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Aun, Weor Gabriel Justicia para el Diablo. - Líbano, 2009 120 p.; 21 x 14 cm. ISBN 978-958-44-6032-5
Contenido
Prólogo Introducción
Copyright © 2009 por Gabriel Aun Weor
Copyright © 2009 para América Latina por Impresos Servicomputo E-mail: litoservicomputo@gmail.com Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, sin permiso escrito del escritor. Impreso por Impresos Servicomputo - Litografía Impreso en Colombia - Printed in Colombia
Edición, Gustavo Martínez Casas Diseño de Cubierta, Oswaldo Lucena Revisión y Corrección, Francisco Javier López Naranjo Diagramación, Gustavo Martínez Casas Ilustraciones, Oswaldo Lucena
ISBN 978-958-44-6032-5
Justicia para el Diablo, primera parte Adán y Eva Diablo Cristus Prometeo Entrevista con el Diablo Tiphon Bafometo Prometeo encadenado El eclipse paralelo El ángel negro Aquiles Justicia Para el Diablo, segunda parte El Zorro La muerte de la bestia interna El divino Jeu y el entortugamiento de la bestia La Madre Divina Diana la Cazadora Eros Kaom El Juan Bautista Interior El arcángel Miguel Interior (el átomo súper lumínico) Judas de Kariot Interior La selva o el espacio psicológico Las raíces de la bestia . El átomo de la fuerza Samael Las fuerzas provenientes del Ser - del Anciano de los Días El testamento del Ángel Negro
0 0 0 1 1 2 29 37 39 4 43 47 4 51 53 55 5 61 63 65 69 73
Justicia para el
Diablo
Prologo
prologo ILa palabra V ^ D i a b l o j ha suscitado las más fuertes controversias a lo largo de su historia, no sólo por sus connotaciones sino por su etimología y hasta ortografía. Poi ejemplo, el reconocido lingüista José Martínez de Sousa, en su "Diccionario del uso de las mayúsculas y minúsculas", afirma que la palabra Diablo se escribe en todos los casos con minúscula uncial, salvo las excepciones debidas a la puntuación. Y otras autoridades en la materia, no sin razón, sostienen que si a D i o s se le trata con mayúscula, su antítesis, el Diablo, no merece menoi tratamiento, ya que no deja de ser nomEre propio. El uso o no de ta mayúscula va a definir nuestra posición religiosa. Y en el 'caso de este libro, comenzaremos por hacerle justicia al Diablo escribiéndolo con mayúscula. El autor de "Justicia para el Diablo" aclara que al hablar de éste, Lucí leí o Thiphon Bafómeto no se está refiriendo al genio del mal sino a la sombra de Dios proyectada dentro de nosotros mismos para nuestro propio bien, cuya amorosa y ardua misión es la de ponernos tentaciones con el fin de que en nuestra alma florezcan las v 1 rtudcs.!TBIes"elfuego que nos"pra<^ la luz. I ,o que está de acuerdó con la etimología de la palabra Diablo, que, según una versión, se deriva del proto-indo-europeo "deiwos" adjetivo que significa celestial, resplandeciente; y con las raíces del termino Lucifer, del latín lucem ferré, que significa portador de la luz. El autor hace eco a lo afirmado por el Maestro Samael Aun Weor en su libro"Sí hay infierno, sí hay diablo, sí hay karmá", y a la tradición esotérica del luciferismo,"qué no se debe confundir con el satanismo. El luciferismo considera a Lucifer como un ángel divino que porta la luz y aspira a reintegrar a los iniciados en Dios. Luciferismo significa humanidad, conocimiento, sabiduría, libertad. Dice eí'ritual gnóstico esotérico de 5° grado: "Lucifer es escalera para subir, Lucifer es escalera para bajar. Lucifer es la reflexión del Cristo en nosotros. Cristos Lucifer nos da el impulso ¡
sexual mediante el cual podemos transformarnos radicalmente". En la lectura de este sorprendente libro "Justicia para el piablo" hay aportes muy originales que le dan trascendencia y que no he encontrado en otros libros de esoterismo, como la revelación del simbolismo de Marja Magdalena; representación viva de nuestra conciencia particular; los diálogos con el Lucifer íntimo; la narración del suceso del eclipse paralelo, que, según el autor, marca el comienzo del período de hiperactividad de la fuerza luciférica en nuestro sistema solar, y es, desde el comienzo de la era.de acuario, el acontecimiento cósmico más importante perriTnuestro planeta y la humanidad; el proceso esotérico de un iniciado a quien se le denomina "El ángel negro", quien en la Antigua Grecia fue conocido como Aquiles, uno de los héroes de la guerra de Troya; l a o r d e i n n í c ^ con sus tácticas para darle muerte a la bestia interna o ego. Pero me parece que su aporte más importante es la descripción detallada de las diversas partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo, y de la manera como nos pueden ayudar para la ¿£ eliminación del ego y eldespertar de la conciencia. Se llena