Qué es la muerte para martin heidegger

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www.jonathanrua.com ¿Qué es la muerte para Martin Heidegger?1 Jonathan Andrés Rúa Penagos2

“Apenas un hombre viene a la vida ya es bastante viejo para morir” Martin Heidegger

Martin Heidegger fue un filósofo Alemán que vivió entre los años de 1889 y 1976. Fue discípulo de Husserl y es considerado uno de los pensadores más importantes del siglo XX, sobre todo en lo relacionado con la ontología, la metafísica y la fenomenología. La filosofi,a (Philosophía/Filosofía) para Heidegger es “un tipo de competencia particular que permite aprehender el ente con la mirada, poniendo a la vista lo que éste es en tanto que ente” (Heidegger, 2006, p. 48). La filosofía, entonces, se pregunta por el ser. Él cae en la cuenta que se ha “olvidado” el sentido de la palabra ser. Tradicionalmente se ha supuesto su significado, pero ahora no es posible hacerlo, entre otras cosas porque incluso no nos afecta el hecho de no comprender esa palabra. Ahora bien, antes de preguntarse por el ser en general, Heidegger se interpela por el ser del ente que se pregunta por su existencia, es decir, por el Dasein (ser humano). Y es precisamente en este contexto que surge la inquietud por la muerte de ese ser, pues cuando se pregunta por la muerte, se está preguntando por algo que le “acontece” al Dasein. 1

El concepto de muerte en Heidegger que se muestra aquí, es construido con base en: Heidegger, M. (2009). Ser y tiempo (2 ed.). Madrid: Trotta. 2

Docente de la Fundación Universitaria Luis Amigó [Funlam]. Miembro del grupo de investigación Filosofía y Teología Crítica de la misma institución. Magister en Teología de la Pontificia Universidad Bolivariana (Col.). Teólogo y estudiante de Filosofía de la Funlam (Col.). Estudiante de Licenciatura en Educación Física de la Universidad de Antioquia [U de A] (Col.). jonarua@hotmail.com | www.jonathanrua.com

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www.jonathanrua.com El Dasein se manifiesta como posibilidad. Esta posibilidad está dada en términos de la mundaneidad, es decir, el Dasein es-está en el mundo. De alguna manera, este estar arrojado es lo que permite hablar del cuidado (cura) del Dasein como el conjunto de posibilidades (aperturidad) del mismo, o para ser más precisos, la “totalidad del todo estructural de la constitución del Dasein” (Heidegger, 2009, p. 253). Así, se pone de manifiesto una manera de ser en el mundo, que, en términos de Heidegger, es auténtica cuando el Dasein logra preguntarse por su existencia, existencia entendida como poder ser o poder ser propio. Ahora bien, esta existencia auténtica, permeada por el cuidado como el conjunto de posibilidades del ente que sabe que es en el mundo, es facilitada por la angustia. La angustia es, en este contexto, una disposición afectiva del Dasein que hace que éste pueda preguntarse por sí mismo (vida auténtica) y ser en el mundo de una manera peculiar, reconociendo que la mayor de las posibilidades es la muerte. Otro elemento para la elaboración de la pregunta por el ser, es la pre-compresión y comprensión del Dasein, dos “existenciales” que lo caracterizan en su condición de arrojado al mundo. Heidegger reconoce que el tiempo y el espacio son el horizonte de comprensión del Dasein, el momento y el lugar que hace posible que el Dasein pueda ser y estar ahí. Abordar el concepto de muerte en Heidegger, debía presuponer el análisis existencial del Dasein, que es un poco lo que se ha hecho hasta ahora. De esta manera, queda en evidencia que la pregunta por el ser hace parte de la filosofía, y que Heidegger delimita su reflexión, en el texto Ser y Tiempo, a la analítica de la estructura del Dasein, en términos de la posibilidad de ser entero, para luego, abordar en sí lo que significa para él el concepto de muerte. ¿Qué es la muerte? La muerte para Heidegger tiene que ver con la integridad del Dasein, es decir, la muerte es la posibilidad que tiene el Dasein de ser entero. Posibilidad que no se dará en plenitud porque es imposible experimentar este fenómeno. La muerte es, así,

