Justicia para el diablo 4 by Jonalat Erosto

JUSTICIA

PARA EL DIABLO

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€sta es otra de las partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo. El Eros Kaom interior es el poder del amor, la ley y la conciencia, simbolizados en el fuego sagrado de Eros que la Madre Divina lleva en sus armas de guerra (Las flechas, la lanza y la espada). Con este fuego SÍ desintegra a los elementos infrahumanos o bestias internas que llevamosj i e s ^ X ^ E l divino Jeu, del que ya hemos hablado, representa el .aspecto* * / masculino de la ley; y el Eros Kaom,, su aspecto femenino, li estudiante o iniciado lucha terriblem^te^Bgr conquistar este fiiegosa^raap^e j^rgsTporaue es el aue le permitirá desposarse, algún día, con su divina walquiria. Ella es su alma divina, su alma espiritual la conciencia superlativa del ser. Ella es la esposa del bienamado guerrero que se trenza en batalla para conquistar el derecho a desposarse con su sagrada princesa, su alma gemela, por la cual suspira a través de muchos años, de muchas generaciones, hasta que al fin llega el ansiado y eterno momento en que se celebra la boda alquímica, las bodas del alma; y ambos, almas gemelas, divina y. hüpiana, se unen por siempre en el connubio divino, en los jardines del paraíso, en medio de una dicha indescriptible^

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€1 fuan pauttéta Interior^ sta es también otra de las partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo. Es realmente maravilloso ver, que en las sagradas escrituras se cita a Juan el bautista como, "La voz que clama en el desierto". Esta es la voz de la conciencia. El desierto es el simbolismo de la oscuridad, en medio de la cual se ve rodeado el iniciado, y enla cual se ve definitivamente perdido, luchando*^ sufriendo terriblemente por encontrar el sendero de la luz. El iniciado se retira a este desierto^ es aquí cuando el mundo y la¿ humanidad se separan del iniciado, y él se separa de ellos. fi§ ^ > / >¡ Este retiro, que hace el iniciado, simboliza el recogimiento que hace dentro de sí mismo y en el que se ve enfrentado a muchas pruebas y peligros. A pesar de anhelar la luz, tan solo v^ tipjehlasmero el alma, fiarte y aguerrida, que se aferra en su trabajo a su Madre Divina y a su Padre que está en secreto, logra, después de muchos sufrimientos y sinsabores, gl despertar de la conciencia, para poder ver claramente el camino y la luz. -s><*\oo&4c&7 . Esta voz que clama en el desierto simboliza también la luz que se abre en medio de las tinieblas, tanto individual como colectivamente, tanto en nosotros como en la humanidad, l u *k ¿ ' p ^ En nosotros, es la voz de nuestra Adorable Madre Kundalini, que llama y clama por sus hijos y cuyo mensajero es el JuaiL^Jiiitista interior, quien hace las veces de Kermes, el mensajero de los dioses en la mitología griega. flf#,49* En la humanidad, este llamado de la Divina Madre Kundalini, en todos los idiomas y en todos los pueblos de la tierra, está representado en el trabajo que hacen todos los iniciados para llevar la luz y entregar el conocimiento del Ser a todas las naciones. Este trabajo, de la entrega del conocimiento jel Ser, es la voz que q clama en el desierto, la voz de la Divina Madre Kundalini, que brilla y se abre paso en medio de las tinieblas, en las cuales se encuentra la i humanidad; y es por esto que todas aquellas personas que luchan e n ^ contra de los elementos, de las circunstancias adversas, de las trabas y q les obstáculos que les pone la misma humanidad en la entrega de este conocimiento del Ser, son, como Juan el Bautista, "Una voz que dama en el desierto". / (

€1 arcángel Jfóltguel Jntertor €1 átomo áimper Humtntco Esta es la voz de la conciencia, el llamado de la Divina Madre Kundalini. Es la estrella que guía a los tres reyes magos hacia el nacimiento del Cristo. w Nuestro Juan Bautista interior es "El precursor", guien prepara eL V * P q ^ Cristo íntimo pueda realizar su Gran Obra dentro de j \ nosotros. Aquél bautiza con agua, y^gta es símbolo de la puriHikción del mercurio filosófico, que representa el trabajo de la eliminación de los elementos infrahumanos o bestia^ internas. La doctrina de Juan el Bautista es la ciencia delajunerte, y esto esta I representado vivamente en la decapitadórf sufre a manos de Herodes. Hecho que, en sí mismo, es el simbolismo, profundo y maravilloso, dg la decapitación de nuestra bestia sicológica, He ahí lo extraordinario de nuegpr» Tnan Kantista in^rjpr * v

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entramos ahora en el estudio del átomo súper lumínico, otra de las partes autónomas y autocopcientes de nuestro Ser interior profundo, que nos ayuda en el trabajo de la muerte sicológica. Es el príncipe de las huestes celestiales, que están representadas dentro de nuestro maravilloso laboratorio orgánico por los átomos solares, depositados en las gónadas sexuales. Nuestro arcángel Miguel interior es fluien lucha contra el Dragón de las tinieblas, llamado dentro de nosotfos/^rgano kundartiguador", formado por Tos átomos delenemigo secuto, y que con sus vibraciones fortalece a la bestia interna. Per* i^^^rafj - ié^r^ Cuando se derrama el semen cristónico, se pierden millones de átomos solares, que de inmediato son reemplazados por millones de átomorHe^macos, que impregnan el organismo con esas fuerzas malignas, y lo cargan con una terrible pesadez atómica, ya que lo conectan con lo más bajo de sus propios mundos infernales. Estos átomos demoníacos son un grave obstáculo para el estudiante que aspira a elevarse hacia los planos superiores de conciencia, ya que invaden los cuerpos inferiores o cuerpos de pecado: físico, etérico, astral y mental. *E1 átomo superlumínico Miguel impide que estos átomos demoníacos invadan los planos superiores del Ser. w Las personas que no conocen estos misterios y continúan cometiendo el mismo error, de derramar su semen cristónico, perdiendo millones de átomos solares o fuerzas lumínicas, quedan así debilitadas y son atrapadas totalmente por estas fuerzas demoniacas, perdiendo la voluntad para liberarse de ellas y realizar un cambio. Así vemos a muchas personas que quieren cambiar, pero no saben cómo y por qué no pueden hacerlo. Si a estas personas se les hace comprender que están atrapadas por estas fuerzas demoníacas, al estar cometiendo ese delito de derramar el semen cristónico (fornicación), entonces verían la causa de su lamentable estado, y de esta manera podrían realizar un cambio radical. Este cambio radical consiste, primero, en comprender que somos

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nánte 1lunares v negativos, debido a nuestra constitución seres totalmente lunar animalesca,formadapor la bestia interna pluralizada o elementos infrahumanos. Si queremos trasformarnos en hombres solares, urge luchar terriblemente por desintegrar esas fuerzas, que se crearon y se formaron por el delito de la fornicación (pecado original), que se cometió en tiempos antiquísimos, y por cuya consecuencia el ser humano ha venido a quedar atrapado por esas fuerzas demoníacas que nos han hecho cometer innumerables errores. Motivo por el cual la humanidad sufre terriblemente por las consecuencias de sus accionas, sujeta a la rueda del samsara o rueda fatal, que la hace evolucionar e involucionar en millones de existencias, a través de millones de años. Cabe, entonces, decir que la única manera de liberarnos delega cadena continua de sufrimientos e¿ desintegrando totalmente a la bestia interna, a causa de la cual estamos atrapados en ella. Dg esta fonnju.iiQs liberamos totalmente rompiendo las cadenas de la esclavitud a las que estamos sometidos en este plano material y en las infradimensiones del planeta en que vivimos (mundos infiernos). El átomo superlumínico del arcángel Miguel en nuestro interior, combate los átomos del enemigo secreto, las fuerzas demoníacas que nos sujetan a las infradimensiones de la Madre Naturaleza.