así un gran vacío respecto^aTproceso de la muerte sicológica, pues aunque el Venerable Maestro Samael habló en sus libros de algunas partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser, de la muerte procesada; y el Venerable Maestro Rabolú hizo énfasis rj^o^^ sino en la muerte en m ^ c h á , el autor de yJugticia para el^ D'iaBíj^ próftiñdiza en ellas con la intencióndeayu3i^^ íntima del Ser. Respecto a lo que afirma de su proceso esotérico y de la misión de su Real ser en estos tiempos definitivos, queda como hipótesis de trabajo, lo mismo que todo el contenido de este libro, para que, quienes anhelen la autorrealización íntima del Ser, experimenten y comprueben por si mismos, despertando las facultades internas cognoscitivas a través de la práctica de los tres factores de la
Justicia para el
Prologo
Diablo
Sntròbucctótt (transmutación de las energías sexuales) y sacrificio por la humanidad. Pues no se trata de creer o seguir a otros, sino de tener un criterio científico en la búsqueda de la verdad. Recordemos que gnosis es conocimiento y su esencia es encarnar a nuestro Real Ser para seguirlo a Él. f ^ r ^ ^ t ^ , como poeta que soy, permítanme terminar este prólogo, haciéndole justicia al Diablo con este soneto brotado de lo más profundo de mi ser. A Lucifer ¿Cómo caíste del Empíreo al suelo, lucero augusto, hijo de la aurora. ¿Cómo es que estás en el averno ahora sufriendo en las tinieblas con su velo? Y te calcina el divinal anhelo, que como infierno en tu conciencia aflora, dé retornar al astro donde mora el Padre Eterno en tu perdido cielo. ¿Fue voluntad de Dios, en su sapiencia, que descendieras al ígnito plano y en los evos subir con más conciencia...? Me conmueve tu drama sobrehumano. Caída, como tú, clama mi esencia: ¡Que Dios nos dé la redención, oh hermano!
Sir Skurt de Britania
n el mundo hay temas bastante espinosos sobre los cuales pocos se han atrevido a hablar libremente, y los que en otras épocas lo han hecho han sido colgados y quemados en la hoguera. Hoy en día las cosas han cambiado un poco, al menos a aquel que se atreve a decir la verdad libremente ya no se le puede hacer lo mismo. Aunque esto no lo exonera de ser atacado por los distintos dirigentes religiosos, la mayoría de los cuales todavía ven el mundo a través del ojo de una aguja. Hemos querido, pues, hacer justicia a uno de los personajes más conocidos y controvertidos de la historia... Ese personaje es "EL DIABLO". Y como la mejor manera de hacer justicia es decir la verdad, allá va entonces la verdad sobre este personaje quel muchos odian mortalmente. Aún a pesar de que Dios en Cristoí Jesús enseñó que el amor es el más grande y divino ( mandamiento... Estamos completamente seguros de que este libro va a causar muchísima controversia en el mundo, y que será atacado sin compasión por un sinnúmero de personas cuyo orgullo no les permitirá aceptar que han estado equivocadas a través de toda la historia. ' Pero, pese a todas las peripecias, obstáculos y dificultades que implican la publicación de este libro, allá va, como ladrón en la 4 noche, tomando desprevenidos a todos los dirigentes, pastores y clérigos de las distintas religiones del mundo. Por respeto al lector no hemos tomado el tema de manera superficial sino de forma detallada y profunda, tratando de explicar lo mejor posible todo aquello que está relacionado con el personaje de esta obra. Puedes estar seguro, querido lector, que aquí encontrarás un estudio detallado y serio, que podrá ser sometido a prueba por las inteligencias más agudas y despiertas; y aunque reciba muchos ataques estamos seguros de que esta obra no podrá ser
Justicia para el
Prologo
Diablo
Sníroímcciótt (transmutación de las energías sexuales) y sacrificio por la humanidad. Pues no se trata de creer o seguir a otros, sino de tener un criterio científico en la búsqueda de la verdad. Recordemos que gnosis es conocimiento y su esencia es encarnar a nuestro Real Ser paraseguirlo a Él. FofmTparte^ como poeta que soy, permítanme terminar este prólogo, haciéndole justicia al Diablo con este soneto brotado de lo más profundo de mi ser. A Lucifer ¿Cómo caíste del Empíreo al suelo, lucero augusto, hijo de la aurora. ¿Cómo es que estás en el averno ahora sufriendo en las tinieblas con su velo? Y te calcina el divinal anhelo, que como infierno en tu conciencia aflora, dé retornar al astro donde mora el Padre Eterno en tu perdido cielo. ¿Fue voluntad de Dios, en su sapiencia, que descendieras al ígnito plano y en los evos subir con más conciencia.. .?• Me conmueve tu drama sobrehumano. Caída, como tú, clama mi esencia: ¡Que Dios nos dé la redención, oh hermano!
