Cuentos con historia 5.A

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CUENTOS CON HISTORIA

5.A


LAS BATALLAS DE AIMAR Y ALEX En un lugar de Bizkaia, hacia el año 1.000 d.C., en una aldea pequeña pero divertida llamada Bilbao, había una escuela al lado de un banco. Todas las calles estaban llenas de mercadillos. Allí vivía un niño llamado Aimar, Era vergonzoso, pero con amigos,

CUENTOS el pelo marrón como el barro, podía hacer CON parkour, era bueno en las justas para su edad, ya que había HISTORIA

era divertido. Se decía que podía saltar un muro de una zancada, tenía

ganado 5 veces el torneo de justas y ganaba mucho dinero. Un día se fue a Galdakao y se

5.A

encontró a un timador profesional timando a un chico. Se hicieron muy amigos, a por cierto el chico se llamaba Alex. Alex se compró dos trajes a juego y armas. Después de comprarlo se encontraron unos caballeros andantes. Al encontrarlos los caballeros andantes les atacaron pero nuestros héroes lograron vencerlos. Después se hicieron famosos y siguieron su rumbo a Madrid.


31 días después 100 enemigos partieron a su busca. Estos niños salieron a pelear esquivando todas las flechas vencieron a los enemigos .De repente el jefe del ejército ordenó que los soldados que los mataran. Entonces nuestros héroes salieron corriendo para prepararse para la batalla. Corriendo más rápido que ellos, entonces entraron al castillo del rey y en el castillo el rey les aguardaba. Amenazaron al rey para que dimitiese y los dejaran gobernar, así que de esta forma gobernaron todas las tierras.

AIMAR


EL CABALLERO VALIENTE En el siglo VI vivía un joven caballero llamado Xabier tenía 30 años y era más conocido como Xabi el valiente. Tenía un castillo en Butrón, Bizkaia. Butrón era un sitio pequeño y muy acogedor y también muy bonito. Lo que más le gustaba hacer era luchar contra sus enemigos y leer libros de espadas. Tenía una hermana pero no tenía padres, les mataron en una batalla. Xabier heredó todas sus riquezas y pertenencias. Su hermana estaba ansiosa por heredarlo todo y convertirse en reina de los vascos. Su hermana pensó en un plan maléfico para matar a su hermano Xabi. Pensó: - Lo haré como en el cuento de Don Quijote de La Mancha, le diré que lea muchos libros y poco a poco se irá volviendo loco y se creerá que está en la vida real, pero en realidad estará en una fantasía. Xabi empezó a leer como le dijo su hermana, leyó y leyó pero no le pasaba nada de nada. Su hermana empezó a preocuparse y pensó en otro plan más mejorado, en ejecutarle. Un día mientras dormía llamó a su ejército pero todos se negaron así que decidió hacerlo ella misma. Era una noche oscura, como la cueva más oscura del País Vasco, esa noche era la adecuada para ejecutarle a Xabi, el rey de los vascos. Xabi siempre dormía con una espada en la mesilla, pero eso solo lo sabía él y nadie más.


Entonces vino su hermana con un hacha para ejecutarle. Xabi siempre estaba alerta y entonces cuando entró su hermana a la habitación Xabi cogió la espada y pensando que era un ladrón mató a su hermana.

La siguiente semana celebraron su entierro, todos iban de luto menos su hermano Xabi, porque descubrió el plan maléfico de su hermana y se quedó aterrorizado pero pensó : porque estar enfadados pudiendo estar felices. Xabi desde que pensó eso todos los días iba a la tumba de su hermana y le llevaba flores preciosas como el amanecer de un día soleado.

XABI VIVIÓ FELIZ Y COMIENDO PERDICES AITOR GÓMEZ


LAS BATALLAS DE ALEX Y AIMAR En un lugar de Bizkaia , hacia el año 1000 (M)D.C. en un aldea vasca pequeña y desolada había un niño valiente y especial . Era alegre y de altura media, sus ojos eran marrones como el barro. Su nombre era Alex. A Alex le llamaban el tigre listo, pues era tan fuerte como un tigre y muy listo para su edad. Un buen día Alex paseaba por la calle de la aldea Galdakao y se encontró con el dragón dorado Aimar. A Alex le estaban intentando timar, pero el timador no lo logró, es más, Alex le timó a él y consiguió 670 doblones. Después él y Aimar se hicieron amigos y Alex y Aimar se compraron Dos espadas y una armadura para cada uno con el dinero que les sobró. Batalla I Después de comprarlo se encontraron unos caballeros andantes, al encontrarlos los caballeros les atacaron, pero nuestros héroes lograron ganarles. Después se hicieron famosos y siguieron su rumbo a Madrid.


Batalla II 31 días después 100 enemigos partieron a buscarlos pero estos niños salieron a pelear esquivando todas las flechas lograron vencer a los enemigos. Batalla III Algo después el jefe del ejército ordenó a todos los soldados que quedaban a matarlos pero entonces nuestros héroes salieron corriendo para prepararse para la batalla. Corriendo más rápido que los villanos lograron escaparse de ellos, entonces se dirigieron al castillo del rey. Entraron en el castillo y en el castillo el rey les aguardaba amenazaron al rey para que dimitiese y les dejara gobernar. Así pues gobernaron todas las tierras. FIN

ALEX


BEÑATUS En la antigua Roma en el año 50 d.C vivía un chico llamado Beñatus. Tenía 10 años, el pelo oscuro, la piel clarita (para ser romano) y los ojos marrones como el chocolate. Como era el hijo de una familia patricia, podía vestir bien, normalmente con una toga corta y sandalias de cuero. Era un chico muy amable con todo el mundo y por eso tenía muchos amigos. Lo que más le gustaba era ir al circo, cada vez que había carreras de cuadrigas. Cuando no estaba estudiando pasaba el rato jugando con los amigos con una pelota hecha de trapos y cuerda. Beñatus de mayor no quería ser patricio como su padre, quería ser soldado y participar en las guerras para salvar a su país. Unos años después Beñatus se convirtió en soldado, como quería. Allí conoció a Juanatus, que se convertiría en su mejor amigo. La primera guerra en la que participaron Beñatus y Juanatus fue contra los griegos. Los romanos ganaron la guerra, pero muchos soldados murieron. Poco a poco se quedaban con menos soldados para defenderse. Un día les atacaron los germanos. Solo sobrevivieron Juanatus, Beñatus y unos pocos soldados más, que decidieron unirse a los germanos, pero Beñatus y Juanatus no querían, así que huyeron en busca de otros soldados para vengar a sus


compañeros fallecidos. Decidieron viajar a la tierra de los visigodos para unirse a ellos.

Para ir a la península Ibérica compraron un barco y navegaron hasta las costas en las que hoy en día se sitúa Valencia. Cuando llegaron al puerto se dirigieron a la capital para hablar con el rey. Beñatus y Juanatus le dijeron que querían hacer un pacto. El rey dijo que tenían que derrotar a 100 soldados de los suyos simplemente para saber si eran buenos guerreros o no. Los dos amigos aceptaron el desafío. Llegó el día en el que Beñatus y Juanatus tenían que enfrentarse a 100 soldados. El rey les dejó escoger un arma y los dos escogieron la espada. Cuando llegó la hora de luchar todo el mundo estuvo mirando a la pista de combate, incluso el rey. Tras mucho esfuerzo consiguieron derrotar a los 100 soldados. Unos días después, como premio, el rey les concedió un lugar donde vivir. Poco a poco fueron adaptándose a la cultura


y costumbres de los visigodos, aunque como Beñatus y Juanatus no eran de allí la mayoría de los visigodos les trataban mal. Participaron en muchas batallas con los visigodos y guerra tras guerra Beñatus y Juanatus se iban haciendo más poderosos y respetados, hasta que un día el rey les nombró generales de su ejército. Así consiguieron también una casa mucho más grande, además de riquezas y esclavos a su servicio. Pero Beñatus y Juanatus no olvidaban sus raíces, así que un par de años después decidieron ir en busca de sus compañeros romanos que se habían unido a los Germanos. Los visigodos, más poderosos que nunca, fueron a por los germanos con todas sus tropas. Fue una batalla terrible. Los visigodos consiguieron vencer a los germanos, aunque perdiendo muchos guerreros. Entre los prisioneros que hicieron encontraron algunos de los soldados romanos que buscaban y Beñatus y Juanatus les propusieron volver juntos a Roma. Todos aceptaron, enormemente felices de volver a casa.

