Guia Kaiser Vintage | Torino 92

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TORINO Temporada 91/92


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TORINO | Temporada 1991/92

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de Mayo de 1949, el Torino, regresa a casa tras disputar un amistoso en Lisboa contra el Benfica, todo es felicidad en un equipo que va camino de conquistar su quinto Scudetto consecutivo, el primero de ellos en 1943, antes de un breve paréntesis por la guerra. Posteriormente continuaron con el ciclo en 1946, 1947 y 1948. Sin embargo, a pocos kilómetros de aterrizar en Turín, una espesa niebla sobre las 17:05, termina con los sueños del mejor equipo de Europa. El avión modelo Fiat se estrella contra un murallón posterior de la Basílica de Superga a las afueras de la ciudad, y acaba con el equipo conocido como Il Grande Torino. Aquel conjunto de los Bacigalupo,

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Rigamonti, Ezio Loik y Valentino Mazzola, supuso un soplo de aire fresco para el fútbol italiano de la Segunda Guerra Mundial y la post-guerra, algo por lo que el fascismo había hecho tanta propaganda. Era el equipo más popular de Turín, por encima de la Juventus, y lo demostraba partido tras partido con un fútbol alegre y ofensivo, opuesto a la dura época que se vive en aquella Italia renqueante de la guerra. La práctica de una idea donde todos defienden y todos atacan, constituye la base de la selección italiana de aquellos años, donde tantas ilusiones se habían puesto para la Copa del Mundo de Brasil '50, pero que terminó en una tarde de Mayo de 1949.


3 La Basílica siempre estuvo allí, en lo alto de la colina de Superga, pero el Toro -como es conocido en Italia- nunca volviò a ser el mismo. Tuvieron que pasar veintisiete años, hasta la temporada 1975/1976, para volver a saborear la gloria. Aquella campaña se conquistó el último Scudetto, con su pareja atacante GrazianiPulici como principales figuras. El primero era un futbolista móvil, que se escoraba a banda y le gustaba participar en la gestión de la jugada con una referencia delante, y esa era Paolino Pulici, un rematador letal en los últimos metros. Nueve años después, en 1985 y en uno de los Scudettos más sorprendentes de la historia, el Torino -por aquella época con rostros más conocidos para las nuevas generaciones, como Aldo Serena y Junior-, quedaba subcampeón de Italia tras el Hellas Verona de Elkjaer Larsen y Briegel. Fue aquella una temporada agridulce para el Toro. Dulce porque obtuvieron mejor clasificación que su rival histórico la Juventus, pero triste porque estos se alzaron con la Copa de Europa que tanto tiempo buscaban, y la rivalidad entre granates y bianconeri es enorme. Todo empezó a complicarse a partir de aquella temporada. El Torino siempre había sido un club vendedor, incapaz de retener a sus figuras en el díficil Calcio de la época. Aldo Serena, su atacante estrella, se marchaba a la Juventus, y a pesar de que por aquel equipo pasan futbolistas como Kieft, Francini, Polster, Bergreen o Muller, el nivel del equipo desciende de tal manera que en 1989 bajan a Serie B. En el fútbol, como en la vida, de lo malo se aprende. Y aquel año en Serie B sirvió para crear la base del equipo que, tres años más tarde, alcanzaría la primera final europea de la historia del club. Tan solo un año después y de la mano de los Marchegiani, Cravero, Lentini y Muller, el Torino regresaba a Serie A. Bajo el mandato del nuevo entrenador Emilano Mondonico, 1990 se convierte en la rampa de lanzamiento del último gran Torino. Aquel año se incorpora como fichaje estrella a Rafael Martín Vázquez procedente del Real Madrid. Se trata de un interior zurdo, fino y de excelente técnica, que llega en el mejor momento de su carrera tras un gran Mundial ese verano en Italia.