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GABRIEL

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%!us necesario que la humanidad sepa que Judas de Kariot injustamente llamado el traidor Judas Iscariote, es, en realidad, el discípulo más leal y exaltado de Jesús. El maestro Judas, nacido y venido de las lejanas tierras de Kariot (de aquí el nombre de Judas de kariot), fue la inteligencia superior más elevada de los doce principios superiores que se encamaron junto con Jesús, para revelar, en carne propia, el gran drama cósmico a la humanidad. Judas de kariot jamás traiciono a Jesús el Cristo; lo que hizo, en verdad, fue obedecer una orden directa del gran maestro, cumplimiento que permitió la culminación y consumación de este gran drama. Por eso Jesús le dice: "Lo que tienes que hacer,foazlomás presto". 1 o *6¿> 3 o Judas de Kariot era el único de los discípulos que conocía cómo Jesús iba a urdir su destino al destino de la humanidad. Todos estos hechos y personajes, de este gran drama cósmico, se multiplicarían hasta el infinito en la vida del hombre. ¡Osado lector(a)!, si despiertas conciencia entonces entenderás y" descifrarás los sagrados misterios encerrados y escritos en la vida y | obra de Jesús el Cristo y sus apóstoles; porque éstos se encuentran escritos en ti mismo, en tu alma, si los quieres leer. El papel más difícil para representar por los discípulos correspondió al Maestro Judas, ya que era el único verdaderamente capacitado para dramatizarlo en carne propia. Cada ser humano debe vivir ese drama en el fondo de su propia alma, ya que este es el camino que nos lleva a la unión con nuestro Ser . interior profundo (nuestro Padre que está en secreto). Camino enseñado, en forma pública, en la vida y obra de Jesús y sus apóstoles y que abrió la senda de la iniciación a la humanidad. El Maestro Judas de Kariot y los demás discípulos del Cristo están O dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, como partes autónomas yj autoconcientes de nuestro Ser; y cada una de ellas cumple un papel en ^ el drama particular e individual dentro de cada uno de nosotros. Es así como esta partícula divinal, este principio superior, nuestro Judas de Kariot interior, nos enseña, todo lo relacionado con la muerte * {

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mística (muerte del ego o bestia interna). /

Lucas, Cap. 9. vers. 24: "El que quiera salvar su alma la perderá, y el que por mí la pierda para vida eterna la guardará^. ^———-— 1

El alma de los seres humanos está condicionada y sujeta al ego o bestia interna, y allí donde está ella ahí está el alma. El ego quiere posesiones, dinero, comodidades, placeres, y el alma está en todo esto. El ser humano no quiere perder ninguna de estas cosas, y a esto se refiere el Maestro Jesús cuando habla de las personas que quieren salvar su alma, o sea que no quieren perder el mundo. Ese mundo está simbolizado dentro de nosotros mismos en todos los elementos infrahumanos. 5 ? v ^ dc?£ ¿wo/?f tT ¿* ^ Esto nos muestra que el ser humano justifica sus errores y defiende el ego, a capa y espada. No quiere desintegrar a su bestia interna de ninguna manera; y es obvio que ésta no quiere dejar de existir. Es aquí donde vemos la astucia de la bestia, de la que ya habíamos hablado anteriormente. \$$% bestia interna arrastra el alma consigo hacia el abismo, y ésta se $j ^ pierde definitivamente, como lo dice el Cristo. En cambio, el que ^ pierde el alma por el Cristo la guarda eternamente. Perder el alma por el Cristo está simbolizando a la persona que, queriendo cristificarse totalmente, desintegra todos sus vicios, pasiones, deseos, lujurias, codicias, vanidades etc. Es decir, muere en el mí mismo, muere para el mundo, porque es una persona que ya murió para los espejismos, vicios y vanidades del mundo, y es por esto que las mismas personas de la humanidad dicen: "Ese ya murió para el mundo", porque se metió por el camino de la revolución de la conciencia, y entonces ya no sirve a los intereses mecánicos de la naturaleza. El Maestro Judas de Kariot no quiso salvar su alma, sino que la perdió por el Cristo, de esta manera la ganó para la eternidad. Esto está representado en su muerte; y esta es el simbolismo de la muerte sicológica^muerte de la bestia interna). Es por esto o,ue el evangelio de Judas es eigyangelio de la muerte. Nuestro Judas de Kariot interior nos instruye en la muerte del ego o bestia interna, para así saber y poder morir. Y de esta manera saber, poder vivir la verdadera vida, que es Cristo quien la da. A

-^(58)^

El gran maestro Jindas de Kariot escribió en los mundos internos _ libro llamado: "I¿a ciencia del Ego". Cualquier estudiante inquieto, o cualquier iniciado, puede estudiar este libro en los mundos internos. En él, este ftran maestro enseña todo lo relacionado con el ego: movimientos, manifestaciones, desplazamientos; cómo se manifiestan, porqué se manifiestan, en dónde se manifiestan, de dónde provienen, cual es la relación de ellos con cada uno de los centros, las incidencias y consecuencias, que estos dejan al manifestarse en cada uno de ellos. Nos enseña, además, a conocer los desequilibrios de los centros y cómo equilibrarlos. Sobre el maravilloso proceso de la transformación y cristalización de la energía y la fabricación de los mercurios. En síntesis, diremos que este libro es un compendio, completo y maravilloso, que nos instruye en todo lo relacionado con el ego o bestia interna y cómo eliminarlo. Realmente, Judas de Kariot es un gran y exaltado iniciado de la bendita y Venerable Logia Blanca; y no cabe duda que dentro de cada uno de nosotros existe un Judas de Kariot interior, que nos instruye en todo lo relacionado con la muerte del ego, porque él domina y posee todo el conocimiento sobre la ciencia del ego.