BEÑAT


MACK LA PESTE NEGRA Y SU AMIGO Aproximadamente en el siglo XIV, en la Edad Media, en una aldea pequeña de ballesteros llamada Galdakao vivía un niño llamado Mack. La aldea era muy pequeña pero muy divertida y muy bonita. Él tenía ojos marrones como el chocolate y pelo corto y le gustaba mucho correr detrás de las cabras. El niño era valiente y también desastroso. Se levantó una mañana de verano temprano para ir a ver una competición de cuadrigas, a ver a un amigo suyo llamado Feliciano que corría la carrera más importante del mundo. Pero el niño se levantó y vio que era tarde, la carrera era a las 9:00 y él se levantó a las 8:45. Se enteró de la hora y salió de casa a las 8:50. El sitio de la carrera estaba a 20 minutos de su casa y el niño como corría como un rayo llegó a tiempo a la carrera y vio a su amigo. Al final su amigo quedó primero, Mack se sintió muy bien por él porque sería el mejor del mundo. Luego se fue con su amigo a comer porque hacía mucho que no estaba con él. Después su amigo y él se fueron a casa de Mack para que Feliciano se quedase un día en su casa a dormir. Pasada una semana su amigo tenía otra carrera en Francia en un pueblo llamado Colmar, él quien ganaría sería el rey de las cuadrigas. El niño un día antes se fue con sus padres a Francia al pueblo Colmar pero resulta que en el pueblo había la peste negra y había mucha gente que moría. El niño llegó ahí y vio a mucha gente, animales muertos por la peste negra y él se empezó a poner malo con lo de la peste negra. Al de unos días él y sus padres se fueron al hospital porque el se encontraba fatal y los médicos le dijeron que era la enfermedad de


la peste negra, dijeron que podía morir ahora o podría morir dentro de un mes que no se sabía. Al de siete días vio a su amigo en la competición de cuadrigas y su amigo quedó primero de veintinueve personas, y luego Mack le tuvo que contar todo a su amigo. Feliciano se quedó muy triste porque no quería que moriría su mejor amigo. A Mack le pasaron muchas cosas de mientras que estaba vivo como la que te voy a contar:

En ese tiempo había mucha guerra y el niño como estaba con lo de la peste negra la enfermedad que tenía y con todo eso en medio de la guerra a Mack le pegaron y fue al hospital estuvo en coma varios días y su madre le dijo: -Mack despierta, Mack despierta! - Ama, estoy aquí, ¡tranquila! Y la madre estuvo muy feliz porque Mack se despertó.


Al final su madre estuvo muy feliz porque se había despertado Mack, pero por otra parte no porque su hijo tenía la enfermedad de la peste negra y Mack tampoco estaba muy feliz por lo que le pasaba. Como le quedaba muy poco de vida Mack ese día se fue a correr lo último que le quedaba de vida con Feliciano. Al de cuatro días Mack se sintió de los mejores días de su vida y fue a su pueblo de ballesteros, Galdakao. Llegó su escuela para recordarla y a correr un poco con otro amigo suyo y luego se fue a su casa para dormir y al día siguiente Mack murió. En el funeral de Mack fueron todos su amigos y su madre y sus padres estaban muy mal, estaban como un flan y Feliciano se sintió muy mal porque pasaron muchas cosas buenos con él. Mack murió el 14 de julio de 1301.

BORJA


PÉRDIDAS EN EL BOSQUE Erase una vez hacia el siglo VIII en una aldea pequeña llamada Elgeta, en un caserío, había unas niñas cuyos nombres eran Olaia y Maider. Vivían con su padre y con su madre. Elgeta era un pueblo pequeño y bonito y no vivía mucha gente. Olaia y Maider tenían 10 años y eran hermanas. Maider era once meses mayor que Olaia, pero por casualidad nacieron el mismo año. Las dos tenían una estatura normal.

Maider y Olaia tenían el pelo castaño y liso, pero Maider lo tenía un poco más claro. Olaia tenía los ojos marrones como la madera, en cambio Maider los tenía verdes que parecía un campo lleno de hierba. A las dos les encantaba la aventura y siempre tenían alguna, porque sus padres no tenían dinero y siempre se iban a algún pueblo a encontrar trabajo.

Un día los padres de Maider y Olaia decidieron ir a Gasteiz para encontrar trabajo. Iban por el bosque. Pero por el camino Maider vio una ardilla y le dijo a Olaia : - ¡¡¡Mira Olaia, una ardilla!!! -¿Donde?- le preguntó Olaia. No la veo.

Los padres de Olaia y Maider no se enteraron que las niñas se distrajeron con una ardilla y siguieron hacia adelante. Cuando la ardilla se marchó, Olaia y Maider se dieron cuenta de que sus padres no estaban y empezaron a llorar. Como no tenían donde alojarse fueron a por ramas, musgo, hierba, hojas etc.


Con ramas, hojas y hierba se hicieron un techo y con musgo y hierbas hicieron una cama grande. El cielo se oscureció y eso quería decir que estaba anocheciendo.

Maider y Olaia se tumbaron en la cama y Maider dijo:

- Buenas noches- le dijo a Olaia- Que tengas dulces sueños. - Lo mismo hermana- dijo Olaia cansada.

Las dos se durmieron. A media noche, Olaia se despertó y escuchó un ruido extraño. Olaia le dijo a Maider: - Maider, despierta. - ¿Qué pasa?-preguntó Maider. - He escuchado un ruido extraño- dijo Olaia con miedo-. Maider miró al alrededor y vio a un jabalí. Maider le dijo a Olaia : - Nos tenemos que marchar de aquí. - ¿Por qué?


- He visto un jabalí.

Olaia y Maider salieron corriendo pero el jabalí les persiguió por atrás. Maider se cayó y se cortó la pierna con una piedra.

Como Olaia vio a Maider tirada en el suelo le vino una idea a la cabeza. Pensó que si se tiraba al suelo igual que su hermana, el jabalí no les vería, y así fue Olaia se tiró al suelo y el jabalí se dió media vuelta porque perdió de vista a las niñas. Maider se durmió y Olaia también. Las dos hermanas estaban tumbadas sobre la hierba y las hojas mojadas.

Amaneció y una señora les despertó. Las dos niñas se asustaron y empezaron a chillar. La señora era mayor. Tenía el pelo blanco como la nieve y liso. Tenía los ojos de color azul. Ella era delgada como un palo y su estatura era normal. Su ropa era vieja y de colores oscuros, y en una mano llevaba una cesta. La señora les preguntó a las dos niñas : - ¿Qué hacéis en este bosque solas? - Nos hemos perdido y no encontramos a nuestros padres- le dijo Olaia. - Íbamos hacia Gasteiz pero en el camino nos distrajimos con una ardillaañadió Maider. - Estaros tranquilas porque os voy a ayudar- dijo la señora. Yo me llamo María pero me podeis llamar Mari. Cuando Mari vio la herida que se había hecho Maider, saco unas hierbas de su bolsa, y le puso unas cuantas en la herida.

- Gracias- le dijo Maider. - No hay de que- dijo Mari- ese es mi trabajo porque soy curandera.


Entonces empezaron a caminar hacia Gasteiz. Estuvieron caminando mucho tiempo. Al final llegaron a Gasteiz a la noche, como no tenían donde alojarse , encontraron un sitio para dormir.

Al siguiente dia, se despertaron y tuvieron que caminar porque estaban a las afueras de la ciudad. Llegaron al centro de la ciudad pero había mucha gente porque había un mercado y en el mercado Mari compro comida porque las tres tenían mucha hambre. Al final un señor vio que las dos niñas estaban con Mari. El señor le preguntó a Mari:

- ¿Perdone señora, estas niñas se llaman Olaia y Maider? - Sí, las encontré pérdidas en el bosque.- contestó Mari. - Sus padres están buscando a las niñas.- dijo el hombre. - Me lo imaginaba, por eso las acompañé hasta aquí -dijo Mari. El hombre llevó a las niñas a donde estaban sus padres. Cuando las niñas vieron a sus padres corrieron hacia ellos y les dieron un abrazo enorme . Al final las niñas aprendieron dos cosas. Una, que tenían que estar más atentas y la segunda, que no importa como es una persona por fuera que lo que importa es cómo es esa persona por dentro.