Sir Skurt de Britania
n el mundo hay temas bastante espinosos sobre los cuales pocos se han atrevido a hablar libremente, y los que en otras épocas lo han hecho han sido colgados y quemados en la hoguera. Hoy en día las cosas han cambiado un poco, al menos a aquel que se atreve a decir la verdad libremente ya no se le puede hacer lo mismo. Aunque esto no lo exonera de ser atacado por los distintos dirigentes religiosos, la mayoría de los cuales todavía ven el mundo a través del ojo de una aguja. Hemos querido, pues, hacer justicia a uno de los personajes más conocidos y controvertidos de la historia... Ese personaje es "EL DIABLO". Y como la mejor manera de hacer justicia es decir la verdad, allá va entonces la verdad sobre este personaje quel muchos odian mortalmente. Aún a pesar de que Dios en Cristol Jesús enseñó que el amor es el más grande y divino ( mandamiento... Estamos completamente seguros de que este libro va a causar muchísima controversia en el mundo, y que será atacado sin compasión por un sinnúmero de personas cuyo orgullo no les permitirá aceptar que han estado equivocadas a través de toda la historia. ' Pero, pese a todas las peripecias, obstáculos y dificultades que implican la publicación de este libro, allá va, como ladrón en la :¿ noche, tomando desprevenidos a todos los dirigentes, pastores y clérigos de las distintas religiones del mundo. Por respeto al lector no hemos tomado el tema de manera superficial sino de forma detallada y profunda, tratando de explicar lo mejor posible todo aquello que está relacionado con el personaje de esta obra. Puedes estar seguro, querido lector, que aquí encontrarás un estudio detallado y serio, que podrá ser sometido a prueba por las inteligencias más agudas y despiertas, y aunque reciba muchos ataques estamos seguros de que esta obra no podrá ser
Justicia para el
Diablo
Introducciรณn
derrumbada, ya que ha sido construida sobre la roca. Allรก va pues este libro y , aunque el mundo se nos venga encima, sabemos que el tiempo nos darรก la razรณn. { No estamos en contra de ninguna religiรณn porque sabemos que | todas se basan en los mismos principios divinales y eternos, y \ todas ellas son necesarias para la propia madurez espiritual del mundo y de los hombres. Lo malo se encuentra solamente en los dogmas y creencias implantadas por los hombres y que conducen al fanatismo. Nosotros solamente decimos la verdad, aunque nos cueste, y decir la verdad no es un delito.
