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El niño que soñaba con ser feliz
NARRA

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El niño que soñaba con ser feliz
Cuando estamos pequeños dependiendo del ambiente en donde crezcamos vamos creando un ideal de lo que es la felicidad, más aún cuando nos sentimos amados y apoyados. Pese a cualquier otra dificultad siempre habrá alguien ahí quien con lo más mínimo nos hará sentir bien. Pero ésta no fue la vida que Timothy tuvo que vivir. Cuando lo conocí todos lo llamaban Tim el desafortunado. Como su apodo lo indicaba a su corta edad había tenido la desdicha de vivir una serie de eventos desafortunados. Según lo que el mismo me ha contado, sus padres eran dos personas que se amaban inmensamente, eran la pareja perfecta no podía haber dicha más grande que nacer y ser parte de una familia tan cálida y amorosa. Pero la mayoría de las veces las cosas no ocurren de la manera en que esperamos y es aquí donde surge esta pequeña y triste historia.


Un hermoso día de invierno, en uno de los hospitales locales de Bremen se hallaba una pareja de esposos a la espera de un pequeño y hermoso bebé que estaba a punto de nacer. Cuántas ansias y emoción acompañaban a aquella pareja. En su casa ya estaba todo preparado para el primer y nuevo integrante de la familia. Todo parecía casi perfecto, no fue sino hasta el momento de dar a luz que las cosas empezaron a oscurecerse. Lo que al principio era una inmensa alegría poco a poco se convertía en una interminable aflicción. Un corazón tuvo que detenerse para que el otro empezara a latir. Los doctores al finalizar le dieron la triste noticia al padre del pequeño. Pues en aquel iluminado cuarto se había desvanecido pese a todos los esfuerzos, la vida de aquella futura madre. Estando solo y destruido por completo, con una pequeña criatura que le recordaba segundo a
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segundo como su vida había cambiado de un momento a otro. Ese padre no encontró más que refugiarse en el alcohol yodiar con todas sus fuerzas a ese niño que consideraba causa de su sufrimiento.

Cuando el pequeño Tim tenía dos años, ya había sido víctima de dolorosos maltratos, desprecios y rechazos de la única persona que tenía en su vida su propio padre.

Un año más tarde, en una tarde su padre no llegó a la casa a la hora que solía hacerlo y desde ese momento nunca jamás lo volvió a ver. Tim fue internado en un orfanatorio donde su suerte no cambió, pues siempre fue maltratado y abusado psicológicamente. Sin embargo, ese niño no dejaba de creer que algún día alguien lo iba a querer. Llegó el día más esperado por él, el día de su adopción. Él tenía firmes esperanzas de que su suerte iba a cambiar cuando fuera adoptado.
Lastimosamente al pequeño Tim la vida le seguía dando golpes muy dolorosos. Todos los días Timothy tenía una larga lista de tareas en el hogar las cuales hacía mientras sus hermanos estudiaban y sus padres trabajaban. Él siempre quiso estudiar, pero nunca nadie le dio esa oportunidad. Su vida era agotadora y su cuerpo lo reflejaba, su cansancio era evidente y debido a ello era castigado regularmente. A pesar de lo cansado que era su trabajo, él lo hacía de la mejor manera posible, pues algo dentro de el esperaba un agradecimiento, un abrazo un poquito de amor. Quería que alguien le dijera que se sentía feliz por su existencia, pero lo único que siempre recibió eran desprecios. Timothy lloraba constantemente y se preguntaba qué era lo que él había hecho mal.
Su vida de niño y de adolescente fue muy sufrida. Cuando creció un día se alejó de su hogar, donde sabía que nadie lo iba a extrañar por el ser humano que era sino por todas las cosas que él hacía para los demás. Encontrar trabajo le fue difícil, puesto que él no sabía leer ni escribir. Cuando lo encontró,
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trabajaba duramente para recibir una mísera y constantemente recibía humillaciones por parte de sus empleadores. Cansado de toda su vida y sus infortunios. Empezó a odiar con todas sus fuerzas a todos, a Dios por haberle creado si sabía que su destino era sufrir, a su padre, a su familia adoptiva y a él mismo. Envenenó tanto su corazón que de aquel niño inocente se convirtió en un monstruo, al que no le importaba nada ni nadie y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para sobrevivir.
El pequeño Tim se convirtió en uno de los más hábiles y temibles ladrones, vivía infundiendo miedo en las personas que por mal fortuna se cruzaban con él.
Un día se aventuró a robar la casa de un rico ganadero de la zona, pero ese le sorprendió en el acto causándole una herida en el costado. Perdido y herido en la oscuridad de la noche, caminó hasta llegar a una casa que parecía abandonada. Entró y se sentó en una esquina. Agotado y sangrando mucho, empezó a recordar toda su vida y lo injusta que ésta había sido con él. Se molestó tanto y le gritó a Dios reclamándole por todas sus desdichas. Le grito preguntándole si acaso él merecía ser despreciado por el solo hecho de haber nacido. Su dolor era muy grande estaba cansado de vivir no quería seguir sufriendo más, sabía que si moría iba a ser un bien para todos los demás. Así que agarró su pistola, apuntó a su cabeza y jaló el gatillo. El arma no se disparó. Llegó al punto de creer que ni la muerte lo quería. Sangrado y con lágrimas rodando por sus mejillas miro hacia un costado, de repente escrito en la pared estaba una frase que decía “eres una luz en la oscuridad, Dios no te ha dado sólo porque si esta oportunidad, brilla y no pares de brillar y con tu luz ilumina la vida de los demás”. Cerró sus ojos y cuando despertó amaneció en una cama de una modesta casita. Tenía paños sobre sus heridas, de repente apareció una bella mujer a la cual Tim desde el primer momento no dejo de admirar.


