Explorar un sitio. Saber qué podemos percibir detrás de lo que se ve. El espacio existe debido a los elementos que se conocen como límites. Éstos fueron creados por el hombre y aquí se asocian a los planos más cercanos que podemos explorar, generando dudas cuando se intenta comprenderlos. Comienza la sensación de preguntarse si realmente lo que se observa es un reflejo causado por el material o si la realidad se esconde detrás de ellos para generar curiosidad por conocer que más podemos descubrir. Desafiar los límites conocidos para revelar un universo, significa hallar la respuesta para intuir este espacio que sólo hoy discierne el inconsciente, antes de que la parte consciente comprenda las superficies que nos rodean. Relacionar visualmente una escena es lo que genera este material translúcido activando y desactivando la sensación de idearse un espacio que no se ve, o quizás si. Pero es entonces en este momento, que invade la decisión de atravesar algo que todavía no sabemos que es. Constantemente se habita en sitios inundados de contornos, pero cuando la materialidad se impone sobre la construcción, fácilmente podemos entender que podemos encontrar más de lo que pueden ver nuestros ojos. Son ellos que le dan lugar a los límites. Los limites le dan un significado al concepto de espacio, pero ellos no determinan donde empieza uno y donde termina otro. Atravesar cada uno es lo único que los define. Cada momento que comprendemos un espacio, es un límite desintegrado.
Percibir Límites
La estructura del Vacío o el Vacío de la estructura Elementos que se asemejan a espacios que encierran vacíos. Superficies verticales y horizontales intentan mezclarse generando así un choque visual de materialidad ocasionando una sensación de rispidez. Pero es en ese momento que miramos alrededor e intentamos comprender como un vacío principal toma protagonismo en la escena. Estos cerramientos separan un espacio de otro, dándonos la incógnita si esa es la estructura de la estructura o si es el vacío el elemento principal de la composición. El desequilibrio que genera no visualizar un plano único horizontal nos da la sensación de que la gravedad parece desaparecer completamente, identificando al conjunto de elementos como un sistema flotante y carente de apoyos. El vacío es el principal componedor de la estructura cuando los límites parecieran no tener fin, es entonces que esta ausencia de materia toma peso propio en este sistema y coloca en alerta al real significado de la gravedad. Interpretar la estructura sin observar sus límites genera un espacio completamente nuevo donde el vacío se materializa y pasa a formar parte de ella como si fuese igual de importante. Donde el vacío pasa a ser el lleno y el lleno se convierte en un todo.
Abre tus ojos
Todo se ve negro. O al menos lo que ella entiende por eso. Intenta acercarse, pero se da cuenta que no sabe cómo. Intenta abrir los ojos, pero comprende que sus ojos ya están abiertos. Comienza a sentir sus manos, cuando antes ni sabía que las tenía. Se las lleva a su rostro para entender que no había algo que le obstruya ver. Sigue sin poder comprender que pasa. Piensa. Es entonces que presiona sus manos frente a sus párpados y comienza a sentir movimiento. Donde su entorno pasa de ser negro a pequeños puntos, destellos que a medida que va pasando el tiempo se van multiplicando. La cantidad aumenta y la celeridad de ellos también. Sin poder interpretar, se dio cuenta que se movía a la par. La dueña de tomar la decisión de impedir ese movimiento era ella. Se detiene. Todo ese fondo oscuro con sus destellos de luz desaparece al mismo tiempo que una sensación de liviandad la invade. Ahora todo se viste de blanco. O al menos lo que ella intuye como eso. La incertidumbre se hace presente y vuelve a llevarse sus manos a sus ojos para volver a preguntarse que estaba sucediendo. Siente que flota porque nada hay a su alrededor. Cuando de pronto, se ve, es ella frente a alguien. Reacciona por un momento que conoce lo que observa, pero hay algo que la hace dudar. Vuelve a mirar. Lo comprendió. Era ella. Su fiel reflejo, haciéndole vislumbrar que todo es cuestión de descifrar las dos partes que la componen a ella y todo lo que la rodea.