Justicia para el diablo 3

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^enciento al Btablo p eliminando al â‚Źgo

JUSTICIA

PARA EL DIABLO

GABRIEL

AUNWEOR

€ 1 Horro (2Es necesario que la humanidad comprenda que el zorro no es un individuo Para aclarar esta confusión hemos decidido develar el ygrdadero contenido que encierra el gran misterio que se esconde detrás de la máscara del zorro, para bien de la humanidad y de la Gran Obra del Padre.

Mucho se ha escrito, e incluso se han hecho filmes, para mostrar uqafigurajusticiera y heroica luchando contra la tiranía; empero, esto es solo el aspecto externo de una verdad mucho más profunda significativa y trascendente.

Lo que a simple vista parece un valiente paladín, favoreciendo los débiles, es el simple reflejo de una realidad interna^que ha cumpBctó y 3ebe cumplir, a través del tiempo, una misión correspondiente a la Magna Obra.

Hasta el presente el significado de esta misión ha permanecido oculto para la humanidad; sin embargo, los iniciados en los grandes misterios de la muerte mística han conocido desde tiempo inmemorial^ todo lo concerniente a estos secretos del arte hermético.

Debido a que nos encontramos ante el fin de una raza, la actual raza aria, es para nosotros un deber, en este momento, de acuerdo con los arcontes de la ley objetiva y cósmica, develar a la humanidad el misterio del zorro.

Ante todo, es necesario aclarar que el zorro es una orden imciática i milenaria, y todos sus miembros son iniciados, custodios de uno de los $* g n m d e s j ^ — jgual a comoTo hacíala Orden de los Caballeros del Santo Grial, ) que guardaba celosamente el misterio del cáliz sagrado o vaso hermético, con el cual el santo maestro Jesús realizó la última cena, y n el que mas tarde fue recogida su sangre que, junto con el cáliz fueron custodiados y protegidos como los mayores tesoros y conducidos a lugares secretos, de la misma forma, la Orden del zorro, que deviene de tiempos antiquísimos, vigila, custodia y protege sus secretos, como grandes tesoros, que no podían ser divulgados con el propósito de no ser profanados.

Todo esto se ha conservado herméticamente a través de todos los \ tiempos, y este es el simbolismo de la máscara del zorro. Ahora ha | v

llegado el momento de revelar este misterio.

La Orden del zorro es una orden de caballería, que simboliza, en e l ^ caballo, el dominio del cuerpo físico, que incluía el dominio de la ciencia j i ñ a s " y 'eT desenvolWnierito del iniciado en los mundos internos, en los diferentes planos y subplanos. E l uso de la espada^. simboliza la lucha y la muerte de la bestia interna (elementos infrahumanos). El iniciado adquiría la destreza en el arte de la espaday una técnica secreta que le permitía, en un momento de la lucha, dar .muerte a un elemento infrahumano en los infiernos atómicos de su propia naturaleza interior. L a suma de cada uno de estos elementos infrahumanos o agregados sicológicos del iniciado, representados en diversas formas d é fopo animalesco, es lo que se denomina: BESTIA f

INTERNA.

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El iniciado se hacía, entonces, ducho en el arte de la muerte mística, aflorando de forma extraordinaria, en él, la voluntad guerrera de su ser interior profundo.

Estos iniciados c o n o c í a n a fondo cada una de las partes autónomas y autoconcientes, relacionadas con cada uno de los aspectos de la muerte sicológica. Además del conocimiento y sagacidad para descubrir los movimientos, estrategias y astucias que la Destia aclquiere a través de innumerables siglos de existencias. Este es, precisamente, uno de los grandes secretos que el iniciado debía conocer a fondo, con el objetivo de hacerse, en la lucha con la bestia, mucho m á s astuto que ella para lograr el triunfo.