FIN

DANELE


ALEX EL CABALLERO Y SUS AVENTURAS En un lugar de Salamanca del que me gustaría no olvidarme llamado Cantalpino en el siglo XV, vivía un chico llamado Alex. Tenía 25 años, de pelo rubio, ojos verdes, nariz alargada, con mofletes sonrojados, boca pequeña, dientes pequeños y cuello como una jirafa. No tenía hermano ni hermana, decían que era tan bajo que parecía un ratón, vestía ropa hecha con hilos de color gris y marrón. Un día en su casa y se puso a leer libros de caballerías de pasta dura y grandes y como decía el que olían a caballeros. Esos libros eran la herencia de su abuelo, que también le apasionaban ese tipo de historias. A él no le gustaba, le encantaba verlas. Un domingo, fue a la ciudad al mercado para comprar hilos de color marrón y gris. Su idea era hacerse un traje de caballero. Al día siguiente, seguía leyendo los libros y pasó algo que él no sabía qué le iba a pasar. Él iba paseando de regreso hacia su casa y de repente escuchó un grito de personas que le tenían envidia, porque él tenía costumbre de ayudar a los vagabundos que se encontraba. En ese momento fue él y les dio un puñetazo en la tripa y un golpetazo en las piernas. Más tarde se encontraba mal por las heridas que se había hecho en la dura pelea.


Después se fue a la casa vieja de su abuelo como tenía hambre, se preparó una rica cena, más tarde se tumbó en la cama del dormitorio de su abuelo. Se puso mejor y después se puso a hacer un traje de caballero “tipo de Robin Hood” para ayudar a los vagabundos como él solía hacer de pequeño.

2.parte Al día siguiente se levantó, se preparó un buen desayuno, zumo de ciruelas y bocadillo de cerdo. Por el pueblo se dio una vueltita pequeñita, y le dio la impresión de que estaba en otro sitio. Vio a gente por las calles del pueblo con la cara muy blanca, con escalofríos, con dolor de cabeza, vomitando en la esquina de los árboles del pueblo. Se veían muchas ratas enormes de grandes y con ojos rojos ¡¡ híper mega grandes !! Luego volvió a casa de su abuelo y se puso el traje de caballero que había hecho él. Para ayudar a los vagabundos y a los habitantes del pueblo, él no pudo salvar a todos; y dijo: - ¡No puedo salvar a todos! Murieron un tercio ( ⅓ ) del pueblo y de Europa. Al día siguiente le hicieron una fiesta sorpresa, le agradecieron todos los que quedaban del pueblo, y él se emocionó. En ese momento vinieron Fernando y Leo, dos campesinos muy conocidos del pueblo. Querían luchar con el joven y valiente caballero Alex, ellos sacaron un bote de espray con yersiniapestis y lo echaron a la gente del pueblo. Un día después la gente seguía aún peor, pero Alex seguía igual sin ninguna enfermedad. Encontró a varias personas bastante mal y él les dio de comer, bocadillo de cerdo y zumo de ciruelas. Se sintieron mejor. Estando en la casa del abuelo le llamaron a la puerta ( pum-pum ) y Alex dijo: - ¡Hola! ¿Quién eres? - ¡Hola! Soy Elisa, encantada, venía a decirte que eres mi idolo y el mejor caballero del pueblo.


Ellos se enamoraron, y se casaron, tuvieron dos hijos, llamados Aimar e Ibai y dos nietos llamados también Ignacio e Isabelita.

COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO IBAI


EL REINO DE CLAREL En el siglo VII en una aldea muy lejana llamada Clarel, vivía una bella joven llamada María y su hermana Isabel. Las dos hermanas tenían la misma edad, 12 años. Clarel era una aldea muy pequeña de Euskal Herria. María vivía en un castillo enorme pero la aldea era tan pequeña que casi no se podía encontrar en el mapa. María era alta, guapa, valiente y muy amable, pero al contrario su hermana Isabel era mentirosa, traviesa, fea y muy malvada. El padre de María e Isabel era llamado el “REY ARTURO” rey de Clarel. Quería dejarle el trono a María, pero la joven no tenía príncipe y sin príncipe no podía ser reina. Al día siguiente, a la mañana, María bajó al pueblo como todos los días y vio que en el pueblo de al lado llamado Valderejo se murmuraba y tramaba algo raro, la gente estaba revolucionada y nerviosa. Después un caballero, llamado Francisco que iba paseando, se acercó hasta la joven María, que le dijo: -¡Tu hermana Isabel se ha aliado con el pueblo de al lado y que tenía pensado atacar el Reino entero!¡Tened mucho cuidado! María rápidamente regresó al castillo y le dijo a su padre el Rey Arturo, que un caballero que había visto paseando en la aldea, le había informado que su hermana Isabel se había aliado con Valderejo el pueblo de al lado y que pensaba atacar el Reino de su padre, el Rey Arturo. El padre de las dos hermanas, muy agradecido por la información, fue a ver si esto era verdad. Se encontró que su hija Isabel estaba atacando el pueblo de al lado llamado Valderejo, y estaba en plena batalla. Todavía no había terminado la batalla, Arturo cogió su caballo y se fue hasta el pueblo.


Cuando llegó vio a su hija Isabel como la coronaron reina de Valderejo y el rey le dijo: -¿Cómo me has podido hacer esto, hija mía? -Tú ya no eres mi padre ahora, mi padre es Felipe III- dijo Isabel. El padre de la joven María volvió al castillo y se deprimió mucho. ¿Cómo le ha podido hacer esto, su propia hija Isabel? Le había traicionado, había atacado el pueblo vecino, y eso no se podía consentir. Isabel dolida, por lo que le había dicho su padre, decidió ¡ATACAR!!!!!!

Llegó el día de la batalla y Arturo les dijo a los aldeanos que no salieran de la aldea de Clarel, ni de sus casas, ni a pasear, para no correr ningún tipo de peligro. Arturo mandó a todos sus ejércitos a la carga e Isabel a todas sus caballerías y refuerzos.


Estaban en plena batalla, cuando a lo lejos se vio un enorme batallón que estaba formado por 50 caballos y 100 hombres de los cuales 50 iban montados a caballo y 50 de los hombres hacían el camino a pie. Los hombres llevaban todos cascos de bronce y una armadura de platino que les cubría toda la parte delantera y trasera, en las piernas llevaban unas protecciones muy fuertes y unas botas de acero recubiertas de color oro. El rey Arturo les vio a lo lejos y pensó: - ¿Quién será ese ejército? - ¿Vendrá a ayudarme? Unos minutos después el batallón se estaba acercando al castillo del Rey Arturo y vieron en la aldea, cabañas que estaba en llamas y cabalgaron y cabalgaron rápidamente para ver lo que pasaba hacía el pueblo de Clarel. Arturo vio a su hermano Fernando a lo lejos, no se lo creía. ¿Era su hermano?? Fue cabalgando a su encuentro, le dio un enorme abrazo. Fernando le dijo: - Hermano, ¿desde cuándo eres Rey, de esta maravillosa Aldea? - ¿Por qué no me lo contaste por una carta? Es una historia muy larga de contar, pero si ganamos la batalla, no te preocupes que no dejaré detalle por contarte todo lo sucedido a lo largo de mis años. Al final Fernando, le ayudó a ganar la batalla y se aliaron para siempre.


Isabel y su reino quedaron arrasados y en ruinas, y su padre tuvo que desterrar a su hija Isabel. Y la venganza que Isabel quiso realizar contra su padre el Rey Arturo, no fué a buen puerto, por ello Isabel y sus seguidores se fueron a Japón, tierra lejana, a conquistar otras tierras. María vivió muy feliz, y se fue enamorando poco a poco de Francisco, que era muy caballero, amable y bondadoso y siempre estaba pendiente de que María estuviese contenta. El final de esta historia es un final “FELIZ”: Francisco y María se casaron en Palacio y fueron “REY” y “REINA”. Arturo y su “salvador” hermano Fernando, se fueron a Nafarroa y fueron ambos “REYES”, hasta que se murieron. En sustitución a su muerte, ocuparon su trono Francisco y María que a su vez fueron reyes de Euskal Herria mientras que Isabel conquistó una gran parte de Japón, pero nunca pudo regresar a la “ALDEA DE CLAREL”, porque sus malos actos y venganza siempre tienen malas consecuencias.