primera
$arte
Conoctenbo al Statilo
origen del ser humano ha inquietado a todos los hombres de la tierra. A través de todos los tiempos, este ha querido saber por qué sufre y cuál esja causa dejsu sufrmiento. En las distintas religiones del mundo se ha mostrado siempre, aunque en forma velada, el misterio de la creación del hombre. Nuestro objetivo no es cambiar el origen teogónico, en el que las verdades han sido ocultas por medio de alegorías, metáforas y simbolismos. A l contrario, queremos aclarar que las diversas teogonias, aunque con palabras diferentes, expresan una misma verdad. Aquí nos proponemos, entonces, dilucidar y develar los misterios que se esconden detrás de los hechos profundamente significativos contenidos en las sagradas escrituras. Hablemos, entonces, de la pareja primitiva: Adán y Bya. Siempre hemos pensado de ellos en forma singular y siempre los hemos separado de nosotros mismos. Incluso hay muchas, personas que piensan que por qué tenemos que pagar nosotros por el pecado que Adán y Eva cometieron; pero, para empezar a salimos de esa encrucijada, es necesario saber que fuimos nosotros mismos quienes cometimos ese pecado en tiempos antiquísimos, pues nosotros éramos los adanes y las evas de ese remoto pasado. ¡Sí!, cuando las sagradas escrituras se refieren a Adán y Eva no se refieren a un solo hombre y una sola mujer, se refieren a todos los hombres y a todas las mujeres de una misma raza, la raza lémur, la tercera raza raíz que floreció en nuestro planeta y que habitaba en el antiguo continente llamado la Lemuria, situado en el Océano pacífico. Esta raza fue, en un principio, hermafrodita. Esto significa que los hombres de aquella raza tenían ambos sexos, masculino y femenino. Este era el Adán primitivo, del cual no se había sacado todavía la Eva primitiva original. Génesis, cap. 1, vers 27: " Y creó Dips al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó". ~" Este es el hombre hermafrodita de los principios de la raza lémur, varón y hembra. Génesis, cap. 2, vers 21 al 25: -
JUSTICIA
PARA EL DIABLO
GABRIEL
A UN WEOR
'Entonces, Jehová Dios hizo caer sueñorprofiindo sobre Adán, y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla, que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: estoes ahora huesos de mis huesos y carne de i mi carne. Esta serHlaínada varona porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su i mujer y serán una sola carne. ( Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban". / Este hecho profundamente significativo en el cual el señor Jehová | saca de Adán (sumido en profundos sueños), la costilla para formar con \ella a Eva, simboliza la separación de ese ser humano hermafrodita en f los dos sexos, varón y varona; y le sucedió a todos los individuos j hermafroditas de la antigua raza lémur; y no se avergonzaban porque | eran una raza pura y casta, hasta entonces. ( Esta es la íntima significación de ese hecho trascendental que sucedió en ese antiguo continente lémur, y que sería el prototipo divinal para las futuras razas. Pero, entonces, esta humanidad comenzó a ser asediada por los \ luzbeles de antiguos períodos cósmicos (ángeles rebelados a la j Divinidad), representados en las sagradas escrituras como la serpiente antigua o Satanás. Ya hablaremos en posteriores capítulos en qué consistió esa rebelión, lo importante ahora es comprender que la figura fde la serpiente antigua, o Satanás, tampoco se puede tomar en forma f singular, puesto que está simbolizando a todos esos ángeles que se rebelaron contra Dios. Es obvio, que a ellos se debe el fracaso de la evolución humana de este planeta Tierra. Ellos le enseñaron a la humanidad, a los primitivos varones y varonas de esta antigua raza, el uso involutivo y degenerativo de la energía sexual (fornicarían), y es este el profundo simbolismo del . "pecl^ ^ El árbolde k ciencia del bien y del mal, citado en el Génesis, y que csl se encuentra eiTineHío del huerto d e í Edén,fes el sexo. Este era considerado sagrado por los hombres y mujeres de esa antigua raza, que se unían en castidad y jamás comían del fruto prohibido. Esto 4
JUSTICIA
PARA EL DIABLO
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quiere decir que no cometían el delito de la fornicación. Más claramente diremos que no^^derramáEansusenergías sexualesT Cuando los ángeles caíaos empezaron a tentar a esTaliumanidid, haciéndoles creer que serían como dioses si comían del fruto prohibido, es decir, si practicaban el uso degenerativo, involutivc y lunar que ellos les estaban enseñando (fornicación), entonces cayeron en la tentación y probaron el venenoso fruto que les estaban ofreciendo. Es obvio que todos estos ángeles rebeldes y caídos formaron escuelas donde enseñaron esta ciencia tántrica, negra y negativa, e hicieron muchos prosélitos entre la humanidad. V Desde entonces, y como consecuencia de este delito, la humanidad