UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA Calidad, Pertinencia y Calidez UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD ESCUELA DE CIENCIAS MÉDICAS
CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA TEÓRICA TEMA:
ASMA BRONQUIAL ESTUDIANTES: William Cruz Jhomer Zapata Eric Ontaneda César Torres Dario Ulloa Leiver Mejía DOCENTE: Dr. Gerardo Aguilera CICLO:
QUINTO SEMESTRE ‘’B’’ Machala, El Oro 2017
ASMA BRONQUIAL Etiología El asma se puede heredar o transmitir de padres a hijos a través de los genes; también se puede tener asma a pesar que no haya casos de asma en la familia. Si usted tiene asma, las vías aéreas son más sensibles de lo normal. Estas se pueden irritar y endurecer muy fácilmente a raíz de una variedad de elementos denominados “disparadores”. Algunos ejemplos de “disparadores” son: Alergias: Si tiene alergias, también es más probable que tenga asma. Este tipo de asma en general comienza en los niños, pero puede ocurrir en los adultos también. Los alergénicos comunes (cosas que causan alergias) son el polen de las plantas, los árboles y el césped, el moho, excrementos de cucarachas, la caspa de perros y gatos y ácaros del polvo. Esto puede causar estornudos, sibilancia, picazón en los ojos y moqueo nasal. Si los pulmones están muy irritados, los alergénicos pueden causar un ataque de asma. Infecciones respiratorias: La sinusitis o las infecciones pulmonares frecuentes también pueden causar asma. Las infecciones pueden provocar episodios de sibilancia o falta de aire más prolongados que las alergias. De hecho, los virus respiratorios son la causa más común de ataques de asma lo bastante graves como para que tenga que faltar a la escuela o al trabajo. Los irritantes que también pueden causar asma son: ■ El humo de los tubos de escape de coches, autobuses, camiones, etc. ■ Químicos como aerosoles de jardín ■ El moho y el polvo ■ olores fuertes provenientes de la pintura, perfumes, colonias, aerosol para el cabello, desodorantes y productos de limpieza ■ El humo de tabaco de cigarrillos, pipas o cigarros ■ Cambios en la temperatura o el clima ■ El estrés o el ejercicio ■ Medicamentos, incluidos la aspirina y betabloqueantes (medicamentos para el corazón o la presión arterial) ■ Sulfitos presentes en alimentos como frutos secos, vino y cerveza
Signos y Síntomas
Tos
Disnea
Sibilancias
Opresión torácica
Diagnostico El diagnóstico de asma se basa fundamentalmente en la historia clínica del paciente, dirigiendo el interrogatorio hacia la búsqueda de factores de riesgo para desarrollarlo y los factores desencadenantes de sus síntomas. Las pruebas de función respiratoria ayudan a demostrar el grado de obstrucción de la vía aérea y su reversibilidad con el tratamiento. Las pruebas de alergia ayudan a demostrar la existencia de células sensibilizadas hacia un alergeno específico y, una vez identificado, llevar a cabo las medidas de control ambiental, o en caso necesario inmunomodulación para controlar esta respuesta inmunológica exagerada. La prueba con óxido nítrico exhalado ha sido más útil para valorar la evolución del asma durante el tratamiento, más que para el diagnóstico. En algunas ocasiones el diagnóstico confirmatorio de asma se logra después de excluir otras enfermedades que puedan presentar un cuadro clínico similar y en especial después de conocer la respuesta al tratamiento habitual con medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios.
Tratamiento Medicamentos preventivos: son aquellos que se toman en forma continuada y con los que se busca evitar la aparición de crisis de asma. Son más efectivos en los niños. Tenemos medicamentos con acción broncodilatadora, para el tratamiento de las crisis, pero que también suele usárselos como preventivo. Los más utilizados son el Salbutamol, el Fenoterol y el Salmoterol. El Salbutamol por su acción rápida es el que más se utiliza en la crisis de asma mientras que el Fenoterol y el Salmeterol se utilizan más bien como preventivos. Los anticolinérticos (Bromuro de Ipratropio) tienen una menor acción broncodilatadora que los citados anteriormente pero son de utilidad cuando el asma está asociada a una bronquitis crónica o a una fibrosis pulmonar. Estos medicamentos se administran en aerosol, con la ventaja de actuar directamente sobre el bronquio, absorbiéndose muy poco y actuando en forma más rápida que por vía oral. También existen inhaladores de polvo seco, que son más fáciles de usar que los aerosoles habituales. Corticoides: hoy se considera el asma como una enfermedad inflamatoria y los corticoides constituyen el mejor antiinflamatorio. Existen actualmente corticoides que actúan por vía inhalatoria directamente sobre los bronquios, que a las dosis habituales no pasan al resto del organismo, motivo por el cual no producen los efectos secundarios de los corticoides por vía general (oral e inyectable). Con estos medicamentos hoy son muy pocos los pacientes asmáticos que no pueden controlar sus síntomas de manera efectiva, permitiéndoles no presentar crisis. Sin embargo hay casos en que los corticoides inhalados a pesar de las dosis prescriptas no se obtienen los efectos deseados. Bibliografía: http://www.medigraphic.com/pdfs/neumo/nt-2009/nts092j.pdf http://www.ugr.es/~cts131/esp/guias/GUIA_ASMA.pdf https://www.thoracic.org/patients/patient-resources/resources/spanish/asthma.pdf http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/009_GPC_Asmamen or18a/SS_009_08_EyR.pdf http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73482004000300006