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Ha ^>elba o el Cópacto ^áttoíógtco hablar de la selva o espacio psicológico necesitamos saber que tiene tres aspectos claramente definidos, que se correlacionan o relacionan entre sí, estos tres aspectos son: a) La selvafísicay el espacio físico. b) El espacio psicológico planetario y las zonas infradimensionales de la naturaleza. c) El espacio psicológico, particular, individual y las zonas infradimensionales de nuestra propia naturaleza interior. Todo verdadero iniciado sabe que en todas las selvas del planeta se encuentran elementos infrahumanos de cada ser humano, involucionando. La mayoría de los seres humanos desconocen totalmente estos procesos; es claro, que a travéfde las existencias que hemos tenido en los distintos lugares de la tierra muchos de nuestros elementos infrahumanos animalescos o bestias internas se han quedado adheridos a todos estos lugares, involucionando en los distintos reinos de la naturaleza (animal, vegetal y mineral), hasta penetrar en el interior del organismo planetario (mundos infiernos). Ante este hecho, queda totalmente claro que no todos los elementos infrahumanos retornan de una existencia a otra; y aquellos que no retornan e involucionan llevan en su interior partículas de esencia o alma. Es obvio, que todo iniciado, después de eliminar los distintos elementos infrahumanos, debe bajar después al interior del organismo planetario a rescatar la esencia que está enfrascada dentro de cada uno de estos elementos, que se encuentran ya involucionando en los distintos reinos de la naturaleza. En el segundo aspecto, las zonas infradimensionales del planeta, vemos la relación que hay entre los infiernos planetarios y nuestros propios mundos infiernos. Cualquier persona que baje concientemente a las zonas infradimensionales podrá verificar por sí mismo el hecho palpable de que allí se encuentran involucionando muchos de sus propios agregados sicológicos. Existen nueve (9) grandes zonas o esferas infradimensionales; pero dentro de cada una de ellas existen varios subniveles (ver libro: "Sí hay infierno, sí hay diablo, sí hay karma", de Samael Aun Weor). Ahora bien, estudiemos entonces el espacio o selva sicológica que j se encuentra en el interior de cada uno de nosotros. Es patente la erada]

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ILñü Hatees be la Vestía -fealidad de que allí, en las cuarentainueve (49) regiones o niveles de la mente, divididas en cuatro grandes zonas: conciente, subconsciente, inconciente e infraconciente, habita nuestra bestia sicológica pluralizada (ego o bestia interna). ~—. „~^— ~~T o^^ e^n la primera zona, conciente.de vigilia, se manifiestan solo las sombras. Esotéricamente denominadas como las larvas de la bestia interna. Estas manifestaciones se hacen a través de los cinco centros o cilindros de la máquina humana (intelectual, emocional, motor, instintivo v sexual). . Estos elementos infrahumanos, o agregados sicológicos, se manifiestan en el centro intelectual como pensamientos; en el motor, gomo movimientos; erj^el emocional, como sentimientos o emociones; qn el instintivo, como impulsos o instintos; y en el sexual, como deseos. Empezamos a trabajar, entonces, con la parte conciente de vigilia, agudizando nuestros sentidos internos y desarrollando el maravilloso sentido de la autoobservación, trabajando con nuestra Madre Divina e invocándola, para que nos desintegre cada una de las manifestación^ que descubrimos con la autoobservación, en cada uno de los centros de la máquina humana. Es necesario aclarar que en esta zona conciente de vigilia tan solo elirpinamos las sombras de estas bestias sicológicas; estas son las que alimentan a la bestia, qye al ver ^CTazada su existencia, se sumerge en las zonas más profundas (subconsciente!, inconciente e infraconciente). Estas zonas se hacen cada vez más pesadas, son cada vez más peligrosas, a medida que bajamos y penetramos en ellas. Nos vamos encontrando allí con estados cada vez más bajos, representados en bestias cada vez más peligrosas, poderosas y malignas. Como este es un espacio psicológico real, el estudiante o iniciado tiene la ventaja sobre la bestia; porque allí puede verla y enfrentarla directamente y utilizar todos los sentidos y poderes internos que emanan de su Ser interior profundo. De esta manera, acaba con cada una de estas bestias, balando, poco a poco, a los niveles cada vez más profundos de la mente, donde se encuentran las raíces más profundas de las besti^jiltim^ inconcientes y todos los niveles infraconcientes. \ ->»(62)<«r

ser humano siente temor a ser lanzado al infierno, al Gehena ardiente del que habla la Biblia. Y en este punto nos disculpan los lectores; pero es necesario conocer la cruda realidad de que el ser humano vive y tiene raíces profundas en los mundos infiernos. * ~" Es por esto que nosotros no debemos preocuparnos de ir a caer en el infierno sino de cómo salir de él; pues, es obvio, que nuestra bestia interna nos tiene profundamente arraigados, sujetos y atados a esos planos infradimensionales. Esto lo corrobora el Dante, en la "Divina Comedia", cuando ve allí, en los mundos infiernos, a seres humanos que aún cuando tenían cuerpo físico habitaban en esas regiones infradimensionales. Es claro, que nuestra bestia tiene allí raíces demasiado profundas, ¿ que debemos cortar para irnos liberando poco a poco de esos mundos infiernos. i Debemos bajar allí, concientemente, por nosotros mismos, con la ayuda de nuestro Ser interior profundo, para realizar este trabajo, porque nadie puede hacerlo por nosotros. Nosotros mismos, con la ayuda de nuestro Cristo íntimo y de las distintas partes espirituales y divinales, logramos liberarnos de los mundos infiernos. Es claro, que la bestia tiene el poder o el don de la ubicuidad, la podemos ver aquí, allá y acullá, dentro de nosotros y fuera de nosotros' * mismos^ ^ ^ , , ;' „ — _ r ^A^ídebemos explicar que existe la gran bestia mundial, y que está ] conectada e íntimamente relacionada con la bestia interna de todo ser/ \humano^/—— " ~~ " "~~ — S Es obvio, que la bestia tiene sus tentáculos que suben hasta la superficie del mundo físico, lo cual podemos ver te^rnos Ins t sentidos internos bien desarrollados. Estos tentáculos están' representados en los sofismas de distracción (casinos, bajles, licores, espectáculos, video juegos etc.), que astutamente utiliza la bestiapara, mantener la conciencia de los seres humanos profundamente dormida y en un sueño del cual sólo puede salir aquel osado que haga todo paraP trabajar sobre sí mismo, Causa dolor ver y comprender que son pocos los seres humanos que c

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i buscan este despertar; la gran mayoría están metidos en el ataúd que les demarca la sociedad y con los juguetes que la gran bestia les brinda. Caen en un sueño profundo e hipnótico; pues, es obvio, que la bestia tiene un poder terrible, el cual tiene hipnotizadas a las multitudes. I ® Pero lo más triste es que el ser humano cree estar despierto, y puede hasta jurar que lo está, cuando en verdad sueña profundamente. No ¡ ^ quiere darse cuenta que no hace nada por sí mismo, sino que todos sus i actos, pensamientos y sentimientos son manejados y controlados por la gran bestia sicológica pluralizada, que lleva dentro; y, por lo tanto, es | tan sólo un títere, una marioneta, que es manejada para que sirva a los f propósitos e intereses mecánicos de la naturaleza, que hace girar una y^ otra vez la rueda fatal El ser humano viene soñando desde hace miles y miles de años, ya que las raíces de la bestia se pierden en la noche de los siglos. Estas raíces se extienden por las casas y calles de nuestras ciudades, y esto se repite en todo el planeta. Esto significa que todos los males por los cuales atraviesa la humanidad, actualmente,tiCT^jmLcausaenlas raíces de esa misma bestia, qjiien es la directa responsable de todos rgrestros sufrimientos. Por eso se hace necesario separarla de nuestras vidas, cortar totalmente las raíces que nos sujetan a ella, eliminarla de formaradicalydefinitiva, desatar U'beí&r cortar f&tt&r Como la bestia es energía mental condensada, ella emana a su vez esa energía mental, y ésta toma forma a través de la luz astral, formando sus tentáculos que extiende y prolonga por doquier, apoderándose de todo lo que encuentran a su paso. Es clara, entonces, la existencia terriblemente real de estos tentáculos o raíces, ya que toman su forma de la luz astral, de la cual se fogrjûiui^ El ser humano se encuentra tan atrapado por las raíces de la bestia 'que, aún cuando nace un niño, ya viene con el pecado original en sr, Imismo, en cada uno de sus órganos, céhü^moléciâsyômos. y x

