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EDGARDO ARREDONDO: LA ESCRITURA DE LA FLUIDEZ
EDGARDO ARREDONDO:
LA ESCRITURA DE LA FLUIDEZ
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Aline Carrizal
Edgardo Arredondo, médico ortopedista de profesión, descubrió hace ocho años en las letras y la escritura una nueva pasión con la cual enfocar sus esfuerzos y anhelos. Por esto, para el autor de Bungo: nunca te irás del todo, la literatura ha representado una segunda etapa en su vida privada y profesional.
Aunque siempre ha tenido presente tanto a la literatura como a la escritura —durante su carrera como médico publicó varios artículos de investigación cuyas conclusiones tenían ciertos toques literarios—, ahora desarrolla mediante el arte de las letras una vocación humanista tan requerida a la hora de tratar a los pacientes. Así, con la misma pasión y disciplina con las que se convirtió en médico, se dedica a esta nueva faceta como escritor.
El ahora también novelista, que entró de forma tardía al mundo literario, no ha perdido el tiempo, pues desde el primer momento aprovechó cada minuto para escribir. En los ocho años que lleva publicando, ha escrito cuatro novelas y un libro de cuentos. Estos últimos han llamado la atención por el manejo de temas poco comunes y que acercan al lector a realidades adversas o ajenas a él.
Entre sus libros destacan: De médico a sicario y Bungo: nunca te irás del todo, ambas son novelas basadas en hechos reales y que han tenido un muy buen recibimiento por parte de los lectores y la crítica. De hecho, esta última obra será presentada para concursar en el
IV Premio Bienal de Novela Mario
Vargas Llosa (a celebrarse en España a finales de este año).
En entrevista con HORIZONTUM, el autor habla desde su morada en la ciudad de Mérida sobre sus obras, sus inspiraciones, sobre lo que significa para él la literatura y lo que intenta provocar a través de sus narraciones.
TRES HISTORIAS QUE COINCIDEN EN UNA GUERRA
Aline Carrizal (AC): Hablemos un poco sobre Bungo, la novela que concursará por el IV Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.
Edgardo Arredondo (EA): Bungo es una historia basada en hechos reales y trata sobre algunas monjas y sacerdotes yucatecos que estuvieron durante la guerra civil de Angola. Durante este conflicto, que comenzó en 1985 y terminó hasta el 2002, murieron muchísimas personas. Fue un conflicto en el que estuvo involucrado medio mundo: países como Sudáfrica, los rusos, los gringos, hasta los cubanos se metieron en él.
El libro narra una historia engarzada por tres pequeñas historias: por un lado, están los religiosos; por otro, hay un personaje cubano, un músico frustrado que para no aburrirse en la isla decide irse a Angola y ser partícipe de la guerra (este personaje es ficticio). Por último, existe otro personaje que es real: un chamaco angoleño que cae en una mina.
AC: ¿Qué es Bungo, por qué este nombre? Da la impresión de que se trata de un lugar lejano, incluso irreal.
EA: Cuando yo era médico, allá en 1990, me tocó atender a una religiosa que estuvo en Angola, era la hermana Eunice. Ella, junto con otra monja, iban en carro por un poblado llamado Bungo, lugar donde vivían en aquel país y donde se encontraba la misión. Ese día pasaron por una mina que explotó el vehículo en el que viajaban, siendo la hermana Eunice la única sobreviviente. Fue a ella a la que atendí aquí en Mérida, después de que le hicieran un remiendo en la pierna allá en África. Así, mientras yo le practicaba la cirugía, ella comenzó a contarme todas sus vivencias en Angola, específicamente en Bungo. LA ÚLTIMA OBRA DEL TAMBIÉN MÉDICO EDGARDO ARREDONDO, BUNGO: NUNCA TE IRÁS DEL TODO, QUE CUENTA LAS VIVENCIAS DE VARIOS PERSONAJES DURANTE LA GUERRA CIVIL EN ANGOLA, CONCURSA EN EL IV PREMIO BIENAL DE NOVELA MARIO VARGAS LLOSA.
Entre las frases que más me impactaron de su relato fue con la que me contestó cuando yo le pregunté “Hermana, ¿en Angola hay gente muy pobre?”: “No, doctor, allí no hay pobreza, usted conoce la pobreza, ahí lo que hay es miseria. La miseria es muy distinta a la pobreza”. Esa respuesta me atrapó para siempre.
CONTANDO HISTORIAS DESDE LA TRINCHERA DE LOS PERSONAJES
AC: ¿Cuál fue el proceso creativo para escribir una novela sobre hechos ocurridos en una región tan lejana, casi olvidada por el resto del mundo?
EA: Después de un segundo viaje de la hermana Eunice a Angola, le regalé De médico a sicario y le encantó. Un día cualquiera se asomó por el consultorio con una libreta en la que a mano había escrito sus memorias bajo el título Soy la sierva del señor. Pero yo pensé que esa historia iba a quedar un poco corta si nada más me basaba en las vivencias de la religiosa, por lo que decidí ir al fondo e investigar más.