NEREA


ADÁN Y LA ESPADA MÁGICA Todo empezó con un chico llamado Adán de 18 años, altura media, pelo dorado como el sol y ojos azules como el mar. Adán desde muy pequeño siempre deseó ser un caballero. Se despertó una mañana y decidió cumplir su sueño, entonces mientras desayunaba le contó a sus padres que deseaba ser caballero, su madre se puso triste porque sabía de los riesgos que iba a correr. Su padre en cambio lo entendió, ya que era un caballero de la mesa redonda del Rey Arturo. Al amanecer del día siguiente, sus padres le esperaban para despedirse y le entregaron un corcel blanco, una armadura brillante que tenía escondida su padre y una reluciente espada que resultó ser Excalibur. Adan asustado, le preguntó a su padre porque tenía la espada del Rey Arturo. Entonces su padre le contó que el Rey Arturo se la entregó para que la protegiese del Rey Gandalf que se la quería quitar al Rey Arturo, ya que sabía de los poderes de la espada. Su padre le dijo que fuese directo al castillo y le entregase la espada al Rey Arturo que en ese momento el rey le haría caballero y ocuparía el lugar de su padre en la mesa redonda. Se puso la armadura, cogió la espada y antes de montarse en su corcel blanco Adán le preguntó cómo podía llegar al castillo del Rey Arturo. Su padre le explicó que para llegar al castillo tenía que ir bordeando el río hasta llegar al castillo. Entonces Adán se montó en el corcel blanco mientras su padre se despedía y su madre lloraba. Mientras Adán bordeaba el río vio a lo lejos a tres personas que estaban pescando, cuando estaba al lado de los pescadores uno de ellos se giró y le dijo: - Vaya corcel más bonito, que bien me quedaría a mí. Adán le respondió: - Este corcel es mío y a nadie más le queda bien.


Entonces los tres pescadores se lanzaron sobre Adán y resultaba que eran unos ladrones simulando ser pescadores. A Adán no le quedó más remedio que defenderse y sacó su espada, mientras peleaban uno de ellos se dio cuenta de que era la espada del Rey Arturo (Excálibur). Salió corriendo para buscar a Gandalf y decirle que por fin habían encontrado la espada del Rey Arturo. Después de la pelea Adán vio una posada y como estaba anocheciendo decidió pasar la noche ahí.

Al día siguiente, Adan se despertó porque alguien estaba tocando la puerta, por una raja miró a ver quien era y vio a Gandalf. Entonces asustado cogió todas sus cosas y se tiró por la ventana, cogió el corcel y se fue a corriendo rodeando el río como le dijo su padre. Al cabo de una hora vio una cueva y decidió quedarse a descansar. Cuando descansó lo suficiente decidió marchar hacia el castillo del Rey Arturo. Cuando ya faltaba la mitad del camino le entró hambre pero no vio ningún manzano ni naranjo. Entonces se acercó a una aldea pequeña, que hay vio una panadería y se compró un panecillo. Cuando ya llegó al castillo del Rey Arturo, los guardias le preguntaron quién era y Adan contestó que era un campesino que le devolvió la espada al Rey Arturo. Entonces los guardias le dejaron pasar al castillo, pero de repente apareció Gandalf


con su ejército. Adan no se dio cuenta de que era Gandalf hasta que dijo su nombre. Adan aterrorizado le preguntó a Gandalf que hacía en el castillo del Rey Arturo y Gandalf le contestó que estaba en el castillo, porque sabía que tenía a Excalibur. Adán echó a correr hacia dentro del castillo para devolverla espada al Rey Arturo, pero uno de el ejército del temible Rey Gandalf le interrumpió para así no dejarle pasar. Adán se arto, sacó su espada y le apartó del camino, pero otros dos del ejército se lanzaron hacia él y el tercero le robó la espada y se la entregó a Gandalf. Gandalf vio a una doncella pasando por el medio de la guerra entonces, se acercó a ella, y le preguntó porque estaba pasando por el medio de la pelea y como se llamaba. La chica le contestó que estaba pasando por el medio de la pelea porque era el único camino de llegar a la casa de su madre, y le dijo que se llamaba Esmeralda. Adan al primer instante que la vio se enamoró de ella y la defendió del temible Gandalf. Gandalf, antes de luchar, fue a la casa de una bruja y le pidió que le hiciese una poción de envenenamiento. Le costó mucho dinero pero la compró igualmente. Entonces cuando Gandalf estaba rodeado de soldados del Rey Arturo y al lado de Gandalf estaba Adán sacó la poción de su bolsillo, le cogió a Adán y le obligó a beberla. Cuando Esmeralda vio a Adán caerse al suelo se echó a llorar. Cuando Gandalf vio que no estaba muerto se lo llevó a su castillo y lo metió en su mazmorra. Adán se despertó y vio que estaba en un castillo pero no sabía en cual hasta que vio a su mayor enemigo y detrás de él Esmeralda. Adán pensó que la tenía atrapada como pero cuando se dio cuenta de que Gandalf no miraba atrás para vigilarla, Adán supo que fue a rescatarle. Pasaron unas horas y Adán se dio por vencido hasta que vio a Esmeralda con la llave. Le sacó a Adán y fueron a un sitio seguro donde Gandalf nunca les encontró.

IKERNE


EL PRÍNCIPE ALEXANDER Érase una vez, sobre el siglo XIV, vivía un rey llamado Dicun. Él vivía en el Palacio Real de Olite en Navarra que estaba situado en las tierras de los vascos. Era un palacio enorme pero con mucho encanto en su interior. Vivía con su hijo llamado Alexander, que tenía 17 años de edad. Alexander era un chico muy alto; tan alto que de vez en cuando lo llamaban el “Gigante andante”. Tenía los ojos azules como el zafiro, y el pelo rubio como los rayos del sol. Tenía la nariz pequeña, al igual que su boca. Pero, en cambio, tenía los pies tan grandes y malolientes, que sus dedos de los pies parecían champiñones podridos. Alexander, era un chico cariñoso y caballeroso. Le encantaba hacer reír a la gente, pero sobre todo contar chistes. También era un chico sensible, pero no lloraba delante de la gente, porque no le gusta que lo vieran triste. Su trabajo eran las labores del palacio. Lo que más le gustaba hacer en el mundo era estar con su novia. Pero a parte de eso, también le gustaba hacer justas de caballos. Y todas las chicas de la aldea querían ser su novia, pero la princesa Eda fue la afortunada de tener a ese chico como novio. Eda, era una chica rubia, de 17 años y su pelo parecía hecho de oro. Tenía los ojos azul-verdosos como una esmeralda. Su boca la tenía pequeñita como la de Alexander, y al igual, su nariz era pequeña. No era muy alta, pero se las arreglaba para llegar a sitios altos. Eda, no trabajaba, porque vivía con el dinero


de sus padres, pero pronto, debería empezar a prepararse para ser reina. Eda, no era como Alexander, ella era más fina, y no le gustaba tener los pies o las manos mal. También le encantaba estar con su novio. Cuando el rey estaba a punto de morir, la corona iba a pasar a ser de Alexander. Pero cuando el hermano del rey se enteró, se enfadó muchísimo. Y fue a decirle al rey: - Yo debería de ser el nuevo rey. Soy tu hermano, tengo más derechos que él. - Eso es mentira - respondió el rey -. Hay que seguir las tradiciones, no se pueden romper. El hermano del rey, llamado Daw, estaba tan enfadado que pensó un plan para que Alexander no fuera coronado como rey. Se pasó muchos días pensando, hasta que se le ocurrió que podía buscar a unos amigos y mandar a Alexander muy lejos de Olite. Pasaron unos cuantos días, y Daw ya tenía dos amigos para llevar a Alexander lejísimo. Así que, una noche, su tío, cogió a Alexander, le tapó la boca y lo secuestró. Entonces esos dos amigos llevaron a el hijo del rey al monte Anboto en Vizcaya. Y ya cuando lo dejaron, se fueron rápidos como un rayo para Olite. Alexander, nervioso y asustado, se quitó el pañuelo de la boca, no sabía qué hacer. Y mientras que Alexander estaba en el monte, perdido, en el Palacio Real de Olite todos estaban preocupadísimos. Pasaron los meses, y el rey murió. Así que, como el príncipe no volvía a casa, decidieron coronarle al tío de Alexander.