€ 1 Venerable Maestro Samael Aun Weor es un ser autorrealizado, de la bendita y venerable Logia Blanca. Viene trabajando arduamente por la humanidad desde pasados mahanvantaras cósmicos; es el logos regente del planeta Marte y director del rayo de la fuerza; es uno de los siete cosmocratores de nuestro sistema solar. Es el quinto de los siete, el quinto ángel del Apocalipsis de san Juan. Dentro de nosotros, representa el quinto poder, que se encuentra sobre la base de la columna vertebral. El átomo de la fuerza Samael es otra de las partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo, que nos ayuda en la batalla que cada uno de nosotros debe realizar dentro de sí mismo. Mqrte es un planeta totalmente guerrero y revolucionario. El nombre Samael manifiesta dos poderes y virtudes celestiales que unidas dicen: "Fiel y verdadero". Apoc. cap. 19. vers. 11- 12y 13: "Y vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco y el que estaba sentado sobre él era llamado fiel y verdadero, el cual con justicia juzga y pelea. Y sus ojos eran como llamas de fuego y había en su cabeza muchas diademas y tenía un nombre escrito que ninguno entendía, sino él mismo. Y estaba vestido de una ropa teñida de sangre y su nombre es llamado: El verbo de Dios". Dentro de la frase profundamente significativa y simbólica de "Verbo de Dios", se esconde el nombre de Aun Weor. Aun es un monosílabo divino, un mantra sagrado, que significa, "Dios"; y en la palabra verbo encontramos el nombre Weor, lo cual nos da: Aun Weor, oculto dentro de lafraseverbo de Dios. Ahora bien, para comprender mejor la misión que Samael Aun Weor cumple actualmente en la humanidad, es necesario conocer los procesos por los que ha pasado nuestro planeta tierra. Primero que todo, es necesario saber que cada planeta es poblado por siete razas, en cada una de las cuales es revelada una verdad "yyy ^^^^ eco*

cósmica. Han pasado ya cinco razas, cuyas memorias se encuentran vivamente con este átomo de nuestro Ser Interior Profundo. Es claro siempre presentes en los registros akáshicos de la naturaleza, para todas que él nos llena de fuerza para trabajar sobre sí mismos, acrecienta aquellas personas inquietas que quieran corroborar por sí mismos, en nuestra voluntad y gos instruye en lo concerniente a la parte guerrera y los planos superiores de conciencia, la existencia real de cada una de revolucionaria del ¿er. ellas. Este átomo de la fuerza Samael, dentro de nosotros, actúa como un Los siete grandes cosmocratores se encarnan en cada una de las siete poder volitivo del verbo, que pone en 'acción la espada deTa juitícia razas por las que tiene que pasar todo planeta, pn la primera raza, la raza cósmica a través de la palabra, que se abre en medio de las tinieblas polar, ge encarnó el divino arcángel ^brieITÍn la segunda, la raza desenmascarando a los traidores deTCristo. ~ — hiperbórea, se encamó el divino arcángel'Rafael; en la tercera, la raza Cuando los estudiantes se vean atacados por fuerzas oscuras, deben lémur, se encarnó el divino arcángel Uriel; "éh la cuarta, la raza atlante, acudir a su átomo de la fuerza Samael; y así es como podrán abrirse se encarnó el divino arcángel Michael; y en la actual quinta raza, la raza paso en medio de las fuerzas tenebrosas. aria, se encarnó el divino arcángel Samael, para entregar a la En él átomo de la fuerza Samael encontramos contenidos los humanidad la quinta verdad cósmica, la verdad sobre el árbol de la | misterios del sexo. ciencia del bien y del mal (el arcano AZF). puré 2 a » catTMad. j P o d e r <Je Jolf c ? J a ¿ í o Esta verdad esta contenida dentro de nosotros, en eí átomo de la J , S ~ r Z t s S S , / / S S ^ ¿ 0 , fuerza Samael, que, como ya habíamos dicho, es una de las partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo. Samael es un Buda maitreya, y ésta es una iniciación cósmica 1 infinita, otorgada al Ser interior profundo por los grandes jerarcas de la ] justicia cósmica universal, por el trabajo de entregar a la humanidad, a j través de sucesivos mahanvantaras, la verdad sobre la ciencia delbien y jdelmal" El V.M. Samael Aun Weor es el iniciador y mensajero de la nueva era ele acuario, la que empezó e l 4 d febrerodeljnoi962, entre las 2 y ías 3 de la tarde. Fundó el Movimiento Gnóstico Cristiano Universal y la Iglesia Gnóstica Cristiana Universal, para entregar la enseñanza j gnóstica crística a toda la humanidad, develando todosJos misterios ! entregados por nuestro señor el Cristo, y de esta manera mostrar claramente el camino que nos lleva a la autorrealización íntima del Ser. Se autorrealizó a fondo y encarnó el Cristo, por lo cual se convirtió j en un Cristo viviente. Después de haber pasado victorioso y calificado las grandes iniciaciones de misterios mayores, se convirtió en un Maestro Resurrecto y obtuvo el elíxir de larga vida. Actualmente continúa activo en el mundo físico, trabajando por la pobre humanidad doliente y formando el gran Ejército de Salvación Mundial. Regresando ahora al poderoso átomo de la fuerza Samael, se hace necesario que comprendamos la urgencia de compenetrarnos j r

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^El Anciano de los días es la suprema majestad y la más grandiosa y sublime potestad de nuestro Ser interior profundo. El es el ser del sen el misterio de todos los misterios, la luz de todas las luces. En sus ojos se refléjala incognoscible e ilimitada sabiduría de las eternidades; en su luenga barba blanca, su omnisciencia venerable y terriblemente divina; y en su rostro y continente majestuoso, su terrible potestad de * fuego... i j La majestad terriblemente divina del Anciano de los Días nos da la fuerza y la imperiosa orden para darle a conocer a la humanidad un secreto realmente extraordinario. Las fuerzas que emanan del Ser, del Anciano de los Días, al ser aprovechadas sabia y concientemente, nos llevan inevitablemente a la autorrealización íntima del Ser. En capítulos anteriores, habíamos mencionado que el Ángel Negro había caído debido a la funesta acción de la superpersonalidad tenebrosa, formada a través del experimento, en un pasado mahanvantara. De cómo se había nuevamente levantado en la Atlántida, en la antigua Grecia de la cuarta raza, donde fue conocido como Aquiles, Allí nuevamente, se volvió a manifestar la superpersonalidad tenebrosa, que posee poderes terriblemente malignos, aún mucho más terribles que los queTtienecuáTqgSlnago P ^ f ; negro. ^ Este bodisatwa, a pesar de haber estado trabajando por levantarse^ no pudo controlar el terrible poder de esa personalidad que le hizoy cometer muchos errores, debido a lo cual la ley cósmica le quitó el) cuerpofísiconuevamente. y El talón de Aquiles está representado en la superpersonalidad tenebrosa, que era el punto débil de éste iniciado. Estando encarnado actualmente, la superpersonalidad tenebrosa, se manifestó nuevamente para manipularlo y hacerle perder el cuerpo I físico; empero jsl terrible poder Anciar^Q de los Días descendió; 1 hasta su bodisatwa e impidió y neutralizó completamente la acción de \ esa personalidad, permaneciendo un breve tiempo con él.