En la casa solo vivía la mujer y un ancianito, al que cariñosamente cuidada y alimentaba. Él no se podía mover ni hablar. Timothy le expreso a la mujer lo agradecido que se sentía con ella por haber salvado su vida.
Como se enamoraron, no lo sé pues eso no se lo pregunté. Pero lo que sí sé es que ella le enseñó algo que cambió su vida por completo. Esa fuerte, bondadosa y hermosa mujer, cuidaba con mucho amor a aquel frágil y débil ancianito, el cual durante su juventud fue para ella la causa de mucho sufrimiento. Él era su padre quien había sido un borracho empedernido y un adicto a la apuesta, así como también a las mujeres.
Debido a eso su madre los abandono cuando ella apenas tenía un año. A diario este hombre golpeaba y maltrataba a su pequeña hija cuando llegaba borracho. Gastaba todo en apuestas y por eso a veces no tenía para la comida. Llego el día que no tuvo más que apostar, que apostó y entregó en manos de otros hombres a su propia hija. Ella fue abusada. Para una niña de 13 años Fue lo más duro que le pudo pasar ser vendida por su propio padre. Ella le contó a Tim cuánto odiaba a su padre, por todo lo que le había hecho y que por eso se alejó de él para ser feliz. Pero ese es resentimiento que a diario la lastimaba y la destruía lentamente no le permitía hacerlo. Era prisionera del odio del cual estaba lleno su corazón. Así que un día tomó la más valiente y difícil decisión de su vida, perdonar a su padre decidió no seguir torturándose por las cosas del pasado. Removió todo el odio que envenenaba su mente y su corazón y así logró tener paz consigo misma y una maravillosa calma en su interior.
Timothy se preguntaba cómo podía ser posible que alguien perdonará de esa forma y más aún que fuera capaz de hacer algo tan bueno por alguien que sólo la había hecho sufrir. La mujer lo vio y le dijo “Es fácil hacer el bien a las personas que a menudo nos hacen feliz, pero la verdadera esencia de la bondad y la caridad se encuentran en hacer el bien a aquellos que más nos hacen sufrir”.
Timothy empezó a llorar como si fuera un niño. Pues reconoció el monstro en el que el odio lo había convertido. Ellos se casaron. Tim con la ayuda de su esposa empezó a sanar su corazón. Desde que su forma de sentir y actuar cambiaron, todo a su alrededor cambio para él. Se propuso encontrar a su padre si es que esté aún estaba vivo, pero no lo estaba, así que fue a su sepultura y le gritó desde el fondo de su corazón que lo amaba y que lo perdonaba por todo. Timothy fue el padre que siempre quiso tener y le enseñó a su hijo la importancia del amor y el perdón. Su vida cambió radicalmente, se convirtió en un exitoso granjero y con ayuda de su esposa fundo una casa hogar para niños desamparados. Él se aseguraba de que cada niño fuera respetado y amado durante su estancia en ese lugar. Los niños lo querían mucho, él les contaba cuentos los llevaba de paseo jugaban juntos… Después de tener solo un hijo se hizo padre de muchos. Timothy por fin encontró la felicidad, aunque no de la manera que esperaba, él era muy feliz e hizo feliz a esos niños no hubo nada más gratificante para él, que ver la felicidad de ellos reflejada en sus rostros. Un día sentado fuera de su casa, se puso a pensar en todo lo bueno que había pasado y agradeció a Dios por cada parte de su vida, aún por las más difíciles porque éstas le enseñaron a ser fuerte y lo convirtieron en un gran ser humano.

Si tuvieras la oportunidad de conocerlo dirías que es una persona común, sin nada en especial. A quien la vida le sonrío desde un principio. Pero yo que lo conocí te puedo decir que la verdadera belleza de las personas se encuentra más allá de lo que físicamente podemos ver.
Fátima Santamaría
Hay dos maneras de difundir la felicidad, ser la luz que brilla o el espejo que la refleja. Edith Wharton