El hijo del rey, no sabía que le iban a coronar a su tío. Hasta que un día, mientras que Alexander bajaba el monte para llegar al palacio, un campesino le dijo: - ¿Sabes qué? Han dicho que en el castillo de Olite van a coronar a un tipo llamado Daw. Cuando él se enteró, se echó a correr. Nunca se había sorprendido tanto por algo. Pero, mientras que se dirigía al castillo, se encontró con un pobre y simple aldeano. El aldeano le vió que tenía tanta prisa, que le dijo que le podía vender uno de sus caballos. Alexander aceptó y como no tenía ninguna moneda de oro, tuvo que darle una de sus más preciadas joyas; su anillo de compromiso con Eda.

Cuando terminó de hablar con el aldeano se fue galopando. Pero, a mitad de camino, el caballo estaba sediento, así que, pararon dos minutos para hidratarse y descansar.


Siguieron rumbo al palacio, y no tuvieron ningún problema ni incidentes. Cuando estaba a punto de llegar, se dio cuenta de que había muchos guardias, y tuvo que luchar contra ellos, hasta conseguir llegar a las puertas del salón. Pero entonces, cuando abrió las puertas se dio cuenta de que era la coronación, y llegó en el momento en el que casi le ponen la corona a su tío. Todo el mundo estaba alucinando, pero la única que se dio cuenta era su madre, que cuando lo vio dijo: - Ese es mi hijo, él es el futuro rey, no Daw un simple farsante. Seguido, todas las personas que estaban observando la situación, se dieron cuenta de que sí era el príncipe Alexander. Entonces, al final, coronaron a Alexander y a Eda como reyes de Navarra. Y todos terminaron diciendo: - Larga vida a los reyes Alexander y Eda.

UXUE


El VALIENTE CABALLERO TELMO En el siglo X vivió el pequeño caballero Telmo en una aldea llamada Bakio. Bakio era una aldea pequeña con un puerto que embarcaban muchos barcos. Bakio era un pueblo bastante viejo. El pequeño caballero tenía diez años. Vivía en una casa antigua con su madre y con su padre. Salía mucho a la calle a jugar. Su padre como buen caballero le quería enseñar a montar a caballo y a manejar su pequeña espada de madera, pero el pequeño caballero Telmo solo pensaba en jugar. Tenía pelo rubio, ojos marrones como las castañas, boca alargada como un lápiz, nariz puntiaguda como un cuchillo, era muy guapo y muy divertido. Tenía un amigo llamado Aitor que tenía también diez años. Aitor y Telmo jugaban mucho por la calle e iban muchas veces al puerto a ver a los barcos que embarcaban. Hasta que un día el pequeño Telmo con sus doce años decidió dejar los juegos a un lado y convertirse en caballero. Aquella tarde cuando iba a avisarle a Aitor por la pequeña aldea vio un cartel que anunciaba: ¡Estáis todos invitados al torneo de caballeros, estarán abiertas las puertas de la ciudad de los Burgueses, venid todos! Telmo fue rápidamente a donde Aitor y le avisó, Aitor se lo preguntó a su padre y a su madre y le dijeron que tenían que trabajar. Telmo y su amigo fueron rápidamente a donde los padres de Telmo y se lo preguntaron y le dijeron que sí podían. Y para llegar hasta allí tenían que ir en un carro con caballo prestado.


Los padres de Telmo cogieron todas las cosas necesarias y en aquel mismo momento empezaron con su viaje. Telmo y Aitor estaban muy nerviosos y le estaban todo el rato haciéndole preguntas al padre de Telmo. El padre de Telmo les había dicho que iban a dormir en una casa torre un día. Por el camino vieron también caballeros que iban a participar en el torneo de la ciudad de los burgueses. Todos los caballeros tenían un caballo, armadura y una lanza. Pero Telmo y Aitor no tenían y entonces preguntaron al padre de Telmo que iban a hacer. El padre de Telmo pensó comprar en la ciudad el caballo, la armadura y la lanza. Telmo y Aitor le dijeron que sí contentos. Llegó el día de dormir en la casa torre y Telmo y Aitor tenían muchas ganas. En la habitación tenían tres camas, un poco de comida y un cuarto de baño. La habitación era grande y a los tres les gustaba. Primero comieron sardinas y después la caza de ese día, todos se empapuzaron para luego dormir mucho. Cuando llegó la hora de dormir todos se durmieron en un periquete y a la siguiente mañana los tres se levantaron muy contentos con ganas de desayunar un tazón de leche, unos cereales que ellos mismos cultivaban y un trozo de pan.


Esa misma mañana pusieron rumbo a su viaje y en menos de cinco horas ya vieron la puerta de la ciudad de los Burgueses con el gran cartel, y cuando entraron a la ciudad había mogollones de caballeros y luego fueron a comprar dos caballos y dos lanzas. Después fueron a inscribirse en el torneo y apuntaron sus nombres en la tabla. Llegó la hora del combate, eran dos contra dos y Telmo y Aitor estaban nerviosos y cuando empezaron a trotar con el caballo fueron acercándose a los contrincantes. Telmo y Aitor les tiraron a los dos del caballo al mismo tiempo y en ese momento el padre de Telmo y todo el público se levantó de las sillas y se pusieron a aplaudir muy contentos. Más tarde el alcalde de la ciudad les dio tanto dinero que podían comprarse una casa nueva mucha comida. Cuando volvieron a Bakio, Telmo se fue a su casa con su padre y Aitor a la suya. La madre de Telmo se puso contenta, muy contenta, y cuando Aitor se lo contó a sus padres también se pusieron muy contentos y desde ese momento vivieron felices y comieron perdices.

FIN

MARTXELO


ADDY Y EL MERCADO DE ELGETA Hace ya mucho mucho tiempo entre los siglos XIV-XV, en la edad media, vivía en Elgeta un niño llamado Addy. Elgeta estaba situada en Euskadi, concretamente en Gipuzkoa. Esta era una aldea muy pequeña y bonita. En Elgeta había mucho sitio para jugar y era muy divertido. Addy tenía unos 11 años y siempre ayudaba a sus padres en el mercado que se celebraba los lunes, donde se vendían los productos de la huerta (hortalizas, trigo,frutales y plantas industriales) y el ganado. Él era divertido, gracioso y majo y por eso tenía muchos amigos. Su pelo era rubio como el sol, la nariz pequeña, era pequeñito, más o menos medía 1,30 metros, pero sus piernas eran largas. Con ellas se escapaba del puesto de sus padres para correr y hacer travesuras con sus amigos. El pequeñito vivía en un caserío fuera de las murallas, camino del monte Intxorta. Como todos los lunes se despertaron a las 06:00 de la mañana para cargar en el burro todas las verduras recogidas en la huerta. Caminaron hasta el mercado. Ayudó a sus padres a montar el puesto y se sentó a su lado hasta que se aburrió como una ostra.


De repente escuchó un pequeño silbido, miró y vio a sus dos amigos, Amis y Aloys. Sin que sus padres se enterasen echó a correr detrás de ellos. Los tres corriendo llegaron a la otra punta del mercado que había un viejito pidiendo dinero, y como ya he dicho Addy era muy majo y le dio un real (moneda) que le había cogido a su madre.

En ese momento Aloys cogió todo el dinero que estaba en la cesta y se marchó corriendo. Un campesino que estaba cerca vio lo que pasó, fue detrás de Aloys y le pilló. Entonces el campesino con un amigo les cogió de la oreja a los tres, les llevó a la plaza y dijo delante de todos:


- Estos tres chavales son unos ladrones, le han robado dinero al pobre de allí. ¿Quién vota que merecen un castigo?- dijo enfadado. Todos levantaron la mano. Así les ató a los tres en la plaza del pueblo para que todo el pueblo les mirara hasta que acabó el mercado y sus padres fueron a buscarles. Cuando Addy llegó a casa sus padres le echaron una bronca impresionante. Y le castigaron sin salir de casa una semana. Tuvo mucho tiempo para pensar y aprender la lección. Llegó el lunes y otra vez era día de mercado. Cuando llegó al mercado Addy solo tenía una cosa en la cabeza, pedirle perdón al viejito. Y así lo hizo, también le dió unas verduras de sus padres.