Este fue un acto de rebeldía majestuosa que realizó el Anciano de los Días, el Real Ser interior profundo del bodisatwa, para que este no sucumbiera nuevamente y pudiera realizar su trabajo, ry La fuerza y el poder majestuoso del Anciano de los Días se enfrentó a las fuerzas siniestras de esa personalidad, arrasándola por completo y quitándole sus terribles poderes tenebrosos, lo cual permitió a su ^ bodisatwa liberarse de las ataduras que lo sujetaban a ella, ya que había sido su mayor obstáculo, desde antiquísimas edades que se pierden en Las permanencias del Anciano de los Días, durante algún tiempo! con él, dejó en su interior poderosas, elevadas y terribles fuerzas, que # evitablemente lo han de llevar a su autorrealización íntima. ___J gaímente, las fuerzas del Ser, del Anciano de los DíasTson tan portentosas y terriblemente divinas que no podemos resistirnos a ellas, $ jy por tal motivo han de conducirnos indefectiblemente a la encarnación de nuestro Ser interior profundo, lo importante es aprender a Conectarnos con esas fuerzas para aprovecharlas y dirigirlas hacia nuestra propia autorrealización. ^a acción de estas fuerzas son como la sangre inmortal de nuestra propia alma, sangre que implota dentro de cada átomo, molécula y célula de nuestro cuerpo, saturándolo con esa luz y esa fuerza maravillosa del Ser. Esta sangre inmortal corre por nuestras venas, como un río embravecido, que nos llena de un valor, de una resolución y osadía imposible de definir con humanas palabras; pero que es el llamado inmortal de nuestro propi&sangre, que proviene del Ser, del Anciano de los Días, y que nos conduce hacia el sagrado reino del Mayab, aque^ que el divino Jesús llamaba: el reino de los cielqis. El descenscTdel ser interior profundo en su bodisatwa, o alma__ humana, es algo que nos causa asombró y que nos deja atónitos y j maravillados. Que el Anciano dé los Días descienda desde las regiones mas elevadas del ser hasta este denso mundo material es algo que puede parecer extraño e inexplicable; pero, sucede y es, en verdad, portentoso, maravilloso, extraordinario. Es claro que el Venerable Maestro samael conocía estas fuerzas, que emanan del Anciano de lo Días, y que supo aprovecharlas para llegar a la autorrealización. Gracias a ellas, pudo realizar la colosal y magna misión que tenía que cumplir con la humanidad, y que le fue conferida

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por las Divinas Jerarquías de la Bendita y Venerable Logia Blanca. Esto que estamos hablando no es nada nuevo. El Anciano de los Días siempre ha estado cerca de todos y cada uno de los seres húndanos que solo hacen la voluntad de Padre. Elvenerable Maestro Jesús lo practicaba de forma permanente, y 1 ensopaba a sus discípuloiLaxonectarse con el Pad^jjggCTsgjuro Él, pues siempre se le escuchaba decir: "Mi Padre y Yo somos uno". Así era como el Divino Rabí de Galilea enseñaba la verdad contenida en este inmenso, profundo y terrible misterio del Ser. "Xn *9 — fj—2>-¿¿ Las fuerzas provenientes del Ser son realmente extraordinarias, maravillosas, portentosas, inefables, terriblemente divinas. Todos los seres humanos podemos conectarnos con ellas. Lo primero que debemos hacer es tener un sentimiento y un anhelo tan profundo que nos abrace hasta la consumación del cuerpo; de tal forma que estemos totalmente decididos a entregar nuestra vida a la realización de la Gran Obra del Padre, porque ella es lo más importante, lo único auténticamente real y verdadero. Esa Gran Obra del Padre está dentro de ti mismo, osado lector, si eres diligente y perseverante, si eres capaz de vencerte a ti mismo, eliminando tus bestias internas (pensamientos, pasiones, emociones, deseos, e mstintos negativos); si eres capaz de tomar tu cruz, amando a tu esposa sacerdotisa, y trabajando con ella en el arcano AZF. Y tú, mujer, debes también amar a tu esposo, para que amándoos mutuamente, ep pura castidad y en oración a Dios, podáis, a través de este amor, regresar como un solo ser al paraíso, que es la unión con vuestro ser profundo. Y también si eres capaz de servir por amor al mismo servicio, entregando este conocimiento del Ser a quienes no lo tienen. De esta manera, habrás comprendido y dominado el sagrado misterio del amor y del servicio a la humanidad, expresado por el Divino MaesffoJesús como uno de ios más grandes mandamientos de la ley de Dios: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Estos son los tres puntos específicos y fundamentales de la Gran Obra, los tres factores de la revolución de la conciencia. Si los practicas, el Anciano de los Días estará contigo y tú estarás con él.

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€1 testamento bel&ngel J?egro Jemos terminado este libro en medio de los truenos y de los relámpagos; aulla el huracán y las tinieblas se estremecen; la gran bestia, herida de muerte, emite un grito aterrador; la revolución de la conciencia está en marcha y la era de acuario se abre paso en medio de las tinieblas de la anterior edad de piscis. Ha llegado la hora de las grandes revoluciones. La catástrofe que se avecina ya es inevitable, lo único que nos queda por hacer es lanzarnos y alzarnos en armas en contra de nosotros mismos, d e j ^ g f r ^ ^ pecadosTBe nuestros viciois7de nuestros errores, de todas y cada una de esas bestias internas que llevamos dentro. ¿¿TJ^"— g&Cfvs? f tu az Ya los leones, verdugos de la ley, descendieron sobre la tierra y están apostados en distintos lugares del planeta. La ley entró en acción y solamente estarán favorecidos, por la ley divina y la bendita y venerable Logia Blanca, aquellas personas que estén trabajando sobre sí mismas. Ellas estarán protegidas por su trabajo, ya que los sagrados leones, verdugos de la ley, tienen la orden de no tocar a ninguna persona que esté trabajando sobre sí misma. He escrito este libro por orden superior del Anciano de los Días y del círculo conciente de la humanidad solar. El conocimiento no me pertenece, es de mi Real Ser interior profundo. Yo soy sólo un vehículo o instrumento necesario para que pueda llegar a ustedes este conocimiento del Ser. La música (el verbo divino) proviene de las esferas superiores. M i Real Ser es el músico que toca maravillosamente su instrumento (alma humana), para producir las notas y formar los acordes de un himno guerrero y triunfal. Esto es profundamente significativo, ya que mi Real Ser es un' Maestro del rayo de la fuerza y del rayo guerrero; y su enseñanza es, j por tal motivo, terriblemente guerrera y revolucionaria... Es "ahora", ha llegado el momento, no hay tiempo que perder.. Debemos lanzarnos al campo de batalla, contra todo (las leyes mecánicas de la naturaleza) y contra todos (las bestias internas o elementos infrahumanos que llevamos dentro), hacia la conquista del ¡ Ser... Osado lector(a), por orden superior me comprometí a escribir estas pocas palabras, como punto de referencia para todas aquellas personas f