Entonces, contacté a dos de los sacerdotes que estuvieron también en Angola. Uno de ellos es actualmente arzobispo en Tuxtla Gutiérrez, el padre Fabio Martínez, mientras que el otro, Raúl Mugel, ejerce todavía aquí en Yucatán. A manera de reportero me entrevisté con ambos, incluso viajé a Tuxtla para platicar personalmente con el padre Flavio y armar la historia. Desde luego, el libro tiene pinceladas de ficción, pero la gran mayoría de las situaciones ahí plasmadas son hechos reales. Cabe resaltar que fue difícil entender la guerra en Angola, los acontecimientos fueron muy complejos porque estuvieron involucrados muchos actores: un bando formado por el UNITA1 que se enfrentaba al MPLA2, uno apoyado por EE. UU. y otro por Rusia, en ese momento URSS, mientras los cubanos estaban metidos también en un bando. Una vez reunida toda esta información fui desmenuzando el engranaje de la historia de esta guerra civil. Una tarea laboriosa, pero una vez que la ‘desamarré’ fluyó muy fácil y obtuvo mucha fuerza.
AC: La temática principal de sus novelas está basada en hecho reales, ¿por qué el interés en contar historias desde el lugar de los hechos y desde las trincheras de los personajes?
EA: En esto influye mucho mi formación como médico, por ejemplo, el libro De médico a sicario está nutrido de mi experiencia personal. En el ejercicio de la medicina hay una temática llamada ‘medicina basada en evidencia’, ésta es la forma más certera de tratar las enfermedades, pues debes tener un respaldo y apoyo científico. De esa misma forma trato a mis narraciones.
Aquello que está basado en hechos reales cuenta con un fuerte sustento, por eso a mí me fascinan los relatos que parten de un hecho histórico. Sin embargo, un aspecto que se debe cuidar es que no se escriba una relatoría de los hechos nada más, porque, afortunadamente, la literatura no es eso. Entonces, existe una delgada línea entre la ficción y la verdad: se vuelve una verdad ficticia o una ficción verdadera.
EL PROCESO LITERARIO DE UN MÉDICO CONVERTIDO EN ESCRITOR
AC: ¿Cómo definiría su trabajo literario en tiempos en los que es importante captar la atención de los lectores en
“EN EL EJERCICIO DE LA MEDICINA HAY UNA TEMÁTICA LLAMADA: ‘MEDICINA BASADA EN EVIDENCIA’, QUE ES LA FORMA MÁS CERTERA DE TRATAR LAS ENFERMEDADES. DE ESA MISMA FORMA TRATO A MIS NARRACIONES”, Edgardo Arredondo, médico y escritor.
medio de un mundo lleno de contenidos digitales?
EA: Me gusta mucho la solvencia narrativa en el sentido de la fluidez. Yo creo que cuando en una novela no te detienes y regresas dos o tres páginas para ver quién es un personaje, se cumple con el objetivo de atrapar al lector; me considero un escritor de este tipo.
Sin embargo, se ha criticado algunas veces a mis personajes, pues algunos lectores los consideran muy ‘bonachones’. De hecho, un crítico de Bungo mencionó que “todos dicen chistes, hasta los curas y las monjitas lo hacen”. Y no están tan equivocados, es verdad, ese es otro aspecto que no conocemos de los sacerdotes, ellos son humanos que ríen y lloran. Por ejemplo, uno de los personajes alguna vez fue un basquetbolista consolidado, pero decidió truncar su carrera para meterse al seminario y años después, ya estando en Angola, se convirtió en un auténtico revolucionario: organizó torneos de basquetbol y fútbol. Cuando llegaron los Cascos Azules se llevó a cabo un partido memorable entre la población de Bungo y este ejército de paz de la ONU, en él se reunió a gente de todo el mundo jugando a la pelota.
Así, a través de la manera en que este personaje religioso narra cómo convivía y bromeaba con la gente, caes en la cuenta de que ellos no son esos personajes acartonados y maquiavélicos que se esconden detrás de una sotana, sino que son seres humanos. Yo siempre trato de poner a los personajes tal como son, alejándome de lo incorpóreo e inmaterial, aunque tampoco caigo en un extremo tipo Stephen King, quien dedica prácticamente dos hojas describiendo al personaje, ese exceso también es malo. Siempre busco un punto medio, con una pequeña pincelada le presento al lector con qué tipo de personaje se enfrenta física y emocionalmente. Poco a poco voy describiendo el interior del personaje durante la trama de la novela, pero de forma fluida y con una solvencia narrativa fácil de digerir.
Siempre he criticado el tecnicismo jurídico de los abogados, cabe decir que es comparable con la verborrea de los médicos. La lectura, por el contrario, debe ser comprensible y al alcance de todos. Además, soy muy escenográfico en el sentido de que manejo mucho las escenas por encima de los personajes.
AC: Ante la realidad qué vivimos, ¿cuál es el propósito de sus obras?
EA: Lo que intento provocar en mis novelas es una abducción —término ortopédico utilizado para separar los brazos o las piernas—, es decir, crear un momento en el que la persona pueda salir del mundo que le rodea y ser absorbida. Quiero que el lector entre en el mundo descrito en la novela y se desconecte un momento para incrustarse en lo que está escrito, que deje de leer letras y utilice todos los sentidos, que logre abducirse de alguna manera y desaparecer entre las hojas impresas, para que al final el lector se quede con un buen sabor de boca.
AC: Finalmente, ¿qué representa para usted la literatura?
EA: La literatura ha representado lo mejor de la segunda etapa de mi vida y mucho de lo bueno de la primera, yo creo que ahí están las respuestas a las preguntas que nos atormentan hoy en día. ¡Qué mejor que refugiarnos en la literatura para que no caigamos en ese grito de desesperación!
1 Unión Nacional para la Independencia Total de Angola. 2 Movimiento Popular de Liberación de Angola.