IRADI


LAS AVENTURAS DE JUAN Y MORIS En el siglo XVII, en la Edad Moderna, cuando la gente viajaba muy lejos en barcos de madera, vivía un hombre llamado Moris, que era un apodo de Beñat. Este joven tenía una arma muy poderosa, era un tirachinas, que era único en todo el mundo, ya que cuando apuntabas lo matabas a la primera. Y el otro amigo Juan, que se colaron en el famoso barco de Cristóbal Colón y con una escopeta casi mataron a Moris. Cristóbal Colón les dijo: - Si quereis venir con nosotros tenéis que matar a un pez saltando por la borda. Y al final pescó un pez Juan y Moris una piraña. - Muy bien.- exclamó Cristobal Colón. Pero niños uno a pescado una piraña, pero no pasa nada. Ahora os llamaremos Juanacus y Morisus. De esta manera marcharon a la India, pero se equivocaron y fueron a América . Y luego habían puesto la bandera de España en América y vinieron los americanos con armas y Cristobal Colón pensó que eran indios y les preguntó: - ¿Sois indios? - No, somos americanos. Así que fuera de nuestras tierras.


Después volvieron en sigilo y se fueron a un pueblo llamado New York y ahí estaban los franceses. Morisus y Juanicus se asustaron porque escucharon disparos y más disparos. Luego llegó la noche y comieron el pescado de Juanicus y la piraña... bueno ni hablemos. Durmieron en el barco. Llegó el día y en el barco había muchos peces. - ¡¡¡¡¡Síííííí!!!!! - gritaron de alegría los dos amigos.

JUAN


MI PRIMERA VEZ EN UNA AVENTURAS En un pueblo pequeño escondido entre las montañas 1348 que vivía una niña que se llamaba Lucía ella tenía unos ojos azules como el cielo y su pelo era castaño. Esta niña vivía junto a sus padres y a su hermana pequeña. Lucía era una campesina muy valiente, le gustaba mucho el peligro y las aventuras ella era una niña distintas a las demás porque le gustaba las arañas escarabajos y más pero las otras niñas no le gustaban las arañas el sueño de la campesina fue tener muchas aventuras .La campesina de vez en cuando, iba al monte a cazar conejos para poder dar de comer a su hermana pequeña.


La pobre campesina un día empezó a marearse porque ella vivía en Europa el rey estuvo buscando ayuda porque a la reina la secuestraron la niña no pudo ver y se desmayó pero el rey le dijo que se levantara para poder encontrar a la reina. Volvió a despertarse y la niña le dijo que si la campesina se preparó y se fue en busca de la reina. Peleó con malvados y al final tenía que pelear con su amiga. No pudo, y la campesina encontró un queso que olía mal y se lo tiró y salvó a la reina. A partir de entonces ya no volvieron a ser campesinos y fueron muy ricos, tuvieron una vida muy buena.

MARWA


Danielus y Gabrielus Érase una vez un caballero muy valiente que iba donde el rey, se llamaba Danielus y era el siglo XIII. No tenían dinero, tampoco comida, la sacaban de la huerta y el rey Arturo era el que más dinero tenía. Había un hombre que se llamaba Martinus, era un hombre muy valiente y el rey se llamaba Danielus. La democracia surgió en Atenas, los griegos tenían muchos dioses y también los griegos hicieron el Partenón. Tenían el teatro abierto y los actores se ponían máscaras. Los griegos tenían su propio abecedario e inventaron los juegos olímpicos. En aquella época estaba el rey Danielus y había otro rey llamado Gabrielus. Este último era muy pero que muy malo, tenía un caballo que se llamaba Lo Chelso. Era un nombre pero muy raro y el Danielus tenía muchísimo poder y cuando él iba paseando la gente se arrodillaba y le daban sumisión. El otro rey Gabrielus era pobre e hicieron una lucha entre Gabrielus y Danielus. Todos los familiares estaban viéndolo y ganó Danielus porque tenía más armas.

Pero llego un día que al final Gabrielus se pensaba que había ganado porque Danielus había hecho como que había dado un infarto. Cuando se acercó


Danielus estaba aguantando la respiración y por detrás le clavó un cuchillo y lo mató. En ese momento dijo: - ¡El rey soy yo, el único rey que hay en Grecia! Se puso a llorar y los familiares de Gabrielus le clavaron otro cuchillo por detrás. El hijo cogió de Danielus fue coronado como rey de Grecia y cuando miró la foto de su padre dijo: - Esperad, no voy a ser el nuevo rey, va a ser mi padre aunque haya muerto. Él va ser rey desde el cielo no le voy a quitar a mi padre el puesto porque él siempre estará conmigo aunque esté en el cielo. ¿Queréis que vuelva a ser el rey? - ¡Sí! - gritó la gente que estaba a su alrededor.

DANI


LAS AVENTURAS DE EKAIN Allá en la edad media había un pequeño pueblo llamado Galdakao. En el pueblo vivía un niño que se llamaba Ekain. De mayor quería ser soldado. Tenía los ojos marrones como el chocolate y el pelo negro y era un poco alto. Ya siendo mayor se hizo soldado y le dijeron que tenía que irse a Alemania para luchar. A los pocos días a Ekain le dio una bala de plomo y tuvo que sufrir mucho. Los Alemanes ganaron y Ekain se tuvo que proteger en el hospital. Pasaron unos cuantos días y el pobre soldado se recuperó, se fue a una pelea de justas para ver a un amigo suyo. La justa se trataba de quien tirara al otro ganaba ,el premio era hacerse soldado. Su amigo ganó la justa y se hizo soldado. Ekain recuperado y con su amigo se fueron a vengarse de los germanos. Al final pudieron ganar y Ekain feliz se fue a su pueblo.


Ekain ya siendo viejo y ciego contó su historia a los niños pequeños para que se hicieran soldados como él. Ekain se murió y para recordarlo hicieron un monumento para él y lo enterraron junto a su armadura y su espada en su tumba.

EKAIN


LA HISTORIA DE JUAN Érase una vez en el siglo IX en Egipto donde la mayor parte es desierto, vivía un chico llamado Juan. Juan tenía los ojos como la arena y le brillaban como la luna. Era un chico muy aventurero pero le faltaba mucho dinero. Él trabajaba de caballero. En la sociedad estaban los esclavos, artesanos, escribas, soldados, nobles y lo más importante, los faraones. Los faraones cuando morían los enrrollaban con vendas, los metían en los sarcófagos y después lo enterraban en las pirámides dentro del sarcófago. Juan se despertó un día por la mañana. Vio que algo se acercaba, se dio cuenta que era unos esclavos llevando un sarcófago y dentro estaba el faraón. Lo enterraron en la pirámide llamada Keops, que estaba al lado de su casa. Después de la comida le llegó una carta que ponía: “el faraón te va a quitar la casa si no pagas 1000 monedas de bronce” Entonces pensó, puedo robar las joyas del faraón y venderlas. Le contó a su amigo en la situación que estaba y lo que iba a hacer. El amigo le contestó: - Vale, pero vas tu primero y desbloqueas las trampas.


Quedaron a las doce de la noche. El amigo estaba esperando a Juan. Hicieron un agujero para entrar en la pirámide. Desbloquearon la primera trampa, luego al cabo de dos horas llegaron a la última trampa y Juan logró pasarla pero su amigo se murió. Robó las joyas y luego pagó las monedas de bronce y le dieron la casa y vivió feliz.

IKER


LAS AVENTURAS DE SALLY En un lugar de Vizcaya en pueblo cuyo nombre era Galdakao, hacía el siglo XIII después de Cristo, a las afueras de un tenebroso bosque se levantaba un precioso castillo. En él existía una niña muy valiente. Era valiente, intrépida, lista y su nombre era Sally. Sally era una niña muy maja, su pelo era rojo como la sangre. También tenía el pelo largo y muy suave, era muy valiente y siempre iba en busca de aventuras. Medía 1,35 metros, la nariz la tenía pequeña, era una princesa y le encantaban las aventuras. Sally vivía con sus 6 hermanas, ella era la mediana. Sus hermanas se llamaban Ingrid , Lidia ,Sofía Lucinda ,Brittany, Amber y Ámbar que eran gemelas . Esas eran sus hermanas pero también tenía tres hermanastras que eran trillizas sus nombres eran Tulipán, Rosa y Amapola. Sus hermanas y hermanastras se fueron a tomar el té de su querida madrastra que era muy amable, en el castillo todo pintaba bien las niñas se llevaban todas bien.