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Junto a Lentini y Dino Baggio completa un buen medio semidesconocido Boldklubben 1903. campo. Las bases del nuevo Toro de Mondonico ya es- El Torino de Mondonico se convirtió en un equipo sótaban puestas, el equipo queda quinto clasificado, pero lido, disciplinado, contundente en defensa, con la cuahacen falta un par de retoques para seguir progresando. lidad de encajar pocos goles y con tres futbolistas: Scifo, En el verano de 1991, procedente del Auxerre llega Martín Vázquez y Lentini, totalmente diferenciales el belga Scifo, quien será el encardentro de un conjunto trabajador y tagado de dar la pausa en el mediolentoso a partir de los tres cuartos de El trío que formaban campo granate. Del Ascoli, llega campo hacia adelante. Marchegiani, Walter Casagrande un espigado se confirma en la portería como un Martín Vázquez, delantero brasileño que sustituye guardameta sobrio y seguro. En dea su compatriota Muller. La exce- Scifo y Lentini era el fensa, destaca el liderazgo del capitán lente clasificación liguera del año Roberto Cravero sobre una zaga de elemento que anterior se mejora con un tercer cinco. A partir de un mediocampo diferenciaba al Torino resguardado puesto en la temporada 1991/1992, por Fusi, los citados del resto de equipos” pero la participación europea en la Scifo y Martín Vázquez aportan creatividad junto al extremo Lentini, que Copa de la UEFA, marcará la temporada. ofrece habilidad y velocidad. Estos tres futbolistas inEsta es la competición en la que están puestan las ilu- tercambiaban continuamente sus posiciones, algo que siones de los tiffosi y del club. El Torino, alentado por favorecía las incorporaciones por las bandas de los caun Delle Alpi que lo lleva en volandas, avanza rondas rrileros Mussi y Policano y el remate del corpulento dejando por el camino al Boavista, AEK Atenas y al Casagrande como referencia atacante del Toro.

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Tras eliminar a portugueses, griegos y daneses, en las semifinales esperaba el Real Madrid. El rival del Toro era un Madrid dirigido por el holandés Leo Beenhakker, al que Ramón Mendoza había contratado tras despedir a Radomir Antic cuando el equipo iba líder en la Liga. Era ya evidente el final del ciclo triunfal de la Quinta del Buitre, donde por otra parte no estaba ya Martín Vázquez. Sanchís, Míchel y Butragueño, continuaban con su estatus de imprescindibles, y a su lado, un centrocampista convertido en goleador llamado Fernando Hierro, y el inconstante Hagi como mediapunta titular ante las continuas lesiones de Prosinecki. Sin embargo, este Madrid, aunque fuera por la ostensible diferencia de palmarés, seguía siendo el favorito. La ida en el Santiago Bernabéu se convirtió en un partido duro y marcado por los abucheos a Martín Vázquez, que regresaba a la que fue su casa con la camiseta del rival. Pero el Torino se traería un resultado que, teniendo en cuenta el ambiente que habría después en Delle Alpi, no era malo. El partido se convirtió en un quiero y no puedo por parte del Real Madrid, ante un Torino escandalosamente defensivo ejemplificado en el central Annoni, que perseguía a Hierro por todo el campo. Solo una jugada aislada pudo cambiar el rumbo de un duelo anodino hasta que, en los primeros minutos de la reanudación, Casagrande, un bregador del área que se pegaba con todo el mundo, aprovechaba un error de Buyo para colocar el 0-1. A partir de ese gol, el Madrid, liderado por un Míchel que destrozó al lateral izquierdo Polícano, se lanzaba en avalancha y remontaba el partido

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con goles de Hagi y Hierro tras sendos pases del ocho blanco. Turín dictaría sentencia. Los días previos al partido de vuelta se convirtieron en un nido de tensión y declaraciones por parte de ambos equipos. El Madrid quería quitarse de encima la nueva imagen de equipo indolente en Europa, achacada tras la dura derrota del año anterior contra el Spartak en Copa de Europa. El Torino estaba ante la oportunidad de su vida, jugar su primera final europea. El clima creado por la parte granate de Turín era increíble, con Delle Alpi lleno hasta la bandera. En otro partido marcado por la tensión y el juego lento, el Torino -gracias a un auto gol del central Rocha y a una gran jugada finalizando el encuentro de Lentini rematada por Fusi- gana 2-0 y pasa a la final. De aquella eliminatoria, quedaría grabado el nombre de Lentini, una aunténtica pesadilla para Chendo cada vez que se desplazaba a la izquierda. Mientras, para el Madrid, sería el comienzo de una temporada que pudo acabar en éxito y que terminará quedando subcampeón de Liga y Copa del Rey. El Torino, por primera vez en su historia, estaba en una final europea, y esa era la mejor forma de honrar a Il Grande Torino de los años cuarenta. La final -en aquellos tiempos a doble partido- es contra el Ajax, que viene de eliminar en semifinales a otro equipo italiano, el Genoa. Aquel equipo holandés, ya dirigido por Louis Van Gaal, era un Ajax de entretiempo, entre el ganador de la Recopa de 1987 liderado por Van Basten, y el que en 1995 ganaría la Liga de Campeones.


