Dietas para bajar de peso. Pensar positivo es la llave para cualquier dieta. Feliz Año Nuevo a todos. Espero que todos hayan tenido unas vacaciones maravillosas, y se hayan puesto al día con amigos y familiares. Es de esperar que hayan descansado y recargado las pilas, listo para un fantástico año nuevo, lleno de alegría y posibilidades.
Estoy seguro de que la mayoría de ustedes han hecho los propósitos de Año Nuevo y se han fijado algunos objetivos interesantes. Sin embargo, a menudo las personas se fijan metas o resoluciones en torno a la salud y el bienestar que se basan en la negatividad, la privación y restricción. Estos nunca son sostenibles a largo plazo, ya que por lo general nos obligamos a hacer algo que no queremos, a hacer simplemente porque pensamos que “deberíamos”.
No hacer a la fuerza nada Si tenemos que perder peso o ponerse en forma y nos obligamos a comer menos y hacer más ejercicio, comenzamos a resentirnos. O nos empezamos a quejar de que peso deberíamos tener, o nos excedemos en el ejercicio y nos lesionamos o dejamos de hacerlo porque simplemente no disfrutamos haciéndolo.
Para que un cambio sostenible suceda, creo que simplemente tenemos que ser conscientes de nuestros hábitos negativos alrededor de nuestra salud y encontrar algunos aspectos para hacer los cambios necesarios. Si nos gusta hacerlo, vamos a sentirnos capaces de mantener el ritmo. Esto comienza con sólo escuchar lo que nuestro cuerpo nos está diciendo para podernos sintonizar con sus instintos naturales.
Nuestro cuerpo sabe cuando es suficiente. Nuestro cuerpo sabe cuando se necesita alimento y cuando ha tenido suficiente, sin embargo muchos de nosotros simplemente hemos dejado de escuchar a nuestro cuerpo. Una gran analogía de esto es cuando se está llenando su coche con gasolina y cuando está lleno simplemente dejas de poner gasolina, de lo contrario se derramaría una y otra vez. Entonces, ¿por qué seguimos dándole a nuestro cuerpo más alimentos cuando sabemos que ha tenido suficiente? Creo que es debido a que usamos los alimentos para la comodidad, en lugar de la necesidad física de hambre, y que se desconectan a la sensación de plenitud, porque la comida está cumpliendo una mayor necesidad en el momento.
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