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PARA EL DIABLO

GABRIEL A UN WEQR

Ha iHueríe be la íüeátta Interna i

4 p a r a bien de la humanidad doliente vamos a revelar las técnicas revolucionarias de la muerte de la bestia interna pluralizada, que utiliza la orden del zorro. Para que el osado lector, que verdaderamente angele con todo su corazón enfrentarse a sí mismo y desintegrar sus defectos y errores, esto es, su bestia interna pluralizada, tenga las armas necesarias y precisas para lanzarse a la batalla, darle muerte a su Ijpstia y lograr el triunfo. yn^&iÍ£?*> ¿oP'pee¿?cJ&> Ñ rrté L o primero que se debe tener en cuenta es que la lucha contra ese monstruo no es ficticia ni imaginaria, sino t e m b l e m e n t ~ r e a i Las bestias que personifican esos errores son terriblemente reales. Esto significa que la ira, la pereza, la envklia, el resentimiento, el orgullo, el miedlo, la lujijria, el tabaco, el alcohol, la drogadicción, el odio, la ansiedad, el hurto, la mentira, el e n g a ñ o , la tracción, la agresividad, la violencia y toda la gama de defectos sicológicos del ser humano son bestias terriblemente reales que asumen formas animalescas y monstruosas, debido a la fuerza y el alimento que les hemos dado a través de los siglos, de las innumerables existencias. Estas bestias habitan en u n espacio totalmente real, que se encuentra dentro de nosotros mismos y que es nuestro propio espacio psicológico interior.

Igualmente es real la lucha que, espada ea mano, se realiza contra cada una de estas bestias, ffaaef ^^¿r/i? fe ¡Esto es necesario dominarlo y comprenderlo! * A t i , osado(a) lector(a), qt|e anhelas convertirte en un verdadero t guerrero(a), te decimos que debes compenetrarte totalmente con la realidad de este trabajo, y decidirte a luchar de forma total y revolucionaria gara que logres el cambio interior profundo, que es el cambio total y radical de las águilas rebeldes, que remontan su vuelo a las alturas, hasta conquistar la autorrealización íntima del ser.

HEntramos pues, ahora, en el estudio y el dominio de la ciencia de la

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muerte. &n 3, %r>Lfi nacer d& & Agradecemos inmensamente, a los Maestros de la Ley Divina y de la Bendita y Venerable Logia Blanca por permitirnos rasgar los velos de los sagrados misterios y entregar estas enseñanzas en octavas cada vez m á s elevadas, en estos tiempos difíciles, en estos momentos definitivos para la pobre humanidad doliente.

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Es necesario convertirnos en guerreros, y esto se hace realidad cuando decidimos jugarnos el todo por el todo y nos enfrentamos valerosamente, en una lucha a muerte, contra nosotros mismos, contra todas esas bestias internas que llevamos dentro.

Por eso, ahora, exclamamos, como el Gran Avatara de Acuario, Samael A u n Weor: Guerreros, ¡ A l a b a t a l l a ! ¡ A l a b a t a l l a ! ¡ A l a b a t a l l a !