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Menzo, el suplente de Van Breukelen en la selección holandesa era el portero. Resguardado por una defensa de tres compuesta por Blind como líbero, Silloy a su derecha y un joven Frank de Boer a la izquierda. En el resto de un equipo que combinaba velocidad y calidad, destacaban cuatro futbolistas que posteriormente recalarían en el Calcio. Los centrocampistas Jonk y Winter, el rápido extremo Roy y la gran estrella del equipo -y uno de los futbolistas más cotizados en la Europa de la época-, el atacante Dennis Bergkamp. Los holandeses, más experimentados y acostumbrados a disputar varias finales europeas en los últimos años, se adelantan por dos ocasiones en la ida de Turín -con goles de Jonk y Petterson-, ofreciendo un gran fútbol y dominando el encuentro. Y aunque Casagrande con-

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sigue hacer el 2-2 definitivo, en tiempos en donde el factor campo marca tantas diferencias, este resultado será un losa muy pesada para el inexperto Torino. La vuelta en Amsterdam, marcada por los tiros a los palos del Torino, termina 0-0 y da el título al Ajax. Aquí terminaba la historia del último gran Torino, y aunque un año más tarde consiguieron ganar la Coppa Italia, aquel histórico equipo se descompuso en solo dos años. Lentini, su gran estrella, se fue al Milan. Martín Vázquez de nuevo al Real Madrid, previo paso por Marsella y Cravero. El sempiterno capitán al Lazio... Todos ellos se marcharon del club en 1992. Un año más tarde, lo hicieron, Marchegiani al Lazio, Scifo al Mónaco y Casagrande al Flamengo. o


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CASAGRANDE

SCIFO LENTINI

MARTÍN VÁZQUEZ

FUSI POLICANO

MUSSI ANNONI

BRUNO

ITALIA

CRAVERO

Luca MARCHEGIANI

Una de las claves de este Torino, destacaba por su seguridad y sobriedad, principalmente bajo los palos, ya que dudaba cuando abandonaba la portería. Aún así, fue uno de los mejores porteros italianos de los años noventa. Participó en el Mundial USA '94, donde llegó a disputar algún partido por la ausencia por sanción del titular Pagliuca. Posteriormente, recalò en el Lazio, donde conseguiò varios éxitos entre ellos, Recopa y Scudetto.

MARCHEGIANI

El futbolista que alcanzó más notoriedad de la línea defensiva. Procedente del Milán de Sacchi, donde jugó muy poco, podía adaptarse a los dos laterales. Destacaba por ser un buen marcador, disciplinado y acompañado de una velocidad que lo convertía en un atacante más en fase ofensiva. Llegó a ser internacional absoluto con Italia e incluso disputó la final del Mundial de USA '94 , formando como titular, ante la ausencia por sanción de Costacurta. Posteriormente fichó por el Parma. El capitán y líder de la defensa, destacaba por su buena colocación, anticipación y salida del balón, lo que le permitía jugar como defensa y medio defensivo. Llegó a formar parte de la selección italiana que disputó la Eurocopa de 1988. La mayor parte de su carrera la hizo defendiendo los colores del Toro. Al igual que sus compañeros Venturin y Marchegiani, posteriormente, se fue al Lazio.

