José María Haro Salvador. Boletín de la Causa de Canonización

Page 1

Edita: Asociación Católica de Propagandistas

Nos escribe Monseñor Agustín Cortés

M

i relación con D. José María siempre estuvo mediatizada por la amistad profunda y auténtica que él tenía con mi padre. También por la relación que manteníamos las dos familias. A este propósito puedo acreditar la calidad humana y cristiana de la familia fundada por D. José María. Mi padre sentía una sincera y profunda admiración por D. José María, que iba desde la valoración profesional como magistrado, hasta la fe y la espiritualidad que ambos compartían como laicos muy formados, capaces de dialogar en el mundo intelectual, en el social, y más en concreto en el ámbito educativo. Creo que las virtudes que D. José María testimoniaba eran la integridad, la fidelidad a la fe y a la Iglesia, la servicialidad y, algo de lo que yo mismo puedo dar fe, su trato amable y delicado. Una de las escenas más significativas que retengo en mi memoria fue la visita que D. José María, el entonces rector del seminario, y mi padre, a quien yo acompañaba, hicimos a las obras del seminario que se construía en Moncada. De su actitud y sus

Nº 1 - Mayo 2015

gestos yo deducía a mi temprana edad el entusiasmo y la ilusión que él y mi padre dejaban traslucir, viendo como aquel inmenso edificio crecía. Creo, además, que D. José María colaboró con mi padre en la tarea de las campañas pro-seminario, que, por encargo del Sr. Arzobispo se realizaban a lo largo de la diócesis. D. José María, junto a mi padre y otros muchos formaba parte de una verdadera pléyade de laicos bien formados, intelectualmente preparados, auténticamente creyentes, con gran sentido del compromiso social y cívico. D. José María desde la ACdP supo proyectar su sincera fe en la sociedad y en el mundo, sin dejarse condicionar por ningún tipo de facción política. Es lo que puedo añadir a otros muchos testimonios que sin duda habrá en favor de esta causa. Pido al Señor que ésta siga adelante y llegue a buen término para el bien de la Iglesia y gloria de Dios. † Agustín Cortés Soriano Obispo de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona)

Para notificar favores, solicitar estampas con la oración o recibir cualquier otra información, puede contactar con el Vicepostulador de la Causa de Beatificación de José María Haro Salvador, Asociación Católica de Propagandistas, Palacio de Colomina, C/ Almudín, 1. 46003. – Valencia (ESPAÑA). E-mail: causa.haro@acdp.es Web: www.jmharosalvador.wordpress.com Agradecemos su ayuda económica para el desarrollo de la Causa. Puede hacer su donativo en la c/c nº 0182 - 0972 - 16 0201554137, BBVA (Concepto: CAUSA HARO SALVADOR)

José María Haro Salvador BOLETÍN DE LA CAUSA DE CANONIZACIÓN nº 1 / Mayo 2015

Un punto y seguido en el proceso

E

l día 6 de agosto de 1965, fiesta de la Transfiguración del Señor, fallecía santamente en Valencia, tras una penosa enfermedad, el siervo de Dios José María Haro Salvador, Magistrado del Trabajo, esposo y padre ejemplar de familia numerosa, y alma y cabeza de un sinfín de obras apostólicas. Graduado en Magisterio y Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia, desde su juventud participó muy vivamente en el desarrollo del asociacionismo católico. Miembro desde 1926 de Acción Católica —de cuya rama de Hombres fue Presidente entre 1942 y 1954— y de la Asociación Católica de Propagandistas, tuvo un papel decisivo en el espectacular florecimiento que ambas experimentarían en los años centrales del pasado siglo. Nada más producirse su fallecimiento, fue voluntad del arzobispo Marcelino Olaechea dar inmediatamente inicio a la causa de beatificación de este fiel amigo y estrechísimo colaborador, que había gastado su vida al servicio de la Iglesia con una preocupación constante por las gentes de condición más humilde, el mundo obrero y el ma-

gisterio infantil. En el Teatro Principal de Valencia, ante una sala rebosante de público, consciente del significado que desde ese instante tomarían sus palabras, aquel santo arzobispo hizo pública su convicción personal en la santidad del Siervo de Dios: “Fue ejemplar —dijo—. Sirvió a la Iglesia como ella quería ser servida... Trabajó mirando siempre la gloria de Dios... Practicó las virtudes con verdadera heroicidad... Pienso que fue un santo en el más alto sentido de la palabra... ¿Causa de beatificación? Pues sí; la Iglesia dirá con infalibilidad lo que nosotros creemos con persuasión: que era un santo”. Movidos con esta confianza, los hombres de Acción Católica, bajo la generosa guía de su Vicepresidente, Manuel Cortés, pusieron todos los medios a su alcance por recabar la mayor documentación posible para la instrucción oficial de este proceso. En Madrid, mientras tanto, el también siervo de Dios Fernando Martín-Sánchez, animaba por escrito a sus compañeros propagandistas (sigue en la página 3)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.