta cita anual, y hasta ahora ineludible, que tienen con esta Fiesta y lo que representa en sus vidas.
A ellos, a los jóvenes y menos jóvenes, a todos os doy las ¡Gracias! Por acudir a esta cita con Carriches.
Carriches os invita a ¡pasear sus Calles y ocupar sus Plazas! Disfrutando de sus Tradiciones y costumbres con participación y protagonismo pleno. ¡Sentíos Orgullosos! De vuestro Patrimonio Artístico y Cultural.
Queridos amigos. Es tiempo de música, es tiempo de Fiesta. Ha llegado el momento de Anunciaros de manera oficial el comienzo de las Fiestas en Honor a nuestra Madre la Virgen de la Encina.
Vuelvo a dar las GRACIAS a la Asociación Cultural los Carrichanos, por haber pensado en mí. Al Ayuntamiento con su corporación municipal por su colaboración y Servicios. Y, como no puede ser de otra manera, a los verdaderos Protagonistas de mi intervención de hoy: a vosotros GENTES Y PUEBLO DE CARRICHES por estar aquí. Y por creer y luchar para que el “Ayer” se transforme en un “Mañana” aún más pleno. ¡GRACIAS!
¡VIVA LA VIRGEN DE LA ENCINA! ¡VIVA CARRICHES!