Pero un día de frío invierno, vino el comando de la guerra y se llevó al padre de las 6 niñas. Se lo llevaron a la guerra, pocos días después la madrastra o madre de las niñas se fue al hospital porque se infectó de la peste negra.


Al cabo de unas semanas recibieron una carta diciéndoles que la madre murió y un día después fue el comando de la guerra diciéndoles que el padre quedó entre escombros. Todo se entristeció para las niñas menos para Sally que sabía que su padre podría estar vivo y decidió ir a buscarlo. La mayor decidió que como era la mayor tenía que detener a Sally porque ella mandaba . Al anochecer todas las hermanas se fueron a dormir excepto Sally que fue en busca de su padre Roberto. Primero, en la búsqueda de su padre se encontró con un apuesto caballero que le intentó besar, pero ella se negó. Siguió adelante pero el caballero sin que ella lo viese la siguió. Sally llegó a unas arenas movedizas, ella pasó intrépidamente, pero el caballero al seguirla se hundió en ellas. Sally lo escuchó y le ayudó pero le dijo que no la volviera a seguir. Luego salió en busca de su padre y ahí lo encontró entre escombros sin casi aire. Lo sacó corriendo y lo llevó a un médico de inmediato. El padre se curó pronto y las niñas estaban súper contentas de que su hermana mediana hubiera roto la norma de su hermana mayor, pero la que estaba enfadadísima con ella era la mayor porque quería ser la nueva reina. Al cabo de unos meses Sally volvió a ver al apuesto caballero que intentó besarla pero a Sally le entro cosa y entonces cuando se volvieron a ver Sally le pidió el matrimonio. El caballero aceptó y fueron felices excepto la mayor, ya que en cuanto su padre vio lo que escribió en su diario le castigó. A partir de entonces la valiente princesa Sally se convirtió en reina y todo fue de maravilla.

MAIALEN


LAS OLIMPIADAS Y LA GUERRA Hace ya mucho mucho tiempo, en la antigua Grecia vivía una niña llamada Adomia, el significado de este nombre era hermoso. Tenía el pelo largo, liso y castaño como un tronco y con ojos verdes fuertes como la hierba. Era muy divertida y valiente. La pequeña niña tenía unos doce años y vivía con sus padres. La madre se llamaba Aretha con significado de ninfa, y el padre se llamaba Arion con significado de músico. Los tres vivían en una preciosa casa en la ciudad de Atenas. Adomia estaba muy emocionada porque la siguiente semana iban a ser los juegos olímpicos. Para llegar hasta Olimpia que era donde iban a ser los juegos olímpicos necesitaban unos cuantos días. Pero había un problema, había guerra y eso podría ser un problema para llegar. Se llevaron en una bolsa las cosas por ejemplo: comida, ropa… todo lo necesario. Adomia era muy valiente así que estaba muy muy emocionada. Tenían que atravesar parte del mundo. Empezaron el viaje desde Atenas. El primer día viajando hacia Olimpia andando comenzó bien, llego la noche y durmieron debajo de unos árboles de un parque. Al despertarse se dieron cuenta de que estaban cerca de la guerra porque cerca de ellos cayó una bola con fuego pero por suerte ni a la niña ni a los padres les pasó nada. Aretha, la madre dijo: - De aquí en adelante tenemos que andar con mucho cuidado. Los tres tenían que desayunar, comer, merendar y cenar casi lo mismo porque no tenían mucho tipo de comida.


Normalmente comían verduras crudas como: tomates, zanahorias… y fruta como por ejemplo: naranjas, peras... y un poco de agua. Cada vez estaban más cerca porque andaban hacia ahí. Había otro problema que la guerra aparte de que era muy grande, también estaba muy muy cerca de los Juegos olìmpicos. Pero aun así siguieron adelante. Cayó la noche y cada vez estaban un poco más cerca. Al día siguiente que ya era el tercer día que estaban viajando, llegó la hora de comer y se dieron cuenta de que les quedaba muy muy poca comida. Solo les quedaba: un poco de tomate, una naranja pequeña,...y poco más. Ya no les quedaba agua y no iban a aguantar mucho sin agua. Así que Adomia dijo: -Ya nos queda poco tiempo, hoy tenemos que intentar llegar. Si hace falta no nos paramos.


La buena noticia era que en los juegos olímpicos había agua y comida. Como tenían poco tiempo tenían que ir rápido. Empezaron el viaje y vieron gente en caballo y con armas luchando unos contra otros y que iban hacia ellos con lanzas muy afiladas. Los tres se asustaron y de la bolsa sacaron una honda para cada uno. Cogieron muchas piedras y empezaron a lanzarlas con las hondas. Lanzaron y lanzaron sin parar, les dolían las manos de tanto lanzar, y al final no quedó ni un solo hombre en pie. Siguieron rumbo a los juegos olímpicos. Al llegar rápidamente cada uno cogió una botella y comida para comer. Empezaron las carreras y todos los juegos. Al terminar los tres se quedaron impactados al recordar la gran aventura que habían vivido.

OLAIA


MARIA LA ATREVIDA En el antiguo Egipto en el año 1537 vivía una chica llamada María. Compartía casa con sus padres cerca del río Nilo. María tenía el pelo de color castaño y liso, en cambio su padre lo tenía de color negro como el tizón y su madre era pelirroja. Sus ojos eran de color verde como la hierba, los de su padre marrón claro como la miel, y los de su madre azules como el cielo. Tenía la nariz y la boca pequeña, era delgada como un espagueti, alta como una jirafa, muy ágil como un trapecista y muy bella como la primera flor de primavera.

Su hogar fue construido con barro, vivió desde muy pequeña ahí. Era un pueblo muy pequeño. Día a día, poco a poco, la casa se iba estropeando. Y necesitaban dinero para poder


arreglarla. En Egipto había muchas palmeras, todo estaba cubierto de arena. Cada día ella pasaba cerca de las pirámides para ir a buscar trabajo. María era muy valiente y atrevida, un día fue a buscar trabajo muy lejos y así conseguir dinero para poder arreglar su casa. Ese mismo día, en el camino, encontró a un halcón herido tumbado en el suelo. Sangraba por su ala derecha. Al final María decidió llevar al halcón a su casa para curarlo. Pensó que primero había que curar al halcón, ya iría a buscar trabajo cuando se recuperara. Al día siguiente vio que el halcón había mejorado, le dejó en una habitación de la casa para que estuviese tranquilo hasta cuando ella volviera. Entonces ella se fue a buscar trabajo. María encontró trabajo, venía muy contenta por ello y más contenta se puso al ver que el halcón estaba totalmente recuperado, parecía que quería volar. Por eso María le dio la libertad. María, con lo que hizo, se sintió muy satisfecha. Si no hubiera llevado al halcón a su casa para curarlo, seguramente hubiera muerto ya que no podía volar y buscar comida para alimentarse. SARA


EKAIN EN EGIPTO

En el antiguo Egipto, allá por el año 3100 a.c. había un niño llamado Ekain que tenía una hermana que se llama Aroa. Vivían en una aldea al lado del río Nilo. Era una aldea pequeña con cuatro casas. Ekain era un niño de 10 años, de carácter tímido, amable y travieso. Le gustaba el atletismo y el tiro con arco. Por otro lado, Aroa, era una niña de 8 años, a la cual, le gusta pintar jeroglíficos. Ella tiene un carácter amable. Vivían en una casa hecha de barro y paja que tenía dos habitaciones, un cuarto de baño, una cocina y un salón. Al lado de la casa tenían una huerta enorme, en el cual cultivaban trigo, lechugas, zanahorias… Cuatro calles más arriba vivía el Faraón Isis. Para que no hubiera ningún problema alrededor de su casa, había tropas de soldados vigilando las calles. Un día, el padre de Ekain y Aroa, decidió cavar un hoyo para robarle las riquezas a Isis. Todas las noches cavaba el hoyo, para que los soldados no se diesen cuenta de ello. Una semana después, cuando estaba cerca de llegar a las riquezas del Faraón, los soldados escucharon mucho ruido bajo tierra y fueron a mirar de dónde venía el ruido. Entonces vieron como el padre de Ekain cavaba un hoyo para robarle a su majestad todas sus riquezas.