comenzó a conocer el castipoJkarma). Los humanos de ese tiempo ^ habitaban en el paraíso (la región jiñas) y eran infinitamente felices, j pues no conocían el dolor, la enfermedad ni la muerte. Sabían cuando les tocaba entregar el cuerpo y lo hacían voluntaria y conscientemente; pero no dejaban de comunicarse con los que aun conservaban el cuerpo, pues encarnados y desencarnados convivían mutuamente, ya que tenían todas sus facultades despiertas, y también podían convivir con los demás elementales de la naturaleza. Pero cuando la humanidad aceptó y empezó a practicar la enseñanza entregada por estos ángeles rebeldes y caídos (magos negros), degeneró y fue expulsada del paraíso, la región jiñas, por desobedecer el divino mandato del señor Jehová, de no fornicar, Esta región jiñas, es la misma cuarta coordenada, que esta sometida a leyes superiores, más suaves y sutiles. No son tan opresoras, tan fuertes y tan esclavizantes, como las leyes de este plano físico donde fuimos expulsados. Ahora comprenderás, amado lector(a), que no estamos pagando por los delitos que otros cometieron, pues todos nosotros, la humanidad actual de esta quinta raza, somos los mismos que fueron expulsados del paraíso, en esa antigua raza lémur y que en vez de mejorar cada vez vamos de mal en peor. Aunque no vamos a profundizar sobre ella, a modo de reseña hablemos de la cuarta raza, la raza atlante, posterior a la raza lémur y anterior a nuestra actual quinta raza aria. De aquella podemos encontrar testimonio en las escrituras sagradas de diversos pueblos de la tierra. Ella es nombrada y descrita por Platón y por muchos textos de la Antigua Grecia. También la nombran las sagradas escrituras mayas,
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egipcias, caldeas y la sagrada Biblia cristiana. En cada una de ellas nombran el cataclismo que sucedió en ese antiguo continente atlante, ubicado en el Océano Atlántico, en lo que hoy en día se conoce como la Antártida. El continente atlante se sumergió en el océano y la humanidad de esa antigua raza pereció. En la Biblia encontramos este hecho representado en el diluvio universal, antes del cual Noé construyó un arca para sacar a los escogidos. & Esa arca consiste en el trabajo con nuestra M a d r e J ^ la ^desintegración de los elementos negativos o bestias internas que llevamos dentro, conocidas en los evangelios cristianos como los siete pecados capitales, cabezas de legión. Ya hablaremos de esto en posteriores capítulos. Nos encontramos en el final de la quinta raza raíz, la humanidad, se degeneró hasta extremos nunca antes vistos, pronto llegará el final de estaraza corrupta, el desenlace es ya inevitable e inminente. Solamente | | nos queda, como última esperanza y como último recurso, el arca def | salvación, el traba i o i n terior con mjestra Madre D i v i n a - C c r r t s a
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^ o estoy seguro, y sé que michos estarán de acuerdo conmigo, en que el Diablo es uno de los riersonajes más conocidos de la historia; pero también a quien se lc)ía tratado más mal. Por eso he considerado más que necesario hacer justicia a este personaje poco comprendido, y de quien no se conoce sri verdadera esencia. No es fácil querer/clarar la verdad sobre el Diablo, máxime cuando a través de toda la ^storia siempre se nos ha enseñado que el Diablo es una figura maléfica y el símbolo más profundo del mal. Todo esto ha quedado tan jabado en nuestra cinta, que ha sido fielmente transmitido de^adres ahijos, generación trasgengración. En el casfete mental tenemos la figura terrorífica y el miedo infundado g&e nos inculcaron desde niños, y esto lo transmitimos a nuestros hjjos. Todos hemos escuchado, en algún momento de nuestras vidas, terrorifiéas historias sobre apariciones l sucedieron en los tiempos de nuestros abuelos, bisabuelos o tatarabuelos hasta llegar a oídds nuestros. Esas mismas historias serán contadas a nuestros hijos y ^los hijos de nuestros hijos. El rrjjiedo al Diablo ha tomado y forma parte de nuestras vidas. fx En las distintas religiones del mundo se ha tomado al Diablo como 4* la causa de todos nuestros pecados y el origen del mal. De fsta manera frySffos liberamos de gran parte de la responsabilidad que tenemos nosotros mismos ante nuestros actos, ya que la causa de todos nuestros males y errores la descargamos en él. El Diablo ha sido también utilizado como una herramienta para atemorizar a las gentes, y así poderlas manejar más fácilmente. De esta forma han casi que obligado a las personas a creer ciegamente en dogmas y creencias implantados por dirigentes fanáticos, que causan muchas veces más daños que beneficios. tEl Diablo no es una figura ficticia, hace parte de una realidad incuestionable; pero ¿le conocemos? ¿Sabemos quién es en verdad? ¿Conocemos su verdadera naturaleza? Pelémonos ya de rodeos y vamos al grano: ^ El Diablo, es la sombra de Dios proyectada en el fondo de nosotros - mismos, de nuestra propia naturaleza interior, de nuestra conciencia. 7
