NARRA El niño que soñaba con ser feliz
C
uando estamos pequeños dependiendo del ambiente en donde crezcamos vamos creando un ideal de lo que es la felicidad, más aún cuando nos sentimos amados y apoyados. Pese a cualquier otra dificultad siempre habrá alguien ahí quien con lo más mínimo nos hará sentir bien. Pero ésta no fue la vida que Timothy tuvo que vivir. Cuando lo conocí todos lo llamaban Tim el desafortunado. Como su apodo lo indicaba a su corta edad había tenido la desdicha de vivir una serie de eventos desafortunados. Según lo que el mismo me ha contado, sus padres eran dos personas que se amaban inmensamente, eran la pareja perfecta no podía haber dicha más grande que nacer y ser parte de una familia tan cálida y amorosa. Pero la mayoría de las veces las cosas no ocurren de la manera en que esperamos y es aquí donde surge esta pequeña y triste historia. Un hermoso día de invierno, en uno de los hospitales locales de Bremen se hallaba una pareja de esposos a la espera de un pequeño y hermoso bebé que estaba a punto de nacer. Cuántas ansias y emoción acompañaban a aquella pareja. En su casa ya estaba todo preparado para el primer y nuevo integrante de la familia. Todo parecía casi perfecto, no fue sino hasta el momento de dar a luz que las cosas empezaron a oscurecerse. Lo que al principio era una inmensa alegría poco a poco se convertía en una interminable aflicción. Un corazón tuvo que detenerse para que el otro empezara a latir. Los doctores al finalizar le dieron la triste noticia al padre del pequeño. Pues en aquel iluminado cuarto se había desvanecido pese a todos los esfuerzos, la vida de aquella futura madre. Estando solo y destruido por completo, con una pequeña criatura que le recordaba segundo a
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