Debido a ello los soldados le detuvieron y lo llevaron junto a Isis. Entonces Isis le castigó con 5 años de prisión.

UZTARITZ


AVENTURAS CON COLÓN En España, en una gran ciudad llamada Huelva vivía un humilde burgués allá en el año 1492. Huelva era una ciudad grande con muchísimos lugares culturales donde mucha gente iba a comerciar y a visitar la ciudad. Aquel burgués era Fernando, un niño aventurero de unos quince años, alto para su edad, que lucía una media melena y de piel dorada. Todas las tardes después de la escuela se acercaba al puerto a ver las grandes carabelas que iban y venían. Por supuesto le encantaba todo lo que tenía que ver sobre la marina y los barcos. Soñaba que embarcaba en una de aquellas carabelas y que se aventuraba en un mar de misterios en el que hay monstruos marinos, grandes tormentas... Un gran dia de Julio, precisamente el último, dieron una gran noticia que al que más le llamó la atención fue al joven ciudadano, Fernando. El 3 de Agosto, Cristóbal Colón iba a partir hacia India dándole la vuelta al mundo! Entonces él se puso en marcha para ir a embarcar con él, pero cuando se iba a ir algo le detenió, sus padres. Estaban muy preocupados porque no sabían lo que iba a hacer su hijo. Le preguntaron que dónde iba y el hijo les contestó: - Me voy a una gran carabela donde me aventuraré en un mar de misterios.


Entonces nuestro protagonista se fue sin saber las consecuencias que iba a tener el viaje. Ya estaba dentro del barco, entro sin ningún problema y dejo sus cosas en el compartimento. Partían dentro de cinco minutos y se le pasaron volando de mientras que pensaba lo que iba a pasar. Después de salir se quedó en su cama descansando hasta que alguien le despertó, era un tripulante que le dijo que tenía que limpiar la cubierta entonces con muchísimo animo Fernando se puso a limpiar. Como el barco era grande asi que terminó después de que pasase un largo tiempo, lo justo para llegar a comer. Le encantaba estar allí porque siempre tenía algo que hacer, aunque la mayoría fuese limpiar. Pero esa ilusión se perdió dentro de algunos días, les abordaron unos piratas en cuanto se dio cuenta se refugió entre su equipaje para que no lo vieran. Lo único que escuchaba eran gritos nada más, pero de repente se silenció todo, no había ningún ruido. Salió para ver lo que sucedía y lo único que vio fue gente sudando y otras personas muertas, entonces se dio cuenta de que debía de volver a su casa y puso su plan en marcha. Estuvo una noche planeándolo todo sin dormir ni comer y decidió irse la siguiente noche. El siguiente dia fue muy normal pero a Fernando no le importaba porque cada segundo la necesidad de irse aumentaba.


Cuando era ya de noche cogió toda su comida y equipaje y cogió el bote para irse. El viaje de vuelta le pareció muchísimo más largo pero valió la pena, aunque hubo un día del viaje en el que se quedó sin comida porque se le gastó entonces pasó mucha hambre. Por fin llegó a su ciudad natal, estuvo muy feliz y les contó todo lo que le paso a toda su familia. También les prometió que no embarcaría hasta que pasasen unos años. Para sorpresa cumplió su promesa y es raro sabiendo cómo era él.

IBON


EL CABALLERO TORPE Y VALIENTE Érase una vez en el siglo VIII un caballero llamado Edward Albert, era muy torpe pero también valiente. Edward tenía el pelo rubio como la miel y además sus ojos eran de color marrón como el chocolate. Vivía en una aldea de Vizcaya llamada Balmaseda. Ahí vivía con sus padres y con su hermano y su hermana. Su hermano mayor se llamaba Sergio y su hermana pequeña se llamaba María. Sergio era el mayor, tenía el pelo rubio como su hermano pero sus ojos eran de color azul y su hermana pequeña tenía el pelo moreno, no tenía el pelo igual que sus dos hermanos, y sus ojos eran del color verde.


Sus padres se iban de viaje en barco para trabajar en Portugalete, se despidieron de sus padres. En el viaje de sus padres murieron por una tormenta, Edward y su hermano y hermana estaban tristes por el fallecimiento de sus padres. Dos años después en el siglo X, Edward después del fallecimiento de sus padres vivía solo con su hermano y hermana. Edward decidió salir en busca de aventuras pero su hermano no le dejaba porque era peligroso. Él decía que no era peligroso pero su hermano no le dejaba. Por la noche Edward se escapó para ir en busca de aventuras, cogió su armadura y su caballo pero cuando cogió su armadura se tropezó con una silla y se cayó al suelo. Por suerte su hermano y su hermana no escucharon el ruido, se puso la armadura, cogió comida y agua y se fue con su caballo Talante. Al amanecer su hermano se despertó y llamó a Edward pero él no le contestaba. Fue a su habitación y cuando entró él no estaba. Entonces le llamó a su hermana si le había visto a Edward pero María tampoco le había visto. Entonces pensó dónde podría haber ido y lo pensó en ir en busca de aventuras. Sergio no tenía nada que hacer solo podía esperar a que Edward volviese, pero tantos días paso que Edward no volvió y Sergio se murió y María estaba muy triste. Mientras tanto Edward estaba buscando una dama a quien servir. Estaba buscando y buscando pero nada. Al anochecer Edward estaba teniendo sueño, ató a su caballo y se tumbó debajo de un árbol y se encontró un escudero y le preguntó qué si quería ser su escudero y Edward dijo que sí.


Al final Edward no pudo encontrar a su dama pero encontró un escudero y regresó a su pueblo. En el camino se encontró un caballero, el caballero le ofreció un combate y aceptó en el combate. Edward ganó pero estaba destrozado y se tumbó debajo de un árbol para descansar. Luego volvió a su pueblo pero en la entrada de su pueblo estaba una dama muy hermosa como una rosa Edward. Le pidió si quería ser su dama y la dama dijo que sí. Edward le preguntó cómo se llamaba, y le dijo que se llamaba Rosalinda él le dijo que hermosa nombre Rosalinda. Edward fue a casa y vio a su hermana triste le preguntó qué le pasa y María dijo que Sergio murió pero Edward dijo que él siempre estará con nosotros. Mientras tanto mi escudero y mi dama se quedarán con nosotros dijo Edward. Vivieron felices y comieron perdices. YOSSI


Steve Joe en la edad media 1955 en un pueblo de Vizcaya vivía un chico de 15 años 1,60 de altura rubio y de ojos azules. El se llamaba Steve. A él le encantaba vivir grandes aventuras. Sobre todo de la Edad Media. Pero un día se subió a un avión rumbo a Nueva York, pero aquel día caían unos rayos de aúpa y por casualidad un rayo alcanzó el avión, y de repente se presentó por error en el castillo de Arteaga, un castillo neomedieval coronado por un gran torreón. Al llegar descubrió en la entrada unos guardianes que protegían a la señora del castillo. Steve comprobó que en el interior los habitantes del castillo están celebrando la fiesta de la cosecha. Habían recogido el trigo, la cebada...y llevaban parte de su cosecha a la señora del castillo para pagar sus impuestos. Allí estaban los señores feudales de otros castillos cercanos como el de Butrón. Entre los asistentes se encontraba un vendedor muy simpático llamado Emmet, que le consiguió algo de dinero. Para no destacar entre el resto de los habitantes del castillo Steve se compró algo de ropa de la época. Decidió formar parte de la fiesta y allí conoció a Raimunda, una dama de una población cercana. Ella le contó que en su pueblo Galdakao habían comenzado a construir una bella iglesia en la parte alta, pero le pidió ayuda porque


un clan del pueblo cercano Larrabetzu les estaba robando el material para continuar la construcción.

Así que cogió y se marchó en busca de esas piezas, atravesó Urdaibai, la villa de Gernika, que en esos momentos estaba siendo destruida por el hambre y la peste. Derrotó al líder del clan, trayendo las piezas de la iglesia y poder construir uno de los monumentos de hoy en día. Al final no hubo manera de volver a 1955 pero se quedó bastante feliz viviendo en la Edad Media. AITOR GIL



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