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también c ó m o seres humanos, a través de penitencias y oraciones,* Este es en sí mismo nuestrojuez interno, que está presente en medio reprimen el ego (vicios, alcohol, tabaco lujuria, etc.), y éste se sumerge \ de cada pensamiento, sentimiento, acción, e m o c i ó n , deseo, pasión e l en las zonas m á s profundas de sí mismos. Pero n i se imaginan q u e í " ^ instinto y que pesa con su balanza cada una de ellos. estos monstruos siguen habitando, terribles y tétricos, en sus propias í nuestro divino Jeu es el encargado de activar, desarrollar y zonas infradimensionales. fortalecer el maravilloso sentido de la autoobservación. A medida que sfe espejismo de la humanidad, de creerse santosj^ajvosi es la vayamos r e l a c i o n á n d o n o s , sintiéndolo a cada instante y a cada venda que le impide a los seres humanos llegar a la autorrealización momento, a medida que vayamos experimentándolo y vivenciándolo íntima del ser. q dentro de cada uno de nosotros, él irá desarrollando este maravilloso Mientras el ser humano no desintegre a la bestia interna j a m á s ¡ sentido p a u l a t i n a y progresivamente, hasta despertarlo p o d r á transitar la senda del Cristo y continuará siendo un habitante del completamente. abismo. g l divino Jeu, como parte autónoma y autoconciente de nuestro ser, ^/TCetomando el trabajo con el divino Jeu, hemos de decir que él. e l guía iluminador, que nos lleva hacia las partes m á s oscuras y f actuando bajo la dirección de lá Madre Divina, es el que nos permite í V^N^profimdas de nosotros mismos. Cuando el estudiante empieza en el penetrar en las profundas zonas, subconcientes, inconcientes* e mundo físico a observar, descubrir y trabajar contra las infraconcientes, con el objetivo de que el estudiante pueda seguir su ! ^ manifestaciones egoicas (elementos negativos o bestia interna), en lo trabajo en el descubrimiento, comprensión, disolución y eliminación i \ qñe se denomina lg parte conciente de vigilia, los primeros niveles de la de labestia i n t e r n a ^ . — > — - — — — — «—~ mente, ha empezado el trabajo en la parte m á s superficial de su propia Es~^quT; en los distintos recovecos, lugares y zonas naturaleza síquica subjetiva. En esos niveles superficiales de la psiquis infradimensionales de la mente, donde empieza la verdadera muerte esas manifestaciones egoicas son simplemente las sombras, de labestia, pues tenemos que enfrentarnos a ella, cuerpo a cuerpo, en esotéricamente (jenominadas como las larvas de la bestia interna^que una batalla a muerte, en un espacio psicológico que tendremos que jj* se encuentra en los niveles m á s profundos de la mente (subconciente,I aprender a conocer palmo a palmo y ganar cada batalla, eliminando inconciente e infraconciente). cada una de las bestias que habitan en cada una de esas cuevas y Cuando el estudiante, a través de la perseverancia y la constancia en] guaridas de la mente.

De esta manera es como realizamos L A G R A N el trabajo con su divino Jeu, desarrolla completamente el sentido de la B A T A L L A dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

X b s e ^ a c i ó n , va no pasa por alto ninguna de las manifestaciones; Es obvio que sin el auxilio de nuestra bendita y adorable madre ¡i* A egoicas, por mas m í n i m a s o sutiles que estas sean. Efo entonces en este Kundalini, quien lleva en su diestra la lanza de Eros, "EL FUEGO yunto cuando la bestia se siente amenazada; y, para protegerse y S A G R A D O " , no podríamos nunca realizar este trabajo. sobrevivir, se esconde dentro de los niveles' m á s bajos, oscuros y Es el divina_Jeu quien nos ilumina el camino a las zonas ^ profundos de la mente. A esto es a lo que se le denomina esotéricamente ^ infradimensionales, nos permite ver, conocer, comprender el profundo como el "Entortugamiento de la bestia".**» * ' f ^ ^ ^ ^ W En este punto necesitamos aclarar que cuando no se ha despertado t significado de las bestias; y es la Madre Divina quien las desinteg^ ^ convirtiéndolas en polvareda c ó s m i c a y rescatando, a u n tiempo, Q ^ c o n c i e n c i a se cree, a pie juntillas que ya se eliminó el ego (bestia nuestra divina esencia, que son las virtudes y poderes de nuestra alma. | J ^ ^ t e r n a ) totalmente. Por lo cual el ser humano se cree santo.

Es ahí donde se escucha, en forma de canto, el himno triunfal de \ K * Esta es la asUiciTque se encuentrafen el ego, con la cual logra alegría de los mundos superiores, que dice:"Esa es la esencia Inés, que engañar al 99% de los seres humanos. Porque incluso ^estudiantes e se la puede comer, esa es la esencia Inés que se le puede perder". iniciados de la ciencia sagrada caen en la trampa, debido a que la bestia, Esta esencia prístina original es el alma que habíamos perdido., al sumergirse en las zonas m á s profundas de sí mismos, les va a dar la porque el ego, la bestia interna, se la había robado y ahora volvemos, credulidad de sentirse totalmente libres y salvos de ella^Así vemosj L

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€l Sünno 3teu p el €ntortugamtento be la iBegtta primer paso para combatir con éxito al enemigo es conocerlo, aprendiendo a observar cada uno de sus movimientos y agudizando ±«i este sentido de tal forma que se puedan descubrir sus más sutiles ¥ ' manifestaciones. A este sentido se le denomina autoobservación y es utilizado para observar dentro de nuestro propioTspacio psicológico todos los procesos y movimientos de la bestia interna pluralizada.

