Ofrecen el campo y los mares mexicanos alimentos sanos, nutritivos y asequibles a la población

de los productores y sus familias ante el contexto mundial de carestía y desabasto. No debemos abonarle a esta difícil situación, no le abonemos más con la implementación de leyes prohibitivas o acciones administrativas y fiscales que dañan severamente al objetivo de alcanzar la autosuficiencia alimentaria, expresó.

Sánchez Arredondo afirmó que bajo el nuevo esquema de globalización, hay una poderosa interconexión en lo económico, social, en la salud y en el ambiente, por lo cual resulta insoslayable coadyuvar en la protección mínima de la población mundial que no tiene nada o tiene muy poco.

La coordinadora general de Asuntos Internacionales de Agricultura, Lourdes Cruz Trinidad, expuso que en 1979 fue proclamado por la FAO el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, lo que convoca cada año a reflexionar sobre la importancia de la agricultura y, en este 2022 en México, el tema es: No dejar a nadie atrás. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor para todos.

• En el marco del Día Mundial de la Alimentación, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública destacaron la amplia diversidad alimentaria que tiene la dieta de la población mexicana.

Pese a los impactos negativos del exterior, el trabajo diario de las y los productores mexicanos ha garantizado en todo momento el abasto permanente de alimentos agropecuarios, pesqueros y acuícolas frescos y naturales que aportan todos los nutrientes que requiere el organismo, además de ser asequibles a toda la población, según publicó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el 16 de octubre, al destacar la amplia diversidad alimentaria que tiene la dieta de la población mexicana. Estos productos incluyen cereales como amaranto, avena, trigo y maíz; leguminosas como frijoles, habas, lentejas y garbanzos; verduras: nopales,

calabazas, chayotes y jitomates; frutas: mandarinas, naranjas y guayabas; semillas: cacahuates o ajonjolí, tubérculos como papas y camote, además de la amplia variedad de pescados y mariscos. Pescados y mariscos El subsector pesquero y acuícola alcanzó un volumen de 1.9 millones de toneladas al cierre de 2021. Esa cifra fue 5.3 por ciento superior al año anterior y permitió cubrir 80 por ciento de la demanda nacional. El pescado es fuente de proteína de alta calidad, rico en omega 3, proporciona nutrientes esenciales para una buena salud y contiene minerales -fósforo, potasio, sodio, calcio, cobalto, magnesio, hierro, yodo, flúor y zinc- y vitaminas -A, B1, B2, B3, B12, D y E-. Estas propiedades permiten desarrollar la agilidad mental y buena memoria, ayudan a la salud cardiovascular, protegen de enfermedades crónico degenerativas y favorecen el buen tono y desarrollo muscular, además de mejorar el sistema nervioso, previenen problemas de encías y fortalecen el sistema inmunológico. Al consumir pescados, el Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) subraya la importancia de elegir productos en buen estado, los cuales deben encontrarse en una adecuada cadena de frío, es decir, en áreas refrigeradas o sobre camas de hielo. También, se debe considerar un olor fresco y color natural, los ojos brillosos y saltones, así como evitar aquellas piezas con piel pegajosa, con la intención de no tener daños a la salud.