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Enrico

Roberto ITALIA

MUSSI

ITALIA

Pasquale

Roberto ITALIA

CRAVERO

ANNONI

ITALIA

BRUNO

Enrico Annoni era un defensor polivalente, eficiente en el juego aéreo y capaz de actúar como lateral o marcador central. Esta última era la posición donde fue más utilizado por Mondonico, que aprovechaba su potencia y velocidad de anticipación para efectúar marcas personales. Posteriormente jugaría en la Roma y el Celtic de Glasgow. Procedente del gran rival del Torino, la Juventus, de donde llegó en 1990, Pasquale Bruno, es recordado, como uno de los futbolistas más duros que han pasado por el Calcio. Podía jugar indistintamente como central o lateral derecho. Limitado técnicamente, suplía sus defectos con un continuo derroche de cualidades físicas en cada partido. Poderoso en el juego áreo, tanto defensivamente como en las jugadas de estrategia, al igual que su compañero Annoni, era utilizado para marcas individuales.


11 Roberto Polícano, era desde su posición de carrilero izquierdo, una de las principales armas ofensivas del Torino. Todo ello, gracias a su potencia y velocidad que le permitía realizar un gran desgaste físico en cada partido, convirtiéndolo en un futbolista de ida y vuelta. Pero por encima de todo, destacaba por su gran golpeo a balón parado, algo básico en un equipo que exprimía al máximo las jugadas de estrategia.

ITALIA

El gran talento del fútbol belga de las últimas décadas. El fútbol ofensivo del Toro, pasaba por los pies de este excepcional centrocampista que aúnaba, creatividad, visión de juego y una movilidad que le permitía un continuo cambio de posiciones. Tuvo una dilatada carrera por varios clubs del fútbol europeo, como Inter, Anderlecht y Mónaco. Llegò al Torino en 1991 procedente del Auxerre y fue en este club, donde pudo al fin demostrar sus cualidades en la BÉLGICA Serie A. Fue elegido mejor futbolista joven del Mundial de México '86. Futbolista eminentemente técnico, jugaba en banda izquierda con tendencia a irse al centro, aúnando virtudes como regate, inteligencia, disparo y visión de juego. Aterrizó en Turín procedente del Real Madrid, tras un gran Mundial en Italia '90, donde fue el mejor futbolista de la selección española. Por aquella época, era uno de los grandes centrocampistas europeos, aunque tuvo ciertos ESPAÑA problemas personales con su entrenador Emilianno Mondonico que precipitó su salida del club.

Roberto

Luca

POLICANO

FUSI

ITALIA

Gianluigi

Enzo

SCIFO

ITALIA

Martín

VÁZQUEZ

BRASIL

LENTINI

Walter Junior CASAGRANDE

Luca Fusí, se encargaba de realizar el trabajo oscuro en el mediocampo. Era un todoterreno rápido que aúnaba recuperación, brega y llegada desde segunda línea, además gozaba de una polivalencia que le permitía adaptarse a la defensa. Tuvo una destacada actuación en la vuelta de semifinales de la UEFA de 1992 contra el Real Madrid, anotando un gol. Llegó a ser internacional italiano y jugó en varios de los mejores equipos italianos de la época, como Sampdoria, Nápoles y Juventus. La gran estrella de este Torino, futbolista de gran desgaste, desequilibrante, habilidoso y rápido que se movía por el flanco derecho e izquierdo del ataque turinés, gozando de una total libertad de movimientos. Fue la temporada 91/92, la de su verdadera eclosión, confirmándolo con un traspaso al Milán que se convirtió en el fichaje más caro de la historia. Un accidente de coche en el que casi pierde la vida, marcò su carrera deportiva, impidiéndole rendir como de él se esperaba. Era la principal referencia goleadora del Torino, aunque sus cifras no eran extraordinarias. Procedente del Ascoli, este brasileño era un delantero centro corpulento y de gran potencia física, lo que no le impedía destacar por su continua movilidad en ataque. Además, sobresalía por su potente disparo, remate de cabeza y una lucha que lo convertía en un incordio para las defensas rivales. Disputó el Mundial 86 con la selección brasileña.

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TRAYECTORIA

TORINO FC Temporada 1991/92 KAISER FOOTBALL DIRECTOR Juan G. Arroita REDACCIÓN Jesús Nuñez González DISEÑO Y MAQUETACIÓN Juan G. Arroita


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