Este espacio psicológico es similar al espacio físico; pero, como ya dijimos anteriormente, es terriblemente real. La única diferencia es que para observar y palpar este espacio físico y las cosas que hay en él es necesario utilizar los cinco sentidos externos: vista, oíc[o, olfato, gustp y tacto; en cambio, para poder conocer, observar y palpar nuestro propio espacio psicológico y las bestias que habitan en él, debemos desarrollar, paulatina, constante y permanentemente, el maiaadllgso sentido de la autoobservación. f Este sentido está dirigido a observar todos los pensamientos, \ sentimientos, emociones, instintos, deseos, pasiones, recuerdos e impresiones que se suceden a cada instante. r¿cuerdos - y e.h#*r*s - ~dk& ^Cuando la persona utiliza este sentido, empieza a darse cuenta de que cada pensamiento, sentimiento o emoción negativa, etc, están representados vivamente, dentro de su propio espacio psicológico por una determinada forma de tipo animalesco. Ahí es donde se da cuenta de la realidad de ese espacio psicológico y de su bestia interna pluralizada. ~^J<^ Para bien de la humanidad en este momento la ley cósmica y " objetiva y la bendita y Venerable Logia Blanca rasgan el velo, para daíf ' a conocer a la humanidad los distintos funcionalismos de las diversas « partes autónomas y autoconcientes de nuestro Ser interior profimdo.^^y Esto es, las distintas partes divinales que hay dentro de cada uno de\ \*\' nosotros; y que cumplen, cada una de ellas, una misión especifica' dentro de la gran obra del Padre que debemos realizar (autorrealización íntima del ser).

La primera de estas partes que vamos a estudiar y conocer es el U

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^ E n las distintas teogonias de los diversos pueblos de la tierra se ha hablado de la virgen madre v su inmaculada concepción, cuyo hijo siempre es el Cristo., el redentor, el salvador.

En Egipto se le c o n o c i ó como Isis; en Grecia y Roma; como Artemisa y Diana la cazadora; en M é x i c o , como Tonantzin; en otras culturas, como Rea, I s ó b e r t a Cibeles; en la milenaria India de los rishis, como la Divina Madre Kundalini; y, ya, m á s reciente, se le conoció en el antiguo territorio de Judea, hoy en día Israel, con el ngmbre de María, la madre de J e s ú s .

Es necesario comprender que en nuestro camino espiritual, sin ella estamos definitivamente perdidos. Ella es nuestra Madre divina particular dentro de cada uno de nosotros, ella es la materia primordial, el A l m a Mater del universo, de la cual nacen todas las cosas, y solamente a través de ella y con ella podemos nacer espiritualmente.

Este es el nacimiento segundo, del cual habla Jesús el Cristo en las sagradas escrituras. g>* i, ••«*/,. $?3¥~*39» Pero para llegar a ese nacimiento, necesitamos anhelar profundamente sepiir el camino de "ella", que es el camino de la ^ muerte (Muerte de la bestia interna), porque solo a través de este jv c í m n o T I e g a i i i ^ s a la verdadera vida, de lo contrario CQntinuaremos ^ siendo muertos que viven, S'+ ¿&^^4r hjjhs d& Msi • V Este anhelar profundo, este amar profundo a ella, a nuestra madre bendita y adorable, debe hacerse carne de nuestra carne y sangre de f nuestra sangre, arder en el fuego de este amor hasta consumirnos por completo en ella, el amor de los amores, por quien vivimos y para quie^vivin^ Por que solo tú, ¡ Oh madre!, puedes mostrarnos la luz de la verdad V^llevarnos al nacimiento del Cristo ¿Pero y c ó m o es ella? * Ella es la m á s linda y hermosa princesa que j a m á s existió, para j quien no existirán nunca palabras que puedan describir su belleza sin I igual. •*0*W'crr<z¿ áyia.