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}que estén o se alleguen al camino de la revolución de la conciencia. Este / es el verdadero propósito, lo único verdaderamente trascendente, la / obra que se realiza en el mundo físico para bien de la humanidad. Lo demás no importa, el Ser lo es todo, mi persona nada vale, es tan solo una sucia escoria de la madre tierra. Yo solamente cumplo con mostraros aquí mi camino... Trece años tenía en mi actual existencia cuando inicié con el estudio de las obras del VM. Samael Aun Weor. Tuve la fortuna de nacer en un hogar donde, desde temprana edad, pude conocer la enseñanza gnóstica, pues mis padres tenían grandes inquietudes espirituales. Pasaba el tiempo concentrado en la lectura, y esto me hacia a mí mismo un bien extraordinario. No puedo negar que la grandiosa fuerza del Ser, que hay en las obras del VM. Samael, me movía profundamente, despertando en mi interior grandes inquietudes espirituales y anhelos trascendentales. Aprendí mucho de mi padre terrenal y aún sigo haciéndolo. Él es un gran iniciado de tiempos antiquísimos y posee valores extraordinarios. Aunque en esta existencia no se haya decidido totalmente a realizar el trabajo de la revolución de la conciencia, es claro que él nunca se ha olvidado del trabajo, y que su mónada divina, su Real Ser, lo está moviendo terriblemente a la realización de la Gran Obra. Motivo por el cual él tendrá que volver a tomar cuerpo nuevamente, para recapitular los procesos iniciáticos y cumplir con la misión que su Padre, que está en secreto, le tiene encomendada. En la etapa adolescente de mi vida, pasé por esos años de locura normal; y, es claro, que no tomé en serio el trabajo. No he de negar que me fascinaba cuando el VM. Samael decía que nos podíamos convertir en dioses omnipotentes, con todo el poder sobre la naturaleza, sobre el fuego, sobre el agua, sobre el aire y sobre la tierra; que podíamos desatar los huracanes y apaciguar las tempestades, etc. Pero debo decir \ que, después de algunos años, me interesé vivamente en la doctrina del ego y de cómo desintegrarlo. Me dediqué al estudio y la práctica, de cada una de lasfrases,y capítulos, del grandioso libro (^^^^^r^^^^^^^y áQ Aun Weor. Esto fue algo verdadera^ yaque hice grandes esfuerzos y superefuerzos por comprender, practicar y vivenciar cada una de las enseñanzas allí contenidas. Comencé a practicar el manejo del sentido de la^autoobservació^ ^(74)^

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hasta que me hice ducho y llegué a desarrollarlo por completo, I logrando captar hasta las más mínimas manifestaciones del ego. Me f interesé vivamente en todo lo relacionado con la ciencia de la muerte; y comencé a trabajar con mi Madre Divina, pidiéndole me desintegrara todcyelemento que hubiera previamente descubierto a través de la autoobsereación, comprendido y juzgado. En esta tbrma trabajaba yo con "Ella", la sagrada princesa, a quien ningún mortal ha levantado el velo. Aprendí la maravillosa técnica de separarme de mí mismo (ego o bestias internas que llevamos dentro), expresada por nuestro divino Maestro Jesús cuando decía: "Y viendo a las muchedumbres, subió al monte". De esta forma, me autoobservaba conciente y positivamente en todo momento, haciendo terribles esfuerzos y superesfuerzos por trabajar y desintegrar todas y cada una de las manifestaciones egoicas, hasta el punto en que estas cesaron misteriosamente; y pensé, que el ego ya había sido eliminado. Sin embargo, sabía que eso no podía ser posible. Fue en ese momento, cuando afortunadamente recibí, por parte de las jerarquías divinas y de mi Ser interior profundo, tres golpes definitivos que me llevaron a comprender mi error y la triste y lamentable situación en que me encontraba. Lo primero ocurrió cuando recibí un mensaje de la conciencia, en el quejse me ordenaba concentrarme en el corazón. Fue, en ese momento, cuando, instantáneamente y enfraccionesde segundo, fui llevado a mis propios mundos infiernos. Allí pude ver cosas sin nombre, bestias monstruosas, horripilantes y animalescas, algunas mucho más impactantes y descomunales que las mismas bestias prehistóricas. Así como no hay palabras para describir los estados superiores y los mundos divinales, tampoco hay palabras que puedan describir esos bajos mundos infernales y las bestias que los habitan. Aquello es algo verdaderamente indescriptible, indefinible. Pues no existen palabras humanas que nos puedan dibujar esa terrible y monstruosa condición interior de nuestros mundos infiernos. Esta experiencia me hizo comprender que el ego, más que muerto, estaba realmente vivo, pues pude sentir esa realidad en el fondo mismo de mi propia conciencia, y tenía una fuerza tan pavorosa que me dejó perturbado. Agudicé hasta el máximo el sentido de la autoobservación; pero no podía descubrirlo. Sin embargo sabía que estaba más vivo que nunca... ¿Qué hacer? 1

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<¿* ío~ Je y Y C^yí ía^^j^ ^ Pasado poco tiempo tuve ímg segunda experiencia: una nave, con seres de otro planeta, se detitfo sobre mi cabeza; y de ella descendió una especie de anillo luminoso y energético, en forma de aro, que empezó a hacer su recorrido desde la parte superior de la cabeza terminando en la zona baja de la parte sexual. Yo observaba serenamente cómo ese anillo hacía una especie de revisión o inspección, algo similar a una radiografía. Sólo que con esta no se hacía el chequeo de los órganos físicos internos sino de los centros energéticos. El anillo lumínico terminó rápidamente su revisión. Cuando llegó al centro sexual, me pude dar cuenta que este anillo estaba manejado por una especie de computadora, que parecía estar dotada con inteligencia propia, y de la cual salió un dictamen, como resultado del estudio realizado en mí. Y este pronunciamiento final de la computadora, en forma tanto visual como auditiva, fue: "Es una máquina". Quedé verdaderamente sorprendido. Me acordé de las palabras del VM. Samael, cuando dice que el ser humano es una máquina humana, un simple homúnculo racional, un animal intelectual equivocadamente llamado hombre. En ese momento comprendí, en lo más hondo de mi ser, mi triste y verdadera condición. Poco tiempo después tuve la tercera experiencia, que fue para mí definitiya. Caminaba por una de las calles del pueblo, cuando, de repente, sentí en mi conciencia la presencia de alguien que caminaba junto a mí. Era el VM. Rabolú, uno de los 42 jueces de la ley divina, discípulo de SamaeL En ese momento, el VM. Rabolú me desdobló, sumergiéndome en el plano astral. Yo seguí caminando en el plano físico; y, sin embargo, viajaba en mi cuerpo astral, junto con el VM. Rabolú, hacia una de las grandes metrópolis del mundo. Allí nos detuvimos ante un estudiante gnóstico, que permanecía en continuo estado de autoobservación. Es obvio, que el, al igual que mi persona, había despertado y desarrollado, de forma permanente, este maravilloso sentido, con el cual nos autodescubrimos. Él, en estado de alerta, observaba cada una de las manifestaciones del ego, e inmediatamente le pylía a la Madre Divina lQjdjsmtegrara esos elementos negativos. A esta técnica s'ele'denomina "La muerte en marcha'*, y es terriblemente revolucionaria. Esto me pareció asombroso, porque esta técnica no se conocía; sin embargo, yo la practicaba instintivamente. Esto nos demuestra que el trabajo del