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JUSTICIA
PARA EL DIABLO
GABRIEL
En la edad media aquel que Se atreviera a hablar de esta manera era inmediatamente condenado a muerte, llevado a la horca, quemado en la hoguera, decapitado en la guillotina o torturado de mil formas distintas, matándole lentamente, en medio de horrorosos suplicios sin nombre. A cuántos de ellos, encarnados actualmente, les gustaría hacer lo mismo. Sin embargo, a pesar de no poder hacerlo, sabemos que lanzarán en nuestra contra cientos de difamaciones, y nos atacarán de mil formas distintas; pero no lograrán silenciarnos ni que nos retractemos de lo dicho, porque la verdad debe ser revelada a la humanidad. Debemos hablar claro y fuerte, con determinación y arrojo, si queremos en realidad hacer verdadera justicia al personaje quizás menos comprendido, y al mismo tiempo más atacado, de todos los tiempos. Él ha sido lamentablemente confundido con los ángeles rebeldga, que, como ya habíamos dicho en el primer capítulo de esta obra, son la representación de la serpiente antigua o Satanás. Realmente estos ángeles rebeldes a la divinidad, convertidos en demonios, son los principales responsables del fracaso de la evolución humana, y es también claro que nosotros somos parte de esa resnfjambilida aceptado sus enseñanzas tenebrosas. (jPgEoejDjábío es algo dísanto^en pocas palabras podríamos resumir que esos angeles*rer^rcles scSTTla contraparte negativa del Diablo, su antítesis fatal. También podríamos decir que esa antítesis fatal se encuentra dentro de cada uno de los seres humanos, y está representada en los siete pecados capitales, cabezas de legión, que asumen dentro de raesttiuaSuu^e^r' intenoF formas bestiales y animalescas, también denominadas como egc o bestia interna (elementos infrahumanos, pecados o demonios rojos de Seth, como le dicen en la cultura iniciatica egipcia); y es obvio que son ellos la verdadera causa de todos nuestros errores y sufrimientos. En posteriores capítulos profundizaremos en el estudio y el dominio de la ciencia de la muerte psicológica, que nos permitirá llegar a la eliminación o desintegración de la bestia interna pluralizada, de todos los elementos indeseables que llevamos dentro. Por ahora terminaremos este pequeño preámbulo diciendo, de manera simbólica y profundamente significativa, que la mano derecTia^ podríamos representar en el Cristo; y su izquierda la podríamos representar, clara y vivamente, en" el Diablo; que viene siendo la ^(06)^
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t antípoda perfecta y la antítesis maravillosa de nuestro resplandeciente dragón de sabiduría, de nuestro Cristo interno. Es obvio, que nuestro Prometeo Cristus Lucifer interior^o^eJL Diablo, como normalmente se le conoce, y^nuestro Cristo interno son dos partes superiores de nuestro Serjnteriorprofiindo, de nuestro^ps internó. Quiere esto decir que cada uno de nosotros tiene su propios y S s í q j n s u propio Diablo, también conocido por Sócrates como el 'Divino Daimon; y es que ellos no son un personaje en particular sino • dos fuerzas superiores universaíes7Ef Cristo es í a ^ sur^norruniversal, que^íveYfSlpita en la luz; y el Diablo es la fuerza cósmica, superior, universal, que vive y palpita en las tinieblas. De modo que mientras el Cristo expresa la luz del Ser, el Diablo es la sombra de esa luz proyectada dentro de cada uno de nosotros para nuestro bien. En el empeño de hacerjusticia, vamos ahora a conocer y a dibujar, a, Imanera^^e d i á l o g o , T o ^ p m c i p a l e s rasgos de la naturaleza del^ personaje que nos ocupa; y si fallamos en algo será por el hecho de que L no hay palabras para expresar su infinito amor, su infinita nobleza y el f gran bien que nos hace a cada uno de nosotros. Por ello estos escritos/ son tan solo como una pincelada, un trazo de la gran labor que realiza el j ¡ personaje de nuestra obra, a quien deberíamos amar profundamente enj ) vez de aborrecer; y en este amor no hay ningún pecado, ya que nosotros ] no amamos de nosotros mismos, sino que amamos con el amor de Dios que se encuentra en nosotros. El Diablo se ha sacrificado lleno de infinito amor por el género humano desde hace millones y millones de años, cumpliendo una misión terriblemente difícil que la humanidad no conoce, porque se nos han ocultado siempre esta y otras tantas verdades, de tal forma, que ahora aparece el Diablo como lo peor; y lanzan contra él anatemas o i
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maldiciones; pero si condenamos a Jesucristo y lo crucificamos qué más se puede esperar de nosotros. Entremos, pues, al próximo relato que nos ocupa, al que hemos dado a llamar: Entrevista con elDiablo, y que Dios nos ayude en el empeño de hacer justicia.