XL- $C Vp£r\it > ¿ C ó m o la encuentro?

Búscala en lo m á s profundo de t u alma, sumérgete en lo m á s hondo de t i mismo; y, clamando con-todas tus fuerzas, llámale, llora, r u é g a l e y r

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nuevamente a conquistarla. Ifotft es la manera como creamos v i fprmamos el alma. Esta es la ciencia de la muerte, que hemos olvidado, y en la cual debemos ejercitarnos diariamente, de instante en instante, de momento en momento. | f E l iniciado que no trabaja en esta ciencia fracasa lamentablemente en la realización de la gran obra del Padre.

Una acotación que debemos hacer en este momento es la de que el I divino Jeu t a m b i é n puede hacer las veces de verdugo de la ley. I Cuando llegado el caso de que un estudiante esté trabajando sobre sí \ mismo y se encuentre en u n callejón sin salida, debido a que u n j efemento infrahumano, antiquísimo, que a través de innumerables! °W existencias se ha fortalecido y adquirido una coraza impenetrable, se ^ convierte en u n obstáculo insuperable para el estudiante, ya que a pesar j ^-de enfrentarlo en batalla todos los esfuerzos y superesfuerzos por & ¡criminarlo son infructuosos, es, este momento, cuando debemos < AT*9 ¡Pedirle a nuestra Madre Divina q r e ordene al divino Jeu actuarcomo, ro faerdugo de la ley, para que con su lanza ejecute la sentencia y envíe a f esta bestia al abismo.

Debemos aclarar que esta bestia se va al abismo, pero se lleva p consigo a la partícula de esencia que tiene dentro. Sin embargo, el \ . estudiante tiene la ventaja de quedar libre de ese gran obstáculo que le i m p e d í a seguir el camino.

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suplícale para que te escuche, para que venga a t i . . . Te auxilie, te proteja y te guíe en el camino que lleva hacia la muerte radical de sí mismo (bestia interna, pecados, vicios, errores o defectos).

E l estar en contacto con ella, en recuerdo de ella, es a lo que se le denomina la íntima r e c o r d a c i ó n de sí mismo, estar con ella y en ella a cada momento y a cada instante, sintiéndola en lo m á s hondo de ti mismo. De esta manera puedes apelar a ella y desintegrar con ayuda de su fuego flamígero, terriblemente divino, a la bestia interna o defecto que hayas descubierto por medio de la autoobservación. Estas dos prácticas: la a u t o o b s e r v a c i ó n y la íntima r e c o r d a c i ó n de sí mismo, deben ir maravillosa y armoniosamente unidas en el trabajo de la muerte sicológica.

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Bíana la C a n o r a >iguiendo con e l estudio de las distintas partes a u t ó n o m a s y autoconcientes de nuestro ser, hablaremos ahora de la casta Diana, (uno de los desdoblamientos de nuestra Madre divma, particular^ ^ U

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individual), gran cazadora y guerrera. ~ ^ Dentro de nuestro propio espacio, o selva sicológica, la vemos con ( su arco y sus flechas, s í m b o l o de su poder flamígero y sexual, t a m b i é n ( representados en la lanza y en la espada.

Realmente es algojmaravilloso ver, observar palpar y vivencias en el espacio real de esta selva sicológica, a la princesa Diana, ataviada coi]L su armadura guerrera, su arco y sus flechas, cazando y desintegrando a todas las bestias qi^fi se encuentra a su paso, con una agilidad y destreza que solo ella tiene, descubriendo y matando, incluso, a bestias que se hacen casi invisibles e imperceptibles ^ camuflándose enmedio de la selva. rr>f'<?, 2* - & J-et^Á-f Ella saca y desintegra a las bestias que se encuentran escondidas y ocultas en todas las guaridas, recovecos y escondrijos de la selva.

Todo esto es un trabajo interior que vamos plasmando poco a poco^ a medida que vamos trabajando con nuestra Madre Divina, el divino Jeu, la autoobservación y la íntima recordación de si mismos.

Debemos intensificar cada vez mas el trabajo sobre nosotros mismos, agudizar cada vez m á s nuestros sentidos internos para descubrir y combatir a las bestias que llevamos dentro.