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www.jonathanrua.com la posibilidad de todas las posibilidades, y al mismo tiempo la privación de poderse experimentar totalmente. Con la muerte, el Dasein deja de estar y ser ahí. Según este filósofo alemán, con la muerte el Dasein no existe más, esa posibilidad de preguntarse por su ser se extingue, no se manifiesta más, el Dasein no está más en el mundo. Esta “partida” es “experimentada” sólo por los que aún son Dasein. Ante la muerte es necesario decir que para Heidegger la muerte no puede ser comprendida como experimentada, según él, es una experiencia vedada. Esto quiere decir que como el Dasein deja de existir, no puede experimentar su propia muerte. Ya se decía en párrafos anteriores: la muerte es la privación de poderse experimentar totalmente. Quien se muere pasa a estar ahí como ente, como una cosa corpórea; sin embargo, no es un ente cualquiera, es un ente que ha dejado de ser Dasein, lo cual le da cierta “dignidad” entre el conjunto de los entes. El Dasein que muere es más que un viviente que deja de vivir, porque entre los vivientes, el Dasein ocupa un lugar privilegiado por su existencia. Cuando deja de existir, podríamos decir, conserva, de alguna manera, un lugar propio de lo que era. Dejar de existir no significa dejar de existir todo, pues según lo anterior, el Dasein deja vestigios que son percibidos por otros Dasein. Hay una pregunta que aclara el panorama expuesto por Heidegger, y es: ¿se experimenta la muerte de los otros? La respuesta a esta pregunta está vinculada a una característica del Dasein, que es que el Dasein Co-está con los otros, no es un ente aislado, está con otros entes y con otro Dasein. Esto da cuenta de su relacionalidad. Al momento de morir, los Dasein co-están con el muerto, el muerto no co-está con los otros Dasein. Según Heidegger, más que experimentar la muerte de los otros, nos la representamos psicológicamente, y esto tiene mucho que ver con la reemplazabilidad o sustitución en la muerte. En las ocupaciones inmediatas es posible reemplazar o sustituir a

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www.jonathanrua.com alguien, pero en la muerte no, ya que yo no puedo morir por otro, la muerte es para cada Dasein, ella es propia, le pertenece a cada uno, así no pueda experimentarla como tal. La muerte es dejar de existir, un fenómeno que “experimenta” cada Dasein pero que no puede ser ocupado por alguien más. La muerte, al no ser experimentable, priva al Dasein de aprehender al Dasein entero, pero puede representarse psicológicamente la muerte. Tres tesis heideggerianas podrían sintetizar lo dicho hasta ahora (Heidegger, 2009, p. 263): 1. Al Dasein le pertenece, mientras está siendo, un no-todavía que habrá de ser – un resto siempre pendiente. 2. El llegar-a-su-fin de lo que siempre en el modo de no-haber-llegado-aún-al-fin tiene el carácter de un no-existir-más. 3. El llegar-a-fin-implica para cada Dasein un modo de ser absolutamente insustituible.

El ser, que es inacabado, es decir, tiene pendiente poder-ser, está vuelto hacia la muerte. Él se anticipa a sí, a esto se le denomina existencia: “es siempre, mientras está siendo, su no todavía” (Heidegger, 2009, p. 264). Esto significa que la muerte está aconteciendo, es posibilidad desde el mismo momento en que se nace, y el Dasein se anticipa a ella. Pero: Lo que en el Dasein constituye la “no-integralidad”, su constante anticiparse-a-sí, no es ni un resto pendiente para la totalidad de una suma ni menos un no-haberse-hecho-aúnaccesible, sino un no-todavía que un Dasein, por el ser entero es, tiene que ser cada vez. (Heidegger, 2009, pp.264-265).

La muerte significa terminar de ser, lo que hace referencia no precisamente a llegar al fin de algo que se desenvuelve paulatinamente, sino estar vuelto hacia el fin. La muerte es una manera de ser en donde el Dasein se hace cargo del fin. La muerte es un fenómeno de la vida, y puede abordarse desde muchos puntos de vista: fisiológico, histórico, psicológico o incluso teológico, pero ninguna de esas perspectivas hacen referencia al ser del ente que llamamos Dasein. La muerte, que hace parte del más

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www.jonathanrua.com acá, es un fenómeno que sólo acontece en el hombre, pues, lo que es propio de los otros seres vivos es el fenecer. Si la existencia, la facticidad y la caída son caracteres fundamentales del ser del Dasein, el análisis sobre la muerte no puede estar alejado de ellos. Ella tiene una dimensión cotidiana y participa también de la angustia, angustia que no es miedo a dejar de vivir, sino disposición afectiva ante el hecho de la muerte. Concluyendo, la muerte es, en Martin Heidegger, la posibilidad de todas las posibilidades del Dasein, que hace parte de la vida, de lo cotidiano, hacia lo cual el Dasein está vuelto y tiene que ver con dejar de existir, de ser.

Referencias 1. Heidegger, M. (1999). Introducción a la filosofía. Madrid: Cátedra. 2. Heidegger, M. (2006). ¿Qué es la filosofía? Barcelona: Herder. 3. Heidegger, M. (2009). Ser y tiempo (2 ed.). Madrid: Trotta.

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