despertar de la conciencia es algo que siempre permanece latente en nuestro interior, aún después de pasadas varias existencias. Algún tiempo después me di cuenta que esta técnica sí había sido entregada por el VM. Samael en sus libros; pero que la había dejado allí por si alguien, a través del trabajo, llegaba a descubrirla, conocerla y practicarla. Estando allí, en ese momento, comprendí en mi conciencia que hay \ defectos escondidos que afloran solamente en circunstancias) demasiado difíciles, cuando el gimnasio (la vida diaria) es bastante / fuerte; y, es obvio, que si los defectos no afloran nQSotros.no podemos \ trabajar sobre ellos para desintegrarlos (eso era lo que comprendía en < ese momento, pero, aún no se había revelado todo en cuanto a ello). Resulta bastante claro que para poder eliminar un defecto necesitamos descubrirlo, verlo, de lo contrario ¿a quien vamos a atacar? "Ya entiendo", me dije a mí mismo, "yo vivo en un pueblo tranquilo, en donde el gimnasio es demasiado suave, como para que los defectos escondidos afloren espontáneamente, y así poderlos descubrir y eliminar. En cambio, esta persona está en medio de un gimnasio demasiado fuerte, y está trabaj andFde forma perseverante y tenaz eliminando los defectos escondidos, que afloran espontáneamente en medio de las circunstancias difíciles y hasta asfixiantes de la ciudad". En ese momento pensé: "¡Yo no estoy haciendo nada!". Pero grande y terrible fue mísorpresa cuando el VM! Rabolú, contestando a mis pensamientos, me dijo: "¡Y esa persona tampoco esta haciendo nada!". En ese momento quedé mudo y terriblemente desconcertado, las palabras del Maestrofiieroncomo un golpe que me hizo estrellar contra el mundo estrepitosamente. En ese instante, regresé a mi cuerpo que aún estaba caminando, yo me encontraba con las ilusiones deshechas. A este punto, a los lectores se les podrá hacer raro el hecho de que al estar caminando pudiera estar simultáneamente viajando en mi cuerpo astral a otro lugar distante de la tierra; por eso es necesario explicar que lo que quedó en el cuerpo físico fue la parte conciente de vigilia ordinaria, con la cual nos movemos en el mundo físico; y lo que viajó en mi cuerpo astral fue una de las partes, de la conciencia superior; una de las parte^ufonon^ nuestro Ser interior profundo, de las que ya hemos hablado en precedentes capítulos. Ahora ya entenderán como pude estar en ambos lugares

simultáneamente. Igual ocurrió con el VM. Rabolú, pues este hecho sucedió a plena luz del día; y es claro que a esas horas el estaba simultáneamente en su cuerpo físico realizando otras actividades, sin que ello le impidiera estar conmigo en el plano astral. "Esnecesario explicar, para mayor comprensión, que existen aparten idel mundo físico otros planos u otras dimensiones, en las cuales nos [ podemos mover concientemente con nuestros cuerpos internos. Son en i \total siete cuerpos y siete dimensiones. Tunando regresé a mi cuerpo, me sentí pequeño y miserable, me encontraba totalmente desconcertado, sabía que el camino de la revolución de la conciencia no era fácil; pero esto superaba todas mis fuerzas. Yo me había entregado con alma vida y corazón al trabajo de la muerte, pero ante este descubrimiento me sentí totalmentedébife impotente. Si yo no estaba haciendo nadaTjTIo^ ^s, si esta persona, que trabajando en medio de un gimnasio tan fuerte, tampoco estaba haciendo nada; si por medio de los terribles esfuerzos y superefuerzos por eliminar el ego no estaba haciendo nada, era porque la realización de la Gran Obra estaba mucho más allá de mis humanas fuerzas. Me puse a reflexionar sobre el hecho evidente de que hay muchos que se dicen a sí mismos Maestros y ni siquiera conocen profundamente lo relacionado con la muerte del ego. Porque ella es, sin lugar a dudas, toda una ciencia que üay que aprender a investigar y experimentar asiduamente dentro de nosotros mismos para poder 6e s

í que no sería capaz de realizar el trabajo, porque era algo mucho más grande que yo, superaba todas mis fuerzas; y, desafortunadamente, en ese momento desistí. % \ ^ A este punto de mi existencia no conocía aún a fondo la ciencia de la v muerte, ni del majestuoso y grandioso apoyo que recibimos de cada una I? de las partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profundo, que, como todo un gran ejército, nos ayuda a lupiaEei^ gran batalla dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. No conocía lo del'entortugSM de la bestia, de cómo ésta se esconde en las zonas profundas del subconsciente, inconciente e infraconciente; y, menos sabía que se podía bajar allí a enfrentar a nuestra bestia interna, ni conocía tampoco la forma de hacerlo. Todas estas cosas vine a conocerlas mucho tiempo después; pero me costaron -^(78)^

lágrimas desangre... Después que desistí del trabajo y bajé mis brazos me sentí inmerso en medio de profundas tinieblas. Me encontraba recorriendo el calino de Ju^n el Bautista. Estaba en medio del desierto y no sabía adunde se ¿ra dirigían mis pasos. Ciego, en medio de las tinieblas, me estrellé contra los riscos, que me hirieron de muerte. Alcancé a rodar en medio de ellos en dirección al abismo. Estaba a punto de caer en el vacío, en medio de las tinieblas, a un solo paso de la muerte del alma, cuando mi Madre Divina, con amor y misericordia infinita, me cfijb: "Hijo, por ahí vais mal". Me extendió su mano, me sonrió y mis ojos se enjugaron en abundantes lagrimas, porque comprendí mi extravío; y en su sonrisa sentí un amor que jamás había sentido, amor por el que marchan ahora mis pies, que no descansaran hasta fundirse en el amor de ella, el más grande amor de mi vida, el amor de mis amores y por quien suspiro ahora, eternamente... , En el tiempo en el que estuve en medio de este desierto y de estas tinieblas cometí graves errores que no volveré nunca a cometer, porque vi la luz y ahora que la he visto jamás volveré a salirme de ella. Y pedí perdón al cielo y pedí perdón a mi Madre Divina y pedí perdón a mi Padre que está en secreto; y de ellos recibí: perdón, amor y misericordia infinita... 'f • 6 3j 2¿, ¿c¿U « — Y por eso es que no es por mí sino por ellos que yo puedo hablaros en este momento y os hablo con infinito amor; pero este amor tampoco es mío sino que proviene de ellos; pero que ahora se manifiesta en mí... Yo no soy nada ni nadie, amado lector. El Ser es lo único verdaderamente importante y maravilloso, lo demás es solo vanidad... La obra lo es todo... Y cuando mi Madre Divina me extendió su mano, pude verlo y comprenderlo todo, pero lo veía todo sólo a través de los ojos de ella. y ¡r Y me instruyó en la ciencia de la muerte y me enseñó a conectarme con cada una de las partes autónomas y autoconcientes de mi Ser interior profundo, y la función o el trabajo que cumplía o le correspondía á cada una de ellas. Y, a la voz de mi Real Ser interior profundo, se organizó el ejército para la guerra; y desde ese entonces me he trabado en terribles y duras batallas, y puedo aseguraros que no descansaré hasta conseguir la victoria y obtener la corona de la vida. Pero no la vida del hombre normal, sino la vida que viene de Ella, la