Nuestra selva sicológica se debe convertir en u n camp^ de batalla, continuo y permanente, hasta llegar a la muerte total y definitiva de todas las bestias que llevamos dentro. Hasta que la princesa Diana realice su trabajo total y definitivo dentro del espacio terriblemente real de nuestra naturaleza interior, de nuestra propia selva sicológica.

Vemos entonces que la Madre D i v i n a tiene un aspecto guerrero, representado vivamente en la princesa Diana; y es a este aspecto guerrero al que debemos acudir para realizar la gran batalla dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.

A la gente se le hará raro el que la Madre Divina, siendo el aspecto femenino de Dios dentro de cada uno de nosotros, tenga u n aspecto guerrero, que es definitiva y marcadamente masculino; pero es necesario comprender que en los tres aspectos-de la S a n t í s i m a ?

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Trinidad ^Padre, H i j o y E s p í r i t u S a n t o ) , los tres son una "unidad", de tal manera que cada uno contiene a Tos otros. Es por esto que la Madre Divina tiene dentro de sí el aspecto masculino y guerrero.

En nuestro espacio psicológico hay elementos infrahumanos que; ^ son difíciles de descubrir, muchos de los,j:uales__s^ y se X \ V esconden dentro de aparentes virtudes e incluso dentro de profundos * anhelos espirituales y ansias de superación.

L a bestia se disfraza de santo para poder v i v i r indefinidamente, n o l quiere desaparecer de ninguna manera, no quiere dejar de existir y \ \ .buscará siempre los medios v las forma§_para sobrevivir y en esto la pUJj* bestia es demasiado astuta. ' E l aspirante a la senda de la autorrealización íntima del ser debe ^ tener mucho cuidado con el o^pillo mísúcoj^l^^^srm)^! sentirse < \A divinal o divino, el sentirse bueno!, ''santo o maesffoT^abe decir que °^ nosotros no valemos nada, el único que verdaderamente vale es el SER % la obra que cada quien realice en los tres factores de la revolución de . ^ V ' laconciencia. <t%9,6>~)P **ffM,JT~/* y E l trabajo de la princesa Diana consiste precisamente en ver, 0 descubrir y desintegrar el elemento infrahumano, esquivo y difícilque j se esconde bajo el manto de santidad, con poses pietistas, beatas, 0 mojigatas y santurronas, que nos impiden u n trabajo serio, interior y profundo. h Es admirable ver a la princesa Diana, nuestra Madre benditaJJB adorable, como, con gran destreza, agilidad y rapidez que causan ^ asombro, lanza infinidad de flechas que atraviesan el corazón de las bestias, no importando el sigilo, la astucia y la velocidad con que se mueve cada una de ellas; que, a! ser atravesadas en su corazón, liberan partículas de la esencia (chispas de nuestra alma), que estaban atrapadas dentro de cada una de esas bestias. v

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El Eros Kaom interior es el poder del amor, la ley y la conciencia, simbolizados en el fuego sagrado de Eros que la Madre Divina lleva en sus armas de guerra (Lasflechas,la lanza y la espada). Con este fuego desintegra a los elementos infrahumanos o bestias internas que si llevamos dentro. _ • •,' Él divino Jeu, del que ya hemos hablado, representa el aspecto * masculino de la ley; y el Eros Kaom, su aspecto femenino. ^ j l estudiante o iniciado lucha tembl^gDt£.jpgg conquistar este faegosal^^ le permitirá desposarse, algún día, con su divina walquiria. Ella es su alma divina, su alma espiritual lajgonciencia superlativa del ser. Ella es la esposa del bienamado guerrero que se trenza en batalla para conquistar el derecho a desposarse con su sagrada princesa, su alma gemela, por la cual suspira a través de muchos años, de muchas generaciones, hasta que al fin llega el ansiado y eterno momento en que se celebra la boda alquímica, las bodas del alma; y ambos, almas gemelas, divina y. hmtiana, se unen por siempre en el connubio divino, en los jardines del paraíso, en medio de una dicha indescriptible

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