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Win joven camina en medio de un parque. Es tarde, está oscureciendo. Poco a poco la neblina empieza a cubrir tenuemente el lugar, hasta que la oscuridad de la noche acoge la tierra, preparándola para mecerla en un suave y profundo sueño. Todo en la naturaleza se prepara para dormir... Se escucha el sonido de los guijarros, el canto de los grillos, se siente la brisa fresca de la noche. Los ángeles del aire acarician las hojas de los árboles, en medio de un intenso frenesí de amor. Todo vibra en la naturaleza llena de misterio, sobrecogida como por una fuerza mágica y sobrenatural. Todo está en calma, sólo se siente el susurro de la noche. De pronto, el joven caminante escuchó un tenue ruido en el follaje oculto tras las sombras, no l uvo tiempo de reaccionar porque instantáneamente algo emergió de las tinieblas abalanzándose sobre él. En ese momento, que se le hizo eterno, el corazón se le quiso salir de un brinco, y sintió que el alma se le desprendía de un solo golpe. Casi al tiempo, cuando todavía no se había recuperado del tremendo susto, pudo observar que el terrible engendro desconocido era tan solo un perro que j o miraba fijamente... El joven caminante respiró honda y profundamente, al tiempo que una sonrisa salía de sus labios. Se reía de sí mismo, por ser tan cobarde dejándose traicionar por los nervios, así, de esa manera, en un momento en el que se encontraba desprevenido. Apenas transcurrieron irnos pocos segundos, cuando, atraído por una extraña fuerza magnética, se quedó mirando fijamente a los ojos del sabueso. En esemomerrtq,sintió resonar dentro de su pecho, aún agitado, una voz que provenía del misterioso animal y que le decía: V . í ^ y 5 t ^ é g i g g ^ g ^ ^ o ? - Si instantes antes el corazón le latía con tal fuerza que casi se le desprendía del cuerpo, en este momento se le paralizó por completo. Estaba a punto de perder el conocimiento, cuando sintió la misma voz; pero esta vez, se oía con un tono tranquilizador y paternal: "Tranquilo, no voy a hacerte daño''. En ese momento sintió que su ser se invadía por una calma inexplicable y de una familiaridad que hasta ese momento no existía en, su mente. Fue ahí cuando, precisamente, el perro se transformó empezando a asumir- la figura de un hombre normal. El joven <
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JUSTICIA
caminanti l\ii rinmhimlo poi una fuerza al parecer más grande que el miedo qui habla i id » . m í a Y ella lo atraía y le urgía a indagar aese e x t r a ñ o y d e a 0110» ido p e r s o n a j e . . . [mpulmclo i • luí i / a , loj^ró sacar débiles y vidriosas palabras, a p e n a ; i . 1 M | H i , . | . h i i. desalando el nudo que momentos antes oprimía su j ' . i u p m t . i , no d e j á n d o l o hablar: **¿QuM i7 -piuló
.. Mr htn dado mili IHM tiombi es a través de la historia. En el Antiguo m . 1 1 1 1 1 1 1 1 ni .1 fiphon Bafometo; en Grecia me decían Prometeo, i u el grUtinnismo soy conocido como Lucifer; pero el nombre que me hit lu «honVImitivamentei^ - P e i o j nioni t , i i n i e*. el ser más malo que existe sobre la tierra... - Eso y mut hllOOMIRlál, dicen de mí; pero es precisamente por eso que le lie iv¡( n)'i«lu . o p ú a (juc la humanidad pueda comprender y c o n o e e i m u c h o s d» los aspectos desconocidos de mi naturaleza; y, así, de esta m n n e n i , p u n i r , h a e n m e justicia en el mundo. En realidad, son Egipio
muy i onladas I -
i\i\r e l i a r l o tan amistosamente con alguien; y