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más hermosa de todas las princesas (la Madre Divina); y que conseguimos después de atravesar el puente de la muerte (la muerte de la bestia interna), que está tendido en medio del abismo, gracias, a que el divino Judas de Kariot nos hizo ese puente para que pudiéramos ! cruzar ese abismo y lo hizo a través del supremo sacrificio. U Desde ese entonces, comencé con el estudio y el dominio de la U ciencia de la muerte. Empecé a trabajar con cada una de las partes autónomas y autoconcientes de mí Ser interior profundó, y me entrené \) con cada una de ellas en el campo de batalla. Y me instruyeron en el \ manejo de las armas de guerra, y fue así como i n e í ^ a u c E o y diestro arco, de la lanza, de la pica, del escudo y de otras armas que no tienen referencia en el mundo físico. Y algunos de ellos me enseñaron las tácticas y estrategias de guerra; y mi Real Ser interior profundo supervisaba el trabajo que cada uno de ellos realizaba conmigo, observando mi progreso y c o m o me hacía cada vez más fuerte, hasta convci t irme en un gran guerrero. Él mismo me enseñó a conducir el carro, tirado por caballos, y me hice hábil, diestro y sagaz en todas las artes y ciencias de la guerra: en la infantería, la caballería, la lucha cuerpo a cuerpo. Y, cuando estuve [ preparado, mi Real Ser reunió su ejército y se me ordenó realizar las más terribles hazañas de la historia delmundo: S

¡la conquista del ser! Y se me ordenó bajar al Tártarus, la ciudad maldita; y mi gurú fue el í VMRabolú. Él fue mi guía, Me condujo en medio de los laberintos; y, en las cavernas tenebrosas había muchas gentes que parecían muertas, unas encima de las otras I claro que"sufrían lo indecible en medio de esas grutas infernales"Y mi grao gurú clamó con voz de trueno, estremeciendo las regiones del averno, llamando al guardián de las moradas tenebrosas. En ese momento apareció ante nosotros, espantoso y terrible, Ti icípite, el perro infernal, y ante su presencia, espantosa en gran manei.i, guise retroceder; pero de pronto algo se movió dentro de mi y me seníi lleno de un infinito amor, y me dirigí hacia la bestia terrible, y la abracé con lágruiias"en los ojos, y la acaricié, y me sentía llenode un mi unto amor hacia ella. Esto era una prueba para mí y salí bien de eUa^de esta manera, fue como logré sacar de las moradas infernales a(fricípit<^ aquel que tanto

espanto causa a los infelices que se encuentran en la morada de los ^ muertos. Y lo saqué de allí porque él es el perro guía que nos conduce^ en el camino de la liberación. Y, fue así, como comencé mi camino hacia el Absoluto... Ahora parlo porque... Las tinieblas inundan los espacios, la tierra se encuentra sumida en gl caos profundo. De pronto, se escuchan muchas trompelasT anunciando la gran batalla; un relámpago terrible parte en dos la noche, rasgando las tinieblas; y el trueno retumba haciendo estremecer la tierra (e^^^^ y terrible presencia del Anciano de los filosófica). Retumban los tambores, se escucha el trepidar de Tas espadas, la sangre corre embravecida entre las venas, como queriendo salir, y por cada poro se respira la batalla. Por doquier se escuchan guerras y rumores de guerras (estas son las guerras internas, que anuncian el advenimiento de nuestro Cristo ¿tintó). Los soldados cierran tilas y se disponen en formación de batalla;" y, he aquí, un jinete (mi Real Ser), sobre un caballo amarillo, gran guerrero, comandante de los ejércitos celestes. Y se escuchó la marcha guerrera y triunfal, y el que estaba sentado sobre el caballo amarillo levantó su espada flamígera, y rayos de fuego inundaron el campo de batalla, al tiempo i ) que; se escuchaba exclamar, con voz de trueno: "¡Guerreros... a la> batalla... a la batalla... a la batalla...!". Y se estremeció la inmensidad t de lo eterno; y se escucharon, al unísono, el trepidar, el bramido de las bestias del abismo, que pareció salir de las cavernas más negras y profundas de la tierra. Y todo el universo se estremeció en guerra, bestias y guerreros combatían en medio de la cruda y tenible batalla. Los clarines enardecen a los guerreros y se ven las lanzas de fuego atravesando los corazones de las bestias, y lluvias de flechas atraviesan sus corazas y las espadas decapitan sus cabezas; y el gran guerrero, trabado en terribles combates, tiñe su armadura con Ta sangre derramada; y su fuerza, coraje y osadía fortalece a sus soldados y se siente ya lo inevitable. $tm>-&ck*r& dp Jzf&s &f ¿Ja-^-O # El ejército de la Gran Bestia se siente acorralado y cobarde y temeroso saca a flote toda su astucia y su fuerza tenebrosa; pero la fuerza y el valor de los guerreros y del jinete del caballo amarillo, en uij gesto de rebeldía omnipotente, desintegran a las huestes infernales. i La Gran Bestia, jefa de las potestades tenebrosas, emitió un grito! terrible que - estremeció' el campo de batalla, al ser atravesado su

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corazón por la lanza de la Adorable Madre Kundalini; y, al emitir su ultimo gemido, desaparecieron las tinieblas de la tierra, y una gran luz blanquísima inefable resplandeció en los espacios infinitos; y al que estaba sentado, en el caballo amarillo, le fue puesta una corona; y entonces se escucharon la voz de muchos truenos que confirmaron la victoria, y los ángeles cantaron, formando coros celestiales: " ¡ El Rey ha muerto...! ¡VivaelRey...!". Debo deciros que yo apenas estoy empezando mi camino. No soy ningún Maestro, tan solo soy un estudiante; pero se me ha conferido esta misión para la cual no me siento digno. Y esto ha sido por mi Real Ser; y por eso es que ahora puedo entregarles este conocimiento. Ya no estoy tan dormido como antes, recuerdo mis existencias pasadas; y es por eso que ahora puedo mostrarles el camino de la muerte, porque lo conozco; y no lo conozco intelectualmente, lo qonozco de forma vivida, porque me ha tocado batirme, desde tiempos antiquísimos, en el campo de batalla; pero eso no me hace más que riadie, porque la grandeza no se encuentra nunca en nosotros; la grandeza sólo está en el Ser; y como dijera el VM. Samael: "La razón de Ser del Ser es el mismo Ser". Lo demás es vanidad...

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