cuando lo lingo, poi lo i emular, mis diálogos son cortos y precisos. No soy hotnbic de mu< has palabras, por eso debes prestarme mucha atención, p o i q u i l o d o lo que esta noche^pbse^esjf escuches deberás escribirlo, pitrn el b i e n de la 11uinanidad. Acompáñame. - ¿ A d o n d e vmiioi
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- Quiero moni rnrt i u I go 11 a y un j oven al que estoy entrenando y en mis manos eslá ityudm lo, |>erodc la manera más extraña... - Llegaron a un ring de lucha y algunos espectadores estaban apostados a su a l o d e d o i , esperando labatalla... ^ Ves a aquel h o n i h i e corpulento y grande que se encuentra en aquella esquina? I.se o p ó s e n l a la maldad que habita en los hombres, entre m á s grande sea la m a l d a d , mayor será el adversario y mas dura sera la batalla A h o i a . ¿ v e s aquel joven que se encuentra en la otra esquina'/ PTes un joven luchador que busca el sendero de la luz y al cual tengo la larca de e n h e n a r . X h o r a , observa toda esa gente que está reunida espcraildoel encuentro. Muchos de ellos pertenecen al reino de las sombras, y a l g u n o s de ellos perteneclm^ la l u z . i el aspirante gana la batalla será conducido a un lugar sagrado, donde será agasajado y recibido poi los ángeles, quienes, transformados en niños, lo recibirán c o n los brazos abiertos; pero, después vendrán futuras batallas, cada ve/, m á s difíciles, a medida que vaya ascendiendo r
PARA EL DIABLO
GABRIEL A UN ÍVEOR
escalones en la morada de mi Señor. -'¿De mi Señor? - contestó el joven, extrañado de escuchar esa palabra M D í a b í ó T ' -¡Sí^ "yo soy" la sombra que seproyecta de su luz; pero ya tendremos HempopSra^ debes saberjue^sijd batalla se esclavizará al reino de las sombras. Pero no eres tu.T: \JB1 rey en el mundo de las sombras... sí JPero nunc^ de rm Señor. Ño es verdad que se me haya dado la potestad para hacer en Ta tierra todo lo que quiera. Tengo ciertas reglas y siempre actúo bajo la voluntad del Padre. Los que no actúan bajo la voluntad del gran Señory continuamente violan las leyes se llaman demonios, y muchas veces soy confundido con ellos, con los que en verdad transgreden las leyes de Dios. ^¡t-^o¡ñ ¡os ~ fy*>jieí*5 feUeídes o ¿a/day En ese momento, el Diablo se acercó al joven luchador, le dio ánimo y le dijo que necesitaría de toda su fuerza para vencer en la batalla. Después j e acercó al contrincante y le explicó con puntos y comas, todas las debilidades del adversario, que era al que él supuestamente estaba ayudando. - ¿Por qué haces eso? -, le dijo el joven caminante. / Es necesario que el hombre enfrente sus más profundal / debilidades, para que se haga fuerte y pueda vencerse a sí mismo. De I d contrario, no llegará nunca a ninguna parte. Empieza labataíla, y el Diablo, aparte de los espectadores, susurra entre los dientes: "Tú puedes, tú puedes vencer, tú puedes vencerlo". La batalla termina y^el joven luchador sale victorioso, mientras el diablo dice para sus adentros: "Muy bien, has ganado esta batalla, pero vendrán otras más difíciles, esperemos que en otra ocasión también me í puedas vencer". ' El Diablo y el joven caminante parten de allí, caminan y caminan hasta llegar a una fuente. El Diablo lo invita a sentarse y le dice: En el principio el hombre dormía en la noche profunda... El caos se encontraba desordenado y vacío, hasta que el verbo divino de Dios reverberó en la inmensidad celeste haciendo fecunda la noche profunda y eterna... El hombre, que aún dormía en la noche profunda de los siglos, ¡despertó!